PERDER MUCHO POR TAN POCO

 Por ALBERTO ACOSTA GARBARINO

En el aspecto económico y político, la noticia más importante de la semana fue la aprobación por parte de la Cámara de Diputados de un Presupuesto General de la Nación, con un déficit mayor al permitido por la Ley de Responsabilidad Fiscal.

El incremento realizado por el Congreso, al Presupuesto enviado por el Poder Ejecutivo, es relativamente pequeño: 80 millones de dólares que en un presupuesto total de casi 14.000 millones de dólares representa un 0,005%.

El problema no es el monto... el problema es que viola la Ley de Responsabilidad Fiscal en dos artículos. En uno, porque supera el déficit máximo permitido de 1,5% del PIB llegando a un 1,7% del PIB; y en el segundo porque supera el aumento salarial definido en la ley que debe ser igual al aumento del salario mínimo que este año fue de 3,9%, mientras que, por ejemplo, el aumento salarial a los maestros es del 16%.

Por un monto relativamente pequeño se produce un daño muy grande a la futura credibilidad del Paraguay.

Economistas y no economistas deben saber que tener un equilibrio fiscal es la base fundamental sobre la cual se apoya todo el equilibrio macroeconómico, que es a su vez la base para que se realicen las inversiones que hacen posible el crecimiento y el desarrollo de un país.

Si hay déficit fiscal hay desequilibrio que solamente puede ser financiado por dos vías: con deudas o con emisión del Banco Central. A mayor déficit mayor deuda o mayor emisión.

Esta irresponsabilidad la vienen sufriendo nuestros dos grandes vecinos, la Argentina y el Brasil, desde hace décadas. Por eso hicieron default de sus deudas varias veces y por eso tuvieron hiperinflaciones, también varias veces.

Conociendo la realidad latinoamericana, en un discurso pronunciado en 1987 ante el Congreso del Uruguay, el entonces presidente del gobierno español, el socialista Felipe González, dijo: "Tener un presupuesto equilibrado y una moneda estable, no es de derecha ni de izquierda, es la primera responsabilidad de un gobernante".

Ese mensaje era para aquellos políticos populistas que con el deseo de ganar elecciones incrementaban los gastos en forma irresponsable.

Para evitar ese descontrol todos los países que son serios y responsables tienen en sus constituciones o en sus leyes un marco regulatorio que evita que se incrementen los gastos en forma descontrolada y, consecuentemente, se incurra en un déficit fiscal importante.

Ese marco regulatorio lo tuvo el Paraguay recién en el año 2013 cuando el gobierno de Cartes presentó al actual Congreso la Ley de Responsabilidad Fiscal, que fue aprobada por unanimidad.

En la medida en que ese marco sea respetado, el país tendrá un ancla que le evitará ir a la deriva y lo hará un país predecible y, sobre todo, confiable. Pero si el mismo no es considerado, el país se volverá absolutamente impredecible.

Por todo lo dicho, es lamentable que este año por un monto relativamente pequeño se viole una ley tan importante. Esto equivale a que una persona que quiere tener una buena reputación se deje demandar por una deuda insignificante.

Es lamentable la actitud de los miembros del Congreso, así como son lamentables los comentarios del ministro de Educación –mi amigo Enrique Riera–, quien privilegia los votos en las próximas elecciones antes que la construcción de confianza, que es la base del desarrollo de las personas, de las empresas y de una nación.

Esperemos que después de las elecciones del 17 de diciembre, las voces sensatas tanto en el Legislativo, como en el Ejecutivo, puedan encontrar un acuerdo para que por la vía de un veto parcial, pueda promulgarse un presupuesto que inobjetablemente se encuentre dentro de la Ley de Responsabilidad Fiscal.

Sería lamentable que por cifras relativamente poco importantes causemos tanto daño al país y, sobre todo, a las futuras generaciones.

Realmente perderemos mucho por tan poco.

Fuente:  ULTIMA HORA (ONLINE)

www.ultimahora.com

Sección OPINIÓN

Domingo, 10 de Diciembre de 2017

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