SILA ESTIGARRIBIA

SILA ESTIGARRIBIA

«Pinte usted un perro tal como es», decía Goethe, «y tendrá dos perros». Esta simple sentencia (algo más compleja en la formulación que de la misma hiciera el escritor alemán) sirve a Sila Estigarribia de norte y guía de su pintura. En ella se resuelve una gran parte de la historia del arte moderno: el arte no es la realidad; la trasciende.

Las intenciones del pintor son, como sus propias realizaciones, agónicas. «Sea cual fuere el estilo de la pintura, el cuadro nace a partir de un espacio en blanco que debe ser ocupado», escribe el propio pintor. Y continúa: «Por eso, este proceso está caracterizado por un cierto ánimo de lucha, donde las fuerzas opuestas juegan un velado rol protagónico». Tal definición corresponde al arte, a cualquier arte. Ya es un tópico hablar de la angustia que produce la página en blanco al escritor, y el propio Valery llegó a hablar de la página en blanco como fin supremo de la poesía. La página en blanco y el lienzo blanco deben ser llenados, sin embargo; de palabras, colores e imágenes. De ahí la lucha (agonía) que hace del arte una función agónica.

El hecho de que un pintor dé cuenta de sus intenciones no hace, necesariamente, de su obra un trabajo intencionalmente orientado a un fin. De hecho, este puede estar más allá, o más acá, de las intenciones que manifiesta. ¿Cuál es el fin, el objetivo último, de la pintura de Estigarribia? «Revelar una desplazada realidad espiritual en el contexto humano» en sus propias palabras, pues, si bien él descubre dos «estilos» -o, si se prefiere dos modos claramente diferentes de pintar-, a los que llama figurativo e imaginativo, ambos tienden a lo mismo y en ambos el artista busca trascender la realidad para descubrir su esencia y transmitirnos su «mensaje».

La diferencia entre estos dos «modos», más que estilos, de pintura es simple. En el primero, el perro del que hablara Goethe es casi idéntico, pero no idéntico, al modelo; en el segundo, el contextoen el que el perro de Goethe descansa se distorsiona, creando un paisaje nuevo, inexistente en la realidad. En ambos, sin embargo, lo nuevo, el producto final que sale de la lucha entre el espacio en blanco y el trabajo del pintor, carece de energía, como si el pintor se hubiese agotado en esta lucha. Existen, no obstante, uno o dos cuadros en los que él llama su estilo imaginativo, en los que se evidencian una fuerza y una originalidad que pueden conducir a Sila Estigarribia, sin hacer abandono de los presupuestos de los que parte, hacia caminos más fructíferos e interesantes en el futuro.

No es manejo oficioso de la técnica (tampoco el tropo intencional hallado en una búsqueda igualmente agónica) condición suficiente para hacer de la pintura un arte, pero el adecuado manejo de la técnica y el vuelo teórico del esteta podrán, sin duda, ayudar a conseguirlo. La pintura de Sila Estigarribia se encamina hacia este objetivo.

ALGUNAS OBRAS DEL ARTISTA:

AMANECER EN LAS MISIONES - CREPÚSCULO. 130 x 89 cm., 2009

TRES JARRONES - 150 x 110 cm., 2007. Óleo sobre tela.

FUENTE DEL COMENTARIO :

ARS LONGA - Por VICKY TORRES

Arandurã Editorial

Asunción-Paraguay 2004

(429 páginas)

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VICTORIA TORRES J’ROSPIGLIOSI -VICKY TORRES-, limeña, vive en Paraguay desde 1991. Desde entonces se ha destacado entre nosotros por haber ejercido de manera constante y profesional la crítica de arte en diversos medios de prensa asuncenos y por haberse convertido en una de nuestras principales animadoras culturales. Presidente de la ONG ORBIS TERTIUS, bajo su dirección se han multiplicado en los últimos años actividades hoy tan conocidas como los cafés filosóficos y las charlas de café, los recitales poéticos popularizados bajo el nombre de “Vino, chipa y poesía”, los debates sobre los temas culturales más importantes o actuales o la presentación de nuevos valores en el espacio de las artes plásticas. Como crítica de arte se inició en Lima en 1975, ejercicio que no ha abandonado desde entonces.

ARS LONGA no reúne todos los escritos de Vicky Torres sobre arte publicados en nuestro medio, pero sí una gran parte -y, tal vez, la más significativa- de los mismos. Se trata, básicamente, de artículos, muchos de ellos publicados en ABC Color, y de textos especialmente preparados para catálogos. Comprende, no obstante, miradas que van más allá del arte paraguayo y que se internan en el que se ha hecho y se hace en otras partes del continente- y del mundo o se aventuran en reflexiones acerca del misterio siempre fascinante de la creación artística.

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