Portal Guaraní - ACCIÓN Nº 353 - Revista de reflexión y diálogo de los Jesuitas del Paraguay

José María Blanch S.J.

ACCIÓN Nº 353 - Revista de reflexión y diálogo de los Jesuitas del Paraguay

ACCIÓN

Revista de reflexión y diálogo de los Jesuitas del Paraguay

Director: JOSÉ MARÍA BLANCH, sj

Nº 353

ABRIL 2015

Centro de Estudios Paraguayos ANTONIO GUASCH

Editorial del mes

La dignidad de los pobres

Las publicaciones de estadísticas oficiales reiteran que la pobreza se mantuvo en el mismo nivel y que la desigualdad creció significativamente en 2014. Esta alude a la distribución de ingresos de la población, donde se percibe una expansión de la brecha entre ricos y pobres.

Más allá de la medición estadística de la desigualdad existen diferentes manifestaciones llamativas entre la opulencia de una mino- ría y la supervivencia de una gran mayoría. Los testimonios que se dan día a día revelan la profundización de la crisis económica de los pobres en contraste a la expansión de la economía, que beneficia a unos pocos.

El acceso básico a la alimentación le resulta cada vez más difícil a la gente pobre de la ciudad y del campo. Hoy más personas de diferentes edades están en las calles buscando la forma de obtener el sustento diario. Es el caso de los vendedores ambulantes, limpiavidrios, recicladores o directamente los que piden limosna. Se suma a esto la presencia de los indígenas, que cada vez ven más degradadas sus condiciones de vida.

Esta gente está marginada del derecho a la salud, a la educación, a la vivienda, y está expuesta a los efectos adversos del clima, especialmente cuando las lluvias empañan la posibilidad de juntar 10 o20 mil guaraníes para que los integrantes de la familia tengan algo de alimento para ese día.

Otra difícil situación que deben atravesar en la calle es el acecho de quienes aprovechan sus circunstancias, generando un círculo vicioso de prostitución, drogadicción y delincuencia que de manera alarmante afecta a muchos jóvenes y hasta a niños. A lo que hay que agregar el manejo discrecional de las políticas de seguridad.

También en el campo la situación es cada vez más difícil por la pérdida de la capacidad de producción de alimentos y la desvalorización de la producción. Un ejemplo es el precio del tomate, la chía u otros rubros tradicionales; incluso la mandioca bajó su comercialización al punto que ni valía la pena venderla pues no alcanzaba a salvar los gastos incurridos para su producción. De esta manera el productor vino perdiendo la posibilidad de recuperar el costo y el esfuerzo que se invirtieron. Los campesinos están indefensos frentea los cambios meteorológicos y tienen cada vez menos posibilidad de empleo fuera de sus chacras.

La escasa presencia del Estado generalmente les induce a pensar menos en el trabajo propio del campo y terminan buscando como salida venir a las ciudades y los jóvenes sueñan con tener acceso a la formación universitaria como vía para conseguir un trabajo.

Todo este proceso trae consigo una realidad igualmente muy dura, ya que se constata que la destrucción de los puestos o fuentes de trabajo en el campo es mucho mayor que la capacidad de generar empleo en la ciudad, donde además las opciones labores prácticamente se reducen a la subocupación. Esto es, ganar menos que el salario mínimo o no trabajar la jornada completa en el mes y, consecuentemente, el pago también disminuye. El ingreso en el mundo del subempleo no les per- mite tener acceso a alimentación básica y, en consecuencia, crece la desnutrición.

Otra dimensión de la pobreza cada vez más elocuente es el debilita- miento de las condiciones de vida de los pueblos indígenas que, además de la degradación, terminan en algunos casos siendo objeto de manipulación o chantajes de políticos e inescrupulosos.

Todo esto ocurre ante la indiferencia de los ricos y la falta de sentido de justicia de las políticas públicas que deberían preocuparse de que esta situación no ocurra y que la lucha contra la pobreza sea realmente un objetivo central de las acciones del Gobierno para acortar la brecha de la desigualdad.