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VAGEDADES
¡Ah! ¿por qué no nos hizo el hado aleve
o de fuego a los dos
o a ambos de nieve?
Bécquer
Hay en tus ojos, negros como el odio,
el fuego abrasador de los volcanes;
mas, en el fondo de tu ser el frío
de los hielos polares.
Quizás no te comprendo; mas confiesa,
tampoco me comprendes:
juzgas que mis caricias son él manto
de hipócritas mercedes.
Porque no sabes que mi ser esconde
un corazón donde el amor chispea,
tan puro como el llanto de los niños,
tan grande como el sol, que en el espacio
distiende su brillante cabellera.
Hay una lira en ti, suave, tranquila
como el beso del aura entre las flores;
la que en mi pecho vibra, arroja notas
de atronadores sones.
Mas el Eterno, en la armonía quiso,
que al lado del tronar de la borrasca
el ósculo vibrara cadencioso
de las tranquilas auras.
Yo soy el huracán que infunde miedo,
tú el aura sosegada;
junto la nota tierna de tu pecho
al estentóreo grito de mi alma.
Y no dudes mi bien, que si en el mundo
hay un oasis para mí soñado,
es el de reposar mi altiva frente
sobre tu seno albo.
¿Qué importa que la impávida calumnia
y los celos, tu espíritu conturben
El amor sólo es uno, no se parte;
los cielos no se cubren.
Ámame como yo, sin sombras vanas,
que tus tiernas caricias me compensen
de todos los dolores que el destino
arroje sobre el surco de mis sienes.
Quizás cuando descienda hasta la fosa,
y de mi ser sólo un recuerdo quede,
como esos esqueletos de las flores
que sepulta la nieve.
Se alzará de una pálida corola
cual beso de ultratumba, el amor mío,
ardiente como siempre, mas tan puro
como el amor de un niño.
Publicada en: Sinforiano Buzó Gómez. Índice de la Poesía Paraguaya, 1ª Edic. Asunción 1943. No se reproducen en las otras ediciones.
EL MEDALLÓN
El último recuerdo que guardaba
De nuestro amor, ayer se me perdió;
Un negro medallón era ¿recuerdas?
En forma de un pequeño corazón.
Al dármelo dijiste conmovida,
E inundada tu faz por el rubor:
"Conserva este recuerdo que es la imagen
De mi constante y noble corazón".
¿Quién hubiera creído que aquel día
Decías la verdad sin intención?
Pues es tu corazón negro y pequeño
Copia fiel del perdido medallón.
Creada en el año 1891.
Publicada en: Revista del Paraguay, Buenos Aires. 1º, mayo de 1891, publicado con el seudónimo de "Roberto Hüdent". Encabezanúento: "En un álbum".
Fuente: POESÍAS DEL PARAGUAY – ANTOLOGÍA DESDE SUS ORÍGENES. Realización y producción gráfica: ARAMÍ GRUPO EMPRESARIAL, Dirección de la obra: OSCAR DEL CARMEN QUEVEDO. Recopiladores y autores: RAÚL AMARAL, MARÍA BARRETO DE RAMÍREZ, AÍDA ORTÍZ DE CORONEL, ELA RAMONA SALAZAR S., RUDI TORGA/ Tel. (595-21) 373.594/ arami@rieder.net.py – Asunción/ Paraguay. 2005. 781 pp.).
