SULKY DE SAN JUAN
Letra y música: ORLANDO ROJAS
SULKY DE SAN JUAN
CON EL SUEÑO DE UNA PATRIA LIBRE
Eran los tiempos de la intolerancia en los que gobernaban la arbitrariedad y la violencia. El pensamiento disidente estaba prohibido. Y si nombraba con coraje y terca persistencia la libertad, peor. La presidencia del general HIGINIO MORÍNIGO (1940-1948) era un reino de látigo y sangre.
Aun así, no mató la rebeldía de los jóvenes. Al contrario, la represión les hizo más tenaces, les obligó a ser más lúcidos en sus estrategias y les enseñó a ser fieles a la bandera de sus sueños.
En 1945 había caído Berlín. El ambiguo gobierno, de neto corte fascista pero volcado hacia los Aliados, convocaba a una celebración en el Teatro Municipal. Los jóvenes de la Federación de Estudiantes Secundarios (FES) y de la Federación Universitaria del Paraguay (FUP) también citaron a sus compañeros y simpatizantes a un acto popular sobre la calle Palma. Un bando policial, sin embargo, advirtió que una reunión de más de tres personas en la vía pública sería considerada ilegal.
A pesar de ello, "convocamos a la gente para que, circulando de a tres, a la voz de aviso, se congregara. El compañero VÍCTOR OJEDA, de la FES y yo por la FUP nos citamos para las dos de la tarde en la Plaza Uruguaya y andábamos en las tareas de organización, por Palma cuando un pyrague se lleva a Ojeda. Simulo no advertir nada y sigo mi camino", cuenta ORLANDO ROJAS -nacido el 1 de junio de 1919 en la localidad de Yegros-, militante de la juventud febrerista entonces, en el borrador del libro que escribe para volcar sobre el papel lo que su memoria de luchador guarda.
ROJAS -hijo del maestro de música JUAN JOSÉ ROJAS al que MAURICIO CARDOZO OCAMPO CONOCIÓ en Ybycuí, haciéndele descubrir el camino que iba a seguir durante toda su vida- también cayó preso. Un hombre de mala traza conocido como GIMÉNE HÛ lo reconoció. Fue así como el estudiante de Odontología de la Universidad Nacional de Asunción dio con sus huesos primero en el calabozo de la Policía de la Capital y luego en la Delegación (le Gobierno de Villarrica.
"Mi grupo, conformado en su totalidad por dirigentes estudiantiles, salió de la estación central del Ferrocarril rigurosamente custodiado. Tuve la posibilidad de avisarle a mi madre, LUDGARDA BRITOS, que pasaría por Sapucai -donde ella vivía- y ahí estaba ella esperándome con alguna provista", relata Rojas
En la capital del Guairá le arrojaron al confinamiento en San Juan Nepomuceno. Por la vía férrea lo llevaron hasta Aba'i. Su destino quedaba de ahí a 8 kilómetros. El único medio de transporte era aquel tipo de carro liviano llamado sulky. Tirado por caballos, con cuatro ruedas, era guiado por un pequeño jinete cuarteador.
Orlando había heredado de su padre el arte de la música. De niño, en Ybycuí, llegó a ser parte de su orquesta ejecutando la guitarra. El paisaje, la incertidumbre, el fuego revolucionario de su espíritu y ese ángel esquivo que se llama inspiración iban generando en él una melodía nocturna que en el Hotel Campuzano adquiriría también letra. De esa manera nacía SULKY DE SAN JUAN (LA CANCIÓN DEL ESTUDIANTE REBELDE).
"Un músico, de apellido Real, se hizo amigo mío y venía junto a mí al hotel. Me dejaba su instrumento y así, de a poco, fui componiendo mi obra. Yo era solista de guitarra. Ahí estaban todos mis sueños. Partí del sulky para expresar lo que sentía en aquellos años", cuenta Orlando.
El músico y compositor, a los tres meses, se escapó de aquella tierra que servía de puerta de entrada a los altos yerbales del Alto Paraná. Tras la guerra civil de 1947 emprendió el vía crucis del exilio. Ancló en el Uruguay. Allá terminó sus estudios universitarios. Tras el derrocamiento del tirano Stroessner volvió a su patria.
NANY BARRETT, la nieta de RAFAEL BARRETT, tenía en su repertorio SULKY DE SAN JUAN. Y el cantautor uruguayo DANIEL VIGLIETI la grabó para hacerla universal.
SULKY DE SAN JUAN
(LA CANCIÓN DEL ESTUDIANTE REBELDE)
Recitado
Por selvas del Paraná
verde prisión de hacheros
rueda el sulky de San Juan
con una carga de ensueños
y entre el clarín musical
del niño cuarteador
un estudiante rebelde
evoca, sueña y jura
luchas pasadas y futuras
por justicia y libertad...
Arre caballito
del sulky de San Juan
a obrajes y yerbales
nuestra antorcha llevarás
forja libertaria
músculo e idea
grito popular
de la revolución...!
Héiuuu...héiuuu...!
hi'ãguĩma ára pyahu
heiuuu...heiuuu...!
ñamuasáĩ ñe’ẽ pyahu
héiuuuu...héiuuuu...!
jahupi ñane retã
omba'apóvape guãrã.
Ñapu’ãke lo mitã
jaiporúta pyapy
taipotĩ ñane retã
ñaikytĩ jeiko asyeta
arandu tohesape
ñane renonderã
ha maymáva tetãgua
tahory ha tovy'a.
Héiuuu...héiuuuu...1
canta el niño cuarteador
héiuuuu.... héiuuuuuu...!
vibra todo el Paraguay
héiuuu...héiuuu...!
recupera libertad
héiuuu...héiuuu...!
en su tierra guarani.
Letra y música: ORLANDO ROJAS
Fuente (Enlace interno):
LAS VOCES DE LA MEMORIA - TOMO VIII
HISTORIAS DE CANCIONES POPULARES PARAGUAYAS
Autor y ©: MARIO RUBÉN ÁLVAREZ
Edición del autor y Julián Navarro Vera
Dibujo de tapa: ENZO PERTILE
Armado y diseño: Isaac Duré Giménez
Editora Litocolor S.R.L.
Asunción-Paraguay 2008