PortalGuarani.com
Inicio El Portal El Paraguay Contáctos Seguinos: Facebook - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani
JOSÉ R. ZUBIZARRETA PERIS (+)

  LOS ORACULOS DE LA GITANA - Relato de JOSÉ R. ZUBIZARRETA PERIS


LOS ORACULOS DE LA GITANA - Relato de JOSÉ R. ZUBIZARRETA PERIS

LOS ORACULOS DE LA GITANA

Relato de JOSÉ R. ZUBIZARRETA PERIS

 

-No todo es un timo, señor... Todo está en los astros y en las manos; los oráculos no son cosas de charlatanes. Lo que pasa es que los que consultan a los gitanos sólo quieren escuchar cosas que ellos creen o sospechan. Si el oráculo no coincide con sus deseos, se enojan y se buscan otro astrólogo, hasta que algún "vivo" les dice lo que ellos quieren oír, así sean desatinos...

Esto me decía una vieja astróloga de mi barrio, que durante medio siglo había vivido y amasado sus cuartos, explotando con su marido la credulidad popular, solicitada y respetada por todos, inclusive por gente de influencia en la política y en los negocios.

-¿Es un buen negocio la Astrología?-, le pregunté indiscretamente.

-Cómo negocio, no tanto, vamos; Pero en fin, permite vivir con cierta holgura. Sin embargo no es fácil adivinar el porvenir... Hay que tener estudios, leer muchos libros de astrología, y experiencia sobre todo...

-¿Que condición le parece fundamental para practicar la astrología?

-¡Oh!.. Hay que ser muy listo, y conocer a las personas... A las que viene de mala fé, y a los que creen de verdad. Hay que tener mucha paciencia, y mucho tacto; y claro, inspirar confianza de modo que la gente confié en uno...

-¿Los astrólogos, dicen siempre la verdad, por mala que sea?

-Es una buena pregunta... No, señor, eso depende de la persona, y del problema... Nosotros escuchamos cosas terribles, secretos de familia, de amores y hasta de robos... ¡Si yo le contara algunos secretillos que yo sé...! ¡Bueno se puede escribir una telenovela formidable...!

-Los hombres consultan poco?

-Menos que las mujeres, sí; pero yo tengo mi clientela de varones, aunque no me gustan, y por eso les cobro el doble. Los hombres son exigentes y nos preguntan cosas terribles o muy difíciles... Las mujeres son más sencillas.

-Qué cosas preocupan más a las gentes?

-Amor... dinero... enfermedades...

La Astrología es una ciencia antigua, y fue la primera fuente de información que tuvo el hombre de las cavernas, el abuelo de nuestro orgulloso '"homo sapiens" cuando deambulaba desvaído y miserable por la corteza recién enfriada de la tierra.

Antes que el fuego, el troglodita peludo veía en las estrellas, en las tormentas y en el rayo, indicaciones de su destino bueno o malo.

Miles de años después, despojados de su pelambre, simiesco, del neolítico, ya convertido en un sapiente sacerdote egipcio o en un elegante esteta griego, siguió espiando el cielo, buscando una respuesta a las mismas angustias de sus remotos antepasados, y así con los caldeos, nació la Astrología como culto y ejercicio regio.

El culto religioso originó después, el sacrificio de animales para calmar a los dioses crueles permitiendo al arúspice estudiar de vísceras del sacrificio, sondeando al misterio del porvenir.

Después de ciencia hermética y sagrada, la astrología degeneró en ciencia de charlatanes ignorantes, que explotaban la credulidad ingenua, la superstición y la estolidez humana frente a los misterios del porvenir.

Se buscaron nuevos medios de información, la quiromancia, la cartomancia, la grafología, etc. De éstas las más cultivadas son la influencia de los astros, el estudio anatómico de las manos y la suerte de las cartas.

Churchill, Stalín, Hitler, entre otros grandes caudillos, tuvieron sus astrólogos privados a los que consultaban antes de ejecutar una operación militar o política importante.

Los periódicos de todo el mundo, aún en los países más avanzados publican los pronósticos astrológicos por los signos del zodíaco, y millones de personas se sirven de estos horóscopos para regular u orientar sus decisiones o actividades cotidianas.

-De que mes es Ud.? ¿En qué día nació?...

El astrólogo busca las cosmologías celestiales, la conjunción de los astros, las fases lunares, etc., establece sus coordenadas. Luego en una tabla logarítmica tiene ubicado los datos solicitados. Los días y meses favorables, el carácter, el temperamento, y el destino del consultante.

-Contraer matrimonio... Iniciar negocios... Entablar relaciones y amistades... Sufrir un accidente... La pérdida de un ser querido... Un buen golpe de bolsa... Una enfermedad súbita... etc., etc.

Empero, el oráculo astrológico, como los antiguos de Delfos, no son convincentes por su ambigüedad y multiplicidad de situaciones, que los hace confusos y muy vagos.

La Astrología está en la actualidad muy desprestigiada, especialmente en los pertinentes a las predicciones del futuro; y eso es fácil de verificar leyendo las predicciones astrológicas sobre los sucesos mundiales que nos trae la prensa a comienzos de cada año.

Excepcionalmente, algunas de sus profecías, son exactas; la regla es que los cómputos resulten falsos o contradictorios.

-¿Y la cartomancia?

-La atracción más popular de las ferias es la "lectora de cartas", que por una moneda predice el provenir, casi siempre lisonjero; pero que puede también ser adverso. El "modus operandi" de estas adivinas es un secreto profesional bien guardado. Aparentemente, depende de la combinación de una gama determinada de figuras, que tienen un significado agorero....

-Y la quiromancia?

-Tiene una vigencia casi científica, y sus orígenes son muy remotos. Sus cultores aseguran que en las rayas y surcos de la piel está escrito el ciclo vital de su portador; y algunas de sus cualidades morales. Pero no va más allá de un indicio, porque la famosa "raya de la vida", más o menos extensa, traduce una vida corta o larga... Y la interpretación de estos plazos es siempre muy oscura.

-Quiere decir, entonces, ¿qué no existe nada científico? ¿Qué los oráculos son pura superchería y necia credulidad? ¿Qué todo depende, al final, de los dotes proféticos del astrólogo, de su intuición, suerte o cálculo de probabilidades... Donde al azar juega un papel importante?...

Posiblemente fue así donde desde los primeros oráculos, de las pitonisas de Apolo, de la Casandra Homérica, y Debóra, de la Biblia, cuyas predicciones sufrían nefastas "interferencias"; o por la incredulidad, que es también un vicio tan negativo como la credulidad ciega.

-¿Y nada más?... Sí, a veces, en efecto, vemos casos asombrosos de revelaciones del porvenir, que hacen vacilar el más escéptico; pero son casos excepcionales, y de personas dotadas de poderes de videncia y superior sensibilidad nerviosa, diríamos "inspirados".

Pero cuidado, el gong nos avisa que ya tenemos un cliente, y ahora, escuchemos lo que nos dice.

 

LA SOLEDAD

 

-Pase, Ud. señora...

-Disculpe... SEÑORITA

Entra una mujer de edad indefinible, maquillada con exceso en las mejillas flácidas, surcadas por pérfidas arrugas. El colorete en vano quiere reanimar la cadavérica palidez facial, y las comisuras labiales bosquejan un surco mustio, alicaído en los extremos. El cuello seco y marchito no intenta disimular los arañazos del tiempo. Tiene ojos bonitos, verdes, pero cansados. Mantiene el cuerpo erguido, y el busto apunta tenso como dos cúpulas bizantinas. Los brazos son finos y las manos huesudas y fuertes.

-Señora... Quiero decirle, ante todo, que soy una mujer que no teme a la vida... Y, deseo saber mi horóscopo... Nunca he consultado con astrólogos ni gitanas... Pero soy curiosa... Tengo proyectos en el futuro, es decir, planes que pueden cambiar mi vida... Y estoy indecisa...

La gitana escucha en silencio y estudia los gestos y actitudes de la cliente, sabe de antemano lo que esa mujer sufre y sus problemas le son familiares. Todas dicen lo mismo... La vida es ingrata... Las gentes no son sinceras... Tengo una oferta que puede cambiar mi vida...

La mujer se detiene y queda como anonadada.

-Ud., me comprende... Mi caso no debe ser muy raro... ¿Verdad?

-Señorita, antes de hacerle su horóscopo, necesito algunos datos de su persona... Los gitanos no lo sabemos todo, y el cliente debe ser sincero con nosotros...

-Soy soltera... Y tengo 35 años de edad... Soy secretaria de una casa comercial. ¿Algo más?... Nací un jueves, a las 12 de la noche...

-¿Vive Ud., sola?... Le gusta ser independiente, activa.

-Vivo con mis hermanos... Pero es como si viviera sola. Mis hermanos son... menores que yo... Trabajan todo el día, y de noche visitan a sus amigas... O van al club... en fin...

-Bueno... bueno... No me diga más... Eso no tiene nada que ver con su problema... No me lo diga... Veamos su mano... No la otra.... A ver....

La mujer tiende la mano con un movimiento nervioso. Una mueca que es un conato de sonrisa, contrae sus labios y acentúa la barbilla recia y amarga.

-Tiene una mano muy sensible. Es Ud., muy nerviosa... Le gusta la música clásica... Es hogareña, y cocina muy bien... La línea de la salud tiene algunas lagunas, y está quebrada en la línea de la vida... Aquí, en el surco de Mercurio veo una mancha, indicio de un problema moral o sentimental...

-Dígame señora, ¿qué puede sucederme este año?

-Su mano está muy oscura tiene un porvenir muy feliz si su mente cesa de pensar en una persona que la rodea... y que no le conviene.

-Esa persona, ¿Me ama?... ¿Tiene buenas intenciones?. ¡Eso es lo que me preocupa y deseo saber!

-Ud., tiene el signo de sagitario y son débiles a los requerimientos del amor... Hay dos hombres en su vida y sólo uno de ellos puede hacerla feliz...

-¿Pero cuál de ellos me conviene?. ¿El que está conmigo, o el que está ausente?...

-Señorita, el hombre que tiene cerca... es el que Ud., quiere, y es el que no le conviene. Su signo astrológico le augura un mal año si no rompe con él. Él es de Escorpio, de carácter fuerte, despótico... Con Ud., sería una ligazón superficial... No le aconsejo... la conjunción astral es negativa.

-Sin embargo, él quiere casarse conmigo... Tiene dinero... es mayor que yo, y eso es lo que yo necesito. ¿Dice en serio que se casará conmigo?.

La gitana marrullera y astuta manejaba el asunto con cautela. Conocía la materia inflamable que tenía enfrente, una mujer en el ocaso de su juventud, que se aferra tenazmente a un viejo amor, que ya es una rutina más que un afecto real. Pero la solterona es una dienta peligrosa, lo sabía.

-"Uff! Dice tener 35 años y tiene diez más por lo menos! -pensaba la astróloga. "Tú no me engañas con esa carita de ángel solitaria, palomita mía"... Por suerte soy mujer y conozco estos achaques... Si te digo lo que veo en tu porvenir me arañas con esas delicadas uñitas... Bueno, te daré un jarabe, eh!...

-Ese hombre, el que Ud. prefiere... tiene una mujer y tiene un hijo de ella.

-Pero, ¿se casará conmigo? es lo que pregunto...

-Sí... se casará con Ud... La línea de la felicidad se trunca... y después se desdobla... será desgraciada... Y acabará por separarse de él...

La solterona lanzó un suspiro de alivio. Levantó la cabeza y sus ojos cansinos brillaron con un fulgor iracundo, de una dicha cruel.

-Gracias señora... Adivinó Ud., lo que yo intuía... Él tiene "otra", y un hijo; pero eso no me importa... Si me hace feliz por un tiempo... La soledad es el peor enemigo de la mujer... Marchita la belleza y mata las ilusiones. ¿Prefiero un marido aunque sea un Barba azul?...

Se levanta y la jorobita de la espalda se borra, parece más alta, suspira muy hondo. Las arrugas de la frente se han esfumado... ¡Es feliz!.

 

EL MIEDO

 

El reloj de la iglesia ha dado diez campanadas mortecinas, como lamentos del alma en pena.

La pitonisa sentada en su mesa fatídica espera un cliente de "altura", que le ha pedido cita por teléfono. Fuma un pitillo y espera preocupada porque estas horas son las que prefieren el ladrón o el criminal para aplacar lo que antaño se llamaba "conciencia" y que es simplemente MIEDO...

Condenado por la sociedad y la religión, solo tiene un escape: el oráculo.

El marido de la gitana abre la puerta y previa identificación del fulano, admite a éste en el consultorio "profético".

Es un hombre joven de facciones finas; porte airoso; pero su fisonomía delata en él una actitud medrosa, desconfiada de un animal atrapado.

Procura calmar su nerviosismo, y se sienta después de echar una mirada de inspección por la habitación.

-Estamos solos... Nadie nos escucha... Hable Ud., con toda confianza, que yo soy una tumba.

-Bueno, no es que tenga temor de algo... Ni que piense que nos escuchan... Soy un poco nervioso, sabe Ud.... Tengo un trabajo que exige mucha tensión...

La vieja sigue disecando con los ojos al sujeto; estudia sus manos delicadas, sensibles, de ave de rapiña... Usurero... Avaro... Cajero... Sí -piensa- hombre que maneja dinero... Oh!...

Un momento de silencio. El hombre calla como rumiando lo que va a preguntar. Y no por timidez... es recelo... o algo peor.

-"Solo pueden ser dos cosas -piensa la gitana-. Delito o enfermedad... Y "póngale la firma"...

-Señora... ¿Me puede Ud., decir si algo importante... algo malo, en fin... me espera este año?...

-El horóscopo es complicado, y se necesita ser más explícito, vamos,

¿Qué es lo que realmente le preocupa? Digamos... Salud... Dinero... Amor.... Es el presente... O el futuro?...

-Oh! Bueno, yo creía que Ud., podía adivinarlo todo lo que le sucede a una persona, sin que se le diga nada... Es la primera vez que hago esto, señora.

-Comprendo, joven... A ver su mano izquierda... Tranquilo... Si veo algo malo se lo diré clarito...

-¡Eso, claro...! Las cosas malas son las que uno quiere saber... Para estar en guardia!... Me preocupa el porvenir... Nadie está seguro... Mi familia...

-Ufa!.. Joven... Lo siento, pero está en dificultades!...No mueva Ud., la mano... Cálmese... Yo no lo conozco... Ni me importa... Sólo quiero advertirle.

El hombre se ha encorvado como para dar un salto, nerviosamente, ha retirado la mano. Brilla el sudor en su pálida frente, ceñuda y amarga.

-Perdón... Soy nervioso... No duermo bien hace varias noches... Abuso del café... ¿Puedo fumar un cigarro?...

La cerilla tiembla en sus manos, y un tic nervioso le obliga a hundir los dedos en el cuello de la camisa. Se ahoga... Tose... Hace un esfuerzo.

-Siga Ud.,.. Todos tenemos problemas... Ud, sabe... Y uno quiere saber qué va a pasar... Dificultades, claro... no faltan... Bueno... decía...

-La raya de Mercurio, cruza con la de Saturno, y eso es de mal agüero. La raya del destino se corta aquí... Luego sigue en zig.zag. Y eso significa que sus dificultades serán muy largas...

-Señora... ¿Ud., cree que esas "dificultades" me obligarán a un cambio de actividad?.. ¿Un viaje, por ejemplo?

-El surco de la vida es anormal... Sus problemas son de dinero... ¿No?... Negocios turbios... Tiene un amigo que le quiere chantajear... Cuídese de él... La raya de la vida tiene una bifurcación aquí... eso puede ser que su libertad corre peligro...

-MI LIBERTAD!... Explíquese, señora... Eso es muy interesante...

-Bueno... No se alarme... Puede ser, sencillamente, que Ud. está por casarse!

-Pero si soy casado!...

-Entonces... Veamos, su libertad se trunca... Ud., ha cometido o puede cometer un delito... ¿Conforme?...

El hombre suspira hondo y aplasta el cigarro en el cenicero. Se le ve aliviado. Se afloja el nudo de la corbata, y mira a la gitana con cierta perplejidad.

-Tengo un trabajo de mucha responsabilidad... ¿Me dice en qué trabajo?

-En un banco o en un comercio... Ud. maneja mucho dinero... Le gusta ganar el dinero y gastarlo, también...

-Si... me gusta el dinero, y manejo mucha plata... Pero no es mía... Yo soy pobre... Yo soy de junio... ¿Me dice el horóscopo?... Nací un miércoles.

-Géminis... Oposición de Mercurio con el Sol... Es aficionado al juego... a los caballos... Ud. ha jugado y ha perdido mucha plata... que no es suya.

-¿Qué me aconseja? ¿Ausentarme?... Lo peor será a fin de mes. Soy cajero...

-En su sino hay una laguna... Una larga ausencia... Veo un largo viaje... muy lejos... muy lejos...

 

LA INFIDELIDAD

 

La clienta es una mujer joven, atractiva, de porte modesto, que revela en su fisonomía una intensa preocupación, una enfermedad nerviosa o un naufragio sentimental... Su abatimiento se advierte en cierto desgarbo en el vestir, y en el maquillaje facial mal retocado, casi marchito; en el promontorio que se le ha formado entre los omoplatos, que remeda la giba de un camello; en su aspecto todo cansado y aburrido... La falta de amor...

La gitana no se equivoca nunca; su larga práctica con la más abigarrada y polimorfa clientela, le han educado el "ojo clínico", y sabe de un golpe, diagnosticar el viejo, el eterno "Mal de amores"...

Tímida y desganada se deja caer en la butaca, y por un momento cae en una especie de mutismo, como ausente, indiferente a todo... Y que parece desear que ella y todo el mundo se acabe...

-Señorita... estoy a sus órdenes...

-Verá Ud., tengo ciertos problemas personales que me preocupan y que debo resolver de un modo o de otro... Una amiga me habló de Ud., y me aconsejó que consultara... Le digo, aparte, que no creo mucho en estas cosas... He venido aquí casi como una sonámbula... No estoy bien... Me siento deprimida...

La gitana escucha y ordena sus ideas y coartadas. Es un caso difícil cuando el cliente es incrédulo, porque se encierra y no da indicios para el horóscopo. Hay que ser muy cauto y no adelantar nada.

-Sus males no son de enfermedad del cuerpo... Sino del sentimiento.

-Eso, dicen los doctores... He consultado con varios, hasta con un siquiatra. He gastado todos mis ahorros, en balde. No tengo remedio...

-Voy a examinar su mano del corazón... A ver... Sí, no me equivoco... Mano sensitiva... Estudia y trabaja... Muy fatigada...

-¡No!... Se equivoca... Porque hace tres meses que no hago nada... Es decir, trabajaba y estudiaba, pero después...

-Señorita, cálmese- Sus nervios están excitados. Déjeme acabar: los surcos de la mano le dicen todo. Escuche, la línea de la salud es normal; pero la del corazón está casi borrada, y rota en dos partes. Quiere decir que ha tenido dos amores y que los dos han fracasado... El primero fue superficial, pero el segundo, el surco es profundo, ha sido un amor fuerte... Muy poderoso para Ud., y le inspira ahora muchos cuidados... No está segura Ud., sufre.

La muchacha retira la mano y se la mira, perpleja y sombría. Mira fijamente a la pitonisa, un destello brilla en sus ojos apagados. Levanta los hombros y aspira con ansia. Humedece los labios finos y secos.

-¿Es verdad lo que me dice?. ¿Está todo eso aquí, en las arrugas de la mano? ¿O es lo que le dice a todas sus clientas?... Bueno, perdone, no quise decir...

La gitana la mira en silencio, la devora con sus ojillos pardos y expertos. También, ella respira, porque dio en una tecla del "mal". La chica es de Acuario, impulsiva, dominante y terriblemente "CELOSA"... La gitana sonríe...

-Dígame ahora, ¿por qué me suceden a mi estas cosas?... Yo soy sincera, no hago mal a nadie... No quiero complicar la vida de los demás. Y sin embargo, no tengo suerte... Soy honrada y recta... Quizá por eso, juegan conmigo...

La pitonisa no contesta. Se limita a barajar un manojo de naipes, y luego despacio lo va poniendo en tres filas verticales sobre el tapete morado.

-Por favor... elija una carta... No la mire... Yo le diré que carta es...

La chica coge un naipe y se la lleva al seno donde lo aprieta contra un busto desmoronado y frío, como un nido donde falta la cálida mano del varón.

-Rey de espadas... ¿Sí?... Bueno, ahora piense una carta... cualquiera. Piensa nítidamente en ella...Si, concéntrese...

-¿Ya?... ¿La sota de oro?...

-¿Qué significa todo eso?. Necesito saber si aún debo esperar... O si debo abandonar todas mis ilusiones... Si la culpa es mía... O de él...

-Sus cartas son claras, señorita. Confirma lo que el destino pone en sus manos. El oro es un metal noble y se liga con todos. Él, ese hombre que le abandonó es de Piscis,... Son volubles, atractivos... y les gusta la vida fácil... Y Ud., no le ofreció lo que él necesita...

-Lo siento por él... Porque la mujer que me lo quitó, tampoco tiene plata... Si eso es lo que busca... Es un miserable, ambicioso... Vividor...

-Señorita, hace mal en hablar así de él... Porque Ud., lo quiere, porque es una mujer sensitiva, pero muy exaltada. En su signo astrológico es evidente la conjunción de la luna con Saturno... Saturno es el dios del orgullo, que mataba a todo lo que se oponía a sus deseos... Ud. es muy orgullosa, y...

-Oh ¡No!... Es un error... Tengo sí mucho amor propio. Mis sentimientos son firmes... Yo me entrego sin reservas... Doy mi cariño y exijo lo mismo...

-Eso confirma lo que le dije... Además, es muy celosa, y eso le perjudica...

-Oh!... Sí, soy celosa, porque quiero... Y no puedo permitir que una mujerzuela me quite a un hombre que me debe todo. Y, ahora, dígame

¿Qué debo hacer?...

-Señorita... Por este año, le conviene olvidarse de ese amor. No hay conjunción. Pero él, volverá, al año próximo, arrepentido. Vuelva a consultarme...

 

LA VERDAD

 

No todo es vanidad, lujuria ni orgullo, ni el "parné" tan necesario; hay algo más tétrico, más dramático, que conmueve y desgarra las fibras, más íntimas, y que, empero, puede estar oculto, cubierto por una costra como el lodo volcánico que inútilmente intenta disimular el rescoldo de sus entrañas.

Un hombre, sin importancia, joven, de aspecto decente, un transeúnte cualquiera entra y pide una cita.

Los gitanos tienen un olfato supersensible para ciertos estados críticos y morbosos, y saben que levantar el velo de un drama íntimo, puede ser riesgoso, exasperar un dolor vital, como la sonda en una llaga viva.

La gitana, advertida, antes de recibirlo, lo espía por una mirilla como tienen los telones de los teatros, y donde los actores y empresarios espían la calidad y cantidad de público... lo que han pagado y lo que pueden aplaudir.

El hombre yace sentado en una actitud de abandono y desaliento; tiene la mirada hundida en el pavimento, las manos en los bolsillos donde se agitan como si fueran dos sapos cautivos. Luego se las pasea por el rostro, se enjuga un sudor imaginario... Se las mira, y suspira hondo...

-"Ese hombre está mal, -piensa la pitonisa-, algo terrible le preocupa; está angustiado... Sufre un dolor, o una pena muy grande. Ahora toma una píldora... Se ha levantado... mira el reloj... Esas manos ansiosas, que buscan algo... y que no saben qué quieren...

La gitana deja la mirilla y se sienta tranquila en su trono. Hace una señal con un gong, y el hombrecito entra.

-Tome Ud. asiento... Lamento la espera, pero estaba ocupada...

-No se preocupe... En la vida tenemos que esperar... Nunca me ha preocupado eso de las estrellas... No somos nada... ¿Adivina, señora, qué es lo que me preocupa?...

La gitana estudia el aspecto fatigado, deprimido del sujeto.

-No debió venir Ud., solo... Tal vez, sea una imprudencia...

-Oh, No, no se inquiete... Qué, ¿se me nota muy pálido?... El traje me queda grande, claro, pero es mío, sí... solo que he perdido algunos kilos... No tiene importancia, sino lo que yo siento.

El hombre flaco y pálido, pasa espontáneamente la mano, que tiembla levemente. Una mano descamada, con venas abultadas, de un blanco porcelana sucio...

-Señora, dígame toda la verdad, si no, no le pago. No me tome por un miedoso.

La mujer observa la palma de la mano, seca fina casi sin arrugas, una superficie desolada, -"Malo" -se dice-, mano de muerto, árida, "descamada.."

-Señor, su mano dice muchas cosas... y ha sido ya muy explorada por otras personas... La línea de la vida se pierde detrás de una prominencia y se borra antes de llegar a la muñeca...

-Ya lo sé... Tengo pues, corta vida... Pero eso depende de los años que yo tenga ahora... Y eso nadie me lo ha dicho.

-La línea de la salud se corta con la línea de Venus... Ah!... una mancha en la zona de Marte, en el borde del anular... Ud., sufre de una enfermedad del hígado... y de la sangre, hace muchos años.

-¿Quiero saber si esa enfermedad es curable?.

La pitonisa menea la cabeza negativamente. La palidez del sujeto, la mano amarilla, casi exangüe, le advierte una sangre floja y escasa; y eso en un hombre joven como el consultante, es un signo mortal. "La piel lisa de Venus en la raíz de Mercurio y Júpiter niegan la felicidad y el dinero. El cojinete de Venus es minúsculo, evidencia frustración amorosa. Ni amor, ni plata, ni salud.

-¿Me puede decir de qué enfermedad voy a morir?... ¿Del pecho, de los riñones?.

-Dígame el mes y el día de su nacimiento.

-Soy de mayo... Mi signo es Cáncer... Pero no sufro de eso, felizmente.

-Ud. ha trabajado en lugares malsanos, oscuros... Quizá en una mina. Se ha privado de la luz del sol... Su enfermedad le amenaza con una crisis en la próxima luna menguante, y Venus y Mercurio estén en conjunción...

-¿Para fin de este mes?. Ya falta poco; debe ser la siguiente oposición... Para fines de noviembre... ¡Todavía tres meses!...

La gitana se retrae prudentemente. No le gusta hacer pronósticos fatales; pero tampoco quiero eludir la verdad. Evasivamente, extiende las cartas sobre la mesa, ocultando sus símbolos. Los naipes son más sutiles.

-Elija una carta de esta fila... Sí, ahora, de la siguiente... Bueno, veamos que nos dicen...

-La primera es un as de basto; la segunda un cinco de copas.

-Sumando las dos cartas, tenemos 6... y como son dos cartas, multiplicadas dan doce. ¿No?.

... Señor, doce meses, un año, es el plazo que tiene para sortear la fórmula astrológica que le es contraria. Si logra pasar este tiempo, su salud puede mejorar, porque el año que viene, Júpiter y Marte estarán en posición favorable para su signo.

-Quiere decir, que no me queda más que un año de vida!... ¡Dios mío!...

-O tres meses... -susurra la gitana-

 

ENLACE INTERNO A DOCUMENTO FUENTE

(Hacer click sobre la imagen)

 

 

 

 

 

 

ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA

(Hacer click sobre la imagen)







Leyenda:
Solo en exposición en museos y galerías
Solo en exposición en la web
Colección privada o del Artista
Catalogado en artes visuales o exposiciones realizadas
Venta directa
Obra Robada




Buscador PortalGuarani.com de Artistas y Autores Paraguayos

 

 

Portal Guarani © 2024
Todos los derechos reservados, Asunción - Paraguay
CEO Eduardo Pratt, Desarollador Ing. Gustavo Lezcano, Contenidos Lic.Rosanna López Vera

Logros y Reconocimientos del Portal
- Declarado de Interés Cultural Nacional
- Declarado de Interés Cultural Municipal
- Doble Ganador del WSA