DOCE

TALLER LITERARIO UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA

Diseño gráfico: Arandurã Editorial

www.arandura.pyglobal.com

Asunción – Paraguay

Diciembre 2009 (173 páginas)

EL COMPROMISO DE SEGUIR

El taller de Literatura de la Universidad Iberoamericana presenta su cuarto poemario con el nombre de ESPEJOS DEL AIRE, después de haber presentado al público con mucho éxito “Latidos frente a la plaza”, “Donde nacen las aves” y “Cuando maduran los signos”, libros que gracias al esfuerzo y entusiasmo de los compañeros del Taller vieron la luz.

Cuatro años de labor y cuatro poemarios constituyen una experiencia cargada de emociones para el deleite de los lectores de poesías. Nuevamente, superando las instancias difíciles, este nuevo material de lectura es una muestra más del trabajo colectivo, con el compromiso de seguir aceptando desafíos y ofreciendo nuevas producciones en sucesivos años.

Quienes formamos parte del Taller, damos gracias a la UNIBE  y al Lic. Victorio V. Suarez, por la dedicación, sin olvidar a todos los que apoyan siempre nuestras tareas literarias.

CESAR ASUNCIÓN LEDEZMA AYALA

Integrante del taller de la UNIBE

DIMENSIÓN POÉTICA DE DOCE POETAS

Este cuarto libro antológico del Taller de Literatura de la UNIBE, aparece bajo caracteres positivamente esperanzadores en cuanto a logros estéticos perfilados por los integrantes del cenáculo de poetas que cada sábado trabaja en la creación poética y ensayística. Se trata de una colección meticulosa que revela cabalmente los sucesos y a la visión de nuestro tiempo. Sin lugar a dudas, el espacio poético no es fácil de adjudicarse, más aún si uno lleva en cuenta aquello de Lorca: ser poeta por la gracia de Dios y de la técnica. Esta máxima es tomada puntillosamente en cuenta por los integrantes del Taller quienes se han ocupado en serio de la poesía, capturando como punto de referencia la concreción de largas lecturas de los más destacados poetas nacionales y universales.

DOCE es el título del poemario. Y más allá de su contenido antológico presenta un timbre notable: la característica esencial de la palabra en función heterodoxa, rompiendo esquemas y criterios. Los poetas del Taller se plantearon obtener la alta dimensión de la poesía, sin caer en escapismos, aunque la inspirada amalgama temática surja de la metáfora o de las proyecciones oníricas que mueven el espíritu del círculo artístico.

Por sobre todas las cosas, en DOCE, cada poeta exterioriza con luminiscencia su propio estilo e identidad. Si bien el Taller funciona gracias a la estelar convicción grupal, es notoria la diversidad de los planteamientos temáticos. No obstante, repito, de cada vate emerge la natural inclinación de renunciar a los elementos retóricos a fin de desatar la palabra precisa, la esencialidad que enseña Antonio Machado cuando se refiere al significado de la poesía. En DOCE se insiste en la economía del lenguaje. Es el criterio que aparece en la nueva escritura poética de nuestros días, especialmente en la poesía hispanoamericana. Con tal enunciación dan a entender que la retórica sirve realmente (como diría Valle Inclán) para vestir y revestir, mientras la poesía se constituye en un componente que sirve para desnudar las almas. El Taller de Literatura de la Universidad Iberoamericana trabajó sistemáticamente este año, los más nuevos lograron entender rápidamente el espíritu colectivo. No se amilanaron y anduvieron los mismos derroteros de los integrantes históricos del Taller. En ese contexto, se puede alinear algunas referencias abreviadas sobre la poesía de cada uno en este libro.

GLORIA MARECOS, artista plástica y poeta logra una faena perseverante y decorada de expresivo vuelo metafórico, su paciencia la lleva a tocar con los dedos las raíces del amor para abrir magníficos cauces de reverberaciones fragorosas. Hay sinceridad en su expresión y nunca elude tocar el fondo a fin de exponer su propio rostro en cada poema. Aparece a veces como rapsoda de tensión abierta al mundo y a las cosas que le rodean. Su intención proyecta siempre una mirada hacia Dios, como buscando cierta aproximación al misterio y la redención humana. Sin modorra, modula lacrando en cada tono la justa longitud de la palabra.

GENARO RIERA HÜNTER, como psicoanalista bucea con singular pasión en los vericuetos de la exaltación humana. En ese tramo abre el volumen de su voz para hablarnos de la problemática existencial del hombre que vive nuestro tiempo con tantas dificultades a cuestas. Los personajes que de repente aparecen en sus versos son como seres desamparados en un mundo lacerante. En ese contexto, abre un diafragma para articular su ánimo contestatario ante el desamparo de la gente. Corrobora la violencia y pinta con sensibilidad la miserabilidad encajada en la sociedad actual.

GABRIEL OJEDA, poeta y estudiante de Química, elabora su trabajo como un alquimista que tensiona la palabra para convertirla en ornatos de elaboración que sacuden, que fermentan, que se transforman permanentemente. Es impío consigo mismo y conquista dentro de su espacio impulsivo la palabra comprimida que no se cansa de relanzar como si fuera dardo explosivo en la dilatación del espacio. No renuncia a la radiación interior y utiliza su propio maquillaje creativo para decirnos lo que bulle por dentro, lo que molesta. Es decir, lo que le produce una especie de malestar perpetuo porque no ve otra salida y parece que todo es cuestionable, irremediablemente en el reciclaje de sus ciclos.

STELLA MACHUCA, psicóloga y profesora de inglés, marca signos extraños y son voces internas las que se proyectan hacia el más allá para volver siempre a fin de decirnos que la realidad es una, pero que también hay formas metafísicas que producen intensas conmociones que debemos descubrir. Son como elaboraciones iniciáticas que conducen a una reflexión profunda. Es una poesía que deja comprobar que estamos hechos de carne y huesos y también de un alma que nos mueve con generosa intensidad. Cada poema dibuja su propio misterio y ella habla un lenguaje que si bien cuesta, se da a entender.

ULISSES VIVEROS insiste en proveernos desde la cotidiana estructura de sus vivencias los hechos que forman parte de nuestro entorno. Elabora versos cercanos a una balada que genera su propia entonación. Es un poeta urbano, un joven que vive la evaporación de una sociedad que parece oprimirlo. Casi automarginado, se dedica a la contemplación y rescata de la soledad su propio rostro. Se mofa sin embargo de la destrucción y busca en el amor algún pálpito para recuperar su ánimo. En ese lapso, la palpación del amor lo salva de las cuestiones que lo oprimen visualmente en el barrio y en las calles.

LUCINDA BARRIENTOS, comunicadora social y estudiante de periodismo, ha consolidado su trabajo poético a través de influjos verdaderamente prodigiosos, es la que más ha penetrado en el tema social. Cuestionadora, comprometida con la denuncia, destella con luz propia, midiendo cada palabra que aparece en su poemario. Su índice acusador apunta. Le molesta la depredación, el engaño, la demagogia, la falsedad de una justicia lerda y falaz. Su poesía realiza una combinación que va desde la claridad directa a la metáfora, es una emulsión que termina en una síntesis de logrados méritos.

VANESSA SANDOVAL, cercana a su profesión de ingeniera, exhala inteligencia poética en sus obras. Explora en cierto juego matemático e intuye en la profundidad de su alma la conjugación de los números y las letras. Es posible hallar en sus poemas la plasmación del problema existencial que sacude en determinados periodos de la existencia. No es un mero juego matemático su manufactura estética sino la confección ornamental que estimula permanentemente el buceo interior. Acompasadamente, con cierta elasticidad estructural e imaginativa, nuestra poeta raspa su memoria y confecciona un paisaje renovado para decirnos que la presencia de la poesía es vital en su perspectiva.

GRISELDA TORRES, licenciada en obstetricia se ha volcado a la poesía desprendida de modelos anquilosados, ha cultivado la elevación de su voz impregnada de refulgencias destacadas. Se pronuncia con claridad, sin dimitir ante la meticulosa irradiación surrealista que llena sus invocaciones. Nada le hace perder el destello de una realidad compleja que la invita a memorar, escribir, recrear y definir su voz en cada poema. Si bien publica por primera vez en esta antología nadie podrá decir que su poesía contradice la estructura poética que propuso el Taller. En ese sentido, absorbió el mecanismo de trabajo y encaminó su expectativa hacia la lectura de los grandes maestros que siempre señalan el camino correcto que hay que recorrer. Plenamente lograda apunta inexorablemente hacia la concreción de una poesía de atrayente valor.

ANDREA ARECO, estudiante de medios de comunicación, también incorporada este año al Taller de Literatura de la Universidad Iberoamericana, con minuciosidad ha trabajado hasta conquistar un sitial interesante en la tarea colectiva de lectura, correcciones y preparaciones poéticas para la difusión. Se encamina firmemente a desarrollar temáticas que tienen que ver con la realidad y la preocupación interna que tiene el ser humano al recrear sus días en un mundo cada vez más vapuleado por la violencia y la despersonalización. Entiende, en ese sentido, su misión poética y traslada su inquietud interna para que podamos verla bajo el resplandor de una luz que ilumina sus vértigos y atardeceres.

HILDA GILL-PETERS anuncia con una expresión cotidiana su experiencia cargada de evocaciones. De atenta mirada hacia las cosas que nos rodean, logra desde la condensación del verso, captar un mundo de colores y sellos de identidad, nostalgia y fulgores incandescentes.

NATALIA ECHAURI CASTAGNINO, la más joven del Taller, colegiala aún, ha demostrado (gracias a las profusas lecturas de obras literarias a la que se ha acostumbrado) que la edad, tal como demostró Arthur Rimbaud, no es impedimento para llegar a la genialidad en la escritura. Dedicada, inteligente, lectora empedernida, heterodoxa, se inquieta de manera nerviosa ante todas las cosas que ve y palpa. Hay mucha energía novel en sus venas por eso se proyecta con tanta intensidad y entusiasmo al lograr un ritmo definido, una animación poética denunciante a cada paso. Sin lugar a dudas, tiene un futuro promisorio en la literatura paraguaya, conste que ya ahora se destaca como una poeta de precisos resplandores. En síntesis, DOCE se constituye en una importante muestra poética de los componentes del Taller de la UNIBE.

VICTORIO V. SUÁREZ

Director del Taller de la UNIBE - Diciembre de 2009

ÍNDICE

GLORIA MARECOS - INSTINTO SAGAZ

VANESSA SANDOVAL

LUCINDA BARRIENTOS

GABRIEL OJEDA

GRISELDA TORRES - TRAGOS DE UN ÉTER LLAMADO SER

ULISSES VIVEROS

STELLA MACHUCA

GENARO RIERA HÜNTER -  CRUCE DEL CAMINO

ANDREA ARECO

HILDA GILL-PETTERS

NATALIA ECHAURI CASTAGNINO