CONFESIÓN DE VIDA
Poemas y versos de KATIA LILIANA FILARTIGA
Ediciones LA REPÚBLICA
Volumen XIV
Ilustraciones: JOEL FILARTIGA
Asunción – Paraguay
1991
PRÓLOGO
Con tantos excelentes poemarios y poetas, los de hoy y los de siempre, hay quienes pueden pensar que todo ya está dicho sobre el ser y sus vicisitudes y sobre el tiempo y sus mudanzas.
Sin embargo, cuando uno se enfrenta a un nuevo libro de poesías o a un grupo de poemas nuevos, surge una vez más la evidencia del mundo sombrío y luminoso del hombre al que sólo se puede acceder a través de la palabra, para afirmar o confirmar un nuevo hallazgo o para evocar o recordar viejas verdades.
Con estos primeros poemas que libra a la consideración del lector, Katia Filártiga se convierte en una nueva voz que hace asomar la realidad desde el nivel de la palabra. Con construcciones concretas y sin dar tiempo ni lugar a excesivos rodeos metafóricos y conocedora de los muchos atajos de lo vida, su voz captura los momentos más cruciales de un tiempo encarnado en el amor compartido, en el dolor de la ausencia, en la duda y la tristeza desolada, en la ternura y el misticismo simple o en la protesta sin ira ante las situaciones contradictorias u opresivas.
Buen comienzo para alguien que no hace concesión a las formas en detrimento de la hondura buscada, ni se escuda en miramientos piadosos para indagar sus razones y emociones.
Saludamos en los versos de Katia Filártiga una realidad: la honradez en hacernos compartir sin altibajos su "Confesión de vida", y a la vez mantenemos la renovada esperanza de que siga burilando las palabras como emoción y documento y como el más preciado pan del espíritu.
José Aníbal Duarte
I
MI ÁRBOL
Tiene las rodillas tan golpeadas
como las de Jesús; y los pies enterrados
y los brazos tan flacos y la mirada
tan triste como la mía.
II
Estás ahí mirándome
pensando.
Me conoces,
Me pides que te mire
no puedo!
Me levanto, me pides que me siente,
te pregunto si quieres algo
No contestas,
Me siento y nuevamente fijas
la mirada;
Salgo, corro, no puedo
Me conoces,
Me conoces tanto que sabes que no
puedo.
III
Mírame!
me recuerdas?
dirás que soy yo?
Qué has hecho de mí?
me has golpeado sin piedad
elegiste el puñal más duro y frío
y con él me heriste a un costado.
Con tanta crueldad me amordazaste
Engrillaste mis pasos, mi andar ligero
y así herida hoy desesperada riego mi costado.
Ciega, tímida
torpemente
tropiezo
Ni siquiera recuerdo
Sonreía yo?
Cantaba?
Ay! mis labios, mi lengua, mi voz
Mírame!
TU, HOMBRE,
Te acuerdas, ayer como te miraba?
Acaso puedes mantener tan solo diez minutos
fija la mirada?
Ya no sigas
OLVIDAME!
Sencillamente como yo te he
olvidado
Como yo me he olvidado
Harapos cubren mi cabeza
Y la vida paso a paso me ha quitado la mirada
IV
Andate,
Vení,
Quedate.
Estás,
No estoy
Pero sí,
estoy...
siento confusión
v
Pobre la pobreza,
Pobre el pobre,
Pobre el rico por ser rico.
Pobre los pobres de espíritu,
Pobre mi pueblo.
Pobre el dinero, Pobre Dios,
Pobre vos, ellos y yo.
VI
Me viene Confucio,
Lenin y Marx
y quiero que se vayan
Se van
y vienen Jesús, Jehová, Dios
y no sé si quiero que se vayan
porque no sé si estuvieron.
Pero por las dudas
no quiero sentir culpas.
VII
Todo empezó sin tener comienzo
y continuó sin tener continuidad
y fue y es y no sé si será.
Adelante y atrás no existen.
Es ahora,
y ahora no es, porque ya fue
y 1 1
no es 2 ¿por qué tiene que ser 2?
si el 2 no existe
siempre es 1 1
y seguirá siendo 1 1
VIII
Hola, señor
quiero que me beses.
Aquí está mi boca.
Si te da vergüenza,
cerraré los ojos.
Si me decís te quiero abriré los ojos
Hola
hola no se dice.
HOLA SE DICE CON UN BESO.
IX
Escúchame.
Quiero decirte estas cosas,
Me has pedido que te deje,
acepto
Me has pedido que deje de quererte,
no puedo,
No puedo y tu lo sabes bien
Tú, tú que has despertado en mi sentimiento
Tú que me has enamorado.
Tú que me has amado y me has acariciado.
Tú que te has atrevido a pedirme que deje de quererte.
Está bien, acepto, pero te digo esto último,
Si de pronto decidís buscarme, ya no me busques;
porque será muy tarde y yo ya te habré olvidado
X
Estoy tan lejos
pero tan cerca tuyo
Un mundo de gente nos separa
y yo te siento cerca mío.
Te extraño...
XI
Curiosa
Busco,
Miro,
No lo encuentro
Se ha ido,
Me ha engañado
Suelto mi corazón
Y lloro
Me gustaría llorar en tu almohada
Soñar llorando,
Duermo, sueño
Sueño, lo encuentro.
Paro el llanto,
Despierto no lo encuentro
Se ha ido
Se ha ido para siempre hasta en mi sueño
XIII
Te veo, rosa,
te veo tan hermosa
tan erguida y vanidosa.
¡Pero rosa, tu transitar es tan corto!
Tu vida tan efímera...
¡Ay! Rosa, nos seas tan vanidosa.
XIV
"Si la vida fuera VIDA o como se
entienda
la palabra sería diferente, SERIA VIDA
y viviríamos"
Estoy triste, tan triste,
Embebida en mi tristeza
Vivo y siento.
Las cosas se suceden al lado mío
y yo las miro con tristeza,
veo mi construcción cómo se derrumba
y me asusto y tengo miedo
y me confundo...
XV
"JUSTICIA", "PAZ"
"BIENESTAR" Y "PROGRESO"
Oh! Dios mío, cuántas veces he
escuchado estas palabras
Palabras dichas por un dictador.
¿Dónde estás mi Dios?
¿Hasta cuándo seguirás airado, señor?
Deja tu ira,
perdonanos,
y nosotros tu pueblo,
te alabaremos
de generación en
generación
XVI
LIBERANOS
Liberanos tú
Tu señor, tú que puedes,
Termina las guerras,
el odio,
la maldad
Liberanos de los dictadores,
liberanos de las bombas.
Haz justicia, Señor
Pero perdónalos porque no saben lo que hacen
y haz que este pueblo oprimido,
vuelva a tener FE en ti MI DIOS.
XVII
Nos miramos como si fuera la primera
vez.
En tus ojos estaba el mundo inmenso
arrodillado.
En mi pecho tenía una flor,
En tus manos, un grito desesperado,
recogido.
En mis manos, en mis labios y en mi
alma el grito del primer amor.
Roja la carne y un Cristo crucificado,
agonizante,
coronado de espinas,
Tan sólo frente al infinito o la nada,
herido brutalmente,
solo frente a el mundo con su dolor y su
herida.
TE QUIERO
TE CONOZCO
NO TE VAYAS
Todo será destruido y no quedará
piedra sobre piedra.
- Cuando muera de la luz sólo
quedará el brillo de tus ojos.
- Cuando te vayas, se quedarán fríos y
morirán de pena.
Hombre y mujer frente al mundo
dormido
Después el vértigo, el pánico, el sueño
sudoroso, el presagio.
Ya no queda nada.
En otro sitio te esperan
para comer, y compartir la cama
En el silencio estaré contigo.
Cuando ya no exista el dolor y sólo
queden las cenizas del recuerdo
en casa me encontrarán llorando
amamantando a mi niño muerto
acariciando el sueño,
besándolo ya muerto.
Su cuna vacía
sus ojos cerrados
su cuerpo descansa en la lluvia
para que se cumpla allí
su deseo.
En tu casa, en tu jardín
cuando florezca una flor.
XXI
Siempre supe que algún día llegarías
y en un primer beso me enamorarías
que serías mío
que sería tuya
que nos amaríamos
con tanta locura.
Que nosotros mismos
no comprenderíamos
XXIII
¡Oh! niño de los pies descalzos
déjame ayudarte
Déjeme, así me cueste la vida.
Sabes porque
Porque yo tengo hijas
pero que no tienen frío.
Mis niños no sufren
tu hambre
no sufren tus miedos
y por que vos sí sufrís
Frío
Hambre
Miedo
Si es tan solo un problema de dinero.
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