OBRA Y PERSONALIDAD DEL ARTISTA PARAGUAYO DESPIERTA ELOGIOS Y COMENTARIOS
ÁNGEL YEGROS: PERSONALIDAD BIPOLAR Y ACRISOLADA
El artista paraguayo Ángel Yegros se encuentra en México participando del Segundo Encuentro Internacional de Escultura Chetumal 2003. Tomó parte de un ciclo de charlas que se desarrolla paralelamente con la realización de esculturas, talleres, conferencias magistrales y presentación de libros. Así, estuvo en el Museo de la Cultura Maya de Chetumal para dar una charla y al respecto, el poeta y periodista mexicano Carlos Torres escribió el siguiente comentario.
CARLOS TORRES
(poeta y periodista mexicano)
Dulce pero vigoroso, místico pero telúrico, Ángel Yegros proyecta su personalidad bipolar y acrisolada en una obra escultórica en la que esos cuatro factores básicos de su carácter se ramifican en múltiples propuestas alegóricas donde renacen los temas eternos del ser filosófico impregnados de ese frescor típico de la primera aurora, cuando la mirada se posa sobre un mundo perpetuamente novedoso gracias a su inextinguible enigma y por lo tanto ese ente que ganó o le fue otorgado el don de manejar sus manos en consonancia con los dictados unísonos de mente y corazón, se dispone a recrear tanto lo que ve como lo que desea ver, siguiendo a veces una nebulosa pero subyugante intuición que le procura utópicas figuras, es decir, figuras que no existen dentro del universo dado y que, sin embargo, corresponden a situaciones tan lógicas como los descubrimientos científicos que de alguna manera preexisten y que a su vez, como los del arte, pasan inmediatamente a formar parte de la comunidad curiosa o diletante como algo ineluctable, como algo que tarde o temprano tenía que ocurrir, aunque con esta conjetura valetudinaria olvidemos aquellos momentos desolados y angustiosos en que el descubridor de nuevas realidades andaba en pos de sus voces interiores y se hallaba justo en el filo de la navaja.
Apelo a este dramatismo irrefutable que visita a todo creador, por dos razones principales. La primera, de orden anecdótico si así se quiere considerar, es la lucha que Angel Yegros y un grupo de jóvenes compatriotas debieron emprender para sortear limitaciones históricas, geográficas y culturales del Paraguay de los años sesenta; para ingresar en esa gran oleada mundial en la que precisamente los jóvenes empezaron a ejercer una sana rebeldía y los artistas cachorros de Paraguay -entre ellos Angel Yegros- pugnaron por incorporarse a las corrientes estéticas de vanguardia y comenzaron a expresarse bajo este necesario universalismo.
Y la otra razón de este enfoque dramático pero que no debe rebajarse a lágrima o reproche, sobre el impulso experimental de los creadores, viene a ser de tinte más subjetivo aunque igualmente verificable que el anecdótico en relación con la obra de Angel Yegros, pues sus esculturas más representativas -y entre éstas figura la que dejará en Chetumal- evidencian una inmersión en las profundidades de la creación, del mundo, para extraer de ahí, de esos espacios abisales, los prototipos de todo lo visible, los impulsos primarios de la vida para constituirse en estas formas ya definidas que ostenta la naturaleza tal como hoy la vemos.
Por eso es que las esculturas más representativas de Angel Yegros contienen un hálito épico; por eso, en sus momentos más arriesgados, nos inquietan con un pavor de volcán eruptivo o de terremoto: porque reproducen aquel instante convulso en que la tierra está pariendo.
Y sin embargo, también la obra de Angel Yegros suele acudir a los periodos en que el ser humano se ilumina por su acceso a los misterios esenciales de la realidad y, así, ha creado obras tan reveladoras de estas epifanías como “Tao Te Ching” o “Apóstoles danzando en la Vía Láctea”, además de sus evocaciones de las cosmogonías guaraní, hindú, maya, o sus homenajes a figuras del arte tan procuradoras de revelaciones como Walt Whitman, Alfonsina Storni o Gaudí.
Por otra parte, como muchos otros visionarios, Angel Yegros ha sabido otorgarles a los desechos industriales su recuperada condición de insumos de la belleza, dentro de un movimiento que rebasa el concepto ecológico y se inscribe en una filosofía más amplia, que le devuelve dignidad a lo usado y maltrecho para inscribirlo precisamente en esa dimensión renacida, auroral, de la que hablé al principio. Pero debemos otorgarle honor a quien honor merece, y es así que resulta absolutamente necesario citar a Adriana Almada, la esposa de Angel Yegros, quien con genial agudeza sintetiza en palabras poéticas todo lo que se pueda decir de este nuestro hermano, quien, por cierto, participó, en su natal Paraguay, de la fundación de la Asociación de Amigos de México.
Artículo publicado en ABC COLOR
Edición impresa del Domingo, 14 de Diciembre 2003
Edición digital: www.abc.com.py
CONFERENCIA DE ÁNGEL YEGROS EN EL MUSEO DE LA CULTURA MAYA
CHETUMAL.- Con una excelente demostración de conocimientos sobre diversas culturas del mundo, el escultor paraguayo Angel Yegros cautivó a casi un centenar de personas que se dieron cita en el lobby del Museo de la Cultura Maya para charlar con él durante poco más de una hora, en el marco del ciclo de charlas del Segundo Encuentro Internacional de Escultura Chetumal 2003, que se encuentra ya en su etapa final y cuyo punto culminante será la inauguración del corredor escultórico Chetumal con 24 esculturas monumentales junto al mar y en otras avenidas importantes de la capital del estado.
Antes de comenzar la charla el poeta y periodista cancunense Carlos Torres no dejó pasar por alto su admiración por los once escultores que han participado en este ciclo de charlas, de quienes dijo son grandes personas, sensibles, de grandes sentimientos, cultos, y cada uno dejará una majestuosa obra de arte en la capital de Quintana Roo.
Luego hizo una presentación lírica y conceptual del artista paraguayo Angel Yegros, en la que resaltó que sus obras se ramifican en múltiples propuestas en las que mezcla su personalidad: dulce, vigoroso, místico y telúrico, logrando hacer impresionantes esculturas.
Angel Yegros proyectó un documental con decenas de obras que ha construido. A lo largo de esta proyección, los presentes pudieron apreciar, además de la belleza de los trabajos, la preocupación del artista por conservar la naturaleza y por ello el constante manejo de materiales reciclables.
El casi centenar de asistentes también pudo conocer el pensamiento, ideología, preocupaciones y proyectos del artista, quien de manera gentil y afable se mantuvo de pie durante la proyección del documental y explicó detalladamente cada uno de sus trabajos e incluso la forma cómo construyó su taller, también de material reciclable.
En sus trabajos se puede también apreciar su respeto, homenaje, admiración y preocupación por la naturaleza, la libertad, su reconocimiento a los caídos en la guerra de las Malvinas, los pilotos de guerra, la filosofía hindú, africana, maya, pero también su rechazo a la guerra. Angel Yegros trabaja lo mismo con vidrio, que con acero, cerámica, piedra y otros materiales reciclables. El artista explicó lo que será la escultura que heredará a Chetumal y que tendrá como título Ysypó: “Significa ‘la mano de la madre primigenia’, en guaraní; Y significa también agua, firme, soporte; SY, madre, dolor y PO, mano”. En nombre de los organizadores (Gobierno del Estado, Ayuntamiento de Othón P. Blanco, Fundación Sebastián, CONACULTA, Instituto Quintanarroense de la Cultura y DIF Quintana Roo) el coordinador general del Museo de la Cultura Maya, Rafael Pérez, entregó un reconocimiento a Angel Yegros por su participación en este ciclo de charlas.
Artículo publicado en ABC COLOR
Edición impresa del Domingo, 14 de Diciembre 2003
Edición digital: www.abc.com.py
