LA MISE EN SCÉNE DE UN SUEÑO

Obra de MARITÉ ZALDÍVAR

EL ARTE COMO REPRESENTACIÓN

He aquí lo que nos ofrece Marité Zaldívar en los espacios abiertos de la Casa Viola: LA MISE EN SCÉNE DE UN SUEÑO. Se trata de un ensamblaje efímero en el que cada elemento que entra en la representación alcanza un significado nuevo en el conjunto, un significado alegórico. Los elementos utilizados son objetos sencillos, cotidianos, objetos que tienen, en potencia, como descubrieron los realistas, un cierto valor estético que el artista pone en evidencia al reinterpretarlos. En este proceso de reinterpretación de los objetos, éstos adquieren una carga de significación nueva que abre ante espectador campos semánticos que desconocía, afectando de una manera directa su sensibilidad.

La puesta en escena que nos ofrece Marité Zaldívar tiene una carga ideológica evidente: apunta a descubrir, a través del arte, la utopía. Las escobas, ojotas, el camino recto que cruza un puente sobre un lecho de guijarros y el haz de hilos de algodón que se va tendiendo hasta formar una especie de cortina o cascada que oculta -as escobas, las maderas, la silla, etc., todo el conjunto en fin, significa únicamente en ese espacio y en una disposición dada por la artista. De ahí, también, su carácter efímero y pasajero, pues, una vez que todo se desmonte, cada uno de los objetos encontrados y utilizados volverá a ser un objeto vulgar, potencialmente bello, pero sin significación fuera del contexto, un objeto cotidiano. Es la artista en consecuencia, la que, al encontrar los objetos e interpretarlos, les convierte en objetos de arte en el contexto de lo representado.

La alegoría que Marité Zaldívar nos ofrece es el sueño de la utopía guaraní, una visión indigenista del futuro plagada de significados tomados de la etnología. Como todo sueño, sus elementos son a veces confusos y simbólicos, y la artista trata de guiarnos a través del camino que nos abre en su MISE EN SCÉNE mediante textos precisos que van aclarando, en cada caso, el significado final de cada objeto en cada posición y en cada momento. El espacio es, en este contexto, el gran aliado y el gran limitador de las posibilidades de expresión de la artista: sujeta a límites estrechos de la física las pretensiones de la artista y, al tiempo, concede a ésta la posibilidad de que los objetos signifiquen más, mucho más, en el espacio preciso que encuentra para su representación.

De: ARS LONGA de VICKY TORRES, pág. 139/140

Arandurã Editorial, Asunción-Paraguay 2004