II
El sonido melifluo del agreste instrumento
llenaráme de ensueños y apacibles delicias;
mientras por nuestros rostros con aladas caricias
pasará, agasajándonos, el aligero viento.
Lejos de las mezquinas, mundanales codicias
gozaremos con calma del sabor del momento.
No habrá goce que pueda compararse al contento
que hallaremos gustando las frutales primicias.
Y olvidando las penas, junto a la verde grama,
te diré entusiasmado todo lo que te ama .
mi cuitado y ardiente corazón deseoso.
Y el cantar de los pájaros en los frescos cerezos
será el coro de música que acompañe a los besos,
doncellica zagala de mirar deleitoso!
EMILIO PRATS GILL
** Nació en Asunción en 1901. Se reveló como poeta con un hermoso soneto en que retrata a Valle Inclán y que le valió el más entusiasta elogio de aquel fino catador de bellezas que fue el Dr. Carlos Rey de Castro. Actuó en el periodismo por algún tiempo. Ha colaborado en "Caras y Caretas" de Buenos Aires, así como en otras revistas del exterior.
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Fuente: Sinforiano Buzó Gómez. ÍNDICE DE LA POESÍA PARAGUAYA, Editorial Indoamericana. Argentina, Asunción, 1952.