EL DURO OFICIO DE GOBERNAR
Por LUIS BAREIRO
lbareiro@uhora.com.py
Si alguna duda había sobre la capacidad del presidente electo Horacio Cartes para enfrentar entuertos políticos, esta se confirmará o disipará definitivamente apenas el novel colorado tome las riendas del poder el próximo 15 de agosto. Incluso antes.
Y es que el hombre se inaugurará en la presidencia con un feroz entuerto aguardando en su despacho: el Mercosur, o mejor, Venezuela; o peor, Brasil.
Para Cartes no hay dudas de que debemos reincorporarnos cuanto antes al mercado regional; la pregunta es cómo hacerlo sin lesionar aún más nuestra dignidad de país independiente y soberano.
Después del papelón del ornitólogo caribeño que primero asumió como presidente interino en Venezuela (una figura que solo existió en el imaginario chavista, no en la Constitución bolivariana) y como presidente electo solo después y tras unas polémicas elecciones, quedó más que claro que la suspensión de Paraguay del Mercosur fue al solo efecto de permitir el ingreso de la patria petrolera.
Que la Constitución caiga en gorra, ya sea en Venezuela o en Paraguay, resulta obvio que a Brasil y a los otros les importa en realidad poco y nada.
Conviene recordar que Venezuela no podía entrar al club porque la venia le era negada obstinadamente por el Congreso paraguayo, con los colorados a la cabeza. Suspendidos nosotros, entraron ellos.
La cuestión es que ahora Cartes quiere que volvamos lo más pronto posible. Y para ello necesita que todos los senadores de su partido, absolutamente todos, más los del Frente Guasu, aprueben el ingreso de Venezuela (como si no estuviera ya adentro), para luego negociar con el Mercosur la reincorporación, un Mercosur que tendrá irónicamente como presidente pro témpore a la Venezuela de Maduro.
Desde el sector privado, existen voces que insisten en que lo mejor es vender caro el reingreso. Exigir la condonación de la deuda de Petropar, pedir más de los fondos sociales del Mercosur, replantear la compensación en Itaipú y Yacyretá.
El error es suponer que este es un problema de negocios y no un problema político. Cartes sabe que necesita regresar al Mercosur y que no hay cómo hacerlo sin dejar un tendal de muertos y heridos políticos en su gobierno y en el partido.
Todo el proyecto Cartes (incluso el de su futuro gobierno, que se sustentará en la contratación de los mejores expertos del mundo) se financia con la venta de cigarrillos, esa gallina de los puchos dorados que no existiría sin Brasil.
Cartes ya tiene una decisión tomada y sabe que esa decisión le granjeará la enemistad irreconciliable de un sector durísimo de la sociedad y de la prensa: y que ese será un fardo angustioso con el que deberá cargar durante todo su gobierno.
Se acabó la campaña. Es hora de gobernar.
Fuente: ULTIMA HORA (ONLINE)
Sección OPINIÓN
Domingo, 12 de Mayo de 2013, 00:00
ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA
EL IDIOMA GUARANÍ, BIBLIOTECA VIRTUAL en PORTALGUARANI.COM
(Hacer click sobre la imagen)
ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA
(Hacer click sobre la imagen)
|