Mas fragante que una rosa en primavera,
Más hermosa que un jazmín en plenilunio,
Te cruzaste en el sendero de mi vida
Cual un sueño milagroso de ternuras.
Por tu gracia angelical y tu belleza
Despertaron en mi alma los ensueños,
Los que saben a caricias de una noche
Y alborada perfumada de reseda.
En el puro manantial de tu hermosura,
Que es esencia y expresión de lo divino,
Duerme el alba y la canción de mi destino
Y la fe más encendida de mi amor.