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TERESITA TORCIDA DE ARRIOLA (+)

  EN EL REINO DEL REY CLODOMIRO - Teatro de TERESITA TORCIDA


EN EL REINO DEL REY CLODOMIRO - Teatro de TERESITA TORCIDA

EN EL REINO DEL REY CLODOMIRO

 (¡...Todo lo que ocurrió por culpa de una lechuga!...)

 Pieza infantil en tres actos-Premio Radio Cháritas 1980

Teatro de TERESITA TORCIDA

 

PERSONAJES

 

JUAN DE LOS MUÑECOS

 ROMEO EL TROVADOR

 LILY LA BAILARINA

 MAGUCHE EL MAGO

 CLODOMIRO XXVII, REY

 FLORINDA I, REINA

 MARGARITA OJOS VERDES, PRINCESA

 GUILLERMINO ÚLTIMO, PRIMER MINISTRO FADUL

GUARDIA I, II,III, IV

 GENTE DE PUEBLO, NIÑOS, ETC.

 LUGAR: SÓLO DONDE EXISTEN LAS COSAS INCREÍBLES.

 TIEMPO: LAS COSAS INCREÍBLES SIEMPRE OCURREN.

 

 

 

TERESITA TORCIDA

 

Nació en Buenos Aires, Ar­gentina, en 1940. Fue poeti­sa, novelista, dramaturga, actriz y locutora radial y ani­madora de TV. Autora de cuentos infantiles. Fundado­ra de la Asociación de Lite­ratura Infanta-Juvenil del Paraguay. Se hizoconocida como la famosa cuentacuen­tos Tía Lu lú, una encantado­ra ancianita. Escribió la obra teatral Farsa de una farsa (1971), la novela Y soy, y no (1975 ), la colección de cuen­tos Leo, mi rubio León (sin fecha) y Mío (1984). Como actriz actuó en la Compañia del Ateneo Paraguayo, Gente de Teatro, entre otros elen­cos. Falleció en Asunción en 1988.

 

 

 

PRIMER ACTO

(Luego de apagadas las luces y antes de abrirse el telón, escuchamos música ambiental y luego una voz que dice: "Los cuentos son como las cala­bazas... Hay que meterse dentro de ellas para poder saborear su cora­zón"... ¡SPRACHH! (Ruido de calabaza cortada con gran cuchillo, sube mú­sica muy dulce y se oye otra voz:) Cenicienta... Sólo hasta las doce, Cenicien­ta (7 vocecitas:) Blanca Nieves. Por favor; despierta. (Voz cautelosa) ¡Cuida­do con el ogro, Pulgarcito!... iSPRACHH! (Pícara voz:) Caperucita, Caperu­cita. ¿Por qué tiene tu abuelita la boca tan grande?... (Voces de patos:) ¡Cac! ¡Cuac. Fuera, fuera-.. ¡Tú sólo eres un vulgar palito feo! (Voz de patito:) ¿Patito féo? (Voz de patos:) ¡Patito feo!... iSPRACHH! (La música sigue presente por debajo. Voz de conejo:) Oye tú, oye oye. ¿Acaso no eres Alicia, la del País de las maravillas?... (Va acelerándose el ritmo). (7 vocecitas lla­mando.) Blanca Nieves…. (Voz de patito:) ¿Patito feo? iSPRACHHI...! (Sigue la música por debajo cuando en otro nivel, escuchamos hablar al titiritero. La diferencia está en que hablará a viva voz desde el escenario).

 

TITIRITERO: Margarita.-. Margarita... (voz de gato, tarareando.). Yo soy el gato con botas, yo soy el gato con botas... (voz de niña,saludando feliz). "Hansel"...(Voz de niño, ídem). "¡Gretel ... !„ (Voz de patito féo) "¿Patito féo?... SPRACHH".

TITIRITERO: Margarita... (Sprachh). ¡¡Margarita!! (Sprachh .sprachh). (Y sobre este último se abre el telón. En un brillante día de sol y está concluyendo la siesta).

 

(Escenografía: Primer plano izq. Galería cubierta sobre columnas. Allí está Juan de los Muñecos durmiendo agitados sueños, tirado en el piso semi­-rrecostado en una de las columnas. A su lado, una mesita cubierta con amplio mantel, sobre la que hay un valijín cerrado. En primer plano derecha, en chan­fle, gran muralla protectora del castillo que hay detrás de ella. En el centro de la misma, enormes puertas de hierro cerradas y protegidas por un par de guar­dias, casi dormidos de pie y apoyados sobre sus armas. Hay murmullo de gente; tal vez alguien quiera cruzar la escena).

 

TITIRITERO: (Despierta bruscamente al sonido de su propia palabra, se da cuenta que está .soñando, y con el recuerdo, sonríe feliz mientras se despereza despacito. La vida sigue su quehacer y los guardias han decidido irse despabilando. De pronto, a lo lejos, escuchamos con nitidez una sugestiva y cálida melodía interpretada en una flauta, al oírla, vuelve a recordar). Margarita... Mi Margarita.

GUARDIA UNO: Ahí lo tiene de nuevo al viejo Zeidyn. Cada vez que lo escucho comprendo por qué no lo quieren dejar marchar de palacio. Es un placer escuchar sus melodías.

VOZ DEL REY: (Proviene del interior del palacio. Es una voz muy especial, tipo cornetín destemplado.) ¡abran las puertas...! (Al grito, los guardias se apresuran a obedecer y antes de terminar de hacerlo, vemos salir como a empujones a un hombre. Está muy asustado.)

HOMBRE: (Atajándose la cabeza para que no lo golpeen.) ¡No! ¡Piedad!

 REY: (Apareciendo prontamente. Es un hombrecito petiso, gordo, con traje de rey, pelo tipo paje y cómicos zapatitos de punta enrulada.) ¡Ya vas a ver, granuja! Quererme engañar. ¡Esa cosa no vuela! ¡Mentiroso!... (La gente curiosa aparece por todas partes.) ¡Me has ofendido en mi más real y digno orgullo...! ¡Me has humillado!... ¡Y esta ofensa sólo puede ser lavada con sangre!... ¡Así que, detente!... ¡Es una orden!... Y ahora... (Abre con violencia su chaqueta imperial y al hacerlo, vemos bajo ella un increíble par de pistolas tipo far west. Las desenfunda con maestría rotándolas sobre los dedos, se acerca al desesperado hombre que no atina más que a temblar, apunta cuidadosamente, y..).

HOMBRE: ¡Sólo se trataba de una pandorga! ¡No me puedes matar por ello! (La gente grita, y enseguida se escuchan dos, tres, cuatro, seis disparos. A cada impacto el hombre acusado recibe sobre su cuerpo y va cayendo al suelo. En ese momento entra el 1 er. Ministro con Fadul, que al ver lo que pasa, se abre paso y se acerca al hombre creyéndolo muerto. ¿Muerto? No, qué va. Y cuando se da cuenta de la farsa no puede contener un gesto de ira, mientras el hombre asombrado, se palpa y no encuentra las huellas de los disparos. Tontamente pregunta.)

Pero señor Rey... ¿No me habías tú disparado de verdad...? (No encuentra palabras y el Rey al verle la cara, se echa a reír sin límite, dando simpáticos saltitos. Todos ríen olvidados, sólo el ler. Ministro en el paroxismo de su indignación, se acerca para hablarle.)

REY: (Atajándolo y súbitamente serio.) No te preocupes, Jorgelino.

1er. MINISTRO: ¡Guillermino!

REY: Eso. No te preocupes, Guillermino. Sólo era una broma. Fíjate. Esto no carga municiones de verdad. Uno aprieta aquí y... Fusss (De la pistola con que lo apunta, sale eut larguísimo y fino chorro de agua con el que le moja la cara. Todos ríen, y el Rey más que todos. El ler. Ministro sin poder contenerse va a marcharse cuando escuchamos...)

REINA: ¡Clodomiro... Clodomiro Vigésimo Séptimo!

 REY: (Oh... la Reina.)

REINA: (Apareciendo. Delgada y alta. Muy alta. Altísima. Utilizará coturnos disimulados por el largo traje. Tiene aspecto de ser de las que mandan.) Clodomiro...

REY: Pero, Florinda mía, si no estaba haciendo nada malo. Fíjate. (La apunta.)

TODOS: ¡No! ¡Oh!

REY: (Apretando el gatillo.) ¡Pum! (La pistola se abre y empiezan a salir pañuelos de colores uno tras otro.) Todos para vos, mi reina.

 TODOS: ¡Ooohhh!

REINA: (Retándolo en suavecito.) Clodomirito... (Está totalmente ganada por la gentileza. Le da el brazo para que él se cuelgue y vuelven juntos a palacio mirándose con amor.)

1er. MINISTRO: (Secándose con furia la cara.) ¡Ya me las pagarás, maldito enano! (Llamando.) Fadul... ¡Recuerda: Nos encontramos en este mismo lugar, luego que regrese de su paseo la Princesa!

FADUL: ¿A qué hora lo hará?

1er. MINISTRO: Ya no tardará demasiado. ¡Vamos!

TITIRITERO: ¡Pronto volverás a pasar por aquí, Princesa! ¡Oh, Margarita! Así podré verte aunque más no sea un par de segundos! Margarita. ¡Mi adorada Margarita! (Se arregla, se estira la ropa, .se peina con los dedos, etc. Hay una alegría sin limite en él.Tanta que, a pesar de estar a su lado, no ve cómo el 1er. Ministro lo observa, se frota las manos y con sonrisa malévola termina su mutis.) ¿Lo oyeron?... (dirigiéndose a los muñecos.) ¿Oyeron que Margarita pasará por aquí de un momento a otro? ¿Lo has oído tú, mi pequeña bailarina? (Toma la muñeca y la empieza a mover por los hilos y a conversar con ella.) Oh, no. Tú eres Lily, tú eres... Margarita. Buenos días, princesa. (Hace alejar la muñeca.) No. Por favor, princesa, detente y mírame. Un poquitito siquiera. (La muñeca duda. Él canta.)

 

Sólo un poquitito

Margarita, mírame.

 Mis sueños se escapan

 Detrás de tus ojos

 Mis sueños se escapan

 Detrás de tus pies.

 Si fuera muñeca

Mi nena bonita

Tus hilos de risas

 Podría mover.

 Sólo un poquitito

 Margarita, mírame.

 

(La muñeca se ha detenido, lo ha mirado coqueteando un poquito. Tra­tar de que la escena sea muy dulce. De pronto, un lejano toque de clarines anuncia la llegada de la princesa. El titiritero deja de danzar con su muñeca. Otro toque más cercano. Abraza a la muñeca en un acto de autoprotección, ternura, consuelo. La gente comienza a aparecer por todas partes. En este momento llega Margarita transportada en hombros par dos guardias en una suerte de todos aplauden y vitorean, y.Juan más que nadie. Está tan feliz y tan embobado mirándola pasar que no se da cuenta de que el 1erMinistro ha entrado y le ha puesto en la mano una hermosa flor. De pronto la ve, y sin dudar corre con ella junto a la princesa, quien agradece el gesto con una .sonrisa, y la vemos desaparecer por el camino que lleva a palacio. Nuestro joven está tan enloquecido que en su arrebato besa a un guardia, al 1er Mi­nistro al primero que se le ponga a tiro, y canta, mientras ve cerrarse las puertas que lo separan de su amor. Y por las que también ha desaparecido el 1er Ministro. Se abraza a una de las columnas de la galería, baila, hace mil piruetas. La muñeca que aún está en sus manos, baila con él o mejor dicho, él la hace bailar: Y con ella se acerca a los chicos bajando a platea. Canta.)

 

Sólo un poquito

Margarita me miró.

Mis sueños se fueron

Detrás de sus ojos (oh, qué hermosos!)

Mis sueños huyeron

Detrás de sus pies (¡Pequeñitos!... ¡bonitos!... ¡míos!)

Si fueras princesa

mi muñeca linda

mis hilos de risas

 podrías mover

Otro poquitito

Si me mira... moriré.

 

VOZ DEL PIRATA: (En el escenario.) ¡Está totalmente enloquecido, pobre Juan, por mil centellas!

VOZ DE MAGUCHE: (ídem.) "Cuandi estamos enamoratis... ¡Siempre hacemos muchas locuratis!".

TITIRITERO: ¿Vieron?... ¿Vieron?... me miró. ¡Y no sólo eso, no! Sino que me regaló una sonrisa así. (La muestra.) No. ¡No! Era así... No. ¡No, tampoco! Era... Era una sonriiisa así. ¡Oh,no y no! Pero, ¿qué importa? Lo cierto es que tomó la flor que yo le di... (porque yo le di una flor,¿no?) Y luego envolverme con sus cautivantes ojos verdes..., ¡la besó! ¡Sí, besó la flor, y con qué delicadeza aspiró su perfume!, y... (Se interrumpe porque oye.)

GUARDIA TRES: ¡¡¡Socorro!!! iiiSocorro!!! ¡¡La Princesa ya no está en la carroza!! ¡¡Allí dentro sólo hay una inmensa lechuga!!...

VOZ DEL REY: ¡¡Qué estás diciendo!! ¿A ver? ¡Uyyyyyyyy..!

 VOZ DE LA REINA: ¡¡¡Aaayyyyy!!!...

TITIRITERO: (A los guardias 1y2.) ¿Qué está pasando? ¿Qué están diciendo? (Asustados los guardias abren las puertas un poquito, pero alguien de adentro las abre bruscamente y sale.)

GUARDIA TRES: (Corriendo despavorido.) ¡Es una inmensa lechuga, yo la vi! (Se detiene a contarle a la gente.) ¡¡Enorme!!

¡¡Así!! ¡Y verde! ¡¡Muy verde!! ¡¡¡Quieta, muy quieta!!! ¡Socorroo! ¡¡El palacio está embrujadoo!!...(mutis.)

1er MINISTRO: (Señalando a Juan.) ¡El! (Juan se asusta. Todos se asombran.). ¡Él es el único culpable! ¡Arréstenlo! (Los guardias se apresuran a obedecer.)

TITIRITERO: (No sale de su asombro.). ¿Yo?... Pero...

1er MINISTRO: ¡Tú! Tú le entregaste a la pequeña esa flor embrujada, y el mal que toda ella llevaba, la ha trastornado a tal punto, que ha terminado convertida en una triste y miserable lechuga.

TITIRITERO: (Intentado zafarse de los guardias, que para sujetarlo mejor, le han sacado la muñeca de las manos y la han tirado sobre la mesa. Cuando esto ocurra escucharemos un iayy!) Pero... Esa flor. Yo... Quién me la dio... (Busca a su alrededor tratando de hallar una repuesta. Recién entonces cae en la cuenta de que él había tomada una flor, etc.) Pero...

REY: (Apareciendo violentamente montado en un pequeño triciclo que maneja a toda velocidad.) ¡Qué pero ni pero! ¿Quién es el canalla, el granuja, el malvado que ha hecho daño a mi niña? ¿Quién es el responsable de que en mis propias salas reales yo tengo por hija una inmensa lechuga?... (Pasa de largo debido a la velocidad que lleva, luego retrocede marcha atrás y se pone a la altura de Juan. Alrededor del cual gira amenazándolo.) ¿Tú... tú... tú?... ¿TU? (Un instante pierde contacto con la acción de seriedad, y lo escuchamos decir.). ¡Tututúú! (Mientras, moviliza aún más aceleradamente el triciclo.) ¡Tútútúuuu!

MINISTRO: (Llamándolo al orden.) ¡Señor Rey!

REY: (Recomponiéndose). ¿Sí Serafino?

 MINISTRO: ¡¡Guillermino!!

REY: Eso, eso. (Dirigiéndose a Juan.) Y ahora dime, ¿qué le hiciste a mi Lechuga? Perdón, es decir, ¿qué le hiciste a mi Margarita?

TITIRITERO: Oh, nada. Nada señor Rey. Yo...

REY: ¿No fuiste tú, acaso, quien le entregó la maldita flor? (Gesto negativo de Titiritero.) Pe... Pero... ¿Fuiste o no fuiste tú? Sí, pero... ¿La tomó ella de tus manos?... Pe... Pero. ¿La tomó o no la tomó?... Sí, pero... Entonces, ya no hay más dudas. Te declaro culpable. ¡Enciérrenlo! (Empieza a hacer mutis pero retrocede y agrega) Y que confiese cómo debemos hacer para que Margarita se convierta de nuevo en lechuguita este..., para que Lechuguita se convierta en Margarita, este„, más o menos. Para que eso se vuelva "lo otro". (Sale.)

TITIRITERO: ¡Esto es una injusticia! ¡No puede ser! (Sin em­bargo, se lo llevan a empujones por fondo derecha, camino al calabozo del palacio. Hay murmullos, protestas, etc. Se marchan. Todos incluso el 1er. Ministro muy sonriente. Pausa.)

VOZ DE BAILARINA: ¡Esto es por demás inconcebible!

VOZ DEL PIRATA: ¡Rayos y truenos!. ¡Él no hizo nada malo! Uy uyuyuyyy. ¡¡Qué gran ira me corre por todo el cuerpo, zambombas!!

VOZ DEL TROVADOR: ¡Hablen más bajo!

VOZ DE LA BAILARINA: ¡Sí, hablen más bajito!

VOZ DEL PIRATA: ¿Por qué? ¡Bajo o alto, esto es in-dig-nan­te!

EL MAGO: "Piruleri Magiastereli, qué habría de haceri pirateri"...

VOZ DEL PIRATA: ¡¡Desafiaría al mundo entero y libraría a Juan de los Muñecos!!

VOZ DE LA BAILARINA: ¿Lo dices en serio, Calderón?

VOZ DEI PIRATA: ¡Claro que sí! Pero... ¿cómo? ¿Cómo soltar todos estos malditos hilos que me atan a mi pobre realidad de títere?... (Silencio... Empieza a carraspear... a toser... a crear algo especial y vuelve el silencio.)

VOZ DEL MAGO: Pe... pe.. Pero... ¿Por qué me miadin? ¿Qué pretendin? ¡Oh! ¡Oh, no! "Mirandusca que yo de magiaca, hace muchos siglos que nadusca". No me venganguin con... ¡Sí, tú!

VOZ DEL MAGO: Es qui... Es qui...

VOZ DELPIRATA: ¡Mira que se lo vamos a contar a los chicos, Maguche!

VOZ DEL MAGO: Es qui... es qui...

VOZ DE LILY: Vamos, Maguche. ¡Y ahora mismo! (Sotto voce.) ¿Acaso no te das cuentas cómo están mirándote fijamente? Qué dirán de ti...

VOZ DEL TROVADOR: ¡No nos hagas quedar mal!

VOZ DEL PIRATA: ¡Por mil millares de mares tempestuosos! ¡Hazlo! (Ritmo in crescendo.)

VOZ DEL MAGO: (Aceptando un tanto asustado.) Está biendi, está biendi, lo intentarengui! No me responsabilizari si fracasari. Ejem... (A ver..) ¡¡chichuchague machachecchi!! Asaque un nadaqui. Ejem... "Runcututungru tururunguu..." (pausa. Tose.) ¡Renqueteten rerenguee! Bueni bueni, la tercer en la vencer ¡bibarrambla boaboil, zanbras que zambras si! (Lejos se empiezan a sentir truenos.) Epa... (Y otros y otros mas y más cerca. La escena se ilumina con el resplandor de algunos relámpagos que crecen y crecen hasta volverse insoportables. Vuelve la luz y el silencio v todo sigue exactamente igual).

VOZ DE LA BAILARINA: Oh, oh... ¡Nada ha cambiado, Maguche!

VOZ DEL MAGO: Ya les decía yo que... (un furioso rayo corta las palabras del mago alumbrando la escena y cegando a todos, en especial a los de platea. Luego cae la oscuridad más absoluta, y comienza tenuemente a ilumunarse la escena hasta llegar al pleno anterior, iremos viendo que de la mesa ya no penden los muñecos, sólo los hilos cuelgan inertes. En el suelo, tirados de cualquier forma, están los actores vestidos tal cual los muñecos. Tienen algunos hilos colgando de brazos, piernas o cabezas. No salen aún de su real asombro.)

PIRATA: ¡Por Mil Cielos atronadores! ¡Maguche lo lograste!

BAILARINA: Oye... Esto es maravilloso. ¡¡Miren!!

(Muestra cómo puede moverse sola, da pasitos en puntas de pie, mien­tras los demás también van descubriéndose Sólo Maguche. como acostum­brado a esto, se sacude las estrellas de la túnica. El pirata no deja de pegar saltos y hacer amagos con su gran cimitarra. Y Romeo, el trovador, comprue­ba fascinado que es capaz de tocar la bandolina. Tanto que improvisa una canción a la que se unen los demás y cantan.)

 

Sucedió lo inesperado

Vivan las Musas inspiradoras.

 Sucedió lo inesperado

Vivan las musas no hay hilos que nos aten

Y nos impidan cantar mil disparates con mi bandolina.

 

TODOS: ¡Bibarrambla boabdil zambras que zambras si!

 

PIRATAS:

Sucedió lo inesperado

 por mil Centellas!

No hay hilos que no aten y nos impidan

Ser libres libres libres como las risas.

 

TODOS: ¡Bibarrambla boadil zambras que zambras si!

 

 LILY:

Sucedió lo inesperado

 Qué maravilla.

No hay hilos que nos aten y nos impidan.

Bailar y hacer piruetas

Oh, qué alegría!

 

TODOS: ¡Bibarambla boabdil zambras que zambras si!

MAGO: ¡Un momentengui! Ejemm. (Insinuante.) Una vez una personaca muy conocidoca, prometió de estar sueltucho... salvar a nuestro Juanucho.

PIRATA: Sí, señor y lo repito. ¡Así que, por todos los relámpagos que vi bajar!, ¡manos a la obra, Calderón! (Arremete hacia la puerta de hierro pero Lilv y Rorneo lo detienen.)

LILY: ¿Pero, qué vas a hacer?

PIRATA: Voy a salvar a Juan. ¡Zambombas!

TROVADOR: Pero, ¿cómo? Acaso puedes saltar tú solo esa muralla? ¿Acaso puedes atravesar esa inmensa puerta de hierro?

PIRATA: (Se detiene un instante; vuelve a la carga.) ¡No importa!

TROVADOR: No seas tonto. ¿Para qué tenemos con nosotros un genio? ¿Para qué tenemos a Maguche? (Lo ha dicho bajo y al oído del pirata.)

MAGO: ¡Eppa! ¡Eppita Eppitatis! ¡Yo no tengo fuerzatis para hacer magiuchas a cada instantis!... El Club de Magus Maguches Internacionalis, sólo permite un hechizati por día. .

Así que... (lavándose las manos.)

TODOS: ¿Qué?

PIRATA: ¡Tú no puedes hacernos eso, Truenos!

 LILY: ¡Oh, Maguche, no!

MAGO: Bueni bueni. Tal vez podríamos dejarle en un hechizangui cada 16 horanguis.

TODOS: ¡Oh, oh!

TROVADOR: ¡Maguche, este es un caso desesperado! ¡De emergencia absoluta!

MAGO: ¿Cada 6 horanguis? (Acción .super rápida.)

PIRATA: ¡Cada 6 minutos!

MAGO: ¿Cada 4 horanguis?

TODOS: ¡No!

MAGO: ¿Cada 3 horanguis?

TODOS: ¡No!

MAGO:¿Cada dos?

TODOS: ¡Nooo!

MAGO: Cada...

TODOS: ¡Basta!

 TROVADOR: Maguche, ¿estás escatimando tiempo cuando es Juan el que está en peligro?

LILY: ¡Debería darte vergüenza!

PIRATA: (Hace escena en lateral opuesto.) ¡Lo que deberíamos hacer es encerrar a éste en una bodega llena de ratas!

MAGO: Es qui...

TROVADOR: Con lo bien que siempre te ha tratado Juan.

PIRATA: En la bodega, o atarlo al palo mayor. (Va teatralizando todo lo que dice.)

LILY: A ti te confió todos sus secretos más secretos.

PIRATA: ¡Y luego, taparle los ojos, y tirarlo al mar para que los tiburones se lo coman!

MAGO: Es qui...

TODOS: ¡¡Qui!!

 MAGO: Que no recuerdongui otros hechizanguis... ¡Y tengo miedis, a ver si con un equivocado Zapastrongucho, en sapo te conviertucho, piratucho!

PIRATA: (Asustado y sorprendido pero tratando de no parecerlo.) ¡Qué dice este hombre, por mil terribles calaveras! ¿Que podría equivocarse y uno... croac... croac?

MAGO: (Asintiendo con la cabeza.) Por eso por esi, déjame recordar otros hechesis, ¿ah?

LILY: Bueno, está bien. A ver, Romeo y Calderón, a lo mejor nosotros podemos encontrar alguna manera de salvar a Juan.

 PIRATA: (A Maguche.) ¡Bah! ¡Mago de pacotilla! Y pensar que cualquier maguito en el mundo sabe lo que tiene que hacer y decir. Bah. Bueno, ey. ¡Sea, tú musicante, ven! Me treparé sobre tu frágil lomo y trataré de alcanzar a ver qué pasa dentro del castillo. (Romeo se presta al juego, mientras el Pirata se trepa sobre él, Lily los mira y alienta y Maguche en el otro extremo hace escena tratando de recordar). ¡Ah! ¡Ya estoy! ¡Ya puedo ver!

LILY: ¿Qué ves?

PIRATA: (Aguzando la vista y con cara de gran descubridor.) ¡Una cosa!

LILY: ¿Qué cosa?

PIRATA: ¡Maravillosa!

LILY: Con qué letrita empie- Quiero decir, ¿qué es?

PIRATA: ¿La verdad?... (Cara de alarma de todos.)

TODOS: ¡Sí!

PIRATA: Pues ... (Cambiando de tono.) (Saca un pequeño catalejo que tenía en la cintura y atisba.) Que cada vez veo menos con este ojo tapado. Veo que veo... Los jardines que rodean el Palacio.

Y el jardín... muchos guardias. (Malo.). Y en medio de los guardias... El ler. Ministro. (Peor.) (Girando el catalejo hacia otro punto.). A ver, hacia allá. ¡Oh, lluvias mortales!

TODOS: ¿Qué ves?

PIRATA: ¡No veo nada! (Es que al girar el catalejo lo ha puesto contra el muro.) Y en ese otro sector... hacia allá... ¡Ey! Allá está Juan. Allá, ¿ven? ¡Hacia arriba! Allá... ¿Ven? ¡Pe... pero... cuidado! (Se tira de los hombros de Romeo). ¡Allá viene el Rey! (Se esconden todos como pueden o se incrustan contra el muro los que no puede cruzar para protegerse tras las columnas. Hay un extraño ruido de patineta que se acerca.).

VOZ DE GUARDIA UNO: ¡Ey, un momento! ¡Aguarde! Se va a estrellar!

 

(Se comienzan a abrir las puertas de hierro y aparece el rey haciendo piruetas en rara patineta, y sobre el traje real, gorrito y lupa tipo Sherlock Holmes, más una capita corta a cuadros ídem gorrito.)

 

REY: ¡Mi hija se ha convertido en una gran lechuga! ¡En una gran lechuga! (Ha atravesado las puertas del castillo y desaparece por lat izq. Tras él, los guardias han salido con sendas farolas, pues el anochecer está llegando. Marcar descanso de luces desde que los títeres se han convertido en actores hasta este momento.)

TROVADOR: ¡Me pasó rozando!... ¡Casi me descubre!

 PIRATA: (También a satto voce). Deberíamos aprovechar para entrar ahora, ya que las puertas están...

REY: (Aparece por lateral izq. cortando acción.) ¡Una gran lechuga, una inmensa lechuga! (Desaparece por el fondo der.)

LILY: ¡Haz algo, Maguche!

MAGO: ¡Por Dios, no me distraiguiss!

REY: (Pasando del fondo der. al fondo izq.) Una inmensa lechuga sin ojos, ni boca, ni tan siquiera corazón.

VOZ DE LA REINA: ¡Clodomiro!...

REY: (Volviendo del fondo izq. a puerta del castillo por donde desaparece luego de decir.) Oh, ¿quién dio orden de que se abran estas puertas? ¡Ah, si yo no estuviera cuidándolo todo! Voy, Florinda, voy... A ver, ustedes, síganme, guardias. (Cuando van a ,seguirlo, Maguche pronuncia unas extrañas palabras y se desencadenan unos relámpagos. Cuando todo se aquieta, vemos en el misrno lugar de los guardias, un par de conejos con las farolas en las manos.).

TODOS: Oh, no, Maguche. ¡Socorro! (Nuevamente luces, relámpagos, y los guardias reaparecen, medio atontados y rnás que sorprendidos. Apenas atinan a regresar y cerrar las puertas. Más extrañas palabras, rayos y truenos, grandes relámpagos, y de nuevo la escena vacía, con los títeres colgando corno en la escena de la pág. uno.)

VOZ DE BAILARINA: ¡Oye, Maguche! ¡Estamos de nuevo aquí colgados! (Ya es de noche. Es más lo que oímos que lo que vemos a los muñecos.)

VOZ DEL TROVADOR: Pero, por lo menos podemos movernos. Fíjate...

VOZ DE PIRATA: ¡Shhhh! ¡Viene alguien!

VOZ DE LILY: ¿Entonces? Podemos no usar los hilos para...

 VOZ DEL TROVADOR: Shhh... Por cualquier cosa, estemos listos para actuar. Tú, Maguche,¡no dejes de pensar cosas!

1er MINISTRO: (Saliendo con mucho sigilo del castillo. Tiene el capucho puesto, y con la larga capa cubre el farol. Al alejarse del lugar de donde vino, descorre la capa y entra la luz. Busca 1er. plano sin dar otros pasos, ya veremos por qué.) ¿Qué fueron esos truenos imprevistos? Creí ver esta mañana un sol resplandeciente. Lo único que me faltaría sería una fuerte lluvia para entorpecer mis planes, ¡oh no! Y eso no sucederá. (Ríe.) Buscaré a Fadul para darle las últimas indicaciones.

FADUL: (Entrando por fondo a 1er plano, pero sin dar nunca la espalda.) Aquí estoy,mi amo. ¿Qué? ¿Hay alguna novedad? (Se miran cómplices, y el 1er Ministro se echa a reír.)

 

1er. MINISTRO: (Cantando.)

 ¿Novedades? ¿Novedades?

 Todo sigue igual...

(Ríe dando a entender que sí hay novedades.)

 Pronto seremos

los dueños de todos

 del reino y los campos

 y no habrá tesoro que nuestros antojos

 no pueden gastar.

 

FADUL: (Cantando.)

 ¿Novedades? ¿Novedades?...

 Todo sigue igual...

 

1er. MINISTRO: (Cantando.)

 Mis hombres están

muy bien preparados con armas y escudos

y no habrá ninguno

 que nuestros antojos logre detener

 

AMBOS (Cantando.)

¿Novedades?... ¿Novedades?..

todo sigue igual.

Al ver las señales

que haremos con humo se vendrán sin dudar

y ya no habrá nada

que nuestros proyectos

puedan disipar.

 ¿Novedades?... ¿Novedades?

 Todo sigue igual.

 

1er. MINISTRO: El Rey, pobre tontísimo, va de estupidez en estupidez. Acabo de dejarlo con un chupetín en la mano dispuesto a irse a dormir. ¿Sabes? Se ha creído toda la historia de la princesa y la lechuga. Ahora tienen todos en qué pensar, tanto, que nosotros aprovecharemos para apoderarnos del castillo. ¡Ilusos, una lechuga! ¡Ja, ja, ja!

VOZ DE LILY:(Bajito.) ¡Malvado!

FADUL: ¿No sospechó ni un tantito así?...

1er. MINISTRO: Nada. Lo único que piensa es que el culpable es el Titiritero, y trata de encontrar para él algún castigo original. ¡Valiente! Toma, tú. Aquí tienes la llave.

VOZ DEL TROVADOR: (Bajllo.) ¿Qué puerta abrirá esa?... No tengo la menor idea.

FADUL: (Canta tontamente tomando las llaves.) Dónde está la llave... (Se la guarda en el bolsillo, mientras en ese mismo instante, el rostro del 1er Ministro se contrae como si hubiera oído algo.)

1er. MINISTRO: Me pareció oír voces.

FADUL: (Ambos están en primerísimo plano, cerca de bambalinas der.) ¿Qué?

1er MINISTRO: No, nada.

VOZ DEL PIRATA: (Bajito.) Ey, tú, musiquerito, cuélgate del cuervo que la bailarina y yo nos iremos con el grandote. Vamos, Maguche. ¡Di algo, así podremos descolgarnos e ir!

VOZ DEL MAGO: Comlectutus Espretz Ing, Ing. (un par de truenos y relámpagos y la mesa queda de nuevo sin títere alguno.)

1er. MINISTRO: Humm, los nervios me hacen oír cosas. Y este tiempo... ¡mejor vamos! (Se dan vuelta para introducirse al castillo, y entonces vemos, prendido de la capa del ler. Ministro, el muñeco Romeo, y de Fadul, a Lily y a Calderón, ubicados uno sobre el colgante del cinturón y la otra del abuchonado pantalón de la babucha.)

VOZ MAGUCHE: ¡Lo logrí, lo logrí! ¡Ahora, Maguche, a descansantungui, por lo menos unos minutinguis! Me los tengo merecidongos (con tanto liongo.) (Suspira.) ¡¡¡¿Ah... ih... eh?!!! ¿Qui es escuche que vienuche?... (De a poco vemos subir hasta el muro, la figura del Rey en camisón y gorro de dormir. Cuando llega arriba, tira una cuerda y desciende por ella. Luego se escapa en puntitas de pie. Cuando ha cruzado la mitad de la escena, y vemos en su rostro la satisfacción de haberlo logrado, voz de la Reina atraviesa sus oídos llamándolo ¡¡¡¡Clodomiroooo!!!t... (oh, no.) Patalea como un niño y se echa al suelo a llorar.)

REY: (Sin cesar). Yo quiero... Yo quiero... Yo quiero... ¡BUAHH!... ¡Yo quiero...!

(TELÓN -  FIN DEL PRIMER ACTO)

 

 

 SEGUNDO ACTO

 

(Comienza con fuertes gritos y risotadas en off. Al decir fuerte, quere­mos indicar "a un nivel superior a lo normal". Suponemos que de esta mane­ra se deben oír las voces y sonidos aquellos que son mucho más pequeños (crear relación hombre-muñeco). Y en la oscuridad oímos:)

FADUL: ¡¡¡Ja, ja, ja!!! ¡Y allí te quedarás encerrada, tonta! ¡Nadie sabrá nunca de ti!... Así que.,. Disponte a morir de tristeza... ¡¡¡¡Jajajajaja!!!!

MARGARITA: ¡Por favor! ¡Por favor, líbrame! ¡Te daré todo lo que me pidas! (Ett ese instante un haz de luz ilumina lateral izq. Allí vemos al pirata y a la bailarina. Este haz de luz separa la acción de lo que ocurrirá después en escenario central. Puede ser en platea también.)

LILY: (Está tan asustada como el pirata. Mira todo con temor tratando de que las cosas se le vuelvan naturales. Sus voces, lógicamente, tienen una dimensión diferente. Son las que escuchamos directanrenle de los actores. Pautar las entradas y salidas de voces y risas en off de tal suerte que se entremezclen.) ¿Qué es todo esto, mi Dios? ¡Tengo miedo!

 PIRATA: ¡No te asustes, Zambombas! ¡Ya verás que podremos lograrlo!

VOZ DE FADUL: ¡¡Ja ja ja!! ¿Y qué podrías darme tú que pudiese interesarme?

LILY: Pero, ¿Cómo crees que podremos salvarlos?

VOZ DE MARGARITA: ¡Te daré todas mis joyas, vestidos, palabra!

VOZ DE FADUL: ¡Jajajaja ja! ¡Vale un trago!... ¡Jajaja!

PIRATA: Aún no lo sé. Pero será necesario esperar a que se duerma para empezar por tratar de quitarle la dichosa llave.

 VOZ DE FADUL: ¿Y qué podría hacer yo con tus joyas y vestidos? ¿Jajajaja?

VOZ DEL MAGO: (En la grabación tiene que aparecer totaimante distinta, como con eco, habrá de dar la impresión de que son acciones simultáneas) Abencerrajes lindarajas al beerkab maragaja.

LILY: ¡Esto parece no tener ninguna salida!.

 VOZ DE FADUL: ¡Vamos! ¡.Ja ja... contéstame!...

VOZ DE MARGARITA: Te daré todo el dinero que hay en el palacio, pero... ¡Por favor!...

VOZ DE FADUL: ¡Déjate de decir estupideces! ¡Mejor, cállate! ¡Para qué quiero que me regales nada, si igual pronto, muy pronto, todo será mío! (La grabación sigue cambiando los sonidos de tal manera a indicar que la acción transcurre en otro lugar, mientras la luz de proscenio izq. se apaga y se enciende otro haz de luz, ya sea en proscenio derecha o en pasillo der.Sale.)

TROVADOR: ¿Dónde estaré?...

VOZ DE GUARDIA UNO: Buenas noches, Primer Ministro.

VOZ DEL ler. MINISTRO: ¿Novedades? ¿Novedades?

VOZ DE GUARDIA DOS: Ninguna, Primer Ministro.

 VOZ DEL ler. MINISTRO: ¿La Reina...?

TROVADOR: (A ver si me entero de algo.)

VOZ DE GUARDIA UNO: Llorando en sus habitaciones, señor.

 VOZ DE FADUL: (Entra por sistema sonoro de la izq. junto con la luz que integra al pirata y a la bailarina.) ¡¡Jajaja!! ¡Todo será mío!...

VOZ DE MAGO: ¿Charivari trabando? Abul cacin cid dandu... (Podría utilizarse con el sistema linterna con imagen, proyectándolo en cualquier otro punto: techo, centro de escena, etc. Lo cierto es que la acción comenzará a tomar ritmo, y se irá empalmando.)

VOZ DEL MINISTRO: ¿Y el Rey?

 GUARDIA UNO: Este... Este... Este...

VOZ DE MARGARITA: Mi padre te hará pagar por todo esto.

VOZ DE FADUL: ¡Cállate y déjame dormir!

GUARDIA DOS: Está aprendiendo a jugar al balero con los consejeros reales...

VOZ DEL MINISTRO: ¡Esto es inconcebible!

VOZ DEL MAGO: Beni nasar, hégira had.

TROVADOR: Debo estar en uno de los tantos pasillos del Palacio. Pero, ¿cuál y a dónde me conduce? Tal vez si intentara tocar... Juan me escucharía, pero..

VOZ DEL MINISTRO: Inconcebible. ¡Vamos!

 TROVADOR: Pero no sabe que yo... (Se oyen los ronquidos de Fadul.)

PIRATA: ¡Truenos y más truenos! Parece que se está durmiendo.

Lo mejor será tratar de descorrer estas cortinas y entrar a la pieza donde está ese espanto de hombre.

LILY: ¿Tienes miedo, Calderón?...

 PIRATA: ¡Por los Santos más temibles, no!

LILY: Entonces, yo tampoco. ¡Vamos! (Y se dirigen al centro del telón y lo comienzan a descorrer. La acción no se ha detenido. El trovador sigue buscando una salida y la voz de Maguche sigue sacudiendo el mundo de los hechizos. Al abrirse el telón, vemos que estamos en una salita en la que hay una hermosa mesita iluminada con unos candelabros muy bellos, al fondo una puerta cerrada, y en el centro un sillón alto y muy ancho de pana roja. Claro, hay un detalle: Todo esto debe tener dimensiones increíbles, hacer relación muñeco-hombres, luego establecer relación muñeco-sillón, y al preparar el decorado, hacer relación hombre-sillón. El sillón debe estar dándole la espalda al público. De él sobresalen un brazo y una pierna de Fadul. El brazo caído hasta el piso tiene en la mano una enorme copa. De ser muy alto el escenario podrá sobresalir por la parte superior la gran pelada de Fadul. Estas piezas estarán hechas para ser movidas por una persona desde el lado no visible del sillón.) ¡Santo Dios! ¡Así tirado parece mucho más grande!

PIRATA: No te atemorices, y tratemos de llegar a él. Ayúdame(.sube por la copa y por la mano. Se oye reír a Fadul: siente cosquillitas, nuestro amigo debe tornarse muy fuertemente para no caer. Lily tiembla. El Trovador en su búsqueda ha desaparecido del pasillo, y de tanto las palabras mágicas del mago intervienen. Realizar un lindo juego escénico entre los intentos de subir los sustos, caídas, semidespertadas de Fadul, y por fin llegar a sacarle la llave que debe tener entre 2 y 2,5 cm. de largo, aproximadamente; como es algo pesada, se le cae haciendo ruido y despertando a Fadul.)

VOZ DE FADUL: ¿Qué son esos ruidos?... ¡agg! ¡Con lo bien que estaba descansando! ¡Agg! ¿Y ahora? ¿Cómo haré para descansar?

LILY: (Insinuando y trepándose sobre el brazo del sillon dando la idea de que le hablara al oído.) ¿Y si intentaras contando ovejitas?

VOZ DE FADUL: Humm... Podría ser. A ver una oveja... Dos ovejas ... Qué ricas serian asaditas, con unas papitas doradas y...

LILY: (Interrumpiéndolo.) Tres ovejitas... cuatro ovejitas... cinco ovejitas...

VOZ DE FADUL: Hhhuuuummmdmmmdd hhuummdddd... Seis o..o..ve..ji..tas...

LILY: Siete ovejitas... ocho ovejitas... nueve... (Mientras tanto, el Pirata termina de descender, toma a duras penas la llave y va camino a la puerta, cuando escuchamos la voz del mago y a continuación truenos, relámpagos, luces que giran vertiginosamente, rayos enormes enceguecedores,ya todo esto, se,suman reflectores a platea moviéndose incansables, buscando distraer. inclusive con humo, de tal suerte, que pueda hacerse el cambio sin cerrar el telón. O sea, sacando los trastos: sillón de Fadul, mesita, candelabros y puerta. Y armando sobre el escenario, se introduce haciéndola rodar por el piso, sobre unas rueditas la gran ciudad, en pequeñita. De la que emergerán el Pirata y Lily. Ya que la maqueta de la ciudad les llega hasta las rodillas. Proporción hombres: 1,70, castillo: 0,90. Recordar hacer las torres de la ciudad, rotas, pues es desde dentro del castillo que surgen nuestros amigos. En cuanto a la grabación, cambia súbitamente de volumen, muchas vocecitas agudas, pequeñas, claman: "Socorro! ", sin cesar. El tamaño de los seres dentro del castillo será de 5 o 6 centímetros, y para ello utilizaremos muñequitos blandos rellenos con tierrita, vestidos de colores, etc., de tal suerte que de lejos, y de acuerdo al movimiento leve que pueda hacerse pujando con el dedo y que parezca que tienen vida.)

VOCECITAS: ¡Socorro...! ¡Gigantes han invadido el Palacio! ¡Estamos bajo los efectos de los hechizos de algún malvado!... ¡Ayy! (etc.).

LILY: ¿Qué ha pasado, Calderón?

VOZ DEL MAGO: (Distorsionada en finita y aguda.) Yo fui, yo fui, ¡Maguchius sí! (Trata de hacerse oír a través de todo el griterío, sin conseguirlo.)

PIRATA: No me explico, ¡zambombas!

LILY: Pero, ¿te das cuenta?... ¡Hemos crecido sin límite!

VOZ DEL MAGO:"Si nadie me escuchabe, la verdad nunca se sabe".

PIRATA: (Sin oírlo, pero razonando.) ¡Habrá sido Maguche!

VOZ DEL MAGO: (Gritando más fuerte para que lo oigan.) ¡Sí, sí, este hechizangui me pertenece a mí! ¡Pero, cuidadongui, no se me muevanguin! ¡Que si giran los piesuchos podemos terminar todos aplastanduchos!

LILY: ¡Maguche! ¡Fuiste tú! Pero, ¿por qué?

VOZ DEL MAGO: ¿Por aquí? ¿Por aquí? Ya sabían, mis amiguitos, que yo en esto no estoy muy segurito... ¡Y ahoris, no se muevatis! ¡Quietis quietuchos!

PIRATA: ¡Rezambombas! ¿Y ahora, qué haremos, Lily?

 LILY: No sé. Pero meteré mi mano aquí y trataré de... (Al intentar

hacerlo los gritos parecen aullidos, del miedo de ver tal mano sobre ellos.) Oye, ¿cómo lo haremos entonces?

PIRATA: Espera. ¡¡Silencio!! (las voces aminoran) ¡¡¡He dicho silencio!!!... (Lo consigue.) ¡De ahora en más, cada uno hablará cuando yo se lo ordene, Centellas! Bien, dónde está la Reina.

(Mientras dice esto, con cuidado saca un pie de la ciudad, para afuera a fin de tener acción.)

VOZ DE LA REINA: ¡Aquí!... ¡Aquí, señor Monstruo! ¡Pero no me haga daño, por Dios!

PIRATA: ¿Y quién piensa hacerle daño? A ver, súbase a mi mano. (Sobre la palma, un muñequito de colores semejando a la reina.) Eso y ahora, tómala en tus manos, Lily (se lo da.). Ahora bien. Quiero a la Princesa Margarita.

LILY: Recuerda que a ella la tiene encerrada Fadul.

 PIRATA: ¡Eso! ¡Fadul!

VOZ DE FADUL: (Finita y temblorosa.) Sí. ¿Mi amo...?

 PIRATA: ¡Entrégame la llave! (Da la sensación de que se la entrega, pero le resulta tan pequeña que no puede ni siquiera tomarle entre los dedos, entonces, ordena.) ¡Abre la puerta y libérala!

VOZ DE FADUL: Sí, mi amo... (Pausa.)

VOZ DE MARGARITA: ¡Oh, Gracias! ¡Aquí estoy!...

PIRATA: (Metiendo despacio la mamo y sacando otro muñequito vestido como si fuera ella.) Yaa, princesa, ya. ¡Pronto todo habrá terminado!. (La saca y se la pone a la bailarina en la mano.) ¡Ahora, quiero al rey!

VOZ DE FADUL: ¿Y a mí, no me liberarás?...

 PIRATA: ¡Dije, al Rey!

VOZ DEL REY: (Se oye un chifliado y luego:) Aquí estoy, súbeme (El Pirata mete el brazo y al sacarlo da la sensación como que el Rey se ha escabullido por dentro de su ropa, sube por su brazo der., atraviesa su espalda, baja, .sube, se mete por entre los cabellos, desaparece por el otro brazo, hasta que al final logra cazarlo ylo saca. En todo ese ínterin  realiza algún diálogo oportuno.) ¡Quédese quieto! ¿Cuándo va a

aprender a ser una persona formal? Vamos, quítese esos patines tontos, y ahora, entréguenos a nuestro amigo Juan.

 VOZ DEL REY: ¿Juan? ¿Qué Juan?

LILY: ¡El Titiritero! ¡Ud. lo hizo encerrar!

VOZ DEL REY: Ah, no. Yo no sé nada. El que sabe de esto es Catalino.

VOZ DEL MINISTRO: (Finita y enojada.) ¡Guillermino!

VOZ DEL REY: Eso, eso. Ceferino sabe.

PIRATA: ¿Dónde está ese malvado?

VOZ DEL MINISTRO: No importa dónde estoy, lo que importa, es que nunca sabrás dónde está tu dichoso Juan. Será mi rehén. Así que, da orden de que dejen salir.

PIRATA: ¡No hasta que no digas dónde está Juan! (En eso, el sonido de una flauta se hace claro. El viejo zeidyn se hace presente para indicar el lugar con su música.)

VOZ DEL MINISTRO,:¡Hagan callar al viejo Zeidyn!

VOZ DEL GUARDIA UNO: ¡No podemos, señor!

 VOZ DEL MINISTRO: ¿Por qué?

VOZ DEL GUARDIA DOS: Porque... porque... ¡porque no nos da la gana!

VOZ DEL MINISTRO: (Ante la risa general.) Esta incorrección la pagarás.

VOZ DEL GUARDIA UNO: Lo dudo. Ya nadie creemos que seas tú la salvación del reino, y no te ayudaremos más en tus intrigas. Así que, olvídate del trono real.

VOZ DEL REY: ¡¡¡Qué...!!!

VOZ DEL GUARDIA DOS: ¿Acaso mi gran Rey no sabía que pensaba destituirlo?

VOZ DEL REY Y OTROS: Oh, no. ¡Increíble!

PIRATA: Pues, oh, sí. Y bastante creíble. Nosotros también se lo escuchamos decir.

LILY: ¡inclusive sabemos, que cientos de cientos de hombres aguardan la señal del ler. Ministro para atacar el castillo! (Sorpresa general).

PIRATA: Entre paréntesis... (Se ladea un poco tratando de ver tras la colina.) Bueno, bueno. Cientos, no. Pero unos cuantos, si. (Estira la mano hacia el lugar y se oye un griterío asustado que huye despavorido.) ¡Ja ja! Ya se han echado a correr como locos.

VOZ DEL REY: ¡Hay que detenerlos!

 PIRATA: ¿Para qué?

VOZ DEL MINISTRO: ¡Jamás lo haré! (La flauta vuelve a sonar) ¡Dije que lo hagan callar!

PIRATA: ¡Guardia, oriéntate por la música, y salva al Titiritero!

VOZ DEL GUARDIA UNO: A la orden, mi señor. (Mientras la flauta sigue y se supone están llegando junto a Juan, escuchamos como en un susurro.)

VOZ DEL REY: (Suavemente...) Y mientras lo buscan... ¿yo no podría?

LILY: Qué?...

VOZ DEL REY: (Enojadísimo.) Ir a cantarle cuatro frescas a ese Primer Ministro...

VOZ DE LA REINA: (cortándolo.) ¡¡Clodomiro!!

 VOZ DEL REY: (¡Oh,Dios! Es ella.) Dime, Florindita...

VOZ DEL GUARDIA UNO: ¡Aquí están, Jefe! Espere que los desate y les quite el pañuelo que tienen en la boca.

LILY: ¿Los desate, dijo? Pero, ¿cuántos son?

VOZ DEL GUARDIA DOS: El Titiritero y otro con una cosa que suena a sus espaldas.

PIRATA Y LILY: (Mirándose.) ¡Romeo, el Trovador! ¡Bravo!

TITIRITERO: ¡Aquí estoy, muchachos! ¡Libre! ¡Qué felicidad, súbanme con Uds. y alguna vez explíquenme todo!

 PIRATA: (Lo alza y habla con él). No fue nada, Juan. Aunque en verdad, creo fue mucho, puesto que estamos metidos en un lío mayor. ¡Fíjate nuestros tamaños!

VOZ DEL MAGO: (Repite palabras mágicas.)

 TITIRITERO: ¿Y quién los puso así'?...

 MAGO: (Grita primero, y detiene la acción con una serie de palabras mágicas. Puede entrar de platea de fondo, tamaño actor) Sí. ¡Yo!

Que en medio de mi desesperación no me podía acordarguin de mis hechizanguiiss... ¡Jajaja! Ahora sí, todos quietos. Ya estoy cansando... de que no me dejen descansar... (Risa feliz y de alivio el resto, estático.) Y ahora, chicunguis, vean de lo que es capaz este vuestro Magogucho. Orquesta: ¡a mí!... (Se escucha música interpretada por un piano o una guitarra.) Ah, no. Violinininguis, muchos violininguis. (Suena.) No. Más... Eso. (Canta.)

Soy un Maguchico

 bien de primérica

 y no hay hechícico que Yo no puédica.

Un castillinico

 si yo me enójico

 puedo borrarlico

 como a un micróbico.

 "Toco botón

 pueden hablar

pero ni un dédico

moverán"

 

TODOS:

Eres un Mágico

 bien de primérica

 y no hay hechícico

 que tú no puedas.

 

 MAGO:

"Toco botón

 hay que callar

y mientras canto

 pueden bailar.

(Lo hacen y se escucha hacerlo, hasta que da la contraorden.)

En un momentico

haré otro hechícico

 y cada único

irá a su sitioco.

 Mas sin embarguico

 haré un dos tres

y alguna cosita

 estará al revés.

 

Toco botón- ¡barramblamblas! Magias del mundo... ¡¡¡ya!!! (Humo, rayos, truenos, y todo vuelve a estar como en el primer acto, pero los títeres como personas. Todos aplauden felices.)

PIRATA: ¡Bravo! Ey, ¿y Juan?... (No lo encuentra De pronto, lo ve tirado.) Pe... Pero, ¡vamos, despierta! ¿No me digas que se desmayó de la emoción?... ¡Oh, no!  

TITIRITERO: Oh, ¿dónde estoy? ¡Oh! ¡La princesa Par-Marga­rita!

PIRATA: ¡Caracoles marinos! Se ha vuelto a desmayar, y eso que antes, de chiquito, estaba bastante bien, ¿no?

REY: No, ¡qué va! No está desmayado. ¡El muy sinvergüenza le está tomando de la mano a mi hija, y le está diciendo... cosas!

 PIRATA: (Se echa a reír) ¿De veras, Juan?...

MAGUCHE: (Vuelve a aparecer y dice.) Vbrimbs bum blimbs... Ahh. (Todo vuelve a ponerse en estado de magia: Juan está aferrdo a la columna para no caerse, los muñecos ya no son lo que eran sino, una plantera con una florecita, una jaulita con pajarito dentro, una tortuga y una viborita. El detalle está en que la planterita tiene pollera de tul como las bailarinas, la jaula un pañuelo atado a la parte superior y un trabuco, un sable y una tira negra como la que lleva el Pirata en el ojo, la tortuga tiene una bandolina colgada y la viborita tiene túnica y corona igual que la princesa. El Rey en el piso tiene la cara de la Reina (la careta), y la Reina la cara del Rey. Los guardias tienen zapatos en vez de guantes y viceversa. Utilizar aquí toda la fantasía del director.)

TODOS: ¿Qué pasa? ¡Maguche! ¡Socorro!, etc. (De nuevo luces y truenos que dan tiempo a que todas las cosas vuelvan a su lugar, muñecos, caras, etc. Al ver que todo está correcto, la gente se pone a cantar y bailar llenando la escena de algarabía.)

Eres un Mágico bien de primérica y no hay hechicico que tú no puedas.

(En un momento dado, los guardias salen llevándose al 1er. Ministro y a Fadul como para ir a encerrarlos. Al verlos, el Rey se acerca.)

REY: ¡Hay que encerrarlo hasta que confiese!

 PIRATA: ¿Confiese qué?

REY: Cómo qué... Cómo hizo para convertir mi hija en una lechuga. No puede ser que quede tan frescamente en libertad, cuando me ha convertido públicamente en un enano real.

REINA: ¡Clodomiro vigésimo séptimo!

REY: ¡Pero, mamita! Juntos vimos lo que hizo a nuestra hija. Juntos tocamos aquella inmensa lechuga. ¿Te acuerdas?

 PIRATA: Había dos carruajes, uno se llevó a la princesa a salas cerradas, y el otro tenía dentro una enorme lechuga de mentira. ¡Hecha de papel y telas y qué sé yo!

REY: ¡Mi hija hecha de una "y qué sé yo"!

 REINA: ¡Clodomiro!

REY: Está bien. No digo nada más. (Al 1erMinistro reconviniéndo­lo.) ¡Ay, Clavelino, Clavelino!

ler. MINISTRO: ¡Guillermino! ¡Guillermino!

 REY: Marcelino.

ler. MINISTRO: ¡Gui-ller-mi-no!

 REY: Jerónimo.

1er. MINISTRO: (Equivocándose también.) Jeronímo. (Corrigiéndolo. El Rey se echa a reír.)

REY: Eso, eso. Jerónimo. ¡Te llamas Jerónimo! (Ha logrado hacerlo entrar en su juego, los guardias se lo llevan, la algarabía vuelve, y el Rey comienza a buscar por todas partes.) ¡Un momento!... (silencio total.) ¿Dónde está esa bailarina tan, tan, tan hermosa? (Buscando a Lily, encuentra a su hija y a Juan demasiado juntas.) ¡Epa! Pero, ¿qué es esto? ¿Qué se creen que es esto? ¿Que aquí sólo hay un Rey sin personalidad que va a dejar casar a su hija con un... vulgar titiritero? ¿Creen que yo voy a consentir esa boda en la que todos estarán felices y comerán perdices? ¡No! ¡Este no es cuento más! Este es... (Cae un relámpago, el Rey queda oculto detrás de algunas personas o de algunas columnas, y su lugar es ocupado por un mano disfrazado de Rey, o sea, un hombre disfrazado de mano disfrazado de Rey). Pe... pero... ¿Qué pasa?... ¿Quién me ha puesto así?

TITIRITERO:(Adelantándose.) Bueno, yo creo que lo mejor sería no preguntar tanto y, por una vez, escuchar lo que los demás desean.

MONO-REY: Pero si me paso la vida...

 REINA: ¡Clodomiro!...

REY: (Relámpagos y vuelve a ser él.) Sí, siempre Clodomiro, Clodo­miro! Estoy cansado de que... (Ídem juego anterior y puede aparecer otro actor vestido de pato vestido de Rey). Oh, no. Cuac. Esto ya es una burla. Cuac, cuac.

TITIRITERO: Vamos, señor. ¡Comprenda que Margarita y yo nos queremos!

MARGARITA: Sí, papá.

 REY: Pero es que...

REINA: ¡Clodomiro Vigésimo Séptimo!

REY: (Cambiando de tono.) Está bien. (Vuelve a ser él.) Será mejor que acepte todo lo que me digan, a ver si todavía me hacen desaparecer. (Rayos,v truenos y ante la sorpresa general, desaparece el Rey.)

TITIRITERO: ¡Ey, ha desaparecido!

 MARGARITA: ¿Dónde está mi papá?

 REINA: (Enérgica.) ¡Clodomiro, vuelve!

TITIRITERO: (Por lo bajo, al mago). Vamos, Maguche, devuélvenos al Rey, ¿sí?

MAGO: Es ...tás... equivocaducho, en este asuntucho no he dicho palabraca.

TITIRITERO: No puede ser.

 PIRATA: ¡Vamos! Devuélvelo.

TROVADOR: ¡Por favor, Maguche!

 LILY: Piensa, ¿quién si no podría haberlo hecho desaparecer? (Sigue acción en la que los muñecos y Juan hablan de lo ocurrido. Por el otro lado, guardias y pueblo están atemorizados, piensan que los hechizos aun invaden el lugar. La princesa llora, y la reina, arrepentida, promete que si vuelve le dejará hacer lo que quiera. Todo esto, acción .simultánea. Cuando de pronto...)

REY: (Aparece riendo a más no poder. Puede venir volando como Superman, en un aerostato, en una hamaca de equilibrista..., en fin, echar a volar la imaginación, hasta donde las condiciones técnicas den. La idea es ¡ni final feliz, lleno de sueños nunca imaginados ni someramente pensados y donde se confirme una vez rnás, que el Rey lleno de pajaritos posados sobre sí y revoloteando a su alrededor -seleccionar cualquier tipo de elemento que cree el asombro en los niños y les recree el alma-, mientras todos cantan.)

Cuando quieran conocer un buen castillo

 Sabiamente manejado por un rey.

Aquí está el gran Clodomiro

 que ya han visto

Es un sabio rey.

TODOS:

Ja ja ja toquen botón

 debe callar

o cualquier cosa podría pasar.

REINA: Trataré de tenerlo entretenido

JUAN Y MARGARITA:

Cuando quieran conocer un buen castillo

donde reina solamente el amor.

 

 MUÑECOS:

Bien cuidados por un grupo

 de muñecos

Como yo (caria uno señala), y y0, y yo.

TODOS:

Ja ja ja toquen botón

 debe callar

o cualquier cosa podría pasar

 

 GUARDIAS:

Cuando quieren conocer un buen castillo

 donde reine siempre el orden y el valor

 Aquí están los bravos guardias

que no temen...

TODOS: (Cortando la canción.). ¿Que no qué?

GUARDIAS: (Sonríen forzadamente recordando que en su momento...) (retoman la frase musical anterior y dicen.) Que prometen (otro día), no tener temor.

TODOS:

Ja ja ja toquen botón

 deben callar

o cualquier cosa podría pasar

 

 PUEBLO:

Cuando quieran conocer un buen castillo

 donde todo sea re-sensacional.

Es mejor que por aquí nunca aparezcan.

REINA: (Cortándolos.). ¿¡Qué están diciendo!? (Todos ríen.)
REY:Aquí está el gran Clodomiro que ya han visto.
MUÑECOS: Bien cuidados por un grupo de muñecos.
GUARDIAS: Aquí están los bravos guardias que no temen, que no temen.

 

TODOS:

Ja ja ja... Toquen botón

 Hay que cantar

O cualquier cosa

 Podría pasar.

Ja ja ja... Toquen botón

Hay que bailar

O cualquier cosa podría pasar...

 

 FIN

 

 

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HISTORIA Y ANTOLOGÍA DEL TEATRO

PARA LA INFANCIA EN EL PARAGUAY (TOMO I)

 

 

Autor: VÍCTOR JULIÁN BOGADO AYALA

 

 

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Asunción, marzo de 2007

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 





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