Hacia fines de marzo de 1958, juntamente con Oscar Mendoza y el arpista Mauricio Fernández thrmamos un trío, compartíamos con mucha frecuencia con Oscar, amigo y hermano en el afecto. un gran cantante. Generalmente luego del trabajo en el Trocadero en pleno centro de Buenos Aires y que por entonces era uno de los lugares privilegiados del folklore, salíamos a cenar, nuestro lugar preferido era el Restaurant “PIPO”, sitio muy frecuentado por Pérez Cardozo, el gran mitá guazú. Y en el afán de justificar nuestra pasantía por las noches porteñas, nos prometimos componer juntos una canción, naciendo de esta forma como recuerdo de las bohemias: “Serenata en tus sueños”.