PortalGuarani.com
Inicio El Portal El Paraguay Contáctos Seguinos: Facebook - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani
LUIS MARÍA MARTÍNEZ (+)

  CHILE SERÁ VICTORIA - Poemario de LUIS MARÍA MARTÍNEZ - Texto de AUGUSTO CASOLA


CHILE SERÁ VICTORIA - Poemario de LUIS MARÍA MARTÍNEZ - Texto de AUGUSTO CASOLA

CHILE SERÁ VICTORIA

Poemario de LUIS MARÍA MARTÍNEZ

Editotial INTENTO

Texto de AUGUSTO CASOLA

 

 

            "[ ...] la CIA destinó unos 11 millones de dólares para hacer imposible la gestión de Allende" (Washington, AP. 9-IX-74).

            "La junta chilena [...] habría hecho ejecutar sumariamente a millares de civiles [...]. El número de muertes no tiene    precedentes en el curso de la historia reciente de América Latina [...]. El estudio especial [...] calcula que entre 5.000 y más de 30.000 personas han sido muertas en Chile [...]. Las torturas parecerían haberse  convertido en la política oficial del gobierno chileno y que nadie cree su insistencia en el suicidio de los prisioneros. (Londres, UPI. 11-IX-74).

           

            Recurriendo al pseudónimo de Carlos Marguero y con el sello de la Editorial Intento, Luis María Martínez presenta en 1976, este libro con poesías escritas en 1974, como lo deja asentado en la edición, según es su costumbre. Costumbre interesante y útil para ubicar el proceso creativo del autor, independientemente de la fecha de publicación de los poemarios.

            Comenta el autor en Cuaderno de Notas (309), que esta obra fue apoyada por el Lic. Rubén Lisboa, quien buscó una imprenta en Buenos Aires, la hizo imprimir y luego también se encargó de ir introduciendo el libro al país en partidas pequeñas, con el enorme peligro que representaba dicha operación. Hasta hay una anécdota curiosa el respecto, con cierta partida introducida.

            Para recuperar la memoria: los militares habían establecido en Chile, como en otros países del Cono Sur de América, la dura dictadura de las botas y el terror, encabezada por Augusto Pinochet, luego de derrocar y probablemente, asesinar, al presidente electo Allende. De ahí que lo expresado en La foto (20), adquiere una fuerza admirable pero impotente, como es la fuerza que brota de la poesía, de la palabra, del verbo y llenan los ojos de lágrimas, cuando abre en el alma sus alas el ave negra de los recuerdos.

 

(Luego de ver una foto en la revista "Siete Días Ilustrados", de Buenos Aires, República Argentina.)

 

            ESTADIO NACIONAL SANTIAGO

            DE CHILE ERA LA IMAGEN.

 

Tras la tortura

volvía un prisionero al calabozo.

Lo cubría una manta. Debajo de la manta iba desnudo.

Con rostros de asesinos, a los costados,

dos hampones -gendarmes...

Estos que del buen Chile hicieron cárcel.

Chile que era el buen cóndor de la cima.

Cima que despedía sus destellos

de sol, de humanidad y de copihue.

Copihue que será nuestra bandera.

Bandera que se hará con la victoria.

Victoria que será: ¡muerte a los lobos!

Lobos que no podrán vencer a Chile.

 

Chile que habrá de ser el de las masas.

Masas que iluminarán toda la casa.

Casa de Salvador no derrotado.

Derrota del reptil, de los reptiles,

de pistolas, palabras y promesas.

Promesas que son siempre de mentiras.

 

Chile se encuentra ahora entre escorpiones,

entre defecaciones de los putos.

Putos bien tonsurados o gorilas.

Gorilas como esputos de cuarteles.

 

 La foto en blanco y negro.

Era la imagen fiel del mismo Chile:

¡después de la tortura al calabozo!

(Se me llenaron de lágrimas los ojos.

Quise llorar mil veces).

 

            Es la época de Pinochet, Videla, Stroessner, de la operación Cóndor, de los silencios enardecidos, del miedo al escuchar que de noche alguien golpea a la puerta. La vergüenza de esconder la cabeza ante la realidad, la necesidad de seguir vivo, ¿qué se hacía en esos días? Vivir, sobrevivir si no se pertenecía a la Asociación Nacional Republicana (ANR), retirarse con disimulo, para no llamar la atención, cuando le pedían a uno la afiliación al Partido Colorado, necesaria para obtener cualquier mísero trabajo de docente. Buscar alguna empresa privada, algún conocido bien ubicado al que servir, alguien que no tuviera como condición sine qua non la afiliación política y no exigiera sino de capacidad para llevar adelante el trabajo obtenido por sus empresas beneficiadas por ser consecuentes con el régimen.

            Obligados a escuchar hasta el hartazgo y en silencio la prédica de una falsa democracia "sin comunismo" y "contra la prédica política subversiva que pretende destruir a la familia paraguaya" con relación a la cual, se pregunta uno ahora, ¿no tendrían razón, los entonces llamados personeros de la dictadura, a la vista de tanto desaguisado por parte de quienes ostentaron y hoy tienen a su cargo la administración del Estado y a quienes muchos votamos, convencidos por sus palabras, porque nunca pensamos que serían simples maleantes revestidos de la apariencia de personas de bien? En esos días se arrojaban, desde aviones militares, a los prisioneros políticos vivos o muertos a estrellarse contra la copa de los árboles de la selva paraguaya, al río de la Plata o al océano Pacífico, como nos dice Luis María Martínez en El mar no es un osario (43).

 

            EL MAR NO ES UN OSARIO

 

Refiere Barnes que un sepulturero le contó que en el primer centro

de auxilios en la zona central de Santiago se acumulan cuerpos que

después eran transportados en helicópteros hasta mar abierto, donde

eran arrojados al océano (Semanario norteamericano Newsweek, de

su corresponsal John Barnes, 1 de octubre de 1973).

 

El mar es un gigante de belleza.

El cántico naval en lo terrestre.

El rumor más azul de lo existente.

Y sin embargo...

 

Y sin embargo el gorilaje artero,

la autoridad mudada en vesania,

la vesania ardiendo en insania,

los nuevos August Class que no se han muerto,

los Class del Belzec-Bergen, la jauría,

quieren al mar naval, al mar-poesía,

tornarla en panteóh-bribón-caníbal.

 

El mar no es un osario de vilezas.

Ni es un marjal necrófago y maligno.

El establo ramplón de las serpientes.

 

Ni es una tumba azul

de capitanes o cóndores civiles.

¡El mar no es un osario gemebundo!

 

            Otros dos poemas nos muestran y justifican la razón por la cual el autor recurrió a un pseudónimo para firmar "Chile será victoria".

 

            CHILE EN EL TORMENTO: ISAKSENHAUSEN! (*) (47)

 

"Conquistaréis pero no convenceréis".

Unamuno

 

Peor que Tupac Amaru descuartizado.

Peor que Cuauhtémoc sobre las brasas.

Peor que Caupolicán todo empalado.

Peor que el gran Lautaro en el tormento:

¡Chile!

 

Chile -postema en manos del fascismo.

Peor que en el dolor de las dolencias.

Peor que en el erebo de las penas.

 

Chile-abyección y en torno la jauría.

 

Hitlerianos y vándalos.

Genocidas con almas de oscuros trogloditas.

 

Chile lleno de "Kapos" y "Komandos ".

Stop a las ideas. ¡Verboten! (**)

 

Noticias hay que dicen: "nuevos fusilamientos"

"Más campos de exterminios"

"Wason". "Pisagua". "Tres Álamos..."

"Oficiales de la FACH asesinados".

"Cautin con muchos muertos campesinos".

 

Peor que en el peor de los peores.

Un orden criminal impera en Chile.

Cien Himmler de mentira y de pistolas.

En cada choza, en cada mediagua: atroz balazo.

Chile es La Legua en plena gran masacre.

País en el tormento: ¡Saksenhausen!

 

Peor que en la abyección estos disparos.

¡Chile con la matriz acuchillada

en medio de la sala del tormento!

El medioevo. El cepo. El carnicero.

Y luego la carimba sobre el pecho...

 

¡Saksenhausen!

¡Chile!

 

Y ayes que atraviesan toda América...

 

* Famoso campo de concentración nazi.

**Prohibido.

 

 

            El autor en una de sus obras de compilación más importantes, Poesía Social del Paraguay (63), que concentra en un solo volumen gran cantidad de la poesía social escrita en nuestro país, dice, refiriéndose a los días en que produjo los poemas que anteceden:

 

            En 1975 las dictaduras del Cono Sur conciertan el siniestro Operativo Cóndor, de intercambio de prisioneros políticos. En Chile, Argentina y el Uruguay son miles los desaparecidos [...] varios paraguayos son secuestrados en las calles de Buenos Aires y enviados algunos para las fauces de la dictadura paraguaya y otros desaparecen en la propia Argentina, como los conocidos casos de la Dra. Esther Ballestrino y el ex oficial de marina Federico Tatter.

 

            Me pongo a pensar a veces en los años de nuestra juventud, aquellos a los que hace referencia una propaganda política de los seguidores de Stroessner -que los hay y no son pocos-, mimetizados bajo la piel de corderos de la democracia que hasta hoy sigue protegiendo a tantos lobos: "Éramos felices y no lo sabíamos".

            Me pongo a pensar en ellos a causa de las varias veces en que me encuentro por casualidad con algunos jóvenes de no más de 20 años, a lo sumo 25, que de pronto me preguntan: ¿y cómo era en los tiempos de la dictadura?

            Podría contestar de muchas maneras. Podría escribir un libro acerca de esos días para describir las circunstancias que nos obligaron a convivir con el miedo. Poderoso caballero, don Miedo. Pero ¿qué es el miedo? ¿A qué le teníamos tanto miedo que, aún hoy, seguimos temiendo? Pero no sé qué decir y, en realidad, me parece que no son más que preguntas de compromiso y ello, acaso porque considero que la gente joven de hoy día, carece de interés real por saber lo que fueron esos días -tan remotos para ellos- que a nosotros nos tocó vivir. No es su mundo, fue el nuestro y ¿a quién le importa la historia de viejos dinosaurios?

            En nuestro país, se estaba gestando Itaipú, la represa hidroeléctrica más grande del mundo, la cual iría a solucionar todos nuestros problemas. Enzo Debernardi decía en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCF y M), hoy de Ingeniería, que esa represa no iba a costar un solo guaraní al Paraguay. Entonces, el doctor Laino era reconocido como valiente luchador contra el régimen y opuesto a la idea, una persona respetable, un hombre capaz de enfrentar a la dictadura y recibir sus palos y sufrir el exilio. Eran otros días. Se dicen tantas cosas y se tiene fe en tantas otras y sobre todo en esos hombres en quienes uno, sumido en la desesperanza, cree (con crasa necedad humana) que aquellos que levantaron una vez la bandera de la justicia y la libertad, eran realmente sinceros.

            Vana ilusión de la cual se corre rápido el velo al surgir descarada la desvergüenza de quienes demostraron saber manejar en provecho propio cuando se presentó la oportunidad, cuando en la época heroica de la resistencia parecían ser la esperanza de sacar a nuestro país de las garras de la codicia y la ambición. Todos desilusionaron, no solamente por lo hipócrita de sus discursos sino por ser lobos de la misma calaña que aquellos a quienes ayer criticaban. Son los nuevos adalides, rápidos en exhibir su codicia e incapacidad para beneficiar al pueblo, al que tanto halagan y si a sus bolsillos, a los que tanto cargan.

            Los partidos políticos de la oposición, demostraron estar estructurados sobre las mismas columnas de mezquindades de ayer, puestas hoy sin pudor ante la vista de todos, con cínica desfachatez.

            Veamos qué nos dice Luis María Martínez en su poema Después (51):

 

            DESPUÉS

 

Después

de la derrota,

de la desilusión, el desengaño,

de la rabia rabiosa de los perros,

de la tormenta mala,

de la profanación de un Presidente,

del atropello vil a los obreros,

de la agresión en todo al combatiente,

de la masacre, el hierro

en la carnal materia de los seres;

del criminal y el delator impuros:

buitres del basural de los infiernos;

de la maldad, el Orco

semejante a un enorme sumidero

de esputos que pelean con las heces;

de la fosa común

donde reposan cientos de patriotas,

de la mujer que se acabó en lamento,

en una gran montaña de alaridos;

del cautiverio enorme

parecido a Treblinka, a Buchenwald, Sobidor;

de la jauría negra, negra, negra,

como lobos feroces;

de la bellaquería del esbirro,

del vándalo de látigo y de balas;

del gran gargajo-mar que es todo Chile;

del lóbrego cuartel lleno de flemas;

de la cerviz inerte a latigazos;

de la eyección, la hostia

para el que ya presiente su partida,

del puerco monigote que dispone

quien debe de morir o flagelarse;

después de este delirio de insanias

la victoria del pueblo,

su máxima alegría,

las prisiones abiertas,

los campos de cautivos destruidos,

la sanción para todos los bandidos...

!La victoria del pueblo!

¡La victoria de Chile!

Fuente: LUIS MARÍA MARTÍNEZ - OBRERO DE LA PALABRA. Por AUGUSTO CASOLA. Editorial ARANDURÃ, Asunción – Paraguay. Agosto del 2012 (244 páginas)





Bibliotecas Virtuales donde se incluyó el Documento:
LIBROS,
LIBROS, ENSAYOS y ANTOLOGÍAS DE LITERATURA PA



Leyenda:
Solo en exposición en museos y galerías
Solo en exposición en la web
Colección privada o del Artista
Catalogado en artes visuales o exposiciones realizadas
Venta directa
Obra Robada




Buscador PortalGuarani.com de Artistas y Autores Paraguayos

 

 

Portal Guarani © 2024
Todos los derechos reservados, Asunción - Paraguay
CEO Eduardo Pratt, Desarollador Ing. Gustavo Lezcano, Contenidos Lic.Rosanna López Vera

Logros y Reconocimientos del Portal
- Declarado de Interés Cultural Nacional
- Declarado de Interés Cultural Municipal
- Doble Ganador del WSA