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EMILIANO GONZÁLEZ SAFSTRAND

  LA FIDELIDAD DEL PADRE - EMILIANO GONZÁLEZ SAFSTRAND - Año 2015


LA FIDELIDAD DEL PADRE - EMILIANO GONZÁLEZ SAFSTRAND - Año 2015

LA FIDELIDAD DEL PADRE

 

EMILIANO GONZÁLEZ SAFSTRAND

 

Año 2015

 

 


        PRÓLOGO

                               Un gran escritor escribió alguna vez: "Ante ciertos libros uno se pregunta: ¿quién los leerá?  Y ante ciertas personas uno se pregunta: ¿qué leerán? Y al fin, libros y personas se encuentran”.
                               En efecto,  he comprobado que  a quienes tienen el hábito de la lectura, todos los libros que necesitan leer o que quieren leer, suelen llegar a sus manos en el momento oportuno.

                               Emiliano, un pensador nato que jamás se amilanó ante el misterio del hombre y del Universo nos regala ahora una pequeña obra en donde podemos apreciar sus grandes dotes de observador y así poder paladear y masticar sus pensamientos.

                               “Una obra de arte es una colaboración entre el artista y Dios, y cuanto menos participa el artista, mejor", escribió Andre Gide.
                               En estos poemas intensamente espirituales y bellos, que sacuden las fibras del alma, podemos conjeturar que la colaboración del artista fue ínfima.

                                "Todas las hipótesis  están permitidas y también todas las preguntas,  con tal de que interroguen a la felicidad", declaró Maeterlinck.  Y me maravillo yo de que el ser humano no se atreva casi nunca a interrogar nada, a preguntar nada a esta Vida milagrosa; antes bien se agazapa como un avestruz, ante la magnificencia del Universo. Indiferente y hastiado no ve, no escucha, ni se sorprende de nada. 

                               “El hombre teme tanto al pensamiento que prefiere morir a pensar, y eso es precisamente lo que hacen", creo que dijo Bertrand Russell. En efecto cuán pocos son los que piensan, y tantos los que mueren sin haber pensado. Ciertamente, una lástima porque el pensamiento es luz que puede iluminar el sendero que nos toca recorrer en este ingrato mundo.

                                “Llamamos muerte a todo lo que tiene una vida algo diferente a la nuestra. Así. como no podemos concebir la nada, no podemos tampoco concebir la muerte", continúa discurriendo Maeterlinck.

                               “Sabed que el hombre supera infinitamente al hombre" escribió Pascal. Es una frase, un pequeño aforismo, que para el pensador dice miles de cosas.

                               Sobre estos temas y muchos más tratan los poemas de Emiliano y naturalmente, es necesario pensar pero  ¡cuán difícil se nos presenta esta coyuntura!

                               “La invariable señal de sabiduría es ver lo milagroso en lo corriente", es un pensamiento del gran Emerson. Borges en un prólogo a la obra de este filósofo cita tres pensamientos suyos que transcribiré aquí: "Reconocemos pensamientos que fueron nuestros y que hemos rechazado, vuelven a nosotros con cierta majestad forastera"; y esta otra: "Diríase que una sola persona ha redactado cuantos libros hay en el mundo; tal unidad central hay en ellos que es innegable que son obra de un solo caballero omnisciente". Y luego esta: "Un eterno ahora es la forma de la naturaleza, que pone en mis rosales las mismas rosas que deleitaron al romano y al caldeo en sus jardines colgantes"
                               Agrega Borges  que basta leer algunos pensamientos de Emerson para declarar que nada es más lisonjero que una fe que elimina  las circunstancias y que declara que todo hombre es todos los hombres, y que no hay nadie que no sea el Universo.
                               Celebro los escritos de Emiliano porque tienen la grandeza de sumergirnos en las profundidades de nuestro ser,  y porque hay vislumbres de una sobrecogedora paz que puede inundar nuestro destino.

CRISTIAN GONZÁLEZ SAFSTRAND

 

 

                               El encuentro con el ser se realiza en la interioridad profunda

El encuentro con el ser se realiza en la interioridad profunda

Mirar adentro y constatar que allí solo hay vacío

Ese vacío, esa nada, eso no imaginable, no perceptible

Eso es el ser, eso es nada menos que uno mismo

 

Desembarazarse de toda noción, de todo conocimiento de objetos mentales

Eso permite aflorar a la verdad incognoscible

Entronizado en esa realidad no pensable

Uno comprende que basta la experiencia pura de ser para realizar la plenitud

 

La vida va mostrando sus innumerables facetas

Desde el no lugar donde reside uno simplemente las observa

Descubre que la belleza y la dicha le son connaturales

Vivir es el único propósito de la existencia

 

Mirar adentro, siempre enfocado en el ser propio

En lo que carece de nombre, en lo que no es concebible excepto siendo

Permanecer allí con la mente acallada

Así se verifica la verdad natural del ser en plenitud

 

Todo brota de adentro, todo proviene de una fuente profunda

En ella está la vida, y el amor, y la dicha

Uno mismo es la fuente que coincide con la propia intimidad más pura

Encontrarse a uno mismo es en lo que consiste la realidad del ser

 

                               En cualquier momento dado solo tú existes

En cualquier momento dado solo tú existes

Lo que tú piensas como otros son solo tu reflejo

Similarmente, todos ellos solo son en la Conciencia Única

Idéntico a ti, todo lo que perciben es su propio reflejo

 

El único ser intemporal existe en todo

En todo tiempo él simplemente es

No cabe catalogarlo; el pensamiento no le toca

Él es entero en cada instante; eso es nuestro ser

 

El reflejo no es el ser; aunque también lo es

La realidad impar lo abarca todo

Así hablamos del ser, de su esencia indecible

Sólo su omnipresencia revela su existencia

 

En tu ser puro y simple está toda la vida

En ti converge el universo entero

Si no lo contaminas con lo condicionado

La plenitud es tuya, se acaban las carencias

 

El condicionamiento es motivo de risa

Las ideas fraguadas por la mente se ven irrelevantes

Lo que importa es únicamente ser

En esto estriba la inmutable verdad

 

                               ¿Qué es lo que se puede decir, a lo sumo, de la realidad?

¿Qué es lo que se puede decir, a lo sumo, de la realidad?

Lo único que adquiere certidumbre en el lenguaje es que ella es

Esta certidumbre se afinca en la conciencia

Todo lo demás es especulación vacía, nada más

 

El ser es; la realidad es: la vida es; el universo es

¿Qué es, qué son? Todo y nada

Ser soy: esto permanece, esto queda

Esto vive mediante el amor

 

La palabra engendra pluralidad y división

Antes de la palabra está el silencio

El silencio contiene intrínseco a la palabra

En la realidad sin nombre ambos se unifican

 

En el reino de lo absoluto todo está completo

La palabra que fragmenta, que limita, introduce la confusión

La palabra separada de su fuente, perece

En cambio, inspirada por ella, es pura luz y vida

 

De hecho, nada está separado

La arrogancia del hombre produce la multiplicidad

En la realidad única todo ser es, solo es, siempre es

Eso es lo supremo

 

                               El mundo, el pensamiento, la mente, el Ego

El mundo, el pensamiento, la mente, el Ego

Todos son una sola cosa

Son nombres que mantienen al hombre en el nivel verbal de la vida

En tanto que la vida pura escapa de todo cuanto se diga

 

El mundo de apariencias está supeditado a lo invisible

Es imprescindible concentrarse con ahínco en lo incondicionado

Vivir, solo vivir; ser, amar; esa es la consigna

El universo funciona por sí solo

 

“La mente debe estar normalmente en suspenso

La actividad incesante es un estado mórbido”

Tal lo que expone el maestro Nisargadata Maharaj

Lo apropiado es instalarse en el silencio

 

Desde el silencio la vida se despliega

Entonces se descubre que uno es el veedor de las cosas que pasan

Que son uno y lo mismo con el ser innombrable

En la vida fecunda todo está contenido

 

Lo prioritario entonces es conquistar a la mente

Como desde antiguo lo vienen diciendo los maestros

La mente es la que crea el Ego, el mundo, el pensamiento

Con la mente en paz, la vida se torna clara y benigna

 

                               Cómo uno renuncia a sus apegos

¿Cómo uno renuncia a sus apegos?

Rindiéndose a Dios, dejando que solo Dios sea

En verdad, solo Dios es

Nuestro ser aparente es su presencia viva brillando en cada instante

 

El deseo de ser algo, de permanecer como alguien

En esto consiste el apego

Ahora bien, comprendiendo que para Dios todos viven

Se descubre la innecesariedad de afanarse por nada

 

Es en vano afanarse: lo que es nunca cesa

Dios es vida inmanente de una vez para siempre

En todo cuanto existe

En Dios somos eternos ¿quién lo puede dudar?

 

Con el correr del tiempo el apego se trasmuta en amor

Ser uno con Dios implica serlo todo

Renunciar al apego entraña comunión

El ser único, el divino, es solo amor en libertad

 

No más muerte, no más enfermedades, no más dolor

Estos aconteceres no afectan al ser genuino

El amor cura todo, sana todo, vivifica todo

El ser, Dios, es solo vida, más allá de las fronteras del pensamiento

 

                               Una vez que usted alcanza su destino

“Una vez que usted alcanza su destino

Y conoce su naturaleza real

Su existencia deviene una bendición para todos”

Así lo dice Nisargadata Maharaj

 

El destino de cada uno es conocer su propia naturaleza real

Esta naturaleza real verdadera es incorpórea

El ser puro carece de nombre y forma

Ningún pensamiento o imagen lo pueden enmarcar

 

Ser sin forma, ser sin nombre, solo ser

La mente formadora de imágenes queda alelada

Ante esta insólita realidad

Solo el amor incondicional puede redimirla

 

El pensamiento yo, que es el Ego separado y aislado

Que es la raíz de todos los demás pensamientos

Debe desvanecerse dando lugar al silencio

Que es el estado natural de la mente

 

De ese silencio, de esa paz surgen todas las cosas

Este silencio es la verdadera forma del ser

Una vez instalado en él, todo se vuelve auspicioso

Uno simplemente existe sin identificarse con nada

 

                               El que quiera salvar su vida

El que quiera salvar su vida en este mundo mundano

La perderá irremisiblemente

Y el que quiera perderla

La salvará para vivir en el mundo espiritual

 

La vida es solo la lúcida conciencia de ser

De instante en instante

La vida se encarga de que la realidad florezca

Es cuestión de instalarse en la verdad del ser

 

Sabiendo lo único que se puede saber

Que el ser solo es y nada sabe

Uno corta sus amarras

Y simplemente vive a tono con las circunstancias

 

Para que algo acontezca el universo entero debe coincidir

Es lo que dice el maestro Nisargadata Maharaj

La inteligencia pura de ser lo impregna todo

Ella existe inseparable, en sintonía con cada ente concebible

 

Vivir en el mundo espiritual entraña comprender

Que uno no es el cuerpo, ni la mente, ni el yo, ni lo mío

Que es nada más que la mera inteligencia intrínseca a la vida

Sin necesidad de saber nada, pues ella es la sabiduría misma, que es el propio Dios

 

                               Si todo está completo en sí mismo

Si todo está completo en sí mismo

No cabe sino concluir que todo es uno

Uno es el ser, completo e infinito

Este único ser somos. Eso es Dios

 

Dios en nosotros contempla a su propio ser

Es suya la conciencia que resplandece en cada uno

Lo que se ve es bueno

Por su gracia y ventura, cobramos realidad

 

Dios y nosotros no estamos separados

Vivificamos juntos cada dolor, cada gozo

El sentido de separación es el que da lugar al sufrimiento

La renuncia a la identidad separada hace que surja el amor

 

Como santa Catalina de Génova debemos decir

“Mi Yo es Dios, no reconozco ningún otro YO excepto mi Dios mismo”

Esa unión sin fisuras que desafía a la mente

Nos permite realizar nuestra propia naturaleza divina

 

La experiencia de ser, meramente, es lo sumo

En esa instancia se disuelve la ambición de ser algo más

Esa experiencia es la vida plena, indescriptible

En eso estriba la integridad de lo real

 

                               Tu Presencia aquí, Señor, es tu gracia

Tu Presencia aquí, Señor, es tu gracia

En cada cosa estás, en todas partes, en todo tiempo

Tu manera es la suavidad, se diría que pasas desapercibido

Más, basta saber que eres, pues a todo saturas

 

No hay otra que rendirse a ti, desactivar el Ego

La mente se resiste a admitir que en estricta verdad solo Tú eres

Eres Tú el que piensa, eres Tú el que habla, solo Tú operas en todo

 La negación del Ego implica convertirse en ti, Señor

 

Si estás siempre Señor ¿cómo olvidarte?

¿Cómo no verte a ti en cada ser que asoma a la conciencia?

La conciencia eres Tú y en ella cobran cuerpo todos los objetos

Que son también Tú mismo; existen solo por tu divina gracia

 

Tú estás presente aquí, y yo soy solo Tú, Señor

Si algún intento de separación surgiere, nace del Ego turbulento

Con la entrega plenaria la paz se restablece

Y el bien impregna unánime a toda circunstancia

 

El que me ha visto a mí, ve al Padre, dice Jesús

De idéntica manera en cada ser que existe se divisa tu rostro

Tú eres pura Presencia, en todo te revelas

Tu naturaleza es la continua inmanencia en toda la creación

 

                               Vivir la vida en constante epifanía

Vivir la vida en constante epifanía

Dios es todo en todos desde siempre

Solo la mente humana imagina la separación entre los seres

Imagina a los muchos en el Único, y el primero en ser imaginado es el Ego

 

Comprender que el Ego es ilusorio

O, dicho de otra manera

Ese Ego es nada menos que Dios mismo

Solo es necesario borrar de la mente el sentido de separatividad

 

El borrado del sentido de separatividad

Pasa por amarse los unos a los otros

Esta enseñanza tiene raíces muy profundas

Ya en el Levítico se instaba a amar al prójimo como a sí mismo

 

La exhortación del mandamiento más importante

Instando a amar a Dios sobre todas las cosas

Fue inculcada en la inteligencia de que Dios está en uno mismo

Y a sabiendas de que el amor propio es la energía más poderosa del universo

 

El amor propio expresado con sabiduría

En el entendido de que nada existe sino Dios

Es solo Dios adoptando innumerables formas

El Cual se ama a Sí Mismo a través y en cada uno de nosotros

 

                               Desde la perspectiva de la verdad última

Desde la perspectiva de la verdad última, solo Dios existe

Y puesto que esto es así, yo soy Él solo

Cada uno es únicamente Dios, que a todo abarca

Esta convicción debe hacerse carne en uno, y nada más hace falta

 

Ser absoluto implica no excluir del ser absolutamente nada

Eso solo es lo que es, sin ninguna duda

Eso es solo, uno y entero, comprende todo lo imaginable y lo inimaginable

Basta comprender esta verdad para que uno viva integrado en ello

 

En pureza de verdad, es uno mismo quien elige

Elige ser lo condicionado o lo incondicionado

El ser condicionado muere contemporáneamente con la condición a la que está sujeto

El incondicionado vive eternamente libre

 

La mente humana se resiste a ver esta verdad

Más, una vez encontrada, no debe perderse de vista en ningún momento

La manera apropiada es ver a Dios en todo cuanto existe

A sabiendas de que uno mismo es la única realidad, plena e indivisible

 

Cualquier otra explicación es redundancia

El quid radica en ser consciente de la propia divinidad

El ser primario, el ser divino absorbe en sí a toda la creación

Y toda conciencia que en ella alienta es su propia conciencia

 

                               La verdad es muy sencilla

 La Verdad es muy sencilla

La verdad es uno mismo

Que es simplemente ser

El cual se encuentra más allá del ser y del no ser

 

Cuando uno comprende que el propio ser no puede ser pensado

Que no puede ser imaginado, no puede ser percibido, no puede ser concebido

Entonces uno descubre la experiencia de ser sin pensamientos

Sabe decididamente que uno es la única realidad que no puede ser negada

 

La evidencia de esa verdad es nada menos que uno mismo

La sensación de ser es lo único que perdura inmarcesible

La coincidencia de este punto con todo cuanto existe

Muestra su realidad, que es ciertamente indiscutible

 

A la hora de la verdad uno se encuentra insoslayablemente solo

Esa soledad es la propia soledad de Dios que es uno con nosotros

Dios es solo uno, uno y entero en todo lo existente

En unidad con Él, nos trasvasamos en Él, más allá de la existencia y de la no existencia

 

La verdad de este Ser Único no puede ser enunciada con palabras

Y no obstante Él somos, irradiando amor y vida verdadera

La Conciencia que brilla alumbrando la totalidad del mundo

Está presente incólume en todo, y es nuestra propia conciencia

 

                               Una vez que alcanzamos el estado de ser primordial

Una vez que alcanzamos el estado de ser primordial

Somos todo lo concebible, y aun, lo inconcebible

Este conocimiento de uno mismo

No es obviamente mental, es experiencia pura más allá de la experiencia

 

En cierto sentido, somos la nada primordial

La potencia pura para ser cualquier cosa

Mas, esta potencia es realmente ser

Es el simple ser, sin nada adventicio

 

Ello es amor por todo lo que hay

Amor sin pensamientos que lo enturbien

En esa instancia las palabras están demás

Únicamente queda el silencio insondable

 

La identidad se expresa entonces como el desnudo Yo Soy

La realidad entera solamente es, siempre es

La conciencia de ser permanece sin tiempo

Y no ocupa lugar alguno en el espacio

 

Cada ser que se ofrece a la percepción de la conciencia

Es el mismo Yo Soy abarcando el Infinito

Es la totalidad, lo completo, lo indiviso, lo entero

Es uno mismo allende las fronteras de la mente

 

                               Circunscribirme a ser

Circunscribirme a ser

Es lo que cabe, puesto que soy

Esa es la manera de realizarse

En eso solo radica toda la vida

 

Esta realización comporta inmolar el Ego, aniquilar el pensamiento yo

Pues como tal pensamiento este pronombre es solo una palabra

Un nombre que separa y genera la pluralidad falaz

El YO que verdaderamente es se encuentra libre de pensamientos

 

Los pensamientos que se refieren al mundo perpetran una realidad ficticia

La realidad en sí no admite etiquetas

Los pensamientos son como apéndices, como extremidades artificiales del ser

El ser puro es sin añadiduras, sin adminículos mentales

 

Dios mismo es solo ser de instante en instante

Todos somos con Él, todos somos en Él

El quid radica en comprender que lo que se muestra aparte del puro ser no es verdadero

La aparente consistencia del conocimiento objetivo es solo un autoengaño

 

“Una vez que el conocimiento sobre los objetos se aparte de la mente

De manera completamente natural sois el Brahman autoevidente”

Es lo que expone con sencilla elocuencia el maestro Siddharameswar

La realidad real es, sin ninguna duda, no verbal

 

                               Ser: no necesito más

Ser: no necesito más

De hecho, nada más hay

Nada existe que no sea, que no participe del ser

Cualquier apelativo o imagen forjados por la mente están demás

 

¿Cómo puede uno concebir que el mundo de apariencias es mera imaginación?

Cayendo en cuenta  de que el ser es lo único y todo cuanto existe

Apartando de la mente el conocimiento de las cosas del mundo

Concentrándose enteramente en su propia identidad primordial

 

La miríada de objetos y pensamientos que surgen en la mente

Endilgando etiquetas y rótulos a diestra y siniestra

Son solo nubes en el cielo mental

Lo cierto y verdadero es el puro ser innominado

 

Comprender que en cada cosa se encuentra entero uno

Que a eso mismo es a lo que se asigna el nombre de Dios

Que el saber de uno reside única y verdaderamente en ser

En ese contexto emerge el amor abarcador que no sabe de distinciones

 

Por extraño que parezca, el pensamiento es el que nubla la visión del ser genuino

Ese pensamiento forjador del yo separado que proyecta el fantástico mundo

La mente humana disgregó la totalidad de la vida

Cabe revertir este equívoco alumbrando la comprensión de la indivisibilidad del ser

 

                                               Ser sin aspavientos

Ser sin aspavientos

Hincar la mente en el puro y desnudo ser

No permitir que ella salga a vagabundear errante

Ni que los tentáculos del pensamiento tomen señorío sobre uno

 

No se trata de mantener a la mente embotada

La mente debe estar siempre ágil y despierta

Empero, su trabajo se reduce a estar atenta para rechazar lo falso

Desechando los tercos pensamientos que alimentan al Ego

 

El imbatible apego a las construcciones mentales

El dar por verdadera en sí misma la realidad verbal

La tremenda fuerza que atasca a la mente en la prisión de los conceptos

Todo debe ser desechado limpiamente estableciéndose en el puro ser

 

Nacer de nuevo del agua y del espíritu

Instalarse en la verdad sin distinciones

Libre de los pensamientos que pervierten la pureza del ser

Dejar que emerja la propia naturaleza divina de uno

 

Entonces uno se conoce y sabe que su propio ser es incognoscible

Que solo puede ser y nada puede excepto ser

Llámesele humildad o ensimismamiento pleno

Eso es vivir en el silencio pletórico de vida 

 

                               Disfrutar de cada instante como si fuera único

Disfrutar de cada instante como si fuera  el único

Eso es la vida eterna

En ese instante único, intemporal

Acontece la plenitud, la absoluta desaparición de la carencia

 

Buscar el sello de la Providencia en cada circunstancia

Disuelve toda aprensión, y permite que se pueda apreciar

Que todo sucede en su justo momento y lugar

Esto es vivir en el reino de Dios y su justicia

 

De hecho, existe solo un único momento intemporal

El tiempo es nada más que una de las argucias de la mente

El universo entero es como una burbuja contenida en el ilimitado espacio de la propia conciencia

Surge y desaparece de la mente: Un puntapié basta para desmoronarlo

 

Cuando uno se instala en su ser verdadero

La sucesión de milagros es tan contundente que abruman

Más el mayor milagro reside en esta pregunta, que queda sin respuesta

¿Por qué estamos vivos aquí y ahora?

 

Nuestro verdadero cuerpo es incorpóreo

Está en todas partes y siempre

En la interioridad profunda donde todo ya es de una vez

El tiempo no transcurre: El ser está completo

 

                                               He tomado clara conciencia

He tomado clara conciencia

De que es imposible que yo sea meramente

Este personaje que adopta un nombre y una forma

Este sujeto de carne y hueso limitado a un espacio-tiempo

 

Soy más allá. Soy la bonhomía que alienta en todo ser vivo

Si consiento en identificarme me atreveré a decir que soy el amor puro y simple

Soy la vida, la paz y la pura dicha

Soy la verdad desnuda renuente a cualquier configuración

 

Soy lo que no puede ser nombrado

Lo que no puede ser pensado

Y sin embargo, soy el origen de todo pensamiento

La luz de inteligencia intrínseca en todos los seres

 

Soy el ser Uno, la totalidad indivisible

Eso que somos todos al que la mente no llega

Ese estado interior del que es reflejo el universo todo

Que apunta a la intemporal ventura que es nuestra naturaleza propia

 

Perentoria es la necesidad de comprender que uno no es la mera persona

La conciencia de unidad debe presidir y preceder a todo pensamiento

Eso se llama amor, el cual vivifica a todo lo existente

Ver al Sí mismo en todo cuanto vemos: eso confiere la noción de la propia infinitud

 

                                               Enfocarse en el Ser Puro

Enfocarse en el Ser Puro

Abstenerse de imaginar

Imaginar es proyectar imágenes del pasado hacia el futuro

Lo cual no condice con la naturaleza del Ser Puro, que existe en el instante intemporal

 

El Ser Puro es únicamente ser, carente de distinciones

Ningún rótulo o etiqueta le cuadra

El mundo entero existe como una masa indiferenciada

En la pura Conciencia “Yo Soy”, ajena a toda configuración mental

 

El condicionamiento vertebrado por la mente

Hace referencia a una realidad imaginaria

Menester es sustraerse de ese lazo artificial

Instalándose en el “YO SOY” incondicionado

 

Lo que se piensa como el “YO Soy” no es el “Yo Soy”

Lo que se imagina como Dios no es Dios

Donde las palabras huelgan

Allí se encuentra el Ser

 

En el silencio fructífero

En el vacío pleno de creatividad

En la Nada y el Todo impronunciables

Allí palpita la Vida

 

                                               El que cree en mí

El que cree en mí, aunque muera vivirá

¿Quién es el que cree, quién el mí, quien el que muere y quién el que vivirá?

Sin la menor duda, todos son el único YO

No hay lugar a engaños: el estigma del YO es vivir

 

Cuando el abatimiento arrecia, cuando ya nada cree uno que resta por hacer

Cuando lo único que anhela es cesar

Ahí surge la luz, ahí la mente se aclara

Ahí uno se percata: No existe escapatoria del Ser

 

Hay infinitas maneras de ser

Todas son expresiones del único ser invariable

Las maneras no son el ser en sí, no tienen importancia

Lo que cuenta es la conciencia inamovible de ser el ser que nunca muere

 

Mueren sólo las creencias, mueren las personificaciones y objetivaciones

Creadas por el pensamiento

Mueren y se recrean interminablemente

El único ser es todos ellos, más él permanece inmutable, nunca jamás puede cesar

 

Vivir es lo propio del ser, todo lo que es vive en él

No hay pausas en esa vida, el tiempo no le toca

Vivenciar ese único ser, ese YO entero en cada cosa

Eso es ejercer la divinidad, el YO latente en todo lo que existe

 

                                               Estar iluminado

Estar iluminado es comprender que la paz mental

Es el estado natural del hombre

Este estado consiste en mantener a la mente

Apartada de sus preocupaciones

 

Cuando la mente se mantiene apartada de sus preocupaciones

Se torna serena; y si uno no perturba esta quietud

Y permanece en ella, advierte que ella está impregnada

De una luz y un amor nunca conocidos por uno

 

Entonces uno jamás vuelve a ser el mismo hombre

La mente ingobernable podrá romper la paz y obstruir la visión

Pero la luz y el amor volverán

Siempre que uno persevere en el esfuerzo

 

Por ende, la paz mental lo es todo

En pureza de verdad la mente es un invento de la propia mente

La mente en verdad es como si no existiera cuando alcanza la paz

Pues se trata de un mero artificio producto y  a la vez productor del lenguaje humano

 

Lo que sí verdaderamente existe es la Conciencia

La mente es una modificación de la conciencia particularizada en el hombre

Cuando el hombre se instala en su naturaleza incondicionada

Solo queda la Conciencia impersonal operando como simple presencia omnipresente

 

                               Sufro

Sufro, digo. Más, Dios es el que sufre en mí.

Caigo en cuenta de que es Él también quien sufre en los otros.

Nada hay que no sea Él

Nadie en verdad es sino Él mismo

 

Pienso que sufro por los míos

Si así fuere, sirve para rescatarles a ellos del sufrimiento

Más, Dios está en todos y en todos solo Él sufre

Sufre por razones muy válidas: para elevar al hombre al sitial de la dicha que le es inherente

 

Este sufrimiento se debe a la incomprensión en que vive el hombre

Desconociendo su verdadera naturaleza divina

El sufrimiento se torna en gozo, una vez que se despeja la confusión

Dios y el hombre son idénticos, no hay ninguna diferencia en la naturaleza de su ser

 

Es ciertamente difícil realizar la unicidad intacta de la vida

Es como si Dios mismo hubiese querido desperdigarse en fragmentos

Para después reunirlos consigo mismo en la suprema gloria

Aunque ello implicara pagar el alto costo del dolor ominoso

 

Más, en vano especula la mente humana

La verdad verdadera es por siempre insondable

El ser es; nada más; todo le pertenece

El sufrimiento humano es divino. Su dicha también es divina

               

                Advierto que los pensamientos son en general pre-ocupaciones

Advierto que los pensamientos son en general pre-ocupaciones

Observo mis pensamientos y me percato que en general  son irreales

Son pre-ocupaciones que abordan un pasado o un futuro inexistente

Instalarse en el ahora es la verdadera manera de ser

 

Enredado en los innumerables tentáculos del Ego

Que imagina una pluralidad de seres separados unos de otros

Piensa que te piensa  oscilando continuamente entre el miedo y deseo

Olvidando que el ser existe entero  en el momento presente

 

El Ego es el pensamiento que atribula a la existencia

Es la creencia en un ente separado y aislado de su entorno

Es una creencia errónea que debe ser desterrada de la mente

Entonces el amor y la paz resplandecen en ella

 

Una vez que la mente sea purificada de los pensamientos innecesarios

Cualquiera se da cuenta de que con sus propios pensamientos construye su vida

Toda esta realidad perceptible es fruto de nuestro pensar

Con la mente en paz podemos construir nuestra inalienable felicidad

 

Es tan sencillo todo, es tan claro que nuestro cometido radica en mantenerse consciente

Es del todo evidente que la vida se manifiesta tan solo en el aquí y ahora

El ser universal y único va trazando los rumbos de la vida

Valiéndose como vehículo de la mente de cada uno que solo debe estar atenta

 

                               Es extraño decirlo

Es extraño decirlo: yo no soy lo que pienso que soy

Tampoco soy lo que los otros piensan que soy

Ni los otros son lo que pienso que son

No es el ser la imagen que delinea el pensamiento

 

En el origen del habla tuvo comienzo la espesa niebla que oscureció la visión de la naturaleza

 genuina de la vida

Un misterio inexplicable, una autolimitación deliberada, un salto adelante y un paso atrás

Una falaz identificación y un invento que dotó de espacio-tiempo a un sujeto perecedero

Soñaba el ser en sí y proyectaba sus sueños de los que se adueñó este personaje

 

La proyección, la imagen, el sueño, fueron concebidos como reales en sí mismos

La palabra, creadora de todo cuanto existe, imaginó una separación radical

El pensamiento, la palabra, es la que introdujo la separación, la división, la multiplicidad

La proliferación del pensamiento creó un mundo superpuesto a la realidad única

 

El soñador y lo soñado no se encuentran separados, no son distintos

El sueño de la vida es fantástico, maravilloso

Lo que introduce la anarquía es la configuración mental que de él se haga

La aparente multiplicidad vista como real en sí apareja la muerte incontrastable.

 

La moraleja  es obvia: no fiarse del pensamiento

En lo que atañe al escudriñamiento del ser propio

El ser propio no puede ser pensado

Únicamente puede ser vivido

 

                               Estoy enteramente seguro de la constitución del universo

Estoy enteramente seguro de la constitución del universo

Es como una fe y una luz que dan certeza y alumbran a mi mente

El mundo  y su soporte es sólo uno indisoluble

Es una totalidad que excede el pensamiento

 

No hay diferencias entre esa totalidad y el ser íntimo de cada uno

Si digo “cada uno”  es sólo por la forma de hablar convencional

Pues “cada uno” es sólo el Uno indivisible

Sólo la mente imagina cantidades esparcidas allá y acullá

 

Ser el Uno, sentirlo, disfrutarlo

Decirlo es recordar que de la abundancia del corazón habla la boca

¡Qué lejos de la mente está la auténtica estructura!

Las construcciones mentales obnubilan la visión pura del Ser Uno

 

La paz mental es la suprema riqueza

Permite discernir que las palabras y pensamientos a la deriva

Que no surjan de la naturaleza pura del Ser Uno

Sumen en contradicciones y confusiones que atormentan la vida

 

Descubrir que la realidad en sí es ciertamente inexplicable

Y comprender que pese a ello Uno es ella misma

Ver y entender que en un nivel allende las palabras

Está la verdadera morada de Uno. Nada más hace falta saber

 

                               Es imperativo sacudirse de este sentimiento del yo

Es imperativo sacudirse de este sentimiento del yo

 A este sentimiento-pensamiento se lo advierte siempre presente

Siempre acaparando todo, siempre comprimiendo el mundo a su exiguo tamaño

 Y es sólo hacerlo desaparecer de la mente y el cuerpo

 

El yo es nada más que una palabra

Un sonido ancestral, atávico, emulando al ser sin nombre

¡Qué abigarrada se volvió la realidad a partir de la fabricación del yo!

Aunque hablando de veras, el yo es naturalmente innacido como la vida misma

 

Es cuestión de entender: el yo autolimitado tan solo es apariencia

Esa apariencia surge como reflejo del Uno

La mente lo produce pues necesita nombres

Para hacer referencias a lo Incondicionado

 

Entendido el asunto resta prestar atención

Desaparecido el yo todo se vivifica

La inmortalidad deja de ser un concepto

Pues en la vida pura no hay lugar a  conceptos

 

Intrincada es la vida cuando la mente lidia con el mundo de opuestos

Ella funciona entonces como a tontas y a locas

La mente y el yo son idénticos, ambos sujeto a límites

La libertad opera indemne de artificios mentales

 

                               La vida depara sorpresas siempre gratas

La vida depara sorpresas siempre gratas

Cuando Uno descubre su ser auténtico

Cuando el yo deja de sentirse separado

Cuando deja de estar divorciado de su origen

 

El yo suelto, el pensamiento yo desprendido de su fuente

El pensamiento explícito que dibuja una forma y un nombre entre otros

Tal yo está destinado a perecer irremisiblemente

La comunión  de todos en la naturaleza pura del ser no está oscurecida por la sombra de los

pensamientos

 

Que la realidad se manifiesta únicamente en el presente

Es de una lógica de hierro, completamente irrefutable

El pasado y el futuro están en el presente, sólo en la mente están

Absurdo es el yo que se imagina distinto correteando por dimensiones espacio-temporales  

carentes de verdad en sí

 

 

En el amor que opera como una poción que a todos unifica

Desaparece el tiempo, desaparece el yo, desaparecen de la mente todos los pensamientos

Y la naturaleza del único ser brilla inmarcesible

Así la vida simplemente se realiza, así cumple su auténtica función

 

                               La vida es muy simple

La vida es muy simple: la cuestión estriba en discernir

Que no existe ninguna entidad en ella

Excepto como concepto forjado por la mente

Desde ese momento las ideas pierden su señorío sobre uno

 

Es cierto que las palabras como instrumentos de las construcciones mentales

Permiten que la vida se muestre significativa y bella en la ocasión propicia

Más, está por demás claro que el autoengaño siempre debe ser descartado

No existe ningún ente circunscripto que viva por sí mismo, independiente de la vida misma

 

La travesía de la mente humana por los intrincados senderos de la vida

Le ha puesto a su mentor, el yo, en un callejón sin salida

La verdad inconcusa  sólo surge con el desvanecimiento definitivo del yo

El ser real no está al alcance de pensamiento alguno

 

Libre de los tentáculos del pensamiento y la palabra el ser vive

La ominosa muerte, tan sólo una palabra, deja de tener significado

Lejos de las urdimbres de la mente la realidad florece

¿Cómo el espíritu incontaminado puede volver a sufrir quebranto alguno?

 

El amor es la clave. En el amor no hay distinciones ni preferencias

El amor todo lo impregna, solo es cuestión de verlo

Los deseos y las necesidades se esfuman en su fuerza unificadora

El amor es vida pura, disipando fronteras entre las entidades creadas por la mente

 

                               Todo es mi ser

Todo es mi ser, todo es tu ser, todo es su ser

Nada existe que no sea nuestro ser

Es curioso este estallar de la mente en miríadas de partículas

Y su fijación con cada cosa, cual si no fueran sólo fugaces resplandores

 

La mente se acostumbró a despedazar la realidad

El primer pedazo que apartó es el yo

Y de él fueron multiplicándose otros seres

Sin darse cuenta que todo surge de la insondable y única existencia

 

La mente y su instrumento, la palabra

Idearon un universo separado de su origen

Nació así la creencia de que endilgar un apelativo a un pensamiento

Bastaba para dotarle de vida propia independiente de su fuente

 

Es notable cómo en este mundo verbal la mente se despliega

Un conglomerado de dispersos objetos conforman toda la vida para ella

La verdad subyacente comprende en un solo haz lo perceptible y lo no perceptible, y más allá

Y aunque nada quepa decir de ello, lo cierto es que en ese único ser estamos

 

¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?, pregunta Jesús, y lo que indica

Es que tales divisiones y categorías mentales

No se aplican en la esfera de la vida pura

Si Uno es el SER ¿dónde entran a tallar tales pensamientos?

 

                               A toda costa

A toda costa, a cualquier costa, a algún peñasco que asome de las aguas

De este mar sin orillas que es la vida

Así busca la mente un punto al que aferrarse

Para sobrevivir, para seguir alentando el ilusorio mundo inventado por ella

 

Las aves tienen nidos, las zorras madrigueras

Pero el hombre no tiene dónde recostar la cabeza

 El hombre que ha despertado comprende que su mente

Ha ingeniado un mero artificio que se hunde hecho añicos en la realidad Una

 

La vida toda entera es sola e infinita

Las construcciones mentales primorosamente edificadas

Intentan dar respuesta acorde con los nombres y las formas

Buscando aprehender lo inaprehensible

 

La única respuesta es vivir ahora amando sin medidas

La mente doblegada discierne que su actuación fragmentadora ha terminado

El único ser puede adoptar innumerables nombres y formas

No obstante nunca olvida que de él se articulan sin grietas ni fisuras

 

La mente debe ver con total nitidez

Que el yo personificado en un cuerpo es un concepto vacuo

El YO que vive y reina y que jamás perece

Es el inimaginable ser que palpita en las entrañas de la vida infinita

 

                               La mente es un saltimbanqui

La mente es un saltimbanqui

Se mueve incansable, brinca de aquí para allá

Serpentea de pensamiento en pensamiento

Aborrece el reposo

 

 Y pensar que su estado natural es el silencio

Sin nada que decir, concentrada en la atención

Solo observando, es una pura llama

Que está al servicio del ser en libertad

 

La mente quieta, sin pensamientos que perturben o importunen

Se percata de que todo es el ser, el ser en sí integérrimo

Nada de lo que se vea o no se vea  necesita de rótulo

El ser completo y uno lo llena por completo

 

El Yo desnudo desprovisto de formas, y aun, en infinitas formas

Es la manera exacta en que el ser único se externaliza

El ser satura todo, no hay lugar a resquicios

La nada se ha esfumado, sólo la vida pura palpita por sí misma

 

La mente humana una vez instalada en su estado natural de quietud

Descubre que la vida está más allá de su alcance

Entonces ella comprende que lo apropiado es abstenerse de divagar

Cumpliendo su función, que es alumbrar la verdadera naturaleza del ser

 

                               Nuestro amigo Lázaro duerme

“Nuestro amigo Lázaro duerme, pero voy a despertarle”

Es lo que declara Jesús refiriéndose al deceso del susodicho

¿Cómo no discernir con toda claridad que el estado de vigilia

Es propiamente un sueño, el sueño de la vida?

 

Soñar despierto o soñar dormido, sólo la mente los discrimina de manera absoluta

El equívoco pasa por la identificación errónea del ser con la persona

El ser es uno y todos, en el estado onírico y en el de la vigilia

La mente se resiste a aceptar la unicidad intrínseca

 

La confusión palmaria lo induce el pensamiento

El ser, el YO, es nada más que un punto sin dimensión visible

De este punto impensable surge el universo todo

El YO único le otorga su realidad soñada

 

Es un sueño la vida, es un sueño la muerte

Ambos se manifiestan de la Vida sin muerte

El Yo es la resurrección, el que cree en Él aunque muera vivirá

Y todo el que vive y cree en Él no morirá jamás

 

Negarse a sí mismo, en cuanto ser temporal

Es integrarse al Uno y ser el Todo indiferenciado

Es soñar instalado en la verdad eterna

Es vivir libre de todo condicionamiento mental

 

                               Cada palabra que surge de la mente

Cada palabra que surge de la mente

Está preñada de significados

Nada tiene eso de pernicioso

Salvo que se refieran obstinadamente al mero nivel mental de la vida

 

La realidad visceral

No admite significados

Excepto que todos los significados le pertenecen

En vano la mente intenta penetrar en lo insondable

 

Hasta los cabellos de nuestras cabezas están contados

¿Cómo el intelecto humano puede desentrañar significados de lo que carece de apelativo?

El Ser único y entero  sencillamente vive por sí mismo

En su totalidad impensable, libre de todo apego de lo que tiene nombre y forma

 

La vida es asombrosa

Se constata que el universo funciona por sí solo

El hombre advierte que su función consiste en sintonizarse con la frecuencia universal

Sin inmiscuirse en la marcha de la vida del ser con el que se fusiona en unidad perfecta

 

El poder de la mente es portentoso

Con ella fue ingeniada la palabra con la cual fue construido el universo

Empero  todo está intrínseco en el ser innominado

La realidad no es meramente verbal, sobrepuja a la mente.

 

                               El ser es

El ser es. La realidad se realiza

Eso es lo que se puede decir de lo que hay

Pura tautología, pues el ser, y la realidad, no admiten predicados

Cuando se los concibe en su naturaleza incondicionada

 

Los predicados los pone la mente

La mente sólo puede tratar de lo limitado, de lo finito

De la realidad condicionada sujeta a los confines del pensamiento

De la realidad verbal, la cual depende de la fuente que es el ser en sí ajeno a cualquier apariencia

 

Es bueno comprender que Uno mismo es la fuente

Que las apariencias son el reflejo, como la imagen en el espejo

Ver así con la mente discernidora permite no identificarse con lo temporal y transitorio

Aunque en la experiencia pura desaparecen todas las distinciones y sólo queda el ser

 

Lo único que Uno sabe entonces es que es

Pues no hay nadie que sepa, sólo existe la pura sabiduría en sí

Que todo lo penetra, todo en verdad es ella misma en todo

¿Qué necesidad hay de saber nada cuando se es todo?

 

El menesteroso pensamiento

En vano intenta esquematizar la Vida

Liberarse de sus tentáculos reduccionistas es la más urgente prioridad

De modo que la Conciencia resplandezca  inmaculada

 

                               Cuando miro hacia adentro buscándome a mí mismo

Cuando miro hacia adentro buscándome a mí mismo

Sólo encuentro la vastedad del espacio infinito, vacío, inmensurable

No tengo otra opción sino identificarme con eso

Sin nada perceptible, se le figura a la mente como la propia nada

 

Es forzoso entender que tal vacío sin forma

Es la propia conciencia carente de impurezas

Eso solo es el ser que a todo lo contiene

 De ella se reflejan todos los seres que pueblan el pasmoso universo

 

Por fin he descubierto que nada soy, y a la par soy el todo

La mente ha salido de su inveterada confusión

Se elucida que Uno sólo puede amarse a sí mismo

Es el amor que irradia del sí mismo al sí mismo

 

Se entiende que ya no tienen cabidas

Los sentimientos y pensamientos contaminados de egoísmo

En la profundidad del ser sólo alienta el amor

Ese amor que es la vida misma latiendo en cada cosa

 

Los nombres y las formas persisten en la mente enfocada hacia afuera

Más, en la intimidad profunda es donde encuentra al ser puro, sin forma

El desapego de los nombres y formas clarifica la mente

Y la vida florece por sí misma expresando su verdadera naturaleza en libertad

 

                               El único momento válido

El único momento válido, el único real, el eternamente vigente es sólo el ahora

El tiempo pasado y el futuro son mera s formas del pensamiento

Ver esta verdad, ver esta realidad en sí misma esclarece que sólo la Conciencia es

Que todas las demás maquinaciones de la mente son ficticias, carecen de realidad en sí

 

Es duro y penoso vivir condicionado por los pensamientos

Ellos construyen una entidad que se imagina separada y atrapada en la telaraña del tiempo

Desembarazarse del tiempo  instalándose en el eterno ahora entraña vivenciar el puro ser

Implica descubrir la verdad de la vida que no tiene comienzo ni tampoco final

 

Ser un yo con historia, con comienzo en el tiempo y final previsible

Constituye tan sólo un sutil entramado de conceptos inocuos

El verdadero YO, el SER que siempre vive, sin ser esto o aquello

Este ser no es del tiempo, su realidad escapa de cualquier configuración mental

 

¿Cómo el hombre se enreda en la trampa del tiempo con tal autosuficiencia?

Es la palabra acuñada por la mente la que insufla la ignorancia de la naturaleza propia

La palabra separa, la palabra divide, la palabra induce la ilusión de verdad en el mero fenómeno

Y seduce a la mente forjando la creencia en la falsa identificación con un cuerpo perecedero

 

Sin embargo la palabra a la vez ilumina a la mente

Permitiendo descubrir la verdad que se encuentra más allá de ella misma

En esa instancia la Vida resplandece sin límites en el ahora y siempre

El Ser vive su gloria imperecedera, el ayer y el mañana dejan de importunar

 

                               Todo está en su lugar

Todo está en su lugar. Nada hay que decir, ni no decir

La identidad ínsita del ser inmóvil mantiene a la vida en estado dinámico

La mente se trasmuta en la Conciencia Pura no revestida de juicios

Así el ser se despliega en armonía perfecta, libre de todo condicionamiento

 

Ser consciente, no más. Contemplar la belleza inherente a la vida

La belleza depara la dicha, y viceversa: la dicha da belleza

El SER está completo, no sufre de carencias

¿Cómo la mente puede desencajar lo entero, de no ser por su propia deficiencia?

 

Una vez que la mente forjadora de dispersas imágenes descubre lo inútil de este cometido

Una vez que discierne que toda separación es artificiosa y vana

Una vez que comprende que el SER inmarcesible no puede ser objetivado

Entonces se produce la plenitud de vida en cada circunstancia

 

La Vida es eterna por su naturaleza intrínseca

Adopta ciertamente innumerables nombres y formas que se muestran como objetos

Que por un desliz de la humana conciencia aparecen como seres distintos

Más esto es distorsión de la verdadera naturaleza del SER que se halla desprovisto de distinciones

 

SER, sin más: esta es la consigna

Vivir sabiendo ser. Esa es la gloria

No existe nada más: todo está en su lugar

El que es lo es por siempre. Jamás puede cesar

 

                                               La verdad es simple y clara

La verdad es simple y clara: yo no soy la persona por la que me tomo

Esa persona, a tono con la etimología de la palabra, es sólo una máscara

Se trata del personaje de una obra de teatro, de una película, de una novela

Que como cualquier obra de ficción, indefectiblemente tiene un comienzo y un final

 

Lo que YO SOY es el espectador que contempla la obra

Ese YO SOY nace de una fuente profunda, innominada

Más es inconcuso que la fuente, el espectador y el espectáculo son Uno y lo mismo

Ese SER no es del tiempo. Es todo lo que existe en simultáneo, y carece de límites

 

 Es tan sencillo todo. Todo es una única Vida

Es cosa de ir asimilándolo, metabolizándolo, digiriéndolo como el propio alimento

Saberse indefinido, y aun así participando en cada episodio de la vida

Estar en sintonía con la Conciencia cósmica que es lo mismo que ser esa Conciencia

 

Si bien se mira, si se observa detenidamente, con total atención

No se puede menos que comprender que la identificación con la persona es errónea

¿Cómo uno puede ser “algo” que la evidencia muestra como siendo y no siendo?

Lo que es no se acaba. El tiempo, y el espacio, y el proceso causal no le hacen daño

 

Comprender que el SER es Uno, que su unicidad intrínseca se realiza por medio del amor

Dejar de alentar pensamientos de separación, egocéntricos

Comulgar en lo íntimo con cada personaje que la vida nos muestra, inclusive con Dios

Entonces la verdad reluce, exenta de accesorios y complicaciones inútiles   

 

                               El ser individual no es real

El ser individual no es real. Su realidad no existe por sí misma

La realidad no consta de fragmentos separados

Es como una tela sin costuras, un solo haz indivisible

Una e infinita, totalmente reacia a ser configurada por la mente

 

La mente puede imaginar que somos como las abejas

O como las hormigas, o aún, como las células del cuerpo

Apuntando a un mismo propósito para el bien del sistema

Todo eso está muy bien, más es sólo mental; la realidad no puede ser alcanzada por la mente

 

Es cierto que la realidad a nada excluye, ni siquiera a la nada

Más estas son sólo palabras, válidas únicamente para expresar lo pensable y perceptible

Tan sólo la renuncia incondicional y absoluta a la identificación con el individuo

Permite la inserción de Uno en la realidad innata e incondicionada

 

No obstante lo dicho, en el plano de los aconteceres, de las cosas mentales

Cada cual debe seguir consciente y representar el rol que la vida le encarga

La realidad en su inimaginable poder no puede dejar de deparar cosas siempre benignas

En su eterno presente nada es imposible, no hay dicha que no exista

 

Más, está claro ante todo, que la dicha suprema es la dicha de Ser

Ser consciente  y certero que a la Conciencia Pura le es inherente el contento

Que instalado en el propio y verdadero ser el amor se despliega

Irradiando sin pausas devoción infinita a toda la creación

 

                                               Morir a sí mismo

Morir a sí mismo. Morir al yo que subrepticiamente se introdujo en el torrente de la vida

Es eso, nada más lo necesario. Ese yo es apenas un pensamiento

Es propiamente una creencia, una fantasía de la mente

No existe por sí mismo, se nutre de las distorsiones fraguadas por el intelecto

 

Morir de suyo es lo inherente al mismo

Nació como una idea, y como tal su naturaleza  es la de perecer

La idea de un yo está en la raíz de todas las construcciones de la mente

Que asumen como verdaderas las meras apariencias

 

Curarse del yo personificado en un cuerpo

Suprimirlo de cuajo de la mente capciosa

Comprender que la Vida en su vertiente pura

Requiere de la muerte final e irrevocable del yo autolimitado

 

Morir al yo implica la experiencia de saberse incluido en la totalidad del Ser

Esa totalidad se expresa igualmente como un YO indeterminado

Que es en sí únicamente una Pura Conciencia, sólo noción de Ser

Es la realidad entera, impersonalmente personal

 

Ese Ser que aglutina a todo cuanto existe

Vive en cada cosa sin necesidad de saber nada

Pues consiste él mismo en la sabiduría intrínseca que opera en todo instante

Conforme a la naturaleza propia de la realidad, perfecta en sí misma

 

                               Las apariencias engañan

Las apariencias engañan, reza el dicho popular

Dicho de sabiduría inspirado en la fuente de vida primigenia

En verdad, es inimaginable hasta qué punto obnubila a la mente el mundo de apariencias

Ella vive atrapada en la creencia de la realidad incontestable de la mera  fachada

 

De todas las maneras los maestros han puesto el énfasis debido en la verdad crucial

El apego a la vida en su aspecto mundano apareja invariablemente el dolor y la muerte

Mas, para nada aprovecha: la gente sigue impávida tercamente aferrada a lo meramente visible

Vivimos aherrojados por nuestros pensamientos en un universo de imágenes inconsistentes

 

¿Qué fuerza irresistible nos impele a negar la evidencia innegable de la Vida perenne?

Es claro y contundente que ese impulso proviene del mismo pensamiento

El pensamiento humano al surgir en la mente creó la confusión

Los nombres y las formas le infundieron la idea de la separación y la limitación del ser

 

El universo entero es sólo un pensamiento

Es nada más y nada menos que imágenes exquisitamente elaboradas proyectadas por la mente

El animal humano es una imagen más de ese vasto universo

Todo ello en su conjunto es el mero reflejo del Ser Único que somos que excede al pensamiento

 

La mente condicionada es el reflejo de la Única Conciencia

Sus configuraciones y discriminaciones carecen de aplicación en la esfera de la Vida pura

Sólo el que renuncia a su propia vida en el plano mundano puede integrarse a aquella

En esa instancia ya no le dominan las meras apariencias. Allí imperan el amor y la libertad     

 

                               El poder milagroso de sanarse

El poder milagroso de sanarse está en cada uno de nosotros

Sanarse es comprender la verdadera naturaleza de nuestro ser

Dios lo impregna todo, estamos enteramente compenetrados con Él

Desterrar el pensamiento de separación es la clave para experimentar el estado de la plena salud

 

La salud sobreviene espontáneamente

Cuando uno se percata de que todo es Dios en acción

En verdad, al comprender esta realidad

Uno se despreocupa completamente de las vicisitudes del cuerpo

 

El estado de salud es consustancial a la naturaleza del ser

La mente limitada y categorizante es la que imagina las enfermedades

Cuando el hábito mental discrimina la realidad en opuestos excluyentes

Aparece la enfermedad  en contraste insoslayable al natural estado saludable del ser

 

Es por tanto imperativo  mirar y comprender

Que lo prioritario en esto es la salud mental

Ella otorga la gracia de la vida inmanente en nosotros

Que todo lo redime, que todo santifica, que cura cualquier mal

 

El mal es el hedor de una mente enferma

Así se expresa un sabio que ha trascendido la mente y sus opuestos

El milagro de la vida es el poder en sí que todo hace posible

Verlo operar en Uno en la intimidad profunda implica curarse para siempre de cualquier afección

                              

Con sorpresa advierto

Con sorpresa advierto que yo no soy un cuerpo con un poder limitado

No sé lo que soy; pero sé que soy

Diré con ese afán de comprimir con palabras lo que no es susceptible de ser nombrado

Que soy el mismo poder que todo lo hace posible, el cual es ilimitado

 

La paradoja crucial es que experimento que soy el único ser

Que se presenta ante los sentidos y la mente cual si fuese muchos

Cada conciencia particularizada tropieza con esta paradoja

El quid radica en ir más allá de la mente y comprender que no hay sino una sola Conciencia

 

El Ser que vive y reina desde la eternidad

No puede ser alcanzado por la mente que se las entiende únicamente con objetos finitos

Ese ser que no es detectable por los meros sentidos

No admite apelativo alguno, aunque envuelva todo cuanto es concebible y aun, lo inconcebible

 

El que descubre esta realidad impoluta

Conscientemente cesa de identificarse con el mero cuerpo

Así también desecha la mente egocentrada

Y se entrega enteramente en las fauces de aquel único ser omnipresente

 

Se trata de vivir la propia vida de aquel único ser

No hace falta hacer nada, Él se encarga de todo

Aun hablar y pensar se torna innecesario

Basta con la pura contemplación de las maravillas del ser

 

                               La realidad es inalcanzable para la mente

La realidad es inalcanzable para la mente

Mas ¿qué hay para alcanzar?

Todo es la realidad, nada está excluido de ella

En verdad tan sólo ella es, no existe nada más

 

El ser de cada uno está intrínseco en ella

Y aunque su contextura no pueda ser pensada

Lo que cuenta es que Uno conciencie ser ella misma

Compenetrándose en silencio con la noción de su identidad innominada

 

El silencio coincide con la ausencia del yo

Y por extraño que suene el yo fue introducido por el pensamiento humano

El ser devino humano mediante el pensamiento

La realidad silente contiene al pensamiento, y en eso radica su fiel naturaleza, su verdad esencial

 

La mente silenciosa no repara en distinciones

Se abstiene de juzgar, sencillamente observa

El yo se difumina, se integra enteramente en la realidad una

Y todo se va dando exactamente en aras del amor universal

 

En esa circunstancia el amor borra el Ego

Y la vida florece pródiga en bienaventuranzas

La realidad entera se complace en sí misma

Nada puede igualarse a la gloria suprema de simplemente ser

 

                               Todo el que vive y cree en mí

“Todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás”

Es lo que dice Jesús, según lo escrito en el Evangelio

Muestra esto cuán cierto es que para las cosas de la Realidad Última

Las palabras sólo tienen aplicación si se saben ver sus paradojas

 

¿Quién es el “mí” en el que hay que creer para no morir jamás?

Ese “mí” es sin duda el YO que alienta en cada uno y es único

Es obviamente el Dios que según la Biblia se asignó a sí mismo ese nombre

Y lo que lleva implícita la sentencia es que en lo fundamental todos somos Él mismo

 

Ese Dios, con el que coincide nuestro ser, carece de formas

Y si se asigna un nombre es al sólo efecto de que entendamos que todos los yoes le pertenecen

Jesús no es diferente de nosotros; él lo sabía

De ahí que aleccionara que quien se percata de su ser genuino no puede ser tocado por la muerte

 

En el cuerpo de las enseñanzas de Jesús

Siempre reluce que nuestro ser verdadero no está hecho de mera carne

Exhortando a negarse a sí mismo y amarse los unos a los otros

Con lo cual indica que el yo aislado no vive sino en unidad con el todo

 

La muerte no le alcanza a quien se halla instalado en su auténtico ser

Él está más allá de este mundo de nombres y de formas efímeras

Y aun, esto que se dice debe ser entendido en su paradojal sentido

Pues no cabe decir que haya un quién que se instale en el único ser, que es por siempre indecible

 

                               ¿Dónde estoy parado?

¿Dónde estoy parado? En el mero vacío, sobre el insondable abismo

El mundo al que la mente se refiere es inconsistente, por decir lo menos

Y de hecho, el yo sin más soporte, se hunde sin remedio

¿Qué queda? Nada que el pensamiento imaginar pudiera

 

Extraña y sorprendentemente, desvanecido el Ego, la realidad refulge

Todo es Dios sólo. Las miríadas de ideas concebidas por la mente dan paso a la verdad

Con formas o sin forma, el Ser único vive, ajeno a las sutilezas del pensamiento

 Comprender que Uno mismo es todo lo que existe es ver que Dios es YO

 

¿Cómo Uno puede tener siempre presente que Dios y el YO coinciden?

Está claro que el caso pasa por desentenderse del equívoco Ego

Ese yo circunscripto y limitado no es real, y al saberlo, todas sus construcciones se desmoronan

La vida continúa, mas, el amor sin fronteras reemplaza al egoísmo

 

La consistencia cierta surge siempre de adentro

Lo de fuera son chispas, son meros fogonazos, fugaces parpadeos

El YO que es vida pura trasciende el pensamiento

La realidad mundana, la realidad verbal, tan solo es su reflejo

 

Es cuestión de ver todo con buen ánimo, con pureza y benevolencia

Abstenerse de categorizar, de endilgar etiquetas, pues eso es separar a los seres

En ausencia del Ego, del pensamiento yo, la unidad del SER se plasma sin demora

Y Uno se conoce como la realidad no concebible, única e invulnerable

 

                               Sólo la negación radical del Ego confiere la verdadera vida

Sólo la negación radical del Ego confiere la verdadera vida

Eso es apodíctico, no hay medias tintas ni transacción posible

Traducido en la acción, esto se manifiesta como una actitud de humildad a toda prueba

Que apareja una clara conciencia de que vamos caminando impertérritos hacia la muerte corporal

 

“Quien intente guardar su vida, la perderá; y quien la pierda, la conservará”

La muerte del Ego acaece momento a momento, no debe arredrarnos

El Ego en realidad no existe, se trata de una falsa estructura creada por la mente

Más, comprender eso es una cuestión de vida o muerte a resolver de instante en instante

 

¿Quién como Jesús, decidiendo inmolarse sin más fundamento que la fe en sí mismo?

El que ve y comprende, no obstante, no se siente distinto de él

 La vida verdadera no pertenece al mundo donde fija sus fueros el Ego limitado y circunscripto

El amor incondicional, la abnegación sin límites, son vida pura en sí misma, no sujeta a la muerte

 

Vivir sin depender de las maquinaciones de la mente

A sabiendas de que sus vuelos son fantásticos cuentos que no van más allá

Establecerse en la pura conciencia del ser impersonal

Contemplar el presente, el ahora inmortal, sin atisbos del Ego. Esa es la realidad.

 

 Ciertamente, en este tema, huelgan las palabras y el pensamiento

La manera precisa en que todo acontece es ajena a cualquier configuración verbal

El Ser que en verdad somos no es susceptible de ser imaginado

Sólo es en todo instante, en cada ser que existe, sin ser algo en particular

 

                               El mundo es como un castillo de naipes

El mundo es como un castillo de naipes

Su fragilidad es incontestable

Y aun así, nos aferramos a él

Olvidando que con él nos desmoronamos irremisiblemente

 

Es la mente humana la que ha ingeniado

La complicadísima estructura del universo

Esta estructura surge y desaparece en simultáneo con la mente

En ausencia de la mente, la realidad perceptible se desvanece

 

¿Quién pudiera hacer abstracción de los nombres y formas

Que confieren entidad a las apariencias

Percatarse de que en esa instancia todo sigue igual

Excepto la identificación con el yo limitado y finito?

 

El Ego es una aberración de la conciencia

En la Conciencia Pura no contaminada por el Ego

La realidad refulge como una totalidad compacta e indivisible

Entonces los condicionamientos mentales dejan de provocar perturbaciones

 

El YO unívoco es todo lo que existe

Más él trasciende los nombres y las formas

Trasciende el tiempo, el espacio y la causalidad

Que pertenecen solo al evanescente mundo de las apariencias

 

                               El coraje de ser como nada y de ver el mundo como es: nada

El coraje de ser como nada y de ver el mundo como es: nada

Tal la divisa del maestro Nisargadata Maharaj

Es todo lo que se requiere para vivir la vida pura

Para liberarse del nombre y de la forma, que sumen en estéril sufrimiento

 

Ver la verdad de nuestra nadidad, y tenerlo presente momento a momento

Esa es la manera de bloquear a las fantásticas elucubraciones de la mente

Así, la vida fluye imparable por la infinita y siempre presente eternidad

Libre del tiempo, del espacio y la causalidad

 

El coraje de ser; no ser algo, sólo ser

Contemplar impávido, sea lo que fuere que se haga presente

No estar sujeto al dónde, al cuándo, ni al por qué

A sabiendas de que ellos son meras creaciones y condicionamientos de la mente

 

Coraje y amor son los ingredientes necesarios

Para envolver en un solo haz la inconmensurable realidad

Para ver la inconsistencia y fugacidad de la realidad verbal

Para perder el propio ser en las profundidades del no-pensamiento

 

Coraje y lucidez para aceptar y entender que el yo no es susceptible de ser concebido

Que la realidad es una y entera y que el yo personal es nada más que su sombra

Que romper las ataduras y los apegos mentales y sentimentales es imprescindible

Para que la verdadera identidad se muestre en todo su esplendor

 

                               Liberarse del nombre y de la forma es tan fácil como decirlo

Liberarse del nombre y de la forma es tan fácil como decirlo

Consiste sencillamente en no poner rótulos ni límites a lo perceptible

Es la mente la que, valida del lenguaje, improvisa fábulas

Que adoptan visos de realidad incontestable, cuando no son sino mera imaginación

 

Comprender esta intangible verdad comporta la realización del ser propio

Implica la práctica de la ecuanimidad y la ruptura de los condicionamientos

Así como la cesación de los deseos y miedos

El ser que está completo no puede sufrir perturbación

 

La mente gusta de aferrarse a la realidad superficial

Esa en la que los pensamientos y los objetos aparentan poseer vida propia

Menester es percatarse de que este entretejido de imágenes

Nada es en sí mismo sin aquello que todo lo satura, el cual carece de nombre y de forma

 

Sin hesitación alguna, el nombre y la forma con el que nos identificamos

Circunscripto a un límite espacio temporal al que atribuimos una historia

Allí se encuentra el origen de todas nuestras confusiones

De él surgen incontrolablemente todas las fantasías que nos apabullan

 

Sin el condicionamiento del nombre y de la forma dominando la mente

Se da la experiencia del ser ilimitado en el que consiste nuestra identidad

El ser en libertad vive en la plenitud de su propia gloria y poder

Inmerso en el amor que le es inherente irradiándolo de sí mismo hacia sí mismo

 

                               Yo sé lo que soy

“Yo sé lo que soy, un centro de sabiduría y amor, un átomo de pura existencia”

Declama el maestro Nisargadata Maharaj

Lo dice de modo que la mente pueda discernir

Con una imagen que le sea familiar, lo que es por naturaleza inimaginable

 

“Un átomo”, piensa la mente y se hace la idea de lo inmensurablemente pequeño

Y tal vez incluso que es indivisible, a tono con el sentido etimológico del vocablo

No obstante, aun siendo atinadas estas insinuaciones

Funcionan sólo como referencias pues, lo que es en sí el ser, no puede ser pensado

 

Está claro que nada impide que la mente configure lo indivisible como una vastedad sin contornos

Es únicamente forjarse imágenes mentales, que no alcanzan a la pura existencia

El “Yo Soy”  es el todo, más es también la nada: él carece de opuestos

Es como un bloque compacto que abarca el infinito

 

Las palabras son fórmulas que intentan describir lo perceptible, y aun, lo imperceptible

Lo que los sentidos corporales y la mente conciben como existente

Empero, el puro ser se escurre de estos limitados instrumentos

Sólo cabe experimentarlo en el silencio de la mente, en plenitud de amor y dicha

 

Lo atinado es sin duda saber que se es, sin identificarse con nombre o forma alguna

Los nombres y las formas son efímeras, y hay que usarlos como lo que son: meras alegorías

El “Yo soy” indiferenciado impregna cada átomo que concebirse pueda

 La realidad entera solamente es posible debido a que Yo Soy

 

                               En mí mismo estoy

En mí mismo estoy, no tengo adónde ir

Dónde sea que dirija mi mirada no diviso otra cosa sino sólo a mí mismo

Toda búsqueda ha terminado

¿Qué buscar, dónde buscar, qué decir si sólo el sí mismo existe?

 

La mente enviciada con las apariencias

Embaucada por las ilusorias formas

Hipnotizada por los efímeros destellos

Vive absorbida en un mundo inconsistente

 

La verdad es inasequible al pensamiento

Ella sólo puede ser encontrada

En las reconditeces del sí mismo sin forma

En la intimidad profunda del sí mismo innombrable

 

En el Yo empieza todo y en él todo termina

Vanas son las fatigosas disquisiciones de la mente

El Saber consiste en Ser, únicamente Ser

Lo demás se diluye en la nada infinita

 

Comprender este punto es lo único que cuenta

A partir de ese entonces sólo resta vivir

Nada queda pendiente, todo se ha consumado

Encontrarse a uno mismo es la razón de ser

 

                               Cada cual es el Único Ser

Cada cual es el Único Ser

Tal la manera en que algo pueda decirse sobre la vida

Aunque ello se presente inadmisible para la mente

Por los sentimientos encontrados que la percepción provoca

 

El condicionamiento de la diversidad es feroz

Se encuentra enraizado en hábitos mentales y corporales profundos

Sin embargo, el sentido de la unicidad tiende a prevalecer

Pues se trata de la verdadera naturaleza de la vida

 

En el amor, las diferencias se disuelven

Haciendo siempre el bien sin distinciones

Se descubre que a sí mismo uno lo hace

Lo bueno que se haga siempre vuelve

 

Así también, en la paz y el silencio de la mente

El sentido de separación desaparece

El único Ser se instala en cada cosa

Tal cual siempre lo ha estado, naturalmente

 

Se esfuma entonces la percepción de objetos apartados del Sí mismo

Cesa la mente de ingeniar ideas, puesto que la realidad no está sujeta a ellas

Así  se vivifica el Sí mismo idéntico en todo cuanto existe

Y la comprensión adviene desechando la diversidad ficticia y profesando ser el Uno sin igual

 

                               ¡Qué maravilla!

¡Qué maravilla! Estoy libre de las construcciones mentales

Constato que atribuir alguna acción al cuerpo o a la mente es inane

Si digo que camino, que pienso, que hablo, en vano lo refiero al yo condicionado

Se trata de meras estructuras creadas por la mente. Son sólo pensamientos.

 

Nada realmente hago, por más que la creencia en la existencia del Ego se presente imbatible

Las cosas simplemente acontecen y la mente les da o no algún significado

¿Cómo no caer en cuenta que lo que va pasando son meros parpadeos de la mente inconstante?

El YO incondicionado permanece por siempre, libre de tales regateos

 

Es del todo sencillo entender que la vida invariablemente se halla referida al YO

Sin el YO nada existe; el YO desaparece y sin Él, sólo la nada queda

Más el YO, siendo también la nada, desde allí va proyectando todo

Es Él mismo en esencia, todo le pertenece, son su propia creación.

 

Cabe comprender que el Ego es sólo el personaje de una fábula inventada por la mente

Esta fábula se despliega y sus contornos asumen una apariencia que se da por verdad

Empero todo ello, incluido el Ego, es sólo el Único YO

El cual no necesita conocer de estas contorsiones mentales. Él es el propio Conocer

 

Estar libre de las construcciones mentales implica ser todas ellas sin ninguna atadura

Es simple ser el Todo, incluida la Nada, y así también, la misma libertad

Es ser consciente de la verdadera naturaleza de las cosas

La de las apariencias como de lo invisible, en perpetua Unidad

 

                               El hombre que se libera es como un pollito

El hombre que se libera es como un pollito

Que rompe el cascarón

Las estructuras mentales son como el cascarón en que está encerrado

Una vez rotas estas estructuras con el filo del discernimiento el hombre se libera

 

Nosotros jamás hemos nacido y jamás moriremos

O si se prefiere, eso que nace y muere no somos nosotros

Nuestro ser, el auténtico ser, el que es continuo, sin intermitencias

No consiste en el mero cuerpo-mente que está y no está, a tono con el flujo del pensar

 

El que descubre su ser verdadero

Vive libre del miedo, del deseo y la ignorancia

Comprende que nada de lo que sucede le puede afectar

Pues se trata sólo de tramas del pensamiento que van disipándose en la nada

 

Él se abstiene de identificarse con ninguna construcción de la mente

Libre de condicionamiento, se instala en la realidad impersonal

Y realiza su ser calladamente

Tal como la verde hierba luce en silencio su belleza

 

A la postre Uno finalmente comprende que la libertad y la ignorancia son sólo palabras

Y las palabras son precisamente los factores del condicionamiento

Ser, únicamente ser: eso implica de por sí toda la vida

La infinitud es su esencia, nada hay concebible o aún, inconcebible, que no le sea inherente


                               ¿Cómo se entiende que el ser sólo es, que nada sabe?

¿Cómo se entiende que el ser sólo es, que nada sabe?

Si él es todo, él es la misma sabiduría

Nada se puede decir de él, todo lo que se diga no le atañe

Pues él sólo es, únicamente es.

 

No es que las cosas sean falsas ni verdaderas

Ni siquiera son cosas, pues no existe nada aparte del ser

De hecho, si se piensa o se habla es el ser que se expresa

Y aún eso ya es redundancia, pues el ser puro no admite adiciones o añadiduras

 

No se diga que no se puede hablar

El hablar integra por cierto la naturaleza del ser

Sólo que no cabe distorsionar esta naturaleza

Atribuyendo significados que se aparten de él

 

En todo momento el ser debe estar presente

Su vigencia no debe nunca decaer

Todo lo que existe, y aun, lo que no existe es sólo ser

Nada hay que le sea ajeno, él es completo, perenne es su plenitud

 

La identidad única es su propia naturaleza

Ella no se encuentra sujeta a condiciones o limitaciones

La dicha y la conciencia son su estado inherente

El ser es en sí mismo vida imperecedera y nada más

 

                               La realidad no es nada que pueda ser pensada

La realidad no es nada que pueda ser pensada, dicha o imaginada

En cuanto me lo planteo lo único que descubro es ser

Este ser no consiste en algún fenómeno, pues lo fenoménico es escurridizo como el agua

Más el ser permanece, aun sin contornos definidos; no obstante, es lo único que siempre queda

 

La verdad es por siempre desconocida

Lo que vemos, lo que percibimos sólo puede ser semejante a la verdad

Es como si ella se mirara en un espejo y en él se proyectara su imagen

Y aunque ella es invisible, se muestra en reflejos inteligibles que dan una idea de lo que ella es

 

La mente humana empapada de palabras

Se confunde y cree que es verdadera la apariencia

La primera apariencia que encuentra es el cuerpo sintiente y pensante

Y apresuradamente se identifica con esa figura, omitiendo indagar más allá

 

La idea “Yo Soy” es congruente con lo real, pues el ser existe en sí

Empero, si pienso “Yo soy mi cuerpo” es patente el autoengaño

El cuerpo es sin duda una apariencia, un fenómeno intermitente

Investigando la identidad del “Yo Soy” se descubre que él no es nada en particular

 

Se detecta que conferir identidad real a los objetos pensados y percibidos

Implica sumirse en un mundo imaginario y sobre todo, en una identidad imaginaria

El ser simplemente es, simplemente vive, simplemente existe

Al comprender eso, concomitantemente acuden las palabras para revelar su naturaleza real

 

                               Mi reino no es de este mundo

“Mi reino no es de este mundo”, dice Jesús

Y en otra parte: ”Mientras estéis en el mundo tendréis aflicción

Pero vosotros no sois del mundo y yo tampoco lo soy”

Y también dice: “Yo soy la luz del mundo”. Y luego: “Vosotros sois la luz del mundo”

 

¿Qué es este estrafalario mundo? Es simplemente un atolladero

Es una alucinación, un espejismo, un artificio de la mente

Es una enredadera en la que estamos enredados

En cada caso en que nos identifiquemos con el mero cuerpo

 

La fatal confusión acontece a raíz de la ignorancia de nuestra verdadera naturaleza

Debido a que nos autolimitamos, nos constreñimos a un espacio-tiempo finito

Es la mente habituada a concebir el ser en imágenes forjadas por el pensamiento

Dividiendo en pedazos una realidad no susceptible de ser dividida

 

Si asumimos que somos la luz del mundo, esa luz de inteligencia que a todo lo penetra

Capaz de discernir que el ser es uno, es único, sin grietas ni fisuras

Que es vida pura y que lo concebido por el pensamiento son sólo adherencias

Podremos ver que el mundo y nada de lo que existe en el universo se encuentra separado

 

El imperativo es liberarse de los pensamientos y del mundo que ellos proyectan

Saber a ciencia cierta que el verdadero ser se encuentra allende de las fronteras de la mente

Aunque lo incluya todo es por siempre indecible, por siempre incognoscible

Ni el mundo ni el pensamiento lo contienen, pues es libre, infinito y eterno

 

                               Sólo el ser es

Sólo el ser es, sólo Dios es; todo lo que hay, lo único que hay, es el ser

El ser es el sustrato, es el Yo de cada ente imaginable

Lo que aparece ante la conciencia es sólo un disfraz con el que se viste el ser

La vida misma en el aspecto perceptible es como un baile de disfraces

 

Percatarse del ser que subyace a cada cosa concebible

Darse cuenta de que la realidad visible es sólo una maraña de pensamientos

Una frágil contextura debida al poder de fabulación de la mente

Comprender que todo es ser y que uno es eso, y nada más que eso

 

El sueño de la vida aparece como real únicamente porque pensamos en él todo el tiempo

Si dejamos de pensar, el verdadero ser viene a nuestro encuentro

A partir de ahí, todo lo que cobra presencia es sólo el único ser

Es nada más y nada menos que nosotros mismos, sea cual fuere su apariencia

 

¿Es tan difícil comprender que bajo la imaginación palpita el verdadero ser de uno?

¿Qué dificultad existe para ver a la persona como un mero pensamiento transeúnte?

El auténtico ser no es pensable, es enteramente identidad pura

En eso radica la verdad que puede ser constatada en uno mismo

 

Está claro, no obstante, que el ser único se complace en contemplarse

Como también en expresarse mostrando su naturaleza propia

Así, derrocha amor, derrama incontables dádivas sobre sus expresiones

Que son quienes se conciben a sí mismos como sus criaturas

 

                               La realidad en su aspecto perceptible es un camuflaje

La realidad en su aspecto perceptible es un camuflaje

Este camuflaje es hecho por la mente humana por medio de las palabras

Las palabras se articulan y conforman un velo que encubre la realidad innominada

Y así se crea el condicionamiento que impide conocer la verdad de la vida

 

Es todo muy sencillo, más la temible ceguera nos mantiene en la ignorancia

En la falsa creencia de la identidad de la persona que se siente separada

Que nos mueve a pensar, a actuar y a hablar como entidades extrañas y aisladas unas de otras

Todo en verdad es Uno, sólo la embaucadora vestimenta es distinta

 

El precepto de amarse los unos a los otros

Y el otro de negarse a sí mismo

Ambos postulan inequívocamente la unidad subyacente en cada uno

La unidad es real, es indecible, y hay que experimentarla debajo de las apariencias

 

Renunciar a la vida en su aspecto mundano, en su sentido egocéntrico

Abandonar los apegos, transmutarlos en amor desinteresado

Nacer de nuevo a la vida espiritual, la vida del espíritu

Que trasciende la carne y los sentidos corporales, la cual es puro amor, pura conciencia

 

Es sólo darse cuenta, es comprender que el ser genuino no está en las apariencias

No se requiere otra cosa que desembarazarse de la mente y su ilusorio mundo

Un mundo de mentira, de fraudes y penurias

Del que hay que liberarse, naciendo a la verdadera vida, de plenitud y dicha

 

 

                               Si hay vida ¿cómo puede haber muerte?

Si hay vida ¿cómo puede haber muerte?

Sólo el letal condicionamiento de la mente ha ingeniado ese concepto

Todo es vida, únicamente vida sin condiciones

Lo demás que se piense se pierde en la irrealidad

 

La vida carece de atributos

En el puro ser ella se consuma enteramente

Los predicados que le endilguemos son meras supercherías

El mundo de los conceptos no puede explicar su verdadera naturaleza

 

La enmarañada montaña de palabras

Creadas por la inquieta mente humana

Ha desnaturalizado el significado de la vida

Inventando los opuestos y las comparaciones como entes existentes por sí mismos

 

La vida en sí misma es la que existe

Libre de persona alguna separada

Libre de nacimiento y de muerte

Libre de cualquier pensamiento que pretenda encerrarla en moldes

 

Comprendiendo la pura plenitud de la vida

Se constata que en su naturaleza verdadera

Todas las distinciones son borradas

Ella se encuentra más allá de la muerte, sin tacha ni medida

 

                               Al ser no le cuadra ningún pensamiento

Al ser no le cuadra ningún pensamiento, ninguna definición

Para configurarlo la mente únicamente puede imaginarse el no ser

Más, esto es mera imaginación, es sólo la imagen del vacío

El ser es más allá de estos, su naturaleza pura es inescrutable

 

La verdad del ser no tiene parangón

No existe punto de comparación que sirva para concebirlo

Sólo siendo él mismo se puede conocerlo

Y a ese efecto hay que desechar absolutamente toda autoidentificación

 

La experiencia del amor es la que confiere los datos sobre su naturaleza

Ello implica la concienciación de la unicidad de todos los seres

El sacrificio completo de la identidad personal

La desaparición y pérdida del yo limitado y circunscripto

 

En el silencio, en la aceptación, en el abnegado recogimiento y servicio

En la sinceridad y en la verdad a toda prueba

En estas circunstancias se va mostrando el ser innominado

Él lo penetra todo aunque se encuentre ajeno a toda percepción

 

El único ser incognoscible es el ser genuino

En él se sumerge todo lo perceptible

Y aunque el pensamiento jamás puede alcanzarlo

La inteligencia viva constata su presencia

 

                               Sólo el hombre tiene la capacidad de pensar

“Sólo el hombre tiene la capacidad de pensar

Y si trata de comprender su verdadera naturaleza

Comprende que él es Dios”, expresa el maestro Siddarameswar

Con luminosa y extraordinaria sencillez

 

Se trata de ver el ser de Dios como lo que es: pura conciencia

Y he aquí que si nosotros nos investigamos descubrimos

Que también somos sólo conciencia, conciencia de ser y nada más

Tal es la naturaleza de la vida, de la realidad en sí misma

 

La conciencia de ser es lo primario, es lo que refulge y prevalece

Es sólo un punto sin dimensiones, como apunta Nisargadatta

Es lo que permanece incólume, indemne ante la destrucción de los cuerpos

Es anterior y condición indispensable para que el universo entero sea

 

La conciencia de ser impregna la existencia

Y tal como recalca Siddarameswar en otra parte

“El quid de la cuestión es vivir como Dios

Aunque se esté en la forma humana”

 

¿Y cómo es dable vivir como Dios?

Pues, amando siempre, amando todo, dando todo

Sin hacerse notar, aceptando a todo como el propio ser de uno

En esa coyuntura, las bendiciones y la dicha pasan a integrar la vida entera

 

                               Sólo el Samadhi puede revelar la Verdad

“Sólo el Samadhi puede revelar la Verdad

Los pensamientos tienden un velo sobre la Realidad

Y así, la Realidad no es realizada como tal

En otros estados que no sean el Samadhi”

 

Así enseña Ramana Maharshi. Y Nisargadata Maharaj nos aclara

Que el Samadhi es el estado libre de ideación

En consonancia con la definición del Yoga que enuncia Patanjali

Expresando que consiste en la detención de los procesos mentales

 

El hombre sin duda evolucionó desde el nivel biológico primigenio

Cuando la vida le dotó de una mente forjadora de pensamientos

Ello implicó un ascenso, una expansión de la mente al nivel verbal de la vida

Que le permitió crear un mundo de conceptos superpuesto a la naturaleza intrínseca de la 

Realidad y de la Vida

 

No obstante, el logro que le permite este ascenso al nivel de las palabras

Radica fundamentalmente en la posibilidad de dar el salto al infinito

En poder descubrir que la vida en sí misma trasciende el pensamiento

En comprender que su ser verdadero es inconcebible, excepto como pura identidad

 

En el silencio, en la quietud de la mente, en la cesación de los procesos mentales

En el llamado Samadhi por los sabios hindúes

Uno conoce su verdadero, su indiferenciado, su único ser que lo comprende todo

En esa instancia todos los conceptos se trasmutan en energía pura, en amor que todo lo impregna

 

                               Las tendencias corporales y mentales

Las tendencias corporales y mentales

Que empujan a identificarse con el cuerpo

Y la persona separada y aislada

Deben ser desarraigadas, deben ser observadas y borradas

 

Estas tendencias provienen de nuestro condicionamiento biológico-carnal

Del origen animal de nuestro ser

Somos seres espirituales, nuestra verdadera naturaleza es divina

Empero, debemos nacer de nuevo del agua y del espíritu, debemos ser bautizados

 

Este trabajo de limpieza, de purificación de nuestro ser

Nos corresponde hacerlo a nosotros mismos

Consiste sólo en comprender nuestra naturaleza verdadera

Desechando el Ego cada vez que asoma a través del pensamiento, la palabra o la acción

 

Morir al Ego, morir a la persona que se concibe separada

Vivir consciente de que el cuerpo es sólo un cadáver ambulante

Ver en todo lo que existe el ser único, el ser divino

Desterrar el Ego de la mente a sabiendas de que se trata sólo de mera apariencia

 

La búsqueda del placer y la huida del dolor deben cesar

Debe desaparecer el dominio que ellos ejercen sobre uno

Nuestro ser natural, nuestro auténtico ser, se encuentra más allá

La pureza del ser no debe ser afectada por los sentidos corporales ni la mente

 

                               ¿Cómo librarse del hechizo funesto de la capciosa mente?

¿Cómo librarse del hechizo funesto de la capciosa mente?

¡Qué infernal inventiva la de ir construyendo un falaz universo!

¡Qué desatino extremo el de concebir un mundo meramente ficticio!

Nada de lo pensado en torno a esa creación mental posee consistencia

 

Si la mente se desmorona, con ella se desmorona el universo

Se vienen abajo todas las creencias en que se sustenta

Lo único que no cae es el ser

Aquello que es inmune a las creencias e imaginaciones de la mente

 

No se trata de que la realidad mental no exista

Sino de la errónea asumición de una estructura separada de su fuente

Todo en verdad es el único ser indivisible

En posesión de esta verdad cabe mirarlo todo con amoroso desapego

 

El más tremendo error ingeniado por la mente

Es el de la creencia en una persona separada, limitada a un espacio tiempo

De esta creencia, de este pensamiento raíz derivan todas las demás falsas creencias

Si el Ego se diluye, el universo entero recobra su naturaleza pura

 

Librarse de la mente y su soporífero dominio

Entraña vivenciar en todo tiempo el sentido de la unidad del ser

Entonces se descubre que la Vida está más allá de la mente y sus concepciones

Sólo el silencio insondable puede dar un atisbo de la verdad real

 

                               El ser es originariamente sin forma

El ser es originariamente sin forma, sin nombre, sin imágenes ni estructura alguna

De hecho, el ser no necesita de vehículos, es eterno e incondicionado

Si bien alberga en su seno lo condicionado, ya que a nada excluye

Es evidente que en su infinitud no es susceptible de ser concebido

 

Ser soy, es todo lo que podemos decir de él

Y en el entretanto mirar, contemplar, vivenciar la propia presencia

El gozo puro de ser ha de sobrevenir al rato

Es obvio que no puede ser otra su naturaleza genuina

 

Para entender que el ser es sin nombre y sin forma

Y que es desde antes que estos aparecieran

Menester es abstenerse de crear distinciones

Comprendiendo que el ser es único y que toda distinción se sumerge en su seno

 

La distinción es fútil pues cada cosa existe únicamente en dependencia de la totalidad

Y esa totalidad indiferenciada es lo que realmente somos

Darse cuenta de eso entraña por supuesto

Que nuestro estado prístino es puro amor gozoso

 

Nuestro ser impensable libre está de pensamientos

Es lo no conocido, lo que es incorpóreo

Él nunca se destruye, es completo por siempre

 Vive y reina en la gloria, en la pura conciencia de ser

 

                Todo sucede para mantener a la mente ocupada

Todo sucede para mantener a la mente ocupada

En puridad, nada sucede

Todas las distinciones que la mente crea

Constituyen meras imágenes inconsistentes

 

El Ser Puro se halla desprovisto de etiquetas

Su naturaleza es enteramente incualificada

Comprender esto y ver a la mente operar entreteniéndose

En eso radica toda la vida

 

El amor es el combustible de la realidad

Es el mismo latido de la vida

El amor mantiene incólume la única realidad indivisa

Exuda dicha que no admite comparación de ninguna laya

 

Ser consciente de ser es ser inmortal

El yo se borra, se aniquila por sí solo en lo innombrable

El mundo proyectado es nada más que un pasatiempo

La verdad jamás puede ser aquilatada por la mente

 

Uno va caminando por la vida

Constatando concienzudo que nada resta por decir

Sólo experimenta el resplandor de la conciencia

Observando curioso cómo van disipándose las proyecciones de la mente

 

El universo es sólo un conglomerado de conceptos

Advierto que para dar vigencia a la realidad perceptible

Menester es que un pensamiento lo sustente

En verdad, el mundo relativo depende enteramente del YO

 

El YO, el SER es lo verdadero, lo único, lo apodícticamente real

Él imparte a su vez realidad a todo lo demás

Sin Él lo otro es pura fantasmagoría

No hay pensamiento que pueda apuntar a su infinita, a su inimaginable vastedad

 

Consciente estoy que estas son sólo palabras

El mismo YO debe difuminarse trasmutándose en Pura Conciencia

El Silencio debe presidir la pura contemplación

La mente debe operar completamente sometida a los dictados del único SER

 

Sin pensamiento no hay mundo

Sin pensamiento no hay cuerpo

Sin pensamiento no hay realidad perceptible

El pensamiento tránsfuga es el que trama la tela del universo todo

 

Está claro que con el pensamiento se distorsiona, se limita la realidad

¿Para qué pensar o no pensar?

Lo apropiado es prescindir de toda configuración mental

Empero, la mente no es adicta a permanecer ociosa

 

Despreocuparse, sin nadie que se despreocupe

Sólo dilucidar que la mente se desvive por ocuparse

Es la mente lo mismo que aquello que se llama Ego

Ambos tienen que llamarse a silencio para que el Ser florezca

 

La cuestión se resume en comprender que todo tiene su significado en sí mismo

O no lo tiene

El aporte del pensamiento es básicamente irrelevante

Lo decisivo es liberarse de él.

 

Lo más que se puede decir con las palabras

Es Yo Soy

Pero ni siquiera eso necesita ser dicho

La silenciosa contemplación del Ser es plenitud

 

Abandonar el pensamiento explícito

He ahí la manera

De todos modos el pensamiento se encuentra implícito en el Ser

Sólo cuando se desenfrena atribuyendo sentido absoluto a lo verbal se torna pernicioso

 

Vivimos absortos en nuestros pensamientos

Nos ensimismamos en ellos, atribuyendo realidad por sí a sus fantásticas creaciones

Sólo cuando alcancemos a comprender que lo real en sí está más allá del pensamiento

Lo cual es nuestro ser verdadero, que no es pensable, sólo entonces hemos de morar en la paz

 

                                              

                               Cuando digo que lo inmutable es mi naturaleza propia

Cuando digo que lo inmutable es mi naturaleza propia

Asumo simplemente que ella no condice con la ilusión del movimiento

Que surge de la mente

Nada cabe decir sobre aquello que está más allá del pensamiento

 

La mente hurga en las reconditeces del Ser

Y le nace una imagen, como un destello

Se trata de una aproximación, de una tangente

Nada en absoluto se puede pensar de lo incondicionado

 

¿Cómo pude vivir sujeto por la realidad ilusoria durante tanto tiempo?

Aún hoy ¿cómo me dejo condicionar penosamente a ratos?

La mente tiene sus explicaciones

Olvida fácilmente que las preguntas y las respuestas no valen en lo que es insondable

 

La mente sujeta a la lógica mundana

Que da por cierto incontestable la separación y multiplicidad de los seres

Que inventó con la palabra, esa portentosa herramienta,

Un yo limitado y circunscripto, es la responsable de la confusión y del caos en el mundo

 

Ese yo no soy yo. Yo soy el YO de todos

El YO genuino no necesita pronunciarse

Él simplemente observa

Cómo los pensamientos van disipándose de la mente como la niebla a la luz del sol

 

 

Despejada la confusión

La mente puede ¡por fin! permanecer tranquila

Los nombres, las personas, las cosas todas

Están allí a los efectos meramente prácticos

 

La realidad es impenetrable, pero es gloriosa y asombrosa

El cosquilleo del amor se vuelve cada vez más puro

El dolor de uno es el dolor de todos

El amor puede transmutarlo en gozo

 

La mente debe cesar de pergeñar contradicciones

Su estado natural es el silencio y la atención

De modo a ver que todo lo que en ella surja

Provenga sólo de la fuente última, sin asomo de impurezas

 

Es increíble cómo en ausencia del pensamiento

Uno sabe ser todo lo que existe

Uno está despierto ante cualquier intento de la mente por distorsionar la realidad

Apegada a las construcciones falaces por las que ha estado condicionada durante tanto tiempo

 

La verdad verdadera es por siempre paradójica

Las palabras crean un mundo fragmentado y aparentemente contradictorio

No obstante las palabras iluminan también a la mente

Para ver la verdad que trasciende a las palabras

 

                                                               LA FIDELIDAD DEL PADRE

                               Sé que soy Uno con el Padre

                               Él mismo soy. Jamás fuimos distintos

                               Empero, en la contundencia de las pruebas

                               En la sobrecogedora angustia

                               Cuando siento que estoy en el límite de mi capacidad de resistencia

                               Allí es cuando le suplico contrito que me asista

                               Allí estamos entre dos

 

                               Lo mismo ocurre cuando me inunda su presencia

                               Y siento una paz y gratitud inmarcesibles

                               Somos dos en UNO

                               Ver al Padre en todo cuanto hay

                               El Padre, Dios, nunca, jamás está ausente

                               Sólo por Él vivo. En Él muero y revivo, resucito

 

                               La entrega, el hundimiento del alma entera

                               En ese fundamento originario

                               En eso estriba la verdadera Vida. Que de última Él sólo  Es

                               Pero entretanto el yo siga latiendo

                               La confianza en Él, en el Padre, trae aliciente

                               Y uno constata su fidelidad

 

                               La vida y la muerte son sólo episodios

                               El Padre es la Vida verdadera

                               En Él palpita el hijo

                               Y como Él ni nace, ni muere

                               Si pienso como dos

                               A Él, al Padre lo pienso

                               Nada sino Él existe

 

                               ¡Qué insignificantes, qué triviales son mis deseos y mis miedos!

                               No obstante así fluctúo

                               Ora me inunda una paz inmensurable

                               Ora me siento como un niño asustado

                               Es cuando me olvido de Él, del Padre

 

                               Alguno te ha designado como “Lo totalmente otro”

                               Yo digo que eres Lo totalmente Uno

                               “Eres” es un decir algo sobre lo indecible

                               Igual da decir SOY, o ES

                               Más, en cuanto te concibo como distinto

                               Necesariamente debo tener en cuenta tu fidelidad

                               La fe en tu infalible presencia

                               Para sostener mis flaquezas

 

                               La fidelidad del Padre

                               Entraña la confianza en mí mismo

                               Está claro, pues Uno somos

                               Fe, confianza en mí mismo

                               Implica estar poseído por un espíritu apacible

                               Venga lo que venga, pase lo que pase

                               En la fidelidad del Padre y la confianza en mí mismo

                               Reposa la certeza de que los miedos irracionales

                               Ya no harán presa de mí

                               ¿Cómo puedo seguir dudando?

 

                               “¿Cómo se demuestra el vínculo?”

                               Me susurraste hace un momento

                               En el entresueño

                               En los oídos de la mente

                               Y al despertar ante tu mensaje

                               La mente adicta a la lógica mundana

                               Pensó interrogativa: “con el certificado de nacimiento”

 

                               De nuevo caí en la inconciencia de la duermevela

                               Y al pronto me despertaste

                               Con esta admonición: “La maestría”

                               La fe en ti Padre, y tu fidelidad a ella,

                               Confiere la maestría

                               La maestría que proviene de la filiación divina

                               La que le fue dada a Jesús

                               Quien dilucidó que el discípulo puede llegar a ser como su maestro

 

                               Nada pues tiene que ver “el certificado” que imprecó la mente

                               Es la maestría la que otorga la filiación divina

                               Cada uno está en condiciones de recibir de ti la maestría

                               Si te guarda fidelidad.

                               La fidelidad que se asemeje a la tuya

                               Infalible, inmutable, inmarcesible

 

                               En soledad, en la instancia de vérmelas a solas conmigo

                               Allí estás Tú, Padre, entero dentro de mí mismo

                               Tú y yo Padre, somos todo

                               Nada hay que no seas Tú

                               Nada hay que no sea yo

                               El amor diluye cualquier sentido de separación

 

                               Una es la Vida, una la Realidad

                               Vana, irrelevante resulta toda distinción

                                Empero la Mente observa

                               Y ve a la Naturaleza comportarse como un padre, como una madre

                               La gallina se empeña en reunir y cobijar a sus pollitos

                               La tendencia es proteger a las crías

                               En eso se advierte la fidelidad del Padre

 

                               Padre Dios o Madre Divina

                               Son creaciones de la mente

                               Más ¡cuán perentoria, cuán apremiante es esta creación!

                               El Padre, la Madre y el Hijo son, de hecho, nada más que Uno

                               Una Trinidad, un Espíritu, la Vida incualificada

                               El Ser en sí mismo, el Amor

                               Lo Único Real, la Realidad Indiferenciada

 

                               La vida se muestra como una gran alegoría

                               Se trata de un sueño en el que se impone siempre escalar, siempre hacia arriba

                               No sirven las excusas, apegarse a nada es inútil

                               La vida se encarga de hacer con uno un ajuste de cuentas

                               Así le va elevando, así le encumbra

                               Desmoronarse, destruir toda identificación

                               Quedando como único sostén la fidelidad del Padre

 

                               Calladamente la vida opera

                               Milenariamente, inmemorialmente

                               Ella construye, y a la vez destruye

                               Queda sólo un aliento, más allá de la mente

                               Entretanto, en el tiempo se va irguiendo el animal humano

                               Perfeccionándose, intuyendo que su esencia es divina

                               Observando lo que le muestra la Naturaleza

                               Con su modelo de la vida que va creciendo indetenible, sostenidamente

 

                               En el mundo de los nombres y de las formas

                               Se aprecia un crecimiento

                               Luego viene el deterioro, la destrucción

                               Todo se manifiesta en la esfera  de la mente

                               Allí se vislumbra una salida, una salvación

                               La única que es posible esperar

                               La que está fundada en la fidelidad del Padre

 

                               El Padre es pura conciencia y nada más que conciencia

                               Y el Hijo es el propio Padre y nada más que el Padre

                               Ambos, en unión con el Espíritu Santo

                               Conforman toda la realidad, que de esa forma se presenta trinitaria

                               La Naturaleza, la vida en el tiempo-espacio copió este modelo

                               Padre, Madre e Hijo son la trinidad alegórica en el mundo

                               En ellos está todo el poder de la Vida a la que le complace mostrarse de esa forma

                              

                               El poder viene del Padre y se halla intrínseco en el Hijo

                               El Hijo es únicamente gracias al Padre

                               El Hijo no tiene donde recostar la cabeza

                               Se fusiona con el Padre, se vivifica en el seno del Padre

                               Se nadifica, y en todo se convierte

                               La naturaleza me muestra con los sueños que trama

                               Que sólo la Conciencia de Ser es la que vale

                               La ilusión de ser “algo” es creada por la mente y sus apegos

 

                               Las cosas acontecen espontáneamente, nadie las hace acontecer

                               Todo es un conglomerado dibujado por la mente

                               Nada es, nadie es, sólo hay Vida

                               En Ella se pierde, se difumina el yo

                               La mente concibe el SER, concibe la Vida

                               Intenta encontrar consistencia

                               En las efímeras formas del pensamiento

                               Más allá del pensamiento y del no pensamiento radica la Verdad

 

                               Enredada entre los pensamientos, la mente discurre

                               Llevada por el deseo que da nacimiento al mundo de los nombres y de las formas

                               Cegada por la ilusión allí se mueve en círculos concéntricos

                               Se niega a rendirse

                               Se aferra tercamente a la mera metáfora

                               Pues el mundo es sólo la metáfora de lo real

                               La palabra inventada por la mente es la metáfora que sustenta el mundo

 

                               La metáfora más perfecta es la de la fidelidad del Padre

                               O la de la Madre Divina

                               Que derraman su gracia

                               Empero, lo mejor es trascender toda metáfora

                               Mantener la mente libre de ideación, vacía de pensamientos

                               Libre de distinciones, fija en la inseparabilidad de todo lo existente

 

                               “En el día a día, te diré lo que deseas”

                               Extraña y graciosa promesa

                               Que deslizas en los oídos de la mente

                               En un estado cuasi onírico

                               De una manera maravillosa

                               Hiciste que albergara en mí la noción de ser

                               La misma conciencia en la que Tú, Padre, consistes

                              

                               Sólo soy una imagen, una semejanza

                               Una comparación, una figura

                               Dotada de una mente prodigiosa

                               Fatalmente extraviadora

                               La cual, engañosamente

                               Procede a fragmentar, a atomizar la realidad

                               Nada más que Tú, Padre, sólo Tú, existes en verdad.

 

                               Sólo en Ti somos, somos Tú mismo

                               La mente se niega a conciliar estas premisas

                               De hecho, no puede hacerlo

                               Pues la herramienta de la mente es la palabra, el pensamiento

                               Que no pueden traspasar la frontera allende de la cual Tu Ser alienta

                               Vivir es ser en Ti, es ser en Todo y Nada, y más allá de ellos

                               Todos los opuestos se sumergen en tu  insondable SER: la Vida

 

                               La Sabiduría se encuentra en el No Saber

                               Empero ese No Saber lo sabe todo

                               Fantástica es la Epopeya de la mente del hombre

                               Pareciera que este extraño espécimen hubiera comenzado

                               En un punto donde todo lo ignoraba

                               Le surgió el habla y fue con ella modelando un universo

                               Y sobre todo se forjó una distintiva identidad

 

                               Esa identidad distinta, separada, es falaz, es sólo un pensamiento

                               Más en ese pensamiento se ahínca con fuerza la dicha identidad

                               ¿Será que el pensamiento, la palabra, la metáfora de la Vida

                               Se halla desde siempre en la infinitud de lo enteramente real?

                               Obviamente, no puede ser de otra manera

                               Esa metáfora despliega sus relaciones en el tiempo-espacio

                               Su historia se encuentra inscripta en la eternidad

 

                               La noción de ser, la conciencia de ser

                               Es lo que cuenta

                               Uno ama su ser, más su ser sólo se realiza en el todo, en la totalidad

                               Renunciando a su ser, ese ser él recobra

                               Más el ser no consiste en las fugitivas formas

                               Es sólo identidad, conciencia pura y limpia

 

                               Lo fugitivo está, integra el todo

                               Aunque no a la manera como lo concibe la mente

                               La mente debe resignar su señorío

                               Los rótulos mentales son superfluos

                               La Vida no puede ser catalogada

                               La palabra sólo sirve para forjar comparaciones, nunca para nombrar lo que es real

 

                               Fantástica epopeya la del hombre

                               Su imaginación es portentosa

                               Su inventiva no tiene parangón

                               ¿Cómo no quedar maravillado ante el surgimiento de esta inteligencia?

                               La Sabiduría intrínseca de la Vida ha aflorado en él

                               A través del lenguaje: el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal

 

                               Mucho tuvo que transitar, aún lo sigue haciendo

                               Para comprender que en la Vida perenne no existe muerte

                               La muerte es sólo el producto de la mente diferenciadora

                               Condicionada por las limitaciones del lenguaje, de la palabra

                               De ese fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal

                               Que no es conocimiento propiamente dicho, sino ignorancia

                               Ignorancia de la naturaleza real, verdadera, la naturaleza divina de la Vida

 

                               Todo lo que la mente humana ha construido

                               Es propiamente nada

                               Nada es el universo separado del soporte supra-mental

                               El Ser no mental, que es el puro ser de todo

                               No puede ser visto, más no cabe perderlo de vista

                               En Él está el Amor, está la Vida

                               La Pura Dicha de Ser

 

                               La Vida Eterna es conocer a Dios

                               Conocer a Dios es ser Dios

                               El conocimiento que deriva de la mente

                               Es un engañoso artificio

                               El conocimiento verdadero sólo se obtiene con la experiencia directa

                               La experiencia del Ser

                               Es como cuando se dice: La prueba del budín está en comerlo.

 

                               Hay, por tanto, dos modos de conocimiento

                               El conocimiento derivado de la mente, el que se sirve de las palabras

                               Este conocimiento es limitado, finito, relativo

                               Y está el conocimiento supra-mental

                               Que no necesita del pensamiento, es sólo noción de ser

                               En el cual no hay sujeto ni objeto

                               Sólo plenitud de Vida viviendo por sí misma

 

                               Constato de instante en instante

                               Que la Vida se despliega, se ha desplegado siempre

                               Con precisión cronométrica

                               Cada momento, cada acontecimiento está esperando que lo vivamos

                               Vivir sin pensar en él, solo maravillarse, sorprenderse de él

                               El tiempo no existe, salvo en la mente que lo proyecta

                                Cada instante en sí mismo es completo en medio de la infinitud intemporal

 

                               Ser, ser solo implica no estar sujeto a condiciones

                               Implica no morir jamás, estar dotado de inmortalidad

                               Estar inmerso en la realidad que en sí se halla libre de conceptos constrictores

                               Eso es vivir eternamente, en unión con el Padre

                               El Padre lo es todo, el Padre es cada uno de sus hijos

                               En Él no hay jamás asomo de falencias

                               En su fidelidad reposa la entera humanidad

                                

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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