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MARIO RUBÉN ALVAREZ BENITEZ

  SOLEDAD y PREGUNTAS A MI MADRE - Poesías de MARIO RUBÉN ÁLVAREZ - Año 2005


SOLEDAD y PREGUNTAS A MI MADRE - Poesías de MARIO RUBÉN ÁLVAREZ - Año 2005

SOLEDAD y PREGUNTAS A MI MADRE

 

Poesías de  MARIO RUBÉN ÁLVAREZ

 


 

SOLEDAD

En la calle, en el bar,
en la espera,
estás abordándome,
más aun: desbordándome;
anulando los intentos de esquivarte,
borrando cada surco
donde habita la alegría
que los labios no quieren desterrar.
 
No te puedo eludir:
eres calzado de mi mente,
el traje único,
la camisa,
la corbata inevitable.
 
En la noche,
el subir con los amigos,
disfrazado, abierto,
a flor de nervios,
tengo tu suspiro,
me ciñe tu brazo.
 
Me acostumbré
a tu toque de puerta,
a conocer tu horario,
a excusar tus llegadas tardías,
al olor a tabaco
que traes del invierno,
a tu vestido gris, a rayas,
a tu mano fresca de diciembre.
 
Y no es que te quiera:
es sólo el hábito
de mirar tus ojos,
encontrar tus hoyuelos
en el mismo lugar,
con la misma transparente hondura,
cada tarde,
cada silencio.
 
Un día te robarán de mí,
te alejarán,
te exiliarán,
o, sencillamente, mudarás de casa,
alquilarás otra vida:
no quedará tu bolso
ni tu caja de maquillajes.
 
Te buscaré con los pasos largos,
en el vidrio roto,
entre las sábanas,
en el polvo,
en la niebla,
en las sombras,
ya no sabré el aroma de tu boca,
se desteñirá tu silueta,
una mujer ocupará tus espacios,
tocará tus timbres,
manoseará tus pestañas postizas;
la guitarra cantará
la música mejor, la compañía,
y tu estarás lejos,
lejos,
Soledad.
 
 
 

PREGUNTAS A MI MADRE
¿Con qué canto de cigarra veraniega
le anunciaste a mi padre
que ya mi corazón inquieto
latía en tu ombligo de madre?
 
¿Cuántos gallos del alba
olvidaron su rutinario oficio
de anunciar la cercanía del alba
celebrando tu júbilo más nuevo?
 
¿Con qué colores de monte y azucena,
aguada, clavel y resedá
volaba la mariposa de la dicha
cuando vieron ustedes mi risa inaugurada?
 
¿Qué armas de hombre y memoria
tenía en la cintura caliente
Jaguarete Careaga
cuando derramó aquella risa que me ojeó?
 
¿Recuerdas todavía la miel de mi boca
en aquella tarde única por siempre
en que, por primera vez,
te di el mundo llamándote "mamá"?
 
De niño, cara de barro y sol,
en la pausa de mis juegos de lazo y hondita,
qué me gustaba más:
el eíra kesu o el kamby rora?
 
Alguna vez, de repente,
en alguna siesta de fuego y kurupi,
con Silvio, mi compañero de correrías,
huimos sin permiso al palo Blanco?
 
¿Qué vaticinaba el Bristol
en aquel día en que dijeron:
Bernardo y Eufrocina, de Costa Puku,
serán los padrinos de este hijo de setiembre?
 
¿En qué mes de la primavera,
con un mameluco azul,
emocionado y feliz,
subí al lomo de aquel esbelto caballo alazán?
 
¿Imaginaban ya ustedes, entonces,
mirando la dirección de mis huellas,
adivinando mi nostalgia precoz,
que yo sería un hijo para la ausencia?
 
¿Será que del almacén de Salomón Sakuape
salió aquel solidario cajón
en que al final de un liño de maíz,
ansioso, esperaba tu regreso?
 
¿Tal vez doña Simeona
y la ovenia del karanda'yty,
en la fiesta del aroma de las guayabas,
sabían ya mi destino de caminante?
 
¿Amaba más, de pequeño,
los cortos aguaceros de noviembre
o las lluvias perpetuas de octubre,
en el tiempo de las semillas en el surco?
 
¿Te acuerdas aun, mamá,
en qué solemne ocasión,
mis oídos oyeron por primera vez
el son de la guitarra de mi tío Catalo?
 
¿Cuál de mis alegrías estaba conmigo
cuando mis abuelos Adolfo y Juan José
me ponían en la palma de la mano
la inmensa maravilla de un caramelo?
 
¿Qué me hacía dormir más rápido:
el torore que me cantabas en el kyha
o la promesa de un beso tuyo
en el ysapy de la siguiente alborada?
 
¿Qué limpia y humilde camisa tenía
cuando, uno a uno,
mis hermanas y hermanos
sumaron sus algarabías al patio de la casa?
 
Agregando memorias, restando olvidos,
¿podrías hoy encontrar alguna pista
para decirme por qué secreta razón,
a muerte, me persigue la nostalgia?
 
 

Fuente:  POESÍAS DEL PARAGUAY – ANTOLOGÍA DESDE SUS ORÍGENES. Realización y producción gráfica: ARAMÍ GRUPO EMPRESARIAL, Dirección de la obra: OSCAR DEL CARMEN QUEVEDO. Recopiladores y autores: RAÚL AMARAL, MARÍA BARRETO DE RAMÍREZ, AÍDA ORTÍZ DE CORONEL, ELA RAMONA SALAZAR S., RUDI TORGA/ Tel. (595-21) 373.594/  arami@rieder.net.py  – Asunción/ Paraguay. 2005. 781 pp.).
 
 
 
 
 
 
 

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