LLORAMOS POR VOS, ARGENTINA

Por ILDE SILVERO

ilde@abc.com.py

Amar u odiar a los argentinos no son sentimientos incompatibles. Empezando por la Guerra contra la Triple Alianza, la nación vecina nos hizo mucho mal, pero... también acogió a miles de migrantes pobres y perseguidos políticos paraguayos. Hoy los kurepa van a comicios internos en los partidos para elegir candidatos y la situación general es tan crítica, delicada e incierta que nos dan ganas de llorar con nuestros hermanos del sur.

Las fuerzas políticas están claramente divididas en dos bandos mayoritarios e irreconciliables: el macrismo y el kirchnerismo. Macri está en el poder desde hace cuatro años y los Kirchner gobernaron antes por 12 años. La “grieta” entre ambas corrientes es tan grande que, gane quien gane, se vienen años muy difíciles para los argentinos.

Los fanáticos seguidores de Cristina están convencidos de que “antes se vivía mejor”, que los Kirchner ayudaban más a la gente de escasos recursos y daban respaldo oficial a las organizaciones sociales de izquierda.

Los críticos anti K sostienen que Cristina fue la jefa de un grupo mafioso que robó durante años enormes fondos del Estado y, por eso, enfrenta ahora 12 juicios, tiene encima tres solicitudes de prisión preventiva y no está presa únicamente porque tiene fueros como senadora. Su vicepresidente y varios ministros de la era K están en la cárcel por casos de corrupción.

Los macristas destacan que Argentina es ahora un país presentable ante la comunidad internacional, recibe apoyo de sus pares del Mercosur, de la Unión Europea, de EE.UU. y del poderoso Fondo Monetario Internacional. Señalan la recuperación de las instituciones estatales, la eliminación del cepo al dólar y el libre comercio para exportar o importar bienes y servicios.

Los cuestionadores de Madri afirman que durante su gobierno la pobreza global creció, la inflación anual se mantiene muy alta, el dólar se disparó al doble de su valor anterior, se cerraron muchos comercios e industrias y que, en general, “es un gobierno para ricos”.

Donde los analistas coinciden es que la Argentina enfrentará en los próximos años una fuerte presión económica sobre el Estado porque se debe empezar a pagar los aproximadamente 60 mil millones de dólares que el gobierno actual prestó del exterior. Con la recesión económica, una inflación incontrolable y con la imposibilidad de seguir aumentando las tarifas públicas, nadie sabe de dónde se obtendrán los fondos para honrar dicha deuda.

Históricamente, los Kirchner se negaron a reconocer y pagar los préstamos externos, calificados como “fondos buitre”, pero ahora es el FMI el que maneja, desde Washington la política fiscal argentina. ¿Qué hará al respecto Cristina si gana? ¿Pedirá ayuda a Venezuela, Irán o Cuba, sus antiguos socios?

Si Macri retiene el poder, ya no sabrá de dónde prestar más plata, su capacidad de endeudamiento llegó al tope. ¿Apretará aún más el cinto a los contribuyentes? ¿Renegociará a largo plazo su gran deuda?

Mal de muchos, consuelo de tontos, pero por ahora los problemas que tenemos con Marito e Itaipú son nimiedades comparados con la magnitud del drama de los argentinos.

Fuente: ABC Color

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Sección OPINIÓN

Domingo, 11 de Agosto de 2019

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