LOS GOBERNADORES
DESDE DOMINGO MARTÍNEZ DE IRALA A BERNARDO DE VELAZCO
Por JORGE RUBIANI
LA HISTORIA DEL PARAGUAY - ABC COLOR
FASCÍCULO Nº 7 - CAPÍTULO Nº 8
INVESTIGACIÓN ESPACIAL Nº 4
Asunción – Paraguay
2012
Diez años habían pasado del arribo del genovés Cristóbal Colón a las costas americanas cuando la competencia desatada entre el reino de Castilla y la Corona lusitana por el dominio de las "nuevas tierras" producía la llegada de Hojeda, Yáñez Pinzón y Diego de Lepe a las costas que hoy corresponden a territorios de Venezuela y Brasil. Aun antes, en 1500, Álvarez Cabral había "descubierto" las costas brasileñas. Dos años más tarde, en 1502, también había partido de Lisboa una expedición al mando de Gonzalo Coelho y el pilotaje de Américo Vespucio. Recorriendo la costa este del continente llegaron a la bahía de Río de Janeiro. Siguieron hacia el sur bordeando el actual Uruguay, se introdujeron en el gran estuario al que llamaron río Jordán hasta llegar a la Patagonia, desde donde retornaron a Lisboa, en setiembre de aquel año.
Las cartas que Américo Vespucio elaborara sobre este viaje, Mundus Novus, dieron lugar a la denominación de América a las tierras "descubiertas".
En 1512, y ya ocupando el cargo de piloto mayor, moría Vespucio, y Juan Díaz de Solís fue designado para sucederle. En 1513, Vasco Núñez de Balboa llegaba al mar del Sur, hoy océano Pacífico, para materializar el deseo del monarca católico de buscar la unión de dicho mar con el Atlántico. Se agregó a esta idea la intención de realizar la demarcación de "la raya de Tordesillas", por lo cual partió Solís del puerto de Lepe el 8 de octubre de 1515, con tres embarcaciones. Recorrió las costas de América -presumidas al sur de Tordesillas- y llegó a las del estuario del Plata, denominado así durante una expedición anterior realizada por Gonzalo Coelho como río Jordán y hoy ya conocido como Río de la Plata, pero que Díaz de Solís y sus hombres llamaron mar Dulce. Al desembarcar el Piloto Mayor en una de las islas del estuario en compañía de su contador Alarcón, el factor Marquina y otros seis compañeros, fueron muertos por los naturales del lugar.
Al mando de Francisco de Torres, "cuñado de Solís", la expedición volvió a España con la noticia del desastre. Antes de abandonar la costa americana el grupo sufriría otro traspié. Frente a la isla de los Patos naufragó una de las naves, quedando en dichas costas la tripulación que pudo llegar a tierra firme. Entre los náufragos se encontraba Alejo García.
Juan Sebastián Elcano, noble marino enrolado
en la expedición de Magallanes.
Muerto este después de cruzar el estrecho que hoy lleva su nombre,
Elcano se hizo cargo de la expedición para llegar
a Sanlúcar de Barrameda, España, con 22 supervivientes.
La imagen es la reproducción de un lienzo
conservado en el Ayuntamiento de Guetaría, patria chica de Elcano
Reproducido del libro "Rumbo a lo desconocido",
de Mariano Cuesta Domingo.
EL "ESTRECHO DE MAGALLANES"
El 20 de setiembre de 1519, Hernando de Magallanes abandonó la península ibérica desde el puerto de Sanlúcar de Barrameda llevando la intención de hallar el paso entre los dos océanos. Completó la travesía con éxito, y le dio su nombre al estrecho. Aunque Magallanes murió en el camino de retorno, la gloria del triunfal arribo a España en la "nao Victoria" correspondió a Juan Sebastián Elcano. En enero de 1526, el maestre de campo de Juan Díaz de Solís, Diego García de Moguer, volvió al mar Dulce "... con gente y armada suya".
En abril del mismo año zarpaba el veneciano Sebastián Caboto, que en 1518 había sido nombrado Piloto Mayor. En la isla de los Patos y por boca de Francisco del Puerto, náufrago de la expedición de Solís, tuvo noticias de la Sierra del Plata. Subiendo el Paraná, Caboto fundó el fuerte Sancti-Spiritus, en la boca del río Carcaraña, para proseguir más tarde la remontada del Paraná. Como la corriente de este río era muy impetuosa, optó por volver y subir por el río Paraguay y llegó hasta la boca del río Ypytá (Bermejo). Además de soportar la agresión de los Agaces, Caboto se enteró también allí de la existencia de otras naves en la zona. Eran las de García de Moguer. Tras el encuentro de ambos capitanes, estos decidieron volver juntos a Sancti-Spiritus, tras una tensa ostentación de títulos y derechos acerca de la zona de exploración.
Está claro, sin embargo, que en estos ajetreos, entre los años 1526 y 1528, tanto García de Moguer como Caboto se hallaban recorriendo -por primera vez- las costas que serían del Paraguay.
EL FANTÁSTICO VIAJE DE ALEJO GARCÍA
Este viaje, cuya memoria afiebró la mente de los conquistadores que llegaron a las costas del Río de la Plata entre 1525 y 1547, puede resumirse en los siguientes acontecimientos. Náufrago de la expedición de Solís, Alejo García y sus compañeros se afincaron en la isla de Yuru-minrin, actual Santa Catarina, en donde se enteraron de que los aborígenes obtenían unas planchas de metal de otros naturales que vivían más al norte, en la comarca "... donde nacía el gran río", refiriéndose al Paraná. García, que para entonces conocía la lengua de los indios, concibió la idea de dirigirse hacia aquellos parajes convenciendo a tres de sus compañeros de naufragio, Alejo Ledesma, el mulato Pacheco y otro más, cuyo nombre no recogió la historia. A ellos se unieron 2.000 indígenas, convencidos por la elocuencia de García. Avanzaron 200 leguas hasta llegar al Paraná, atravesaron el actual territorio del Paraguay hasta llegar al río del mismo nombre.
Desde allí emprendieron la marcha hacia el oeste por el Chaco. En la comarca encontraron "... muchos pueblos de indios de diversas lenguas y naciones", así como tuvieron tiempo de recibir el "... ardiente abrazo de las mujeres amigas de hacer favores y con maridos poco celosos". Atravesaron la tierra de los chane y llegaron a la de los payzuno, alarmando a las próximas poblaciones de corocotoqui, que se movilizaron ante el avance de los extranjeros. Alejo García optó entonces por volver. Había recorrido 600 leguas.
Con una importante carga de metal e indígenas que sus aliados nativos traían como esclavos, García y sus compañeros habrían sido hostigados permanentemente durante el viaje de retorno, aunque este se hiciera por caminos distintos a los de la ida. Una noche, durante un descanso, le "... acometieron y mataron a él y sus compañeros". Sus victimarios, que le robaron el metal que había obtenido, habrían sido los pajagua. Se presume como lugar del asalto, las proximidades del actual departamento de San Pedro, "... a 50 leguas" al norte de Asunción.
LOS ADELANTADOS. PRIMER ADELANTADO:
PEDRO DE MENDOZA, 1535/1537
Nacido en Guadix, alrededor de 1499. Era hijo de Fernando de Mendoza y Costanza de Luján. Con él vinieron a América "... 1.500 hombres, 100 caballos y yeguas, bastimento, armas y artillería, dos religiosos y 150 alemanes y sajones", entre los que se encontraba Ulrich Schmidl, cuyas crónicas y dibujos permitirían conocer los detalles de la histórica expedición.
El Rey otorgaba a Mendoza el título de Adelantado y Alguacil Mayor de las "...tierras y provincias del Río de la Plata y de las 200 leguas de la costa del mar del Sur" con el cargo de Gobernador y Capitán General. Los límites de la concesión otorgada eran vagos e imprecisos debido al desconocimiento general de los nuevos territorios. Ellos, no obstante, serían los mismos límites originarios de la "Provincia del Paraguay" concretada unos años más tarde.
Tras un año y medio de preparativos, la expedición partió desde Sanlúcar de Barrameda con 14 navíos, el 24 de agosto de 1535, llegando al Río de la Plata en los primeros días del año siguiente. En el lugar, el Adelantado fundó el pueblo de Santa María del Buen Ayre, el 3 de febrero de 1536.
La armada estaba compuesta de muchos "... caballeros y personas de experiencia para la guerra" y la mayoría de ellos tuvo un singular protagonismo en posteriores acontecimientos. Pedro Hernández de Ludueña iba como "maestre de la gente de caballo"; Juan de Osorio, como "maestre de la infantería". Como alférez general de la misma infantería iba Alonso de Cabrera. Juan de Leiva hacía de alférez de caballería y el capitán de la guardia era Galaz de Medrano. Juan de Ayolas se enroló como alguacil mayor; Gonzalo de Cuadros, como capitán de mar y Juan de Salazar de Espinoza era el capitán del galeón "Anunciada".
Después de penurias y dificultades sin fin, enfermo y desilusionado, el Primer Adelantado retornó a España, el 23 de abril de 1537. De las más de 1.500 personas que partieron de Sanlúcar, solo quedaban en Santa María del Buen Ayre unos 560 sobrevivientes. Las naves se hicieron a la mar "... tristes y lentas, como llorando por tanto fracaso y miseria". Ya en el viaje, don Pedro de Mendoza dictó un nuevo testamento y diez días más tarde, el 23 de junio, se entregó a la muerte.
SEGUNDO ADELANTADO:
ÁLVAR NÚÑEZ CABEZA DE VACA - 1541/1543
Después de las contingencias que convirtieron a Domingo Martínez de Irala en líder de la expedición del Primer Adelantado y ya consolidada Asunción como cabeza de la conquista, se recibía en esta, la noticia del arribo del Segundo Adelantado, Alvar Núñez Cabeza de Vaca. Mediante un chasque, se comunicaba a Irala en febrero de 1542 que el nuevo Adelantado "... venía por tierra con cierta gente y caballos a socorrer a esta provincia por mando de S.M.".
La expedición había partido desde el puerto de Cádiz el 2 de diciembre de 1542, en dos naos y una carabela. Viajaban en las embarcaciones 400 soldados y un calificado grupo de capitanes: Nuflo de Chávez, Francisco Ortiz de Vergara, Ruy Díaz de Melgarejo, Pedro Estopiñán Cabeza de Vaca, primo del Adelantado; Alonso Riquel de Guzmán y Felipe de Cáceres.
Habían arribado a Santa Catarina "... a fines de marzo de 1541". Desde allí, Cabeza de Vaca envió a Felipe de Cáceres con "... la nave capitana y 80 soldados" en busca del estuario del Plata. Navegando en condiciones climáticas muy adversas, Cáceres volvió a Santa Catarina sin haber podido remontar el río Paraná. En aquel momento, Cabeza de Vaca recibió noticias de Asunción dando cuenta que "... Irala estaba por Teniente Gobernador" y que "... los oficiales de SM que en la tierra y provincia residían habían hecho y hacían muy grandes agravios a los españoles", así como también daban cuenta de la muerte de Ayolas y sus compañeros en manos de los indios.
Estas informaciones decidieron al Adelantado llegar a Asunción lo antes posible. Para el efecto, utilizó el camino seguido por Alejo García y envió las embarcaciones por la ruta fluvial ya conocida. Aun antes, se adelantó el factor Pedro Dorantes, "...experimentado conquistador de México y Guatemala", quien con "... 14 cristianos, un negro, tres indios y otros dos" se internó en la selva con la intención de reconocer el territorio que atravesaría el resto de la expedición. A los tres meses retornó Dorantes a Santa Catarina, cumplido aquel propósito, por lo que Cabeza de Vaca dejó en el lugar a Hernando de Alvarado y comenzó la travesía hacia el Paraguay. Estopiñán Cabeza de Vaca, con 140 hombres, iría entretanto con la flota, por agua.
El 2 de noviembre de 1542, a un año de la partida de la expedición desde España, el Segundo Adelantado del Río de la Plata iniciaba la marcha con "... 250 hombres, 26 caballos y un grupo de indios". El viaje se realizó "... en paz y concordia". Al internarse en lo que hoy son territorios del Paraguay, la expedición se encontró con Álvaro Chávez, un emisario que desde Asunción traía cartas del Teniente Gobernador. En ellas le informaban al Adelantado que ya Irala había enviado a Garcí Benegas con auxilios para algunos enfermos. Se refería a los que Cabeza de Vaca había enviado -en balsas- por el Paraná. La entrada en Asunción se produjo el 11 de marzo de 1543, cuatro meses, nueve días y 400 leguas después de que salieran de Santa Catarina.
A pesar de la alegría del encuentro, pronto afloraron las divergencias entre españoles de las huestes de Mendoza y las del nuevo Adelantado. No debe olvidarse que desde la fundación de la Casa Fuerte de Asunción habían pasado casi seis años, ya se había producido el abandono de Buenos Aires y que algunos recursos de sobrevivencia y hábitos sociales (o -más bien- vicios) de los "antiguos" estaban bastante afirmados. Ante la situación, era de esperarse que las primeras medidas dispuestas por Cabeza de Vaca, especialmente las referidas a las relaciones con los guaraníes, sirvieran de caldo de cultivo para conflictos que no tardarían en producirse. Entretanto, la armada naval al mando de Estopiñán, tras innumerables y dramáticas peripecias y la ayuda de dos bergantines de Juan Romero, llegaba finalmente a Asunción. La dotación conquistadora estaba finalmente completa. En julio siguiente, por denuncia de "... los indios principales de la comarca", Cabeza de Vaca iniciaba la guerra a los guaycurúes y agaces. "Pacificada la tierra", en octubre el Adelantado despachó a Irala "... con dos navíos y 93 soldados" rumbo al norte. Ni bien retornado este a Asunción y como para que se agudizaran aun más las tensiones entre los "antiguos" o "iralistas" y "los nuevos" de Cabeza de Vaca, se producía el incendio de Asunción, "... en la madrugada del domingo 3 de febrero de 1543". Apagado el fuego, no se calmaron, sin embargo, las ya enconadas posiciones.
Con la intención de restablecer la frágil unidad del grupo y calmar la ansiedad acumulada desde la llegada del Primer Adelantado, Cabeza de Vaca organizó una expedición tras las huellas de Juan de Ayolas, al mismo tiempo de intentar llegar -finalmente- a las "sierras de la plata".
La expedición partió en setiembre de 1543 y al mes alcanzó Candelaria. El 8 de noviembre siguiente, los hombres arribaron al puerto de los Reyes y desde allí el Adelantado envió "... cortas partidas exploratorias". Pero a medida que la selva se enmarañaba, aumentaba la carencia de bastimentos y se propagaban las enfermedades, por lo que, con la belicosidad de los oficiales del Adelantado a punto de revuelta, se impuso el retorno a Asunción.
A un mes de consumado el regreso, se produjo la rebelión conocida como la "...noche de San Marcos". A la una de la mañana del 2 de marzo de 1544 los rebeldes se introdujeron en la casa del Adelantado, le clavaron "...un arpón con hierba envenenada en el pecho" y, al tiempo que lo llenaban de insultos, lo llevaron preso. Un año después, el domingo 8 de marzo de 1545, el Segundo Adelantado del Río de la Plata, capitán Alvar Núñez Cabeza de Vaca, sería embarcado a España, depuesto.
TERCER ADELANTADO: JUAN DE SANABRIA - 1550
Recién el 10 de enero de 1550 pudo zarpar la expedición de Don Juan de Sanabria, Tercer Adelantado designado para el Río de la Plata. Sin embargo, el mismo Sanabria no integraba el contingente ya que había fallecido durante los preparativos del viaje. Encargado de la expedición quedó su hijo Diego de Sanabria, nombrado por el rey Carlos V como "... heredero y sucesor", aunque en realidad la que ejercía el mando era Doña Mencia Calderón de Sanabria, madre de Diego y viuda de don Juan.
Viajaban en las tres naves de la expedición, 300 personas, entre ellas "... 50 doncellas para poblar". Como capitán general acompañaba Don Juan de Salazar de Espinoza, fundador de Asunción y compañero de infortunios de Álvar Núñez. Además de los capitanes Hernando de Trejo, Hernando de Salazar, Francisco Becerra y Cristóbal de Saavedra. Junto a estos y como cronista de la expedición, iba Hans Staden.
El contingente fue asaltado durante la travesía por corsarios franceses, llegó penosamente a las costas brasileras, desde donde pidió auxilio a Asunción. Entretanto, después de retrasar su partida por más de un año, Diego zarpaba a su vez, hasta llegar a la Isla Margarita, donde naufragó. Después recalaría en Panamá desde donde pasó al Perú con el interés de llegar a Asunción por esa ruta. Terminó en Potosí, sin haber arribado jamás al destino propuesto.
Doña Mencia y sus huestes llegaron entretanto a Santa Catarina, en el Brasil, donde sufrieron la pérdida de otro barco, allí se quedaron con un solo bergantín, 60 hombres y 40 mujeres, remanentes del contingente original.
Resolvió entonces enviar al capitán Saavedra en procura de Diego, pensando que este ya se encontraría en Asunción, mientras otro grupo al mando de Hernando de Salazar, partía hacia el mismo lugar, por tierra. Allí arribaron en 1551.
Los que se quedaron con doña Mencia y Juan de Salazar pasaron hambre y todo tipo de privaciones, por lo que se establecieron 20 leguas al sur, en la región del Viaza. Allí fundaron el puerto de San Francisco y en ese lugar Salazar fue suplantado por Hernando de Trejo, y quedó fuera de la expedición.
Finalmente, los restos del reducido contingente arribaron a Asunción a mediados de 1556, cuando ya el Rey les había retirado el nombramiento y había legitimado el liderazgo de Martínez de Irala.
ALANÍS DE PAZ
En vista de las demoras en que había incurrido don Juan de Sanabria, Carlos V hizo un intento de apurar la presencia real en la provincia con la designación de un gobernador interino. La persona nombrada para este cometido fue el licenciado Alanís de Paz. Junto a él fue comisionado el recientemente nombrado primer obispo de Asunción, el franciscano Juan de Barrios. Embarcados en dos naves, las ilustres autoridades tuvieron que regresar después de hacerse a la mar porque las embarcaciones hacían agua por el exceso de carga, como lo determinó una investigación posterior. Ni Alanís ni el obispo Barrios volvieron a intentar el viaje a Asunción.
CUARTO ADELANTADO: JUAN HORTIZ DE ZÁRATE - 1568/1576
Muerto Irala en 1556, Asunción estaba nuevamente a la espera de un gobernador. Pero el escenario de las especulaciones ya no era España, sino Lima. El gobernador del Perú, Lope de Castro, tentado por la generosa oferta de Juan Hortiz de Zárate, rico hacendado y minero residente en Potosí, pero "...condicionado a la ratificación de S.M.", le nombró Gobernador y Justicia Mayor de la Provincia del Paraguay, con la obligación de que aportara el flete de "... cuatro navíos 300 hombres, 4.000 vacas, 4.000 lanares, 500 yeguas y caballos y 500 cabras". Le comprometía igualmente a la fundación de dos ciudades, ...una de enlace entre el Alto Perú y el Paraguay" y la otra "... en el estuario del Plata". La excitación que produjo en Asunción la noticia de la elección de un nuevo Adelantado y para más, rico, amainó inmediatamente al saberse la noticia de que el tal había designado como Teniente Gobernador "al turbulento" Felipe de Cáceres, de triste memoria en Asunción.
Desde Lima, vía Charcas y Santa Cruz, donde recogió a Juan de Garay, viajó Cáceres hacia el Paraguay, adonde arribó el 11 de diciembre de 1568, cuatro años después de su salida del Perú. En Asunción le recibió el gobernador interino, Juan de Ortega. Entretanto, el 10 de julio de 1569, Hortiz de Zárate celebraba la capitulación del
Adelantazgo con el Rey de España, pero "... recién en marzo de 1572" estuvo en condiciones de partir. Lo hizo desde el puerto de Sanlúcar, pero un temporal obligó el regreso de sus naves. Finalmente partiría en octubre de 1572, el viaje duraría hasta el 10 de marzo de 1573, fecha en que alcanzó la "baía fermosa", actual Río de Janeiro. El 15 de abril siguiente, llegaba a la ya conocida isla de Santa Catarina.
Después de enviar cartas a Asunción, Hortiz de Zárate bajó hasta el Viazá -actuales territorios del Estado de Río Grande do Sul, Brasil- para reponerse de bastimentos y el 20 de noviembre de aquel año llegó con sus huestes al Río de la Plata, donde "... pocos días después fondearon en la isla de San Gabriel". Desde allí enviaría nuevos pedidos de auxilio, ya agobiado por una serie de incidentes con los charrúas de la región, en los que perdió años de demora y más de 250 hombres. Ya reunido con Garay y en camino hacia la capital de su adelantazgo, se detuvo en San Salvador y Santa Fe, para finalmente arribar a Asunción el 8 de febrero de 1575. Pero aquí no duró un año. Murió de "... cámaras de sangre" (disentería), el 26 de enero de 1576.
QUINTO ADELANTADO: JUAN TORRES DE VERA Y ARAGÓN
El sistema de adelantazgos terminó con el quinto de ellos. El mecanismo fue sustituido por el de "... gobernadores a sueldo que, en nombre del Rey, sin capitulación alguna (...) ejercerían la autoridad política, económica y militar de las provincias".
El último de los adelantados del Río de la Plata, don Juan Torres de Vera y Aragón, era hijo de don Alonso de Vera y Aragón y de doña Luisa de Torres. Había contraído matrimonio con doña Juana de Zárate, con la que tuvo dos hijos nacidos en Chuquisaca. Doña Juana era hija del Cuarto Adelantado, Hortiz de Zárate, quien le había designado "... mi sucesor en la dicha gobernación".
Retenidos por el virrey Toledo en Lima, molesto este por el casamiento de la rica heredera, solo en 1582 pudo partir don Juan para viajar a España -vía Asunción- y obtener la legitimación de su capitulación por parte del Rey. Ínterin había muerto doña Juana, por lo que don Juan estaba con plenos derechos sobre la gobernación de la provincia. No obstante, su ausencia y a través de su teniente gobernador Juan De Garay, refundó Buenos Aires en 1580, mientras que por intermedio del capitán Alonso de Vera y Aragón, "cara de perro", sobrino de don Juan, fundó Concepción del Bermejo, en 1585.
Al morir Garay en manos de los indios en 1583, Don Juan -el Adelantado- designó a su sobrino Don Juan de Torres Navarrete para representarlo en la provincia y este dio el título de capitán de S.M. a un joven criollo, Hernando Arias de Saavedra, en 1588.
Como ya era usual, el último de los Adelantados recorrió territorios, sufrió penurias sin cuento para arribar finalmente a Asunción el 9 de junio de 1587, tras 10 años de peripecias. Ya en directa posesión del cargo, Torres de Vera y Aragón fundó San Juan de Vera de las Siete Corrientes, el 5 de abril de 1588.
Entretanto, la Audiencia de Charcas había enviado al procurador Juan Caballero Bazán para castigar el nepotismo que habría sido instaurado en la provincia si el mismo llegara a verificarse. La denuncia había llegado a la Audiencia con el argumento de que los tenientes del Adelantado eran todos sus primos y sobrinos. Los cabildos de Buenos Aires y Asunción estaban alzados contra el Gobernador y en ambas ciudades se habían nombrado gobernadores interinos.
Recién en julio de 1593, despejados los mares tras la derrota de la "armada invencible" en las costas de Inglaterra, pudo el Adelantado ir a España con el interés de levantar los cargos que pesaban sobre su administración y su persona.
No tuvo éxito. Regresó a Charcas, donde todavía residía en setiembre del 1601.
GOBERNADORES: PROVISORIOS, SUCESORES, ELECTOS Y DESIGNADOS
Ni bien llegado el Primer Adelantado don Pedro de Mendoza al Río de la Plata, se precipitó una serie de acontecimientos que movieron animadamente el tablero del poder conquistador en esta parte de América. Sin embargo, una vez conocida la Real Cédula del 12 de setiembre de 1537, el sistema sucesorio del mando empezó a seguir mecanismos más o menos previsibles, siempre que no mediaran ambiciones de los residentes más encumbrados. Entre la partida de Mendoza y la muerte de Irala, es decir entre 1537 a 1556, se sucedieron en la colonia las siguientes autoridades:
JUAN DE AYOLAS, LUGARTENIENTE DEL ADELANTADO PEDRO DE MENDOZA
Alguacil mayor de la armada de Mendoza, Ayolas era natural de Briviesca, Burgos. Vino a América con solo 25 años de edad. Ya en el Río de la Plata y por encargo del Adelantado, remontó los ríos hacia el norte perdiendo contacto con la base expedicionaria, hecho que le permitió permanecer ignorante de todos los acontecimientos sucedidos en Buenos Aires tras su partida. Entre ellos, que el 20 de abril de 1537, antes de que el Adelantado retornara a España, este le había designado como su "lugarteniente general".
Internado en el Chaco, Ayolas designó a su vez a Irala con el mismo cargo que él había recibido de Mendoza (aunque el mismo ignoraba esta medida), junto a precisas instrucciones de esperar su regreso. Después de un largo derrotero y de regreso desde la zona de los Corocotoqui, nación del altiplano andino, Ayolas sería muerto por los pajagua, "...probablemente en junio o julio de 1538". La ausencia de Irala del lugar indicado para el encuentro, fue determinante para que este hecho se produjera.
FRANCISCO RUIZ GALÁN, A QUIEN PEDRO DE MENDOZA DEJÓ COMO ENCARGADO DE BUEN AYRE, EN 1537
Ya muertos o ausentes casi todos sus capitanes, Mendoza dejó como encargado del pueblo del Buen Ayre a don Francisco Ruiz Galán. Al mismo tiempo le ordenaba hacer llegar a Ayolas los poderes que lo investían como su sucesor. Con el Adelantado ya en alta mar, Ruiz Galán subió en busca de Ayolas con "... 4 bergantines y una zabra". En vez de Ayolas, encontró y enfrentó a Irala, que bajaba de Candelaria. Para entonces, el veedor Alonso Cabrera ya se hallaba en Asunción con la Real Cédula y, fundamentalmente, dispuesto a dilucidar la controversia que enfrentaban a Irala y Ruiz Galán. Y el Veedor falló en favor del primero, y así terminó la breve hegemonía del segundo en Asunción.
DOMINGO MARTÍNEZ DE IRALA - 1538/1556
Aunque en algún momento habría fungido de secretario privado del Adelantado durante la expedición, nadie imaginó que Martínez de Irala heredaría el gobierno de la colonia y que, además, lo conservaría durante tanto tiempo. Al punto de ser considerado como el verdadero forjador de la consolidación de Asunción.
Había nacido en Vergara (Guipúzcoa), por lo que además de capitán Irala, se le conocía también como capitán Vergara. Era hijo de Martín Pérez de Irala y doña Marina de Toledo, quienes le llamaban Chomín, según consigna Julio C. Chávez. Tendría apenas 26 años cuando salió hacia el Río de la Plata, en la armada del Primer Adelantado.
Instalado en el estuario del Plata junto al resto del contingente y atendiendo a indicaciones del Adelantado remontó los ríos con Ayolas en "... dos bergantines, una carabela y 170 hombres". El viaje demandó enorme esfuerzo y prodigó tribulaciones de todo tipo. Abastecidos por los Cario, llegaron unas "...100 leguas arriba", lugar en el que Ayolas decidió la fundación del puerto de La Candelaria y desde donde acometería la travesía del Chaco. Dejó en el sitio a Irala con 30 hombres y las instrucciones de esperar su retorno.
Después de un largo tiempo de apostado allí, arribaron al puerto Juan de Salazar de Espinoza y Gonzalo de Mendoza. Entre los tres capitanes "... deciden bajar por el río", desatendiendo las indicaciones de Ayolas. Completado el recorrido, Irala regresó al sitio donde debía esperar a su Jefe, mientras que los otros bajaban a construir la Casa Fuerte asuncena.
En tanto Mendoza encontraba la muerte en alta mar y Ruiz Galán subía en busca de Ayolas, Irala había decidido abandonar la guardia de La Candelaria para bajar hasta Asunción. Cuando entonces, Ayolas ya había sido muerto por los pajagua, según informaciones conocidas más tarde. Llegado a Asunción y tras la confrontación de títulos con Ruiz Galán además del dictamen consecuente del veedor Alonso Cabrera, prestó juramento como Teniente Gobernador. En el acto recibió las muestras de obediencia de los demás capitanes.
GONZALO DE MENDOZA, interino. En noviembre del mismo año, Domingo Martínez de Irala vuelve a remontar el río Paraguay, dejando la ciudad a cargo de Gonzalo de Mendoza. Éste gobernó hasta el regreso del primero, en julio de 1540.
En medio de aquella travesía hacia el norte y por boca de "...un indio, de unos quince años", Irala se enteró de los pormenores del terrible desenlace de Ayolas y los suyos. Una vez en el sitio indicado como el del atentado a Ayolas, Irala y sus huestes propinaron un brutal escarmiento a los Pajagua, sindicados como responsables del hecho.
Ahora se imponía auxiliar a los que habían quedado en Buen Ayre. Irala decidió traer toda aquella población a Asunción. Aunque la misma había quedado carente de todo auxilio, la iniciativa fue inventariada como uno de los tantos errores de Irala. Pero una vez que esa gente arribó a Asunción el 2 de septiembre de 1541, se creó el Cabildo catorce días más tarde. Asunción, con una población total de 380 europeos, adquiría entonces la categoría de ciudad.
Al arribo del Segundo Adelantado, Álvar Núñez Cabeza de Vaca y tras del interregno que media hasta la deposición del mismo, Irala reasumió el mando. Pero en Asunción se había instalado la simiente de la discordia. La pequeña ciudad estaba radicalmente dividida entre leales y tumultuarios, o los viejos y los nuevos, grupos distintos y beligerantes unos con otros que se identificaban según fueran "alvaristas" o "iralistas".
También eran tiempos en que los nativos empezaban a reaccionar ante las cada vez más frecuentes muestras de intolerancia y crueldad de los conquistadores, por lo que ante las muestras de rebeldía de los naturales, también menudeaban las incursiones de represión hacia sus asentamientos. Según la relación de Gregorio Acosta citada por Julio C. Chávez, después de la deposición de Álvar Núñez, las huestes de Irala mataron cerca de 30.000 indios.
En medio de estos conflictos, en julio de 1547 partía la expedición de Irala para reiterar la búsqueda de las "... sierras de las minas". Formaban parte de la misma "... 250 españoles, 27 caballos y 200 indios amigos". En votación secreta, "...los sacerdotes, regidores, capitanes y ancianos del pueblo" decidieron que en calidad de gobernador interino quedara en Asunción: Francisco de Mendoza.
FRANCISCO DE MENDOZA, gobernador interino. Su mando provenía de la elección realizada antes de la partida de Irala y de que existieran condiciones para la designación de alguna persona.
TODOS LOS GOBERNADORES
RESUMEN
Agotada la relación de los que ejercieron el mando hasta la muerte de Irala, se completa la lista de gobernadores de Asunción, aunque el tiempo y la vigencia de sus mandatos difieran según las fuentes que fueran consultadas. Fueron los siguientes:
GONZALO DE MENDOZA - 1556/1558: Interino. Asumió al morir Irala, designado por este en sus disposiciones finales. Había sido segundo de Salazar y, con él, cofundador de Asunción. Yerno de Irala, siguió su política de expansión fundando Ciudad Real, sobre el Paraná.
FRANCISCO ORTIZ DE VERGARA - 1558/1564: Perteneciente a las originarias huestes de Álvar Núñez, fue electo por votación popular tres días después de la repentina muerte de Gonzalo de Mendoza y tras la convocatoria a los vecinos de "...hasta 5 leguas" de Asunción. Fue arrastrado por Ñuflo de Chávez fuera de la ciudad. Este mismo capitán había promovido su destitución.
JUAN DE ORTEGA - 1564/1568: Fue quien recibió al representante del Cuarto Adelantado, Felipe de Cáceres (ya mencionado en la crónica, más arriba).
FELIPE DE CÁCERES -1569/1572: Representante del Cuarto Adelantado, Juan Ortiz de Zárate, hasta que fue depuesto y preso.
MARTÍN SUÁREZ DE TOLEDO - 1572/1575: Recibió al Adelantado Ortiz de Zárate, que anuló -bando mediante- todo lo actuado por él.
DIEGO ORTIZ DE MENDIETA - 1576/1577: Como había sucedido con Cabeza de Vaca, los vecinos de Santa Fe lo apresaron y lo enviaron a España. En el camino fue muerto por los nativos.
JUAN DE GARAY 1578/1583: Fundador de la "segunda Buenos Aires", estuvo en ejercicio del gobierno de la provincia mientras llegara el Quinto Adelantado, Torres de Vera y Aragón. A su muerte -en manos de los indios- quedó en el gobierno don Juan de Torres Navarrete, sobrino del Adelantado, ya mencionado en la crónica sobre el mismo.
FERNANDO DE ZÁRATE -1592/1595: Designado por el Virrey del Perú, el 29 de diciembre de 1593, renunció el 1° de julio de 1595, al ver la miseria que imperaba en los dominios adjudicados. "Esto es un destierro y una soledad muy grande" habría dicho al llegar a Asunción.
BARTOLOMÉ SANDOVAL Y OCAMPO - 1595: Provisorio. Sucesor y teniente de Fernando de Zárate.
JUAN RAMÍREZ DE VELAZCO 1595/1598: Nombrado en remplazo de Fernando de Zárate. Las "Ordenanzas de Velazco", dictadas en 1597, fueron las primeras disposiciones oficiales de protección al indígena... y las primeras incumplidas.
HERNANDO ARIAS DE SAAVEDRA -1598/1599; 1602/1609 y 1615/1618: Designado a la muerte de Ramírez de Velazco, "...tanto por elección popular como por una provisión expedida por el Virrey de Lima". Hernandarias fue el primer gobernador criollo de la provincia. Nacido en Asunción en 1561, fueron sus padres el capitán Martín Suárez de Toledo y doña María de Sanabria, viuda de Hernando Trejo. De este primer matrimonio había nacido Hernando de Trejo, primer obispo de Córdoba y fundador de la universidad de la misma ciudad. Ambos "Hernandos" eran nietos -por parte de madre- del Tercer Adelantado, don Juan de Sanabria, muerto en España antes de partir para América, y de doña Mencia Calderón. Cuando contaba con 21 años, Hernandarias contrajo nupcias con doña Jerónima de Contreras, también asuncena, hija de don Juan de Garay y de doña Jerónima Becerra y Mendoza.
Tras su primer gobierno volvió al poder de la provincia en 1602, recibió en 1615 su tercer mandato, firmado por el Rey el 7 de setiembre de 1614. Murió en Santa Fe, el 21 de diciembre de 1631, o 1634, según otros. En el primer caso, tendría 71 años. Estaba ya "sordo y cojo, con el rostro desfigurado por honrosas cicatrices de guerra".
DIEGO RODRÍGUEZ VALDEZ Y DE LA BANDA - 1599/ 1600: Tras su fallecimiento en Santa Fe, el pueblo volvió a elegir a Hernandarias como gobernador.
FRANCES DE BEAUMONT Y NAVARRA - 1600/ 1602: Teniente de Rodríguez Valdez y sucesor del mismo. En 1602 entregó el poder a Hernandarias por "... virtud de una real provisión".
DIEGO MARÍN -o MARTÍN- (MARTÍNEZ?) DE NEGRÓN - 1609/1615: Durante su gobierno se presentó el visitador Francisco de Alfaro, autor de las célebres "Ordenanzas de Alfaro", cuyo valor fue legitimado con su inclusión en la "Recopilación de leyes de Indias". Don Diego murió en Buenos Aires en 1615.
FRANCISCO GONZÁLEZ DE SANTA CRUZ - 1615: Sucedió al anterior hasta que Hernandarias retomó el gobierno de la provincia.
MANUEL DE FRÍAS - 1618/1627: Durante el último gobierno de Hernandarias y merced a la Real Cédula del 16 de diciembre de 1617, se había producido la separación de la Provincia del Paraguay de la del Río de la Plata. Nefasto procedimiento que condenó definitivamente al Paraguay a la mediterraneidad, pero fundamentalmente al aislamiento y sujeto a partir de entonces, a los caprichos de los gobernantes de Buenos Aires. Durante el mandato de este Gobernador, se consolidaba en toda la región, el mundo de los jesuitas y sus reducciones.
De Frías no estuvo en ejercicio del poder sino hasta 1621 y en cuanto se puso al frente del mismo, enfrentó al obispo Fray Tomás de Torres en una larga disputa hasta que, como consecuencia de la misma, fue convocado por la Audiencia de Charcas. Restituido en el mando y en camino de regreso hacia Asunción, De Frías falleció en Salta, en 1627.
DIEGO DE REGE Y MENDOZA: Interinó el cargo mientras De Frías estuvo en Charcas.
LUIS DE CÉSPEDES XERIA - 1630/1633: Casado con la portuguesa Victoria de Saa, asumió el gobierno con una disposición favorable a los mamelucos, compatriotas de su esposa. Por este motivo fue preso y más tarde, procesado y condenado.
MARTÍN DE LEDESMA VALDERRAMA - 1633/1636: Fundó la nueva Villarrica.
PEDRO LUGO DE NAVARRA - 1636/1641: Enviado a reprimir a los paulistas con un ejército de indios, abandonó a su hueste, la que resultó finalmente vencedora. Convocado a España, murió durante la travesía.
JUAN DE VELASCO VILLASANTI -1641: Interino por pocos meses.
GREGORIO DE HINOSTROSA - 1641/1647: Se enfrascó en una "ruidosa" disputa con el obispo Bernardino de Cárdenas, quien fue expulsado de la provincia en dos ocasiones.
DIEGO ESCOBAR OSORIO - 1647/1649: Durante su gobierno admitió el retorno del obispo Cárdenas. Murió en 1649, se presume que envenenado.
FRAY BERNARDINO DE CÁRDENAS - 1649: Nacido en el pueblo perulero de Chuquiabo, nombre con que se conocía entonces a La Paz. Durante su gobierno, se produjo la primera expulsión de los jesuitas de la provincia.
SEBASTIAN DE LEÓN Y ZÁRATE 1649/1650: Enviado por la Audiencia de Charcas, restituyó los bienes jesuíticos a su dueños y Cárdenas fue expulsado por tercera vez.
ANDRÉS DE LEÓN Y GARABITO - 1650/1653: Apresó a su antecesor y "... lo arrojó a la cárcel", donde murió en 1672.
CRISTÓBAL GARAY Y SAAVEDRA - 1653/1656: Nieto de Hernandarias.
JUAN DE BLAZQUEZ DE VALVERDE - 1656/1659: La Audiencia lo envió al Paraguay como oidor y para informar sobre las misiones del Paraguay.
ALONSO SARMIENTO DE SOTOMAYOR Y FIGUEROA - 1659/1662.
JUAN DIEZ DE ANDINO - 1662/1671: Venció "... cinco veces a los guaycurú y los pajaguá" y acudió personalmente a la defensa de Buenos Aires, atacada por corsarios franceses. En 1679 volvió al gobierno, aunque lo reasumió recién en 1681. Falleció en 1684.
FRANCISCO REGE (o REXE) CORVALÁN - 1671: Durante su inepto gobierno, los guaycurú asolaron los territorios de la provincia y cercaron Villarrica. La Audiencia de La Plata envió a don Juan Arias de Saavedra en inspección. Apresó a Rege y le envió a Charcas.
DIEGO IBAÑEZ DE FARÍAS (¿Irala?) - 1673: Sucedió al breve gobierno del Cabildo de Asunción hasta el advenimiento del segundo gobierno de Andino, iniciado en 1681.
ANTONIO DE VERA MUGICA - 1684/1684: Maestre de campo del anterior, inició una acometida al Chaco, vía Tucumán.
ALONSO FERNÁNDEZ MARCIAL - 1684/1685. Interinó brevemente el cargo.
FRANCISCO DE MONTFORT - 1685/1691: Interino de Vera Mugica hasta su fallecimiento en Asunción, en 1691. Edificó una nueva catedral para la ciudad. SEBASTIÁN FÉLIX DE MENDIOLA - 1692/1696: Otro de los gobernadores depuestos por la población debido a sus arbitrariedades. Fue enviado preso a Buenos Aires, aunque la Audiencia de Charcas "...lo restituyó en su puesto".
JUAN RODRÍGUEZ COTA - 1696/1702: Venció a los guaycurú, pero en despotismo no le fue en zaga a Mendiola.
ANTONIO ESCOBAR GUTIÉRREZ - 1702/1705: Fue acusado de demencia por la población asuncena. También le acusaban de que "...vivía entregado a los placeres". Fue depuesto y reemplazado por un hermano suyo.
SEBASTIÁN FÉLIX DE MENDIOLA - 1705/1706: Su segundo gobierno. Reemplazó a los hermanos Escobar, pero falleció poco después, en febrero de 1706. BALTAZAR GARCÍA ROSS - 1706/1707: Cuando se aprestaba a gobernar y a poco de visitar las reducciones jesuíticas, fue relevado.
MANUEL DE ROBLES LORENZANA 1707/1712: En combinación con el gobernador de Tucumán, intentó una entrada al Chaco.
GREGORIO BAZÁN DE PEDRAZA - 1713: Maestre de campo del anterior, no pudo concluir el período y lo sustituyó el general Ortiz de Ocampo.
ANDRÉS ORTIZ DE OCAMPO: Gobernó brevemente entre el gobierno de Pedraza y la llegada de Diego de los Reyes Balmaceda.
DIEGO DE LOS REYES BALMACEDA – 1717/1721: Obtuvo el título de gobernador por compra del cargo a Antonio Victoria, con aprobación del Rey y "... con escándalo y disgusto de las personas principales". Mal presagio. Desairado por los asuncenos, inició una serie de tropelías y arbitrariedades que motivaron el envío -desde la Audiencia de Charcas- de un "oficial pesquisidor".
JOSÉ DE ANTEQUERA Y CASTRO - 1722: Natural de Panamá. Llegó a Asunción el 27 de julio de 1721, enviado por la Audiencia de Charcas. Determinó la prisión del gobernador y el embargo de sus bienes. Balmaceda huyó a Buenos Aires y obtuvo del Virrey su reposición en el cargo.
Las autoridades de Asunción ignoraron la resolución y el Virrey envió duplicados a Reyes, quien buscó el amparo de los jesuitas. El Cabildo de Asunción ratificó a Antequera. Era la guerra. Desde Buenos Aires, el Virrey envió a Baltazar García Ross para reponer a Reyes y avisó a Antequera de que se presentara en Lima. García se acercó hasta el Tebicuary e hizo llegar sus despachos hasta Asunción, donde el Cabildo volvió a ratificar a Antequera como gobernador. García Ross retornó a Buenos Aires y de allí volvió a partir con un ejército de 2.000 hombres y como guías a los jesuitas Policarpo Dufo y Antonio de Ribera. El Cabildo de Asunción resolvió resistir y se iniciaron las hostilidades, Antequera, con fuerzas muy inferiores, cayó "...como el rayo sobre las fuerzas jesuíticas" acampadas a orillas del Tebicuary y los desbarató completamente. Era el 25 de agosto de 1724. Con la ayuda de los jesuitas, García Ross rehízo un ejército de 6.000 efectivos y Antequera retrocedió hasta Asunción. Mientras intentaba reclutar nuevas fuerzas, dejó la plaza en poder de Ramón de las Llanas. Por orden del nuevo virrey del Perú, el marqués de Castelfuerte, el propio gobernador de Buenos Aires, don Bruno Mauricio de Zabala, entró en Asunción sin resistencia alguna, liberó a Balmaceda e instaló a Martín de Barría en el gobierno. Mientras Antequera buscaba refugio en Córdoba, Zavala retornó a Buenos Aires.
MARTÍN DE BARÚA - 1725/1730: Antequera había llegado a Charcas y, una vez preso, fue conducido a Lima. Barúa se instaló en Asunción y, en buenas relaciones con el Cabildo, resistió varios intentos del Virrey para suplantarlo. Mientras, había llegado a Asunción un compañero de prisión de Antequera, Fernando de Mompox, quien predicaba las ventajas de la voluntad del «común». Cuando en 1730 arribaba a Asunción Ignacio Soroeta, enviado por el Virrey, el pueblo volvió a sublevarse, negándose a aceptar otro gobernador que no sea Barúa. Este se negó a seguir en el cargo y se creó una Junta presidida por Alonso Reyes. Soroeta fue expulsado, se destituyó a todos los funcionarios que no eran del "común" y el poder fue del maestre de campo Saldívar hasta José Luis Bareiro, quien traicionó al movimiento y apresó a Mompox. Estalló de nuevo la lucha en las calles de Asunción. Miguel de Garay y Bartolomé Galván se enfrentaron a Bareiro, quien huyó a las misiones. Garay fue ungido en su remplazo hasta que, a fines de 1731, accedió al cargo Antonio Ruiz de Arellano. IGNACIO SOROETA - 1731: Más que gobernar, pasó a Lima cuando fue expulsado de Asunción. Su informe agravó la situación de Antequera y su alguacil Juan de Mena. Ambos fueron condenados a muerte. Camino al cadalso y con la multitud limeña convulsionada, el Virrey los hizo matar.
Era el 15 de julio de 1731. Cuando se supo la noticia en Asunción, explotó la ira popular contra los jesuitas.
AGUSTÍN DE RUILOBA - 1733: Era maestre de campo del Callao cuando fue nombrado gobernador del Paraguay. Arribó a Asunción el 27 de julio de 1733, pero apenas llegado enfrentó una nueva sublevación y fue muerto en la batalla que llevó a los rebeldes en Guajaibity, el 15 de setiembre de 1733. El pueblo sublevado nombró gobernador al obispo de Buenos Aires, Fray Juan de Arregui, quien declinó el nombramiento a favor de Cristóbal Domínguez de Obelar.
BRUNO MAURICIO DE ZAVALA - 1735: En vista de los acontecimientos, volvió Zavala al Paraguay al inicio de 1735. Con un ejército de 6.000 veteranos venció a los comuneros en Tavapy. Entró en Asunción a fines de marzo, abolió la Real Cédula del 12 de setiembre, repartió condenas y restableció bienes y privilegios a los jesuitas. En el documento de abolición de los derechos del "común", Zabala condenaba a la población del Paraguay al "...perpetuo silencio de lo acaecido". Antes de volver a Buenos Aires dejó en el cargo al capitán José Martín de Echauri.
MARTÍN ECHAURI – 1735/1736: Se encargó de calmar los ánimos y combatir a los indios.
RAFAEL DE LA MONEDA - 1740/1747: Como el sargento mayor Juan de Vergara no había aceptado el cargo, fue nombrado en 1738 Rafael de la Moneda, que asumió recién en 1740. A pesar de quedar ciego, "...fue querido por su honradez y celo".
MARCOS JOSÉ LARRAZABAL - 1747/1749: Mantuvo "...14 presidios y fabricó ocho embarcaciones para la vigilancia del río".
JAIME SANJUST - 1749/1761: Venció a los payagua por lo que se obtuvieron "...cinco años de paz". Con colonos "...traídos del Brasil" introdujo al Paraguay el tabaco negro.
JOSE MARTINEZ FONTES - 1761/1764: Su principal tarea fue combatir a los indios.
FULGENCIO YEGROS Y LEDESMA - 1765/1766: Al producirse el fallecimiento de Martínez, del que era su maestre de campo, asumió el gobierno. Durante el mismo, los vecinos de Curuguaty "...mataron ahogados y sin dejarles confesarse" a su teniente gobernador Bartolomé Larios Galván y a dos de sus regidores.
CARLOS MORPHI - 1766/1771: Irlandés, "...criado en España". Durante su gobierno fueron expulsados los jesuitas, aunque los mismos eran sus protectores. Pero por la gratitud hacia la cofradía, permitió a los sacerdotes "...ocultar sus papeles y poniendo otros embarazos al cumplimiento de la voluntad real". Fundó varios pueblos.
AGUSTÍN FERNANDO DE PINEDO - 1772/1778: Fundó varias ciudades, su gobierno puede considerarse fructífero. Durante su mandato fue creado el Virreinato del Río de la Plata, del que pasó a depender el Paraguay como una de las 8 intendencias juntamente con La Paz, Santa Cruz, Mendoza, La Plata, Potosí, Tucumán y la misma Buenos Aires.
PEDRO MELO DE PORTUGAL - 1778/1787: Otro de los gobiernos progresistas de la colonia. En un censo realizado en la época se verificó la existencia de "...52.496 españoles y 10.510 pardos".
JOAQUÍN ALÓS Y BRU - 1787/1796: Fundó el fuerte de Borbón en 1792 y combatió a los indios como sus antecesores.
LÁZARO DE RIBERA Y ESPINOSA - 1796/1806: Un nuevo censo determinó la existencia de 97.480 habitantes. Impulsó la construcción de embarcaciones, pero tanto él como su "servil auxiliar", el coronel Espínola, se hicieron "odiosos" a la población.
BERNARDO DE VELAZCO - 1806/1807: Trató de reparar "... los desaciertos de su predecesor". Acudió -por dos veces- a la defensa de Buenos Aires con algunos de los que después fueron próceres de la independencia del Paraguay.
MANUEL GUTIÉRREZ - 1807/1809.
EUSTAQUIO GIANNINI -1809: Designado -como Gutiérrez- para cubrir la ausencia de Velazco mientras su permanencia en la defensa de Buenos Aires.
BERNARDO DE VELAZCO - 1809/1811: Aunque prestigiado por un buen gobierno, su actuación durante la invasión de Belgrano fue decepcionante. El 15 de mayo de 1811 se rindió a los patriotas para producir la independencia del Paraguay e integrar la Primera Junta de Gobierno.
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Fuente digital: www.abc.com.py
Registro: Agosto del 2012
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