JENARO MORALES

REMBIAPOKUE

30 AÑOS

Casa Castelví – Junio 2004

Centro Cultural de la Ciudad

Manzana de la Rivera

Asunción-Paraguay

COMENTARIO:

Treinta años de labor artística: desde sus inicios -cuando Jenaro Morales recorría el campo como acopiador de frutos, albañil, pintor de brocha gorda, detective en Buenos Aires, en fin, haciendo todo lo que un joven inquieto podía emprender para abrirse camino en el mundo, y, todavía, al margen de las actividades "serias", dibujaba y pintaba- hasta hoy, en plena madurez, hay un largo camino recorrido, con una calidad sostenida y pocos altibajos.

** Tras obtener una mención en un concurso ganado por la vocación artística, Jenaro fue construyendo, paso a paso, su universo imaginario, nunca desprendido de las cosas visibles, de su entorno, de su experiencia del mundo, pintando con la inocencia y la frescura de un auténtico naif.

** Sin más soporte que el de la intuición, las escenas populares de este artista tienen el valor de las obras sustentadas por una aguda percepción y una gran capacidad expresiva y constructiva. En ellas está la visión del mundo de un hombre de sus circunstancias, creyente, al mismo tiempo, de cosas simples y profundas.

** En el transcurso de estas tres décadas, Jenaro ha visto reconocido su arte no sólo por quienes lo apoyamos desde el primer momento (el más constante fue el maestro Livio Abramo), sino también por la crítica y la historiografía artística del Paraguay, y, más allá de las fronteras del país, por estudiosos y coleccionistas de arte de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica.

** El balance de estos años no puede ser más positivo: Jenaro Morales figura hoy entre los artistas contemporáneos más destacados del Paraguay

MIGUEL ÁNGEL FERNÁNDEZ - Junio 2004