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FELICIANO ACOSTA ALCARAZ

  MITOS Y LEYENDAS DEL PARAGUAY MESTIZO - Compilación y versión al español: FELICIANO ACOSTA , DOMINGO ADOLFO AGUILERA y CARLOS VILLAGRA MARSAL - Mayo de 2010


MITOS Y LEYENDAS DEL PARAGUAY MESTIZO - Compilación y versión al español: FELICIANO ACOSTA , DOMINGO ADOLFO AGUILERA y CARLOS VILLAGRA MARSAL - Mayo de 2010

MITOS Y LEYENDAS DEL PARAGUAY MESTIZO

GUARANÍ - ESPAÑOL

Compilación y versión al español:

FELICIANO ACOSTA , DOMINGO ADOLFO AGUILERA

y

CARLOS VILLAGRA MARSAL

Comparecencia : CARLOS VILLAGRA MARSAL

Prólogo : FRANCISCO PÉREZ MARICEVICH

COLECCIÓN CULTURA POPULAR Nº 3

Dirigida por Carlos Villagra Marsal

©  DIARIO POPULAR. Avda. Mcal. López 2948,

Asunción, Paraguay

Telefax: 603 400 R.A. redaccion@mm.com.py

© FELICIANO ACOSTA, DOMINGO ADOLFO AGUILERA, CARLOS VILLAGRA MARSAL

© Editorial SERVILIBRO

Pabellón "Serafina Dávalos"

25 de Mayo y México - Plaza Uruguaya

Telefax: (595-21) 444 770

E-mail: servilibro@gmail.com

Web: www.servilibro.com.py

Dirección Editorial: Vidalia Sánchez

Diseño de tapa: Mirta Roa Mascheroni

Diagramación: Gilberto Riveros Arce

Edición al cuidado de DAA, FA y CVM

Hecho el depósito que marca la Ley N° 1328/98

Asunción, del Paraguay, mayo de 2010

Tirada de 10.000 ejemplares

 

ÍNDICE

*. Comparecencia

*. Prólogo: El mito y la leyenda en la cultura popular paraguaya

*. Glosarlo

*. Aclaración sobre la ortografía guaraní

 

ESPAÑOL

MITOS

1. DEL POMBERO

2. DE LAS ÁNIMAS EN PENA

3. DEL JASYJATERE

4. DEL KURUPI

5. DEL LUISÓN

6. DEL KA’A JARYI

7. DEL AO AO

8. DE LA BRUJA

9. DEL LAGARTO JAGUAR

 

LEYENDAS

1. DEL DIABLO QUE QUISO HACER UN PINDÓ

2. DE LA VICTORIA REGIA

3. DEL YPAKA'A

4. DE SANLAMUERTE

5. DE LA MISERIA

6. DEL CIELO

7. DEL COLIBRÍ

8. DEL KARÁU

9. DEL CARACOL PADRE

10. DE LA PEREZA

11. DE LOS TESOROS ENTERRADOS O "ENTIERROS"

 

GUARANÍ

MITOS

1. POMBÉRO REHEGUA

2. PÓRA REHEGUA

3. JASYJATERE REHEGUA

4. KURUPI REHEGUA

5. LUISÕ REHEGUA

6. KA’A JARÝI REHEGUA

7. AO AO REHEGUA

8. BRUJA REHEGUA

9. TEJU JAGUA

 

LEYENDAS

1. AÑA OJAPOSE PINDO

2. YRUPE

3. YPAKA’’A

4. SANLAMUÉRTE REHEGUA

5. MISÉRIA REHEGUA

6. YVÁGA REHEGUA

7. MAINUMBY’I REHEGUA

8. KARÃU REHEGUA

9. JATYTARU REHEGUA

10. ATE’ỹ REHEGUA

11. PLATA YVYGUY REHEGUA

 

COMPARECENCIA

Es sabido que para preciarse de constituir una nación, toda comunidad de hombres y mujeres, pobladores de un mismo país, necesita compartir un conjunto de realidades físicas y espirituales: un territorio, una tradición, una lengua, un gobierno, una historia; en consecuencia, va formándose a lo largo de las generaciones la llamada identidad nacional, lo cual equivale a un temperamento, a un carácter personal y colectivo a la vez, que se manifiesta en cada individuo mediante un modo similar de sentir la patria y el resto de nuestra América y el mundo, así como también en una manera parecida de alegrarse o entristecerse, de amar o destruir, de convencerse o ignorar, de entretenerse o aburrirse, de ser aplicado u ocioso... En suma, que los paraguayos poseemos una cosmovisión propia, siendo por otra parte idéntica nuestra condición, naturalmente, a la de los demás seres humanos.

Un componente incisivo de la identidad nacional es aquello que en general se denomina cultura popular, que se da a conocer en conductas y expresiones (sean estas últimas anónimas o de creador conocido, orales o escritas), tales como adivinanzas, costumbres, letras de canción, leyendas, creencias, magias, refranes, músicas, protocolos, canciones de cuna, mitos, y en nuestro país agüerías, casos (cuentos orales), compuestos (versos romancísticos) y otras estructuras verbales en guaraní y/o en español.

Y bien, esta COLECCIÓN CULTURA POPULAR, que tengo la honra y la responsabilidad de dirigir, tiene el propósito de di fundir ampliamente, con seriedad no exenta de vehemencia, las muestras más señeras de este caudal popular, doblemente enriquecido por la condición bilingüe de nuestra sociedad; al respecto, hemos decidido publicar, en guaraní y en versión española, los textos respectivos de todos los volúmenes de la Colección.

Demás está decir que estos libros -al igual que cualquier experiencia literaria- están dirigidos a todos los hombres y mujeres, sin distinción de edad, estado civil u oficio, e incluso a aquellos que no tienen mucho hábito de lectura, ya que procuramos que nuestras publicaciones sean interesantes en sí mismas.

Deseo señalar además que, a mi sincero entender, los textos de la COLECCIÓN CULTURA POPULAR adquieren un doble valor agregado, en particular los que se ocupan de la condición bilingüe de la cultura nacional: en primer término, dichos libros alcanzan un valor eminentemente pedagógico, porque ayudarán a los escolares y colegiantes a enriquecer el conocimiento, y por tanto la admiración y la devoción, hacia la excelencia del idioma guaraní, "...lengua que sin controversia es una de las más copiosas y elegantes que reconoce el orbe", según ya lo afirmó el P. Lozano, jesuita, en 1754. Este respeto y cariño por nuestra lengua materna amerindia tendrá sin duda un efecto más intenso en los lectores adultos y pequeños: el del afianzamiento de la identidad paraguaya, uno de cuyos pilares es justamente el guaraní.

CARLOS VILLAGRA MARSAL

Última altura, abril de 2010

 

 

PRÓLOGO

 

EL MITO Y LA LEYENDA EN LA CULTURA POPULAR PARAGUAYA

 

1

¿Quién que haya pasado su infancia en el Paraguay puede olvidar las aprensiones, los miedos y, aun, terrores experimentados ante la mención de ciertos nombres asociados a personajes temibles? ¿O las advertencias de los adultos dirigidas al niño para que abandone sus juegos una vez alcanzada determinada hora, bajo el riesgo de que, de no hacerlo, se expondría al castigo del hada o duende del juego en cuestión? De esta manera, balita jarýi, trompo jarýi, pelota jarýi, etc., ocupaban la imaginación del niño induciéndolo a obedecer el mandato de los adultos.

Más adelante, relatos escuchados en grupo, en el galpón o el patio de su casa, o en el atrio de la iglesia, o en cualquier lugar donde hubiese reunión habitual de gente, el niño escuchaba, maravillado o divertido, los sucesos ocurridos en un remoto pasado, en aquel tiempo de los orígenes del mundo, realizados por personajes extraños, que eran dioses o héroes fabulosos como ya no los hay en el presente, y en virtud de los cuales existen los astros en el firmamento, los animales y las plantas en la tierra y en el agua, las montañas, los cerros y las grutas, y monstruos en los pantanos y abismos en las profundidades de los ríos y de los lagos y multitud de otros seres o cosas cargados de extrañeza y de peligro.

Estas narraciones transmitidas por tradición oral a través de los siglos, son parte del imaginario colectivo que subyace a la identidad cultural de los pueblos. Gran parte, si no todas ellas, han migrado de pueblo en pueblo y de lengua en lengua, adaptándose a la cosmovisión y a las experiencias de vida de las colectividades, diferentes unas de otras en desarrollo sociocultural, conocimiento del medio ambiente y en progreso económico. Es presumible que innumerables narraciones de esta naturaleza hoy día se encuentren olvidadas. Pero es también verosímil que, en situaciones colectivas o individuales catastróficas, reaparezcan transfiguradas, emergiendo del Inconsciente Colectivo.

De antiguo, pero de manera continua a partir de J. B. Vico (...) y el Romanticismo alemán, estas narraciones, llamadas mitos, atraparon el interés de filósofos, etnólogos, historiadores de las religiones, científicos sociales, sicólogos, teólogos y humanistas varios. Estos llamaron la atención sobre la vigencia de "modos no racionales de pensamiento y de lenguaje ajenos al discurso lógico", contrapuestos a la conducta del razonamiento positivo o positivista.

El mito con imágenes y metáforas, tal como ocurre en el sueño. De este modo, expresa y refleja, organiza y legitima la totalidad de la cultura de los grupos humanos o, mejor dicho, el sedimento que se encuentra como substrato de ella. El mito traza, por oscuros caminos, el proceso de la configuración de la visión del mundo que impulsa a las colectividades humanas a dominar su espacio, manipular su tiempo segmentándolo en retornos cíclicos y celebraciones ritualizadas, y a construir su identidad y sus solidaridades, distinguiéndolas del Otro (el Extraño, el Extranjero)

 

El mito se manifiesta o expresa a través de múltiples relatos de distinto alcance y amplitud. En este aspecto, el mito es análogo al lenguaje verbal humano. De manera similar a este, el mito dispone de estructuras sistemáticas organizadas en niveles interdependientes y cuya articulación funcional proporciona, mediante el juego de los significantes, un acceso a sus dimensiones o estructuras de significado. Así como la lengua que hablamos tiene su gramática y su vocabulario, así también el mito cuenta con elementos análogos en la forma de personajes, acciones, episodios mediante los cuales cuenta una historia cuyo significado remite con frecuencia a los orígenes del tiempo primordial.

También como el lenguaje verbal, las versiones individuales del mito, se mezclan, se interfieren, se mestizan adoptando las particularidades culturales del pueblo receptor. Este fenómeno es universal y es causado por la difusión de las versiones del mito llevadas por migrantes (conquistadores, colonizadores, mercaderes, viajeros curiosos, etc.) que se aclimatan en el nuevo contexto y se fusionan a la versión preexistente del mito, enriqueciéndola o complejizándola e, incluso, sustituyéndola, pero sin anular su sustancia significativa.

Para concluir este apartado, resumamos: el mito es un relato que tiene valor ejemplar, "dotado de una estructura y de una función, de una sustancia simbólica y de un valor pragmático <...>, es a la vez un mensaje y un medio, un corpus de historias para descifrar y una práctica social narrativa", en palabras de un especialista francés contemporáneo.

 

2

Los relatos incluidos en este librito son parte de nuestra cultura popular mestiza y, en tal carácter, acompañaron a las generaciones paraguayas desde los tiempos preindependientes.

Todos ellos incorporan elementos guaraníes mezclados o mestizados con componentes imaginarios europeos. Tanto en los mitos como en las leyendas aquí recogidos se aprecia fácilmente la integración de una visión cristiana occidental con elementos temáticos y narrativos autóctonos. Otros, como es el caso de Jasyjatere, Pombero, Malavisión, Luisón y la Bruja, son entidades míticas acuñadas por sincretismo.

En efecto, Jasyjatere es la figuración local del gnomo con los atributos propios de esta entidad de origen indogermánico y celta. Por su parte, Pombero es la encarnación en la memoria popular del rastreador bandeirante que ubicaba, en las aldeas indígenas, a los jóvenes que las hordas de mamelucos capturaban y conducían esclavizados al Brasil.

Malavisión es el alma de una persona muerta sin confesión. Este mito cristianizado se encuentra difundido por Europa y América, y es parte de obras famosas como el Hamlet, de Shakespeare, y de otras.

Luisón es la versión del licántropo griego en nuestra cultura popular, y tiene que ver con el maleficio mágico del número siete. En este caso, el séptimo hijo varón de una sucesión de hermanos.

La Bruja es otra entidad transculturada, de origen europeo. Es también la séptima mujer de una sucesión de siete. Tal como el Luisón, se manifiesta transfigurada en determinadas noches, especialmente en la de San Bartolomé, produciendo un fuerte ruido al sobrevolar el techo de las casas.

Kurupi es el duende indígena protector de la vida silvestre. En nuestra cultura popular, es la figuración mítica de la lascivia.

El Teju Jagua es, o parece ser, en la cultura popular una concreción sincrética de los mitos indoeuropeos del Dragón y de la Hidra, cuyos atributos físicos y singularidades conserva en lo general.

Ka’a Jarýi, como Jasyjatere es una hada de cabellos rubios y ojos azules. Protectora de los seres de la selva, capaz de transformarse y castigar con rudeza al cazador depredador que sacrifica a los animales sin cuidar de su reproducción.

De manera similar, muchas de las leyendas que integran nuestra cultura popular son versiones transculturadas de relatos también conocidos en otras partes. En todas ellas operan los mecanismos de adaptación y transformación de elementos extraños a situaciones, seres y cosas del medioambiente local. Muchas leyendas míticas de origen indígena también sufrieron adaptaciones y refundiciones similares a las ejercidas sobre las de origen externo a nuestra sociedad.

Es necesario, por último, no olvidar que los mitos, las leyendas, los cuentos y las tradiciones se funden o fusionan los unos en los otros al paso del tiempo, de acuerdo con el proceso histórico de las sociedades y al tipo de necesidades y urgencias por las que estas atraviesan en su transcurso.

FRANCISCO PÉREZ-MARICEVICH

Asunción, junio 2010

 

 

GLOSARIO

Para mayor comprensión de los lectores paraguayos o extranjeros que no conocen los nombres en guaraní de ciertos ejemplares de la flora y fauna paraguayas, citados en este Mitos y leyendas del Paraguay mestizo, nos ha parecido conveniente indicar a continuación la denominación científica (género, especie y familia), así como una breve descripción de los mismos:

ANDAI o CALABAZA. Cucurbita moschata. Planta rastrera de la familia de las Cucurbitáceas. Hortaliza comestible, de fruto grueso y alargado, llegada al interior de la América del Sur probablemente desde la Polinesia, hace unos tres mil años.

CHOCHĨ. Tapera naevia. Ave de la familia de las Cuculídeas. Habita en llanuras y matorrales, bien oculta. Su silbo es melancólico y difícil de localizar. Canta incluso de noche.

GUAVIJU. Eugenia pungens. Árbol de madera dura, de la familia de las Mirtáceas, de frutos comestibles, aunque de sabor punzante.

GUAVIRA. Campomanesia xanthocarpa. Árbol mediano de la familia de las Mirtáceas, siempre verde, de copa densa y redondeada. El fruto es una baya globosa, amarilla, de uno o dos centímetros de diámetro, jugosa, dulce, comestible. Florece de setiembre a octubre, y fructifica de setiembre a diciembre.

GUEMBE O FIDODENDRO. Monstera deliciosa. Planta semitrepadora de la familia de las Aráceas, de frutos exquisitos y sagrados en varias culturas de la América precolombina, entre ellas la Maya, la Mexica y la Tupiguaraní. Hojas perforadas y muy anchas.

JATYTA GUASO o CARACOL GRANDE. Strophocheilus oblongos. Molusco gasterópodo, común en los bosques paraguayos. Mide de cinco a diez centímetros de largo. La caparazón es de color marrón, y en algunas subespecies con algún diseño.

JERUTI o TORCAZA. Leptotila verreauxi. Paloma pequeña de la familia de las torcazas, de canto bisilábico: hu... uúu. Vive en los bosques; es esquiva y, sin embargo, también frecuenta los poblados.

KARÃU. Aramus guarauna. Ave de la familia de las Aramídeas, terrícola y algo arborícola. Sus fuertes gritos le dan su nombre. Vuela bajo, con súbitos aletazos de la horizontal hacia arriba.

KARA KARA o KARANCHO. Caracara Plancus. Ave de la familia falconídea. Tiene la cabeza volcada hacia atrás y un notable semicopete. Se alimenta de aves, roba nidos y se lleva pollos y pollitos de los corrales. También es carroñera.

MAINUMBY, PICAFLOR o COLIBRÍ. Agyrtria versicolor. Avecilla de la familia de las Trochilideas, de colores vistosos. Era el Maino’í, ave sagrada principal de los Guaraní, la que refrescaba la boca de Ñande Ru Pa Pa Tenonde (Nuestro Padre Último Último Primero).

MBURUKUJA, MURUCUYÁ o PASIONARIA. Passiflora edulis. Planta trepadora de la familia de las Pasiflóreas. Existen unas catorce especies en América Latina, de las cuales tres son propias del Paraguay.

MOBOKAJA o COCOTERO. Acrocomia totai. Palmácea de tronco liso, con anillos horizontales y provisto de hileras de espinas largas.

PAKURI. Rheedia brasiliensis. Árbol pequeño de la familia de las Guttífereas, siempre verde; tronco cilíndrico, flores blancas. El fruto es una baya elipsoide, amarilla, de dos a tres centímetros de largo por dos de diámetro, jugoso y sabroso. Florece y fructifica todo el año.

PINDÓ. Sygarus romanzoffiana. Palmácea sin espinas, con tronco largo, grueso, liso y anillado. Era árbol sagrado para los Guaraní. En la actualidad, se ha exportado como árbol de ornamento prácticamente a todo el mundo.

TEJU GUASU, LAGARTO GRANDE o IGUANA. Tupinambis teguixin. Reptil del orden de las Lacertíleas. Lagarto que habita los montes, pero que sale a lugares abiertos en busca de alimento, y que puede llegar a tener hasta dos metros de largo; dos tercios de esta longitud corresponden a la cola.

YPAKA’A o GALLINETA DE AGUA. Aramides ypecaha. Ave de la familia de las Rallídeas, de grito estridente, que le da su nombre; vive en humedales con vegetación y cercanías.

YRUPE o VICTORIA REGIA. Victoria cruziana. Planta flotante de la familia de las ninfadáceas, también llamada nenúfar del Paraguay.

LOS COMPILADORES

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ACLARACIÓN SOBRE LA ORTOGRAFÍA GUARANÍ

 

            l. Para evitar palabras muy largas y de difícil lectura, hemos separado va'ekuey va'erãde las raíces a las que acompañan.

            2. Todo préstamo léxico del castellano hemos guaranizado: así el lector encontrará soldádo (soldado), Miséria (Miseria), kadéna (cadena), rrúda (ruda), aséíte (aceite).

 

            Feliciano Acosta - Domingo Aguilera

 

 

 

ESPAÑOL - MITOS

 

            1. DEL POMBERO

 

            Ciertamente, el Pombero tiene una importante magia; merced a ello, puede engañarnos: por ejemplo, puede estar casi rozándonos y ni siquiera lo sospechamos; cuando huye no hay quien lo alcance, pues, lo mismo que el viento, no descubrimos de qué modo pasa de un lugar a otro, así como imita a la perfección los trinos de toda ave, de suerte que no podemos saber cuáles son los auténticos. Pero los animales lo distinguen: cuando escuchan el habla del Señor Pombero en medio de ellos, quedan profundamente callados en sus madrigueras.

            Dicen que el Pombero, además de una larga cabellera, está totalmente cubierto de pelos, incluso la palma de las manos y la planta de los pies. Desde luego, tiene diversas cualidades, y de ese modo, puede asumir cualquier forma: de repente se convierte en murciélago, pájaro, rama de árbol o tronco, y otras cosas. Si lo desea, puede hacer invisibles sus huellas; si acaso el tiempo está feo, dicen que se guarece en una tapera o en un horno de barro, hasta que se vaya el mal tiempo. En esos casos hay algunos que han dicho que lo divisaron: dicen que con sombrero grande de paja y el pantalón ceñido muy debajo de la cintura; empero, aún en tales circunstancias, es difícil verlo, porque si se encuentra obligado a amanecer en esos refugios, sencillamente se transforma en caracará y desaparece, en vuelo bajo y pesado.

            Para que el Pombero nos tenga afecto, dicen que es necesario que cada noche, en lugar oculto (por ejemplo, en una horqueta de árbol en el monte), es necesario ofrecerle tabaco negro torcido para naquear, huevos de gallina y un poco de aguardiente en algún hueco. Dicen que esto lo pone muy contento, tan es así que él, a su vez, trae un regalo, como un panal de miel, frutas silvestres y cosas semejantes, que, asimismo, deja en el lugar elegido por su amigo. También guarda a los moradores y las cosas del hogar de ese amigo, a fin de que nadie de malas intenciones se acerque al sitio. En el caso de que su camarada vaya a alguna fiesta lejos de su hogar, puede apearse sin más y dejar el montado suelto, que Pombero se encargará de peinar al montado, atarlo corto y cuidarlo hasta que el hombre regrese de la fiesta.

            Y dicen que cuando se enoja, se enoja de verdad. Si acaso el amigo se olvida de depositar los regalos en el escondite, Pombero se encoleriza; cuando el hombre sale, lo persigue: pone grandes piedras en su camino o lo desatina si entra en el bosque. Se dice que cuando anda así, se escucha un aleteo constante en torno al perseguido, y posteriormente, este siente un intenso hedor.

            Dicen que cuando el Pombero anda así enojado, el acosado no debe salir sin meterse al bolsillo una estampa de San Miguel con oración. Solo a este teme el Pombero.

 

            2. DE LAS ÁNIMAS EN PENA

 

            Dicen que se les llama Póra a aquellos que murieron sin salvar sus almas. Y dicen que estos regresan a la tierra buscando su salvación entre nosotros, los que aún vivimos. O bien, deambulan por los sitios que frecuentaron en vida, para desquitarse de aquellos que, entonces, no les tenían afecto. Por eso, dicen, no conviene replicar cuando escuchamos un griterío lejano, o acercarnos a escudriñar algo extraño. Ni conviene blasfemar cuando escuchamos algún estruendo en la proximidad de cruces a la vera del camino, o de sitios donde alguien murió en un accidente o asesinado o se suicidó. Los póra frecuentan estos sitios. Si ello ocurre, hasta los árboles se mudan de lugar, se oyen ecos de marcha de soldados o troperos. Asimismo, es posible ver calaveras caminantes, vestidas de negro, que de repente aparecen a sembrar terror.

            Aquel que vio estas cosas ya no vuelve a ser el mismo. Hay quienes sufren un ataque o se vuelven ceceosos o mudos o entumidos o tontos. Para que no nos suceda alguna de tales cosas, cuando nos encontramos con estas apariciones, debemos saber bien de qué modo proceder. Cuando nos damos cuenta de quién se trata, tenemos que retroceder siete pasos y rezar el rosario más largo y tres Credo al revés: solo después podemos dirigirle la palabra a la aparición, preguntándole por qué motivo se le ordenó regresar a la superficie de la tierra, y qué podemos hacer o mandar hacer para que alcance su salvación. El que así dialogó con el Póra, debe ir a ver al cura, y hacer con él todos los rezos necesarios para esa alma. Solo el sacerdote conoce qué es en realidad lo que el alma necesita para ingresar al cielo.

 

 

            3. DEL JASYJATERE

 

            Por cierto, el Jasyjatere solo se hace sentir por la siesta, aunque no se deja ver por nadie, porque, desde luego, posee magia. Dicen que cuanto más agudamente silba, es cuando se encuentra más lejos; por el contrario, cuando oímos su silbo muy débil, es porque está inmediatamente a nuestras espaldas.

            Ciertamente, entre niños es donde más a gusto se encuentra; para andar entre ellos, dicen que se convierte en el pájaro chochí; se mezcla con las demás avecillas, come con ellas, y es exactamente como ellas. Cuando se acerca a los sitios donde se reúnen los niños, se torna muy manso; solo por esto podemos saber cuál es Jasyjatere en la bandada. Notoriamente es el más sosegado y cariñoso, pues desea que alguno de los chicos se le aproxime; así anda hasta que a uno de ellos se le van los ojos hacia él y se le acerca con intención de atraparlo. Dicen que entonces el Jasyjatere vuela un poquito dentro de la ramazón, y va a posarse apenas más allá. De tal modo el niño se olvida de todo y va tras él, monte adentro; y cuando ambos están en la espesura, Jasyjatere se hace ver tal como es: un niñito blanco de piel, de rubia cabeza y ojos celestes, dicen que con un bastoncillo en la mano.

            Después de verlo, el chico atraído se alegra, encantado. Por su parte, Jasyjatere hace todo lo imaginable para divertirlo, cada cual más simpático. Le hace un hueco en la camisa y le carga frutos maduros de guavirá, pacurí, guaviyú y güembé; luego se transforma en mariposa, para hacer reír al compañerito, o suben los dos a lomos de tapires o jaguares, columpiándose, además, en gruesas lianas. Dicen que en el agua el Jasyjatere usa su magia y va con el niño para embadurnarse con el barro cuya virtud es hacerlos invisibles, y por tanto, cuando salen cubiertos de ese fango, nadie ya los ve. En ese estado van ambos a burlarse del puma y hacen toda clase de travesuras; después, para que estén más acompañados, Jasyjatere va y toca con su vara cuanto huevo encuentra en los nidos, y en el acto rompen el cascarón multitud de pajaritos y se ponen a revolotear alrededor de ellos.

            Por último, dicen que Jasyjatere besa a su compañero en la boca, y ahí se acaba el contento: cuentan que nadie soporta su beso, porque hace que los niños desfallezcan y pierdan el habla. Entonces Jasyjatere, al ver el triste rostro del niño callado, lo abandona ahí mismo, en el gran centro del bosque, y él sale y se va lejos a buscar otro niño a quien raptar.

 

GUARANÍ - MITOS

 

            1. POMBÉRO REHEGUA

 

            Pombéro ningo tuicha ikurundu ha upéicha rupi ikatu ñanembotavy. Sapy'ánte oĩñande ypyetépe hína ha ni nañamalisiai hese. Odipara jave ndaipóri ohupyty va'erãchupe, ku yvytúicha ndajapillái mba'éichapa ova oĩhágui. Oha'ãngakuaaiterei enterove guyrápe, ha upéicha jave ndajaikuaái voi mavaitévapa la ha'etéva. Katu umi animal oikuaa chupe. Ohendúramo oñe'ẽkarai Pombéro ijapytepekuéra, ha'ekuéra oñemokirirĩetéma haitýpe.

            Pombéro ndaje ijavukueterei ha haguepaite ipopyte entéro voi. Heta lája virtu voi ndaje oguereko, ha upéicha rupi ikatu oiko oimeraêva mba'éramo. Sapy'ánte oiko chugui mbopi, guyra, yvyra rapokue terãyvyra matakue hamba'e. Ipypore ndojekuaái voi, ha'e ndohejaséirámo. Ara vai hamba'éramo ndaje oike ogakue guýpe terãtatakuápe okañy, ãga ohasa peve ára pochy. Peichahárupi oĩhe'íva ohechaha ichupe: isombréro piri guasu ndaje ha ikasi revi guejy, oje'e hese. Hakatu hasy hína upéva, si ha'e iko'ẽmbáta hamba'éramo, oikónte chugui karáncho ha oveve karape guasu ohóvo.

            Jajehayhuka haguãPombérope ndaje jaheja va'erãchupe cada pyhare, ñemiháme, petỹhũinakorã, ryguasu rupi'a ha kañami angu'ápe. Upéva ndaje ombovy'aiterei chupe ha ãga upéi ha'e oguerúma avei la irregálo, péicha eíra panal, yva ka' aguy hamba'e, oheja la iñamígo rendápe. Avei oñangareko enterove hogagua rehe, ani haguãitie'ỹva oja tei upérupi. Ohóramo vy'aha rupi la karia'y, opoínte hendágui pe kapi’ity rehe, ha Pombérontema oñangareko hese: omyakãkarãi, oñapytĩporãha upéicha oguereko ãga ijára osẽjey peve vailehágui.

            Ha la ipochýramo ndaje, ipochýma. Sapy'ánte la iñamígo hesaráiramo ha ndohejái chupe la angu'apegua, Pombéro ipochýma hendive. Osẽjave, opersegíma chupe: omoĩita guasu hamba'e hapépe terãodesatina chupe ka'aguyha rupi. Péicha ipochy jave ndaje, ñahendu guyra vaicha operere la ijerépe ha upéi opoíma mba'e ne.    

            Upéicha Pombéro ipochy jave ndaje, pe máva nosêi va'erãogueraha'ỹre ivolsíllope San Miguel Arcángel ñembo'e, ha'ãngami reve voi. Upévagui añoite ndaje Pombéro okyhyje.

 

            2. PÓRA REHEGUA

 

            Póra ndaje oiko umi omano ha ndojesalvái va'ekue anguégui. Umíva ndaje ou jey yvýpe, oheka haguãisalvasion ñande jaikovéva apytépe, terãkatu sapy'ánte ou okorre umi oiko haguérupi, ojedekita haguãumi ocha'e'ỹha rehe. Upévagui ndaje ndovaléi ñambohovái ñahendúramo osapukáiva hamba'e mombyry, terãkatu ñañemboja jahechahápe mba'e iñetráñova. Ndovaléi ndaje avei ñandejurutie'ỹ, ñahendúramo pararãhamba'e péicha kurusu ypy rupi, terãkatu oĩhague ypy rupi omanóva terãojesuisidáva. Peichaha rupi ningo iporase. Ha upéicharamo hína, yvyra máta hamba'e ova voi hendágui, oñehendu soldádo terãtroperokuéra pyambu, ỹramo katu ojehecha voi kalavéra guata hamba'e, ijao hũva, osẽva oporomondýi.

            Ohecha va'ekue ko'ẽmba'e ningo ndopyta porãvéima voi. Oĩijatákeva, iseseósova opytávo, iñe'ẽngu, imarachachãterãkatu itavyrai. Ha ani haguãoiko ñanderehe ko'ẽmba'e ndaje, la osẽramo ñandéve mba'e vai, jaikuaa va'erãmba'épa jajapóta. Japillávo la ha'eha, jaguevi va'erãsiete páso ñande rapykuerévo ha ñañembo'e petei rrosário ipukuvéva ha mbohapy Creo en Dios Padre oguývo. Upéi ikatu ñamongeta avei la osẽvape, ñaporandu chupe mba'érepa oñembou jey chupe yvy ape ári, mba'épa ikatu jajapo terã jajapoka hese ohupyty haguãla isalvasion. Ha la upéicha omongetáva la pórape, oho va'erãohecha pa'i, ha hendive tojapo opaíchagua ñembo'e oikotevêva la ánima. Pa'i mante voi ningo oikuaa mba'etépa oikotevẽva ñane ãnga, oike haguãÑandejára oĩháme.

 

            3. JASYJATERE REHEGUA

 

            Jasyjatere ningo asajekuénte voi oñeñanduka, katu ndojechaukái mavavépe. Ituñe'ênte ñahendu, katu upéva ipaje voi. Otuñe'ẽmbaretéramo ndaje, Jasyjatere mombyryeterei oîgui hínante; ha la kangymi ñahendu jave otuñe'ẽkatu, ñande kupetépe oĩgui hínante.

            Jasyjatere ningo mitãndive la ovy'ave. Ha oike haguãijapytepekuéra ndaje, ha'e oiko guyra chochĩramo. Oiko umi guyra'i ndive, okaru hendivekuéra, ha'ekuerachaiténte avei. Upéi ãga osẽvo mitãoĩhápe ndaje, oñemomansoiterei ha'e; upéare ikatu jaikuaa chupe mavapa hína la apytepe. Ha'entema ndaje la guyra'i imansove ha ikunu'ũvéva, oipotágui peteĩva mitãoja hese hína. Ha upeicha oiko, hesaho peve hese la mitãha oja hese ojagarra haguã. Ha upépe ndaje Jasyjatere, ova'imi chugui la mba'e rakãre ha oho jey opyta aguĩete upegui. Upéichape la mitãhesarái opamba'égui ha oike hapykuéri la ka'aguyre ohóvo. Ha mombyry porãoike rire hikuái, Jasyjatere ojehechauka chupe ha'ehaichaite: mitãmi pire morotĩ, akãsa'yju resa rovyete. Ha ipópe ndaje oguereko peteĩvastónmi.

            Ohecha guive chupe, la mitãhendivéntema ovy'a, oñenkanta hese. Ha Jasyjatere katu ko'ýte ojapo ichupe opáichagua vy'arã, iporãporãvéva. Okarga chupe ikamisa ruguáipe guavira aju, pakuri, guaviju, líma ha guembe aju. Upei Jasyjatere oiko panambíramo, ombopuka haguãla iñirũme, ha upégui ojupi hikuái mborevi ári, terãjaguarete umía ári ha upei otorore hikuái ysypo poguasu ári, üramo ndaje Jasyjatere oiporu ikurundu ha oho iñirũndive omoĩijehe hikuái tuju de virtu, ha osẽvo upégui ndojekuaavéi hikuái, mavave ndohechavéi chupekuéra. Ha upéicha oĩháme, oho hikuái oñembohory lei rehe ha ojapo opamba'e akãhatãrã. Upéi, hetave haguãhikuái, Jasyjatere oho omboja ivastón guyra rupi' a ojuhúva haitýpe rehe, ha konenéipa osẽma guyra'ikuera oveve mitã'ikuéra ndive.

            Ha ipahaitévo ndaje Jasyjatere ohetũla iñirũme, ijurúpe, ha upépe opa la vy'a. Ha'e oporohetũramo ndaje ndaipori oaguantáva. Upea omokangypa ha omoñe'ẽngu la mitãme. Ha Jasyjatere, ohechámaramo la iñirũhovasy opytávo, oheja rei chupe upépe, ka'aguy guasúpe. Ha ha'e ohasa, oho mombyry oheka ambue mitãoguerokañy jey va'erã.

 

 

LEYENDAS - ESPAÑOL

 

            1. DEL DIABLO QUE QUISO HACER UN PINDÓ

 

            Hace muchísimos días, en mitad de los tiempos, Dios, en su infinita bondad y poder, y luego de crear a los hombres, hizo también muchas cosas que les fueran útiles; creó asimismo toda clase de flores, para que las admiremos, alegrando nuestro corazón.

            Entre dichas cosas está el pindó, bello por demás. Se yergue en la soledad de las llanuras como una muchacha esbelta; a la media mañana y en el curso de las tardes, cuando más resplandece el fuego del sol, suelta su cabellera azul profundo, como si quisiera correr detrás del viento. A los hombres les concede todo de sí: su cuerpo, sus hojas, sus flores y frutos. Ello fastidió al Diablo, mordiéndole el corazón como una legión de hormigas, hasta que, en la cumbre de su cólera, dijo:

            - Yo he de hacer también un pindó, a fin de enseñarles a los hombres mi capacidad, igual a la de Dios, para atraer sus almas a mí.

            Se esforzó para hacer lo que se había propuesto; sin embargo, no pudo hacer un pindó, pues le salió un tronco lleno de espinas. Dios vio aquello, y en su corazón magnánimo no tomó a mal que el Diablo quisiera imitarlo en su potestad. Al contrario, merced a su amor por los hombres, Dios bendijo y bautizó aquella planta con el hombre de cocotero.

            Entonces, dijo a los hombres:

            - Aprovecharán este árbol íntegramente. Y en verdad, hasta las espinas del cocotero se usan como palillo de dientes.

 

            2. DE LA VICTORIA REGIA

 

            Dicen que se llamaba Blanca una hermosa joven, blanca como los huesos pulidos que se ven en la llanura. En tanto que el joven guerrero, de nombre Rojo, tenía un cuerpo tan bien proporcionado como el de un caballo parejero. Dicen que Blanca y Rojo se adoraban; y así, dicen que un día, mientras paseaban su amor a orillas de un río, Blanca quiso saber si Rojo ciertamente la amaba; para asegurarse de ello arrojó su ajorca a las aguas del gran río Paraná.

            Rojo, entonces, se lanzó al agua, pero no volvió a salir. Blanca, desesperada, fue a casa del brujo para saber qué había sido de Rojo.

            El brujo le dijo que estaba en la profundidad del río, en una mansión incrustada íntegramente de piedras preciosas, bajo el dominio de una bruja, de modo que era necesario buscarlo ahí.

            - Yo iré entonces en su búsqueda -dijo Blanca.

            - Desde luego, solo tú debes ir a rescatarlo, si realmente es cierto que lo amas -acordó el brujo.

            Entonces, Blanca se echó a las aguas, y tampoco volvió a salir.

            En tanto, sus amigas y amigos se habían reunido en la costa para ver si ambos emergían.

            Al estallar el esplendor del sol en el horizonte, despuntó sobre el rostro del agua, roja y blanca, una enorme flor de hondo aroma.

            Desde entonces admiramos esta hermosa planta, llamada victoria regia.

 

            3. DEL YPAKA'A

 

            Dicen que había una mujer, dueña de una casa espléndida; la matrona se adornaba y se perfumaba, olvidándose de Dios y de que algún día iba a morir. Frente a la casa había un estanque rodeado de lujosas flores, plantadas por su servidumbre, que las cuidaba como si fuesen niños.

            Esta mujer, que más parecía muñeca pintada, tenía perros y gatos a los que perfumaba y mimaba día y noche, tal como ella misma se acicalaba. Solo cuidaba su cuerpo esta dama que no quería envejecer, y que permanentemente olvidaba su alma.

            Una mañana tocó a la puerta de su casa una pordiosera, vieja y flaca, pidiéndole un poco de yerba mate.

            - Se terminó la yerba dijo en mal tono.

            Y la vieja le respondió:

            Es solo para tomar mate, pues no he comido aún.

            - Vete a buscar lombrices en la cercanía de mi piscina, si es que quieres almorzar, porque te repito que ya se terminó la yerba.

            - Ojalá dijo al irse la mendiga- que te conviertas en pájaro y escarbes tú también en procura de lombrices alrededor del estanque, por tu crueldad de corazón.

            - ¡Se acabó la yerba! -le gritó finalmente, y con una risotada entró a su casa.

            Muy poco después cayó en cama esta mujer, cuya vanidosa soberbia no le cabía en el pellejo, y una rara dolencia fue consumiendo su cuerpo: a medida que este encogía, brotaron de su piel lucidas plumas.

            Una atardecida se agudizó dolorosamente su enfermedad, y su cuerpo, encogiéndose cada vez más, se convirtió en pájaro. Se levantó, y a largos pasos, se encaminó hacia el agua, para cavar en busca de lombrices.

            Desde esa noche es conocido este nuevo pájaro de relucientes plumas.

            - ¡Opa ka'a, ypaka'a! (terminó la yerba, acabó la yerba) -grita por entre los camalotes.

 

 

LEYENDAS - GUARANI

 

            1. AÑA OJAPOSE PINDO

 

            Ymaite, ára apytépe, Tupã, imarangatu pavẽme, ipokatu rupi, ojapo rire yvypóra ojapo avei heta mba'e kóvape guarã. Ojapo maymáva mba'e ikatu va'erãoipuru. Ojapó avei yvoty opaichagua, ojesareko ha oñembopy'arory haguã.

            Maymaite apytépe oĩPindo, ha péva iporãiterei. Umi ñu mbytére oñembo'y ku kuñataĩpo'i asýicha, ha pyhareve asaje terãka'aru imbytévo, kuarahy rata mimbípe, oipyso iñakãrague rovyũ, ha'ete ohoséva yvytu piro'y rapykuéri. Yvypórape ome'ẽmbaite ojehegui: hete, hogue, ijyvoty ha hi'a.

            Péva oñeko'õi ha okaru Aña py' áre tokaru tahyicha, ha he'i pochy pahápe:

            - Che ajapóne avei Pindo, ahechauka haguãyvypórape chepokatuha Tupãicha ha aru haguãhi' ánga chendive. Oñeha'ãojapo he'i hagueicha, ha katu nosẽi chupe Pindo. Osẽchupe peteĩmba'e hatĩmbáva. Tupãohecha upéa, ha ipy'a marangatúpe ndaipochýi hendive ombojojasére chupe pokatúpe. Tupãkatu ohayhúgui yvypórape omongarai ha ohovasa ha ombohéra Mbokaja. Upe rire he'i yvypórape:

            - Péva reipurupáta.

            Ha upeicha añete, Mbokajágui hatĩngue jepe jaipuru ñañehãikutu haguã.

 

            2. YRUPE

 

            Morotĩndajeko héra raka'e peteĩkuñataĩporã, so'okangue ñúicha morotĩasýva, ha Pytãkatu ndaje guarini hete joja asýva kavaju ñanícha.

            Morotĩha Pytãndaje rasa ojohayhu. Péicha ndaje, peteĩko'ẽme ogueroguata jave mborayhu ysyry rembe'ýre, Morotĩoikuaa porãse añetehápepa Pytãohayhu chupe, ha omboveve ipyapy jegua ysyry Parana mbytépe.

            Pytãoñemombo hekávo ha nosẽvéi. Morotĩitarovaite, oho paje rendápe oikuaaségui mba'épa oiko chugui.

            Paje he'i chupe oĩha ysyry ruguápe, peteĩóga ojeguáva opaichagua ita hepyetégui, kuña paje poguýpe, ha tekotevẽha ojeheka chupe upépe.

            - Che aháta aheka chupe -he'i Morotĩ.

            - Nde mante voi reho va'erã, oime ramo añetehápe rehayhu chupe -ombohovái karai paje.

            Morotĩoñemombo ýpe ha nosẽvéi avei. lñirũnguéra oĩva ijatypa y rembnguéra oĩva ijatypa y rembjatypa y rembeý ohechaségui osẽramo hikuái.

            Kuarahy hendypúvo ára rembére katu okapu y rováre peteĩyvoty tuicha, ryakuãasy, pytãha morotĩva.

            Upete guive ojehecharamo ko ka'avo porãite hérava Yrupe.

 

            3. YPAKA'A

 

            Oikóje peteĩkuña hóga vera guasúpe, ojegua ha oñemohyakuãvupa potávo, hesarái Ñandejáragui ha omano va'erãhágui.

            Hóga rovái oguereko peteĩyguasu ojerepáva hese yvoty hepyeta, hembiguaikuéra remiñotỹngue, mitãicha omongakuaáva.

            Upe kuñakarai rerapegua oguereko jagua ha mbarakaja etaite omohyakuãvupáva ha oguerochichĩva ára ha pyharépe, ha'e oñembokateháicha.

            Hetérente oñangarekóvo ko kuña, naiguaiguĩseigui, ha hesarái tapiáva hi'ángagui.

            Peteĩko'ẽoguahẽhóga rokẽme guaiguĩpirumi, tupãmba'ejára, ojerure chupe ka'áre.

            - Opa ka'a -he'i jahéi vai osẽvo.

            - Che ka'aýpe guarãmínte, ne'írãko arambosa.

            - Tereho eheka sevo'i upe che ykua jere rupi, rerambosasérõ, ha opa ka'a ha'éma niko ndéve.

            - Mba'eicha tamora' e -he'i chupe ohóvo tupãmba'ejára- oiko ndehegui guyra ha

reguyguy nde uvei sevo'i reka yguasu jerere ndepy'ahatãhaguére.

            - Opa ka'a -osapukái chupe ipaha, ha opukasoro guasu oikévo ikotype.      Uperiremínte, ho'a hupápe ko kuña jejapógui ija'ỹva ipirépe. Mba'asy hechapyrãokaru hetére, ha oñyñýi javeve heñói ipirégui tague overapáva porãgui.

            Peteĩka'aru pytũohetetyvyro asyve ichupe mba'asy ha omoakuruchĩmbávo, oiko chugui guyra. Opu'ãoguata sambuku mbuku y reka sevo'i jo'óvo.

            Upe pyhare guive ojehecha ko guyra pyahu omimbipáva jeguágui.

            - Opa ka'a, ypaka'a -osapukái aguape apytépe.

 

 

 

 

 

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