LA ÚLTIMA ESCULTURA DE HERMANN GUGGIARI
Hans D. Kurz, un importante gestor cultural que trabajó para las Naciones Unidas en Asunción envÃa esta carta abierta al recientemente fallecido escultor, y habla de su última obra inspirada en la figura de Roa Bastos.
Apreciado don Hermann:
No solo de economÃa y finanzas vive el hombre; para su desarrollo humano requiere cultura y el respeto de sus derechos fundamentales.
Esto, mi querido amigo, lo aprendà en el Paraguay de la era post-Stroessner, de usted y otros paraguayos ilustrados, cuando el destino y Naciones Unidas me habÃan trasladado a su paÃs cinco dÃas antes del golpe, hace casi 23 años.
Tal y como le conté en estos últimos dÃas del 2011 y de su vida, fueron personas con convicciones fuertes, dispuestas al sacrificio de la tortura, del exilio y hasta de sus propias vidas, que con su ejemplo me inspiraron a entender el mandato del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo como más incluyente de lo previsto en mis términos de referencia, i.e. Cultura y Derecho no como temas aparte, sino como elementos sine qua non del desarrollo humano.
Institucional y personalmente aceptamos entonces el ofrecimiento de cooperación de personalidades como usted, Ña Coca Lara Castro y don Augusto Roa Bastos, para mencionar pocos en representación de muchos que usted perfectamente identifica, en la tarea conjunta de llevar adelante el proceso de transición a la democracia. Juntos procuramos fortalecer esfuerzos propios nacionales con experiencias internacionales, no como modelos a copiar, sino como insumos para enriquecer e inspirar la recuperación del alma paraguaya tanto tiempo maltratada.
La efervescencia que se dio con amplia participación de la sociedad civil, en su afán de salir de la exclusión de la toma de decisiones que le afectaban, era tanto más rica porque incluÃa el arte, las libertades individuales, el ambiente y excluÃa mentiras tan tristes como pintorescas de que no existÃa el bocio, ni las inundaciones de la Chacarita, ni tampoco temperaturas de más de 38 grados, para no tener que cerrar las escuelas e interrumpir la indoctrinación de las nuevas generaciones.
Hoy escribo esto con la misma rabia, la que a ustedes, los pensantes, debe de haber acompañado en sus frustraciones, pero gracias a los que como usted manifestaron sus sentimientos y convicciones con fuerza, eventualmente esta farsa de régimen tenÃa que llegar a su fin.
EMBAJADORES DEL PARAGUAY
Lastimosamente Ña Coca, don Augusto y usted nos han dejado, pero con el reconocimiento de muchos de un trabajo bien cumplido, a pesar de que hasta hoy no se ha logrado el 'proyecto paÃs' que soñamos juntos.
Para mà son ustedes los mejores Embajadores del Paraguay, y para nuestra familia, con Úrsula, Vanessa y Alex, los cuatro años en el paÃs eran los más inspiradores y fascinantes que vivimos. Por tanto, como familia nos permitimos, unos meses atrás, apelar a su creatividad para que diseñe la obra que resultó ser su última, in memoriam de Augusto Roa Bastos. Nuestro deseo era y es que esta escultura Roa/Guggiari recuerde su contribución y la de todos los paraguayos que nos acompañaron en la aventura de la transición. La tarea no está terminada, pero los esfuerzos trajeron una nueva Constitución, reformas legales, además de libertades desconocidas como de prensa, de hablar sin miedo, de asociación sindical, y de escribir, pintar, componer según la mejor inspiración de cada uno.
La lista de logros es tan larga como incompleta, pero la creatividad y determinación con que usted ha dado el ejemplo, han sido factores determinantes para lograr lo que hasta hoy se pudo.
Vine al Paraguay, en nombre de la familia, para acompañarlo en su última lucha, para decirle gracias por todo lo que hizo y manifestarle nuestro orgullo de que nos contara entre sus amigos.
¡Hasta siempre!
Hans D. Kurz
Publicado en el diario ULTIMA HORA
Domingo, 12 de Enero de 2012
Fuente digital: http://www.ultimahora.com