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GÉRARD GÓMEZ

  LA LENGUA VERNÁCULA EN EL PROCESO SOCIOHISTÓRICO DEL PARAGUAY - Por GÉRARD GÓMEZ - Año 2007


LA LENGUA VERNÁCULA EN EL PROCESO SOCIOHISTÓRICO DEL PARAGUAY - Por GÉRARD GÓMEZ - Año 2007

LA LENGUA VERNÁCULA EN EL PROCESO

SOCIOHISTÓRICO DEL PARAGUAY

Por GÉRARD GÓMEZ

Editorial Servilibro,

www.servilibro.com.py

Tel. 595 21 444.770

Asunción-Paraguay

2007 (274 páginas)


 

Dirección editorial: Vidalia Sánchez

Diseño de tapa y diagramación interior: Bertha Jerusewich

Corrección: Francisco Pérez-Maricevich

 

 

 

ADVERTENCIA

Este trabajo de investigación se basó esencialmente sobre los numerosos estudios ya realizados por Roberto A. Romero, Bartomeu Meliá y Sara Delicia Villagra­Batoux, eminentes especialistas de la lengua vernácula paraguaya. Van a tomar pues profusamente la palabra a lo largo de este trabajo. Desempeñaremos el papel de compilador, exponiendo y recordando los principales temas desarrollados por ellos en sus estudios. Nuestra meta será evidenciar el largo andar que han efectuado desde ya mucho tiempo para mostrarnos la importancia que tuvo, que tiene y que tendrá la lengua guaraní en Paraguay. Por supuesto, hemos conceptualizado una problemática y definido un hilo conductor e intentaremos de este modo comentar estos temas proponiendo una mirada externa.

 

 

ÍNDICE

Advertencia

Prólogo

PRIMERA PARTE

Enfoques sociolingüísticos y la lengua guaraní

Primer Capítulo : Del contexto sociolingüístico paraguayo a la definición del marco teórico

1. Las posturas de los sociolingüistas y el caso paraguayo

2. ¿ Bilingüismo o diglosia ?

3. Los status sociales y culturales de la lengua guaraní

Segundo Capítulo : La lengua vernácula : fonología, gramática y lexicografía

1. Civilización, palabra, oralidad y escritura

2. Entre ortografía y morfología

3. De Ysyry a arroyo

SEGUNDA PARTE

La lengua guaraní durante el período colonial

Primer Capítulo : La heredad común y el papel de los misioneros

1. El "guaro-nandí"

 2. Los "lenguas" y la "guaranización" de los criollos paraguayos

3. El catecismo de Luis Bolaños

4. La lengua nativa en las Reducciones jesuíticas

4.1 La lengua vernácula y los jesuitas

4.2 La imprenta misionera

Segundo Capítulo : La ideología lingüística criolla

1.¿ Una sociedad colonial monolingüe o bilingüe ?

2.EI colonizador se expresa en guaraní 106

2.1 Carta escrita por los corregidores y caciques al Conde de Aranda

2.2 Petición hecha al Gobernador Joaquín Alós y Bru

2.3 Expediente a la Junta Gubernativa

3.¿ Un nuevo guaraní colonial ?

TERCERA PARTE:

La lengua guaraní: de la Independencia a nuestros días

Primer Capítulo: Hacia una lengua vernácula nacional

1. ¿ Un nuevo idioma nacional ?

1.1 Antecedente histórico del uso del guaraní en el Río de la Plata

1.2 Manuel Belgrano y las autoridades paraguayas

2. El himno nacional paraguayo en guaraní

2.1 El himno del Supremo

2.2 El himno de Carlos Antonio López

3. La educación escolar

Segundo Capítulo :La lengua nativa en los conflictos y en la diplomacia

1 El idioma vernáculo como factor de defensa nacional

2. La Proclama de Cerro Corá

3.EI guaraní en la época del conflicto chaqueño

4.EI guaraní y la diplomacia

Tercer Capítulo: El guaraní coetáneo

1.Gramáticos, establecimientos, traducciones y pronunciación

2. La ascendencia del guaraní en la literatura castellana paraguaya

3.Entre grafía, escritura y significados

4. Más allá de las fronteras   

5. Oficialización, educación y bilingüismo

6.-El jopará ¿ una tercera lengua ?  

EPÍLOGO

BIBLIOGRAFÍA

1. Bibliografía primaria

2. Bibliografía sobre el Paraguay

2.1 Monografías sobre la cultura

2.2 Obras literarias

3. Bibliografía sobre el mundo guaraní

3.1 Monografías sobre la cultura

3.2 Monografías sobre la lengua

3.3 Artículos sobre la cultura

3.4 Artículos sobre la lengua

4. Bibliografía sobre el bilingüismo

4.1 Monografías

4.2 Artículos

5.Bibliografía sobre la sociolingüística

5.1 Monografías

5.2 Artículos

6.Bibliografía general

6.1 Obras generales

6.2 Actas 155

6.3 Artículos

 

 

PRÓLOGO

Quien llegue al Paraguay sentirá - afirma Saúl Romero -, la sensación de encontrarse en un mundo novedoso donde le sorprenderá un hecho singular : la notable ascendencia de la lengua guaraní en todas las esferas de la sociedad; su tímpano sentirá voces exóticas que lo deleitan y lo confunden al mismo tiempo. De la misma manera, si se examina el panorama general del continente hispano parlante encontraremos que el empleo sistemático de la lengua nativa en Paraguay constituye un fenómeno de excepción que confiere a esta nación un carácter específico que le distingue de las otras. En otros países latinoamericanos, como México, Guatemala, Perú o Bolivia, existen también lenguas nativas, pero son patrimonio casi exclusivo de grupos puramente indígenas. En cambio, en el Paraguay todo el pueblo posee la lengua vernácula. Podríamos decir pues que el guaraní define al individuo paraguayo. Es un componente primordial de su personalidad nacional; está incrustado en su espíritu como un legado de su pasado histórico. Este individuo, según el especialista precedentemente citado, se siente consustanciado con su lengua matriz (en el prototipo del hombre paraguayo la expresión espontánea se da en lengua nativa y la expresión premeditada se da en español). Si los ríos definen las fronteras del territorio geográfico del Paraguay, el guaraní define, a su vez, las fronteras de su territorio cultural.

Se ha argumentado que el aislamiento geográfico del Paraguay lo hizo refractario durante siglos a las corrientes culturales provenientes de otros ámbitos del mundo y habría permitido la sobrevivencia del idioma vernáculo (su vitalidad y su fuerza de expresión serían los agentes determinantes de su proyección en el tiempo). Saul Romero añade que al buscar las causales del bilingüismo, se podría enunciar el concepto de la nación y sus circunstancias, en que la nación paraguaya no es, intrínsecamente, la misma en cada etapa de su historia como tampoco son las mismas las circunstancias que la circundan en cada una de esas etapas. ¿Qué hechos resaltan como particularidades en el devenir histórico de la nacionalidad que atañen a la vitalidad de la lengua guaraní? (ROMERO Saúl, "El bilingüismo paraguayo" in ROMERO Roberto, PROTAGONISMO HISTÓRICO DEL IDIOMA GUARANÍ, Asunción, Rotterdam Editora, 1992, p. 169.)

Este trabajo intentará definir el espacio sociohistórico y cultural que ocupa la lengua nativa en la sociedad paraguaya examinando si cualquier modalidad de guaraní es igualmente prestigiosa. Como lo atestigua Bartomeu Meliá, el paraguayo puede asumir con lealtad y orgullo su español, aunque "impuro" e incorrecto, pero cuando se trata del guaraní, la lealtad, el orgullo y el prestigio postulan implícitamente un "buen" guaraní. (Como se verá más adelante, los estudios realizados por la sociolingüista norteamericana Joan Rubin en Paraguay se basaron sobre la lealtad, el orgullo y el prestigio de la lengua.)  Sin embargo, cabe precisar que la posición del paraguayo para con su lengua vernácula fue y es siempre ambigua ; un sentimiento de mala conciencia frente a ésta por su "impureza e incorrección" estaría hoy ampliamente difundido entre sus hablantes (el guaraní estaría además hoy influenciado por las interferencias del léxico español y los calcos de su sintaxis). Esta mala conciencia lingüística arranca de dos hechos concretos que hacen que se proyecte un ideal de "buen" guaraní, que tiene mucho de utópico. Por una parte, el "buen" guaraní estaría ligado al que se habla en ciertas regiones del Paraguay, como el Guairá, donde se han mantenido modos de decir arcaicos y de gran riqueza expresiva. Ruralidad y arcaísmo serían, en el sentir popular, notas de un auténtico guaraní, mientras que se desconfía de las formas urbanas y modernas, que se tienen por espúreas (MELIÁ Bartomeu, LA LENGUA GUARANÍ DEL PARAGUAY. HISTORIA, SOCIEDAD Y LITERATURA, Asunción, Colecciones Mapfre, 1992, p. 178.). Por otra parte se piensa también que este guaraní "puro" debería estar desprovisto de hispanismos, enriquecido con esquemas morfosintácticos y formas léxicas propias de la lengua "clásica" y "actualizado" mediante expresiones neológicas supuestamente forjadas de acuerdo con los mecanismos internos del idioma, desde luego, desconocidas en la lengua nativa paraguaya actual. Tanto el ideal de un guaraní correcto por su tradición como el de un guaraní puro por su autonomía frente al español, pueden conducir a un estado de frustración colectiva que amenazaría con evolucionar hacia una morbosa manifestación de autodenigración comunitaria, como ya ha sido observado con preocupación por Germán de Granda (GRANDA Germán de, "Actitudes sociolingüísticas en el Paraguay" in REVISTA PARAGUAYA DE SOCIOLOGÍA, vol. 18, n° 51, Asunción, 1981, pp. 445-472.), eminente lingüista, quien ve también al paraguayo en una intensísima inseguridad lingüística. Se examinará el hecho de que, en Paraguay, la distancia sentida entre un ideal de lengua y su uso real es un fenómeno que no debe ser minimizado. El proceso colonial ha trabajado en el sentido de hacer ver la lengua vernácula como una cuestión de supervivencia. En ese sentido, Bartomeu Meliá afirma que la inseguridad puede llevar a una desconfianza profunda frente a la lengua guaraní como sistema de comunicación apropiado a la vida moderna, incapacidad que los colonizadores y dictadores han achacado a las lenguas indígenas. Cabe discutir si el guaraní ha desembocado en un estado de lengua perfectamente adecuado para la comunicación oral por su adaptación al contexto sociocultural, por su flexibilidad, riqueza expresiva y creatividad. Esto gracias a los diferentes fenómenos de calco semántico o morfosintáctico, de simplificación de sistema o de préstamos léxicos que se dan en él. No obstante, tendremos, en cuenta que los fenómenos que se pueden detectar en el español paraguayo difícilmente pueden ser transferidos al guaraní por la radical diferencia en la historia de sus sistemas sociolingüísticos(MELIÁ Bartomeu, LA LENGUA GUARANÍ DEL PARAGUAY. HISTORIA, SOCIEDAD Y LITERATURA, op.cit., p. 179.). Una lengua es sistema y norma. En ese sentido, nos preguntaremos si el guaraní paraguayo encuentra ahora una estructura y unos modelos a los que pueda referirse con seguridad y a gusto. En efecto, el guaraní indígena, a pesar de su autenticidad y riqueza poética, es mirado como lengua primitiva de "indios", impropia de civilizados, mientras que el guaraní "clásico" de la sociedad misionera jesuítica resulta igualmente lejano por su conceptismo y abstracción (y ambos idiomas son ininteligibles para el paraguayo actual). Como lo atesta el especialista precedentemente citado : «apelar a un guaraní rural y arcaizante, o en el otro extremo, optar por un guaraní de gabinete literario es alejarse demasiado de la realidad de los hablantes. El problema es tanto más inquietante por cuanto no puede solucionarse solamente con planificación y programas lingüísticos, porque en él intervienen hoy con más fuerza que ayer la historia del colonialismo y las modalidades neocoloniales de la comunicación » (Ibid., pp.179-180.). Sin embargo, habría que saber si la nueva Constitución de 1992 abre nuevas perspectivas gracias a la imposición de una enseñanza bilingüe en el país.

Los problemas evocados se plantean porque el proceso histórico del Paraguay, una nación con dos culturas, vivamente representadas pues por sus dos lenguas, guaraní y español, ha suscitado, como no podía dejar de ser, diversas actitudes en la comunidad de hablantes respecto a esos dos idiomas (El único estudio sistemático sobre estas actitudes fue realizado sobre la base de observaciones de los años 1960 a 1965,por la sociolingüista Joan Rubin (sobre todo en su trabajo intitulado BILINGÜISMO NACIONAL EN PARAGUAY) y sigue siendo muy válido en sus conclusiones fundamentales. Germán de Granda retomó el tema de una forma crítica, basado en experiencias personales desarrolladas entre los años 1977 y 1980). Para empezar, el guaraní es motivo de una gran lealtad lingüística, a pesar de los ataques que ha recibido en algunas épocas desde las esferas oficiales, el sistema educativo y las supuestas clases altas asuncenas. En ese sentido, podemos afirmar que el sentimiento de que la lengua guaraní es un paisaje "natural" del Paraguay es compartido por los guaraní hablantes y por quienes no la hablan. Este contexto lingüístico es, por ejemplo, muy importante para la juventud del país ; en efecto, Bartomeu Meliá precisa en otro trabajo : «tanto para los jóvenes urbanos como para los jóvenes rurales ese paisaje es altamente significativo en un 92,5% y, poco significativo, en un 5% para los urbanos y un 7,5% de los rurales (si bien son los que están más directamente inmersos en él)» ( MELIÁ Bartomeu, "EL GUARANÍ QUE NOS UNE Y EL QUE NOS DESUNE" in Cuadernos Hispanoamericanos nº 589-590, Madrid, 1999, pp. 121-122.). Estas cifras muestran que la lengua autóctona favorece la identidad nacional (85% para los jóvenes de las ciudades y 90% para los jóvenes del campo). El pensamiento de compartir un mismo paisaje cultural y lingüístico como formador de la "identidad nación" sería un dato esencial para poder afirmar que "ser paraguayo" y "hablar guaraní" son casi sinónimos. Si un cierto porcentaje muestra que los jóvenes de Asunción ya no estarían empleando regularmente el guaraní, esta lengua es siempre una referencia de identidad para ellos. Es lo que los sociolingüistas califican de "lealtad". Cuando por los años 1960 y 1961, la especialista Joan Rubin observaba y estudiaba la situación sociolingüística del Paraguay, ya notó la gran lealtad de la mayoría de los paraguayos con la lengua nativa, lealtad expresada a cada paso con hipérboles y con orgullo. El guaraní sería, en realidad, reconocido por muchos como la fuerza unificadora más importante del país.

Cabe preguntarnos, asimismo, si el valor de unificación social viene reforzado por otras razones que la lealtad sirve para diferenciar al Paraguay de sus vecinos ; es otro idioma más, que amplía el conocimiento; tiene propiedades lingüísticas que no tiene el español y posee un extenso vocabulario en los campos de la flora, de la fauna y de la medicina. Este apego hacia el guaraní se relacionaría también con el nacionalismo ¿La lengua vernácula sería el "símbolo del verdadero espíritu del pueblo paraguayo"? Ciertas polémicas entre defensores de la lengua hispana y del guaraní ponen de realce el problema de la lealtad, como sentimiento nacional al que se apela. Además, cabe recordar que la mayoría de los especialistas paraguayos (como Roberto Romero, Bartomeu Meliá o Sara Delicia Villagra-Batoux), evidencian una actitud de orgullo hacia el idioma nativo. Este orgullo se manifiesta frecuentemente en elogios ditirámbicos sobre la excelencia de la lengua en sí, sus onomatopeyas, sus cualidades poéticas, su precisión gramatical. ¿Estos criterios responden sólo a la proyección de sentimientos? (Esta noción tiene una relación directa con la función simbólica de la lengua (tocaremos el punto en el marco teórico). Examinaremos si este orgullo se ve reforzado o no por el trabajo de varias instituciones así como por la publicación de revistas y libros, los programas de algunos espacios en la radio y aun en la televisión, de la música y el canto folclórico en que se usa preferentemente el idioma nativo. ¿Todo ello indicaría la permanente tensión entre dos tipos de sociedad y dos culturas? (Joan Rubin considera en efecto que el guaraní es más apreciado por individuos que por instituciones É. RUBIN Joan, BILINGÜISMO NACIONAL EN PARAGUAY, México, Instituto Indigenista Interamericano, 1974, in La lengua guaraní del Paraguay, MELIÁ Bartomeu, LA LENGUA GUARANÍ DEL PARAGUAY. Historia, sociedad y literatura, op. cit., p.176.)

De todos modos, en Paraguay, el guaraní es hasta cierto punto rechazado. Tal rechazo se produce a partir de prejuicios en relación a las supuestas deficiencias inherentes a la lengua autóctona en sí, que la destinarían a desaparecer en un mundo moderno llamado a una amplia comunicación internacional. Como se ve, criterios intralingüísticos y extralingüísticos entran en juego para suscitar posturas ambivalentes respecto al guaraní. Tampoco se suele considerar a la lengua vernácula como lengua de prestigio.... si por prestigio se entiende el valor de un idioma para progresar socialmente. Es por este motivo por el que una educación escolar en lengua nativa encontraría actualmente algunas oposiciones incluso en las mismas clases populares. Pero aun así, en ciertas ocasiones y lugares, supone mayor prestigio hablar en guaraní, sobre todo cuando se quiere marcar la solidaridad con la comunidad. A la complejidad evocada más arriba, se agrega la ambivalencia de actitudes respecto al hecho de que existe un sentimiento generalizado de que hoy no se puede hablar bien el guaraní, es decir, sin aquella mezcla con el español que se da en llamar jopará. ¿Habría por lo tanto que "purificar" el guaraní? (Según nuestra opinión, ello constituiría una tarea decididamente imposible en los términos en la que es planteada, con abstracción de que una lengua es, como lo sabemos, ante todo un hecho histórico y social). En relación con el problema de la normatividad y la estandarización de la lengua, está el siempre debatido y nunca definido problema de la ortografía, que, adquiere visos de lucha partidaria. La ortografía impone acciones sobre el corpus (estandarización) y sobre el status (normalización). Para que una lengua se desarrolle con relación a otra, debe combinar primero un nivel de distanciamiento suficiente; luego, un nivel de elaboración consecuente y, por fin, una competencia activa de parte de los lectores (Cabe precisar además que este problema está en vías de solución a través de la producción en cantidad y calidad de autores que han optado por una determinada ortografía y la usan con coherencia.).Algunas de las actitudes presentadas por Joan Rubin deben ser sometidas a análisis más matizados y críticos, como los propuestos por Germán de Granda aunque no sea más que por el hecho de que en los últimos años algunas de esas actitudes han evolucionado (en efecto, este último considera que el orgullo por el guaraní se compagina con una análoga lealtad por el español paraguayo). Estas dos actitudes estarían, pues según Germán de Granda, más bien relacionadas con aquellos aspectos de la lengua que la hacen símbolo de una identidad nacional diferenciada, en contraposición, por ejemplo, con un español argentino al modo de los porteños. La relación entre lengua y prestigio debe ser revisada. Si por prestigio se entiende, no tanto un valor para la promoción social, cuanto la marca de una ascendencia personal dentro de la comunidad, el guaraní, como instrumento de comunicación amplia, integradora y solidaria con el pueblo paraguayo, podría ser un fuerte motivo de prestigio (Así es percibido por políticos, comerciantes y aun por abogados y médicos, que no pueden prescindir de un recurso útil y necesario para mantener su clientela, por lo menos en ambientes rurales.). A su vez, el guaraní sería fuente de prestigio para aquellos extranjeros que a través del estudio y la convivencia con la sociedad paraguaya muestran un dominio aceptable de dicha lengua (GRANDA Germán de, "ACTITUDES SOCIOLINGÜÍSTICAS EN EL PARAGUAY" in Revista Paraguaya de Sociología, op. cit., p. 454.).

Este trabajo intentará poner de relieve la evolución de la lengua guaraní así como su protagonismo sociohistórico a lo largo de la historia paraguaya y, más precisamente, su ascendencia sobre el ámbito cultural, religioso, sociopolítico así como su influencia directa en el mundo educativo, tratando de exponer los límites y los progresos efectuados. Insistiremos pues sobre esta especificidad de la lengua guaraní, apoyándonos sobre los aportes de las investigaciones ya realizadas por los especialistas que hemos citado anteriormente. Se trata ante todo de un trabajo "civilizacionista" basado sobre una serie de elementos sociolingüísticos que pondrán de manifiesto, como acabamos de decirlo, principalmente la evolución y el papel de la lengua vernácula dentro de la sociedad paraguaya. (del período colonial a nuestros días). Para explicar dicha evolución, se tendrá evidentemente que hacer también alusión al rol del guaraní frente al español ; no obstante, la esencia misma de nuestra tarea no se basa en un estudio ahondado del bilingüismo - como hemos hecho en otros trabajos -, sino sobre la lealtad lingüística y las actitudes mayoritarias de orgullo del pueblo paraguayo respecto al idioma guaraní. Nos preguntaremos, asimismo, si esta actitud de orgullo, es, sin embargo, compatible con sentimientos ambivalentes respecto al idioma vernáculo. Además, este estudio pretenderá examinar si la sobrevivencia del guaraní, responde a un proceso particular, específico, de la historia nacional paraguaya. En efecto, la mediterraneidad y la riqueza original de la lengua, por sí solas, no bastan para explicar esa sobrevivencia, si bien hay una simbiosis indisoluble, una consustanciación entre la lengua vernácula y la nacionalidad. El guaraní es, a juzgar por Saul Romero, « percibido como el eco del pasado ancestral, como el blasón heroico, adquiere significación emblemática en el tránsito del hombre paraguayo por su propia historia. Y además es mostrado como heráldica de su espíritu” (ROMERO Saul, "EL BILINGÜISMO PARAGUAYO" in ROMERO Roberto, PROTAGONISMO HISTÓRICO DEL IDIOMA GUARANÍ, op. cit., p. 178.) ¿Cómo, con su lengua nativa como signo distintivo, el Paraguay, la "tierra abierta de los amos del viento", adquiere su perfil específico que le permite dictar su presencia con definida personalidad nacional en el concierto de las naciones del continente latinoamericano?.

Para intentar presentar la evolución de la lengua guaraní en Paraguay, organizaremos esta tarea en tres ejes. Empezaremos, en una primera parte, con una conceptualización teórica del contexto sociolingüístico paraguayo para luego hacer una presentación general del sistema fonológico; en una segunda parte, desarrollaremos su evolución a lo largo del período colonial y, por fin, en una tercera y última parte, analizaremos la ascendencia de la lengua guaraní sobre la sociedad paraguaya contemporánea. Los comentarios analíticos a lo largo de las tres partes de este trabajo serán apoyados e ilustrados a través de textos escogidos que constituyen un muestrario de momentos significativos de la evolución que nos interesa.

 

 

NOTAS

2. Como se verá más adelante, los estudios realizados por la sociolingüista norteamericana Joan Rubin en Paraguay se basaron sobre la lealtad, el orgullo y el prestigio de la lengua.

7. El único estudio sistemático sobre estas actitudes fue realizado sobre la base de observaciones de los años 1960 a 1965, por la sociolinguista Joan Rubio (sobretodo en su trabajo intitulado Bilingüismo nacional en Paraguay) y sigue siendo muy válido en sus conclusiones fundamentales. Germán de Granda retomó el tema de una forma critica, basado en experiencias personales desarrolladas entre los años 1977 y 1980.

9. Esta noción tiene una relación directa con la función simbólica de la lengua (tocaremos el punto en el marco teórico).

10. Joan Rubin considera en efecto que el guaraní es más apreciarlo por individuos que por instituciones É. RUBIN Joan, Bilingüismo nacional en Paraguay, México, Instituto Indigenista Interamericano, 1974, in La lengua guaraní del Paraguay, MELIÁ Bartomeu, La lengua guaraní del Paraguay. Historia, .sociedad y Literatura, op. cit., p.176.

11.Según nuestra opinión, ello constituiría una tarea decididamente imposible en los términos en la que es planteada, con abstracción de que una lengua es, como lo sabemos, ante todo un hecho histórico y social.

12.Cabe precisar además que este problema está en vías de solución a través de la producción en cantidad y calidad de autores que han optado por una determinada ortografía y la usan con coherencia.

13. Así es percibido por políticos, comerciantes y aun por abogados y médicos, que no pueden prescindir de un recurso útil y necesario para mantener su clientela, por lo menos en ambientes rurales.

14. GRANDA Germán de, "Actitudes sociolingüísticas en el Paraguay" in Revista Paraguaya de Sociología, op. cit., p. 454.

 

 

SEGUNDA PARTE

LA LENGUA GUARANÍ DURANTE EL PERÍODO COLONIAL

 

PRIMER CAPÍTULO

LA HEREDAD COMÚN Y EL PAPEL DE LOS MISIONEROS

 

 

1. EL GUARA-NANDÍ

 

La lengua de los carios-guaraníes fue la primera lengua del Paraguay y, por consiguiente, idioma nacional desde antes de la Independencia del Estado paraguayo en 1811. "Guaraní" significa "nación" o "pueblo libre". Los cronistas de la Conquista y de la colonia acostumbraban acomodar a esta palabra el significado de "guerrero", derivándolo arbitrariamente de "guaraní" que también significa "guerra". Era una acepción interesada, a juzgar por Roberto Romero, para magnificar la obra de la Conquista o usurpación de las tierras de los "belicosos" naturales y para justificar la violencia y crueldad con que se reprimieron las rebeliones de los indígenas que se sucedieron a lo largo del período colonial, 87. Era también, provechosa, porque solamente los indios-- "que libraren guerra permanente contra los españoles" podían ser sometidos a la servidumbre, según las Leyes de Indias, que al prohibir la esclavitud, establecían esa excepción.

Como lo afirma Antonio E. González, «la verdad es que los guaraníes del Paraguay no se tenían por guerreros o belicosos, si bien no por eso dejaban de ser dominadores y admitían la guerra para defender su expansión y sus chacras », 88. La evolución de las comunidades primitivas registra diversos estados prehistóricos de cultura, anteriores a la historia escrita. La guerra, como hecho social, nació en un momento determinado del desarrollo de dichas comunidades, por imperio de la necesidad. Es una ley universal. Los guaraníes no podían haber sido una excepción. Recordemos, como ejemplo, la gran rebelión de los indios de Arecayá que estalló el 28 de octubre de 1660, encabezada por el Corregidor del lugar, el cacique Rodrigo Yaguariguay, que pretendió terminar con la dominación española. Vencieron las armas realistas y el Gobernador Alonso Sarmiento de Figueroa ordenó la "desnaturalización" o desaparición del pueblo de Arecayá. Los indios sobrevivientes de la batalla fueron llevados como prisioneros, acollarados, para ser repartidos en yanaconas entre los encomenderos de Asunción. Rodrigo Yaguariguay, junto con otros nueve caciques que participaron de la insurrección, fueron condenados a morir en la horca, para escarmiento. El caso es que nunca aquellos guaraníes se hubieran imaginado que el hombre llamado "civilizado" fuese capaz de utilizar semejante instrumento de persuasión. El Gobernador mandó oficiar una "misa de acción de gracias" en la catedral asunceña para celebrar la "Paz de la Provincia"`. Roberto Romero nos explica que: « los cari'o o carios-guaraníes, habitaban la región situada en la margen oriental del Río Paraguay, entre los ríos Jejuí y Tebicuary, de Norte a Sur, y por el Este, la cordillera de Ybytyruzú, en donde estaban asentadas sus parcialidades organizadas dentro de tavas o aldeas fortificadas, con su gobierno de caciques o mburuvichá (de mborúvaicha, "como un padre"), en cuya vara de mando o yva se guardaba, según sus mitos, el secreto del origen de su idioma que debían dominar a perfección, como un requisito indispensable de su elección y de su autoridad. Eran designados en asambleas (amandayé), siendo el centro de esa nación la gran aldea o tavaguas paraguay (la "y" con sentido gutural)»". Eran agricultores, apegados a sus tradicionales formas sociales y políticas de vida, conforme a una democracia de iguales, basada en un régimen de economía comunitaria que les daba seguridad e independencia. Eran además orgullosos de su autonomía, de su guara-nandí (guara : "raza, pueblo, nación", y nandí : "libre y sin ataduras", en el guaraní antiguo). En su acepción de lenguaje, significa idioma de pueblo, que acostumbraban llamarse a sí mismos ava ete ("hombres verdaderos"). Los demás pueblos guaraníes, emparentados y diseminados entre las cuencas hidrográficas del Amazonas y del Plata y desde la Costa marítima del Brasil hasta la falda andina, como los de las islas del Delta, los yapeyúes y los tápes del Alto Uruguay, los del Paraná, Guairá y Tayaóva, Matto Grosso y Curitiba, los karichó del litoral oceánico- desde la barra de la Cananea hasta la laguna de los Patos los guayanás de San Paulo y en general los tupí - guaraníes, los itatines y los chiriguanos, mantenían constantes relaciones con los carios-guaraníes del Paraguay", 91. Aunque diferenciados culturalmente, estaban vinculados por el idioma común que los misioneros cristianos denominaron después "lengua general del Paraguay" y lo utilizaron para su obra de catequización de los indígenas, contribuyendo de esa manera en darle mayor difusión. De acuerdo con Efraím Cardozo « era el único lazo entre tribus cuyos idiomas eran intraducibles los unos en los otros y que sólo sabían entenderse en guaraní »92. Aquellos pueblos que vivían dispersos y distantes, formaban pues una especie de "dominio lingüístico", en donde el guaraní cumplía la función de idioma principal de relación y comunicación. En efecto, fue una de las lenguas americanas que ha tenido mayor difusión en el continente, hablada a manera de lengua internacional entre pueblos guaraníes, guaranizantes y extraños y de cierta manera, fue la lengua diplomática del Atlántico (la toponimia de América está llena de palabras guaraníes), 93.

El prestigio gravitante que tenían los guaraníes del Paraguay entre las tribus aborígenes de la región platina, se proyectó en el destino de la casa - fuerte levantada por Juan de Salazar de Espinoza sobre el mismo recinto de la antigua tavaguasú (aldea grande), el 15 de agosto de 1537. La ciudad de Nuestra Señora de la Asunción, centro de poder de la Colonia, capital de la llamada "Provincia Gigante de las Indias", vio facilitada su misión fundadora de ciudades a los cuatro vientos: Ontiveros y Ciudad Real, Villa Rica, Santiago de Jerez, Concepción del Bermejo, Corrientes, Santa Fe, la segunda Buenos Aires y Santa Cruz de la Sierra, mediante la tradición de capitalidad idiomática y racial que tenía pues la vieja "ciudad-nación" de los carios. Los mestizos asunceños, que prácticamente hablaban sólo el guaraní, llevaron a esas fundaciones, junto con la sangre de su estirpe, su idioma. Los mestizos paraguayos, al imponer su propia lengua vernácula en todo el ámbito de la Provincia, dispusieron del medio de comunicación general de su pasión política, siempre orientada hacia la reivindicación de la heredad común usurpada a sus antepasados nativos por la fuerza de la conquista. Roberto Romero precisa en ese sentido : «Del legado español de los derechos del Común (o pueblo), se fortaleció con la savia de la nativa tradición autonomista y ambas corrientes, en natural conjunción, sostuvieron la doctrina de la Revolución Comunera del Paraguay, con su lema invencible: "la voluntad del pueblo es la primera ley" y que tras largo y porfiado batallar culminó victoriosamente con la Independencia Nacional », 95. Se puede añadir que esa conciencia de nacionalidad permitió la fácil difusión y entusiasta acogida que tuvo en el Paraguay la prédica del Obispo Bernardino de Cárdenas, de José de Antequera y Castro y de Fernando de Mompox, en contra del absolutismo feudal y en favor de los fueros locales.

 

2. LOS "LENGUAS" Y LA "GUARANIZACIÓN" DE LOS CRIOLLOS PARAGUAYOS

El uso de la lengua nativa por hablantes no guaraníes es un fenómeno pues ya conocido: conquistador y asimilados, los chane - aruák del piedemonte andino son un caso típico de un bilingüismo intraindígena, que se prolonga hasta hoy. El uso del guaraní por hablantes de origen europeo, como el que se inició a raíz de las primeras expediciones españolas al Río de la Plata, sin embargo, presenta otras características. Los primeros hablantes bilingües español-guaraní fueron en realidad, algunos tripulantes, náufragos o desertores, de las expediciones de Juan Díaz de Solís (1515), de Sebastián Caboto (1526) y de Diego García de Moguer (1528), 96. Como lo asevera Vicente Guillermo Arnaud: « estos "lenguas", como serán llamados, que habían aprendido el guaraní en convivencia con la comunidad indígena que los había acogido, tendrán posteriormente un papel importante y ambiguo ­como intérpretes y guías. Por la relevancia de sus servicios, se recordará el nombre de muchos de estos "lenguas„ »Basta recordar, entre muchos, a un tal Gonzalo de Acosta, vecino de Sevilla, que hizo de intérprete en la expedición de Diego García de Moguer. Fue gracias a estos intérpretes que se entabló el primer diálogo "político" con los callos de la comarca de Asunción, al tiempo en que ésta era fundada como casa-fuerte. Estos "lenguas" tendrán diversas funciones : intérpretes en los procesos, guías en las nuevas expediciones e intermediarios en los tratos. Muy pronto serían también autores de tropelías, abusos contra los indios y traiciones. En 1543, el gobernador Alvar Núñez Cabeza de Vaca tuvo que reglamentar duramente las relaciones de los "lenguas" e intérpretes con los indígenas", 98. Según el historiador Silvio Zavala, el "lengua" Gonzalo de Acosta afirmó en una crónica de la época : « por experiencia se ha visto el mucho desorden que los lenguas intérpretes han tenido y tienen en rescatar y contratar con los indios, andando por sus lugares y casas, de lo cual ha resultado mucho desasosiego y perjuicio. Muchos "lenguas" salían por las casas de los indios y les tomaban por fuerza sus redes, sus mujeres y cosas, con lo que tenían no pocas indias de servicio : un tal Juan Gutiérrez llegó a contar con 22 de ellas», 99. Fama la de estos intérpretes, primeros bilingües, que hicieron del dominio de dos lenguas el medio de su provecho personal cuando hubiera podido esperarse de su conversación un desarrollo político de la comprensión y de la amistad entre gentes de dos lenguas.

Junto a estos bilingües español -guaraní no tardarían en surgir los bilingües guaraní - español (llegaron a bilingües aquellos infelices indios que Sebastián Gaboto había llevado a España y que Pedro de Mendoza quería traer de vuelta, por ser "ladinos" y poder servir de intérpretes). Este tipo de bilingües que se produjo antes y al margen de la generación de mestizos, y cuya razón de ser era la comunicación política, ha sido generalmente descuidado al hacerse la historia del bilingüismo paraguayo. Bartomeu Meliá asegura que : «la función de intérprete bilingüe español - guaraní, y viceversa, continuó con diversa suerte y por muchos años en el Paraguay, si bien con frecuencia, sea por ignorancia, sea por intereses creados, esos "traductores" se tornaban "traidores"», 100. Quienes más necesidad tuvieron de ellos a los principios fueron los misioneros y, de hecho, en algunos casos, recibieron buena ayuda de ellos (los jesuitas, con todo, prescindirán pronto de sus servicios, haciéndose "lenguas" ellos mismos). Deplorable igualmente fue sobremanera el papel de los intérpretes en la llamada guerra Guaranítica (1750 - 1756), por las traducciones incorrectas o tendenciosas que daban de los papeles secuestrados a los indios. El padre jesuita añade que este bilingüismo de interpretación ofrece un rasgo característico de lo que será el bilingüismo paraguayo. El guaraní es usado por los castellanohablantes con propósitos típicamente coloniales, sean éstos el ejercicio de un poder político, el intercambio comercial o la misión. Las intenciones de los guaraníes al hablar español serían diversas: entienden congraciarse con los recién llegados y usar la lengua de quien ya empezaba a llamarse karaí, que se hará sinónimo de "señor", 101.

Lo cierto es que el guaraní entra en el español para salir después cargado con una semántica y una nueva práctica; así, la lengua nativa de los intérpretes y "lenguas" puede ser caracterizado como palabras de la lengua, sin la lengua. Es el guaraní pensado y hablado para decir un pensamiento y una orden hispana. No sería aventurado suponer, según nuestro especialista, que los "lenguas" convirtieron y redujeron la lengua para sí, pero no se convirtieron ni se redujeron a ella. Los "lenguas", por ejemplo, no tendrán interés por conocer y hablar la "lengua religiosa" de los guaraníes, cuyas formas de discurso y expresiones míticas les son política y religiosamente muy ajenas. Se debe reconocer, no obstante, como fenómeno singular del Paraguay, la "guaranización" amplia de los propios criollos, es decir, de quienes, aun sin ser hijos mestizos, por su inserción en la nueva sociedad paraguaya que hablaba masivamente el guaraní, necesitaban adoptar este medio de expresión. De acuerdo con lo que dice Bartomeu Meliá, dos circunstancias contribuían a ello : el amplio uso del guaraní como lengua coloquial en la casa y en la calle, por un lado, y por otro, la poca densidad de una población criolla (o peninsular) durante todo el período colonial. En otros términos, "la república de españoles" nunca tuvo mucho peso específico. La propia lengua castellana, aunque siempre fue la lengua oficial de gobierno, no contaba con los medios para perpetuarse y, menos, para desarrollarse , 102. Los documentos de archivo, aunque escasos y discontinuos, confirman el progresivo deterioro del español escrito desde los finales de la Conquista en adelante (es decir, a partir del momento en que va disminuyendo el contingente inicial de los fundadores). Rojas Aranda y García Cunha, oficiales reales, decían resignados: « las gentes nacidas en España se van acabando en esta tierra. Una minoría, la de los letrados, funcionarios o no, principalmente, detenta el idioma; hace de él un instrumento indispensable y privativo de relación con el exterior y trata de preservarlo de la erosión inevitable », 103. Los pocos venidos después de 1594 no alcanzaron en efecto a compensar el número de los que iban ausentándose para siempre. Esta minoría la formaban, en parte, los venidos de la metrópoli o de otras provincias de América, en parte, los criollos (éstos, descendientes de familias fundadoras o llegadas luego, por lo común con misiones oficiales). Los primeros, con dificultad accedieron al guaraní : se atrincheraron en el español originario. Los segundos, educados localmente al lado de los franciscanos o jesuitas, si bien hablaban y escribían el español, hablaban al propio tiempo el guaraní, irremplazable en la comunicación con la masa mestiza e indígena. Los mestizos e indígenas sólo en pequeño porcentaje hablaban en español (en juicios y cuestiones administrativas se hacía a menudo necesario utilizar los servicios de un intérprete con rango legal). Josefina Plá y Bartomeu Meliá atestiguan que: « de este proceso de expresión, el español escrito, pese a los esfuerzos de sus mantenedores, sale a menudo empobrecido en su léxico, aflojado en sus coyunturas sintácticas. Se ha encontrado más de un documento en que gobernadores afligidos comunican a la metrópoli su preocupación por la medida en que el vernáculo invade la vida de relación, dificultando la labor de la minoría letrada y administrativa. Es lo que se deduce de Los Informes del gobernador Lázaro de Ribera y de la Carta Relación, del padre José Cardiel ». Así, por ejemplo, cuando en 1625 el Cabildo de Asunción pedía a los jesuitas la erección de un colegio, daba como razón que « los hijos de los nobles conquistadores corren el riesgo de adquirir las costumbres de los indios, con grave daño ». Y entre estas costumbres reprobables, debe entenderse con toda probabilidad, la "mala costumbre" de hablar guaraní, 106.

 

3. EL CATECISMO DE LUIS BOLAÑOS

Entre los factores históricos que más influyeron en la peculiar formación del guaraní colonial está el uso que hicieron los misioneros de la lengua para fines de predicación y nueva socialización. Los nuevos planteamientos y prácticas misioneras que iniciaron los franciscanos hacia 1575, sobre todo a través de fray Luis Bolaños y sus compañeros, iban a traducirse en cambios lingüísticos de importancia. La misión por "reducción", que consistía en juntar a los indios en pueblos en vistas a una vida más "política" y una enseñanza de la doctrina más eficaz (las "Reducciones" eran llamadas también "Doctrinas"), tuvo en el uso de la lengua guaraní un instrumento decisivo. Por lo que se refiere a la predicación en lengua guaraní los documentos señalan a fray Alonso de San Buenaventura y fray Luis Bolaños como los primeros en servirse sistemáticamente de ella. El aprendizaje y un cierto dominio de la lengua fueron considerados por estos misioneros como fundamento necesario para su misión. Para ser comprendidos asumieron con seriedad el trabajo lingüístico, 107. Así, Luis Bolaños trabajó de un modo especial esta lengua, a pesar de las dificultades propias de los inicios. Su competencia lingüística se tornó proverbial. Se dice de él que fue "gran lengua", de cuyos conocimientos y anotaciones se aprovecharán otros misioneros, entre los cuales los jesuitas. Como lo testifica el provincial de los jesuitas, Diego Tomes Bollo : « es la persona a quien se debe más en la enseñanza de la lengua de los indios, por ser el primero que ha reducido a arte y vocabulario, y traducido en ella la doctrina, confesionario y sermones »108. A su vez, en el período de aprendizaje, fue ayudado por dos jóvenes franciscanos criollos, fray Juan de San Bernardo y fray Gabriel de la Anunciación, quienes, aunque no indígenas ni mestizos, por la conformación lingüística del Paraguay que ya hemos visto, tenían al guaraní como lengua materna y eran ya bilingües. Es interesante hacer notar ya desde esta época la aplicación del término "reducir" para indicar tanto la reducción de indios a pueblos, como la reducción de la lengua a "arte y vocabulario", dos operaciones de gran trascendencia política y cultural, que se desarrollaron dialécticamente reducción social y reducción lingüística fueron un instrumento privilegiado para cualquier proceso político. Bartomeu Meliá afirma que diversos escritos, como la Crónica de Córdova Salines, atribuyeron a Luis Bolaños la elaboración de un "arte", que por su humildad no dio a la estampa y que habría sido publicado después por el provincial de los jesuitas, lo que históricamente no es exacto. Está fuera de duda que la supuesta gramática de Luis Bolaños nunca fue impresa y es muy probable que permaneciera a nivel de anotaciones didácticas personales. Su trabajo lingüístico más importante fue, sin embargo, la traducción del catecismo, para lo cual sus conocimientos y su práctica en el uso del guaraní lo tenían suficientemente preparado. Se trata de un texto de singular trascendencia, que puede ser considerado como símbolo de un momento histórico, de un proceso cultural y de una nueva realidad sociopolítica y religiosa, 109.

El texto del catecismo que iba a ser convertido en lengua guaraní, vino con toda seguridad con el obispo fray Alonso Guerra. Éste llegaba a Asunción en setiembre de 1585, habiendo salido de Lima una vez terminado el tercer Concilio limense (1583). El padre jesuita añade que el obispo traía, sin duda, una copia manuscrita de algunos de los textos catequéticos preparados en dicho concilio, como el que tenía por título Catecismo breve para rudos y ocupados. El Sínodo de Asunción, de 1603, manda que los curas enseñen la doctrina en guaraní y « tengan la Doctrina y Catecismo que hizo el padre fray Luis de Bolaños ». El texto, cuando por primera vez se publicó en el Rituale, seu Manuale Peruanum, de Luis Jerónimo Oré traía la indicación expresa de que « está conforme con el original del fray Luys Bolaños». En la tradición catequética de la Iglesia del Paraguay nunca hubo dudas al respecto, como consta nuevamente en el Sínodo de Asunción de 1631. El hecho se constituyó en argumento usado por los jesuitas, cuando el obispo fray Bernardino de Cárdenas les acusaba de usar en el catecismo "palabras hereticales" ; era bien fácil mostrar con toda clase de pruebas escritas y testimonios orales que la traducción primera del catecismo era de Luis Bolaños, 110. En el librode Nicolás Yapuguay, Explicación de el Catecismo, 111, figura destacadamente el «: rezo que compuso el Venerado padre Fray Luys de Bolaños », que no son sino las oraciones tradicionales de la vida cristiana en su versión guaraní. Es cierto que Luis Bolaños no era el autor único del texto guaraní, pues fue secundado por otros "lenguaraces" de la época. Ahí estuvieron de nuevo fray Juan de San Bernardo y fray Gabriel de la Anunciación, debiéndose recordar también al capitán Bartolomé Escobar, famoso conocedor del guaraní y que era consultado por Luis Bolaños sobre la propiedad de algunas palabras que se ponían en dicho catecismo. La determinación del autor que tradujo el catecismo puede ser considerada, sin embargo, como una cuestión secundaria.

Por su forma y por su contenido, el Catecismo en guaraní es una obra rica en connotaciones y capaz de múltiples lecturas. Según el especialista precedentemente citado: «el Catecismo de Luis Bolaños es como el acta fundacional de la literatura guaraní paraguaya, en cuanto variedad que poco a poco se diferencia del guaraní de los indígenas. Es un guaraní que viene trabajado por estructuras políticas, económicas y religiosas que no son ya las de las sociedades indígenas en las que había vivido y se había movido hasta entonces la lengua guaraní y sus dialectos. El Catecismo de Luis Bolaños es un texto de transición entre dos formas de ser y de pensar lo religioso. Es una traducción : una "conversión" de lengua española en lengua guaraní, como haría notar certeramente el primer editor del texto, Jerónimo Oré », 112. Una traducción de este tipo obligaba, de hecho, a aventuradas opciones, sobre todo en el campo semántico, de graves y duraderas consecuencias sociolingüísticas. En primer lugar está la introducción de hispanismos específicos. "Santa Cruz", "Espíritu Santo", "gracia", son las primeras palabras documentadas de una larga serie que se irá acrecentando cada vez que se entra en dominios que el traductor piensa intraducibles.

Vemos que la lengua guaraní fue paulatinamente invitada a abrir sus puertas a novedades absolutas para las cuales no tendría posibilidades de expresión en sí misma. El fenómeno de los hispanismos en el guaraní marcará además el dialecto llamado paraguayo, no sólo ni principalmente en el campo religioso, sino en los dominios relacionados con la nueva "civilización", con sus nuevas realidades institucionales en lo. políticosocial y sus innovaciones técnicas, sin excluir el afán imitativo de palabras y frases españolas porque "suenan bien". Bartomeu Meliá precisa además : « otro recurso que está presente en el Catecismo de Luis Bolaños es el de los neologismos, que va junto con los traslados de sentidos. Palabras como Tupã, teko marangatu, karaí, con los significados nuevos de "Dios", "reino" (de Dios) y "cristiano", respectivamente, son ejemplos de este tipo de solución lingüística. Aun utilizando palabras en la lengua guaraní, se tiende a darles contenidos semánticos en consonancia con las nuevas realidades coloniales », 113. En este punto preciso, las palabras en guaraní" dejaron de ser palabras "del guaraní". En el caso de la palabra Tupã, su sentido originario de "dios del trueno", divinidad secundaria y generada de otra en la cosmogonía guaraní, se absolutizó para ser la denominación del Dios único y primero de la religión cristiana. De ahí se pasó a derivados que impusieron ya el cambio semántico y cultural realizado. Tupãsy designará a la Madre de Dios y, como sinónimo, la Virgen; Tupã será la "casa de Dios" y templo cristiano. A modo de ejemplo va aquí la versión en guaraní del Padrenuestro con su traducción literal

Santa cruz ra'angava rehe, ore amotare'ymbáragui, ore pysyrõ upe. Tupã ore jára, Túva, Ta'yra, Espíritu Santo réra pype. Amen, Jesús. Ore Rúva, yvápe ereívae, imbojeroviaripýramo nde réra marangatu toiko. Tou nde reko marangatu oréve. Tijaje nde rembipotára kie yvýpe, yvápe ijaje jave. Ore rembi'u ára navoguará em'é kuri oréve. Nde ñyrõ ore iñangaipávae upe ore rekomeguáhára upe, ore ñyrõ nungá; eipotareme angaipa pype ore'a. Ore pysyrõepe katu mba' é pochý gui. Amen, Jesús, 114.

 

* TRADUCCIÓN EN ESPAÑOL

Santa cruz imagen por, a -nosotros no-nos - quieren -bien - de, a - nosotros libra. Dios nuestro Señor, Padre, Hijo, Espíritu Santo nombre en. Amén, Jesús. Nuestro Padre, cielo - en estás el - cual, el -que -ha -de - ser -teni do -en-crédito tu nombre san lo sea. Venga tu modo -de -ser santo-­a -nosotros. Cúmplase por -ti lo -querido aquí la -tierra -en, el-cielo -en se -cumple conforme. Nuestra comida día cada -para da ojalá a - nosotros. Tú desenójate nosotros los-que -somos -bellacos con, con-nosotros los -que -tienen - modo-de ser -malo con, nosotros nos­desenojamos como quieras -no bellaquería en caigamos. A -nosotros libra bien fantasma colérico -de Amen, Jesús, 115.

Esta traducción, que siguió de cerca el valor con que se presentaban las palabras guaraníes en el siglo XVII, debería dar una idea del modo como puede haber sonado en el oído guaraní esa oración que después será repetida todos los días en el pueblo -reducción. La obra Explicación de el Catecismo dio cuenta todavía de otra operación sociolingüística más profunda, que fue la forma del discurso y los contenidos del texto. No sólo se ofreció una nueva doctrina y un cuerpo de creencias diferente, sino que la opción afectó profundamente al lenguaje en sí. Aquí, el misionero y el catequista proponen un texto fijo, por preguntas y respuestas, que es, a su vez, la reproducción adoptada de un texto general, que sería válido para todos los indígenas. Bartomeu Meliá atesta que: « con ello se modifica sustancialmente la producción de la palabra, que pasa a tener otros "dueños". El dirigente religioso no es ya más el "cantor": oporaíva ; el padre de una familia extensa : pa'i o ñande ru; o alguno de esos profetas itinerantes, "mago" o "hechicero", según los casos », 116. En efecto, el dueño de la palabra religiosa era ahora el sacerdote católico, un predicador o un catequista, que se expresaba no a través del canto y la danza (formas tradicionales del lenguaje religioso guaraní) sino a través de la "doctrina", repetida y memorizada. Es cierto que junto a este texto del Catecismo, hubo otras formas de lenguaje y de lengua, como la predicación y algunas partes de la liturgia que también se hacían en guaraní, pero estas formas seguían los mismos esquemas lingüísticos. Es curioso, afirma nuestro especialista, que aparte de este texto del Catecismo, no se conozca otro escrito religioso producido en el ámbito del Paraguay "criollo". En los pueblos de indios, regidos por los frailes franciscanos o por curas del clero secular, no se desarrolló una literatura en lengua guaraní. La lengua usada era sin duda la lengua guaraní con aquellos hispanismos, neologismos y formas de discurso que anunciaba el texto del Catecismo, y que se extendían analógicamente a otros campos de comunicación. No nos queda, no obstante, documentación escrita al respecto, sino algunos papeles en forma de cartas que los indios guaraníes de esos pueblos dirigieron a las autoridades. Los que se conservan son de bien entrado el siglo XVIII y principios del XIX y muestran el proceso del guaraní paraguayo que se estaba gestando, si bien todavía mantenían formas que en el guaraní paraguayo actual han caído en desuso y que se han hecho en muchos casos ininteligibles, 117.

El trabajo de Luis Bolaños, significa lo que será la práctica lingüística de la Iglesia paraguaya durante todo el tiempo colonial. Su trabajo fue el texto que se rezó y repitió en los templos, que los adultos escucharon y los niños aprendieron de memoria en todos los pueblos de indios. En ese sentido, el padre jesuita atestigua que nunca se creyó necesario modificar este texto mientras hubo pueblos de indios cristianos, aunque tal vez muchas de sus expresiones se tornaban arcaicas para los mismos indios. Los dos Sínodos de Asunción, el de 1603 y el de 1631, los habían aprobado y puesto como texto principal y fundamental118. Con el tiempo, otros textos religiosos fueron producidos y publicados, pero todos ellos suponen en su elaboración y en su uso preocupaciones y tratamientos análogos a los que habían orientado la traducción del Catecismo de Luis Bolaños. Son traducciones para la conversión y para la "reducción" conversión del hombre, conversión de la lengua. De la misma manera, Bartomeu Meliá afirma que la infiltración de hispanismos, la formación de neologismos, la creación de un nuevo lenguaje en vistas a nuevas formas de decir y a nuevos contenidos serán características de las prácticas lingüísticas de la Iglesia del Paraguay, la única productora de literatura en lengua guaraní durante el período colonial, aunque no la única en influir en la formación de la lengua guaraní paraguaya.

 

4. LA LENGUA NATIVA EN LAS REDUCCIONES JESUÍTICAS

El uso de la lengua guaraní como instrumento de catequesis cristiana está documentado desde el principio de la colonia. En la recién fundada casa - fuerte de la Asunción, en 1537, el primer capellán de su iglesia, el cura Francisco de Andrada, queriendo "sembrar la palabra de Dios y su Santa doctrina en estas gentes paganas", 119, había comenzado la predicación y el catecismo "por lengua intérprete". La realidad parece haber sido menos satisfactoria. Una carta de la época levanta serias críticas sobre la actuación de los clérigos, que "aun entre los indios ponen confusiones" 120. No sin fundamento, el historiador Félix de Azara supondrá, al considerar esa época, que, dadas las condiciones de la incipiente sociedad colonial, la idea de cristianismo transmitida se reducía a bien poca cosa. Los españoles conservaron su religión, y cuando entendieron el idioma de los indios les dieron con la mejor voluntad una idea del cristianismo. Pero esto debía reducirse a bien poco, pues los maestros apenas sabían lo necesario y su atención se dirigía principalmente a la reducción y civilización de los indios a fin de procurarse criados útiles. "Por ser tierra pobre, que no tiene oro ni plata"121 la penuria de sacerdotes era particularmente notable, lo que repercutía en la poca dedicación a la doctrina de los autóctonos que, si bien eran bautizados, continuaban ignorantes de los misterios de la religión apostólica romana. El trabajo lingüístico sobre el guaraní llevado a cabo por la acción sociocultural de la predicación y catequesis cristiana, que después tendrá una importancia decisiva, debe ser considerado en los primeros 40 o 50 años de establecimiento colonial, muy precario y poco relevante. La situación cambió significativamente con la actividad misional, de los franciscanos primero, y sobre todo de los jesuitas, más tarde.

 

 

4.1 LA LENGUA VERNÁCULA Y LOS JESUITAS

 

Las misiones, reducciones o pueblos jesuíticos del Paraguay tenían una organización uniforme en su actividad religiosa y económica, con una sola autoridad, una sola nación con hábitos comunes y un solo lenguaje. Por un texto del Rey Felipe III, los jesuitas fueron autorizados para poner a los naturales convertidos, en congregaciones o reducciones, de tal modo que quedasen separados de todo contacto con los colonizadores españoles. Una de las formas eficaces para conseguir esa separación, fue la adopción del guaraní como idioma único, a manera de idioma oficial de la Provincia Jesuítica, 122. Esa finalidad fue facilitada por la propia resistencia de los indígenas para aprender y hablar el español, que aunque no estaba prohibido, ellos lo consideraban como un idioma extranjero. Las Cédulas Reales que urgían la enseñanza del español, fueron de imposible aplicación en las misiones. En los treinta pueblos misioneros "existía una sola raza y un solo idioma", 123, lo que contribuía a cimentar la amistad entre los ciudadanos, según la recomendación de las Leyes. No había mestizos y el guaraní fue el exclusivo vehículo de comunicación social de dichos pueblos, cuyos Cabildos por naturales, cumplían también en ese idioma sus actividades administrativas y sus peticiones escritas. Guillermo Furlong nos dice: « hablémosles los Padres nuestro idioma castellano, escribe Cardiel, y responden en el suyo. Instámosles a que nos hablen en nuestra lengua: responden que no es natural suyo ni del país. ¡Es que el indio amaba su idioma y se sentía hombre libre al valerse de él, mientras el castellano le era algo exótico, algo inútil y hasta algo despreciable! Ante estos hechos y puesto que la ley no obligaba a los indios a aprender el castellano bajo pena de tales o cuales castigos o sanciones, los jesuitas urgieron siempre, pero jamás obligaron su empleo », 124. Habiéndose fijado el empleo de un solo lenguaje como medio de comunicación entre las reducciones, el guaraní se enseñaba a todos en las escuelas y en ese idioma se impartía la instrucción elemental de la lectura, escritura y aritmética. En efecto, como lo señala Mary Cadell: « en cada pueblo había dos escuelas, en una se enseñaba la danza, la música y el canto, y en la otra las primeras letras. En los talleres, se enseñaba a las mujeres a hilar y tejer y a los hombres, oficios y artesanía (la coeducación de sexos estaba proscripta). Las mujeres y los hombres permanecían separados en las escuelas, en la iglesia y en las fábricas. Por adición, a los hijos de caciques e indios principales, destinados a ser luego regidores, alcaldes, prefectos de iglesias, médicos o maestros ayudantes, se les enseñaba a leer y entender el español, aunque no a hablarlo (y también lecciones de latín a dichos elegidos »125.

La opinión relativa a las reducciones del historiador Cecilio Báez es mucho más ambigua : « la instrucción era nula en las reducciones. ¿ Ni de qué le servirían al indio misionista aprender a leer y escribir cuando su condición era la de una bestia de carga o instrumento de trabajo ? Se le enseñaba, sí, a retener en la memoria el bendito, el padre nuestro y el credo en latín y guaraní, para que nunca supiese el castellano ; porque el conocimiento de este idioma pudiese ponerle al habla con los españoles, con quienes toda comunicación estaba prohibida por temor a que les descubriese los secretos de la vida misteriosa de las reducciones»126. Desde un punto de vista económico, la organización del trabajo, en la vida de las reducciones no era tan misteriosa, ni ella podíaescandalizar a los españoles encomenderos, ya que la suerte del indio-cuya labor beneficiaba principalmente a sus patrones- era la misma en una y otra Provincia. Como se sabe, la etapa experimental de las reducciones fue comparada con la "República" de Platón127. Aquella sociedad de género único realizó, en efecto, de cierta manera la utopía del filósofo griego : el comunismo. Sea como fuere, llamó la atención del mundo y todavía continúa siendo una fecunda fuente de investigación sociológica. En acuerdo con lo que comenta Roberto Romero, las misiones tenían, ciertamente, algún parecido con las sociedades utópicas. Su economía cerrada y metódica, en algo les aproximaba a las "sociedades interiores" de Roberto Owen, y su gobierno, en cuanto regulaba todos los momentos de la vida cotidiana de los neófitos, a horario fijo, hasta las íntimas relaciones de los cónyuges, en algo también les aproximaba al "falansterio" de Charles Fourier, con su Ministerio del matrimonio y del amor, 128. Producida la expulsión de los jesuitas, gran parte de la población indígena se dispersó abandonando las antiguas reducciones, para integrarse con las comunidades de los pueblos de indios del área asuncena, y continuar el proceso de mestización que duró hasta la "Guerra Grande". Algunos grupos de ex-misionistas emigraron hacia el Sur, a Corrientes principalmente, donde continuaron hablando su idioma y donde por mucho tiempo se continuó empleando la ortografía del guaraní misionero 129. Así, el idioma del mundo jesuítico fue el guaraní y los padres estudiaron y difundieron su enseñanza, 130.

 

4.2 LA IMPRENTA MISIONERA

Después de haber llegado a un conocimiento práctico perfecto del guaraní, los misioneros consignaron en sus escritos las palabras que recogieron directamente del labio de los indios, las coordinaron, y dejaron los primeros vocabularios que siempre constituyeron los mejores documentos del pasado colonial paraguayo. Roberto Romero añade que ninguno de ellos era verdadero filólogo; mas para el fin que se proponían, no era indispensable el serlo. Bastaba con ser fieles y exactos, y lo fueron. Con todo, acometieron el estudio filológico, trataron de estudiar el mecanismo de la lengua, pusieron en claro muchas útiles etimologías y se compuso pues una gramática guaraní. Este último trabajo debía de ser de cierta manera el más imperfecto. La lingüística, ciencia esencialmente comparativa, naturalmente como tal no había nacido aún, 131. La edición de libro en guaraní por la imprenta misionera, fabricada con materiales del país, con tipos de maderas (quebracho) que sólo se encuentra en las regiones paraguayas del Guairá, por los aborígenes dirigidos por los padres José Serrano y Juan Bautista Neumann, contribuyó en gran medida para la jerarquización del idioma guaraní, convertido en instrumento de cultura. Esa imprenta traslaticia se instaló sucesivamente en los pueblos de San Ignacio Guazú, Loreto, San Francisco Javier y Santa María la Mayor, 132. Su producción comprende el periodo transcurrido desde 1700, en que se imprimió el primer libro en lengua vernácula : El martirologio romano por el padre Juan Bautista Neumann, hasta 1727, cuando se publicó en San Francisco Javier la carta de José de Antequera y Castre, dirigida desde su prisión de Lima al Obispo del Paraguay, fray José de Pales, y la respuesta de éste. De acuerdo con lo que atestigua el especialista precedentemente citado : « la edición del escrito polémico del caudillo comunero fue la posible causa del silenciamiento definitivo del taller tipográfico misionero. En efecto, hasta el 27 de febrero de 1776, fecha del Real Decreto de Carlos III, no se conoce obra alguna editada en las Misiones paraguayas » 133. Cabe precisar que actualmente se conservan en el Museo del Cabildo de Buenos Aires, restos de la imprenta misionera.

Aparte de las obras de Antonio Ruiz de Montoya, Paulo Restivo y Nicolás Yapuguay, también se imprimió en guaraní "De la diferencia entre lo Temporal y lo Eterno", crisol de desengaños, la célebre obra mística del padre Juan Eusebio Nieremberg, dividida en cinco libros (Ybypeguá, Ybapeguará, Aguirecoe, Habaté y Mboiequa Aní) con cuarenta y cinco laminas xilográficas ilustrativas, siendo la más perfeccionada producción de la tipografía misionera, editada en 1705. Asimismo, el padre José Serrano tradujo al guaraní el Flor Sanctorum (Vida de les Santos), en tres tomos, obra del padre Pedro de Rivadeneira. Se menciona como artífices del grabado en caracteres de madera, a los indígenas Juan Yaparí y Tomás Tilcara, 134. No solamente se imprimieron en guaraní obras de contenido religioso, sino también otras sobre astronomía, medicina, agricultura y calendarios. Entre los libros utilizados para la instrucción de los neófitos, debe mencionarse el Ará poruaguyyey Haba : conico quatia poromboe ha marangatú (El recto uso del tiempo) en dos tomos, del jesuita José Ignacio Insaurralde, editado en Madrid por Joaquín Ibarra, en 1759 y 1760, y que detallaba la actividad diaria del indio misionista, 135. Los libros impresos y manuscritos sobre temas religiosos, y de gramática y diccionarios, sirvieron a los maestros jesuitas para la enseñanza de la doctrina cristiana, así como de la lectura y escritura, todo en guaraní. Los jesuitas tuvieron un método de enseñanza y una administración del gobierno escolar desconocidos en el área civil de la Colonia. Esa enseñanza tuvo su sistema, su disciplina y su administración continuada que le dieron características propias. Utilizando el idioma nativo, los jesuitas aplicaron un método fonético de recitado y repetición a coro de las oraciones y del catecismo. Al respecto, Roberto Romero señala: «ese sistema oral de las clases era también aplicado en Europa por las escuelas Port -Royalistas del siglo XVII y considerado innovador para la época. La disciplina que imponía la obediencia a la autoridad absoluta y la subordinación al motivo religioso, los jesuitas, adiestrados en el arte de enseñar, reemplazaron el castigo corporal como incentivo pedagógico, sustituyéndolo por la emulación, acompañada de los cánticos y de la música», 136. Aprovechando pues la capacidad receptiva y la inclinación natural del indígena por esas artes y salvándose las dificultades del aprendizaje, mediante la variedad de alborozados cantos. Sea como sea, era un adelanto con relación al "obscurantismo" en que primaba la idea de que "la letra con sangre entra" (los castigos físicos se empleaban en las misiones como medios punitivos en los delitos comunes, pero los jesuitas no lo empleaban necesariamente como acicate para obligar a aprender). El canto y la música en guaraní, como auxiliares de la instrucción misionista, fueron cultivados con esmero. Instruídos en la teoría musical, los guaraníes entonaban las canciones sacras sobre notas y los instrumentistas ejecutaban sobre partituras impresas en los talleres de la Compañía. La imprenta misionera que funcionó desde 1700, fue la primera del Río de la Plata, hecho de mucha importancia si se considera que en Córdoba la instalaron los jesuitas en 1765. Buenos Aires la tuvo sólo en 1780 durante el Gobierno del Virrey Juan José Vértiz, y en Montevideo recién apareció en 1807, cuando la segunda invasión inglesa137. En Asunción, en 1842, se estableció la primera imprenta al comienzo de la primera Presidencia de Carlos Antonio López para la edición del El Paraguayo Independiente.

 

SEGUNDO CAPÍTULO:

LA IDEOLOGÍA LINGÜÍSTICA CRIOLLA

¿ UNA SOCIEDAD COLONIAL MONOLINGÜE O BILINGÜE?

 

Con la llegada de los conquistadores españoles y la implantación del régimen de las encomiendas por Domingo Martínez de Irala, se liquidaron las antiguas estructuras sociales de las comunidades nativas, a pesar de la enconada resistencia de las mismas. La necesidad de aumentar la población creada por el nuevo orden de las relaciones políticas, jurídicas y económicas del sistema colonial, dio origen al mestizaje. A juzgar por Roberto Romero, con el mestizaje nació el bilingüismo paraguayo, que representó desde un principio la interpenetración de dos formas culturales diferentes : la europea y la autóctona, en una convivencia y enfrentamiento a la vez, que se manifestó, como hemos dicho, en dos expresiones idiomáticas también distintas. El guaraní, lengua de unidad y de resistencia de la población mestiza, fue uno de los factores principales que contribuyeron para la formación de la conciencia de la nacionalidad sostenida por la voluntad de los paraguayos. Desde entonces, ambos idiomas, independientes el uno del otro, relacionados y complementados por la necesidad de la supervivencia nacional, en paralelo itinerario, han marcado el agitado proceso de la historia del Paraguay. La consagración oficial de este bilingüismo, aparece ya en las actuaciones del primer Gobernador criollo. Hernando Arias de Saavedra (Hernandarias), Gobernador del Río de la Plata y del Paraguay, nacido en Asunción en 1560, designado por voluntad de los vecinos de la Provincia del Paraguay conforme a la Real Cédula del 12 de Septiembre de 1537, dispuso que los actos de su gobierno fuesen pregonados en dos lenguas la española, la de los encomenderos y la guaraní, por ser la lengua preferida de toda la población mestiza de la Colonia. Hernandarias eligió la lengua vernácula como idioma de mando. En acuerdo con Enrique de Gandia, en la Real Cédula se puede leer : « mando y ordeno que estas Ordenanzas se publiquen y pregonen en la plaza pública de esta ciudad de Asunción como cabeza de estas provincias en lengua española y en lengua guaraní por intérpretes que la entiendan para que vengan a noticias de todos y que se asienten y escriban en el "Libro de Cabildo" de esta dicha ciudad y de las demás de esta gobernación y mando que se dé un traslado de ellas a los protectores de Naturales para que puedan pedir se cumplan y ejecuten en todo y por todo »140. Como se ha afirmado, los aborígenes se resistían a aprender el español y los mestizos preferían hablar la lengua materna; además, el Sínodo Diocesano de Asunción del mes de octubre de 1603, reunido bajo la presidencia del fray Martín Ignacio de Loyola, Obispo del Río de la Plata, resolvió adoptar oficialmente el idioma guaraní para la enseñanza de la doctrina cristiana "por ser la lengua más clara y la más hablada en todas las Provincias", siendo su conocimiento obligatorio para los curas encargados de esa enseñanza.

El sistema educacional de la Colonia se desarrolló entonces en los dos idiomas : la enseñanza en español para los hijos de los colonizadores en escuelas a cargo de preceptores autorizados por el Cabildo para instruir en letra, oficios y doctrina, y la enseñanza en guaraní, masivamente impartida a la población mestiza con el mismo fin. En las Reducciones jesuíticas del Paraguay, funcionaban escuelas donde la enseñanza se difundía exclusivamente en guaraní, en cuya lengua se cumplían también las actuaciones del gobierno de los pueblos o reducciones, con su corregidor, alcaldes y regidores indígenas. Nadie allí entendía el español, sino que se leía y escribía sólo en lengua autóctona. El español tuvo también otras puertas de entrada en el guaraní y fue una de ellas la de aquellos españoles que se unieron a mujeres guaraníes y cuyos hijos mestizos se supone "nacían" bilingües, 141. No hay duda que del mestizaje se ha hecho un amplio uso ideológico, ya desde los orígenes. Se imponen, sin embargo, algunas consideraciones críticas. Domingo Martínez de Irala, en 1541, da cuenta de la amistad de los indios con los españoles y que « éstos sirven a los cristianos con sus personas como con sus mujeres en todas las cosas... ». Mirado con indulgente realismo o con escandalizado moralismo, el acusado fenómeno del mestizaje fue comentado repetidamente en cartas y crónicas contemporáneas. Hay que notar que el mestizaje del Paraguay se presenta indefectiblemente en un contexto de poligamia. Y esto, a su vez, determinaría, sus características sociolingüísticas. Como lo escribía el padre Marciel de Lorenzana : « llamáronse luego los indios y españoles de cuñados y como cada español tenía muchas mancebas, toda la parentela acudía a servir a su cuñado... Viéndose los españoles abundosos en comidas de la tierra y con tantas mancebas, no aspiraban a más... y como estaban en el paraíso de Mahoma, se gobernaban a su modo », 142. Que la población del Paraguay era casi enteramente mestiza, era la opinión más general para quien tratara del asunto, diéranse las cifras que se dieran, en una época en que la estadística demográfica era más bien una ciencia de "opiniones". La población que socialmente se consideraba "española" -incluyendo europeos, criollos y mestizos- estaba apenas en la proporción de uno a cuatro. El Paraguay seguía siendo fundamentalmente indígena en cuanto a población, aunque la ideología de asimilación al español se hacía sentir cada vez con más fuerza, sobre todo en la ciudad de Asunción y pueblos de españoles (para fines del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX el proceso de mestizaje había avanzado mucho y entre el 55 y el 60 % de lapoblación tenía estatuto de español). Una vez más hay que repetir que no se trata de un problema de cifras, sino de ver cómo una población se define poco a poco como no indígena, prescindiendo de sus componentes raciales. Uno de los factores decisivos para que esto haya podido suceder es que ni el color de la piel ni el hecho de hablar la lengua guaraní definirían socialmente al indígena. Pasa al estatuto de español quien tenía deseo de hacerlo, sin que pudiera impedirlo una élite de origen europeo, incapaz de imponer comportamientos culturales exclusivos, como podría ser una lengua (guaraní o española).

La misma población indígena dejó paulatinamente su condición de servidumbre y podía pasar por española en el vestido y en su comportamiento social. Para ello no tenía necesidad de abandonar su lengua vernácula, porque ésta nunca dejó de ser, como lo sabemos, la lengua de la sociedad colonial, aun definida políticamente por la condición de "español". Según Juan Carlos Garavaglia : «..ser mestizo nuevo, y por tanto, español, no era tan difícil en ese Paraguay. Para mantener sus privilegios y espacios sociales exclusivos, los "españoles" apelarían a otros recursos. La sociedad colonial paraguaya no necesita crear "indios" para mantener distinciones y posesiones ; verá aparecer, eso sí, "pobres" y "plebeyos" sometidos a los "nobles" y "pudientes".- Se formó así un campesinado, políticamente español, lingüísticamente guaraní », 143. Cabe precisar igualmente que la mayor parte del crecimiento de esta población considerada española durante el siglo XVII, es el resultado de un cambio de estatuto y de posición social en el mundo de las relaciones sociales de producción de un gran número de indígenas. Con esto se consolidaba, no una de las pocas sociedades verdaderamente bilingües, sino una sociedad colonial española preferentemente monolingüe en una lengua autóctona : el guaraní. Esto es lo que constituiría su singularidad en la América española y en los modernos Estados americanos. Lo que en Paraguay se atribuye a mestizaje no depende pues de una relación biológica o racial, sino de la creación del estatuto de español. A ello se llega principalmente por procesos sociales, culturales y económicos. La reducción del "español" a la categoría de pobre sin indios, sin séquito y sin honores, y la asimilación del indio a un estatuto de trabajador libre, con vestido "adecuado" y con un apellido hispano, tiene lugar sobre todo en el marco de una nueva realidad socioeconómica que se esta formando : el campesinado paraguayo... y este campesinado es un hablante guaraní.

 

EL COLONIZADOR SE EXPRESA EN GUARANÍ

 

El campesino habla pues en guaraní. El español, dada la formación del pueblo paraguayo, es apenas hablado, y mucho menos escrito. Son bastantes los testimonios que dan fe de este hecho lingüístico144. Para esta época ha surgido una nueva lengua guaraní de los españoles, mal normalizada en su hacerse, propia de los campesinos (aquellos "españoles" pobres de que hemos hablado), dispersos muchos de ellos por sus campos de labranza ; lengua usada más por las mujeres que por los hombres, teniendo estos últimos más ocasiones de trato con castellanohablantes. El mismo fenómeno es descrito en otros términos por José Cardiel : « en la jurisdicción del Paraguay, en que hay unos 20.000 habitantes de sangre española, no se usa comunmente otra lengua que ésta (el guaraní), aunque mal, con muchos solecismos y barbarismos. De las mujeres pocas hay que sepan el castellano y de los varones lo saben muy mal ; y esto poco que saben es porque en las escuelas [...] les obligan a puros azotes... En los Pueblos de indios, que son diez, a cargo de clérigos y religiosos de San Francisco no se habla otra lengua que ésta (el guaraní) [...], y el encomendero y su familia suelen olvidar la lengua castellana para hablar la del indio », 145. Para caracterizar sus peculiares y curiosas formas el jesuita Martín Dobrizhoffer habla de una "tercera lengua" en el Paraguay

Todo el vulgo, aun las mujeres de rango, niños y niñas, hablan guaraní como su lengua natal, aunque los más hablen bastante bien el español. A decir verdad, mezclan ambas lenguas y no entienden bien ninguna. Pues después que los primeros españoles se apoderaron de esta provincia, que antes estaba habitada por los carios o guaraníes, tomaron en matrimonio las hijas de los habitantes por falta de niñas españolas y por el trato diario los maridos aprendieron el idioma de las esposas y viceversa, las esposas la de los maridos, pero, como suele ocurrir generalmente cuando aun en la vejez se aprende idiomas, los españoles corrompían miserablemente la lengua india y las indias la española. Así nació una tercera o sea la que usan hoy en día, 146.

Lo interesante de este texto está en que sitúa el origen del bilingüismo español-guaraní en una relación comunicativa entre adultos, y no propiamente en unarazón racial de mestizaje. Si hay dos lenguas y aun una "tercera lengua", esto proviene de que hubo una nueva sociedad, y no una nueva raza. Hay una tercera lengua porque hay una tercera sociedad, 147. A principios del siglo XIX el cuadro permanecía idéntico. Félix de Azara ensaya, sin embargo, una explicación relativamente nueva del fenómeno : « la diferencia en el origen de los españoles ha producido otra en los idiomas de los gobiernos de Buenos Aires y Paraguay, porque en aquél sólo se habla castellano, y en éste sólo el guaraní, sucediendo esto mismo en la ciudad de Corrientes por su inmediación al Paraguay : sólo los más cultos entienden y hablan el español. Esto tiene una excepción en la villa Paraguia (sic) de Caruguati (sic), donde los varones hablan siempre entre sí español y con las mujeres siempre el guaraní », 148. ¿Cómo entender ese "origen" de los españoles del Paraguay que sería diverso del que tuvieron los de la provincia de Buenos Aires y aun de otras provincias americanas? En realidad los individuos del Paraguay presentan cuatro orígenes diferentes : europeos, criollos, mestizos e indígenas; pero en todos ellos lo que prevalece es su carácter político, social y económico y mucho menos el racial. En el Paraguay la población en términos absolutos fue siempre indígena. Si se hispaniza cada vez más, conforme aparece en diversos documentos y censos de la época colonial, ello se debe fundamentalmente a razones socioeconómicas.

Hacer entrar la noción de mestizaje en una cuestión sociolingüística, según Bartomeu Meliá, no hace sino desencaminar los intentos de explicación. Hay que notar que los documentos de la época son más "científicos" que las elucubraciones más modernas que apelan al mestizaje. En dichos documentos raramente se hace la distinción entre español y mestizo ; se hace una distinción de carácter más bien político: españoles europeos y españoles criollos. Por su parte, la diferenciación entre indígenas y no indígenas, poco tiene de racial, ya que lo que importa es conocer el estatuto político y económico del indígena, según sea yanacona y originario - de hecho, esclavo - mitayos que residen en pueblos de clérigos o en pueblos de franciscanos, o indios de tributo, como son generalmente los administrados por los padres de la Compañía de Jesús. Como lo señala el padre jesuita: « un hecho parece cierto : "la propia palabra mestizo se utilizó muy poco", advierte con perspicacia Juan Carlos Garavaglia. Si bien es cierto que el "español",fuera europeo, criollo o mestizo, ya no se tornaba indio nunca más, los guaraníes sí se tornaban "españoles" - y después "paraguayos" - sin mediar mezcla de sangre », 149. Traducido en términos lingüísticos esto quiere decir que muchos españoles no sabían castellano por el mero hecho de haber nacido tales mientras que el indígena que se tornaba español social y políticamente no necesitaba hablar la lengua hispana para lograrlo. Sea como fuere, a lo largo del período de la colonización, los paraguayos se ponían al tanto de la evolución del protagonismo sociohistórico de su país. Para ilustrar los temas que se van desarrollando, nos parece pertinente dar algunos ejemplos de documentos oficiales escritos en guaraní (con su traducción). Para empezar, una Carta del Gobernador de Buenos Aires al Conde de Aranda, remitiéndole adjunta otra en guaraní (con su traducción), escrita por los corregidores y caciques de treinta pueblos situados entre los ríos Uruguay y Paraná en 1768.

 

 

2.1 CARTA ESCRITA POR LOS CORREGIDORES Y CACIQUES AL CONDE DE ARANDA

 

Como acabamos de verlo, la lengua aborígen paraguaya tiene una literatura escrita de secular tradición que nació, puede decirse, con la Conquista misma, y que floreció en tiempo de las Reducciones jesuíticas. Ese fue su período clásico, donde se produjeron obras de gramática, diccionarios y catecismos en guaraní. Desde otro punto de vista, por su carácter de idioma aglutinante, holofrástico y polisintético, este idioma vernáculo tiene capacidad para representar las ideas morales, los sentimientos y las pasiones superiores del espíritu, así como para expresar ideas abstractas. El ejemplo siguiente es pertinente

Ore Rey marangatũ D. Carlos III

Aguy yebeté ore angá Tupã

 Ñandeyara upe haé nde ore Rey mtu upe Tupã

 tomeë  anga  ndeve tecó aguy  yeí pavë haé toryba.

 Tupë reheguá toicoanga nde py ape haé Tupã

 toyoco  anga  opoacá ruen nungarey  pype ndere

 cobe orendeboya  poriahu pytybö haguä mabara

rehe opa tecó aguyyei pabë pype. Ay pobae reheni

 ä ore treinta Taba rehegua Corregidores hae

treinta Caciques ro ñemboaty  nde  ro baque ore

 yerobia guasuhape oroyeitybo nde ro baque

 ndepy rehe oroyeyurumboyabe. Tupã tandera arö

 anga ndebe haé nde rembi mbotá mboayé

 haguäme rehe orerorype, baé orepy aguetebo

 romoïanga co quatia ndepope. Oro hechaima

anganico Rey mtu Tupã nderecape hague orerehe

oreporiahu bereco guasu bape tecoporiahu pabë

hegui orepyhyrö haguera rehe. Ndeý teé ramo

orerorypape oroyopycy co Pay Abaré oreve

nderemimeë Tupã rerapype haé nde ore Rey mtu

rera pype ore anga rehe onangarecó bae rama

arañabö Misa mtu opobo haé Doctrina pype

oremboëbo Tupã reco mtu rehe. Ay poramiabe

aguiyebete yeby yeby oroé ndebe acoindereco

Tareteramo nderemimbo ubae cuera Sr Excmo y

Cap. Gral. Francisco de Paula Vucareli upe

baenia omboayecattu orerehe Tupã yay hupape

bae nderay hupape nderemimbota mtu

oreporiahu pytybobo yporiahuberecobo, hae

ndechauca aguiyei catubo ore bae mondebo

Bestidos pype Sres. Caballero ramo orerenoibo

ore moanga pyhycatubo. Cobaé nderembiapo mtu

oroyopycy Tupã poaguí hero ñemomiriangatubo

ride ý teé ramo acoiteco taby tetyrangatu

tenonderupiorere mimbeayecue oro momba

yepiguaräma ore Rey mtu hae ramo Tandehyrö

ñoteanga orebe Tupã rerapype151.

* Traducción en español:

Nuestro santo Rey Don Carlos III, nuestro agradecimiento a Dios

Pido a Nuestro Señor que Dios dé a nuestro rey sagrado vida de total plenitud y gozosa. Que el pensamiento divino habite tu corazón para que nos proteja a nosotros tus vasallos con toda vida en plenitud. Por eso nosotros los Corregidores y Caciques de los Treinta Pueblos nos reunimos delante de ti con la firme convicción para reverenciarte y postrarnos a tus pies. Que Dios te espere y tus deseos respecto a nosotros se cumplan plena y gozosamente y de todo corazón ponemos esta carta en tus manos. Ya hemos visto que a nuestro sagrado rey Dios ha iluminado para que nos compadezca mucho a todos nosotros y nos proteja completamente. Como verdadero hijo tuyo hemos recibido alegremente este sacerdote que nos has dado en nombre de Dios, tú sagrado rey nuestro, en nombre del sagrado rey va a cuidarnos, celebrando diariamente la santa misa, enseñándonos la doctrina sobre la sagrada vida de Dios. Entonces reiteramos nuestro agradecimiento por tus emisarios "Sr. Excmo y Cap. Gral. Francisco de Paula Vucareli" que cumplen tus deseos sagrados de protección y compasión por nosotros, y para mostrarnos cabalmente que nos inviste y nombra como caballeros reconocidos. Esta obra sacrosanta recibimos humilde y filialmente de las manos de Dios y modestamente adelantamos nuestro agradecimiento y acabar como siempre en nombre de Dios que proteja a nuestro sagrado rey, 152.

A través de este fragmento, percibimos claramente el contexto de la época que corresponde al período de la expulsión de los jesuitas del Paraguay (1767-1780). De cierta manera, ya se podía advertir un enfoque sociolingüístico marcado por los principios básicos de los caracteres nacionalistas. En efecto, la "dualidad actitudinal" ya existía en la medida en que se podía delinear una sorprendente uniformidad entre las actitudes de los indígenas por un lado y, las de los criollos, por otro. La lengua guaraní empezaba a imponerse como el rasgo distintivo más importante de la Provincia paraguaya. La lengua vernácula fue pues el recurso más valioso de una región que, desde el comienzo de su historia, ha estado enfrentada, atacada muchas veces y aniquilada por las provincias vecinas. Esto ha venido sucediendo desde la época de la dominación española y la expulsión de los padres jesuitas, durante las guerras de la independencia, la invasión portuguesa, las "guerras guaraníticas", la terrible y devastadora guerra de la Triple Alianza y la del Chaco. Los españoles destruyeron la República jesuítica (donde el guaraní era la lengua común) e intentaron imponer lógica y definitivamente su lengua. Ello confirió al idioma guaraní un carácter nacional marcadamente definido en contraposición al español (y portugués). Aquí nos encontramos encarando la misma situación que llevó a la religión hebrea a convertirse en un poderoso recurso de preservación de la unidad étnica, o la que hizo que las lenguas romances surjan triunfalmente desde la universalidad del mundo medioeval. ¿La actitud del hablante paraguayo promedio durante el período colonial fue básicamente la misma que la actitud de los hablantes de las lenguas romances de los siglos XV y XVI hacia sus respectivas lenguas oficiales ? Sea como fuere, no es un comportamiento (o sea el conocimiento objetivo), sino una actitud de lealtad y de orgullo, como diría Joan Rubin, de reivindicación o de defensa. Además, existen antecedentes históricos demostrativos de las propiedades gramaticales que tiene el idioma nacional paraguayo para la redacción de documentos oficiales (y aún diplomáticos, como lo veremos más adelante). En todo caso, deberían hacer reflexionar a los descreídos del idioma, que piensan, sin razón, que el guaraní no puede ser utilizado para escribir Decretos. Otro ejemplo concierne la Petición hecha al Gobernador Joaquín Alós y Bru por el Cabildo del pueblo de Santa Fe en 1788.

 

2.2 PETICIÓN HECHA AL GOBERNADOR JOAQUÍN ALÓS Y BRU

 

La petición hecha al Gobernador Joaquín Alós y Bru en 1788 por el Cabildo del pueblo de Santa María de Fe, solicita la expulsión de algunos arrendatarios estancieros, por resultar perjudiciales para la economía del pueblo. El texto de la carta escrita en el guaraní misionero, expresa en la parte introductiva:

"Oreruvicha Guasu al Señor Gobernador y señores por todos los Cabildos. Tubichabicha benico ñemomoï Guasu pype Oroñemboya pabo ndepygïri Oroñemoimbabo Ore nderay poriahu Santa María ygua Corre. - g. r. Y cavos y casiques Y yypeberamo. Dios hae ñande Rey Guasu Corona rerapype hae nde mboyerobiabo abe anga Señor Gov. r -Apenico Oroebo anga ndebe Tupã rera marangatu hae catu Omeë hagua ndebe tecobe maraney hae catu nderesape haguama. Opa nderembiapora pabë pype Catu baéne Ereyapohagua ma hae. Catu ey bae nde Ereyapo eyhaguama Ereco nde pope anga Sr. Gov.r Cobae hupigua Oroé anga ndebe Señor. Yahupyty haguama torybusu Opaeýbae rama Yepiguarama. Amen", 153.

* Traducción en español:

"A nuestro gran jefe "al señor gobernador y señores por todos los cabildos". Todas las autoridades, corregidores, cabos y caciques, nosotros tus humildes hijos de Santa María, desde el principio nos reunimos todos para postrarnos ante tus pies. En nombre de Dios y de la Corona de nuestro gran rey y para glorificar al señor gobernador, aquí te decimos en el sagrado nombre de Dios y que El te dé vida infinita e iluminada para cumplir todas tus obras, teniendo en tus manos al señor gobernador. Es nuestro elevado pensamiento que te expresamos señor. Y que la alegría infinita te colme por siempre. Amén ... ".

Como puede observarse, perduraba la ortografía misionera hasta los años posteriores de la expulsión de los jesuitas del Paraguay. Cabe precisar que los Cabildos de los Pueblos de Indios se componían de un Corregidor (Presidente del Cabildo), cinco Regidores, un Alcalde Mayor encargado de la seguridad del pueblo y de la justicia civil y criminal, un Alcalde Ordinario encargado de la salubridad pública, un Alcalde de Hermandad, que desempeñaba el papel del Alcalde Mayor en el campo, un Alférez Real, encargado del Estandarte Real y, por fin, de un Teniente de Corregidor, suplente del Corregidor y un Secretario (estos organismos cesaron su ejercicio en 1824 durante el Gobierno de José Gaspar Rodríguez de Francia). Por fin, podemos dar el ejemplo del Expediente dirigido al Presidente de la Junta y Vocales de Asunción en 1813.

 

2.3 EXPEDIENTE A LA JUNTA GUBERNATIVA

 

Este expediente contiene dos presentaciones dirigidas al " Señor Presidente de la Junta y Vocales de la Asunción del Paraguay" por "José Antonio Aripuy, capitán de una de las Compañías de Milicias de Naturales de la Guarnición del Departamento de Candelaria, natural de nuestra Santísima María de la Encarnación de Itapúa", escritas en guaraní que conservaba la grafía misionera, denunciando a su comandante Vicente Matiauda por hacer castigar con azotes a oficiales y cabos de dicha guarnición, y por aplicar también el castigo del cepo y guardarse él las llaves del mismo. Además, el capitán Aripuy pregunta a la junta si ella ha autorizado al comandante para aplicar dichos castigos y termina peticionando el cambio o remoción de dicho jefe. Aquí va el texto de las denuncias:

"Oreruvichá Señor VS. peme é yepe nipo Orden ore Comandante pe coicha ore castigá jhagua Cobae aicuaá porasé pende jheguí. Cheruvichá Señor V.S. hetá áramanico a serví Tupã hae rire ñande Rey chepiaroripape amanó yepe jhaguá che Patria rehe hape haeta peyaponte favor orebe ha pembo hecobía co ore Comandante". "... roicuaá poráse pende jheguí peme é yepe pico Orden coba ore Comandante pe upé Oficiales cuéra ocastigá jhaguá, orecuéra pe picó orerupiti abeí upé Real Ordenanza aipoba recorupi ha abe oguerecó picó co ore Comandante orden pende jheguí omoí ramo sepo pe ha é oguerecó jhaguá sepo rehegua llave... Cobae Don Vicente nico ndoicuaái obligación aipóramo ome- é ñore orebe mal ejemplo aiporamo ndore guerecói respeto..." Firma : José Antonio Aripuy - Capitán. "Orecuera oficiales orombojhupí cuetebo co oreruvichá rehe imboayepirebe oro frmavo co oreruvichá, cuatia rehe por señal de la fe" 155.

* Traducción en español

A nuestro señor, vuestra señoría : ya disteis orden a nuestro Comandante que nos castigue así. Esto quiero cerciorarme de vosotros. Mi jefe, señor vuestra señoría, hace tiempo serví a Dios y luego a nuestro rey con total alegría hasta la muerte por mi patria, hacednos el favor de reemplazar este comandante nuestro. "...Queremos saber bien de vosotros también si por esa Orden Real nuestro comandante tiene orden vuestra para ponernos en cepo y posea las llaves del cepo... Esto don Vicente no conoce la obligación y entonces nos da mal ejemplo y no nos respeta..." Firma : José Antonio Aripuy -Capitán. "Nosotros los oficiales elevamos a nuestra autoridad confirmando con nuestra firma sobre papel, por señal de fe"`.

Con esta denuncia podemos tomar conciencia del hecho que la gran virtud de una lengua indígena como el guaraní, es que ha llegado finalmente a ser usada por una sociedad no indígena y llegará a ser considerada como la "lengua-nación". En el período colonial la sociedad paraguaya es ya una sociedad mestiza que habla prácticamente sólo una lengua indígena. Es cierto que hay lenguas vernáculas americanas que cuentan también con muchísimos hablantes (como el quechua, el aymara o el náhuatl), pero son lenguas de grupos cuya identidad se marca más por lo étnico que por lo social y cultural. El guaraní ha atravesado los años del coloniaje y los de vida política "independiente" sin quedar reducido a determinantes étnicos, que casi siempre son discriminatorios, 157. En ese sentido, el paraguayo puede felicitarse de haber podido superar la división y la discriminación étnica tan relacionada generalmente con el uso de una lengua indígena. Pero esto no quiere decir que se haya llegado a una tranquila síntesis, como quiere hacer suponer la falsa metáfora del mestizaje.

 

3. ¿ UN NUEVO GUARANÍ COLONIAL ?

 

La cuestión es saber qué factores contribuyeron al desarrollo del guaraní paraguayo y las características internas que éste fue tomando durante el período colonial. Un factor decisivo fue que la lengua guaraní fue usada sólo coloquialmente por parte de los españoles y los indios que les servían. Por supuesto que el guaraní en las sociedades prehispánicas también era medio de comunicación oral, pero de uso más amplio, ya que incluía el discurso político y el lenguaje religioso y ritual, 158. Todo indica que estos cayeron en el olvido. Además, como lo precisa Bartomeu Meliá:: «el guaraní que la nueva situación colonial reproducirá, adolecerá de las restricciones que a su vez lo modificarán notablemente. Como no tenemos testimonios escritos de la evolución de la lengua guaraní en el período colonial civil-para contraponerlo al guaraní de las misiones franciscanas y jesuíticas - la evolución entre el guaraní de los carios (la población sobre la que se asentó la primera colonia) y el guaraní actual debe ser en gran parte imaginada», 159. Algún que otro raro testimonio del siglo XVIII es un punto de referencia que sirve como comprobación parcial del sentido del fenómeno. Por una parte estaban los cambios en la morfosintaxis y en el léxico. Estos fenómenos suelen presentar dos facetas : une pérdida parcial de los recursos propios de la lengua guaraní y la adopción de recursos del español. Si la pérdida de usos y recursos lingüísticos propios puede, y debe, considerarse como empobrecimiento, las interferencias y aportes provenientes del español pueden ser tenidos como una ampliación válida de la comunicación en la nueva sociedad que se estaba formando. Pero como lo atesta el padre jesuita, uno se debe preguntarse ante todo en qué consiste la pérdida. En el campo de la fonética, el guaraní, al contacto con el español, no perdió ninguno de sus rasgos fonológicos distintivos: no se perdió la nasalización, ni vocálica ni consonántica y la llamada sexta vocal, la " i " central, se ha mantenido firmemente. Nuestro especialista precisa : « -la oclusión glotal guarda su valor, para citar apenas aquellos rasgos más característicos del guaraní. Pero hay que preguntarse lo que puede haber pesado con la " b ", deslizando hacia "v", y "tŝ" hacia "ŝ". Las pérdidas, a veces sustituidas por equivalentes del español, pero muchas más veces simplemente eliminadas, se manifiestan sobre todo en el tempo de la morfosintaxis», 160. Por eso, un hablante del guaraní paraguayo carece hoy de competencia lingüística para interpretar textos antiguos, en la forma como se han conservado en los escritos de las Misiones, o textos indígenas de las sociedades llamadas tribales.

Esto era ya patente a mediados del siglo XVIII, cuando se pudo constatar documentalmente que los hablantes del guaraní paraguayo eran incapaces de traducir fielmente ciertos papeles escritos en las Misiones, dando lugar a interpretaciones falsas. Conforme a lo que nos dice José Cardiel durante la llamada guerra Guaranítica (1753 -1756) la impericia de los intérpretes era irritante': “en el ejército había muchos españoles que sabían la lengua de los indios por ser naturales del Paraguay y de las Corrientes, donde, aun entre el vulgo español es vulgar esta lengua ; pero la hablaban muy mal, haciendo un desconcertado mixto de guaraní y castellano, de suerte que ni los indios les entienden bien, ni ellos a los indios, y a veces, siendo intérpretes, dicen sí por no, y no por sí, como sucedió muchas veces en el progreso de las funciones del ejército », 161. Es cierto que la dificultad provenía en buena parte del diverso universo semántico de dos sociedades que política y culturalmente se habían distanciado entre sí, aunque dijeran hablar la misma lengua guaraní. Cualquier documento traducido paralelamente por un intérprete criollo y por un misionero muestra en casi cada una de las líneas un contrasentido, o, por lo menos, une imprecisión semántica, debido en gran parte al desconocimiento del juego morfosintáctico por parte del intérprete. Pero es sobre todo en el campo del léxico donde el "nuevo guaraní" de la sociedad paraguaya adquirirá una fisionomía propia con sus numerosos neologismos e hispanismos, 162. Ahí también se da una pérdida irreparable de lexemas, de palabras, que nunca más volverían a ser usadas. Son sobre todo las relativas a denominaciones de realidades culturales propias de la vida indígena precolonial, en sus objetos y en sus acciones. Pero también hay que reconocer que hubo un trabajo muy creativo en la resemantización de ciertos vocablos y en la adopción de hispanismos, que llegan a guaranizarse hasta tal punto que casi se pierde conciencia de su origen extraño. Marcos Morínigo, en su obra hoy clásica, Hispanismos en el guaraní163, elaboró un diccionario de esos préstamos de español que por su parte tienen el valor de una verdadera sociología del lenguaje y de sus procesos históricos. Con buen criterio, este especialista no trata de términos españoles que un guaraní hablante puede usar eventualmente, sino de « aquellos hispanismos que son considerados por los guaraní parlantes como voces de su propio idioma y cuya significación no es para ellos un problema », 164. Que una lengua se transforme, y se modifique, que pierda el uso de ciertos recursos y adopte otros nuevos, y que esto se haga de un modo más acelerado y amplio en el contacto con otra lengua, no es un fenómeno extraño en la historia de las lenguas. La aparición del guaraní de los colonos, que puede ser calificado, metafóricamente de "tercera lengua", aunque en realidad es un nuevo dialecto, no debería suscitar ninguna sospecha lingüística, 165... si no entraran en juego una serie consecuente de factores preocupantes. La nueva lenguaguaraní colonial ya no puede ser pensada en sí misma, sino como complemento del español por las interferencias morfosintácticas y los préstamos del léxico que de él recibe. Pero hay más: son los campos semánticos y las formas del discurso los que en adelante se reparten en áreas bastante exclusivas. Lo que se refiere a la vida pública será dicho en español ; la vida doméstica se expresa en guaraní. No siempre será fácil delimitar lo que se entiende por vida pública y por vida doméstica, pero se pueden establecer oposiciones pertinentes que connotan los diversos campos. El guaraní colonial es hablado tanto por hombres como por mujeres, pero el grueso de las modificaciones, con sus préstamos de español, parece que se hizo más por vía masculina; conocían el español más hombres que mujeres. Este criterio, sin embargo, no es decisivo ni exclusivo. Como lo confirma Bartomeu Meliá, en los hispanismos del guaraní hay un número considerable de préstamos de connotación semántica más bien mujeril ; el mundo colonial, con sus novedades y cambios tecnológicos e institucionales, llegaba a todos los rincones de la vida doméstica. Se carece, pues, de un corpus documental que pueda servir de base para el guaraní colonial no misionero y se hace muy difícil trazar una historia lingüística de este mismo guaraní y establecer etapas y fases en la formación de sus características"'. No se está en condiciones de fechar los cambios lingüísticos, que ciertamente fueron dándose paulatinamente y que reflejarían peculiares factores históricos y culturales.

 

NOTAS

93 Asimismo, un camino terrestre unía la capital de los carios-hoy Asunción - con el puerto marítimo del Mbyaza, frente a Santa Catalina. Era la vía de comunicación e intercambio con las tribus del Brasil. Aquellos llevaban mercancías, como hamacas y cacharras y traían a cambio, sal para aderezar sus alimentos, entre otras cosas (ese camino, el tape aviru, existía todavía hasta mediados del siglo XVIII).

114 BOLAÑOS Luis, Rezo que compuso el Yen. padre Fray Luys de Bolaños in YAPUGUAY Nicolás, Explicación de el Catecismo en lengua guaraní (Versión del Padrenuestro en lengua guaraní propuesta por Luis Bolaños), Santa María la Mayor, 1724.

125 CADELL Mary, Historia de las Misiones en el Japón y Paraguay, Madrid, 1857. Cabe señalar asimismo que éstos poseían pues una competencia pasiva de la lengua y no activa. Además, se perciben aquí los límites de la integración del indígena dentro de la sociedad colonial de la Provincia paraguaya.

127 Platón se inclinó por una filosofía que debía poner de manifiesto, por un lado, la inmortalidad del alma y, por otro, la organización clara y efectiva de la comunidad. Al igual que Platón, los jesuitas idealizaron los principios éticos del bien, del mal y de lo bello. Asimismo, como lo había definido el filósofo griego en sus escritos, en las Misiones paraguayas cada individuo trabajaba para la comunidad en determinados días del año, pues todos, aun las altas autoridades estudiaban agricultura de acuerdo a las costumbres de la Antigüedad. El templo, las casas particulares y las demás edificaciones de los pueblos jesuíticos se construían y refaccionaban por el trabajo. No obstante, en las Misiones las casas eran asignadas, no por sorteo, como lo deseaba Platón, sino por un magistrado, de acuerdo con el párroco, y las conservaban, para sí y los suyos, los padres de familia (en el caso de aumentarse ésta, se entregaba un hogar propio a los hijos que contraían matrimonio). De la misma manera, como lo planteaba Platón en su utópica "República", en los pueblos los niños se mantenían siempre separados de las niñas (por ejemplo, en los templos había cuatro divisiones : una para los varones, otra para las mujeres, otra para los niños y otra para las niñas). Así, a ninguno se le permitía ocupar un lugar distinto del que le correspondía.

129 Según información del músico Cayo Sila Godoy : <>. GODOY Sila Cayo, in ROMERO Roberto, Protagonismo histórica del idioma guaraní, op. cit, p.104.

130 El padre Alonso de Aragona escribió la primera gramática : Breve introducción para aprender la lengua guaraní. Esa ortografía fue integrada por Antonio Ruiz de Montoya con el uso de la "y" griega con doble función,como consonante (jopará, "mezcla") y como vocal gutosanal (apyre'y, "nunca jamás"), tal come se emplea en el Arte y Vocabulario de la lengua guaraní del jesuita precedentemente citado, signos que llegaron hasta nuestros días.

131 Esos autores construyeron una gramática guaraní sobre el plan de la latina. Pera si aquel no era un orden natural, era un orden y llenó bastante bien las necesidades prácticas, sin contar con los planes de ambas lenguas que tienen varios puntos comunes.

139 Según la Ordenanza nº 31 del 29 de noviembre de 1603.

140 Ordenanzas de Hernandarias, Sevilla, Archivo General de Indias, n°31, 74-XXC, 29 de noviembre de 1603. Así fueron pregonadas en Asunción en la misma fecha, en Santa Fe el 26 de diciembre de 1603 y en Buenos Aires el 25 de enero de 1604. GANDIA Enrique de, in Alfaro y la Condición Social de los Indios, Buenos Aires, 1939.

144 En una página escrita sin duda con espíritu irónico y caricaturesco, el padre José Cardiel expone así la situación : «el lenguaje o jerigonza que a los principios sabían no es otra cosa que un agregado de solecismos y barbarismos de la lengua guaraní y castellano, como se usa en toda la gobernación del Paraguay y en la jurisdicción de las Corrientes. En una y otra ciudad, los más saben castellano, pero en las villas y en todas las poblaciones del campo, chacras y estancias no se habla ni se sabe por lo común, especialmente entre las mujeres, más que esta lengua tan corrupta... me fue necesario aprender esta tan adulterada lengua para darme a entender, porque la propia guaraní no la entendían, y menos el castellano ; y así les predicaba en su desconcertado lenguaje ». CARDJEL José, Compendia de la historia del Paraguay, Buenos Aires, FECIC, 1780, in MELIÁ Bartomeu, La lengua guaraní del Paraguay. Historia, saciedad y literatura, op. cit., p. 59.

147 La situación lingüística del Paraguay todavía es recordada por el jesuita José Manuel Peramas que estuvo allí largos altos, hasta la expulsión general de 1767 : «el idioma guaraní se emplea corrientemente entre los españoles de la ciudad de Corrientes, lo mismo que en las colonias de Villa Rica y Curuguaty. Es más, en la misma ciudad de Asunción (sede del gobernador y capital de la provincia) el padre Roque de Rivas (muerto en Faenza el 1790) explicaba en guaraní, desde un sitio elevado, los misterios de la Religión y los deberes morales, con gran aplauso y provecho de sus oyentes, los cuales, aunque hablan el español, prefieren se les hable en guaraní, al que están acostumbrados desde niños y en el que conversan entre sí, en el campo y en sus casas ». PERAMAS José Manuel, La República de Platón y los Guaraníes, op. cit,p.74. Aquí lo que se pone de relieve es el carácter básicamente coloquial y rural del guaraní colonial, lo que no impide, sin embargo, que sea vehículo de una oratoria sacra más culta.

150 por paradójico que parezca hay pues más hablantes guaraní al fin del siglo XVIII, cuando la mayoría de la población se dice "española", que cuando la proporción de españoles e indígenas era, como ya lo hemos afirmado, de uno a cuatro, a favor de éstos, como se puede deducir del censo del obispo Faustino de Casas, de 1682, que contaba 7.209 españoles frente a 32.840 indígenas entre yanaconas -éstos sólo 2.517- e indios de pueblos.

152-154 Traducción establecida el 14 de abril de 2006 por LIUZZI Silvio, guaranófono y especialista del guaraní colonial.

151 Carta del Gobernador de Buenos Aires al Conde de Aranda adjunta o un en lengua guaraní, redactada por los corregidores y caciques de los treinta pueblos situados entre los ríos Uruguay y Paraná', Buenos Aires, 10 de marzo de 1768. Sobre : Ñande Rey marangatu Upeguarama, Corregidores hae Caziques Tava Paraná hae Uruguay. Sobre : A1 Rey nuestro Señor, los Corregidores y Caziques de los pueblos del Paraná y Uruguay. Fuente : Colección de documentos relativos a la expulsión de los Jesuitas de la república Argentina y del Paraguay en el reinado de Carlos III, BRAVO Francisco Javier, Madrid, 1897.

157 La discriminación en el Paraguay, para hacer alusión a un caso actual, se daría más bien hacia ese —idiota monolingüe" de que habla el escritor mexicano Carlos Fuentes a propósito de los californianos que votaron la supresión de la enseñanza bilingüe en las escuelas donde concurren mayoría de chicanos).

160 Ibid., p. 64. Cabe añadir, según nuestro especialista, que si se compara el uso de "partículas", generalmente de carácter adverbial y conjuncional, que figuran todavía en la gramática compuesta por el padre Paulo Restivo con las que constan en el Diccionario Castellano-guaraní de Antonio Guasch, se percibe la notable caída en desuso de muchos de aquellos recursos morfosintácticos. Lo mismo ocurre si la comparación se establece con les diversos dialectos del guaraní tribal. Una prueba significativa la ofrece el Diccionario Mbyá, de León Cadogan.

 

 

EPÍLOGO

 

Para poner de manifiesto la evolución de la lengua guaraní a lo largo de la historia del Paraguay se ha hecho una distinción entre las nociones de lengua nacional, lengua oficial y lengua literaria. Aunque próximas unas de otras, éstas fueron examinadas separadamente con el fin de deducir tanto sus rasgos específicos como comunes (en la medida en que una lengua puede poseer o no poseer los tres caracteres a la vez). En efecto, hemos visto que el estatuto de cualquier lengua, en un momento dado, depende de una serie de circunstancias, entre otras : de la historia de la sociedad que la emplea, de los lazos simbólicos que le confieren sus hablantes, de su propio peso para cubrir los diferentes espacios comunicativos y del grado del consenso legal logrado para su utilización en los marcos de un Estado. Asimismo, hemos tomado conciencia, con el caso del guaraní, de que la noción de lengua nacional es, ante todo, una noción de carácter sociohistórico, asociada casi siempre a la existencia de una comunidad estructurada sobre un territorio determinado. Aunque la identificación entre lengua y nación no sea un fenómeno universal, la historia de una lengua es, al contrario, indisociable de la historia de la comunidad que la habla. Empero, las razones que explicaron porqué la sociedad paraguaya atribuyó mayor valor identificador a su lengua nativa fueron de orden muy diverso y no siempre fue fácil para nosotros discernirlas. Desde otro punto de vista, el amor a la lengua materna, no es más que punto de partida hacia la aceptación de la pertenencia a un grupo social con el cual se comparte el uso de los mismos signos de comunicación, los mismos valores culturales, fuertemente arraigados en una historia colectiva. Hemos observado igualmente que la lengua guaraní, en tanto mecanismo de representación y de descripción del mundo, constituye, en las manos del individuo paraguayo, una herramienta para la construcción y la expresión de su personalidad y un medio para la comunicación con sus semejantes. Este individuo nutre y desarrolla en su lengua vernácula los sentimientos de una sensibilidad compartida en el seno de su colectividad. En ese sentido, la lengua guaraní es una lengua que ha recorrido todos los caminos para llegar a ser una lengua nacional. Hemos visto asimismo que el peso de la acción humana sobre un idioma, que aumenta con la aparición del Estado, le, confiere una nueva dimensión : la lengua se convierte en un instrumento de poder. No obstante, Roberto Romero atesta que el itinerario no es nunca recto en la vida de las lenguas y el guaraní es un perfecto ejemplo. Es más bien accidentado y turbulento y nada garantiza que se puedan prevenir los cataclismos. Hemos sido los testigos directos de los fuertes seismos que se descargaron sobre la lengua vernácula paraguaya ; la lógica de un positivismo gestionario asunceno, cuya meta siempre fue reinar en un mercado excluído de todo reparto posible, ha buscado sistemáticamente imponer cada vez más la ineluctable hegemonía del español.

Las lenguas, aunque sujetas a la acción humana, están también provistas de una capacidad de reacción y de adaptación a las situaciones más complejas. Cabe señalar, de la misma manera, que la existencia, de una pluralidad de lenguas en Paraguay no trabó la expresión de una sola conciencia nacional y más bien favoreció, en vez de complicar, la agilidad de la comunicación. A esta altura de nuestra tarea podemos afirmar que no es un asunto simple la cuestión de la elección de criterios que nos permitan, en los casos en que ella se imponga, saber el carácter más o menos nacional de una lengua con respecto a otra, en un Estado centralizado y plurilingüe como el paraguayo, Al insistir en nuestro trabajo sobre la articulación de tres factores fundamentales - signo de identidad, instrumento de comunicación general y espacio territorial definido -para dar nuestra definición de la lengua nacional guaraní, hemos tenido siempre en cuenta el punto de vista de Claude Hagége quien considera la lengua, antes que nada « como un fenómeno y un recurso natural al alcance de las sociedades humanas, para quienes las lenguas son las espontáneas eternas compañeras de ruta durante toda su evolución y, al mismo tiempo, como un blanco de la acción humana », 319. Y es dentro de este cuadro, cuando la acción humana sobrepasa los límites de lo cotidiano, sobrepasa el espacio interlocutivo de sus utilizadores comunes no provistos de poder político y cuando esta acción es encarada como una acción deseada y reflexionada por individuos, investidos de ciertas prerrogativas dentro de una sociedad organizada políticamente, que esta acción le confiere a la lengua un estatuto diferente (y, en consecuencia, se convierte en un instrumento de poder).

En el Paraguay, este paso fue franqueado a través de tres actos poderosamente decisivos para el destino de la lengua guaraní : para empezar, la normalización de los representantes de la planificación lingüística (terreno que fue reservado a los especialistas en morfología y gramática) ; luego el papel del nuevo Estado independiente que afirmó la soberanía nacional sobre su patrimonio lingüístico y, por fin, la oficialización de la lengua vernácula después de la caída de la dictadura stronista (que fue a la vez un acto simbólico y un reflejo del alto grado de identificación entre la cultura y la conciencia nacional paraguaya). De la misma manera, se ha intentado poner de manifiesto que esta lengua vernácula oficializada y normalizada a través de la escritura y las reformas - que ya ha obtenido además un asidero legal en el cuadro institucional -, debería ser con el tiempo, primeramente, la lengua de la enseñanza y, posteriormente, la lengua de la administración, de la producción editorial y de los medios masivos de comunicación, al igual que el español, aunque son muchos los que piensan que ello es imposible. En efecto, hemos observado igualmente que en el panorama actual del guaraní han quedado agazapadas una serie de zonas conflictivas cuyos síntomas son motivo de intranquilidad, de discusión y hasta de indignación. La gran discusión sobre el guaraní actual se centra prácticamente sobre un aspecto que de por sí, sin embargo, no es el más importante de una lengua. Pero es tal vez el más visible. Como lo afirma Bartomeu Meliá, con la buena intención y el afán de que el guaraní sea competitivo con la modernidad se lo quiere dotar de una extensa terminología técnica de la que supuestamente carece. Quienes hacen tal cosa piensan seguramente que una lengua es un depósito de palabras y que su riqueza consiste en poder contar con el mayor número de ellas. Ahora bien, esto sólo es verdad en parte. Un individuo puede expresarse maravillosamente sin un caudal extraordinario de vocabulario. Los textos filosóficos de Platón, de Aristóteles, de Santo Tomás o de Kant no hacen gala de terminologías frondosas. El lenguaje matemático, por su parte, es un ejemplo de sobriedad y frugalidad terminológica ; bastan pocos términos para asegurar combinaciones casi infinitas (en esto los árabes fueron maestros), 320. Lo importante de una lengua, según nuestra opinión, es que cuente con un número suficiente de términos para asegurar la posibilidad de crear relaciones que produzcan una carga de sentido. La lengua es antes que nada un arte combinatorio. El padre jesuita agrega « no es con muchos y diferentes comestibles que se hace una comida más sabrosa. El buen gusto está en saber aderezarla proporcionada y convenientemente », 321. Así es también el buen gusto de la lengua. Sea como fuere, a través de los ejemplos concretos que hemos dado a lo largo de este trabajo, podemos afirmar que ello podría ser plausible en la medida en que el guaraní satisface plenamente las necesidades comunicativas de sus hablantes, en todos los ámbitos y, en ese sentido, puede denominarse asimismo "lengua literaria" (es ella también precisamente la que posee todas las ventajas para vehicular el progreso y romper así el aislamiento político y social de los campesinos paraguayos). No obstante, como lo hemos podido observar, no se trata de encerrarse dentro de una noción reductora de la lengua literaria. Antes que nada, como lo hemos dicho, las lenguas no siguen forzosamente un camino lineal en su itinerario. El ejemplo del guaraní de las Reducciones jesuíticas - para quedarnos sobre un terreno que nos es próximo y sobre el cual hemos insistido-, es suficientemente elocuente en este sentido : el "guaraní jesuítico" no tuvo el estatuto de lengua oficial de Estado a pesar de que poseía todos los atributos de la lengua literaria, 322. De la misma manera, la noción de "literario" no debe ser asimilada, ipso facto, a la escritura. En ese sentido, hemos insistido sobre el hecho de que escritura y oratoria no se oponen en nuestra concepción. En Paraguay, las dos pueden servir- de receptáculo de una cultura, las dos pueden convertirse en monumentos de un pasado del cual cualquier paraguayo puede sentirse orgulloso (e incluso, las dos pueden coexistir en esta sociedad asumiendo, cada una a su manera, el rol que le sea asignado). Muchos estudiosos, como Roberto Romero, afirman que, hoy por hoy, ya no existen lenguas "puras". De ahí que propender a la pureza de cualquier idioma, hasta de las más cultas, es una tarea imposible. En mayor o menor grado todas las lenguas se han enriquecidocon el aporte de otras. Para prueba, el guaraní ha contribuido a favor del español con más de dos centenares de vocablos. A partir de 1984, la Vigésima Edición del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, aparecida en dos tomos de Espasa-Calpe de Madrid, incorporó al caudal del idioma, voces de origen guaraní, 323.

Después de haber tomado un cierto distanciamiento para con nuestro trabajo, hemos llegado, por fin, a la conclusión de que si las propias lenguas llamadas cultas han adoptado ciertas palabras ajenas para enriquecer su expresión ideológica, el guaraní debe procurar igualmente hacer lo mismo, teniendo en cuenta, con mayor razón, que esta lengua es una lengua monosilábica, simplemente onomatopéyica, donde el género, número, modos y tiempos de los verbos, matices, calificativos y demás, se determinan, meramente, con ciertos prefijos o sufijos y, a veces, con una simple inflexión de voz. A juzgar por Roberto Romero, si el guaraní no tenía, no tiene ni puede tener, en su condición de lengua a menudo dominada y más, por falta de entronque idiomático con otras lenguas, términos apropiados para designar ciertas cosas de orden concreto o abstracto, no vemos porqué no habría de "guaranizarse" el castellano u otra lengua, o en su defecto, emplear, directamente, el vocablo extraño para enriquecer el idioma, 324. Las Academias de las lenguas cultas proceden así. Ellas no crean los términos. Se limitan a legitimar el uso de los que el pueblo ya ha conformado para su comunicación (hacemos alusión a la estandarización). En los romances castellanos se han "`españolizado" el latín, el griego, el visigodo, el árabe y otros. Para más, cada día, la Academia Española está aceptando como apropiado el uso de galicismos, anglicismos y otros ismos, no obstante contar con términos propios para el caso. Hasta el lunfardo porteño tiene su cartabón enciclopédico, 325. El pueblo paraguayo, obrando con acertado sentido práctico, ha dado carta de naturaleza guaraní a infinidad de términos españoles guaranizados, 326. Hemos observado también que no debe confundirse transformación con evolución. Transformación cabe más bien en el campo de la técnica; evolución, en cambio, es atingencia de la historia, gradual y espontáneamente manifiesta. Así pues se buscó fortalecer y difundir la lengua guaraní. Para semejante quehacer se debió recurrir al testimonio de todos los que cultivaron la lengua vernácula paraguaya en su forma más fecunda y bella, tanto en prosa como en verso. Hemos visto que la mejor y más efectiva manera de lograr el objetivo deseado, fue la de recopilar, seleccionar, editar y difundir las obras de los escritores y poetas guaraníes, las cuales han servidocomo modelos del buen decir (que es lo que se busca actualmente en Paraguay, sobre todo después de la caída del poder stronista en 1989). A todas luces, hay suficiente material para estudiar las originales construcciones de la fraseología autóctona, así como para determinar allí metáforas, sinécdoques, metonimias u otras figuras literarias, 327. Sólo leyendo y analizando las obras de tales modelos se gustará de su estudio y se podrá lograr su adecuado desarrollo y cultivo, como lengua viva, sin necesidad de "creaciones antojadizas", como diría Ramiro Domínguez.

De igual modo, hemos constatado que se debe tener en cuenta que incluso en los idiomas más avanzados se toman siempre, como puntos de referencia, a ciertos modelos, para apreciar o juzgar la propiedad de la expresión lingüística, 328. Después de haber vivido largos años en Paraguay, hemos observado que destruir los estamentos estructurales de toda lengua y religión, es una manera indirecta, pero más eficaz que cualquier otra, para socavar cualquier unidad nacional. Recuérdese que el guaraní hablado, el vivencial, fue el elemento aglutinante para tanta resistencia contra la Triple Alianza (1864-1870), así como lo fue para la victoria en la guerra del Chaco (1932-1935). Es apropiado decir igualmente en este epílogo que el guaraní, básicamente, sirve para congregar al pueblo dentro de sus fronteras, para mantenerlo homogéneo y compacto en su ámbito telúrico, y el español para conectar a la nación paraguaya hacia afuera, para darle vida en el concierto de sus pares. Hay un rol definido para cada cual. El habla peninsular le permite incorporar a su acervo las manifestaciones culturales provenientes de todo el mundo. Conforme a lo antes dicho en este trabajo, en la historia del Paraguay resaltaron netamente cuatro épocas bien definidas, cuatro momentos capitales que dieron auge y expansión, que afianzaron y fundieron el idioma guaraní en el alma de la nacionalidad paraguaya: la república jesuítica fue guaraní-parlante ; la república de José Gaspar Rodríguez de Francia fue guaraní­parlante ; el pueblo armado contra la Triple Alianza fue guaraní-parlante ; el pueblo armado en la guerra del Chaco fue guaraní-parlante. En efecto, hemos percibido que estas etapas estuvieron signadas por el mayor auge de la lengua nativa en la historia de la nación paraguaya, fueron como la cresta de la ola y tuvieron significación determinante en el destino del idioma vernáculo. Y coadyuvaron también en gran medida al incremento cuatro episodios que en su hora convulsionaron al Paraguay : la guerra civil de 1922, la de 1947, la caída del stronismo en 1989 y la elaboración de la nueva Constitución en 1992. En ambos casos el campesinado guaraní-parlante irrumpió en las ciudades e impuso su tónica en el escenario urbano y también en colegios y universidades. Hemos observado asimismo que lealtad y orgullo tienen como objeto principal cada una de las dos lenguas en cuanto algo propio del ser paraguayo. Empero, hemos constatado que hay una diferencia en su tratamiento mientras el guaraní suscita lealtad y orgullo en cuanto sistema y norma- porque en ambos aspectos estriba lo único de este fenómeno lingüístico propio del Paraguay -, sólo la norma del español en su modalidad de español paraguayo se hace acreedor, y no siempre, a la lealtad y al orgullo. Como lo atestigua Bartomeu Meliá, el "buen castellano", del cual el paraguayo se siente bastante distante, no es en consecuencia motivo de lealtad para el hablante común. Sea lo que sea, los sentimientos y juicios positivos hacia el guaraní se han vuelto más explícitos y públicos en los últimos años. Expresiones despectivas contra el guaraní hoy suscitan una general, inmediata y violenta reacción colectiva de rechazo y repulsa tanto pública como privada, sin distinción, prácticamente, de niveles y estratos sociales. Sin que esto suponga necesariamente un uso más amplio y mejor del guaraní. El paraguayo sabe que hoy habla guaraní de manera espontánea pero no sabe qué guaraní hablará mañana. No es fácil hacer proyecciones sobre lo que será la lengua autóctona, ya que su evolución previsible de ningún modo seguirá los rumbos de su castellanización. Aun manteniendo muchas de las peculiaridades de su hablar coloquial, el español paraguayo tiene en el español estándard internacional una norma de amplia aceptación. El guaraní paraguayo, en cambio, se está haciendo sin parámetros referenciales colectivamente aceptados, sin que se vea una codificación progresiva del sistema ni una elaboración de modos de decir fieles a una tradición y abiertos a las reales necesidades de los hablantes. Son muchos los factores que deben entrar en acción para que una planificación lingüística tan amplia pueda darse.

 

NOTAS

 

322 Tenemos el caso contrario con el quechua del Perú, declarado lengua oficial por el Presidente Velazco Alvarado, en 1975. Esta medida no Fue suficiente, a pesar de su gran importancia, para que el quechua salvara los obstáculos que le impedían llenar todos los espacios de comunicación necesarios a sus utilizadores.

323  Podríamos dar algunos ejemplos : aguaí, aguará, apere-á, ara-sá, araticú, ñacurutú, nándubay, ñanduti, pacú, payagua, payé, yacaré, yaguareté, tereré, yarará, etc. Casi todas ellas han sida incorporadas a propuestas del profesor Luis Lezcano, Secretario general de la "Academia Paraguaya de la Lengua Española” que es correspondiente de la docta Corporación madrileña.

326 Como por ejemplo cabará, cabayu, ovecha, vacá, oveta y a verbos a los que aplicó las formas de la conjugación guaraní, como apensá, aleé, ascribí, asufrí, ayequejá, etc. (en cambio, parece ser ridículo elaborar, artificiosamente, términos artificiales que, en muchos casos representan un adefesio lógico, tal como llaman, por ejemplo, guyrá pepó ãtã al avión, siendo que el avión no es ningún guvrá, por ser inanimado). Los idiomas no se enriquecen por invención, sino por evolución resultante de un momento histórico. Cf. ROMERO Roberto, protagonismo historico del idioma guaraní, op. cit.

328 En ese sentido, es tiempo de que se tome conciencia de que el pueblo paraguayo es el dueño soberano del idioma y que ninguna Academia puede imponer nada, ni impartir órdenes al lenguaje. Seguir Miguel de Unamuno <

Punta de lanza para la dominación. La historia lo comprueba y ratifica. A nuestro entender, al igual de miles que piensan lo mismo, ese afán fanatizado de transformar léxico y escritura acostumbrados por el pueblo, así como la proliferación de las sectas religiosas, son otras lentas maneras de solapada conspiración política en favor de todo imperialismo, cuyo lema es bien conocido: "divide e impera". Cf. ROMERO Roberto, Protagonismo historico del idioma guaraní, op. cit, p. 165.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

1. BIBLIOGRAFÍA PRIMARIA

 

- ACUÑA de Figueroa Francisco, Himno Nacional, Asunción, 31 de diciembre de 1853.

- BELGRANO Manuel, Del vocal de la Junta de Buenos Aires a las autoridades paraguayas. Antecedentes de la Independencia Paraguaya, Candelaria, 1810.

- BENÍTEZ Leopoldo A., Guahu Tetariguara, Asunción, 1925.

- BOLAÑOS Luis, Catecismo breve y cotidiano, Buenos Aires, Guarania, 1607.

- BOLLO Diego Tomes, AGI Charcas, Asunción, 1610.

- CARDIEL José, Compendio de la historia del Paraguay, Buenos Aires, FECIC, 1780.

- CHARLEVOIX Pierre Francois Xavier de, Historia Paraguajensis (traducción latina por Domingo Muriel), Venecia, 1779.

- CHIAVENATTO Julio José, "Despacho privado del Marques y Mariscal de Caxias a S.M. el Emperador del Brasil, don Pedro II, fechado el 18 de noviembre de 1867, en el Cuartel General en Marcha en Tuyucué" in Genocidio American: a guerra do Paraguai, S. Paulo Edit. brasiliense, 1980.

- DAVIN Diego, Cartas edificantes y curiosas escritas de las Misiones extranjeras, tomo XIII, Madrid, 1756.

- ESTIGARRIBIA José Félix, Ejército en campaña­ -Comandante en Jefe-Estado Mayor P.C., Orden general n° 51, 28 de mayo de 1933.

- GELLY Juan Andrés, El Paraguay lo que fue, lo que es y lo que será, Asunción, 1858.

- LÓPEZ Francisco Solano, Proclama de Cerro Corá, 1º de marzo de 1870.

- LOZANO Pedro, Historia de la Compañía de Jesús en la Provincia del Paraguay, Asunción, 1755.

- RESTIVO Paulo, Brevis Lingua Guarani Grammatica Hispanice ... secundum libros Antonio Ruiz de Montoya et Simonis Bandini (Breve Noticia de la Lengua Guaraní), Stuttgart, Edición por Christianus Fredericus Seybold, 1890.

- ROJAS ARANDA, GARCÍA CUNHA, Correspondencia nº1 de los Oficiales de la Real Hacienda, Buenos Aires, t5 de junio de 1594.

- RUZ de MONTOYA Antonio, Conquista Espiritual, Asunción, 1639.

- TECHO Nicolás, Historia de la Provincia. Paraguaya, Asunción, 1673.

- YAPUGUAI Nicolás, Explicación de el Catecismo, Santa María La Mayor, 1724.

-----, Sermones y exemplos en lengua guaraní, Buenos Aires, Guarania, 1727, 165 p.

 

 

2. BIBLIOGRAFÍA SOBRE EL PARAGUAY

2.1 MONOGRAFÍAS SOBRE LA CULTURA

 

- BÁEZ Cecilio, Resumen de la Historia del Paraguay, Asunción, 1910.

- BAREIRO SAGUIER Rubén, Paraguay, nation de métis, Le Havre, Institut de Psychologie des Peuples, 1963,32p.

------ Le Paraguay, Paris, Bordas, 1972,128 p.

- BARRETO JARA Nicolás, Lucha por la vida, Asunción, Impresiones, 1994, 62 p.

- BENÍTEZ Luis, Historia moderna y contemporánea, Asunción, Comuneros S.A., 1966, 315p.

----,Historia Cultural. Reseña de su evolución en el Paraguay, Asunción, Comuneros S.A., 1973,221p.

- BERTONI Moises, Plantas usuales del Paraguay y países limítrofes, Asunción, Gráfico Brosa, 1910.

- BLINDER Samuel, Paraguay, Exilio, Intolerancia, Asunción, Q.R. Producciones Gráficas, 1995, 188 p.

- CÁRCANO Ramón, La guerra del Paraguay, Buenos Aires, Edic., 1941.

- CARDOZO Efraím, Historia cultural del Paraguay, Asunción, Época Colonial, 1959.

- CENTURIÓN Carlos, Historia de la cultura paraguaya, Tomo I, Asunción, Ortiz Guerrero, 1961, 695 p.

-------, Historia de la cultura paraguaya, Tomo II, Asunción, Ortiz Guerrero, 1961, 704 p.

- GARCÍA ALVARADO José María, GUTIERREZ PUEBLA Javier, Paraguay, Paris, L’Harmattan,1988,126 p.

 - GIMÉNEZ CABALLERO Ernesto, Revelación del Paraguay, Madrid, Espasa-Calpe S.A., 1958,305p.

-GONZÁLEZ Natalicio, Proceso y formación de la cultura paraguaya, Asunción, Guarania, 1948, 367 p.

------, Ideología guaraní, Asunción, Cuadernos Republicanos, 1958.

- GUEVARA José, Historia del Paraguay, Río de la Plata y Tucumán, Buenos Aires, 1767.

- LAINO Domingo, Paraguay: de la independencia a la dependencia, Asunción, Intercontinental, 1976, 211 p.

 - MELIÁ Bartomeu, En El Paraguay inventado, Asunción, CEPAG, 1997, 134 p.

- MELGAREJO Juan, Transmisiones en la guerra del Chaco, Asunción, 1940.

- MORALES Juan Félix, Paraguay, Asunción, Artes Gráficas, 1967, 114 p.

- MORÍNIGO Marcos Augusto, Raíz y destino del Paraguay, Universidad Católica de Asunción, Biblioteca Paraguaya de Antropología, 1990, 202 p.

-NAGY Arturo/ PÉREZ - MARICEVICH Francisco, Paraguay, imagen romántica (1811-1853), Asunción, Editorial del Centenario, 1969.

- PÉREZ ACOSTA Juan Francisco, Carlos Antonio López, Obrero Máximo, Asunción, 1865.

- RIVAROLA Domingo, La reforma educativa en el Paraguay, Santiago, Ediciones CEPAL, 2000, 128 p.

- RUDEL Christian, Le Paraguay, Paris, Karthala, 1990,249p.

- VASCONSELLOS Victor Natalicio, Lecciones de historia Paraguaya, Río de Janeiro, Freita Bastos S.A., 1970,253p.

-VELÁZQUEZ Rafael Eladio, Indígenas y españoles en la formación social del pueblo paraguayo, Asunción, Suplemento Antropológico, n° 16, 1981.

- WHITE Richard Alan, La primera revolución popular en América: Paraguay (1810-1840), Asunción, Ediciones Carlos Schumann, 1989.

 

2.2 OBRAS LITERARIAS

 

- APPLEYARD José Luis, Los monólogos, Asunción, Artes Gráficas, 1973.

- BAREIRO SAGUIER Rubén, Ojo por diente, Caracas, Ediciones Trilce, 1972.

- BARRETT Rafael, El dolor paraguayo, Caracas, Ayacucho, 1954.

- COLMÁN Narciso, Pucaraitï, Asunción, Zampirópulos, 1946.

- DOMÍNGUEZ Ramiro, El valle y la loma, Asunción, Edición Loyola, 1966.

- GOYCOCHEA MENÉNDEZ Martín de, La noche antes, Buenos Aires, 1900.

- PANGRAZZIO Miguel Ángel, Arriero porte, Asunción, edición del autor, 1990.

- QUIROGA Horacio, Cuentos, Buenos Aires, Ediciones Mercatali, 1917.

- ROA BASTOS Augusto, El trueno entre las hojas, Buenos Aires, Editorial Losada, 1953.

------Hijo de hombre, Buenos Aires, Editorial Losada, 1960.

------Yo el Supremo, Buenos Aires, Siglo XXI Argentina Editores, 1974.

- SILVA Ramón, Arandu ka ãty aty, Asunción, Ediciones Taller, 1990.

- VILLAGRA MARSAL Carlos, Mancuello y la perdiz, Asunción, Litocolor, 1965.

 

3. BIBLIOGRAFÍA SOBRE EL MUNDO GUARANÍ

3.1 MONOGRAFÍAS SOBRE LA CULTURA GUARANÍ

 

- AGUER Constante, Contes  guaraní, Paris, L'Harmattan, 1996, 224 p.

- BAREIRO SAGUIER Rubén, Literatura guaraní del Paraguay, Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1980, 395 p

------------ Tentación de la utopía : Las misiones jesuíticas del Paraguay, (en collaboration avec ROA BASTOS Augusto, DUVIOLS Jean Paul), Barcelona, Tusquets-Círculo de Lectores, 1991, 215p

–BENÍTEZ Justo Pastor, El Solar Guaraní, Asunción, 1968.

- BERTONI Moisés, La civilización guaraní. Religión y moral, Buenos Aires, Indoamericana, 1956.

- BRIANT Jo, Ces Indiens  qui veulent vivre (Guaranis du Paraguay, Aymaras et Mapuches du Chili), Grenoble, La Pensée Sauvage, 1992, 167 p.

- CADELL Mary, Historia de las Misiones en el Japón y Paraguay, Madrid, 1857.

- CADOGÁN León, Ayvu Rapyta : Textos míticos de los Mbyá-Guaraní del Guairá, São Paulo, Université de Philosophie, Sciences et Lettres de São Pablo, 1959, 217 p.

----------La literatura de los guaraníes, México, Ediciones Joaquín Mortiz, 1965.

-----------La literatura de los Guaraníes, México D.F., Joaquín Mortiz, 1965, 166p.

-------------Extranjero, Campesino y Científico, Asunción, Centro de Estudios Antropológicos de la Universidad Católica de Asunción, Fundación León Cadogan, 1990, 216p.

-CAMPOS CERVERA Herib, Mandou'a rory, Asunción, 1949.

- CLASTRES Héléne, La terre sans mal. Le prophétisme Tupi-Guaraní, Paris, Seuil, 1975, 153p.

-CLASTRES Pierre, Le grand parler. Mythes et chants sacrés des Indiens Guaraní, Paris,-Seuil, 1974, 141 p.

----------La palabra luminosa. Mitos y cantos sagrados de los guaraníes, Buenos Aires, Ediciones del Sol, 1993, 347 p.

- COLMAN Narciso, Ñande ypykuerá. Poema guaraní etnogenético y mitológico, Asunción, Imprenta Guaraní, 1937 (la primera edición apareció en guaraní en 1929).

- COMBÉS Isabelle, La tragédie cannibale chez les anciens Tupi-Guaraní, Paris, Presses Universitaires de Paris, 1992, 276 p.

- FARIÑA NÚÑEZ Eloy, Conceptos Estéticos. Mitos guaraníes, Buenos Aires, Gráficos Mariano Pastor, 1926.

 - FURLONG Guillermo, Misiones y sus pueblos de Guaraníes, Buenos Aires, 1968.

- GÁLVEZ Lucía, Guaraníes y jesuitas, De la Tierra sin Mal al Paraíso, Buenos Aires,-Sudamericana, 1995, 412 p.

 - GONZÁLEZ Antonio E., Yasih Rendih, Asunción, Editorial El Gráfico, 1960.

- GONZÁLEZ Natalicio, Ideología guaraní, México, Instituto Indigenista Interamericano, 1958.

- GONZÁLEZ TORRES Dionisio, Cultura Guaraní, Asunción, Litocolor, 1997, 263 p.

- HERNÁNDEZ José, El Martín Fierro en guaraní, Buenos Aires, 1972.

- LÓPEZ BREARD Miguel Raúl, `Mitos guaraníes, Asunción, Intercontinental, 1995, 90 p.

- MELIÁ Bartomeu, El Guaraní conquistado y reducido, Centro de Estudios Antropológicos de la Universidad Católica, Asunción, Litocolor, 1988, 300 p.

-----Una nación, dos culturas, Asunción, R.P. C.E.P.A.G., 1990, 129 p.

- METRAUX Alfred, Migrations des Tupí-Guaraní, Paris, Printed at Göteborg, t928.

- MORÍNIGO Marcos, Para la história del español de la Argentina. Las cartas guaraníes del General Belgrano, Buenos Aires, Academia Argentina de Letras, 1969.

----- Raíz y destino y destino del guaraní, Asunción, Centro de Estudios Antropológicos, 1990.

- PASTELLS Pablo, Historia de la Compañía de Jesús en la Provincia del Paraguay, Madrid, 1912.

 -PERALTA ARELLANO Ángel, La epopeya de la selva, Asunción, Cándido Zamphirópolos, 1975.

- PERAMAS José Manuel, La República de Platón y los Guaraníes, Buenos Aires, Emecé Ediciones (Original Latino), 1793.

- PÉREZ MARTÍNEZ Marcelino, Rojhechaga'u, Asunción, 1900.

- ROLÓN Anastacio, Teta Purahei, Asunción, Auto del 20 de julio de 1831.

- RONA José Pedro, El status social y cultural del Guaraní en el Paraguay, Asunción, Litocolor, 1982.

- VERA Robustiano, La disertación del Himno Guahú Tetáriguára, Asunción, El Diario, 1934.

 

3.2 MONOGRAFÍAS SOBRE LA LENGUA GUARANÍ

 

- AYROSA Plínio, Apontamentos para a bibliografía da língua tupí-guaraní, São Paulo, 1954.

-BOTTIGNOLI Justo, Diccionario guaraní­-castellano y castellano-guaraní, Turín, Sociedad Editora Internacional, 1926, 114 p.

- CANESE de KRIVOSHEIN Natalia y CORVALÁN Graziella, El español del Paraguay en contacto con el guaraní, Asunción, Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos, 1987.

- CANESE de KRIVOSHEIN Natalia, Gramática de la lengua guaraní, Asunción, Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos, 1983.

- CORVALÁN Graziella, Lengua y educación: un desafío nacional, Asunción, Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos, 1985.

- DEMERSAY Alfred, Investigaciones filológicas sobre la lengua guaraní, Asunción, Editorial del Centenario, 1859.

-DESSAINT Michel, La langue guaraní: Esquisse d'une typologie interne du guaraní paraguayen contemporain, Paris, Université de la Sorbonne, 1981, 150 p.

- GRANDA Germán de, Sociedad, historia y lengua en el Paraguay, Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, 1988.

- GREGORES Emma, SUÁREZ Jorge, A description of Colloquial Guarani, Paris, The Hague-Mouton, 1967.

 - GUASCH Antonio, El idioma guaraní: Gramática y antología de prosa y verso, Asunción (Tercera edición), 1956.

-----Diccionario castellano-guaraní y guaraní-castellano. Sintáctico, fraseológico, ideológico, Sevilla, (4° edición renovada y acrecentada), 1961.

- MELIÀ Bartomeu, La création d'un langage chrétien dans les Réductions des Guarani au Paraguay, Strasbourg, Université de Strasbourg, 1969.

-----La lengua guaraní de los siglos XVII y XVIII, Asunción, Mafpre, 1970.

-----La lengua guaraní del Paraguay. Historia, sociedad y literatura, Asunción, Colecciones Mapfre, 1992.

-----Elogio de la lengua guaraní, Asunción, Cepag, 1995.

- MORINIGO Marcos, Hispanismos en el guaraní, Buenos Aires, Instituto de Filología, 1931.

- OSUNA Tomás, Ortografía de la lengua guaraní, Asunción, Imprenta Nacional, 1939.

- POTTIER Bernard, Classification et typologie linguistique : la famille Tupi-Guaraní, Paris, Université de Paris, 1965.

-RODRIGUES Daniele, Fonologia do guarani antigo, Campinas, Editora da Unicamp, 1990.

- ROMERO Roberto, Protagonismo histórico del idioma guaraní, Asunción, Rotterdam Editora, 1992.

- RUIZ de MONTOYA Antonio, Tesoro de la lengua guaraní, Madrid, Edición Facs, por PLATZMAN Julio, Leipzig, 1876.

-----Arte y bocabulario de la lengua guarani, Madrid, Edición Facs, por PLATZMAN Julio, Leipzig, 1876.

- SAGUIER PEREIRA Eduardo, El idioma guaraní, Asunción, Editorial del Centenario, 1930.

- USHER de HERREROSBeatriz, Castellano-­Paraguayo. Notas para una gramática contrastiva castellano-guaraní, Asunción, 1976.

- VILLAGRA-BATOUX Sara Delicia, El guaraní paraguayo : de la oralidad a la lengua literaria, Asunción, Expolibro, 2002.

 

3.3 ARTÍCULOS SOBRE LA CULTURA GUARANÍ

 

- BAREIRO SAGUIER Rubén, "Los mitos fundadores guaraníes y su reinteipretación" in De nuestras lenguas y otros discursos, Asunción, Biblioteca de Estudios Paraguayos, 1990, pp.161-175.

----- "El Guaraní y su mundo" in De nuestras lenguas y otros discursos, Asunción, Biblioteca de Estudios Paraguayos, 1990, pp. 175-192.

----- "Aculturación y mestizaje en las Misiones Jesuíticas del Paraguay' (en collaboration avec CLASTRES Héléne) in Aportes n'14, Paris,1969, pp. 7-27.

- BRANDAO RODRÍGUEZ Carlos, "Los guaraníes. Religión, resistencia y adaptación" in De nuestras palabras y obra en el Nuevo Mundo. Encuentros interétnicos, vol. 2, Madrid, Ediciones Siglo XX de España, 1992, pp, 323-348.

- CLASTRES Héléne, "Comment vivent les mythes, reflexions sur la mythologie guarani" in Amerindia, Paris, 1990, pp. 15-83.

- FERNÁNDEZ CABLLERO C., "El guaraní después de la Triple Alianza" in Revista de cultura. Estudios, N°15, Asunción, Litocolor, 1990, pp. 29-30.

"El guaraní en el Colegio Nacional" in Revista de cultura. Estudios, n° 16, Asunción, Litocolor, 1990, pp. 22-24.

----- "Memby, Ta-ra, Tupa a Túva : una olvidada historia colonial" in Revista de cultura. Estudios, n° 18, Asunción, Litocolor, 1990, pp. 24-27.

----- "El guaraní de 1811 a 1870" in Revista de cultura. Estudios, n° 21, Asunción, Litocolor, 1990, pp. 14-17.

- FOGEL Ramón, "Continuidades y cambios en el modo de ser. El caso de los guaraníes" in Suplemento Antropológico, vol. 27, Asunción, 1992, pp. 29-69

- GRUNBERG George,"La violencia del estigma blancos y tupí-guaraniées" in De nuestras palabras y obra en el Nuevo Mundo. Encuentros interétnicos, vol. 2, Madrid, Ediciones Siglo XX de España, 1992, pp. 293-310.

- KORSTANJE María Alejandra, "De cómo Españoles y Guaraníes se encontraron en Paraguay" in A quinientos años de la conquista de América, Volumen 11, Instituto Interdiciplinario de Estudios Latinoamericanos, Tucumán, Universidad Nacional de Tucumán, 1990, 20 p.

- MELIÁ Bartomeu,-"Introduction á la Bibliographie ethnologique sur les Guarani" in L'Ethnogrcaphie. Missionruaires etEthnologues, n°5, Paris,1992, pp. 119-164.

------, "De la religión guaraní a la religiosidad paraguaya : una substitución" in El Guaraní conquistado y reducido, Centro de Estudios Antropológicos de la Universidad Católica, Asunción, Litocolor, 1988.

- POTTHAST Barbara, "El mestizaje del Paraguay como identidad nacional y mito nacionalista" in El espacio interior de América del Sur: geografia, historia, política y cultura, Madrid, Edición Iberoamericana, 1997, pp. 345-362.

- ZARRATEA Tadeo, "La religiosidad guaraní. Paí Tavytera" in Suplemento Antropológico, vol. 26, Asunción, 1991, pp. 131-143.

 

3.4 ARTÍCULOS SOBRE LA LENGUA GUARANÍ

 

- ALONSO Amado, "Impacto del español sobre el guaraní” in Homenaje al Instituto de Filología y Literatura Hispánica, Buenos Aires, 1975, pp. 283-294.

- BAREIRO SAGUIER Rubén, "Le guaraní" in Revue d'Europe, «; Littérature du Paraguay », n°494, Paris, Europe-Messidor, 1970, pp. 133-139.

-----La numeración en guaraní" in Amerindia, n°11, Paris, 1986, pp. 145-154.

-----Alphabétisation en guarani au Paraguay" in D'un inconscient post-colonial, s'il existe, Paris, Association freudienne internationale, 1995, pp. 265-295.

- BERGER Beatriz, "El guaraní en las letras paraguayas" in La Porte des Poétes, «. Spécial prose et poésie contemporaine sur le Paraguay », Paris, La Porte, 1996, pp. 68-70.

- BERTONI Guillermo Tell, "Análisis glotológico de la lengua guaraní-tupí" in Sociedad Científica del Paraguay, vol. 5, n° 2, Asunción, Ediciones Guaraní, 1941, pp. 40-43.

----- "Importancia cultural del guaraní en los países bilingües de la América ibero-guaraní" in Boletín de Filología, n° 6, Montevideo, 1950, pp. 84-97.

-CADOGÁN León, "En torno al guaraní paraguayo o coloquial" in Caravelle, Cahiers (In Monde Hispanique et Luso-Brésilien, n° 14, Institut Pluridisciplinaire pour les Etudes sur I'AmériqueLatine aToulouse (I.P.E.A.L.T), Université de Toulouse-Le Mirail, 1970, pp. 31-41.

- CANESE de KRIVOSLIEIN Natalia, "El guaraní como lengua aglutinante y polisintética" in Suplemento Antropológico, vol. 32, Asunción, 1997, pp. 317-328.

- CAPRILE Jean-Pierre, "Essai de phonologie du guarani common du Paraguay" in Cahierss desAmériques Latines, Serie Arts el Littérature n°2, Paris, Institut des llantos Études de I'Amérique Latine, Université de la Sorbonne, Paris 111, pp. 94-114.

-CODAS Cipriano, " La defensa del idioma guaraní" in Revista. riel Ateneo Paraguayo, n° I, Asunción, 1970, pp. 34-47.

-DECOUD LARROSA Reinaldo, “Ortografía guaraní” in Revista del Ateneo Paraguayo, vol. 4, n° 16, Asunción, 1946, pp. 16-20.

- DIETRICH W., "La importancia de los diccionarios guaraníes de Montoya para el estudio comparativo de las lenguas tupí-guaraníes de hoy" in Amerindia, n°19-20, Paris, 1995, pp. 287-299.

- FERNÁNDEZ GUZZETTI Germán, "Las marcas, aspectos temporales en el guaraní común del Paraguay" in Tilas, vol. 9, Asunción, 1969, pp, 501-518.

- GIMÉNEZ Herminio, "Gracias al guaraní estamos luchando y somos optimistas" in La Porte des Poétes, « Spécial prose et poésie contemporaine sur le Paraguay», Paris, La Porte, 1996, pp. 71-73.

-GRANDA Germán, "Un caso complejo de interferencia morfológica recíproca en situación de bilingüismo amplio Español y guaraní en el Paraguay" in Studii si Cercetari Lingvistice, Bucarest, 1979, pp. 379-382.

-----"Calcos sintácticos del guaraní en el español del Paraguay" in Nueva Revista de Filología Hispánica, vol. 28, n° 2, Asunción, 1979, pp. 701-731.

-----Estudios lingüísticos sobre el español paraguayo" in Estudios Paraguayos, vol. 17, n° 1-2, Asunción, Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, 1989, pp. 169-323.

- GUASCH Antonio, "Cultivo del guaraní y su metodología" in Boletín de Filología, Montevideo, 1950, pp.227-231.

- KAHLE Gunter, "El idioma guaraní como factor principal para la formación de la conciencia nacional paraguaya" in EL País, Asunción, 1960, pp, 9-15.

- LEZCANO Luis, "Glosario de Paraguayismos" in Estudios Paraguayos, vol. 16, n° 1-2, Asunción, Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, 1988, pp. 129-171.

- MELIÁ Bartomeu, "Diglosia en el Paraguay o la comunicación desequilibrada" in Suplemento Antropológico de la Universidad Católica de Asunción, vol. 8, n° 1-2, Asunción, 1973, pp. 133-140.

-----"El guaraní dominante y dominado" in Suplemento Antropológico de la Universidad Católica de Asunción, vol. 8, n° 1-2, Asunción, 1973, pp. 119-128.

------“Hacia una tercera lengua en el Paraguay" in Estudios Paraguayos, vol. 2, n° 2, Asunción, 1974, pp. 31-37.

-------- "El guaraní que nos une y el que nos desune" in Cuadernos Hispanoamericanos, n°589-590, julio-agosto, Asunción, 1999, pp. 121-133.

- MORÍNIGO Marcos, "Impactos del español sobre el guaraní" in Sociedad y Lengua. Bilingüismo era el Paraguay, Asunción, Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos, Litocolor, 1982, pp. 597-611.

------, "Uniclad y diferenciaciones del guaraní" in Suplenaento Antropológico de la Universidad Católica de Asunción, vol, 8, n° 1-2, Asunción, 1973, pp. 109-118.

- PLÁ Josefina, "Español y Guaraní en la intimidad de la cultura paraguaya" in Sociedad y Lengua bilingüismo en el Paraguay, Asunción, Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos Litocolor, 1982, pp. 85-105.

- POTTIER Bernard, "Categorías lingüísticas y experiencia en guaraní" in Alcor, n°23-24, Asunción, 1963, pp. 2-6.

------, "La situation linguistique du Paraguay" in La Porte des PoHes, « Spécial prose et poésie contemporaine sur le Paraguay », Paris, La Porte, 1996,p.67.

-RONA José Pedro, "El status social y cultural del guaraní en el Paraguay" in Estudios Paraguayos, vol. 17, n° 1-2, Asunción, Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, 1989, pp. 233-267.

-RUBIN Joan, "El guaraní dominante y dominado una respuesta" in Suplemento Antropológico de la Universidad Católica de Asunción, vol. 8, n° 1-2, Asunción, 1973, pp. 129-131.

- STECKBAUER Sonja, "La situación del guaraní en el Paraguay actual" in El espacio interior de América del Sur : geografía, historia, política y cultura, Madrid, Edición Iberoamericana, 1997, pp. 381-399.

- SUSNIK Branka, "El guaraní en la vida socio­económica colonial" in Revista Paraguay de Sociología, vol. 1, n° 1, Asunción, 1964, pp. 30-48.

- TOVAR Antonio, "Ensayo de caracterización de la lengua guaraní" in Anales del Instituto de Lingüística, vol. 4, Mendoza, 1950, pp. 114-126.

- VELÁZQUEZ Rafael Eladio, "Paraguay en la época de Roque González de Santa Cruz" in Roque González de Santa Cruz, colonia y reducciones en el Paraguay de 1600, Asunción, Ediciones Loyola, 1975, pp. 50-64.

- VILLAGRA de GARCÍA Sara Delicia, "La palabra, sus clases morfológicas en la lengua guaraní" in SuplementoAntropológico de la Universidad Católica de Asunción, vol. 5, n° 1-2, Asunción, 1970, pp. 157-163.

- WELTI Zulema Ines Armatto, MAGALHAES Erasmo d'Almeida, "Apuntes para la investigation en emolinguistica guarani" in Lingua e Literatura : Revista dos Departamentos de Letras da Facultad de Filosgfi'a, Sao Paulo, 1979, pp. 247-260.

 

4. Bibliografía sobre el Bilingüismo

4.1 Monografías sobre el bilingüismo

 

- CORVALAN Grazziela, GRANDA Germán, Sociedad y lengua : bilingüismo en el Paraguay (Tome I), Asunción, Litocolor, 1982, 865 p.

- Educación bilingüe en el Paraguay, Asunción, Cromos, 1983, 171 p.

- MACKEY William Francis, Bilinguisme et contact de langues, Paris, Editions Klincksieck, 1976, 538 p.

- MACKEY William Francis, SIGUÁN Miguel, Educación y bilingüismo, Madrid, Ediciones Santillana S.A, 1986, 214 p.

- PLÁ Josefina, MELIÁ Bartomeu, Bilingüismo y tercera lengua en el Paraguay, Asunción, Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, 1975.

- RUBIN Joan, Bilingüismo nacional en el Paraguay, México, Instituto Indigenista Interamericano, Educaciones Especiales, 1974, 188 p.

 

4.2 ARTÍCULOS SOBRE EL BILINGÜISMO

 

- BAREIRO SAGUIER Rubén, "Bilingüismo y diglosia en Paraguay" in Cultura, n°10, Paris, 1990, pp, 3-12. "Expresión de grupo dominante y grupo dominado en el bilingüismo paraguayo" in Lingüística e indigenismo moderno en América, « Instituto de Estudios Peruanos », Lima, AvAlós de Matos Editor, 1975, pp. 289-297.

----- Bilingüismo, Alfabetización y Educación en Paraguay " in América, Cahiers du CRICCAL, n° 1, premier semestre, Paris, Presses de la Sorbonne Nouvelle, 1986, pp. 29-38.

-----, "Un cas de colonisation en zone marginale : le bilinguisme au Paraguay" in D'un inconscient post-colonial, s'il existe, Paris, Association freudienne internationale, 1995, pp. 45-46.

- BILBAO José Antonio, VILLAGRA MARSAL Carlos, "El bilingüismo en el Paraguay" in Péndulo, n° 8, Asunción, 1966, pp. 9-12.

-CADOGAN León, " En torno al bilinguismo en el Paraguay" in Revista de Antropología, vol. 6, n° 8, Sao Paulo, 1958, pp. 23-30.

- CANESE de KRIVOSHEIN Natalia, "Cultura y bilingüismo en el Paraguay" in Suplemento Antropológico, vol. 28, Asunción, 1993, pp. 107-120.

- CORVALAN Grazziella, "La educación formal y el bilingüismo en el Paraguay" in Revista Paraguaya de Sociología, vol.18, n° 51, Asunción, 1981, pp. 397-443.

-DOMÍNGUEZ Ramiro, "Glosario del Jopará" in Suplemento Antropológico de la Universidad Católica de Asunción, vol. 13, n° 1-2, Asunción, 1978, pp. 261-274.

- GIMÉNEZ CABALLERO Ernesto, "El Jopará en Paraguay" in Actas y labores, Congreso de Academias de Lengua Española IV Buenos Aires, 1964, pp. 124-136.

- LAGARDE Christian, "Oralité et écriture : I'idéal fusionnel bilingue dans Hijo (le hombre d'Augusto Roa Bastos" in Des écritures bilingues. Sociolinguistique et littérature, Paris, UHarmattan, 2001, pp. 135-157.

-PLA Josefina, "La literatura paraguaya en una situación de bilingüismo" in Sociedad y Lengua bilingüismo en el Paraguay, Asunción, Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos Litocolor, 1982, pp. 269-311.

- RAMOS Miguel Angel, "El bilingüismo en el Paraguay" in Revista de cultura. Estudios, nº 17, Asunción, Litocolor, 1990, pp. 22-23.

 

5. BIBLIOGRAFÍA SOBRE LA SOCIOLINGÜÍSTICA

 5.1 MONOGRAFÍAS SOBRE LA SOCIOLINGÜÍSTICA

 

-BACHMANN Christian, LINDENFELD Jacqueline,

SIMONIN Jacky, Langage et communications sociales, Paris, Editions Hatier-Crédif, 1981.

-BAGGIONI Daniel, Langues et ructions en Europe, Paris, Editions Payot 1 Rivages, 1997, 378p.

-BOGGIANI Guido, Lingüística guaraní, Asunción, La Prensa, 1899, 130 p.

- BAYLON Christian, Sociolinguistique : société, langue et discours, Paris, Editions Nathan, 1991.

-BERNSTEIN Basil, Langage et classes sociales codes sociolinguistiques et eontróle social, Paris, Editions Minuit, 1975.

- BOYER Henri, Introduction á la Sociolinguistique, Paris, Editions 'Dunod, 2001, 105p.

- BOURDIEU Pierre, Langage et pouvoir symbolique, Paris, Editions Fayard, 2001, 424 p.

- CALVET Luis Jean, Linguistique et colonialisme, Paris, Editions Payot, 1974, 236 p.

- CORVALÁN Grazziella, Estudios sociolingüísticos en el Paraguay, Asunción, CPES/CPDS, 1976, 132 p.

-GUMPERZ J., HYMES D., The enthnography of conmrunication, Washington, American Anthropological Association, 1964.

-HUMBOLDT Wilhelm von, Sur le caractére national des langues et autres écrits sur le langage, Paris, Editions du Seuil, 1999, 200 p.

-KLINKENBERG Jean Marie, La langue et le citoyen. Pour une acetre politique de la langue frangaise, Paris, Presses Universitaires de France, 2001, 197 p.

- LASTRA Yolanda, Sociolingüística para hispanoamericanos :unce introducción, México, El Colegio de México, 1992, 522 p.

- MOUNIN Georges, Clefs pour la linguistique, Paris, Seghers, 1968, 187 p.

-Perspectivas de la investigación lingüistica en Hispanoamérica, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1980, 140 p.

- PLAZA MARTÍNEZ Pedro, Lingüística y educación, La Paz, Instituto Boliviano de Cultura, 1977, 285 p.

- RUBIN Joan, Language Planning : discussion of some current issues, Stanford University andTulaneUniveisity,1971.

- VENDRYES Joseph, Le langage, introduction linguistique ir l'histoire, Paris, Albin Michel, 1968, 444 p.

 

5.2 ARTÍCULOS SOBRE LA SOCIOLINGÜÍSTICA

 

- DE GREVE Marcel, "Langue dominante vs langue dominée : le statut des langues clans une société pluriculturelle" in Pour l'Etude de la Société Pluriculturelle, Bruxelles, 1985, pp. 9-18.

- FERNÁNDEZ GUZZETTI Germán, "La polisemia del símbolo lingüístico y otras falacias de índole del significado" in Suplemento Antropológico de la Revista del Ateneo Paraguayo, vol. 2, n° 1, Asunción, 1966, pp. 175-209.

- FISHMAN Joshua A., "Bilingualism with and without diglossia, diglossia with and without bilingualism" in Problems of Bilingualism, Journal of social issues, vol. 23, n° 2, Yeshiva University, Ed. John Macnamara, 1967.

- GARVIN Paul, MATHIOT Madeleine, "The urbanization of the Guarani language, a problem in language and culture" in Men and Cultures. Selected Papers from the Fifth International Congress of Anthropological and Ethnological Sciences, Philadelphia, Ed. Anthony Wallace, 1960, pp. 783-790.

- GRANDA Germán, "Materiales para el estudio sociolingüístico de la problemática lingüística en el Paraguay" in Thesaurus, Bogotá, 1973, pp. 2-33.

------, "Materiales para el estudio sociolingüístico de la problemática lingüística del Paraguay" in Boletín del Instituto Caray Cuervo, Bogotá, 1978, pp. 267-286.

-----, "Actitudes sociolingüísticas en el Paraguay" in Revista Paraguaya de Sociología, vol.18, n° 51, Asunción, 1981, pp. 445-472.

- KLOSS Heinz, "Bilingualism and Nationalism" in Journal gfsocial issues, Marburg University, (Germany), vol. 23, n° 2, 1967.

- KREMNITZ Georg, " Du bilinguisme an conflit linguistique. Cheminement de termes et de concepts" in Sprachen im Konfikt, Tübingen, 1979.

-LAGARDE Christian, " Identit6 linguistique -identité culturelle : des relations complexes" in FOURTANÉ Nicole et GIRAUD Michéle, L'identit6 culturelle dans le monde luso-hispanophone, Nancy, Presses universitaires de Nancy, 2006, pp. 13-24.

- PEÑA VILLAMIL Manuel, "Ensayo de una política sociolingüística en el Paraguay con relación al guaraní' in IV Congreso deAsoeiación de lasAcademias de Lengua Española, Caracas, 1972, pp. 23-35.

- RUBIN Joan, "Lenguaje y educación en el Paraguay" in Suplemento Antropológico de la Revista del Ateneo Paraguayo, n° 2, Asunción, 1967, pp. 406-421.

---- "Bilingüismo nacional en el Paraguay pautas de uso" in Bilingüismo nacional en el Paraguay, México, Instituto Indigenista Interamericano, Educaciones Especiales, 1974, pp. 123-161.

- WEINREICH Uriel, "The value of a language in social advancement" in Languages in Contact. Findings and Problems, Nueva York, 1953.

 

6. BIBLIOGRAFÍA GENERAL

6.1 OBRAS GENERALES

 

- ABOU Selim, Retour au Paraná, Paris, Hachette, 1993,379p.

------, L'Identité culturelle, Relations interethnigues et problémes d'acculturation, Paris, Anthropos, 1981, 235 p.

- AGUIRRE BELTRAN Gonzalo, El proceso de aculturación, Universidad Nacional Autónoma de México, Dirección General de Publicaciones, 1957, 259 p.

- ARNAUD Vicente Guillermo, Los intérpretes en el descubrimiento, conquista y colonización del Río de la Plata, Buenos Aires, Boletín de la Academia Nacional de la Historia 22, 1949.

-AVILA CAMACHO Manuel, Mensaje al Congreso de la Unión de los Estados Unidos Mexicanos. Contestación del Congreso al Mensaje Presidencial. Decreto que declara el estado de guerra, Legación de México, Asunción, Impreso en la Imprenta "Paraguay", 1942.

- AZARA Félix de, Descripción é historia del Paraguay y del Río de la Plata, Madrid, 1847.

- BAREIRO SAGUIER Rubén, La téte dedans (en collaboration avec BALDRAN Jacqueline), Paris, Seuil, 1974,175p.

-BRUNO Cayetano, Historia de la Iglesia en Argentina, .Buenos Aires, 1966.

- CHÁVEZ Julio César, Unamuno y América, Asunción, Rotterdam Editora, 1972.

-CICERÓN, Las Catilinarias, Fragmento del discurso de Cicerón, extraidos del libro: Antología de Oratoria Universal por GUTIÉRREZ Guillermo, Santander, Imprenta Edición Sal Tarrea, 1959.

- COLOMBRES Adolfo, La colonización cultural de la América indígena, Buenos Aires, Ediciones del Sol, 1987,257p.

----- La hora del bárbaro, México D.F., Premia, 1982, 343 p.

----- La colonización cultural de la América indígena, Quito, Ediciones del Sol, 1976, 385p.

- FABREGAT Claudio Esteva, El mestizaje en Iberoamérica, Madrid, Alhambra, 1988, 401p.

----- Estado, etnicidad y biculturalismo, Barcelona, Península, 1984, 235 p.

- GANDIA Enrique de, in Aljüro y la Condición Social de los Indios, Buenos Aires, 1939.

- GARAVAGLIA Juan Carlos, Mercado interno y Economía colonial, México, Grijalbo, 1983.

- GARCÍA CANCLINI Néstor, Culturas híbridas, México D.F., Los Noventa Grijalbo, 1990, 365p.

-HAGEGE Claude, L'homme de paroles, Paris, Fayard, 1985, 406 p. Le Français et les siécles, O. Jacob, París, 1987.

- LETY M, La transcription orthographique­phonétique : un systéme interpreteur, Grenoble, Université de Grenoble, 1980, 150 p.

- LIENHARD Martín, La voz y su huella, Lima, Ediciones Horizonte, 1992, 305 p.

---, Les problémes théoriques de la traductiory Paris, Gallimard, 1963, 279p.

-NGUYEN Eric, Les nationalismes en Europe. Quéte d'identité ou tentation de repli ?, Paris, Le Monde, 1998, 225 p.

- RIESTER Jürgen, ZOLEZZI Graciela, Identidad cultural y lengua, Quito, Abya-Yala, 1989, 280 p.

- ROA BASTOS Augusto, Las culturas condenadas, Mexico D.F.,Siglo Veintiuno Editores, 1987, 350 p.

- TOVAR Antonio y LARRUCEA de TOVAR Consuelo, Catálogo de las lenguas de América del Sur. Con clasificaciones, indicaciones tipológicas, bibliográfia y mapas, Madrid, (Nueva edición refundida), 1984.

- ZAVALA Silvio, Orígenes de la colonización en el Río de la Plata, México, El Colegio Nacional, 1977.

 

6.2 ACTAS

 

- Actas y Memorias del XXXIX Congreso Internacional de Americanistas de Lima, Lingüistica e indigenismo moderno de América, Instituto de Estudios Peruanos, 1975, 360 p.

- Actas du Colloque de Rouen, Socio-Linguistique, Approches, Théories, pratiques, organisé par le G.R.E.C.O, Mont-Saint-Aignan, Faculté de Lettres de Mont-Saint-Aignan, Presses Universitaires, 1980, 693 p.

 

6.3 ARTÍCULOS

 

- BAREIRO SAGUIER Rubén, "Trayectoria y proyección de las lenguas amerindias" in De nuestras lenguas y otros discursos, Asunción, Biblioteca de Estudios Paraguayos, 1990, pp. 49-75.

- BEZIERS Monique, VAN OVERBEKE Maurits, "Le Bilinguisme" in Cahiers de l'Institut des Langues Vivantes, n° 13, Louvain, Université Catholique de Louvain, 1968, 172 p.

- BOUYSSE-CASSAGNE Thérése, GÓMEZ Thomas, "Sociétés indigénes et structure de colonisation" in Cahiers des Amériques Latines, Série Arts et Littérature n°13-14, Paris, Institut des Hautes'Études de l'Amérique Latine, Université de la Sorbonne, Paris III, pp.3-33.

- ESCOBAR Alberto, "Problemática de las lenguas nacionales" in Letras, n°80-81, Lima, Organo de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas, 1968, pp. 1-11.

- LASTRA Yolanda, SUÁREZ Jorge, “La investigación de las interferencias entre las lenguas amerindias y el español” in Perspectivas de la investigación lingüística en Hispanoamérica, México D.F., Universidad Nacional Autónoma de México, Dirección General de Publicaciones, 1980, pp. 31-43.

- POTTIER Bernard "Aspects de l'ethnolinguistique langues améro-indiennes et langues européennes" in Cahiers des Améridues Latines, Séde Arts et Littérature n° 1, Paris, Institut des Hautes Études de l' Amérique Latine, Université de la Sorbonne, Paris 3, 1967, pp. 46-51.

- SIBBALD K., "Las traducciones espirituales" in Reunión (le la Universidad del Norte, Asunción, Instituto Literario y Cultural Hispánico, 1991, pp. 532-540.

 





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