PortalGuarani.com
Inicio El Portal El Paraguay Contáctos Seguinos: Facebook - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani
MARA VACCHETTA BOGGINO

  ERA FELIZ Y NO LO SABÍA... O LAS TRAMPAS DE AUTORITARISMO - Por MARA VACCHETTA BOGGINO - Año 2012


ERA FELIZ Y NO LO SABÍA... O LAS TRAMPAS DE AUTORITARISMO - Por MARA VACCHETTA BOGGINO - Año 2012

ERA FELIZ Y NO LO SABÍA...

O LAS TRAMPAS DE AUTORITARISMO

Por MARA VACCHETTA BOGGINO

Editorial ARANDURÃ

Tapa: Pintura DESALENTADO de ARCHIBALDO

Asunción – Paraguay

Noviembre 2012 (290 páginas)

 

 

 

 

LA HISTORIA PERFORADA POR EL PSICOANÁLISIS

 

         Hijos de las fortuitas circunstancias históricas que el destino puso en el efímero transcurrir de nuestras pobres vidas. Eso somos. Más allá de lo que seamos capaces de percibir, construir o transmitir, fuimos, nuestros antepasados y nosotros -imperceptible e inexorablemente-, moldeados por el tiempo y el espacio en el que nos tocó vivir, sufrir, crear y amar.

         Nuestro genoma de convivencia social y cultural, impregnado de siestas calurosas, melodías con reminiscencias de selvas perdidas y autoritarismos reproducidos en interminables círculos concéntricos, no tiene mucho que ver con el de un escandinavo, por ejemplo. Aunque nos unan todas las demás características que definen al humano. Somos tan iguales, como diferentes.

         Pero no es solo la geografía ni el clima lo que marca la diferencia en el modo de pensar, actuar y convivir de colectivos humanos. También la historia deja sus marcas en cada una de nuestras microvivencias personales. Cada una de las figuras relevantes de la historia paraguaya pudiera haber sido mucho más o mucho menos relevante de haber vivido en circunstancias temporales diferentes.

         Las generaciones que nos precedieron fueron marcadas por hitos epopéyicos, bélicos, sangrientos, en los que el imperativo era reconstruir la patria arrasada, conservar la memoria del heroísmo de unos y la traición de otros y creer ciegamente que, ahora sí, un futuro venturoso estaba al alcance. Así fue luego del genocidio de la Guerra Grande, luego de la Guerra del Chaco, luego de la revolución civil de 1947.

         Larga historia de dictaduras tiene el Paraguay. Pero el Paraguay nunca tuvo una dictadura tan dilatada como la de Stroessner. Larga y repleta de eufemismos, subterfugios y camuflajes. Tan extensa como para afectar no a una, sino por lo menos a tres generaciones de paraguayos y paraguayas. Una dictadura de derecha, hecha y derecha, pero llena de fachadas, pinturas y guiños que pretendían hacerla parecer a una democracia.

         El tirano, un militar de lenguaje tosco y escasa gracia personal, fue un psicólogo empírico mucho más lúcido que los profesionales que se especializaron después en conocer los pliegues íntimos de la personalidad humana. Hijo de un inmigrante alemán y una paraguaya sin formación escolar se convirtió en un sagaz intérprete de los códigos no escritos que rigen la comunicación, la sumisión, las lealtades y los rencores de la convivencia -y las desavenencias- de las masas populares paraguayas.

         Eso explica, en parte, la larga duración de su gobierno. Pero esa conjunción de líder absoluto y narcisista con métodos de sobrevivencia ancestralmente oportunistas genera tanto relatos de obsecuencia como de heroísmos incomprendidos. Stroessner hubiera sido uno más de los tantos jefes autoritarios de la nación paraguaya, si no fuera por un detalle histórico. Duró 35 años. Esculpió una forma de ser de los y las paraguayas que ya venía con un formato predeterminado desde la Colonia. Encajó -Guerra Fría mediante- en el tiempo y el espacio ideales para su proyecto de gobierno.

         Este, su gobierno, fue y seguirá siendo juzgado por la historia, la que no le ha sido -y seguramente no le será- indulgente. Pero esa es otra historia. De la que se ocuparon y se ocuparán otros autores. Mara Vaccheta bucea en las consecuencias en la psicología colectiva de casi cuatro décadas de dictadura disfrazada de democracia formal.

         Somos víctimas de stronismo. Todos. Más allá de que lo hayamos vivido o no. De que hayamos estado a favor o en contra de la hegemonía colorada/militar que gobernó durante casi cuatro décadas. Hijos de una dictadura que insistía en llamarse democracia, víctimas del "padre de la horda", el que transgrede los límites, amado pública/vergonzosamente u odiado secreta/vergonzosamente. Pero todos prosternados ante el paraguayo con más poder después de los López y José Gaspar de Francia.

         Hasta los stronistas son víctimas del stronismo. No lo saben, quizás. Nada extraño, tampoco sabían que eran felices. Pero sus hijos -como los hijos de los opositores al stronismo- también son víctimas. Hablamos, pensamos y actuamos con formas, estilos y lenguaje propios de stronismo. Digámoslo sin pudor: el stronismo nos mediocrizó, nos atrasó, nos insensibilizó. Quizás los hijos de nuestros hijos escapen de esta brutalización histórica. Eso, siempre y cuando la circular historia paraguaya no los atrape en uno de sus circadianos circuitos repetitivos.

         Imposible penetrar en las consecuencias mentales colectivas de estas dictaduras prolongadas con las meras y pobres armas de la historia y la sociología. Mara Vaccheta incursiona en esas aguas profundas e inciertas desde el psicoanálisis. Sus enfoques son tan variados como inquietantes.

         "Era feliz y no lo sabía" tiene tantas lecturas como víctimas tiene la generación que veneró/enfrentó al stronismo y transmitió ese ethos inconsciente a sus hijos. Ellos, integrantes de la generación de la transición democrática paraguaya, no conocieron al tirano, pero actuaron -sin saberlo- como si el mismo siguiera habitando Mburuvicha Róga. Por eso fue tan larga y frustrante -así como novedosa y esperanzadora- dicha transición.

         Mara Vacchetta aporta en este libro elementos que la recopilación de datos históricos no puede ofrecer. Entender, a partir de elementos lingüísticos, dichos populares y narraciones históricas, el sentido profundo de las decisiones/imposiciones colectivas que marcaron la manera de ser de los que vivieron el stronismo, de sus hijos e hijas y probablemente -¿se atrevería usted a asegurar que no?- de sus nietas y nietos.

 

         Alfredo Boccia Paz

 

 

 

PRÓLOGO DE LA SEGUNDA EDICIÓN

 

         En esta edición analizamos menos el autoritarismo del que fuera el presidente Stroessner y más nuestra tendencia de vivir fuera del Estado de Derecho. En Latinoamérica es clara la preeminencia del líder narcisista sobre las organizaciones del Estado que tendrían la misión de velar la vida política y social. El pueblo vive bajo el desamparo y librado a los juegos de la vanidad de su jefe.

         En esta nueva edición, nos importa mucho más señalar las condiciones que facilitan la destrucción ciudadana por una voluntad lujuriosa, que investigar la figura del extinto "tiranosaurio".

         Usamos el método psicoanalítico del "áprés coup"; que consiste ni más ni menos que en tomar los emergentes del momento de la dictadura e "ir para atrás", individualizando nuestros modos de vivir acrisolados en nuestra historia.

         Para ello apostamos a escuchar lo que nuestra gente dice, dado que "la palabra es la casa del Ser y en ella habita el hombre"(1). Entonces los dichos nos deben llevar a entender nuestras singularidades, pues son el espejo del inconsciente. Mientras le damos valor de fundamento de la realidad subjetiva (2) a los relatos (3), pues ¡estamos constituidos por ellos!

         Seguimos insistiendo en el valor explicativo al idioma guaraní (en su forma bastardeada llamada yopará) para palpar su efecto en la función pública, en la política, en las relaciones sociales, personales y familiares. En caso de que algún estudioso del yopará quiera seguir nuestras sugerencias, le aseguramos resultado sumamente fecundo. Nosotros sólo intentamos dibujar una ruta para esa tarea, oyendo los dichos de los paraguayos y saber -a partir de ahí- "lo que decimos sin saber que decimos".

         Colegimos que un acento tan espiritual como el guaraní -al punto de no necesitar templos ni ídolos tallados-, en choque con el habla del colonizador fue creando una "solución de compromiso" consistente en una lengua que delata que ni es ya una mística inmanente ni tampoco encarrilada al desafío mundial. La visión del mundo del nativo dejó de tener razón alguna y para sobrevivir, el hablante armó un tejido adulterado, de hábitos "como sí", "como si lo hiciera bien", donde la impostura, la prepotencia, la holgazanería (el pensamiento mágico en una palabra) reemplaza al buen-decir y el buen-hacer. Domingo Aguilera nos muestra en su "Diccionario coyguá" más de trescientas palabras que aluden a "engaño". Es ahí donde nosotros encontramos el mayor problema para acceder, por fin, a la Democracia, dando remate a la interminable "transición".

         Durante el stronismo se quebró como nunca la relación del campesino y la tierra. Esto lo consignamos en un capítulo titulado "La patria campesina en tiempos de Stroessner".

         Rutas nuevas, cazar indios como se atrapan liebres, derribamiento de selvas hirvientes y torrenciales, mega-plantíos... mientras el pequeño agricultor resultaba molesto en este nuevo esquema. Pero el maltrato en pensamiento, palabra y obra hacia quienes nos dan de comer, es totalmente atávico. Al terminar la guerra de la Triple Alianza en 1870, ya se vendían tierras con pueblos enteros ¡y los campesinos en tránsito de pagar sus parcelas o incluso con sus papeles terminados no eran reconocidos!

         En la actualidad, las instituciones creadas para afrontar tales necesidades como el INDERT, son pusilánimes aunque menos perversas que el Instituto de Bienestar Rural (IBR), que cedía lotes ¡pero nunca otorgaba los títulos! A causa de este mecanismo que el Psicoanálisis llama "desmentida" y que se ha institucionalizado ("dar pero no dar; otorgar pero no otorgar"), el agricultor se aferra a delegados negociadores canallescos, que identificados con el agresor, son tan infames como los bribones contra los que dicen combatir. La población de nivel social medio teme a los venidos de afuera porque "ellos son tan sinvergüenzas que no trabajan de tan haraganes que son y si ahora invaden plazas, mañana van a querer quedarse con mi casita, mi cama y comer de mi olla. Además andan luego en unos 4 por 4, ¡qué pa' es luego lo que quieren! Y con esa actitud ¡indiferente o ignorante, miramos impasibles por televisión cuando las topadoras echan tiendas de gente que se instaló precariamente en algún predio público.

         Un capítulo extenso le dedicamos a profundizar qué pudo haber sido del Paraguay si las Ligas Agrarias Cristianas (desde aproximadamente 1960/1978) no hubieran sido perseguidas y sus miembros torturados y asesinados. El capítulo es: "Aquellos campesinos y el Paraguay de hoy".

         En él comenzamos considerando la disposición psíquica de estos cuasi místicos, pero terminamos señalando la dificultad del paraguayo medio para llevar a cabo un emprendimiento de largo alcance y diseño previo. Evaluamos nuestra "tendencia a la Repetición", en donde ante la nueva tecnología (la logística asesina del régimen, en el caso de las ligas cristianas) o las leyes impostoras, no tenemos nuevos conceptos para evitar reincidir en el itinerario de la decepción. Los conceptos son herramientas para el cambio ¡más la mentalidad tradicional desconfía de lo novedoso! Y mucho tememos que por "tendencia a la repetición", o por la inclinación al cortoplacismo -producto de la "satisfacción inmediata de la pulsión"- no nos aupemos al tren del nuevo milenio. Y claro, por estar eslabonados a una cadena discursiva común, seguimos con nuestros errores, hablamos igualito que nuestros antepasados y pasamos del pesimismo fatalista al triunfalismo sin ambages.

         Individualizamos también el Narcisismo constitutivo. El Narcisismo es necesario, pero si al crecer no vamos agregando Principios y Valores trascendentes, tanto el individuo como la sociedad quedan a la intemperie de las pugnas narcisistas, en donde sale ganancioso quien luce más plumas pintadas no más.

         En todas las franjas de nuestra sociedad, somos testigos de luchas entre "Yoes narcísicos", en confrontaciones totalmente estériles porque "no hay lugar para dos en el escenario". Orgullos imbéciles, porque no están mediados de patriotismo ni de ningún tipo de ambición "más allá" de sus necias individualidades.

         En la actualidad, gran parte de nuestra población campesina puede terminar arrojada y convertida como "salteadora de caminos" ante el nuevo modelo de "patria transgénica"... que tal vez sea una respuesta válida... pero de ninguna manera en la forma tilinga y sin planificación, como lo venimos haciendo.

         En el capítulo nombrado, se trata sobre todo el Narcisismo y las rivalidades resultantes de ésta, por la razón de que giramos como la noria y no salimos de ella. Hablamos también de la "autocrítica". Si no hay emancipación personal no hay tampoco revolución. Si nos levantamos contra el injusto, sin haber hecho primero nuestra autocrítica, seremos simples revoltosos, resentidos, prontos a copiar al amo y robar si tuviéramos oportunidad (...). Si empezamos por ‘la revolución por dentro’, nuestra lucha será serena, consensuada, respetando el narcisismo de nuestros compañeros (...) sin crueldad hacia el enemigo (...) puestos en su lugar, tal vez cometamos las mismas faltas".

         Un señalamiento constante que atraviesa todos los capítulos, un rasgo típico de lo paraguayo de cualquier lugar de su geografía: la falta de Ideales. Por ausencia de los mismos, la mayor parte de las veces campea solamente la inflación del YO. Y nos preguntamos cómo nos estancamos en esta situación y creemos entenderlo (en la dimensión campesina) por el atropello que vivió históricamente el hombre de tierra adentro. El campesino sospecha del mundo que lo excluyó, pero tiene cortado también su vínculo con el guaraní sagrado. Como solución de compromiso apareció el yopará, que no por casualidad, contiene tantas palabras para designar la conducta del "pícaro", del "avivado". El personaje de "el vivo", es un síntoma que denuncia que el deseo surge torcido para burlar la Ley que se urdió descartándolos. En las ciudades, tenemos como resultado un gran desplazamiento de jóvenes que dejaron sus parajes despreciando la agricultura que les hundió en la pobreza y buscan trabajo y asisten a enigmáticas universidades que surgieron como hongos. Éstas escupen graduados como las máquinas industriales desembuchan miles de juguetes de plástico por segundo. Sujetos que vienen de la campaña y se radican con imagen diferente de las cosas, con otra weltanschaung, como diría el filósofo guaireño Ramiro Domínguez: Sus valores tradicionales han sido arrasados y como mecanismo de defensa, reemplazados por "omnipotencia de las ideas", que les provee respuestas al estilo "Condorito" o "Perú-rimá". O sea, ante un conflicto, la solución es que otro más idiota que uno se haga cargo del bulto. Y lo que decimos de quienes se insertan al mercado laboral abandonando los arados, vale también para la población citadina, donde oímos el mismo desierto respecto de los Ideales, ausencia de exigencias superiores y a merced del narcisismo más engreídamente indecoroso. Ellos también han sufrido un despojo que durante 36 años socavó sus referentes identitarios.

         Se reciben de profesionales en facultades productoras de documentos habilitantes. Estos flamantes jóvenes egresados (ahora tenemos más abogados que cucarachas) ejercen diversas actividades sin ambición de excelencia y sin un ideario que les haga barrera a sus tentaciones de enriquecimiento rápido. Ejercer la Verdad y la Justicia parecen votos arrumbados en el desván de los cuentos de hadas. Pretenden acceder al Poder a como fuere, mientras una mirada altruista que nos reúna a todos los paraguayos, es vista como debilidad. Los contendientes se confrontan sin otro argumento que no sea su plumaje, ningún atisbo de competir por ideas, noción de bien común o patriotismo. ¡Nada de eso! ¡Su ética les dicta acercarse a los significantes del Poder para identificarse con él y en esa filiación o afinidad, se creen poderosos fuera de ley ellos también!

         Pero este no es sólo un fenómeno paraguayo. Las masas (4) suelen tener identificaciones libidinales similares, solamente que como este libro se escribió en Paraguay, la lupa nos la acercamos con crudo realismo hasta los detalles.

         Otro punto muy caro en esta nueva edición, es que le dimos mayor importancia a las palabras no dichas que a las palabras dichas. Recordemos que siendo psicoanalistas, nuestro arte es la escucha. Pues, el silencio no deja de ser oído y a veces el agujero de una palabra que no se pronunció es disfrazado por un ruido estruendoso (5).

         "El ciudadano es un acto de creación constante, es una apuesta", dice Patrice Vermeren (6). Pero en nuestra cultura el individuo busca su Yo grandioso (narcisismo en vez de Valores), en la imagen especular (7) de su líder millonario. Si el candidato presidencial es millonario, por ‘magia contagiosa’ (8), seremos tan millonarios como él.

         En Paraguay el rumor tuvo y tiene más peso y es más insidioso que la Ley escrita. Y claro, el "se dice" es más intimidante porque juega con las reverberaciones del Inconsciente y la gente tiene miedo para hablar.

         En el capítulo "La generación perdida" averiguamos la existencia de palabras que han sido reprimidas y otras canceladas, por tanto faltantes en nuestro universo significantizado.

         No es posible, decimos, fundar una democracia sobre la base de tantas subjetividades que cojean a causa de graves desórdenes en la simbolización de la Ley. La vida psíquica es una experiencia de inscripción de normatividades, leyes que instituyen permisos e inscriben prohibiciones (...) nosotros somos conscientes de que formamos yoes juveniles incapaces de generar acciones creativas y originales para honra de ellos y progreso de su país.

         En fin, la falta de inscripción en el inconsciente de los límites de lo permitido y lo antirreglamentario contraindicado, hace que los gobernantes todos, suban al poder y se vuelven locos tomando medidas atolondradas ¡sólo para que sea visible que "tienen los blasones del mando"! Y cuanto más impotentes en la administración de la Cosa Pública, más énfasis ponen para disfrazar la incapacidad de que adolecen.

         En el capítulo Escorpión (basado en una novela de Efraín Enríquez Gamón (Edit. El Lector, 2004), diferenciamos dos tipos de narcisismo. Un caso es de dirigentes genios de la palabra pero en la práctica son una decepción absoluta por su incapacidad de reconocer sus errores y aprender de ellos. Por su narcisismo rechazan toda autocrítica y entonces seguirán repitiendo el esquema de encantar y desilusionar a su público (...) hasta que el pueblo aprenda a diagnosticarlos como "encantadores de bobos" o meros charlatanes.

         El otro tipo de narcisista, el ególatra no ha desarrollado la capacidad de incorporar mentalmente la realidad si esta le es adversa. El narcisismo patológico es la base de la personalidad de estos sujetos antisociales que viven para desgracia de sus semejantes y son individuos infantiles que no han podido renunciar a la omnipotencia del Yo primitivo.

         Pero en esta reedición, más que estudiar a estas personalidades, nos interesa estudiar cómo y por qué el pueblo les elige y va detrás siguiéndolos.

         En "Trece años en el infierno", la historia de Emilio Barreto contada por el entonces director del Centro Juan de Salazar, Paco del Corral (Los años robados a Emilio Barreto, Edit. Arandurá. 2003), señalamos que una vivencia olvidada, flota en el inconsciente y puede reaparecer en una ocasión que guarda similitud con el suceso oculto. La vida olvidada no desaparece sino que reprimida en el inconsciente es operante mientras exista la posibilidad de que se repita incoerciblemente, en otros escenarios y en un tiempo actual.

         En "Crónicas campesinas y urbanas", seguimos presentando historias realmente acontecidas durante la dictadura y otros temas que nos parece relevante de presentarlos.

         Por lo demás, rogamos al lector investigativo no prescinda de la lectura del primer prólogo, porque nos ratificamos en lo allí dicho en relación al panorama del Primer Mundo contemporáneo, cuando la noticia al instante nos constata la endeblez de nuestra idealización sobre el mismo. Como latinos en la Cultura, somos hijos de Descartes mientras el mundo que llega hasta el latido del Big Bang, es heredero de Francis Bacon. También reflexionamos sobre nuestra borrachera al acceder al Poder, a causa de una "insuficiente inscripción de la Falta en nuestra psiquis". Insuficiente inscripción de la renuncia a los deseos omnipotentes y renuncia a un yo imaginario estúpidamente inflado.

         Finalmente: en el mundo de la Cultura es altamente infrecuente hacer un aporte mínimamente novedoso. Por eso, nos sentimos íntimamente satisfechos porque conjeturamos decir algunas cosas nuevas. Nos encantaría que así lo comprobasen y nos aplaudan calurosamente.

 

         Mara Vacchetta Boggino

         Villa Rica del Espíritu Santo

         Febrero/octubre 2012

 

 

 

(1)     Martín Heidegger. Filósofo alemán. 1889/1976.

(2)     Realidad subjetiva. Analizamos el peso de la "realidad subjetiva", más allá de que un evento haya sucedido o no. Frecuentemente confundimos "el adentro" y el "afuera". Y advertimos sobre la relatividad de los testimonios sinceros. En efecto, para el sujeto puede ser SU Verdad, debido a la operación de las fantasías inconscientes, pero no se puede fundar un caso judicial en ellos. Sólo el hecho de querer vengarse puede estar en la base de graves distorsiones de la realidad objetiva. No obstante para el Psicoanálisis son fundamentales porque son la base de la "mismidad" que sentimos cada uno de nosotros al decir "Yo". El sujeto puede creer que un evento sucedió y esa convicción es edificadora de la imagen de sí mismo, aunque no haya tenido lugar en la realidad.

(3)     Relatos. Estamos constituidos por relatos, quiere decir que nuestra ilusoria esencia está constituida por decires, dichos, mitos, creencias sobre nosotros que están coherentizados alrededor de nuestro Yo, que a su vez es parte de una cadena de decires hasta abarcar el universo parlante.

(4)     "Masas, en el sentido de Psicología de masas y análisis del Yo", de Sigmund Freud, 1921, Edit. Biblioteca Nueva.

(5)     "En la Cultura paraguaya lo innombrable (...) cuando el silencio despliega toda su ferocidad, tiende a plasmarse en un carácter taciturno, reacio y poco dado a los enfrentamientos dialécticos. Silencio que no aporta reflexiones. Soporta injusticias (porâmba, todo está bien), prepara venganzas (âgante: ya llegará el día) y simula sentido" (hesokâ, está claro). De "Filosofía para guarangos", de José Manuel Silvero.

(6)     Patrice Vermeren. Investigador del Centro de Estudios Políticos de la Sorbona. (Universidad de París I).

(7)     Especular. El sujeto busca su imagen ideal en la imagen exitosa y la sonrisa producida de su líder y "en espejo" se identifica con él.

(8)     Magia contagiosa, es un término de Freud en el famoso ensayo sobre el pensamiento primitivo, el pensamiento del infante y del neurótico: Totem y Tabú, de 1913.

 

 

 

 

PRÓLOGO DE LA PRIMERA EDICIÓN

 

         "Era feliz y no lo sabía... "; dicho popular luego de la caída de la dictadura de Stroessner, analiza la fascinación que ejerce el autoritarismo en el Paraguay, mientras en el planeta se imponen progresivamente métodos compulsivos de dominación.

         Los países de habla inglesa tienen la hegemonía del poder político, económico, tecnológico y militar, con permanente escamoteo de la palabra. Herederos de Francis Bacon (creador del Empirismo, 1561-1626) lograron un señorío espléndido sobre el mundo con grave detrimento del conocimiento del hombre.

         En contrapunto con Bacon, Descartes (1596-1650), inauguraba el discurso moderno sobre la interioridad humana.

         Los paraguayos, los sudamericanos y los latinos todos (herederos de Descartes) podemos tener un papel preponderante en recuperar la Cultura de la devastación que implica "no pensar, para existir".

 

         Corría la década del sesenta del siglo anterior.

         Se habían reunido Nasser, Nehru, Sukarno y Tito con el objeto de romper con la hegemonía de poderes Este-Oeste creando una nueva opción que llamaron "Tercer Mundo".

         Al principio tamaña iniciativa despertó suspicacias entre los países en guerra fría porque el bloque recién nacido podría perfilarse como enigmático rival.

         Pero con la imposibilidad de homogeneizar metas y articular acciones, la idea se desbarrancó.

         Con el tiempo el adecuado nombre de "tercer mundo" se fue degradando hasta hacerse sinónimo del peor de los mundos.

         La acertada idea de aquellos próceres se hizo humo y el mundo siguió nítidamente dividido.

         Sin embargo hoy el planeta es otro.

         En este nuevo milenio vemos cerrarse y morir una colorida época de respeto a la diversidad que fue bautizada como Postmodernidad. Se prefigura en cambio un período de intolerancia a las ideas divergentes de la mano a una tecnología cada vez más avanzada.

         Sencillamente asfixiante.

         El Primer Mundo como localización geográfica también es una idea obsoleta.

         Alguna vez fue sinónimo de vanguardia.

         Hoy la globalización pone a nuestro alcance todos los saberes de un modo instantáneo. Sabemos que el conocimiento trae poder. De modo que las herramientas conceptuales e instrumentales están tanto al servicio de un niño de dinamarqués como de un niño paraguayo, toda vez que tenga computadora.

         En otro orden de cosas, la prensa al instante nos informa de tergiversaciones y otros montajes mentirosos emanados de países donde según nuestro imaginario y nuestra escolarización, el respeto a la norma era tradición de caballeros.

         Reyes genuflexos.

         Prensa vendida y tendenciosa.

         Parlamentarios cobardes, que prefieren hacer la vista gorda ante la mixtificación oficial.

         Científicos a quienes "suicidan" para que no divulguen que en tal país no existen armas de destrucción masiva.

         Directores de la ONU a quienes las potencias les pasan encima como un tren y no tienen la dignidad de renunciar.

         Nos vendían el estribillo de que éramos los únicos "bananeros".

         ¡Nosotros por lo menos tenemos bananas verdaderas y otros frutos tropicales despampanantes!

         Los latinoamericanos creíamos a causa de una idealización ingenua, que "hacia el norte o hacia allende los mares", los vientos eran mejores.

         Ahora la información al minuto nos ilustra que "en todos lados se cuecen habas".

         De modo que el Primer Mundo concebido como "res extensa", se nos ha caído a pedazos.

         Lo decimos sin fanatismo. No es que vamos a renunciar ni al Partenón ni a la Venus de Milo ni a las carteras de Vuitton. Proponemos seguir usando el significante "Primer Mundo" pero para nominar con él un cuerpo de recetas para conseguir resultados óptimos.

         Así podríamos pensar el "Primer Mundo" como un corpus de ideas, afectos, valores y hábitos que articulados consigan la excelencia para una meta".

         En tal sentido, cualquier lugar es "Primer Mundo" porque es nada más y nada menos que un modelo a seguir.

         De aceptarse esta propuesta, acordaríamos que cualquiera puede arrogarse ser un "PM." (primer mundo) porque se nota a las claras que se trataría tan sólo de una posición subjetiva que de esforzarse, está al alcance de la mano de todo ciudadano inteligente y ambicioso.

         Esto no tendría que acarrear confusiones ni implicaría que mezclemos la chicha con la limonada, porque para el uso corriente, las denominaciones deberían ser por ejemplo, "países ricos", "países desarrollados", "países en desarrollo" o "países pobres". Entendiendo que "pobre" alude a pobreza económica solamente, pero de ningún modo acarrea la idea de Mejor o de Primero en calidad humana.

         A los gobiernos de muchos países de grandes predicamentos en la economía mundial, ahora los juzgamos por débiles, cínicos, oportunistas o mediocres.

         Posiblemente siempre fue así pero la desinformación creaba ilusiones, erigía figuras rutilantes, falsos ídolos.

         Creíamos ingenuamente que existía "un mundo mejor" pero descorrimos el velo de Maya.

         Hay un dicho que reza que debajo de un árbol de gran sombra sólo crecen yuyos.

         Ahora con "el cielo poroso y agujereado", ya no tenemos nadie que nos quite el sol para asumir nuestro destino latinoamericano.

         La fantasía de perfectos modelos de afuera ya no nos aplasta ni genera parálisis y es allí donde vemos una oportunidad -entre tantas- para nuestro despegue como país y como continente.

         Conservemos como latinoamericanos, la propuesta trasgresora de denominarnos "Tercer Mundo".

         Es un rótulo desafiante, toda vez que sea visto como la opción dinámica y creativa que quisieron sus fundadores.

 

         El psicoanalista es un especialista en la escucha y pretendemos con la metodología psicoanalítica estudiar los dichos del hombre paraguayo para pulsar si estamos preparados para el cambio subjetivo que los tiempos exigen.

         Siendo que el Lenguaje es el espejo del Inconsciente, creemos que estamos en buen camino.

         La primera parte de nuestro libro consta de cinco ensayos. El primero "Él Paraguay, ante el fin de la Posmodernidad..." es sobre qué hacer como paraguayos ante la zozobra de los modelos del primer mundo.

         El nombre del segundo ensayo: "Era feliz y no lo sabía", es un dicho que usan los nostalgiosos de la dictadura que duró desde 1954 a 1989, ante la poca talla de los gobiernos democráticos que se sucedieron luego. En realidad, la famosa frase la acuñó un ministro barrigón brasileño, pero la trasplantamos al Paraguay con más éxito. Y designa nuestra poca capacidad para ser agentes de nuestra propia suerte. Ser feliz y no saberlo, quiere decir que uno no es protagonista de su propia vida. Las cosas nos acontecen, nosotros no las programamos.

         Además nos sirvieron de base para nuestro estudio, tres libros que se publicaron en Asunción en el 2004.

         Por eso, el tercer ensayo comenta una novela (o guión cinematográfico) titulada "La generación de la Paz", de Jesús Ruiz Nestosa, que nos guía en los discursos de los jóvenes asuncenos de ayer y sus consecuencias en sus hijos quienes pertenecen ya a la "generación de la democracia".

         El cuarto ensayo utiliza a una novela de Efraín Enríquez Gamón "Las memorias de Escorpión", sobre los recuerdos de un señor de orca y cuchillo. Como Escorpión tiene un estilo discursivo muy aplaudido en estas latitudes, le damos cabida para analizar la huella psíquica de este tipo de "discurso del amo" en nuestro país.

         El quinto ensayo es una reflexión sobre la tortura, basándonos en un libro del español Paco Corral: "Los años robados a Emilio Barreto", que recoge los relatos de las penurias realmente acontecidas al perseguido político Emilio Barreto. Usamos como material de consulta un escrito: "¿Por qué no serían violentos los jóvenes paraguayos de hoy?", de Juan Fernando (Pali) Kurz y por supuesto, como herramienta metodológica y conceptual el corpus teórico de Sigmund Freud y de Jacques Lacan.

         El stronismo que se lee en estas páginas pone menos el acento en la figura del dictador y más se acentúa en cambio cómo los paraguayos permitimos que se entronicen manifestaciones culturales espúreas que llamamos "stronistas", que nos aíslan y nos marginan de la civilización.

         Los textos están ilustrados a veces con grafos lacanianos para su mayor claridad, pero que lo puede obviar aquel que no tiene simpatía ni paciencia para estos esquemas.

 

         En una segunda parte, presentamos cinco narraciones de casos vividos o escuchados, cuatro de ellos realmente acontecidos y el quinto (la historia de Pedro) que nos parece altamente probable. Completamos con una entrevista inconclusa sobre la historia de la salud mental en Paraguay al Dr. Andrés Rivarola Queirolo y una constancia muy temprana de la influencia de las ideas de Freud en Paraguay y en Villarrica, gracias a las inquietudes del gran maestro y pensador de la educación paraguaya don Ramón I. Cardozo.

         Este es básicamente un libro de divulgación psicoanalítica que toma como objeto de estudio una realidad del reciente pasado y su gravitación en la actualidad paraguaya, pero estamos seguros de poder extender nuestro método de análisis a cualquier realidad política de Latinoamérica, del mundo de habla hispánica, ¿o de Occidente quizás?

        

         Lo cierto es que no salimos de la decepción ante los gobiernos salidos de las urnas. El político paraguayo accede a un cargo y enloquece creyéndose omnipotente. No tiene idea de que el cargo existe para servir al pueblo. Por eso "los muchachos" suben al gobierno y deliran. No se subsumen a la Ley, se creen la Ley. Esta penosa y contagiosa enfermedad puede presentarse en el Presidente de la República, el Intendente Municipal, los miembros de la Corte Suprema y tememos que contamine también a los sacerdotes.

         La solución no es otra dictadura sino evaluar nuestra poca vocación para vivir dentro del Orden Simbólico. Creemos que hay déficit en la "inscripción de la Falta" en nuestra Cultura y nos parece que el Psicoanálisis puede aportar enseñanzas al respecto.

        

         La inscripción del significante de la Falta es la marca de la renuncia a la Omnipotencia de los deseos y al Pensamiento Mágico en nuestra psiquis.

         Pero vivimos como si sólo existiera el "ilusoriamente inflado Yo"; mientras "el semejante" sólo lo es en la medida en que sea utilizable o sencillamente explotable. Apenas hay lugar para una instancia tercera que regule las relaciones entre "el yo y los otros", de tal suerte que la ley consensuada se anteponga a los caprichos de quienes suben arriba a gobernar.

         A lo mejor, tanta historia de gobiernos paternalistas autoritarios impidió que el paraguayo asuma su responsabilidad de ciudadano y mientras el temeroso y tembloroso habitante evitaba cualquier protagonismo, sólo había lugar para el héroe o el loco.

         Soñamos con tener muchos lectores, muchas ventas y también ser ocasión para un cambio personal o colectivo que como siempre empieza con la reflexión y la autocrítica.

 

         Mara Vacchetta Boggino

         Villa Rica del Espíritu Santo, 17 de junio de 2006

 

 

 

ÍNDICE

 

La historia perforada por el psicoanálisis

Alfredo Boccia

Prólogo de la Segunda Edición

Prólogo de la Primera Edición

 

La patria campesina en tiempos de Stroessner

Aquellos campesinos y el Paraguay de hoy

Era feliz y no lo sabía

Escorpión

Trece años en el infierno

La generación perdida

Política en Mbocayaty del Yhaguy

 

CRÓNICAS CAMPESINAS Y URBANAS

La casa alunada de la calle Motta

Pedro Castro Paz Osorno Santamaría

Ruta de Itapé, Solano López y oír el inconsciente

Quién fue Lidio Domínguez

Andrés Rivarola Queirolo (Maestro)

¡En el Paraguay de 1927!

Cooperativizar la Reforma Agraria

Entre dos cosmovisiones (La enseñanza de Nueva Zelanda)

El misterio del sótano

 

 

 

 

 

 

LA PATRIA CAMPESINA EN TIEMPOS DE STROESSNER

(Desde los años 60 hasta la represión del 78)

 

         Si alguna utilidad tuviera este capítulo sería poner el dedo en el ventilador de una opinión pública que sataniza los reclamos campesinos y se protege contra sus eventuales atropellos. Mientras la Prensa tergiversa sistemáticamente sus reclamos, la población piensa: "si éstos casi mendigos ocupan una plaza o un parque, mañana me van a venir a ocupar mi casa, usar mi heladera, mi mesa, mi silla y mi cama". A causa de nuestra incomprensión, estos paraguayos que cultivan lo que comemos, están a expensas de unos dirigentes canallescos y aprovechadores, que utilizándolos, andan en flamantes "4 por 4". Entonces la opinión pública dirá: "¡qué sinvergüenzas pa'que son! ¡Ni quieren ni saben trabajar y andan en vehículos de lujo!

         Lo cierto es que sin dirección ni asesoría se dejan calentar la oreja por psicópatas que medran con sus necesidades. Luego sus hijos adolescentes serán "caballos locos" o sea ladronzuelos en tanto nuestras bellas y tontas locutoras de televisión leerán el Noticiario sobre "los hechos de los malvivientes", sin saber que los hemos conducido hacia aquello! Por las mismas razones, nos es indiferente que una topadora prepotente y cobarde eche por tierra la precaria tienda de una "ocupante" de plaza pública mientras que a esa misma policía se le caerían los calzones de miedo antes de derrumbar la mansión de un narcotraficante.

         Lo cierto es que tememos muchísimo ahora que se apuesta con una imprudencia infantil o perversa a la "Patria transgénica". Sin un plan concienzudo para el reasentamiento de los labriegos, tememos que muchísimos de ellos desterrados de su hábitat, se conviertan en salteadores de caminos. Este capítulo abreva en relatos de protagonistas de las ligas agrarias campesinas en la época de Stroessner (1) y hacemos un breve contrapunto con la situación agraria en la transición democrática. Para ello tomamos relatos de las personas que observaron o que vivieron y sufrieron y soñaron en esa época. El Psicoanálisis -a diferencia de otros discursos teóricos-, necesita "la escucha" del protagonista y sobre esa base, construye sus interpretaciones. Más que en la bestialidad o ignorancia de los gobernantes, nuestra finalidad es averiguar nuestras dificultades cívicas para culminar felizmente proyectos comunitarios, rurales o urbanos. Esperamos que esta odisea, nos instruya sobre el desencuentro permanente que hoy seguimos arrastrando entre el campo y la ciudad.

 

         I. ES TRADICIÓN

 

         Todos estudiamos en la escuela primaria que el Paraguay basa su economía casi por entero en su riqueza agrícola. Incluso sabemos que después de la guerra del 70, se reconstruyó el país con sobrevivientes que cultivaron la tierra. Sin embargo, desde el Paraguay independiente, la familia agricultora ha sido olvidada, utilizada, manipulada y traicionada sin piedad. Nuestro desconocimiento del campo es tradición. Y esta tradición es traición. No sólo hacia los pobladores rurales sino hacia nosotros mismos. No es por casualidad que estamos debajo de todos los países suramericanos en cuanto a nivel de desarrollo humano medio (2) Cuenta Carlos Pastore (3) que las tierras se vendían al finalizar el siglo XIX a grandes capitales extranjeros, con pueblos enteros adentro y aquellos campesinos que aún no tenían papeles que asegurasen la posesión de su parcela, se quedaban sin sus derechos. Pepito Morínigo (4) va más lejos y dice que los campesinos fueron "el sector social que ha realizado la epopeya de defender y alimentar la nación". "En más de cien años los gobiernos de turno sólo han ofrecido al campesinado expoliación y sufrimiento, pero los primeros en ser llamados para ser carne de cañón de cuantas asonadas y golpe militar se dieron en la historia del Paraguay".

         El sociólogo Tomás Palau Viladesau (5) dice: "Desde entonces los gobiernos colorados y liberales que se sucedieron oficiaron de guardianes políticos de los intereses económicos de esa oligarquía que basó su riqueza en el control de la tierra y en la explotación de la madera y la ganadería principalmente (...) arrinconaron a la población campesina (...). El breve gobierno febrerista (1936/37) intentó modificar este estado de cosas y fue rápidamente derrocado". La más mediocre de las Psicologías nos enseña que mucho se teme lo que se desconoce y en ese sentido, conocemos más la psicología de nuestros personajes de las series de televisión que al campesinado paraguayo. Por eso le tememos tanto. La gran prensa escrita o digital (periódicos de salida diaria) se mueve por intereses empresariales y no les interesa en nada la justicia distributiva. La sola idea de "reforma agraria" les espeluzna porque siguen sintiéndose movidos por un imaginario "macarthista" que consiste en un prejuicio por el cual ser sensible a las necesidades de los desposeídos es "ser comunista". Esta idea tan pobre conceptualmente, proviene de la época de Stroessner para quien la tierra y su instrumento el IBR (Instituto de Bienestar Rural) fue un botín destinado a acrecentar los privilegios de su entorno cortesano. Con una de las distribuciones de tierra más desiguales del mundo "la agricultura sigue siendo la principal fuente de trabajo para su población (...) la suerte de nuestros conciudadanos campesinos es clave para el futuro"(6).

         Una trabajadora de ONG que viaja a Puerto Casado (7) a impartir ayuda a las lugareñas, nos pedía sugerencias de tipo psicológico ante la enorme apatía de las pobladoras y también de sus maridos. Le manifestamos que tamaña mirada abúlica y descreída de los casadeños no es resultado de gente enferma físicamente, sino por causa del manoseo al que fue y es objeto. Hace más de un siglo la mayoría de sus dirigentes los utilizan para luchas ajenas a ellos, portando ideologías que obedecen a otros contextos. James Petras (8) habla de ONGs que desde los 90 proliferan como hongos, de las cuales la mayoría son "ceros agentes del neoliberalismo maquillado de solidaridad". Petras habla de ONGs que fragmentan y confunden a la gente sobre todo porque les hace luchar por objetivos que no son genuinamente suyos, aunque a muchos seducen a causa de sus ansias de figuración y de dinero. Bill Gates dice: "Una economía global donde más de 1.000 millones pasan hambre no es sostenible. Con los cambios climáticos y escasez de agua, el número de pobres que no accedan a los alimentos básicos va a aumentar. La historia prueba que ningún país ha salido de la pobreza sin conseguir antes que su sistema agrícola sea productivo, por lo que invertir en los pequeños agricultores es el método más efectivo de combatir el hambre" (9). A la hora de tratar problemas agrarios, el prometedor gobierno del presidente Lugo (2008-2012) no recurrió precisamente a los dirigentes tradicionales sino a muchos oportunistas y algunos psicópatas (10). Sin embargo, la gente de tierra adentro -y sorpresivamente muchas mujeres campesinas- es la que habló con más pasión a la hora de defender su gobierno por haberse originado en las urnas, que no en el originado en un juicio político por el Congreso (22/VI/012). La misma se montó a puertas cerradas (por la presión internacional y presión de la gente reunida en las plazas aledañas al Congreso) con la excusa de la matanza campesina de Ñacunday, ¡que a diputados y senadores les importaba un pito!

 

         II. LA GRAN ILUSIÓN CAMPESINA

 

         En los años de la guerra fría el mundo tenía mucho miedo a un cuco que nos impusiera la política maniquea que vivía Occidente.

         O eras "Mundo libre" o eras comunista.

         En el Paraguay tenías que ser furioso anticomunista como lisonja al patrón de Stroessner, pues los EE.UU. eran el garante de su dictadura. Tan es así que mientras gracias a las negociaciones de Kissinger en 1972, Richard Nixon comía "aló con palitos" en Pekín (ahora Beiging), nosotros teníamos que tener urticarias con sólo nombrar a Mao Tsé Tung (que ahora se llama Mao Zedong). Los sátrapas de todo el mundo suelen tener gran arraigo en las masas populares porque adulan la parte más arcaica de la psiquis humana: no es porque tengan algún "genio del Mal" sino simplemente porque tocan nuestras pulsiones más primarias (el sexo y la agresividad).

         Por eso también, si queremos realizar una utopía -cualquiera que esta sea- es necesario tener en cuenta las dos apetencias humanas más elementales: el Hambre y el Amor (11). Desde 1962 a 1965 (Concilio Vaticano II), dos mil padres conciliares hablaron en latín de los problemas mundiales más acuciantes. En 1968, obispos latinoamericanos reunidos en Medellín, abogan por la Justicia Social, en pro del hombre de nuestro continente. También están las gestas inspiradoras de Fidel Castro y sobre todo del Che Guevara. A principios de los 60 había una ebullición optimista sumamente subversiva pareja al miedo que imponía Stroessner: la llegada del hombre a la luna; Luis Alberto del Paraná llevando al mundo la música paraguaya; la "Alianza para el Progreso" que nos brindaba ayuda para la construcción de carreteras mientras los embajadores americanos ignoraban que los EE.UU. apoyaran el montaje del Departamento de Policía para la tortura de presos políticos. Era una época de discursos omniabarcantes y mesiánicos pues se creía que era inevitable el triunfo del proletariado y la "revolución" se expandiría y la justicia reinaría para todos. En ese imaginario muchos sacerdotes en su mayoría españoles creyeron que en varios poblados de nuestra campiña se podría vivir según la palabra de Jesús. Y tuvieron una aceptación tremenda porque nuestro pueblo cree en la Biblia y además tiene de la vivencia guaraní una gran experiencia comunitaria. Primero comenzó con una prédica pastoral buscando unir la Palabra de Dios con la procura de mejor vida terrenal. En esa década del 60 de grandes ilusiones, monjas paraguayas y extranjeras, sacerdotes jesuitas y franciscanos, seminaristas y estudiantes universitarios se unieron espontáneamente en distintos lugares del país (aunque sin coordinación necesariamente) buscando una sociedad que siguiera a Jesús, al modo de los cristianos primitivos.

         Los Departamentos de la Región Occidental del Paraguay: Caaguazú, Paraguarí, Cordillera, Misiones, San Pedro, bullían de fe y coraje. En estos departamentos se creó casi al unísono un movimiento nacional-pastoral que se dio en llamar "Ligas Agrarias Cristianas". Hubo labranza y repartición proporcional de los frutos de la tierra. Se crearon dispensarios médicos y escuelas paralelas a las oficiales. Alarmado el régimen no los dejó en paz y hubo muchos enfrentamientos, pero el remate final fue el año 78 donde se descabezó totalmente a toda organización agraria cristiana, acusada de comunista. La solidaridad y hermandad en la mayoría de los asentamientos de las Ligas Agrarias Cristianas, nos hace sospechar que la mística de "la tierra sin Mal" de los guaraníes fue el terreno inconsciente que lo hizo posible. La Iglesia adaptada a los poderes reinantes (con el Concilio de Nicea 325 d.c. la Iglesia se convierte en el pilar ideológico del Imperio Romano, luego de la conversión "milagrosa" de Constantino) ayudó al principio a encender la llama del Amor y luego fue criminalizando la utopía y abandonó a los liguistas, ante la implacabilidad del gobierno y los posibles infiltrados marxistas entre las filas agrarias.

 

         III. BUSCANDO LA TIERRA SIN MAL

 

         La vida en los 60 y 70 del siglo pasado, hasta la construcción de la represa de Itaipú, era muy dura. El país había pasado por la lucha fratricida de la revolución del 47, cuando el presidente argentino Perón ayudó al colega fascista paraguayo Higinio Morínigo a retener el sillón presidencial pero tampoco anteriormente el país había gozado ni de paz ni de instituciones democráticas sólidas. Es así que para muchos paraguayos la política era la única manera de hacerse ricos: llegar al poder y ordeñar al Estado para sí y sus allegados. En ese estado de pobreza cívica, el campesino manipulado por los políticos y la Iglesia, descreído, vivía un presente eterno, sin memoria, sin futuro y sobre todo sin ideales. Respecto de la Iglesia, ella justificaba la pobreza como si fuera "el orden natural" y en todo caso la buenaventura estaba prometida para "el más allá". La mentalidad pesimista se refleja en relatos, cuentos y frases oídas, donde los padres les dictan a los hijos a ser sumisos porque "así nomás son las cosas"; De toda esta pesadumbre se liberó la gente de las ligas cristianas al constatar que tenían derecho a vivir mejor! Stroessner aplicó la doctrina de la Seguridad Nacional pero el malestar no era sólo político, sino la pauperización de las masas campesinas hacía que éstos huyeran hacia la Argentina a buscar trabajo, mientras la oligarquía criolla no soltaba prenda en cuanto a la acumulación de riquezas. Algunas expresiones de los liguistas a continuación, muestran el modo mesiánico de hablar donde pretendían ser en todo coherentes con su fe, pero en gran medida, sin calcular los prejuicios y temores que removían en los vecinos. De la pobreza y la impotencia, hicieron "un salto al vacío", en muchos sentidos. Donde jugó en gran medida lo que Freud llama: "la omnipotencia de los deseos", o sea, "nosotros vamos a vivir como hermanos en medio de un mundo capitalista e individualista y prepotente" mientras el mundo que lo rodeaba con su brazo el IBR, deseaba desbaratarles para que funcionaran como mano de obra barata para los ricos colonos extranjeros que se establecían en las comarcas.

         "Las Ligas Agrarias Cristianas son organizaciones de campesinos mediante las cuales buscamos asumir nuestro compromiso temporal autónomamente en el proceso de liberación conforme al Plan de Dios y a nuestra realidad. Muy dentro de mí canto permanentemente el Canto de la Virgen, el Magnificat. En ese canto está nuestro programa. Allí ustedes han aprendido qué es ser cristiano, seguidor de Jesús. Allí encontramos que la tarea, del cristiano es LA LIBERACIÓN de todo mal que oprime a los seres humanos". Lidio Domínguez: Carta a los campesinos desde Clorinda, Argentina, escrita el 5 de diciembre de 1972. "El Plan de Dios era que el Reino tenía que ser aquí y ahora y que había que vivir dignamente como seres humanos, que eso era un deseo profundo del Creador, y que el Creador, como Amor que era, quería que todo el mundo viviera feliz". Juan Félix Martínez, Kokueguara Rembiasa (11), tomo II, pp. 3.

         "Levantemos nuestras manos, abracémonos, pues somos hermanos y no lo sabíamos". Marcos Piñánez: Testimonio oral, Santaní, (Paraguay) (13).

         Fijémonos cómo hablan con una esperanza y una capacidad de entrega que habrá hecho temblar a los dueños de la tierra porque éstos se sentían libres ¡ellos hablaban con Jesús y María!

 

         IV. EL PAPEL DE LA IGLESIA

 

         La Iglesia post-conciliar paraguaya escribe en 1969, el documento: "La Misión de nuestra Iglesia, hoy", en donde se declara que. "(...) la Iglesia no puede mostrarse indiferente o insensible a la suerte del hombre paraguayo concreto. Y cuando este hombre se encuentra oprimido o disminuido por estructuras económico-sociales injustas o por excesos de poder que lesionan los derechos humanos, la misión de la Iglesia asume también la forma de la denuncia profética y actúa como una fuerza de presión moral a favor de la liberación y del respeto a los derechos humanos". Son muy nombrados Monseñor Aníbal Maricevich, Ramón Bogarín e Ismael Rolón. Tanto es así que los lugareños creen que a Bogarín le envenenaron una vez que fue a una comisaría en San Ignacio para pedir por los rebeldes presos y salió enfermo. Pero a todos ellos los acontecimientos los superaron. Ya sea porque la Iglesia está mucho más con Cristo Rey que con Jesús de Nazaret (o sea más con el rico que con el pobre), ya sea por impotencia ante la complejidad del crío que hicieron nacer o porque la conducción de las ligas requerían mucho más de planificación de economistas, agrónomos, sociólogos, que gobernar interpretando la Biblia. Creyeron ingenuamente que podrían sobrevivir en un mundo agresivamente ignorante, de un capitalismo atrasado para quienes la receta económica era esquilmar al desprevenido y la política eliminar a quienes pensaban diferente. De modo que la Iglesia comenzó con mucha convicción pero ante la osada actitud del régimen de perseguir a las ligas agrarias como bandidos, guerrilleros y comunistas, la Iglesia se replegó. Incluso la actitud eclesial decepcionó y significó la deserción de muchos religiosos y religiosas que dejaron los hábitos.

         Un campesino llamado Cristino Meaurio, Kokueguará Rembiasa, t. I, pp. 75, ante el enojo del cura párroco cuando ellos fueron a posicionarse y acantonarse dentro de la iglesia en actitud de protesta por la arrogancia, prepotencia y persecución del comisario del lugar, dice: "Nos preguntó por qué razón fuimos a la iglesia. Le dijimos que fuimos en forma de protesta, de manifestación, porque hay demasiadas injusticias. Nuestros hermanos están presos, franciscanos y no franciscanos, hay quienes han sido golpeados y otros muertos, asesinados, y por esa razón fuimos a protestar. En esa oportunidad nos dijo el padre Fernández que él tiene el poder y el derecho de atarnos las manos y los pies y echarnos en un tacho de agua hirviente. Según él, nosotros hicimos "un asalto a la parroquia". Dijo que nosotros somos "asaltantes de la parroquia y del colegio... ". Le dijimos que nosotros "no venimos a asaltar parroquia, ni colegio. Venimos al colegio porque vos nos llamaste... ". Nosotros vinimos a nuestra casa no más. La parroquia María Auxiliadora es nuestra casa. Nosotros construimos la parroquia por la venta de los huevos de gallinas de nuestras esposas o nuestras madres o por la venta de los cerdos de nuestros padres construimos el templo". Santiago Rolón lo verbaliza así: "Nosotros éramos de la Iglesia y trabajábamos en principio dentro de la Iglesia, pero después, fuimos acusados nomás de comunistas, subversivos, tupamaros, todo lo malo que había, hasta el propio grupo de la Iglesia nos marginaliza a nosotros".

         - Constantino Coronel: Testimonio oral, Santa Rosa (Misiones), Paraguay, La herejía de seguir a Jesús. 16/5/99. "Es un poco duro, uno está en la tortura y al lado de uno están metiendo a otro hermano por la tortura y el dictador por el altar recibiendo comunión de sacerdote y obispo, una contradicción muy grande. Eso sí que es algo ofensivo para el pueblo cristiano en todo el mundo, y sin embargo sucedió".

         Manifestaciones de espiritualidad sin par, como la expresada abajo por Lidio Domínguez, luego de tres días de reuniones en algún lugar de la campaña: "Yo sentí que el Espíritu de Jesús esa noche iniciaba en mí algo nuevo y definitivo, es como sentir que un nuevo ser vive en ti". Sacerdotes jesuitas, franciscanos, hermanas religiosas, convivían con los liguistas. Algunos de ellos: el padre José Luis Caravias, Luis Farré, Braulio Maciel, Margarita Durán, Anastasio Kohmann, luego de las jornadas de concientización, según la doctrina social de la Iglesia, iban a la capuera a trabajar con la azada y el rastrillo o a partir habas o a levantar viviendas ayudando a lugareños y voluntarios universitarios. Para muchos, fue una moda esto de "jugar a ser pobres", dice Margarita Durán. Pero para otros fue un aprendizaje superior al que confieren las universidades.

         Para José Félix Bogado Gondra, Testimonio oral, Asunción, Paraguay, Op. cit. 14/5/99. "La labor fundamental de los que se insertaban en el mundo campesino, era proporcionar los instrumentos necesarios para que la sabiduría campesina dejara de estar empantanada y fluyera. Y fluyó a chorros, tanto que al final las cañerías acabaron reventando al no poder contener la presión de la creatividad campesina que se había activado y que reclamaba circular libremente sin tener que limitarse a los conductos diseñados por los intelectuales".

         Se cuenta que la idea de las ligas se originó en 1960 a partir de un conflicto de tierras en Santa María de las Misiones, cuando un rico lugareño mandó alambrar un predio donde vivían 400 familias. Allí con los párrocos de Santa Rosa, fueron descubriendo el valor de conversar y estar juntos para resolver sus problemas y ser respetados. También Monseñor Bogarín les había advertido que el camino sería arduo, pero "era el comienzo de un nuevo amanecer".

         - Juan Rolón. Kokueguará Rembiasa, tomo III, pp. 50, nos da un ejemplo de cómo era una jornada: "La Organización o con un cursillo de tres días que se hizo en la Iglesia. (...) Reflexionamos sobre el Plan de Dios y el de los hombres. Y vimos que el plan de los hombres está representado en el Estado. La Policía, el Ejército, la Iglesia son los pilares de este plan. El plan de Dios, en cambio, está sostenido por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Descubrimos que el Padre eterno está lleno de amor a su hijo Jesucristo lleno de sacrificio, y el Espíritu Santo rebosante de generosidad. Encontramos que en el plan del hombre, el Gobierno, en vez de dar amor, oprime al pueblo, bajo la complicidad de la Policía, el Ejército y la Iglesia. Así nació la Liga Agraria. (...) En San Juan Potrero seguimos con el trabajo en común, como hermanos".

         Las asociaciones de campesinos "empezaron a brotar como yuyos" (según las palabras de uno de ellos), cosa que puso en alerta a los comerciantes pues los liguistas descubrieron que podían comprar de Asunción directamente sin necesidad de pagar un producto sobrecargado por el intermediario. Las ligas luego se organizaron en entes como la FENALAC (Federación Nacional de Ligas Agrarias Cristianas) y la FCC (Federación Cristiana de Campesinos). Aquélla de un tinte más independiente y ésta, a través de la CCT (Central Cristiana de Trabajadores) afiliada al Movimiento Mundial de la CLASC. En fin, empezó a filtrarse cualquier cantidad de discurso foráneo porque también apareció la Democracia Cristiana que recibía ayuda de la Konrad Adenauer. Este nuevo condimento trajo la complicación de que según con quién estaba asociada cierta liga, recibía más plata, sus miembros jóvenes podrían ir becados a Chile, podrían ambicionar a ir a Asunción a aparentar ser líderes políticos. En fin, por motivos de tipo ideológico, de gente que hacía proselitismo, se estimuló la codicia, la figuración, la ambición personal... mientras la mayoría de los liguistas no entendían lo que discutían y peleaban en la Capital. La línea más clásica seguía a los curas, pero el otro grupo (y aparecieron muchos más) seguía el diseño de los sindicatos. No obstante el caudillismo, las ansias de figuración, eran también una tentación constante y en ciertos asentamientos todos querían ser líderes... ¿y quién cultivaba la tierra?

 

         V. LA ESCUELITA CAMPESINA

 

         Como fruto de las lecturas, discusiones de la Biblia y de las enseñanzas de la Doctrina Social de la Iglesia, los padres campesinos empezaron a desconfiar de la educación impartida oficialmente. Entonces se empezaron a formar como docentes para impartir ellos mismos las clases prevalentemente en guaraní. En esa delicada y principal tarea trabajaron mucho los sacerdotes Braulio Maciel, José Luis Caravias, Luis Farré, Margarita Durán y el laico Lidio Domínguez. Los libros más usados fueron: el Nuevo Testamento en guaraní, las pastorales de los obispos, los documentos de Medellín y "Vivir como hermanos". Este último libro fue escrito por muchos campesinos bajo la vigilancia de pa'í Caravias. Libro muy valioso porque reflejaba lo que los campesinos querían y traducía su cosmovisión. Con gran acierto aprovecharon el método de Paulo Freire, quien utiliza por ejemplo, una "palabra generadora", que consiste en tomar un término de mucha importancia como por ejemplo "cuarahy" (sol) y a partir de allí palabras asociadas, como luna, estrellas, nubes, cielo.

         Agua: y; y’aha, salto de agua; y'u (hay’u/rey’u), beber agua; yúhéi, tener sed; yga rupa, puerto, ygára, canoa, "barco". Las maestras eran las jóvenes de la comunidad y mientras ellas enseñaban a los chicos, otras mujeres hacían los servicios de la casa de la enseñante. También la escuelita podía funcionar en cualquier lugar. Aunque en algunas comunidades mejor equipadas los pobladores habían edificado entre todos el lugar para la enseñanza. Aparte de lectura, escritura y cálculo, en la escuela se enseñaban temas de la Biblia y de la conciencia campesina. Una vez, cuentan que vino un militar originario de cierta comunidad y él quiso aconsejar a los niños a que volvieran a la escuela pública, porque en la enseñanza que tenían, no recibirían nunca una educación superior y una carrera como la suya. A lo que un padre le espetó que un "educado" como él no querían, que él no era un buen ejemplo pues, se fue a Asunción y nunca le había ayudado a sus padres labriegos y fue insensible a las necesidades de su comunidad de origen. "Ud. sólo vino porque le "mandaron". porque estamos en desobediencia y quieren volvernos a todos atrás. Una formación así, no queremos para nuestros hijos. Ellos deben aprender solidaridad".

         Nos ilustra pa'í Meliá (en un video que distribuye Base, Investigaciones Sociales) que a las autoridades les alarmó pues en la enseñanza unían por ejemplo: "mbareté" "mburubichá" con "mboy" y otros términos que relacionaban a los que detentan "poder" con "víbora" y demás asociaciones repugnantes. Cierto o no, era la paranoia de las autoridades. Estaban extremadamente susceptibles con este proceso educativo que escapaba del control de ellos. Al punto que la cartilla de alfabetización en guaraní "Ko'e ti" se inscribió como de la autoría del jesuita pa'í Bartolomeu Meliá. Aparte de lectura, escritura y cálculo, los chicos estudiaban la Biblia y los textos de "Vivir como hermanos" y las enseñanzas de la Doctrina Social. Los improvisados maestros eran conocidos como "pytyvöhára" y estudiaban "formación cristiana", "recuperación de la memoria histórica", "economía campesina", "formación personal". El aspecto metodológico seguía la "Pedagogía del oprimido" de Paulo Freire.

         La escuelita funcionaba según un diseño-calendario que seguía la época de las cosechas, cuando los niños debían ayudar a sus padres en la capuera. En el año 72 sólo en Misiones había alrededor de 28 escuelitas con 50 pytyvöhára. "No es difícil, por extensión, establecer una relación directa entre la utopía de los guaraníes y los seguidores de Jesús, el Reino de Dios, pues ambas aluden a un lugar donde los hombres convivan en libertad". Héléne Clastres, Tierra sin Mal (14).

         Para Margarita Durán, esta modalidad tan "realista" no los dejó soñar como niños. Ellos no tuvieron el derecho de los niños de creer en los cuentos de hadas sino que el aprendizaje se basó en demasía en la conciencia de la injusticia de la que eran objeto, no sólo a causa de un gobierno en especial sino también por la estructura capitalista reinante. Una atmósfera de tragedia permanente, dice Margarita. La escuelita sufrió atropellos muy tempranos porque las maestras rentadas por el gobierno (las maestras rurales, las pytyvöhára recibían paga de sus comunidades) se quejaban porque no tenían alumnos y fueron las primeras que ayudaron a abortar la experiencia que terminó en apresamientos, tortura y asesinatos.

 

         VI. LA COMUNIDAD DE SAN ISIDRO DEL JEJUÍ

 

         Los dirigentes de FENALAC (Federación Nacional de las Ligas Agrarias Cristianas) adquirieron un lote de 3.000 hectáreas en un terreno en medio de la selva donde se afincaron 15 familias de Acahay, Quiindy, Roque González. En pleno monte y sin agua. "Las casas de los compañeros de Jejuí eran pequeñas, en forma de toldos. Había un grupo que se dedicaba a la marisca para la alimentación, para consumir pescados. Otro grupo trabajaba en la chacra, abrían los rozados, limpiaban y sembraban. Otros buscaban ayuda para la salud, medicamentos, dineros y mercaderías, que ellos no poseían en el lugar. Lo que tanto nos gustó durante esa reunión nacional de la FENALAC que se llevó a cabo allí, fue la forma de estructurarse la colonización, en forma de abanico, circular, y en medio mismo estaban previstos los locales comunitarios. Por ejemplo: escuela, oratorio, hospital, cancha de futbol, piletas; y alrededor, los lotes para que de esta manera todos estén beneficiados de los servicios comunitarios. Eso era lo que más me agradó de la forma de plantear su asentamiento. Otra de las cosas que me agradó fue lo que ellos llamaban la "economía cerrada". Cómo hacer para que el dinero y lo que se hace, no salga de la comunidad, para que sea nuestro siempre. Por ejemplo, para la ropa tejía la misma gente; de las plantas medicinales, se hacían remedios; en fin, todo lo que sale de las manos, era siempre de la organización. Era así su pensamiento, y estas cosas yo valoraba mucho en nuestros hermanos". Juan Félix Martínez: KOKUEGÜARÂ REMBIASA, tomo II, p. 85.

         - Cristina Olazar. Testimonio oral, Villeta, Paraguay, 9/5/99. La herejía de seguir a Jesús. "Fueron momentos lindos. Para mi tener una huerta comunitaria, tener una chacra comunitaria, era totalmente natural. Yo no tenía necesidad de tener una chacra. Nunca pensé esto es de quién. Nunca. No fue importante eso para mí. Ni lo pensé. Estaba totalmente de acuerdo con toda la convivencia comunitaria. En aquel momento la mitad de los hombres eran borrachos, brutos. En la tardecita jugaban y tomaban y después se iban a su familia y algunas mujeres se quejaban de que iban a sus casas, por lo menos una de las mujeres siempre se quejaba de que su marido le forzaba, entonces yo escuchaba todos esos temas y me molestaba, me inquietaba y me rebelaba. Los hombres no cambiaron. Aunque parezca increíble, eran precisamente esos mismos hombres que bebían y a los que les costaba descubrir su machismo como algo injusto y antievangélico, los que llevaban el peso de la interpretación: Ellos mismos a mí me enseñaron a interpretar la Biblia desde la realidad de la gente". Las mujeres formaron un grupo muy compacto dentro de Jejuí: "Yo creo que vivimos más intensamente juntas que los varones, los cuales estaban más divididos por diferencias políticas, mientras que las mujeres no"

        

         Barsilina Medina: Testimonio oral, Guayaybí, Paraguay, 20/5/99. Op. Cit.: "En el primer encuentro que tuvimos, el doctor preguntó cómo se originaban los parásitos en el vientre de los niños. Unos decían que los bichos producían la carne y el maíz, otros que el susto originaba las lombrices (él anotaba toda esta creencia). Después él explicó cómo se originaban los parásitos, por qué nos enferman; para mí que la gente aprendía mucho. Ya no se decía que las lombrices vienen despues de algún susto. Cuando la gente entendió la desnutrición, se hizo una huerta, no faltaba ninguna verdura: berenjena, apio, pepino, coliflor; también había leche, se comía chaucha, habilla, achicoria".

         Luego, como fruto de discusiones sobre la Biblia o por causa de dificultades cotidianas, se crearon conflictos internos pues algunas familias querían vivir dentro de una reciprocidad absoluta, mientras otras no querían socializar la tenencia de la tierra. Los primeros porque estaban tan radicalizados que consideraban pecadores a los que no se unían a ellos y "no respetaban la voluntad de Dios". Se toleraba a otras colectividades que no a los "infieles" de la misma colectividad. Otro factor coadyuvante para el malestar de la comunidad fue que muchos campesinos se endeudaron para tareas de labranza y luego tenían que devolver el dinero con el producto de la cosecha, mientras que la política del Ministerio de Agricultura tenía precios muy bajos sin ningún tipo de protección al labrador endeudado que así terminaba desahuciado vendiendo su tierra. La comunidad, no estaba preparada con una planificación acorde a la realidad económica y agraria del país. Solamente era desear que las cosas salieran como ellos querían, pues sus deseos contaban con el crédito de Dios, en una suerte de relación directa e inmediata.

 

         VII. COMUNIDADES EN ACARAY, PIRIBEBUY Y PREDIOS ECLESIALES

 

         Un sujeto de apellido Centurión, experimentó una iluminación trepidante, decidiendo formar una colectividad cristiana. Con la ayuda de Monseñor Bogarín, muchos liguistas lo acompañaron gracias a tierras cedidas por el IBR, que tenía secretamente otros planes para ellos. Pese a que venían con práctica de organización, la pobreza, el clima subtropical y las picaduras de insectos amén de vivir todos bajo un solo techo, fue como un "descenso a los infiernos", como expresa el libro de David Fernández "La herejía de seguir a Jesús", que nos ha servido de guía en este capítulo.

         El señor Centú (Victoriano Centurión) era un individuo egocéntrico que se creía Moisés y desobediente a la hora de disciplinarse ante las directivas de la federación campesina que los nucleaba, la FENELAC. Esta comunidad terminó con presos y asesinados porque la esposa de un militar, Ramos Giménez, reclamó como suyas esas tierras. Así fue que los campesinos de este grupo llamado "Comunidad del Acaray" terminaron como el IBR quería: que fueran peones de japoneses, alemanes o brasileros. Pese a esta experiencia, otras colonizaciones duraron tres o cuatro años, aunque terminando todas con el asedio militar y de los garroteros. Entonces muchos campesinos tomaron campos que pertenecían a congregaciones religiosas u otras tierras como por ejemplo, la ocupación en Piribebuy en 1972 como reacción al brutal desalojo de la colonia Mariscal López. Cuenta Margarita Durán que ella participó en esta toma debido a que se sentía responsable de haber sostenido la indignación general. Ella acostumbraba ayudar a las demás mujeres llevando a bañar a las criaturas al arroyo. "Cuando supimos que llegaban para desalojarnos, rápidamente colocamos a todos los hombres detrás nuestro, todas las mujeres adelante, y los niños pequeños en brazo. Se adelantó el comisario con la gente de la Delegación de Gobierno, primero por las buenas, a convencernos de que debíamos abandonar el lugar. El temor era grande. Pero nosotras no íbamos a permitir que los llevaran a los hombres. Las mujeres nos pusimos firmes frente al campamento. A mí me querían persuadir de mi postura: que era un suicidio, que estábamos allí todos apiñados, los niños enfermos. Les dijeron las mujeres desde cuándo las autoridades se preocuparon por ellos: Ni el Ministerio se preocupó antes por la salud de los niños. Justo ahora que, casualmente estaban con muchos remedios y con atención de las hermanas. "No se preocupen por nosotros, les dijeron. Cuando ya pasaron al forcejeo, queriendo pasar a tomarlos a los hombres, las mujeres se apretujaron y colocaban las cabezas de sus niños ante el cañón de los fusiles de la Policía, a los que hicieron retroceder, empujándolos de esa manera. Cuando veíamos descender más policías de los camiones fue un momento en que con tanta fe rezamos el Padrenuestro en guaraní. Suelo pensar que, algún día, estaré muerta, pero todavía seguiré recordando ese momento. Era como si lo palpáramos a Dios, lo sentíamos presente, en carne y hueso entre nosotros". Margarita Durán: Kokueguara Rembiasa, tomo V, pp. 186-188.

         Para continuar con su lucha pero evitar riesgos, la protesta se continuó con la toma de templos. Algunos sacerdotes colaboraron. Otros se enojaron y los trataron de comunistas. En algunos lugares, la población colaboró llevando a los autoencerrados porotos, maní, mandioca, leña, etc. En los poblados la toma de los templos ponía en ascuas al resto de la población, pues los rebeldes leían proclamas con altavoces explicando sus motivos y a veces el IBR les cedió tierras, pero muy lejanas de sus parajes natales o tierras inútiles para la labranza. Es así que hubo fiebre de tomas, con cánticos y amenazas también. A veces los obispos intercedían pero otras veces ellos mismos eran amenazados. En una oportunidad, el santo Monseñor Bogarín sintió que su paciencia llegaba al límite y dijo: "No se extrañen -había dicho Monseñor Bogarín- si algún día me veo obligado a declarar herejes a dos sacerdotes, como ya sucedió en la historia de la Iglesia con Lutero y Calvino". No es menos cierto que el Episcopado Latinoamericano en Puebla, Rio de Janeiro, Santo Domingo, etc., hablaba de la legitimidad de la insurrección ante la tiranía. Pero era una época mala para experiencias comunitarias, por utópicas que fuesen (l5). Con las ligas acorraladas, ranchos incendiados y dirigentes presos, con buen tino, muchos líderes sugerían a sus miembros diluirse en sus poblaciones habituales apoyando obras de desarrollo como por ejemplo, comisiones pro-puente, pro-escuela, cooperativas de ahorro y crédito, pues sabido es que las maestras vendían sus sueldos y luego quedaban presas de la usura del prestamista quien luego intentaba cobrarles.

 

         VIII. LA PERSECUCIÓN Y LAS MUERTES

 

         A mediados de los 60, cuando las ligas estaban aún en formación y con más fuerza en la segunda mitad, la represión se hizo sentir cual jaurías de animales rabiosos. Luego, con la Doctrina de la Seguridad Nacional de los 70, la persecución fue más efectiva por ser sistemáticamente calculada (16).

         Fernando Rodríguez: KR, tomo I, p. 83. En esa ocasión vino una citación para el compañero Argüello de la comisarla para que al día siguiente se presentara a las ocho de la mañana. Al día siguiente todos le acompañamos a Argüello a la comisarla. "Nos acompañaron señoras, señoritas, niños, jóvenes, adultos; todos nos fuimos a la parroquia de San Ignacio donde se hizo una reflexión; luego se pasó a la alcaldía. Se presentó Argüello, pero el grupo como estaba se presentó. Las autoridades pidieron que solamente Argüello pasara, pero era imposible, porque todos éramos Argüello. No se aceptó que uno solo pasara: éramos unas 400 personas":

         - Lidio Domínguez: Una vez Lidio cayó preso porque tenía documentación de la Argentina. En esa ocasión se juntaron 600 - 700 personas. "Después se juntan mas familias de otras localidades cercanas y todos juntos me acompañan a la comisaría del pueblo de San Ignacio. Todos dispuestos a estar allí días, hasta que las autoridades levantaran la orden de mi prisión. No llevamos otro alimento que maíz tostado. Sale afuera de la comisaria el jefe y pregunta: ¿Qué quieren ustedes, a qué vienen? Entonces un padre jesuita, el padre Escobar, habla con el comisario, le dice: "ustedes no pueden poner preso a este diácono y si ustedes lo ponen preso quedan excomulgados, y el obispo Monseñor Bogarín, dentro de un rato va a estar presente. Ustedes no lo pueden tomar preso, él está acá con nosotros". Entonces sale el comisario y pregunta: ¿Dónde está Lidio Domínguez?, que pase aquí adentro, vamos a hablar: Y todos responden.: "Aquí estamos". Todos eran Lidio Domínguez".

         En 1972, tanto Lidio como pa-í Caravias son expulsados del país (previamente Lidio vivió un año de torturas encarcelado) y la zona de Quiindy, fue la más castigada pues el movimiento campesino que allí operaba (la FENALAC) era el que más bregaba por reformas de fondo. Modesta Ferreira, Barsilina Medina y Dorita Ferreira nos refieren parte de lo ocurrido tras las invasiones de Jejuí, donde numerosos miembros de la comunidad fueron torturados y el resto dispersado.

         - Modesta: Modesta Ferreira: KR, tomo II, pp. 66-67. "Me dijeron que mi hermana estaba muerta. Amanecían gasas con sangre en el pasillo y eso me hizo pensar si era cierto lo que decían. Después yo hablaba sola, tenía visiones, me parecía hablar con la gente que veía enfrente. Había un momento en que me daba cuenta que estaba loca. Durante 15 días no nos dejaban dormir: hacían ruido, importunios, preguntas; yo fui por 3 veces junto a Pastor Coronel. Si me iba a diez de la noche, me hacía la misma pregunta: cómo era la organización, quiénes la formaban; yo le contaba tal cual era. En nuestro grupo, Cleto y Carlos fueron torturados. A eso de las seis de la tarde se los llevaban, y a las cuatro de la mañana volvían, apenas caminaban. Al día siguiente bajaban para bañarse y, les veíamos sin camisa, magullados, el rostro amoratado, la espalda, las piernas y ellos no hablaban".

         - Barsilina: "Le preguntaban (a Cleto, su marido) más sobre el padre Maciel, qué hacía qué decía cómo Cleto le veía si tenía arma y después contó que le metían en las piletas, le metieron cuatro veces una por noche, luego lo sacaban a pegar cuando estaba asfixiándose le hacían preguntas y lo volvían a meter alternadamente con Carlos cuando ya sangraban y estaban roñosos los sacaban les ataban las manos y los pies y les presionaban el cuerpo se arrodillaban encima de ellos o les pisaban el estómago, les zambullían en el agua por mucho tiempo y ya medio muertos los sacaban del cabello; les hacían sentar en la pileta y les interrogaban; les salpicaban la cara para no dejarlas respirar, luego les volvían a meter; se les turnaban. Dicen que sus torturadores sudaban mucho al hacer sus trabajos".

         - Dorita Ferreira. Kokueguará rembiasa, t. II, p 96. "Enseguida ya me pasaron electricidad y seguía el diciendo: diga Dorita diga, lo que me salió en ese momento fue decirles disponga de mi ya que estoy en mano de ustedes, estaba rabiada, el efecto de la corriente me dejó atontada, acalambrada; el lunes me hicieron pasar a Investigaciones. Allí me torturaron con electricidad y preguntaron a mi alumna, a una alumna mía que también la llevaron ¿qué les enseña? Le preguntaron: nos enseña catecismo, les dijo ella. Qué tipo de catecismo seguían preguntando, después de dos días me pegaron con sable en las nalgas, me dejó con hinchazones, me tumbó al suelo; no preguntaron nada, sólo le oí decir a uno llamándole al otro: ésta no va a decir nada. Hay que ser duro con ella. Sus nombres no sé. Uno era alto, fornido, de tez blanca. Este es el que me golpeó y a consecuencia de eso estuve dos semanas en cama boca abajo y no podía moverme. Cuando me alivié un poco de los moretones pasé a la pileta. Estaba llena de agua, me sacaban la cabeza solo cuando estaba a punto de morir asfixiada; durante toda la tortura rezaba muchas veces el Padre Nuestro y Dios te salve María".

         Todo parece indicar que en la Represión del 76, fueron miles los ciudadanos retenidos y torturados.

         Agapito Vera: "Me llevaron preso a Abraham kué en el 76. Me metieron al calabozo, atado de pies y manos y bajo guardia. No podía siquiera moverme (...). Al otro día, los policías fueron a casa y apresaron a mi hijo Aurelio. También atormentaron a mi hijo en mi presencia. Usaban contra nosotros picana eléctrica, chicote, y agua".

         - Corsino Coronel, KR, t. III, p. 31: "Allí nos reunieron a toda la gente organizada y nos exhibieron como trofeo. En esa celdilla viví durante cinco meses entre 73 hombres. Un preso de apellido Martínez (de Quiindy) murieron en el mismo calabozo. Ellos murieron de hambre. Durante los cinco meses yo tuve las manos esposadas para atrás y así dormía, así tenía que vestirme y comer".

         - Hilario Martínez: K. R., t. III pp. 36. "Se apresaba a mucha gente en Santa Rosa por ejemplo. Se llevaban camionadas de gente según los informes. Fueron llevados los padres y madres de familia, los jóvenes, y en fin, todos los que estaban organizados. Finalmente comenzaron aquí también (en San Juan Bautista) con los apresamientos, pero yo me escapé. Todos los demás compañeros fueron llevados a Abraham kué. Yo viví dos años en la selva por los caraguatales de donde salí con malas consecuencias. Varias veces me tomaron las lluvias y aguaceros por esos lugares, después de un año de vida clandestina".

         - Juan Rolón: (...) "Al torturado le salía la lengua; lo tomaron del brazo y le dijeron: ‘Raza maldita’. Lo dejaron tendido boca abajo (...). A las cinco nos dijeron: Ahora saldrán a rezar. Es la hora en que el Padre hace la bendición que ojalá les alcance. Nosotros somos el Dios, ¡infelices! Sí, señor, les dije yo, ustedes son el Dios en la tierra. ¿Por qué dices así, viejo desgraciado?, me dijo uno. Arrodíllense como devotos, dijo otro".

         - Librada Rolón de Silvero : K. R., tomo III, pp. 55-56. "Yo tengo ahora 27 años, pero en el tiempo de las persecuciones tenía apenas 11 (...) Esa noche, cuando yo y mi hermanito ya estábamos durmiendo en una pequeña celda, un auxiliar dijo a mamá: - No duermas porque hay peligro. Te pueden secuestrar los hijos. Han llegado muy malas noticias de ti. Vigila a tus hijos (...) La peor tortura para nosotros fue escuchar y ver cómo los presos son torturados, a la vista de todos. Fuimos liberados cuando mi hermano Domingo fue apresado en Buenos Aires. Nuestra más larga tortura es la desaparición de un hermano nuestro. Hasta ahora no sabemos nada de él. El nudo familiar que nunca se desata: nuestro hermano Martín desapareció".

         - Isidora Vilma Jacquet: K. R., t. III, pp. 105. "Sufrimos mucho, hacíamos cualquier changa para sobrevivir. Nuestros hijos no podían moverse de miedo. Mi hermana (Estela Jacquet, esposa de Martín Rolón) vino de la cárcel con un problema síquico. También había algunos vecinos que nos torturaban con palabras. Nos amenazaban, no querían respetarnos. También a ellos les temíamos. Mi hermana fue traída a casa de la prisión en una carretilla. Era irreconocible, me llenó de lástima. También mis sobrinas estaban enfermas al par que mi hermana. Y porque las recibimos en casa, mi esposo fue llevado preso por dos años"

         - Estela Jacquet de Rolón recuerda: "Cómo tras ser rodeada e incendiada la casa en donde vivía con Martín ella decía entregarse con los niños. Melchor Rolón que también estaba en la casa consiguió escapar aunque sería detenido más tarde y Martín tras resistir el asalto durante un tiempo es finalmente reducido por la policía. Desde ese instante no se supo más de él hasta hoy día, está con paradero desconocido. Estuvo un mes presa con sus hijos los cuales vieron como torturaban a sus tíos, lo que les hizo enfermar de los nervios. Intentaron quitarle al varón pero ella estuvo vigilante para impedirlo. Monseñor Bogarín y los pa’i Escobar y Barreto fueron los únicos en visitarla". (Pág. 260, Op. cit. de "La herejía...").

         - Melchor Rolón. Testimonio oral. San Ignacio, Misiones, Paraguay, 16/5/99. Por su parte no ha superado la dura experiencia de aquel asalto que le ha marcado la vida de forma definitiva aunque apenas tenía 16 años, todavía se reprocha el haber escapado a la encerrona tal como Martín le indicó. Como si el hecho de haberse quedado en la casa le hubiera podido evitar la desaparición de su hermano. Pocos días después fue capturado y torturado brutalmente además de pasar por la pileta eléctrica fue golpeado cada día durante cinco meses. Las marcas de su cuerpo evidencian la tortura.

         - Santiago Rolón, hermano de Melchor y Martín puso por escrito de forma detallada el relato de su calvario. Fue detenido el 11 de abril de 1976, un domingo de Ramos, a las 9 de la mañana, saliendo de la Iglesia del seminario metropolitano, local de la Juventud Agraria Católica. "A las 11 de la mañana de ese mismo día comenzó la tortura. Lo sumergieron en la pileta, llena de agua sucia y fría, desnudo, atado de pies y manos. Como perdía sangre con los latigazos, padecía de una sed tremenda, que no se aplacaba cuando le seguían arrojando el agua sucia a la boca y la nariz. Había mucha gente mientras lo torturaban, gritaban todos a la vez, amenazándolo con que si no hablaba, moriría ahí mismo. Le preguntaban cuál era su seudónimo, palabra cuyo significado desconocía y que le haría sufrir el ensañamiento de sus verdugos por varios días; y dónde estaba su primo Antenor Fernández, sus compueblanos de Misiones, a lo que él no podía responder porque hacía un año de su venida de Misiones a Asunción y había perdido contacto con muchos de ellos. Le preguntaban también sobre el paradero de sus hermanos Melchor y Domingo. (...) Con intervalos de diez minutos (lo que era otro tipo de tortura), científicamente calculados para no matarlo de una vez, lo siguieron torturando desde esa hora hasta la una de la madrugada. (...) El último que lo controló fue un médico, quien mandó dejar de torturarlo. - Deja nomás que éste ya no siente más nada; le dijo a Eusebio Torres. Totalmente ensangrentado, Santiago realmente había perdido la sensibilidad. Su cuerpo estaba lleno de hematomas, y sus músculos se habían quebrado por completo. Al mover el brazo, estaba lleno de líquido, que se movía como en una bolsa de agua. (...) Fue llevado directamente a Abraham kué. (Le leyó allí Sapriza su sentencia de muerte, una orden firmada por Pastor Coronel. De allí lo llevaron a un yuyal lo dejaron atado al contrapeso un hierro grande de un tractor (robado de Silvano Flores a quien ya habían matado) con alambres de púa en un yuyal no sabe cuántos días o cuántas horas. Una mañana se fue uno a revisarlo, lo pateó y dijo mirá este hijo de puta no murió todavía".

         - José del Pilar Bordón, K. R., tomo III pp. 139-140: "...me hizo barrer los retretes y con la boca debía limpiar los caños obstruidos, tuve que succionar e ir evacuando los desechos a bocanadas. A raíz de aquello me tomó una enfermedad rara, cada vez que me descuido el estómago me ataca".

         - Rosa viuda de Salinas, K. R. tomo III, pp. 130-131. "Me lo quisieron separar y no permití. Lo tuve a mi lado (a su hijo de dos meses) hasta que me ordenaron dejarlo en el suelo para someterme a la primera sesión de tortura. Me hicieron varios choques eléctricos en total siete. El delito de mi esposo fue dialogar con los demás padres de familia, ver cómo se podría trabajar mejor en sociedad y cambiar nuestro bajo nivel de vida. Hasta ahora yo suelo pensar qué fue nuestro crimen en realidad para merecer tanto castigo".

         - Bernardo Torales, K. R., tomo III, pp. 144-145. "En el año 75 la Liga estaba bien estructurada. Luego, al siguiente año, un 30 de abril, fue atropellado Juan de Dios Salinas. Su familia fue dispersada. Vinieron como 85 agentes de la Artillería de la Delegación. Juan de Dios trató de enfrentarlos, luego huyó. (...) Las casas de todos los vecinos que estaban en la Liga fueron allanadas. Y al final ya, se hizo lo mismo con la gente que nada tenía que ver con nuestra organización. Desde ese día, Juan de Dios y yo nos hicimos prófugos hasta 19 de junio. También se fugaron Juan de Rosa Salinas, su hermano, y Albino Vera. Estuvimos juntos durante 40 días en la selva, por los cañaverales, por los arroyos. (...) Luego quisimos salir de la zona porque empeoraba la situación. Pero para hacer el viaje necesitábamos dinero, unos 10.000 Gs., en ese tiempo. Uno de los compañeros dijo que conseguiría la plata de una hermana suya. Pero cuando volvía, le tendieron una emboscada en un paraje deshabitado. Se les dijo a los militares que los demás estábamos en un bosque por donde él tenía que pasar. Por seguridad él quiso tomar otro camino, pero le sorprendieron antes y lo mataron allí. El otro, Albino, traía un poco de tabaco en el momento en que lo pillaron. Él traía una linterna. Sin tomar ninguna precaución entró en la boca de los maleantes y lo cazaron. Lo ataron con una coyunda a una planta pequeña de cocotero. Cuando lo estaban torturando, Juan de Dios intentó pasar corriendo por allí, y le dispararon con fusil de un recodo. Aún estaba vivo cuando el mayor Aquino lo ametralló. Lo destrozó. (...) Soy testigo de estos hechos porque yo pude eludir a los asesinos esa noche, fui el primero en pasar la picada. La desgracia ocurrió un 9 de junio de 1976, a las 8 de la noche, más o menos".

         La esposa de Silvano Flores, Juana Rosa Salinas, testimonio oral, Santa Rosa, Misiones. 16/5/99. Nos contó en guaraní el asesinato de su esposo. Mientras ella hablaba, uno de sus hijos, Andrónico, iba traduciendo al castellano. "Era miércoles santo y la familia estaba haciendo chipa. A las doce de la noche llegó la policía. Golpeaban la puerta una y otra vez. Al no ser abierta, pidieron refuerzos. Finalmente, ante la insistencia, Silvano abrió la puerta y les preguntó qué querían. Venían a llevárselo. Silvano les contestó que él no era un asaltante y que no eran horas de ir a buscarlo, que volvieran por la mañana. En ese instante se inició el tiroteo. Toda la familia salió de la casa. Silvano intentó huir pero lo rodearon. Lo ataron de manos y pies. Lo interrogaron. Le culetearon en el pecho hasta rompérselo y lo degollaron allí mismo, delante de su casa. A pesar de estar embarazada, ella es golpeada e interrogada, tras lo cual es llevada para que identifique el cuerpo de su marido: El cuerpo de su marido parecía un animal que fue muerto, en un charco de sangre, todo ensangrentado y quebrado el pecho, la cara, todo, ni a los animales se les liquida de esa manera. Su hijo señala la causa del asesinato: la gente intermediaria de Santa Rosa en un año hizo liquidar a mi padre porque mi padre organizaba a la gente".

         - Arsenio Vázquez, K. R., t. I, pp. 20: "... allí mi papá sufrió mucho, ni siquiera le permitían orinar, a consecuencia de esto él murió porque no podía aguantarse. Él necesitaba orinar a toda hora, (...)".

         - Macario Cardozo, K. R. t. IV, pp. 131-132. "De la Delegación a mí me pasaron a Asunción a la Comisaría Tercera. Cuando alcanzamos el Cruce Oviedo ya comenzó la tortura en serio: cubrieron con bolsas plásticas nuestras cabezas y nos pegaron con rebenques y nos obligaron a pegarnos unos a otros. Querían saber si había entre nosotros gente preparada para guerrilla (...) en Asunción una vez que algunos declararon alguna cosa, parecía que dijeron de mí éste ha sido importante y me doblaron mi ración de latigazos y me llevaron a la presencia de Pastor Coronel y del Gral. Brítez. Allí había unos técnicos chinos y japoneses".

         - Eulalia Leguizamón. Quiindy, 15/5/99. Cuenta que en 1976 agarraron a su hermano Juan y toda la familia fue golpeada. "Además como el gobierno hizo creer que eran comunistas, ni los curas se acercaban porque tenían miedo de nosotros". Juan, en guaraní y con traducción de Eulalia, denuncia que "durante los cinco meses que estuvo incomunicado, hasta tal punto fue castigado su cuerpo que hasta hoy día no puede trabajar, apenas oye y sólo puede comer líquido y por si fuera poco sufrimiento los tres años que pasó encarcelado provocó la separación de su pareja"

         Caravias cuenta de un gordito con problemas pulmonares al que los médicos le dieron meses de vida. Enseñando en los cursillos, vivió cuatro años de vívida enseñanza y entrega incondicional. Hasta que lo mataron en la pileta y sus pulmones no lo soportaron. Para los liguistas, Monseñor Bogarín murió al enfrentarse con la Delegación de Gobierno en las Misiones, tratando de negociar la salida de montones de presos, en el 76.

         En 1980, el resto de las ligas seguían insistiendo e intentaron protestar tomando la oficina local del IBR. Veinte hombres y mujeres entre ellos siete menores, corren a campo traviesa y son seguidos cinematográficamente. Muchos liguistas se encontraron en la cárcel con verdaderos comunistas. Algunos tuvieron el honor de conocer a Ananías Maidana, el preso político latinoamericano de mayor permanencia en cárceles, en esos tiempos. "Nosotros creíamos que ya estábamos muertos, pero ahora vemos que hemos vivido en ustedes", decían los comunistas.

         Muchos liguistas huyeron a la Argentina porque el regreso a sus comunidades de origen, después de tres o cuatro años presos, era tan desolador como sus capueras devastadas. A la historiadora Margarita Duran el desarraigo en Buenos Aires fue muy penoso porque "tampoco me podía inscribir en la Universidad de Bs. As., no tenía mis documentos ni certificados de estudios, yo apenas puse unas cuantas ropas y me fui".

 

         IX. EN ESE TIEMPO

 

         En ese tiempo se quebró como nunca la relación del campesino y la tierra. Se crearon rutas, se desmantelaron las selvas torrenciales, se mataron indios como se cazan liebres, se suplantaron los árboles por mega-plantíos y campos para pastoreo. Y la población "educada" y tova-taby (o sea, unánimemente ignorante) admiraba "el progreso". La población del campo no estaba en los planes del gobierno que venía con un concepto de modelo de cultivo en extensión con fines de exportación. Nuestro pequeño propietario, no figuraba en este esquema sino como peón para trabajos menores, mientras era "distraído" por el IBR en un laberinto kafkiano de papeles con el fin de no ser nunca dueño de su parcela.

         Ahora estamos en el mismo error: se pretende generar nuevas divisas con los productos agropecuarios en mano de empresas que cuentan con un mayor flujo de inversiones privadas en el sector, pero excluye al poblador rural en quien ni se piensa darle lugar en un esquema rentable para todos! Hoy los campesinos nómadas y vilipendiados por la prensa se llaman "carperos", mañana cambiarán de nombre, pero la estructura injusta de distribución de la tierra sigue igual.

         El relato a continuación es del ensayista y abogado Carlos Pastore (1907-1996). Es de aproximadamente el año de 1920. No obstante este texto no difiere mucho del infortunio al que están sometidos los campesinos de hoy. La descripción es totalmente actual. "Nuestra preocupación por (...) la mala distribución de la propiedad territorial había nacido de un recuerdo de nuestra niñez (...) cuando fuimos testigos del éxodo de toda una pequeña población campesina de la que formaban parte varios ex compañeros de clase de la escuela primaria. En aquella oportunidad, una tarde de ardiente sol de enero, vimos descender de la cresta de una colina, por un camino de tierra roja como una corriente de sangre, una caravana formada por carretas, carros, caballos, lecheras, cerdos y otros animales domésticos llevados por sus dueños, ancianos, hombres maduros, mujeres, jóvenes y niños. ¿Qué había sucedido? ¿Por qué esta gente abandonaba sus chacras? El patrón había muerto y los nuevos dueños de las tierras donde se encontraba la población, de pequeños agricultores, habían decidido ocuparlas con ganado. Hablamos con los compañeros de los primeros grados de la escuela primaria y nos relataron el drama de la caravana. Ellos no querían dejar el valle pero estaban obligados a hacerlo. Desde entonces no supimos nada de ellos. Los habría tragado la selva o la tierra".

 

         Villa Rica del Espíritu Santo, 2012

 

 

 

 

 

 

 

 

NOTAS

 

(1)     Si bien este capítulo se escribió en base a todo el material del que damos constancia en las adendas, hemos pedido especial autorización al señor Cayetano Quattrocchi para hacer uso de las verbalizaciones de los protagonistas de la gesta rural de las Ligas Agrarias Cristianas, que aparecen en el libro "La herejía de seguir a Jesús. Intrahistoria de las ligas agrarias cristianas en Paraguay", segunda edición, 2005, propiedad de su casa editora: Arandurá. Con gentileza nos fue donado el material, que lo transcribimos íntegro cuando se trata de los relatos de los campesinos.

(2)     Según el índice de Desarrollo Humano (IDH), Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Informe sobre el Desarrollo Humano. 2010.

(3)     El origen del problema de la Tierra en el Paraguay se remonta a la política de ventas de tierras públicas con la sanción de la ley del 2 de octubre de 1883 y del 16 de julio de 1885, por las cuales se autoriza al Estado "enajenar todas las tierras públicas. (...)". Esas leyes significaron para los agricultores y simples ocupantes la pérdida de sus tierras, donde se encontraban sus chacras y sus hogares y para numerosos pequeños propietarios de tierra que aún no habían podido obtener documentos supletorios que probaban sus derechos, la enajenación de terceros. (...) "algunos pueblos y grupos de familias perdieron sus campos y bosques comunales, otros quedaron totalmente dentro de tierras privadas y muchas de ellas cerradas con alambrados. (...) "al finalizar el siglo XIX, todos los yerbales se encontraban ya bajo el dominio privado, entidades en su mayoría organizaciones de capitales extranjeros, adquirieron la riqueza yerbatera del Paraguay. La Industrial Paraguaya S.A. compró por lo menos 885.000 hectáreas de yerbatal natural y un total de 2 millones y medio de hectáreas de tierras...". "Orígenes, evolución y estado actual del latifundio en Paraguay" y "La lucha por la tierra en Paraguay". Carlos Pastore. Edit Intercontinental 2008.

(4)     "Las empresas que adquirieron las grandes extensiones de tierra, en el marco de la explotación económica extractiva (madera y yerba) permitieron, salvo algunos casos de expulsión, la continuidad de los campesinos en pequeñas parcelas (minifundios)". "La ley 854 que establece el Estatuto Agrario, pone énfasis no tanto en la reforma agraria como en el proceso de colonización ya sea pública o privada. De esta forma las tierras se vendieron al mejor postor (extranjeros) quedando para los colonos paraguayos las tierras menos aptas para la agricultura". "El régimen stronista ejecutó un plan de reasentamiento de la población rural que permitió: a) Desactivar la presión social de campesinos de las áreas minifundiarias de la región Central, sujeta a un proceso de acelerada descomposición. b) Salvaguardar los intereses de los terratenientes. c) Venta de las mejores tierras a los colonos extranjeros. d) Utilizar la tierra pública como recurso prebendario para sostener una estructura de poder minada cada vez más por la corrupción". "Tanto la ley del 5 de mayo de 1936 como la profunda, sistemática y coherente ley de creación del Estatuto Agrario de 1940, apenas tuvieron escaso tiempo de vigencia porque fueron derogados por nuevos gobiernos que asumieron una actitud menos favorable a los intereses del campesinado. La historia nos demuestra que en relación al proceso de exclusión campesina de la tierra faltó voluntad política y cuando existió fue casi inmediatamente truncada por cambios de la estructura del poder político". "Vocabulario político", pág. 194, 195, 196 y 197. José Nicolás Morínigo. Edit. El Lector. 2da edición.

(5)     Tomás Palau Villadesau. "Es lógico que una sociedad agredida se defienda" (BASE IS. Investigaciones Sociales), pág. 97 y 98, Edit. Arandurá, 2012.

(6)     Carlos Pastore Olmedo, Introducción del libro "Privatizando lo privado en el campo paraguayo", de Kregg Hetherington, Edit. Intercontinental, Asunción, 2011.

(7)     Como ilustración de lo que aseveramos, reproducimos un fragmento de un artículo del Boletín del CNT, de Asunción, 18 de agosto de 2009. Después de la guerra de la Triple Alianza el país se empezó a vender al mejor postor. Así un argentino de origen español compra dos millones de hectáreas y empieza a explotar tanino a partir de los quebrachales del noreste del Chaco paraguayo, en condiciones feudales, donde se usaba el "vale morotí", un simple papel blanco que se empleaba como dinero. Era la divisa con que se "pagaba" el salario y el trabajador estaba obligado a comprar en el almacén de la misma empresa, con precios sobre facturados; El trabajador moría endeudado!

         - Antecedente cronológico del caso de Puerto Casado. CNT, Boletín informativo de la Central Nacional de los Trabajadores. Asunción, 18 de agosto 2009.

         - Año 1886: Carlos Casado adquiere cerca de 6.000.000 de hectáreas e instala la más grande empresa taninera en el Paraguay, otras similares se instalan en Pinasco, Sastre, y Guaraní. Instalan un modelo feudal de administración, denominada "enclaves económicos" similar a las explotaciones del caucho, la madera, la yerba mate y otras líneas de producción. Se convertían prácticamente en administraciones sin control por parte del Estado.

         - El 27 de setiembre del año 2000, la firma Carlos Casado, después de abandonar totalmente al pueblo (habiendo prometido la cesión de 50.000 has) vende 585.000 hectáreas a las empresas Atenil SA y Asociación del Espíritu Santo, incluyendo a buena parte del pueblo de Puerto Casado y sus habitantes (5.500 habitantes aproximadamente) con sus casas, plazas, calles, cementerio y pista de aviación. Esta operación se realiza en la bolsa de valores de Buenos Aires.

         - Se inicia una cruel campaña de mentiras y medias verdades contra los casadeños con el fin de desacreditar la lucha y presentarlo como una persecución a la inversión privada extranjera. La prensa apoya por intereses económicos a la secta coreana Moon. Le dedica en cada artículo páginas enteras y por series (400 artículos - en 9 años- aproximadamente) y el señor Roque González Vera actúa abiertamente, más que como periodista, como empleado de los mismos. Las empresas adquirentes deciden continuar con el modelo feudal de administración parecida a la administración de una estancia.

         - El 26 de setiembre del año 2005 se promulga la Ley de Expropiación N° 2730 de 52.000 has, por ser latifundio improductivo, gracias a la lucha de los casadeños (realizaron una de las marchas más largas por una reivindicación (175 km a pie).

          - El 10 de julio del 2006 el INDERT por Resolución Nº 1775: autoriza a la Cooperativa Puerto Casado Poty Limitada a tomar posesión de las tierras a través de un acta de recepción con presencia de asesores legales del INDERT, la fiscalía y el Juzgado de Paz local. Se logra la posesión legal y real de las tierras.

         - El 6 de junio del 2007: la Corte Suprema de Justicia declara inconstitucional a la Ley N° 2730 de expropiación, con absurda sentencia, con fuertes sospechas de corrupción.

         - El Poder Legislativo a través de la Ley N° 3294 del 31 de agosto del 2007 (dos años después de expropiada) deroga la Ley de expropiación y autoriza una donación de la secta coreana de 29.531 hectáreas de las cuales 50 has es para la Municipalidad y 29.481 has para el INDERT, sin haber consultado con la población.

         - La donación es inaplicable: Se dona en dos partes, una en el área urbana y otra en el área rural, en esta última en dos fracciones: una de las fracciones (16.000 has) se halla a 40 km aproximadamente. Los casadeños no aceptan la donación en estas condiciones.

         - Con la donación se le aparta a la Cooperativa Puerto Casado Poty del proyecto (620 socios), principal gestor y actor para el desarrollo económico y social.

         - Setiembre del 2007. La Cooperativa Puerto Casado Poty Limitada inicia acción judicial para reclamar sus legítimos derechos, considera un atropello a los derechos humanos la componenda jurídica.

         - La inmensa cantidad de tierras en poder de las empresas de la secta Moon en el Alto Paraguay (700.000 has) aproximadamente, sigue constituyéndose en el latifundio improductivo más grande del Paraguay.

         - Actualmente la comisión de tierra ocupa aproximadamente 35.000 has.

         - Las empresas de la secta nunca presentaron ningún proyecto que signifique beneficios o empleos sustentables para la población en estos 8 años. Sí, contratan personas que utilizan para enfrentarse a sus propios compueblanos. EL LEMA QUE UTILIZAN PARA CONFRONTAR ES: "LOS QUE QUIEREN TRABAJO CONTRA LOS QUE QUIEREN TIERRAS". Queriendo hacer aparecer a los que luchan por la tierra como los que no quieren trabajar y la empresa como la proveedora de trabajos.

 

         ACCIONES DURANTE EL GOBIERNO DEL PRESIDENTE LUGO

         - Junio del 2008: En entrevista con el Señor Presidente de la República, éste se compromete una vez asumida la Presidencia buscar la solución a los casadeños. (Se solicita la mediación del Gobierno para unificar las 30.000 has en un solo bloque pegado a la ciudad).

         - Octubre del 2008, los casadeños otra vez se entrevistan con el Presidente de la República quien a través del Ministro de Emergencia Nacional recomienda la elaboración de un proyecto para la solución definitiva de los casadeños.

         - Diciembre/08: los Casadeños presentan al Gabinete Social el proyecto. (Estuvieron presentes los Ministros de la SAS y de la SEN).

         - PRINCIPAL PROPUESTA DE LOS CASADEÑOS: se acepta la donación y se propone la unificación de las dos fracciones en una sola de 30.000 has.

         - El señor López Perito le designa al Ing. Jorge Ritter para trabajar con los casadeños en representación del Gabinete Social.

         - Se prepara un plan de acción con cronogramas para que el Gobierne intervenga como mediador.

         - 11 de mayo del 2009: Reunión en el despacho del Presidente del INDERT para recibir al abogado de las empresas "Atenil SA y Asociación del Espíritu Santo". Sr. Francisco Saborío, quien es enviado desde Corea para conocer a profundidad la realidad sobre la situación entre Casado y las Empresas.

         - El Sr. Saborío no contacta con la Empresa "Victoria SA", e investiga toda la situación.

         PARAGUAY/ CNT NOTICIAS

         - Viernes 26 de junio/09: Imprevistamente el señor Jorge Ritter en un avión fletado por la secta Moon visita todas las estancias de la misma durante dos días y llega a Puerto Casado sin haber informado siquiera de esta acción.

         - Este hecho produjo gran confusión en los casadeños y desagrado, considerando que a partir de este momento el Sr. Ritter toma partido abiertamente a favor de Victoria SA, pasa de ser mediador a gestor de Victoria SA.

         - 15 de julio/09: El señor Ritter viaja nuevamente a Pto. Casado, de vuelta asume en sus declaraciones una posición pro "Victoria SA", lo cual produjo un rechazo generalizado del pueblo con una gran manifestación.

         - 15 de julio/09: Los principales referentes de Puerto Casado, solicitan al señor López Perito el apartamiento del Sr. Ritter de la negociación por las causas mencionadas anteriormente.

         - 16 de julio/09: Funcionarios del INDERT inician mensura administrativa de la propuesta de los casadeños.

         - 28 de julio/09: Llega de Corea enviado para búsqueda de solución el abogado Francisco Saborío. Enviado que no es reconocido por los referentes de las empresas aquí en Paraguay. Emerge un grave problema interno dentro de las empresas en el relacionamiento entre Corea/Paraguay.

         - 31 de julio/09: El Juez Hugo Becker dicta una orden confusa en un día viernes que la policía interpreta como una orden de desalojo.

         - 2 de Agosto/09: La policía atropella las instalaciones del ex Directorio que estaban siendo ocupadas por referentes de la Cooperativa y sacándoles violentamente y les ubica en el mismo a referentes de las empresas (30 personas) que son personas pagadas. La población se rebela y se produce grave enfrentamiento con resultados de heridos. Con la ayuda del Párroco y el Gobernador se vuelve a la calma.

         - 3 de agosto/09: Ministros y Legisladores, por orden del Presidente de la República, visitan Pto. Casado, también lo hacen otros referentes políticos que responden a la secta. Se acuerda inicio de las negociaciones para el día 4/VIII/09 a las 14:00 horas en el MAG.

         - 4 de agosto/09: se reúnen los referentes de ambos grupos: Los casadeños presentan propuestas. Observación:

         1. En este resumen no se mencionan las tres marchas históricas del pueblo de Puerto Casado y muchas otras acciones realizadas por el pueblo en la búsqueda de solución de su reivindicación. Fuerte injerencia en la política en el Alto Paraguay de los principales referentes de la secta.

         2. El pueblo ha cedido sus pretensiones de las 52.000 has a las 30.000 has incluyendo el pueblo completo, como acción de buena voluntad para resolver el problema.

         3. Lo único que se LE SOLICITAA LA SECTA ES EL CAMBIO DE LUGAR DE LA DONACIÓN.

         4. Se duda de la sinceridad y legalidad de los representantes locales de la Asociación del Espíritu Santo y Atenil por todas las acciones que realizan.

         5. LA SOBERANÍA Y LA DIGNIDAD son los lemas de esta lucha del pueblo casadeño.

         SOBERANÍA: No sólo territorial, sino para que esta comunidad pueda desarrollarse libremente con sus aciertos y errores.

         DIGNIDAD: Que las personas sean respetadas, y no utilizadas por sus necesidades, como mercancías de acuerdo a los intereses de los poderosos.

         6. LOS DIRIGENTES NO SON DELINCUENTES NI VIOLENTOS: En los nueve años de lucha no se ha tenido ni una sola imputación a los dirigentes. La lucha siempre fue pacífica y orientada hacia la legalidad.

(8)     Petras James "Paraguay. Recuperar el pasado para cambiar el futuro". Ajoblanco. Barcelona- 1997.

(9)     Entrevista a Bill Gates, fundador de Microsoft y filántropo. El País, Madrid, España. 24/4/2010, citado por Kregg Hetherington en "Privatizando lo privado en el campo paraguayo", Edit. Intercontinental, Asunción-Paraguay.

(10)   Psicópata: deviene de "psicopatía", enfermedad moral donde el individuo se aprovecha de las fragilidades, ignorancia y carencias del semejante para montarse sobre ellas y conseguir sus fines egoístas. Las víctimas de esta manipulación creen que su vocero defiende sus intereses sin saber que son engañados.

(11)   En favor de la hipótesis de una diferenciación primitiva de pulsiones sexuales y pulsiones de conservación, provenientes de las apetencias elementales de Hambre y Amor, entre las cuales juega un papel central la agresividad, testimonian diversas circunstancias (...). Pero nuestra diferenciación corresponde, en primer lugar, a la división corriente de las pulsiones en dos categorías fundamentales: hambre y amor y además, se apoya en determinadas circunstancias biológicas. El individuo vive realmente una doble existencia, como fin en sí mismo y como eslabón de un encadenamiento al cual sirve independientemente de su voluntad, si no contra ella. Considera la sexualidad como uno de sus fines propios, mientras que, desde otro punto de vista, se advierte claramente que él mismo no es sino un agregado a su plasma germinativo, a cuyo servicio pone sus fuerzas, a cambio de una prima de placer, que no es sino el sustrato mortal de una sustancia inmortal quizás. La separación establecida entre las pulsiones sexuales y las pulsiones de conservación, no haría más que reflejar esta doble función de las pulsiones vitales. INTRODUCCIÓN AL NARCISISMO. Sigmund Freud. Obras Completas. Vol. I. Edit. Biblioteca Nueva. Madrid.

(12)   Comisión Nacional de rescate y difusión de la Historia Campesina; KOKUEGUARA REMBIASA. Experiencias Campesinas. Ligas Agrarias Cristianas 1960-1980, tomo II, Asunción, Paraguay, p. 5. El tomo I está dedicado a Caaguazú (publicado el año 1991), el tomo II a San Pedro (1991), el tomo III a Misiones y Paraguarí (1992), y, por último; el tomo IV (1993) comparte su espacio entre los testimonios de Cordillera. Todos ellos ofrecen el contenido tanto en guaraní como en castellano-20/5/99.

(13)   En adelante, cuando citemos el Testimonio oral, aludimos al libro "La herejía de seguir a Jesús". Una intrahistoria de las ligas agrarias cristianas en el Paraguay. De David Fernández, Edit. Arandurá. Asunción 2005.

(14)   Tierra sin Mal. El profetismo tupí-guaraní. Héléne Clastres. Bs. Aires, Argentina. 1993, pág. 34.

(15)   "El modelo de Capitalismo, dependiente de Seguridad Nacional se expande por América Latina. Las fechas clave son: 31 de marzo de 1964, golpe de Estado en Brasil; 21 de agosto de 1971, golpe de estado en Bolivia; 27 de junio de 1973: disolución del congreso en Uruguay; 11 de setiembre de 1973, golpe de Estado en Chile; 28 de agosto de 1975, Francisco Morales Bermúdez en Perú; 13 de enero de 1976, caída del gobierno militar nacionalista del Ecuador; 24 de marzo de 1976, caída de Isabel Perón. La dictadura de Stroessner que tenía ya años de implantación se regeneró sumándose al carro de la nueva doctrina cuya finalidad política era la represión sistemática del pueblo para garantizar así la finalidad económica, y mantener la tasa de ganancia de los capitales extranjeros. Extraído de "La herejía de seguir a Jesús". David Fernández. Edit. Arandurá. 2005. pág. 233.

(16)   La "Escuela de las Américas" es una institución militar estadounidense cuyo supuesto objetivo es la formación de militares de América Latina. Su sede estuvo en Panamá hasta mediados de los años ochenta, momento en que fue trasladada a EEUU. Pues bien, en el documental "Escuela de asesinos", en el que se relata la lucha del sacerdote católico estadounidense Rey Bourgeois para conseguir el cierre de dicha Escuela, aparece el testimonio de Martín Almada, activista paraguayo en defensa de los DDHH, el cual muestra documentos, obtenidos en los Archivos secretos de la policía política de Stroessner, que prueban que en la Escuela de las Américas se entrenaba a militares y policías paraguayos para practicar en Paraguay. Además, un antiguo alumno de la Escuela reconoce: "A nosotros nos prepararon para torturar a seres humanos". Para ello se distribuyeron verdaderos manuales de tortura y se utilizaron cobayas humanas. pp. 252 de la obra citada, "La herejía de seguir...".

 

 

 

 

 

COOPERATIVIZAR LA REFORMA AGRARIA

 

         El economista doctor Ricardo Franco Lanceta escribió el texto que presentamos a continuación y que lo completamos con un documento del Partido Revolucionario Febrerista que alude también al mismo tema. El doctor Franco Lanceta retoma una de las banderas más preciadas del Partido Febrerista-, la reforma agraria- la reelabora y vierte en una receta asequible: el modelo de cooperativa. Lanceta dice que no debe ser casual que quien sustituyó al entonces coronel Franco -ahora general- en la presidencia del país, derogó inmediatamente la Ley de reforma agraria, consolidando el modelo feudatario.

         Y nosotros le agregamos también una reflexión: los jóvenes de todas las clases sociales que volvieron del Chaco se hicieron en su mayoría miembros del partido político creado por Rafael Franco: el Partido Febrerista. Conjeturamos que aunque grandes historiadores del Paraguay defienden la división política del Chaco como resultado de la guerra (de 1932 al 35), quienes fueron a exponer sus vidas y sufrieron los rigores bélicos y climáticos, estuvieron descontentos con la solución diplomática. Entonces se aliaron al león de tantas batallas porque vieron en Rafael Franco el fervor patrio y creído que su gobierno haría justicia. Los diplomáticos no supieron defender en los escritorios lo que los jóvenes defendieron en las trincheras.

        

         LA TIERRA COMO FACTOR DE PRODUCCIÓN.

         COOPERATIVIZAR LA REFORMA AGRARIA

 

         Por Ricardo Franco Lanceta

 

         Esta colaboración tiene dos objetivos:

         - Rendir un homenaje de justa recordación al Decreto-Ley N° 1060 del 5 de mayo de 1936.

         - Plantear una solución estructural factible al tema de la Reforma Agraria, considerado como un problema nacional.

 

         Antecedentes: El Decreto-Ley 1060.

         Sustituye al "Estatuto Agrario" vigente, que en realidad era el Estatuto que legalizaba el latifundio improductivo, por el CONSEJO de REFORMA AGRARIA, para devolver el derecho del acceso a la tierra a los campesinos privados de ese bien de producción, sus naturales dueños, bajo el lema de "Que la tierra debe ser de quien la trabaja", a cuyo efecto se estableció la expropiación de dos millones de hectáreas, a ser distribuidas en parcelas de diez hectáreas a los campesinos agricultores sin tierra, en su gran mayoría campesinos excombatientes de la guerra del Chaco. Era una manera de dar inicio al rescate de nuestra Soberanía, entregada con la funesta Ley de Venta de las Tierras Públicas, base del desarrollo nacional hasta la guerra del 70.

         Los feudos dejaron de tener administración propia y se les impuso cumplir con las leyes nacionales. Era el inicio de la realización programática de aquellas históricas consignas para recuperar, con nuestro patrimonio tierra, la Soberanía perdida; y asimismo, iniciar la liberación del pueblo. Era el mandato del sacrificio en la guerra del Chaco.

         En menos de un año, se distribuyeron 240.000 hectáreas de tierras a los campesinos, acompañadas de créditos y de herramientas de laboreo. Esto tiene significación cuando nuestra población no sobrepasaba el millón de habitantes. Esta valiosa experiencia resolvió el histórico vacío de justicia agraria que imperaba en el país desde el año 1870, por supuesto, después del 1° de marzo.

         Curiosamente, cuando el Gobierno del Presidente Rafael Franco es destituido el 13 de agosto de 1937, el nuevo presidente, Dr. Félix Paiva, entre las primeras medidas que imponen la nueva situación es la derogación del Decreto-Ley 1060. El retorno a la legalidad de los feudatarios de la tierra. Desde entonces, se siguió anunciando la reforma agraria pero sin realizarla, hasta hoy.

 

         SITUACIÓN PROBLEMÁTICA

 

         La tierra vuelve a ser un poder del privilegio y no un factor de producción y de bienestar general.

         Retorno lamentable de un pasado que, en nombre del "liberalismo" que en Europa liquida el latifundio, aquí lo impone y lo legaliza en la norma del "Estatuto Agrario". Es bueno y justo recordar y recordarnos que existen en el país valiosas experiencias que hoy nos enseñan a trabajar soluciones. La intención no es hacer historia, sino salir del pantano con buenos bueyes yunteros y pasajeros en la realidad campesina. Ahí están los asentamientos campesinos, que son muchos pero no existe un censo que nos indique cuántos hay en cada departamento en su área rural; todos están casi sin programas y organizaciones comunitarias. Excluimos a los campesinos, por minifundiarios que sean, pero que trabajan la tierra, y a los Comités Campesinos, formas solidarias de asociación gremial que también hay que asistirlos en materia de servicios sociales, todos presupuestados pero no desarrollados. Hay varias organizaciones gremiales y campesinas que reclaman diariamente más tierras. No se trata de seguir creando asentamientos que luego quedan vacíos, sino en desarrollarlos programáticamente, poniendo énfasis en su organización para la producción.

 

         PROPUESTA DE SOLUCIÓN: REFORMA AGRARIA, REALIZARLA ESTRUCTURALMENTE

 

         La experiencia del Modelo Cooperativo en el Paraguay, cuyo fomento fue determinante en la racionalización de la producción de la tierra, es uno de los componentes substanciales del citado Decreto-Ley 1060, normado específicamente en su Art. 37. La educación para el trabajo de la tierra y la organización cooperativa para lograr alta rentabilidad social de su racional explotación, son componentes fundamentales para superar los niveles de pobreza que hoy castigan a tantas familias. A estos componentes se deben adicionar una política de créditos adecuados a esa situación, que hoy no existe, y las coberturas del Estado en materia de educación, protección de la salud y caminos de acceso y salida para facilitar el consumo y la comercialización de la producción.

         Individualmente es difícil superar necesidades extremas, pero unidos en la cooperación solidaria y un mínimo de subsidiariedad del Estado, que para eso está, todos saldrán de la pobreza y de ese otro flagelo que es la inseguridad ciudadana.

 

         ARGUMENTACIÓN:

 

         Hoy, la Reforma Agraria o se cooperativiza o será imposible desarrollarla como procesos integrados de producción y servicios. Es fundamental realizar en forma permanente para su actualización, un censo de necesidades de nuestras nucleaciones campesinas. El Crédito Agrícola de Habilitación debe ser el instrumento financiero prudente para facilitar la producción campesina, incluyendo pequeños programas agro-industriales, para dar a su actividad económica valor agregado. Para acompañar este proceso, se deben formar no sólo buenos productores agrícolas, sino muchos artesanos, ya que hoy por hoy, hay más desocupados por falta de un oficio que por falta de tierra. Son los campesinos los que hace rato dejaron de ser agricultores y por falta de un oficio, que les debe llegar por la educación para el trabajo, terminan por ensanchar la franja de la pobreza, formando esos críticos cinturones de pobreza que rodean a todas las ciudades del país. Hay que asumir el desafío de la Cooperativización de la Reforma Agraria en beneficio de todos y en particular de los más carenciados. El país tiene una exitosa experiencia de las grandes cooperativas agrarias, en especial las que nacieron y se consolidaron en la experiencia de los menonitas y del Grupo Mickey japonés; hoy factores importantes del desarrollo nacional con solidaridad y equidad social. No busquemos afuera experiencias que ya las tenemos estructural e institucionalmente adentro. Se superan las injustas desigualdades sociales, dando a todos acceso a la riqueza, movilizando y creando la renta del trabajo. Ese es el camino, el más rápido y más factible. Así vienen los cambios que se pregonan o se reclaman.

         El trabajo es el gran instrumento y hay que protegerlo y crearlo, que esa es en parte la función del crédito agrícola, pero orientado al trabajo para salir de la pobreza. Es la forma de dar poder económico a quienes hoy sólo se agitan en el hambre.

 

 

 

 

 

 

 

Para compra del libro debe contactar:

ARANDURÃ EDITORIAL

www.arandura.pyglobal.com

Asunción - Paraguay

Telefax: 595 - 21 - 214.295

e-mail: arandura@telesurf.com.py

 

 

Enlace al espacio de la ARANDURÃ EDITORIAL

en PORTALGUARANI.COM

 (Hacer click sobre la imagen)





Bibliotecas Virtuales donde se incluyó el Documento:
ARANDURÃ
ARANDURÃ EDITORIAL
LIBROS,
LIBROS, ENSAYOS y ANTOLOGÍAS DE LITERATURA PA



Leyenda:
Solo en exposición en museos y galerías
Solo en exposición en la web
Colección privada o del Artista
Catalogado en artes visuales o exposiciones realizadas
Venta directa
Obra Robada




Buscador PortalGuarani.com de Artistas y Autores Paraguayos

 

 

Portal Guarani © 2024
Todos los derechos reservados, Asunción - Paraguay
CEO Eduardo Pratt, Desarollador Ing. Gustavo Lezcano, Contenidos Lic.Rosanna López Vera

Logros y Reconocimientos del Portal
- Declarado de Interés Cultural Nacional
- Declarado de Interés Cultural Municipal
- Doble Ganador del WSA