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LUÍS MARÍA ARGAÑA (+)

  HOMENAJE DEL GOBIERNO, PUEBLO Y FF.AA. DE LA NACIÓN AL MARISCAL FRANCISCO SOLANO LÓPEZ EN EL CENTENARIO DE LA EPOPEYA NACIONAL, 1970 - Dr. LUIS MARÍA ARGAÑA


HOMENAJE DEL GOBIERNO, PUEBLO Y FF.AA. DE LA NACIÓN AL MARISCAL FRANCISCO SOLANO LÓPEZ EN EL CENTENARIO DE LA EPOPEYA NACIONAL, 1970 - Dr. LUIS MARÍA ARGAÑA

HOMENAJE DEL GOBIERNO, PUEBLO Y FF.AA. DE LA NACIÓN

AL MARISCAL FRANCISCO SOLANO LÓPEZ

EN EL CENTENARIO DE LA EPOPEYA NACIONAL

1870 – 1RO. DE MARZO – 1970

 

 

 

 

VERSIÓN TAQUIGRÁFICA DE LA FUNDAMENTACIÓN

DEL REPRESENTANTE NACIONAL DR. LUÍS MARÍA ARGAÑA,

AL PROYECTO DE LEY QUE ESTABLECE Y DECLARA

"CENTENARIO DE LA EPOPEYA NACIONAL» AGOSTO DE 1964

 

CENTENARIO DE LA EPOPEYA NACIONAL 1864 - 1870

 

FUNDAMENTOS DE LA LEY Nº 999

DEL 31 DE AGOSTO DE 1964

 

 

 

 

            Por el Hon. Diputado Nacional Dr. LUIS MARIA ARGAÑA

 

            Con el permiso de la Presidencia voy a expresar los fundamentos de este proyecto de Ley, de pie.

            Este proyecto de Ley por el cual se establece y se declara "Centenario de la Epopeya Nacional" el lapso comprendido entre el 11 de Noviembre de 1964 y el 19 de Marzo de 1970 tendrá una trascendental importancia en los destinos de la patria. Este proyecto no busca ni quiere mantener o encender nuestro patriotismo, porque la nación paraguaya ha vibrado siempre a los ritmos del heroísmo y de la Patria. (Aplausos).

            Este proyecto busca hacer retumbar en el presente los ecos de una época gloriosa que imprime fe en el porvenir de nuestra patria. (Aplausos).

            Señor Presidente, este proyecto tiene un contenido patriótico también un origen acabadamente patriótico. No es el resultado ni la expresión de una bancada, ni de un hombre, es el resultado y la expresión del pensamiento de toda la representación paraguaya en éste Parlamento, (Aplausos), por eso cuento, desde ya, con la aprobación unánime del mismo. La Epopeya Nacional de 1870 por su grandeza esquíliana no tiene parangón en la historia de los hombres, ni en la historia de las letras. Solamente se encuentran algunos puntos de contactos en la inmortal Ilíada Homérica. Con la que realmente tiene alguna similitud. Aquí como en la Ilíada aparece un gigante, aparece un Aquiles que representó a la cofrade de reyes griegos todopoderosos, valiente porque se sabe inmortal por voluntad de los dioses y aparece, también, aquí como en la Ilíada, la figura de un Héctor, valiente porque sabe que es mortal y porque sabe que tiene que morir por la soberanía de su patria y de su hogar atacado por el invasor todopoderoso.

            Ello se identifica en esta epopeya americana: Héctor representa a esta patria grande y justa, luchando por un ideal y defendiendo su hogar de la invasión del enemigo extranjero, muriendo ante los ojos espantados de sus padres, hijos, y hermanos, antes que permitir la humillación del sagrado honor de la Patria. He ahí la síntesis de la grandiosidad de nuestra epopeya Nacional.

            "CENTENARIO DE LA EPOPEYA NACIONAL", esta frase de por sí sola tiene un poder evocador extraordinario, tiene la fuerza de un clarín de guerra que despierta a esos ejércitos y a esas generaciones de gigantes que yacen en tumbas ignoradas, sin epitafio, y que han muerto teniendo como única e insuperable honra fúnebre el retumbar de los cañones.

            Con esta declaración conjuramos a esos héroes inmortales a que se presenten en el mundo contemporáneo.

            Señor Presidente, Honorable Cámara, al evocar estas palabras "Centenario de la Epopeya Nacional", me parece, realmente sentir en esta momento los sones marciales de los tambores del Campamento de Cerro León recibiendo a las largas caravanas de reclutas, acompañados de sus deudos y amigos y con su humilde atillo al hombro, presentándose al llamado de la Patria en ese campamento en el que día y noche, con el fusil al hombro, se enseñaba a defender la soberanía nacional.

            Creo ser testigo de la captura del buque Marqués de Olinda, frente a los barrancos de Antequera por el buque de nuestra bandera, el Tacuarí, con lo que prácticamente se dio comienzo a las hostilidades.

            Siento en este momento el frío de aquella helada mañana de junio en que siete barcos paraguayos de madera cayendo como un rayo sobre nueve navíos acorazados de la escuadra imperial del Riachuelo, sembraron muerte y terror en el marino brasileño.

            Escucho él entrechocar de las armas, los gemidos de dolor y el griterío de los combatientes, de aquella memorable mañana en Tuyutí, en que la caballería desmontada sable en mano, irrumpiera en el campamento enemigo, alzándose con importantes trofeos.

            Veo también, señor Presidente, marchar a paso de carga, a los 25 mil paraguayos, que en campo abierto, a plena luz radiante, lanzaron el ataque sobre 43 mil aliados, en sus fuertes posiciones de Estero Bellaco, una de las batallas más magníficas por el heroísmo y sacrificio de un pueblo. Pocas hazañas de guerra cuentan en sus anales con la mortandad del 80 % de los combatientes. Esa mortandad que fue hecha con fusiles a chispas, hachas, y sables, nos da cuenta de lo aguerrido del combate.

            Señor Presidente, en Piribebuy las llamas de los incendios de hospitales, de viviendas de niños, fue la antorcha que iluminó al mundo la grandeza de nuestra Patria.

            Y después, tenemos Cerro Corá, altar de la gloria y del patriotismo, y después de Cerro Corá no nos queda sino cenizas, ruinas y miserias y es una vez más la mujer paraguaya a la vez huérfana, madre y viuda, símbolo de nuestra nacionalidad, quien tiene que hacer frente a la reconstrucción de esta Patria, sin más bienes y riquezas que su inmenso cariño maternal.       Señor Presidente, estoy seguro que este proyecto, en este mismo momento en el Olimpo Inmortal, merece el aplauso de Díaz, Caballero, Valois Rivarola y del Gran Mariscal. (Aplausos)

            Señor Presidente, si por su forma este proyecto es un acto legislativo; por su contenido es UN ACTO DE JUSTICIA, uno más de lo que hará el gobierno del Presidente Stroessner.

            Porque lo que, haremos no es sino prender en el alma del pasado las condecoraciones ordenadas y otorgadas por el Mariscal; y en el alma del presente, inculcar la grandeza y las glorias de nuestra Patria. (Aplausos)

 

 

MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL

 

LEY Nº 999

 

QUE DECLARA "CENTENARIO DE LA EPOPEYA NACIONAL"

EL LAPSO COMPRENDIDO ENTRE EL 11 DE NOVIEMBRE DE 1964 Y EL 1º DE MARZO DE 1970.

 

            La Honorable Cámara de Representantes de la Nación Paraguaya sanciona con fuerza de,

 

LEY:

 

            Artículo 1°. - Declárase "Centenario de la Epopeya Nacional" el lapso comprendido entre el 11 de Noviembre de 1964 y el 1º de Marzo de 1970, como homenaje de la nación paraguaya al heroísmo y sacrificio del pueblo en armas durante la Guerra contra la Triple Alianza.

            Articulo 2º - Durante dicho lapso, en toda la República se celebraran actos especiales conmemorativos, que coincidirán con el Centenario de los acontecimientos épicos de la Guerra Grande, debiendo consistir esos homenajes en:

            a) Solemne iniciación del Centenario en el Panteón Nacional de los Héroes y Oratorio de la Virgen Nuestra Señora de la Asunción y peregrinación patriótica al antiguo Campamento Cerro León, el día 11 de Noviembre de 1964;

            b) Actos especiales en las Unidades e Instituciones docentes, sin perjuicio de los habituales;

            c) Peregrinación patriótica a los lugares épico-históricos;

            d) Emisiones de sellos postales alusivos al Centenario;

            e) Impresión en los papeles oficiales y sellados de ley de la frase "CENTENARIO DE LA EPOPEYA NACIONAL DE 1864 1870"; y

            f) Solemne clausura del Centenario el día 1º de Marzo de 1970, en Cerro Corá.

            Artículo 3º - Créase una Comisión encargada de dar cumplimiento a esta Ley, integrada por:

            a) El Ministro de Defensa Nacional;

            b) El Ministro de Educación y Culto;

            c) El Ministro del Interior; y

            d) Cuatro Representantes Nacionales, designados por la Honorable Cámara de Representantes.

            Art. 4º - Esta Comisión estará facultada para dictar las reglamentaciones pertinentes al mejor cumplimiento de la presente Ley.

            Art. 5º - Comuníquese al Poder Ejecutivo.

 

            Dada en la sala de sesiones de la Honorable Cámara de Representantes de la Nación, a treinta y un de agosto del año mil novecientos sesenta y cuatro.

 

            (Fdo.) : J. AUGUSTO SALDIVAR

                        Vice-Pte. en Ejercicio

            (Fdo.): PEDRO C. GAUTO SAMUDIO

                        Secretario

 

            Asunción, 31 de Agosto de 1964.

 

            Téngase por Ley de la República, publíquese e insértese en el Registro Oficial.

 

            (Fdo.) : ALFREDO STROESSNER

               „       Edgar L. Insfrán

               „       Leodegar Cabello

               ”       J. Bernardino Gorostiaga

 

 

 

 

INICIACIÓN DEL CENTENARIO

 

HOMENAJES RENDIDOS EN EL PANTEÓN NACIONAL DE LOS

HÉROES Y ORATORIO DE LA VIRGEN DE LA ASUNCIÓN

 

            En cumplimiento de la Ley N° 999, el 11 de Noviembre del año 1964 se iniciaron los primeros actos conmemorativos del PRIMER CENTENARIO DE LA EPOPEYA NACIONAL. Una espléndida mañana primaveral contribuyó con sus gratos efluvios para disponer los espíritus a las emociones evocadoras que el gran recuerdo histórico anticipaba por doquiera.

            De conformidad con el programa trazado, a las 7 de la mañana llegó al Panteón Nacional de los Héroes y Oratorio de la Virgen de la Asunción el Presidente de la República, y Comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de la Nación, General de Ejército don Alfredo Stroessner, quien fue recibido por la Comisión Organizadora de Homenajes del Centenario creada por la Ley y constituida por los Ministros de Defensa Nacional y jefe del Estado Mayor General, General de División Don Leodegar Cabello; del Interior Dr. Edgar L. Insfrán; de Educación y Culto Don J. Bernardino Gorostiaga y del Vice Presidente de la Honorable Cámara de Representantes, Dr. Augusto Saldívar, uno de los cuatro Miembros de este Poder que integran la mencionada Comisión. Hallábanse presentes para el acto los Presidentes y Miembros de Poderes, Ministros Secretarios de Estado, Generales de la Nación, Autoridades Civiles y Militares, Alumnos de diversas Instituciones de enseñanza y numeroso público.

            El Cuerpo de Cadetes del Colegio Militar "Mariscal Francisco Solano López", al mando de su Director-Comandante, General de División Don Hipólito Viveros, rindió los honores de estilo al Primer Magistrado quien fue saludado por la concurrencia con clamorosa ovación.

            Después de cantarse el Himno Nacional, el Primer Mandatario de la Nación, acompañado del Ministro de Defensa Nacional, depositó una corona de laureles en el Panteón de los Héroes rindiendo así al Mariscal Francisco Solano López, Héroe máximo de la Patria, el homenaje del Pueblo, del Gobierno y de las Fuerzas Armadas. Al mismo tiempo la Honorable Junta de Gobierno de la Asociación Nacional Republicana (Partido Colorado) por intermedio de su Presidente Dr. Juan R. Chaves, Vice-Presidente Dr. Edgar L. Insfrán y Dr. Ezequiel González Alsina, Presidentes y Miembros de Seccionales, rindió igualmente su homenaje al Mariscal López depositando también una corona de laureles.

            Se guardó el minuto de silencio al toque del clarín y la bendición de rito estuvo a cargo del Pbro. J. B. Ovelar, Director de Servicios Religiosos de las Fuerzas Armadas.

 

 

HOMENAJES RENDIDOS EN EL CAMPAMENTO CERRO LEÓN

 

            Al terminar los actos señalados se puso en marcha una nutrida peregrinación patriótica hasta el histórico Campamento Cerro León donde tuvieron lugar otros homenajes que alcanzaron lucidos contornos.

            Cerro León está ubicado al pie de la Cordillera de los Altos, a poca distancia de Pirayú, desde donde se divisa la más atractiva policromía geográfica del país en que la naturaleza vuelca todo su esplendor panorámico delineando los vastos horizontes con las figuras geométricas que resaltan en las cumbres y perfiles de los cerros de Paraguarí, Santo Tomás, Guardia Cué, Acahay, Caapucú, Ypacaraí y tantos otros que embellecen el maravilloso cuadro.

            La Comisión Organizadora de Homenajes y altas personalidades que llegaron al Campamento con anticipación, recibieron al Presidente de la República, a su comitiva y a los peregrinantes con cálida demostración de simpatía.         Rindieron los honores de reglamento efectivos del Batallón Escolta Presidencial. Frente al edificio que fue la Comandancia del Mariscal López estaba izado el Pabellón Nacional y, en formación, dotaciones representativas del Colegio Militar "Mariscal Francisco Solano López", del Liceo Militar "Acosta Ñú", de la Armada Nacional, del R.I. 14 "Cerro Corá", del Comando de Ingeniería, de la Aeronáutica Militar, de la Artillería del Ejército, del Comando de Transmisiones, de la Dirección de Intendencia, de la Escuela de Policía "General José Eduvigis Díaz". Montaban guardia de honor componentes de la Asociación de Mutilados y Lisiados de la Guerra del Chaco, de la UNIONPECHACO, del Círculo de jefes y Oficiales Retirados y de Ex-Enfermeras de la Guerra del Chaco, que concurrieron con sus respectivos estandartes, cubrían el espacioso ámbito delegaciones y escolares de pueblos vecinos, así como numerosos peregrinantes de la Capital y de los alrededores.

            A las 09:30 hs. se inició el acto con el canto del Himno Nacional mientras resonaba en el espacio el estampido de una salva de veintiún cañonazos. Luego el Ministro de Defensa Nacional pronunció un elocuente discurso alusivo a la gran fecha conmemorativa haciendo resaltar la trascendencia de la Epopeya Nacional en su primer Centenario. El orador fue entusiastamente ovacionado en diversos pasajes de su discurso patriótico, al término del cual el Presidente de la República, en presencia de Presidentes y Miembros de los Poderes Legislativo y judicial como de Ministros Secretarios de Estado, altas Autoridades Civiles y Militares y del público asistente, procedió a descubrir en el Salón de la Comandancia una artística Placa de Bronce que contiene la siguiente leyenda: "GOBIERNO, PUEBLO Y SUS FUERZAS ARMADAS AL MARISCAL FRANCISCO SOLANO LOPEZ, ESPIRITU INCANDESCENTE E ILIMITADO PATRIOTISMO, CUYA VOLUNTAD SOBERANA FUE LA MAS FIRME FORTALEZA PARA LA DEFENSA HEROICA DE UN PUEBLO Y DE UN IDEAL. EN El PRIMER CENTENARIO DE LA EPOPEYA NACIONAL: 1864

11 DE NOVIEMBRE - 1964".

            Al descubrirse la Placa, la Banda de Músicos ejecutó la vibrante Polca Nacional "Campamento Cerro León" mientras se procedía a la bendición de la misma. Seguidamente se firmó un Álbum Recordatorio; los Peregrinantes recorrieron las diversas dependencias de la vieja Comandancia del Mariscal López, momentos en que el Presidente STROESSNER, como en todas las oportunidades, mantuvo estrecho contacto con el pueblo departiendo amablemente con todos los que se le acercaban para saludarle, sin distinción de personas y sin ningún protocolo. Ya cerca de las 11:00 hs. comenzaron a retirarse los participantes de la grandiosa jornada a través de la cual se puso de manifiesto el hondo fervor patriótico de la ciudadanía al rendir sus homenajes al HEROE MAXIMO DE LA PATRIA en la iniciación del primer Centenario de la Epopeya Nacional.

            Cabe destacar que el Arquitecto Tomás Romero Pereira, en cuya heredad se encuentra en antiguo Campamento Cerro León, después de refaccionar esmeradamente el edificio que fue la Comandancia del Mariscal López y otra construcción que fue asiento de su Estado Mayor, donó al Estado el terreno en que se hallan dichos edificios que son considerados Monumentos Nacionales.

           

 

 

 

DISCURSO PRONUNCIADO EN EL CAMPAMENTO CERRO LEON

POR EL EXCMO. SEÑOR MINISTRO DE DEFENSA NACIONAL

Y JEFE DEL ESTADO MAYOR GENERAL, GENERAL DE DIVISIÓN DON LEODEGAR CABELLO

EN OCASION DE CONMEMORARSE EN AQUEL HISTÓRICO LUGAR

EL PRIMER CENTENARIO DE LA EPOPEYA PATRIA.

 

            El 31 de Agosto del corriente año el Superior Gobierno de la Nación promulgó la Ley Nº 999 que declara "CENTENARIO DE LA EPOPEYA NACIONAL" el lapso comprendido entre el 11 de noviembre de 1964, y el 1º de marzo de 1970, como homenaje de la Nación Paraguaya al heroísmo y sacrificio del pueblo en armas durante la Guerra contra la Triple Alianza.

            La feliz disposición gubernativa, moviliza excepcionalmente para ese fin, por el término de un lustro, la fuerza inmanente que caracteriza a nuestra nación, que es su espíritu de patriotismo, concitando a toda la ciudadanía para éste movimiento de exaltación al heroísmo, virtud clásica y permanente de nuestro pueblo.

            A raíz de esta trascendental circunstancia, por todos los ámbitos de la república vibra con inusitada intensidad el alma de la raza que se siente pulsada como un arpa melódica y sonora, con acento de épica reminiscencia para dar cumplimiento a la mencionada Ley que en su parte dispositiva establece como homenaje a cumplirse, entre muchos otros, la peregrinación, patriótica que realizamos hoy a este histórico lugar, el antiguo Campamento "Cerro León".

            La Nación entera, pues, representada por el pueblo, él Gobierno y las FF.AA. cumplen este acto solemne de recordación de aquel 11 de noviembre de 1864 que marca, con el día de hoy, la conjunción centenaria de la Epopeya Nacional.       

            Nos encontramos en el lugar que fue nuestro Campamento inicial en la Guerra contra la Triple Alianza. El Mariscal López, ante el gran evento que la nación debía enfrentar en defensa de su soberanía, eligió, con preferencia este lugar para la organización de sus ejércitos. Infundíale singular atractivo este panorama de Cerro León. Gustábale extender su mirada de llameante fulgor sobre el verde paisaje de cumbres ensilvecidas, sobre la ondulante serranía y dilatadas planicies que fueron testigos de las primeras batallas por la defensa del territorio patrio en vísperas de la emancipación política de la nación.

            Le atraía Cerro León porque, como buen estratega, intuía las múltiples ventajas materiales que reportaba este lugar para el mejor desenvolvimiento de las maniobras militares, contando con abundante y permanente agua de sus arroyos y manantiales, con la inagotable riqueza de sus verdes campos para el pastaje de las haciendas y caballares; en suma, este lugar constituía el centro estratégico adonde convergían de todos los puntos del interior del país los víveres y aprovisionamiento para el ejército.

            Y simpatizaba ya con este nombre como símbolo misterioso que tenia tangencia con la realidad que ya avizoraba y presentía, y qué tanto se justificó más tarde en la comparación de la pujanza y firmeza del heroísmo, al referirnos a la gráfica expresión de aquel historiador que afirmaba que los paraguayos peleaban como leones.

            Por todas estas inapreciables circunstancias izó aquí el pabellón nacional como una decoración del paisaje con el augusto símbolo de la patria que atraía como un poderoso imán a todos sus compatriotas.

            Fue en este lugar donde maduró en su espíritu aquella fe inquebrantable en sus ejércitos cuyo valor no tuvo paralelo desde el principio hasta el fin de la Epopeya. Aquí se realizaron las grandes revistas y desfiles que deslumbraban por la vistosidad del clásico kepis y casaca color granate y el pantalón blanco.

            Aquí había encontrado la fuente inagotable para enardecer el ánimo de sus soldados, entre los que ya formaban fila los que llegarían a ser, entre miles de paladines mas, un Mayor Fermín López, el héroe de Piribebuy; un Coronel Oviedo, el bravo de Acorta Ñú y un General Bernardino Caballero, el Centauro de Ybycui, héroe de cien batallas.

            Imaginémonos, Señores, cuan grande habrá sido el fervor patriótico de aquellos primeros 12.000 soldados que aquí fueron adiestrados bajo la inmediata dirección del propio Mariscal quien les infundía el fuego inextinguible de su patriotismo, haciéndoles vivar a la patria y la bandera tricolor en tonos que rompían el aire como estampidos de rayo; y les hablaba del honor, de la dignidad nacional y de la justicia de la causa que se proponía a defender.

            Aquí plasmó el temple moral de sus primeras legiones para la abnegación, y el valor, para superar penurias y fatigas, para cumplir el juramento de "Vencer o Morir". A la par que en Ybycuí ardían incesantemente las igneas fraguas de fundición de hierro para las armas e implementos destinados a la guerra, el Mariscal encendía aquí en el corazón de sus soldados, como en volcanes, el ardiente fuego de su patriotismo cuya última llama se extinguiría sólo tras un lustro de lucha sin cuartel allá en las márgenes del rumoroso Aquidabán, al derrumbarse como un coloso su gigantesca figura de Héroe Epónimo en la final batalla de Cerro Corá.

            Al cabo de un mes y pocos días de febril tarea de adiestramiento lanzaba a sus legiones de Cerro León la siguiente vibrante proclama datada en este mismo lugar: "Campamento Cerro León, 23 de diciembre de 1864:

            SOLDADOS: Mis esfuerzos por el mantenimiento de la paz han sido estériles. El Imperio del Brasil, poco conocedor de vuestro valor, y entusiasmo los provoca a la guerra; la honra, la dignidad nacional y la conservación de los más caros derechos, nos mandan aceptarla.

            En recompensa a vuestra lealtad y largos servicios, he fijado mi atención sobre vosotros eligiéndolos entre las numerosas legiones que forman el Ejército de la República, para que seáis los primeros en dar una prueba de la pujanza de nuestras armas recogiendo el primer laurel que debemos añadir a aquellos que nuestros mayores pusieron en la corona de la patria en las memorables jornadas de Paraguarí y Tacuarí. Vuestra subordinación y disciplina y vuestra constancia en las fatigan me responden de vuestra bravura y del lustre de las armas qua a vuestro valor confío. SOLDADOS Y MARINOS: llevad ese mismo voto de confianza a vuestros compañeros que de nuestras fronteras del norte han de reunirse a vosotros, y marchad serenos al campo del honor; y,

recogiendo glorias para la patria y honra para vosotros y vuestros compañeros de armas, mostrad al mundo entero cuanto vale el soldado paraguayo"...

            ¿Quién no escucha, señores, a través de esta proclama los primeros rugidos del legendario león provocado en su cubil?

            ¿Quién no vislumbra en ella los primeros fulgores de fulminantes rayos que se descargarían implacablemente, desde el cielo de la patria abatiendo la injusticia que la envolvió en la más bochornosa página que registra la historia de América?

            A lo largo de la cruenta lucha el Mariscal López estuvo una vez más, ya de paso, por esté lugar sólo para proporcionar a su espíritu un hálito de fe y de esperanza en el destino de la patria, después de las épicas batallas de Ytóroró, Avay, Pikysyry, Itá Ybaté y Lomas Valentinas. Lejos ya quedaban, allá en el Sur, los escenarios de las batallas de Tuyutí, Sauce, Boquerón, Curupayty, Humaitá y cientos más.

            Atraíale Cerro León porque aquí irradiaba todavía algún lampo de esperanza en medio de los negros nubarrones de infortunio que ensombrecían los horizontes de la patria.

            Pero había venido sólo para contemplar por última vez el paisaje encantador del antiguo Campamento Cerro León, permaneciendo aquí tres días para proseguir su marcha hacia Azcurra adonde llega el 1° de Enero de 1869 para organizar un nuevo ejército de 12.000 hombres, compuesto ya de heridos convalecientes, niños de 14 y 15 años y ancianos sexagenarios, con que se disponía a afrontar la campaña de la Cordillera.

            Los frescos hontanares de cristalinas aguas volvieron a brindarle su dulce refrigerio. Por última vez se dibujó en su retina la seductora luz de este grandioso panorama de la patria.

            Allá en las reconditeces de su alma visionaria se perfilaban, como en bosquejos, los contornos enigmáticos del lejano Cerro Corá, colosal mausoleo donde se guardaría para siempre su memoria inmortal como paladín de la justicia y como Héroe Supremo de la Patria.

            El águila no abatida retornaba a avizorar la elevada cumbre de sus ensueños, encontrándose más alto que nunca al medir la magnitud de la causa que defendía y al mirar allá abajo avanzar en pos, como rabiosas jaurías de lobos hambrientos, las hordas que venían cavando hasta sus últimos cimientos la vida y la estructura de una nación civilizada.

            Representósele la patria misma, aquella del año 1864, por la que había jurado luchar hasta morir; la contemplaba con honda pena ya casi en agonía, y forjando una renovada voluntad escaló la Cordillera de los Altos, para desde allí continuar luchando como león acorralado hasta los últimos confines del territorio patrio.

            Llevaba en su alma como recuerdo imperecedero las vibrantes notas del Campamento Cerro León, nuestra clásica música nativa que había surgido en el alma de la raza para perpetuarse en ella como una herencia, tonificando eternamente la pasión más pura y más romántica de nuestra estirpe inmortal.

            Señores, al concurrir a este lugar cumplimos con un sagrado deber de reconocimiento a nuestro Mariscal de Hierro y a sus gloriosos ejércitos que aquí se movilizaron bajo el estandarte de la patria para llenar en las gestas de nuestra historia, páginas inmarcesibles de heroísmo.

            Esta solemne convocatoria tiene particular similitud con la que, hace un siglo, el Mariscal López decretó movilizando a los ciudadanos de la patria para concurrir a sentar plaza en este campamento al pie del pabellón nacional con el objeto de adiestrarlos para la guerra que estaba en cierne contra la nación.

            Hoy, a distancia de cien años, el parangón se identifica todavía invariable en la configuración geográfica, pero rebasa los límites de su grandiosidad a través del tiempo por el paradójico reencuentro, en el mismo lugar, de dos generaciones de la patria, la generación que sucumbió con el Mariscal por amor a la libertad, y la presente que surgió de sus cenizas para hacer honor a su memoria y ofrendarle una nación nueva, próspera, libre y soberana.

            Para gloria y felicidad de la patria ha surgido en el presente el hombre a quien el destino le tenía reservada la realización de este reencuentro histórico, pues nuestro ilustre Presidente, Comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de la Nación, el General de Ejército Don Alfredo Stroessner es quien ha estructurado la nación nueva; soberana, grande y feliz que hoy con la nueva generación se hace aquí presente para rendir al Mariscal López su más ferviente homenaje. Este eslabón que une aquel pasado con el presente sella la etapa más brillante de la restauración del nuevo Paraguay.

            Para materializar la gratitud nacional el Superior Gobierno, el Pueblo de la República y las Fuerzas Armadas de la Nación erigen aquí una Placa Recordatoria del centenario de la fecha de hoy, ratificando en ella a nuestro Héroe Máximo y a nuestros héroes de la Guerra contra la Triple Alianza la firme decisión de mantener incólumes las eternas virtudes del soldado guaraní.

            Cábeme el honor de invitar al Excmo. Señor Presidente de la República para proceder al descubrimiento de esta Placa.

 

PEREGRINACIÓN PATRIÓTICA A YATAITY CORA

 

            El 17 de julio de 1965 se realizó una peregrinación patriótica al histórico lugar de Yataity Corá, encabezada por el Ministro de Defensa Nacional Gral. de División Leodegar Cabello, a quien acompañaban también los Ministros Secretarios de Estado General César Barrientos, Gral. Marcial. Samaniego, Dr. Sabino A. Montanaro el Sub-Secretario de Defensa Nacional General de Brig. Carmelo Piñeiro Zarza, el Presidente de la Corte Suprema de justicia Dr. Luis Martínez Miltos, el Presidente de la Honorable Cámara de Representantes, Dr. J. Eulogio Estigarribia y otros parlamentarios, Generales de la Nación, jefes y Oficiales de las Fuerzas Armadas, autoridades nacionales y los señores Ángel Peralta Arellano y Mario Abdo Benítez, Secretario General y Secretario Privado del Presidente de la República, respectivamente. Desde Humaitá, se dirigieron los peregrinantes al "Potrero Sauce", ubicado a 14 kilómetros más al sur, en el Departamento de Ñeembucú. En dicho lugar, el Estado Paraguayo tomó posesión oficialmente de una hectárea de terreno donado por el señor Segundo Eudoro Cáceres y su familia, cumpliendo una voluntad testamentaria de su finado padre, Don Eudoro Cáceres, veterano Ex-Combatiente de la guerra contra la Triple Alianza.          En el citado lugar se libró una de las primeras batallas de la Guerra Grande durante los días 16, 17 y 18 de julio de 1866, donde falleció el Gral. Elizardo Aquino. Posteriormente, en las cercanías del mismo lugar, el Mariscal Francisco Solano López y el General Bartolomé Mitre, realizaron la conferencia denominada de Yataity Corá. En presencia de las Autoridades Nacionales y de delegaciones de los pueblos vecinos, se cumplió un emotivo acto patriótico de cálido homenaje a la memoria del Mariscal López y del Gral. Elizardo Aquino, quien comandó las tropas paraguayas en la memorable batalla. Después de entonarse el Himno patrio, hizo uso de la palabra el señor Segundo Eudoro Cáceres para referirse a la decisión de su finado padre Don Eudoro Cáceres y agradecer al Gobierno Nacional la aceptación del predio de referencia, cuyo título fue entregado en el acto al Ministro de Defensa Nacional General Cabello. Luego, el Lic. Luis G. Benítez, en representación del Ministerio de Educación y Culto, reseñó los acontecimientos históricos ocurridos en el lugar, señalando, a la vez, la importancia de la donación en el año del Centenario de la Epopeya Nacional. En representación del Batallón de Ing. N° 1 "General Elizardo Aquino", habló el Tte. Ing. Víctor Segovia, para rendir homenaje al héroe cuyo nombre lleva la Unidad a que pertenece.

 

CONFERENCIA HISTÓRICA

 

            El Ministro de Defensa Nacional, General de División Leodegar Cabello representó en el acto al Presidente de la República, General de Ejército Don Alfredo Stroessner quien no pudo viajar a última hora, aceptando la donación en nombre del Gobierno Nacional y agradeciendo la disposición de la familia Cáceres. Pronunció una conferencia sobre la batalla de Sauce y Boquerón. Por medio de un gráfico, preparado especialmente ilustró, con la colaboración del General Carmelo Piñeiro Zarza, las disposiciones tácticas de la batalla, y su posterior resultado. Con la exposición del Ministro Gral. Cabello, finalizó el acto, y la comitiva oficial emprendió el viaje de regreso a la Capital poco antes del medio día.

 

 

CONMEMOROSE HISTÓRICA BATALLA DE TUYUTI

 

            En emotiva ceremonia evocóse la histórica batalla de Tuyutí, en los campos que fueran escenarios de la más grande batalla librada en Sudamérica, donde 22.000 paraguayos enfrentaron a 45.000 fuerzas aliadas compuestas por los ejércitos regulares de Argentina, Brasil y Uruguay.

 

DELEGACIÓN OFICIAL

 

            La Delegación Oficial trasladada desde Asunción estuvo encabezada por el Ministro de Defensa Nacional, General de División Don Leodegar Cabello y el Ministro de Obras Públicas, General de División Don Marcial Samaniego e integrada por las siguientes personas: General de Brig. Don Carmelo Piñeiro Zarza; General de Brig. Don Juan Manuel Careaga; Dr. Saúl González; Dr. Pedro Hugo Peña; Don Bonifacio Irala Amarilla, Capitán de Navío Don Juan de Dios Cardozo; Dr. Enrique Bordenave; Don Gerónimo Vázquez; Lic. Ladislao Domingo Benítez M.; Prof. H. González; Tte. Cnel. Don Benigno Rojas Vía; Cap. S.R. Rafael Ciancio López; Dr. Luis A. Ríos; Don Eulogio Encina; Mayor DEM. Humberto Giubi; Cap. Cab. Víctor M. Ortega; Tte. Inf. Alberto Poisson; Tte. Inf. Cándido Chamorro; Sub-Brigadier Nelson Mendoza; Sub-Brigadier Miguel Van Humbek; Oficial 1° Davino Fretes; Sub-Brigadier Israel Martínez; Sub-Brig. Clemente López; Tte. Cnel. S.R. Dámaso Sosa Pereira; Representantes de la 1ª. Región Militar, del D.C.1, del Comando de la Armada, R.I. 14 "Cerro Corá'', del Batallón Escolta Presidencial; Comando de Transmisiones; de la Dirección del Servicio de Intendencia y el Capellán del Ejército, Rvdo. Padre, Cano.

 

LOS ACTOS

 

            Aproximadamente a las 08:00 hs. se dio comienzo al acto con el izamiento del Pabellón Patrio que estuvo a cargo de los Sres. Ministros de Defensa Nacional y Obras Públicas, y el canto del Himno Nacional que fue coreado por el pueblo asistente.

            Acto seguido el Rvdo. Padre Cano ofició la Santa Misa en la tomada de Tuyutí junto al Monolito erigido en memoria de la histórica batalla.

            Al final de la Santa Misa que fue seguida con unción por los asistentes se descubrió la Placa conmemorativa al cumplirse hoy 100 años de la batalla de Tuyutí, que se inició aproximadamente a las 11: 45 hs. y finalizó a las 16:30 hs. y que según los partes de guerra dieron como resultado 5.000 muertos y otros tantos heridos para las fuerzas paraguayas y 3.000 muertos y otros tantos heridos para las fuerzas Aliadas.

 

 

CONFERENCIAS

 

            Acto seguido el Representante Nacional Don Bonifacio Irala Amarilla, pronunció una magistral y brillante alocución para referirse a la trascendencia histórica de aquella batalla, y su proyección en la consolidación de la nacionalidad paraguaya. Las palabras del señor Irala Amarilla fueron rubricadas en varios pasajes con entusiasmados aplausos de los presentes.

            Inmediatamente ocupó los micrófonos de ZP. 1 Radio Nacional el Ministro de Defensa Nacional Gral. de Div. Don Leodegar Cabello para referirse al mismo tema con propiedad y conocimiento del pasaje histórico de aquella batalla que en el pensamiento del Mariscal López era decisivo para imponer condiciones a la Triple Alianza y que por un azar del destino no se cumplió la táctica trazada por este genio de la guerra.

            Finalmente el Tte. Cnel. DEM. Domingo Benítez Martínez se refirió a la disposición de las tropas nacionales como enemigas para aquella batalla y el desarrollo de la misma que estuvo a cargo del General Resquín por el flanco izquierdo, el General Díaz y Coronel Marco en el centro y el General Barrios por el flanco derecho. Ante un mapa trazado en que denotaba perfectamente la posición de las tropas para la lucha, el expositor dio una magistral conferencia sobre la más trascendental de las batallas libradas hace 100 años en la Guerra contra la Triple Alianza.

            Al final de su exposición el Tte. Cnel. Benítez Martínez fue felicitado por sus Superiores y las autoridades presentes.

 

 

EL DEPARTAMENTO ARTÍSTICO

 

            Cerrando el acto, el Departamento Artístico y Cultural del Ministerio de Defensa Nacional animó a la concurrencia con músicas épicas y con poesías alusivas a la batalla que se conmemoraba, siendo sus jóvenes integrantes felicitados por su actuación.

            La Placa, de Bronce que fue descubierta en el Monolito de Tuytití, contiene la siguiente leyenda: "CENTENARIO DE LA EPOPEYA NACIONAL. -1864-1870- HOMENAJE DEL PUEBLO, GOBIERNO Y FF.AA DE LA NACION, A LOS CAIDOS EN LAS BATALLAS DE: CORRALES. 31-I-1866 - BANCO PURUTUE. 10-IV-1866 - ESTERO BELLACO. 2-V-1866 - TUYUTI. 24-V-1866 - YATAITY CORA. 10/11-VII-1866 -- BOQUERON DEL SAUCE. 16/18-VII-1866 - CURUZU. 3-IX--1866".

 

            (Del Diario Patria 25-V-66)

 

 

 

 

CON UNCIÓN PATRIÓTICA FUE RECORDADA LA BATALLA DE CURUPAYTY EN EL MISMO ESCENARIO

 

 

            Una peregrinación patriótica se realizó al escenario de la gran batalla de Curupayty al cumplirse 100 años de ese histórico hecho de armas. Hasta ese lugar llegaron delegaciones de diversas entidades destacándose la presidida por el Ministro del Interior Dr. Ynsfrán en la víspera, a bordo del Aviso de Guerra "Capitán Cabral", protagonizando esa noche un acto patriótico. A las 18.00 horas hubo un acto artístico a cargo del Departamento Artístico y Cultural del Ministerio de Defensa Nacional y luego a las 20.00 se realizó el acto cívico en donde hicieron uso de la palabra representantes de diversas entidades entre ellos el Cnel. (SR) Juan Manuel Torres por el Círculo de Jefes y Oficiales Retirados, el joven Plinio Aurelio Lima por la Vanguardia de la juventud Nacionalista, el Dr. Rubén Darío Osorio por el Colegio de Abogados y Escribanos Colorados, el joven Silvio Meza Brítez por la Federación de Estudiantes Secundarios, el joven Lázaro Liceras por la Alianza de la juventud Nacionalista, el joven Miguel Ángel López Giménez por el Centro de Estudiantes "Blas Garay", el joven Víctor Hugo Sánchez por el Centro de Estudiantes Universitarios Colorados "Dr. Ignacio A. Pane" y, finalmente el Ministro del Interior Dr. Edgar L. Ynsfrán. En la ocasión se dio lectura a una poesía dedicada a Curupayty, original del periodista Waldemar Acostar

 

 

 

 

            LLEGA EL PRESIDENTE:

 

            A las 08.00 horas de ayer llegó el Presidente de la República a Curupayty. El General Alfredo Stroessner estuvo acompañado de Presidentes de Poderes, Ministros, Generales y Almirantes, Comandantes de Grandes Unidades, Presidente y Miembros de la H. Junta de Gobierno de la Asociación Nacional Republicana, Presidente de Seccionales, Delegación del Movimiento Cívico Femenino, y altos funcionarios públicos. Sobre la misma trinchera que podría decirse que se conserva casi intacta como un monumento del valor y el heroísmo del soldado paraguayo, se realizó el acto central. Allí rindieron honores efectivos del Batallón "40" al mando del Mayor Jorge Guggiari. Una numerosa concurrencia procedente principalmente de Humaitá, Pilar y Paso de Patria con sus delegaciones de escolares, dio el marco adecuado al emotivo acto en ese apartado rincón de la patria.

            Se inició la ceremonia con la ejecución del himno nacional que fue coreado por todos los presentes.

 

 

RESEÑA ESQUEMATICA:

 

            El Cnel. DEM. Carlos Jorge Fretes Dávalos; Comandante del Batallón Escolta Presidencial y Profesor de Historia Militar del Colegio Militar "Francisco Solano López" tuvo a su cargo la reseña esquemática de la batalla de Curupayty ayudado por gráficos que mostraban las posiciones de los contendores. La interesante y bien documentada exposición del Cnel. Fretes Dávalos mereció sostenidos aplausos de la concurrencia. Posteriormente habló el Tte. Cnel. (SR) Enrique Godoi Cáceres en representación de la Unión Paraguaya de Ex-Combatientes de la Guerra del Chaco. El poeta Horacio Escobar hizo una alocución en guaraní.

            Delegaciones estudiantiles de la zona hicieron entrega de ramos de flores al Presidente de la República entre ellas la de la Escuela 159 de Mayor Martínez, Escuela Normal N° 7 de Pilar, Escuela N° 93 "Eloy Fariña Núñez" de Humaitá, Escuela "Mariscal Francisco Solano López" y Liceo San Patricio de Paso de Patria y la Seccional Colorada de Humaitá.

            En representación de Autores Paraguayos Asociados pronunció un encendido discurso patriótico, en guaraní, el señor Crispiniano Martínez González. Posteriormente y en representación de la Agrupación R.I. 4 "Curupayty" habló el Cap. R. Juan G. Poletti. Finalmente se dirigió a la concurrencia el Dr. Juan Ramón Chaves, Ministro sin Cartera y Presidente de la H. Junta de Gobierno de la Asociación Nacional Republicana, cuyo discurso publicamos en un lugar separado de esta misma edición.

 

            MISA:

 

            Acto seguido se celebró la Santa Misa que estuvo a cargo del R.P. Tomás Saffi secundado por el R.P. Ángel Acha.

 

            DESCUBRIMIENTO DE BUSTO:

 

            El Presidente Stroessner procedió luego a descubrir una Placa recordatoria en el centenario de la batalla y luego el Busto del Héroe de Curupayty, General José Eduvigis Díaz.

 

 

            EN LAS TRINCHERAS:

 

            El Primer Mandatario procedió luego a recorrer las trincheras de Curupayty que según los historiadores, tenían casi tres metros de profundidad y que aún hoy, tienen más de metro y medio, conservando las fortificaciones donde estaban instaladas las trincheras.

 

            OTROS LUGARES HISTORICOS:

 

            De allí el Presidente de la República se dirigió a Curuzú, por agua, visitando igualmente dicho lugar. Continuando su jira se dirigió a Humaitá, donde visitó las históricas ruinas. Otro importante lugar visitado fue Paso Pucú, donde el Mariscal López, tenía su Cuartel General, habiendo recibido allí el parte de la victoria de Curupayty. También el General Stroessner visitó Yataity Corá, Sauce y Tuyutí.           En el transcurso de esta jira realizó una visita a la tumba del que en vida fuera líder republicano de esa zona, Don Eudoro Cáceres.

            Finalmente, el jefe de Estado y Comitiva retornaron a Curupayty, para abordar los aviones del Transporte Aéreo Militar en que viajaron.

            En esta forma se cumplieron los actos en el mismo escenario donde hace 100 años se impuso el valor y el arrojo del soldado Paraguayo.

 

            (del Diario PATRIA 23-IX-66)

 

 

 

CÁLIDO HOMENAJE SE RINDIO A BATALLAS DE LA GUERRA GRANDE

EN ITA YBATE FUERON DESCUBIERTAS PLACAS

Y SE PUSIERON CORONAS DE LAURELES COMO HONRAS A LAS PAGINAS ÉPICAS

DE YTORORO, LOMAS VALENTINAS Y AVAY EN EMOTIVO ACTO.

 

            Con el descubrimiento de sendas Placas de bronce conmemorativas como así también la colocación de varias coronas de laureles, fueron evocadas ayer ante el Monumento de Itá Ybaté, jurisdicción de Villeta, las épicas batallas de Ytororó, Avay y de Lomas Valentinas, al celebrarse el Centenario de la Epopeya Nacional.

            El significativo homenaje del pueblo, gobierno y Fuerzas Armadas contó con la asistencia del jefe de Estado, General Alfredo Stroessner, quien fue recibido con honores militares por las Autoridades Nacionales, Civiles y Militares, incluyendo a los miembros de la comisión organizadora del acto patriótico.

            El programa que comenzó con la tradicional Diana Mbayá en Itá Ybaté así como el izamiento del Pabellón Nacional y una solemne misa campal, continuó con el relevo de la guardia de honor formada por Veteranos de la Guerra del Chaco.

            A continuación fueron colocadas las ofrendas por el Presidente Stroessner, otra por una representación de estudiantes; otra del Regimiento de Infantería "Itá Ybaté" del Ejército en Campana y por los Ex-Combatientes de Villeta, guardándose en la oportunidad un minuto de silencio al son de agudo toque de clarín.

            Posteriormente se procedió a descubrir la Placa con la siguiente inscripción; "Centenario de la Epopeya Nacional 1864-1870; Homenaje del Gobierno, Pueblo y Fuerzas Armadas de la Nación a los Héroes inmortales de las batallas de Lomas Valentinas e Itá Ybaté, caídos gloriosamente en aras de la Patria, del 21 al 27 de Diciembre de 1868 -VENCER O MORIR.- 21/27-XII-1968".

            Simbólicamente también se procedió a descubrir otra placa ante el monumento de Ytororó como así también en Avay, donde se descubrió además un monolito con la placa.

 

 

DISCURSOS

 

            Seguidamente el General Leodegar Cabello, Ministro de Defensa Nacional y jefe del Estado Mayor General, pronunció un discurso en nombre del Gobierno Nacional; aprovechó para poner de resalto el singular sacrificio de todo el pueblo paraguayo en la guerra contra la Triple Alianza.

            A continuación hizo lo propio el Coronel (S.R.) Enrique Godoy Cáceres, en nombre de la Unionpechaco, para finalmente el Cnel. DEM. Luis Vittone, pronunciar una interesante disertación. Recordó sintéticamente los detalles más salientes de la batalla de Ytororó del 6-XII-1868- de la batalla de Avay del 11-XII-1868- y de la batalla, de Lomas Valentinas del 21 al 27 de XII de 1868.

            Concluida la ceremonia el Presidente Stroessner y las autoridades nacionales, civiles y militares presentes en la tocante ceremonia conmemorativa, emprendieron el regreso a la Capital.

 

            (La Tribuna 28-XII-68)

 

 

 

 

SE EXALTO EN PIRIBEBUY EL CENTENARIO DE UNA BATALLA

PARTICIPARON DE LOS ACTOS EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

Y OTROS ALTOS EXPONENTES DEL GOBIERNO.

 

            En conmemoración del centenario de una de las batallas más heroicas libradas por nuestro país durante la Guerra contra la Triple Alianza, se llevó ayer a cabo en Piribebuy, escenario de la lucha comentada, una serie de actos programados para la ocasión.

 

            DESARROLLO DE LOS ACTOS:

 

            Con la llegada del Presidente de la República, Gral. de Ejército Don Alfredo Stroessner, que se verificó unos minutos después de las 08:00, comenzaron a desarrollarse los referidos actos.

            El Primer Magistrado de la Nación, a quien acompañaban la totalidad de los Ministros Secretarios de Estado, así como otras altas autoridades militares, judiciales, legislativas y civiles, fue recibido por el Intendente Municipal de Piribebuy y personalidades representativas de la localidad.

            Tras los acordes del himno Nacional, que fue coreado por todos los presente, el jefe de la Comuna de dicha ciudad, señor Pablo Antonio Cabral, pronunció un discurso dando la bienvenida a los ilustres visitantes.

 

            INAUGURACIONES

 

            Posteriormente, el Primer Mandatario de la Nación, presidió la inauguración de varios Monumentos y nuevas obras, recientemente concluidas en la mencionada comunidad.

            En primer lugar, se procedió a la bendición de un monumento ecuestre del Mariscal López en la Plaza de los Héroes de Piribebuy, acto que estuvo a cargo del Pbro. Ramón Mayans. La escultura es obra del señor Faustino Adorno Méndez.

            La Comisión Organizadora de los Actos Conmemorativos del Centenario, presidida por el Ministro de Defensa Nacional, General de División Don Leodegar Cabello, descubrió una Placa de bronce en el Monumento al Mcal. López, que contiene la siguiente leyenda: "CENTENARIO DE LA EPOPEYA NACIONAL -1864-1870-HOMENAJE DEL PUEBLO, GOBIERNO Y FUERZAS ARMADAS DE LA NACION A LOS GLORIOSOS CAIDOS EN LA BATALLA DE PIRIBEBUY EL 12 DE AGOSTO DE 1869". ¡VENCER O MORIR! 12-VIII-69.

            A continuación, se fueron repitiendo actos similares, de inauguración de los siguientes monumentos y obras:

            Monumento al Comandante Pedro Pablo Caballero, quien fuera jefe de plaza en la batalla recordada; Monumento al jefe de artillería de aquel entonces, Mayor Hilario Amarilla; Monumento al maestro Fermín López, en el local de la Escuela que lleva su mismo nombre; Un museo histórico organizado por las Hermanas Dominicas de la localidad; la nueva oficina de la Administración Nacional de Telecomunicaciones (ANTELCO) ; una Escuela en el barrio San Blas, y otra en Paso Jhú; la instalación de un pozo artesiano que, con un tanque de 20.000 litros ha comenzado a funcionar proveyendo agua corriente a unas 30 casas de la ciudad.

 

            DESFILE:     

 

            Cerrando el programa, se realizó un desfile estudiantil, encabezado por el Colegio Nacional de la Capital, el Liceo Nacional de Niñas y otros establecimientos educacionales de Piribebuy.

 

            (Del Diario A.B.C. Color, 13-VIII-69).

 

 

 

 

 

ACOSTA ÑU: VIVIOSE AYER MOMENTOS DE EXALTACIÓN EN MEMORIA DE LOS HÉROES

ASIMISMO, EL PRIMER MAGISTRADO INAUGURÓ MONUMENTOS Y OBRAS MATERIALES

 

            El lugar donde se desarrollara la épica batalla de Acosta Ñú hace cien años, fue ayer escenario de un emotivo acto de recordación a los héroes. Al efecto se trasladaron a Acosta Ñú, jurisdicción de Eusebio Ayala, el Presidente de la República, acompañado de sus colaboradores más inmediatos, autoridades civiles y militares e invitados especiales, participando también de la emocionante jornada mucho público que se trasladó al lugar de la jornada.

            Llevaron también su adhesión estudiantes y escolares, ex-combatientes y representantes de agrupaciones cívicas y culturales. Luego de la llegada de las autoridades nacionales, todos los presentes corearon el himno nacional paraguayo, estando la alocución de bienvenida a cargo del Intendente Municipal de Eusebio Ayala, señor Francisco Ortiz Tellez.

            Pronunció luego una oración patriótica el historiador Prof. Andrés Aguirre, exaltando la significación de la batalla de Acosta Ñú, destacando el comportamiento sin paralelo de los Niños Héroes de la jornada. Una alocución en guaraní dirigió luego a todos los presentes el TCnel. (SR) Basiliano Caballero Irala, para resaltar la satisfacción de los Veteranos de la Guerra del Chaco. También habló el Prof. Milcíades Giménez y Velázquez, quien en su alocución destacó el espíritu inigualable de la raza para enfrentar y superar situaciones difíciles, diciendo que la jornada de Acosta Ñú constituía una página de destellos imperecederos para la historia nacional. En representación de las Fuerzas Armadas habló seguidamente después el Comandante del Regimiento Escolta Presidencial y Director-Comandante Interino del Liceo Militar Acosta Ñú, General Gerardo Johansen, rindiendo un elocuente mensaje a los que cayeron en el campo de batalla con la única consigna de defender la heredad nacional. El discurso de este jefe militar fue el último pronunciado en el acto.

            Inmediatamente después, el Presidente Stroessner procedió a la inauguración del monumento al General Bernardino Caballero, erigido en el sitio de la heroica batalla, descubriendo una placa recordatoría.

 

            (De La Tribuna 17-VIII-69)

 

 

 

 

 

 

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