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MERCEDES JANÉ (+)
08 de Septiembre de 1915 - 25 de Julio de 2015
 
MERCEDES JANÉ (+)


Biografía:

N 25 Agosto 1931

F 25 Julio 2015

 

MERCEDES JANÉ

El 24 de agosto de 1931, MERCEDES BOBILLO -que con el tiempo sería de JANÉ para ser identificada sencillamente solo como MERCEDES JANÉ- y su madre MARÍA JOSEFINA MATA DE BOBILLO llegaron de Buenos Aires de visita a Asunción. Invitada por una tía viuda, planeaban permanecer unos días. Tal vez unos meses. Sin embargo, se quedaron en el Paraguay para toda la vida.

MERCEDES JANÉ -nacida en Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires, el 8 de setiembre de 1915-, pronto se vio sumergida en el drama sangriento de la guerra contra Bolivia. No era su pueblo el que peleaba, pero ella ya lo sentía intensamente como suyo. Fue por eso que acudió a los hospitales donde llegaban los heridos. Su misión no era curar el cuerpo sino el espíritu de los combatientes escribiéndoles sus cartas.

No solo estaba junto al dolor manifiesto de los nosocomios. Con sus canciones y recitados aquella joven también acudía a las fiestas que se hacían en las cañoneras.

Retornó luego a Buenos Aires. Estudió enfermería y durante ocho años ejerció la profesión en la capital argentina. Se casó allá y, con su marido, volvió a la tierra que la llamaba.

En 1950 viajó a Santiago de Chile. Tuvo un programa de radio llamado Palabras de una madre. Los textos eran de ella. Hizo también un año de teatro para niños. De esta manera, de a poco, iba entrando al mundo de las letras.

Después de una larga espera, el Congreso concedió a MERCEDES JANÉ la ciudadanía paraguaya honoraria. Eso queda en los papeles.

Fuente: LAS VOCES DE LA MEMORIA. HISTORIAS DE CANCIONES POPULARES PARAGUAYAS - TOMO III. Autor y ©: MARIO RUBÉN ÁLVAREZ. Edición del autor y Julián Navarro Vera. Dibujo y diseño de tapa: Arq. Julián Navarro Vera. Editora Litocolor S.R.L. Asunción-Paraguay 2004.

 

 

 

LA GRAN MERCEDES JANÉ FESTEJA 96 AÑOS (DIC, 2011)

Si bien nacida en Bahía Blanca, Argentina, la gran actriz, directora y actriz Mercedes Jané en el 2003 fue nombrada Ciudadana Paraguaya Honoraria.

Nacida el 8 de setiembre de 1915, desde 1931, tiene más de 110 obras escenificadas en nuestros escenarios y realizó una breve carrera en Chile.
Como autora tiene escritas 22 obras, todas estrenadas.   

En 1945 fue locutora y luego animadora, guionista radiofónica iniciando su carrera en la desaparecida Radio Capital, pasando luego por Teleco, Paraguay, Comuneros, formó parte del staff inaugural de Radio Sténdor, realizó numerosos cortos comerciales para cine y televisión, como el caso de Cordialidad, una campaña de ABC Color en 1977 con motivo de su primera década de vida. El cine también la tuvo como figura, con la actuación en "La sangre y la semilla" 1958 y "Cerro Corá" 1978.   

Su primer trabajo en teatro lo realizó bajo la dirección de Fernando Oca Delvalle.

Fuente en Internet: diario ABC COLOR, publicado en fecha: 8 de diciembre del 2011 - http://www.abc.com.py

 

 

FALLECIÓ EL VIERNES 25 DE JULIO DE 2015 LA CONOCIDA ACTRIZ MERCEDES JANÉ

Pocos meses antes de cumplir 100 años, falleció la conocida actriz Mercedes Teresa Bobillo de Jané, que por décadas interpretó más de un centenar de obras teatrales.

Este viernes la “gran dama del Teatro Paraguayo”, falleció de causas naturales, enlutando al mundo del espectáculo.

Mercedes nació el 8 de setiembre de 1915 en Bahía Blanca – Argentina y en nuestro país llegó a interpretar papeles en más de 110 obras y como autora posee escrita 22 obras, todas llevadas a las tablas.

Fue locutora y animadora, además guionista radiofónica. También realizó cortos comerciales para cine y televisión, como el caso de “Cordialidad”, campaña de ABC Color en 1977 en conmemoración de sus primeros 10 años de existencia.

Jané escribió en 1952 la canción navideña más popular en todo el territorio nacional, “NAVIDAD DEL PARAGUAY”, con música de ESTEBAN MORÁVITO.

En octubre de 2003 se ganó la Nacionalidad Paraguaya Honoraria en un acto de mucha emoción llevado a cabo en el escenario de la Cámara de Senadores presidido en aquel entonces por Carlos Mateo Balmelli, quien le entregó la plaqueta de bronce donde figura su nacionalidad honoraria.

Fuente: ABC Color Online - 25 Julio 2015

 

 

MERCEDES JANÉ

El Poder Legislativo, por Ley 2186 del 4 de agosto de 2003, concede la Nacionalidad Honoraria a la Sra. Mercedes Teresa Boubillo de Jané, natural de la República Argentina de conformidad c d a lo dispuesto en el artículo 151 de la Constitución Nacional, el Decreto N° 1968/41. La ley lleva las firmas del presidente de la Cámara de Senadores Carlos Mateo Balmelli y el presidente de la Cámara de Diputados Benjamín Maciel Pasotti.

Es la plaqueta que nos recibe al ingresar a la casa, recordando tan importante reconocimiento para Mercedes Jané; así lo siente ella, y se siente paraguaya, orgullosa de haber vivido, de casi toda la vida en Asunción, Paraguay. Hablemos de la familia...

¿Tus padres?

Mi padre se llamaba Antonio José Boubillo Rodríguez y mi madre se llamaba María Josefina Mata Lara. Eran españoles. Mi padre falleció a los 37 años. Tengo un hermano, Antonio José Boubillo Mata, nacido en Argentina, pero amaba el Paraguay; él ya ha fallecido.

¿Donde nació Mercedes Jané?

 En Bahía Blanca, Argentina.

 ¿Cómo fue tu venida al Paraguay?

Mi madre quedó viuda muy joven y vinimos a Paraguay porque aquí vivía su hermana y ellas eran muy unidas.

¿Cuántos años de vivir en Paraguay?

 Desde el año 1931 hasta la fecha.

¿Porque quisiste la nacionalidad paraguaya?

Porque yo estoy identificada con el Paraguay, sus costumbres; me encanta hasta cuando llovizna: salía a caminar para sentir el olor a tierra mojada y a flor de azahar en el aire. Ahora hay pocos naranjos, pero antes había tantos por las veredas.

¿El calor no te fue difícil de soportar?

 No, completamente.

¿Estás contenta de ser paraguaya?

-Sí, cuando me preguntan, digo: "¡soy paraguaya!", no tengo nada contra los argentinos, pero he pasado toda mi vida aquí.

Afirma que no ha adoptado los malos hábitos nuestros, y sí ha adquirido las cualidades, como la cordialidad, solidaridad y autenticidad, le gusta todo de aquí, actualmente su país.

¿Recordás cuándo viniste por primera vez?

Llegué el 21 de agosto de 1932; era plena Guerra del Chaco y, a los pocos días, el 29 de setiembre, cayó Boquerón y todo era una fiesta...; así recuerdo Asunción.

¿Cómo iniciaste tu carrera artística?

Empecé haciendo teatro en Chile, cuando fui acompañando a mi marido; fui invitada a hacer una audición de radio, dado que escribía libretos para radio, luego pasé a leerlos yo misma... corría 1949. Así, pasé a formar parte de una compañía de primeros actores chilenos.

-¿Cómo voy a entrar a una compañía de primeros actores si nunca hice teatro? -dije la vez que me invitaron a hacer teatro con ellos. -Yo sé que le va a salir, me dijo la directora del Grupo y trabajé un año con ellos.

¿No pensaste quedarte a vivir en Chile?

A pesar del nivel cultural, y que en esa época en Chile ya había Universidad de Teatro, y se le daba más importancia a la cultura; a pesar de todo eso, quise volver a Paraguay. Pero fue importante en mi vuelta..., ingresé al Ateneo Paraguayo, y por la puerta grande, como primera figura...

¿Qué estudios realizaste?

Pocos, soy, autodidacta en todo. Nunca he tenido vergüenza en admitir que no sabía algo. Por ejemplo, el Embajador de México, que era amigo de mi familia, me enseñó a leer poesías, a darle el tiempo a una coma, a un punto... En 6° grado, al terminar el año, me regalaron un libro: Chispazos de sol, ler. premio a la puntualidad y a la actuación. Creo que todo comenzó entonces...

 ¿Pertenecés al grupo de actores que no estudiaron teatro?

-Autodidacta, completamente, y en mi currículum se lee el término 'autodidacta’ muchas veces; ni declamación: yo, directamente, recité...un buen día.

¿En todas las actividades has sido autodidacta?

Sí, totalmente; 3, en un día hacía 3 ó 4 cosas importantes; diferentes e importantes, pero que las había aprendido sola y nunca movida por el dinero, por la parte rentable.

Es así que he sido profesora de Teatro en el Colegio Nacional de Niñas.

¿Una de las cosas más difíciles para un actor de teatro?

Las butacas vacías; algunas veces, se trabaja con 4 ó 5 personas como auditorio, pero hay que tomarlo con optimismo. Y la dictadura, porque el actor tiene necesidad de expresar su arte; entonces, las obras que escogíamos, evitábamos que tengan un contenido de denuncia social, nos dedicábamos estrictamente al arte, buscábamos escritores españoles y, cuando elegíamos una obra de escritor paraguayo, no se tocaba el tema político. Solo una vez no cumplimos con esa premisa.

¿Cuál fue la obra?

La esposa del Ministro se llamaba la obra; era un sainete que ridiculizaba a las esposas de las autoridades. Duró 3 funciones: en la primera, la gente apenas aplaudió; el segundo día, desde los palcos tiraban pimienta y hacían que la gente estornude, y salgan del teatro con los ojos llorosos. La tercera función, apenas hicimos el primer acto, cuando nos avisaron que venía la Policía, y solo Alejandro Cacavelos, que se escondió entre el decorado y don Fernando Oca del Valle no fueron llevados a declarar. Azucena Zelaya viajó a Montevideo, Nelly Prono, Mario, todavía chico, Jacinto Herrera viajaron a Buenos Aires, donde les fue muy, bien. Jacinto llegó a ser un galán de galanes; Nelly, en cambio, no trabajó mucho porque era muy alta, muy grande, a pesar de ser muy linda de cara. Nelly volvió en 1952, hizo una obra, pero luego volvió a Buenos Aires.

¿Con qué compañía teatral trabajaste más tiempo?

Con la del Ateneo Paraguayo, desde 1942, y luego con la Compañía de Ernesto Báez; también trabajé muchos años con Alberto Lares.

¿Cómo ha sido tu relacionamiento con tus compañeros/as?

Soy muy dada, no me complico la vida, ensayo. Nunca tuve roces con compañeros, con directores. He hecho más de 100 obras ...y siempre sin conflictos.

¿Enseñaste a mucha gente joven?

-Aun hoy, después de 40 ó mas años, tengo alumnos míos de teatro de entonces que me visitan; algunos han continuado con el arte, otros lo abandonaron. Luis D'Oliveira fue alumno mío; tenía 15 ó16 años; comenzó con los Cuentos para niños, de mi propia compañía.

Y con tan calificados alumnos, ¿no abriste un instituto de enseñanza de Teatro?

En la medida de lo que podía enseñar, lo hacía cuando dirigía. Tanto es así, que hay alumnas que han hecho ciertos personajes y los amigos decían: "Aaah, esa es otra Mercedes Jané, porque tiene su estilo, su sello, etc.".

¿Qué hiciste en teatro?

Todas las variantes del teatro: popular, drama, comedia, sainete, alta tragedia como Antígona en la Escalinata de Antequera y Castro. He hecho 3 obras diferentes al mismo tiempo; una de mañana, otra en la tarde, y en la noche, con 3 compañías diferentes. Durante 8 meses prácticamente no salía del camarín del teatro...

¿Qué personajes recordás?

He hecho tantos personajes. Mamacha.. , de Los Caciques; Milucha de la comedia dramática Duda; Ramona de Ha entrado una mujer; Flérida, en la farsa Las siete vidas del gato; Doña Liza, de la comedia deportiva En la pensión futbolera; Griselda, de la comedia mitológica Nazareno Cruz y el lobo; Lucía, en Un traje para Jesús; el personaje de Juana en la comedia dramática de González Alsina Lejos de las casas altas; Carmen, en la comedia de Frutos Pane La lámpara encendida; En el drama Criminal de guerra; Estela, en una comedia de mi autoría Nunca es demasiado tarde; de Antígona, en la tragedia de Sófocles; Amelita, en la comedia de Halley Mora Un yanki en cualquier parte; Arminda, en Todos somos sinvergüenzas; Dalia, en Los ojos dormidos; Cora, en el drama Esperando la carroza, con la compañía de José Luis Ardissone, Pepa, en la zarzuela de Frutos La tejedora de ñandutí; Dalia que era en una comedia de humor negro, Vida, estamos en paz, también dirigida por José Luis Ardissone; y el personaje de Toribia, que era un pukarã Oikoma la guyryry, que la dirigió Tito Chamorro y que la dieron en el teatro Máxima Lugo.

¿Cómo logras los personajes?

Me he identificado con todos los personajes, en su momento. Para crearlo, busco mi personaje, a quién se parece, observo a la gente y así lo encuentro: "Se asemeja a fulano", y así aparece el papel exacto. Además, hay veces que uno tiene que cambiar ¡inclusive de aspecto!

¿Cómo?

Para una obra, me caractericé y me puse un añadido en la nariz, para parecer una vieja exigente, mala, con una nariz prominente.

¿Cuál te ha caracterizado?

He hecho de todo, de madre, abuela, tía, amiga, vecina, señora, marquesa, esclava; en personajes cuyos nombres no han sido importantes, pero sí sus presencias y la caracterización de ellos...

¿Y cómo te desprendes de ellos?

Y cuando se termina, los dejo. Si bien hay personajes que se quedan en uno, un tiempo.

¿Qué papel te ha costado más interpretar?

Me costó más hacer grandes dramas, como La barca sin pescador, La heredera, y las obras religiosas, en las que hacía de Santa María.

¿Con qué estilo de obra se llega más al público?

La comedia es la que más llega al público, porque la zarzuela tiene un público bien definido al que le gusta. Nadie quiere ir al teatro a sufrir; por eso los dramas son más difíciles de ser aceptados: va poca gente a la puesta.

¿Y qué es más difícil, hacer llorar o hacer reír?

Lo importante es "sentir el personaje", saber que uno tiene el personaje adentro y "lograrlo", eso es lo más difícil.

Hiciste teatro y también escribiste guiones de obras teatrales...

En especial las obras infantiles; ahí escribía el guión, diseñaba el vestuario, caracterizaba a los personajes con el maquillaje adecuado y dirigía la obra.

 ¿Y cuentos infantiles?

Escribí Perlita, El pájaro sabio, El caballero de la floresta, Las orquídeas sagradas, El pescador y su mujer..

¿Te gusta más trabajar para chicos o para grandes?

Para los chicos te llena el espíritu, porque ellos se entregan, participan. Recuerdo una obra en la que el ladrón tenía que escaparse entre el público y el inspector lo seguía. Los chicos lo ayudaban a apresarlo. Debíamos medir muy bien el tiempo para que vuelva a subirse al escenario antes que los niños lo detengan y lo golpeen.

¡Sienten la obra!

En una de las obras que escribí, les decíamos a los niños: Ahí viene el príncipe, levántense ellos se ponían de pie.-Ahora siéntense...., y se sentaban. -"Hay que decir buenos días; digan buenos días" ... y así lo hacían.

Es meter a los chicos dentro de la obra. Y se preguntaban por qué las obras infantiles llenaban el teatro; el Victoria tenía cabida para 1.200 chicos.

 ¿Desapareció el teatro infantil, obras para niños?

No hay nadie haciéndolo actualmente, prácticamente desapareció.

Hiciste radioteatro.

Sí, con Luis Roberto Volpi, y Mabel Sáenz, fuimos en una gira de 4 meses, recorriendo parte de la Argentina con la obra El león de Francia, un radioteatro que aquí gustó mucho. Cuando hacíamos un radioteatro, al llegar al décimo quinto capítulo, ya iniciábamos las giras por el interior, porque era la parte rentable de la obra. Así, salíamos a recorrer pueblos. Era anunciar la obra y se llenaban los salones; ¡eso me llamaba la atención!

-"¿Cómo les gusta el teatro!", pensaba yo; luego descubrí que lo que les interesaba ¡era la rosa que al final de la obra se sorteaba entre el público femenino! Era eso lo que las atraía al teatro; las convocaba...

Una vez llegamos a un lugar totalmente descampado, sin árboles, prácticamente. Me preocupó la desolación del lugar, y le pregunté a Volpi, el director...

-¿Aquí actuaremos?, ¡no vendrá nadie! - No te preocupes, ya verás...

Y así fue ... Estábamos cambiándonos de ropa en un vestidor improvisado, donde también nos maquillábamos. Al salir del vestidor, iba llegando la gente; venían con su silla sobre la cabeza, con un poncho y de lejanos lugares, de varias leguas, inclusive ... Era conmovedor: la gente se acomodaba y esperaba para vernos actuar.

¿Se puede vivir del teatro?

No precisamente; había que hacer otras cosas. Es mas, cuando terminaba la obra y debíamos recibir nuestra paga, muchas veces nos encontrábamos desolados, porque no había nada que repartir.

Con la obra Plata yvyguy rekávo, se ganó dinero. Los artistas cobraban. Cómo será que hasta hoy se acuerdan que "en esa obra los artistas ganaron buen dinero".

Pero se ganó más cuando Stroessner le dio el Teatro Municipal a los artistas para que administrasen el teatro y las obras que se hacían... Hoy día es diferente.

¿Te gusta más enseñar o hacer teatro?

Las dos cosas: enseñar y hacer teatro. Soy una persona muy conformista; no me aprieta la vida que llevé, las cosas buenas y malas que me pasaron. Siempre me pregunto cómo pude hacer tantas cosas, variadas, pero todas gratificantes, no por la recompensa económica, pero sí por la satisfacción que me daba hacer.

¿Teleteatro has hecho?

Sí. Los maridos engañan de 7 a 9, en el Canal 9 Cerro Cera, al igual que Arriba el telón y Música y alegría, que realmente eran telenovelas También hice un teleteatro mío, Llegan los reyes; y un teleteatro de Armando Rubín, Sinfonía otoñal.

Los Pérez González o Rodríguez fue un teleteatro que hice con Los Compadres La Nona, grabada para TV y emitida por Canal 9.

También trabajé con Ray Armele en la serie La verdad oculta, y en Canal 13 hice La fuerza de la tierra.

Y por supuesto, hice de directora en Colegio de señoritas. Era con Luis Ríos...

Sí, un excelente actor, histriónico, hábil, dedicado a su trabajo. Una vez cuando llegué al set para la grabación, estaba con las otras chicas del "colegio", y Luis tenía tan bien realizada la caracterización de Mari Pili, que pasé a su lado, creyendo que era el grupo de jovencitas que trabajaban en tira. Recuerdos de tu marido...

Juan Jané era el nombre de mi marido, hoy fallecido. Era un buen arquitecto, trabajó en Chile y ahí vivimos durante un año. Luego, aquí tuvo varias desilusiones y viajó a Brasilia, en la época de la construcción de esa ciudad; estaba todo por hacerse, dormía en su Jeep, y a la mañana se levantaba y continuaba trabajando y ahí se quedó. Yo preferí volver a Paraguay y aquí estoy ... con mis hijos, nietos y bisnietos...

 ¿Le gustaba a tu marido que seas actriz?

Nosotros éramos muy, unidos, trabajábamos juntos, solo nos separábamos cuando yo actuaba; él se quedaba por los pasillos, por el foro, o en un barcito que estaba en Palma y Alberdi, que creo que se llamaba "El Moca".Ahí se juntaba con Humberto Rubín, Mario Prono, Matías Ferreira, a esperar que yo termine la actuación para volver juntos a casa.

¿Cuantos hijos?

Cuatro hijos: Hilda Rita, fallecida; Juan Alfredo, el único hijo mío que es argentino; Luis Alberto, fallecido; y Estela Gloria, que fue la que más me acompañó en el teatro.

¿No volviste a casarte?

¡No!, ¡para qué! Mi marido fue todo para mí ...y con mi manera de pensar no era posible. Y siendo sincera, nunca nadie se interesó por mí, ni tampoco yo me interesé por nadie.

¿Eras buena ama de casa, te ocupabas de la casa?

Siempre me ocupé de mi casa, a pesar de que hubo épocas que he tenido personal de servicio, pero siempre bajo mi mando.

¿Tu especialidad en la cocina?

Los amigos que vienen a comer a la casa siempre dijeron que es el "pesto", comida italiana; lo preparo de una manera que no cae pesado.

¿La familia es unida, de reunirse, de celebrar la vida?

Toda mi familia, desde la más pequeña hasta la que me acaban de anunciar que viene, está alrededor mio, somos una familia unida.

¿Cómo asumiste las pérdidas, las ausencias de seres queridos en tu familia?

 La muerte no la encaro como algo fatal, sino como algo imprescindible, que tiene que suceder; asumo con entereza, no soy de llorar.

¿Una película triste, un libro te hace llorar?

 No, no.

¿Al ver una amiga, leer un poema?

La alegría tampoco pasa por las lágrimas, no soy llorona. Cuando falleció mi mamá, el día que la enterrábamos no había función, pero al día siguiente yo tuve que ir a trabajar, porque pensaba que había un grupo de compañeros que dependían del trabajo de esa noche.

¡Serás romántica, entonces!

Eso sí, por eso me gusta viajar, miro el paisaje y aprecio los campos, los animales, disfruto de cada detalle, de la gente; conozco mucho el interior del país, el pantanal, países vecinos, las playas brasileras.

Te renueva...

Es una sensación extraña la que siento al viajar, como si respirase diferente, me olvido de mi trabajo, de todo; y,al volver, incorporo todo de vuelta.

¿Te sentís en paz con la vida, te dio lo que considerabas que merecías?

Recibí cariño, sobre todo cariño; tengo una cantidad de alumnos que me siguen llamando mamá, recordándome siempre, aparte de mi familia, que es muy unida. Son tan unidos, que para mi cumpleaños, festejan un día antes, para que la celebración sea solo de la familia, y el día mismo, todas las demás personas que me rodean.

¿Son una familia numerosa?

Y mirá, tengo 10 nietos, 9 casados, ya son 18, más el soltero 19, sus padres. Además tengo chicas que me dicen mamá, son muy pegadas a mí, como Zully Domínguez.

¿Tus hijos continuaron tus pasos artísticos?

Mis hijos llevan en la sangre el arte y fue solo posible cuidar a los 4 con una actividad como la mía. Así que los puse a trabajar en el teatro; todos me acompañaban: Luis Alberto fue apuntador, Estela Gloria fue primera figura desde los 5 años hasta ahora. Hace poco, la Compañía Cuentos para Niños hizo La fuerza de la tierra, donde la primera figura ha sido ella, a pesar de sus 60 años.

Versátil la señora... también escribe poemas...

Tengo un libro publicado Pintando con palabras. Hay días que amanezco en 8 sílabas, todo me sale en 8 sílabas....

Y tenés un tema navideño que ha ganado reconocimiento internacional

Sí, escribí la letra de "Navidad del Paraguay", que ahora la denominan "Navidad de flor de coco", no sé a quién o dónde puedo reclamar por este cambio de nombre; hoy más identificada con esta flor que forma parte del pesebre paraguayo...

¿Cómo nació "Navidad del Paraguay"?

Fue la nostalgia. Habíamos vivido ya muchos años en Paraguay, cuando fuimos con mi marido y mis hijos... En un momento... mi marido y mis hijos ya estaban aquí, en Asunción, y yo, por compromisos laborales, tuve que quedarme, con la consigna de terminar antes de Navidad para pasar en Paraguay todos juntos. Al final, no fue posible y ese día de víspera de Navidad, yendo a la radio donde trabajaba, veía en las calles la gente, en los negocios, el espíritu navideño y yo sentía gran desolación por tener que pasar esas fiestaslejos de mis seres queridos. Caminando por esas calles, sentí repentinamente un fuerte olor a flor de coco, y comencé a fijarme de dónde provenía, especialmente porque en Santiago, Chile, no hay cocoteros; miraba los paquetes de las personas, buscando, en las veredas, en los escaparates de las tiendas... ¡y nada!

Ingresé a una confitería a tomar un té y mientras esperaba, comencé a escribir en una servilleta unos versos... que hablaban de esa Navidad del Paraguay, de flor de coco, de las figuras de barro. Escribí todo de una vez, de un tirón. Cuando vine a Asunción, se la mostré a mi marido, quien siempre ponderaba todo lo que yo escribía, pero esta vez, no dijo nada, cosa que llamó mi atención...

Pasaron unos días, estimo que un tiempo, cuando mi marido me dijo... "-Aquí está el disco que se grabó con tu poema". Que luego fue adaptada y hoy, el público denomina "Navidad de flor de coco", que realmente es la "Navidad del Paraguay". Este tema me dio grandes satisfacciones.

Muchos lo grabaron...

Primero lo hizo María Cachito, luego Los 3 Sudamericanos, Los 5 del Ritmo, Nizugan y los Niños, Elda Galeano, Gladys Cañete, Los Panamericanos, Betty Figueredo, Los Paranas, Las voces blancas.

¿Cobrás  regalíás por este tema?

Sí, de Buenos Aires, Brasil, y de otra firma extranjera, porque la grabaron muchos cantantes, como Los 3 Sudamericanos. La letra hice yo, la música la hizo Esteban Morabito.

¿Tenés otros temas?

Algunos temas como "Tu ternura", que tiene la música de Osvaldo Momper y que fue grabada por varios grupos como Los Troveros de América; Alicia Kent lo grabó en el sello RC Víctor de EE.UU. También lo grabó Eduardo Rivas en el sello Amambay. "Susurros de amor" y "Qué lindo es soñar", ambos con música de Osvaldo Momper y que fue interpretado por Los Troveros de América, grabado en Buenos aires por el sello Odeón. "Aurora", con Osvaldo y grabado por Los Troveros de América y por Los Caminantes, en el sello Tajy. También escribí "Sueña conmigo", con música de Gerardo Arroyo.

Dentro de tantas actividades, has hecho algunas actividades insólitas...

Sí, una vez me llamó la directora del Teatro Municipal, Miriam Sienra, para mostrarme unos elementos y ver qué hacer con ellos... Fuimos en la habitación donde vivía Luchi, el cuidador del teatro, y en el suelo, estaban programas, carpetas, ¡toda la historia del teatro!, estropeándose con el sol, la lluvia...Y así, con mi nieto Daniel Meirelles Jané, hicimos ese trabajo de recuperación de los documentos. También colaboraron Estela Gloria Jané, Othoniel Meirelles y María Cristina Cardús.

Arduo trabajo...

Materiales humedecidos por el agua que se filtraba en las ventanas, casi inutilizado por las suciedades dejadas por ratas y gatos.

Esto fue en el año 1980, y después se realizó el trabajo de limpieza, ordenados por orden cronológico, por género, compañías, academias, programas y especificaciones; sacamos fotocopias de todo ese valioso material histórico. Estos materiales documentaban, inclusive, si la puesta tenía o no programa de reparto.

¿El "rescate del historial de más de 60 años", está hoy como aporte al nuevo Teatro Municipal?

Me indignó saber que nuevamente están abandonados, y el encargado esperando que le autoricen para tirarlos... ¡Cuánto desconocimiento del valor que tiene! Y si supieran cuán importante ha sido para nosotros los artistas...

Ese viejo Teatro Municipal...

Sí, a pesar de los años, de las goteras que cuando llovía teníamos que correr las sillas, despacito para evitar el agua. Pero nosotros queríamos a ese Municipal, no al que está ahora, sino al de antes.

¿Ya trabajaste en el Municipal remozado?

No, no trabajé, y no voy a trabajar, porque ya no me es el Municipal de antes; perdió su espíritu. Quedaron tantos recuerdos entre sus paredes...

¿El Municipal tiene un alquiler muy alto para el teatro popular?

No solo es caro; ahora me enteré que lo van a tercerizar, mercantilizarlo.

Has tenido tu compañía de teatro.

Sí, para niños, porque fue lo que hice en Chile: teatro para niños, y así pasaron grandes figuras por el teatro para niños, menos Carlos Gómez, con quien solo hice dos obras El taximetrista y Los caciques.

Trabajaste como asistente de dirección de una puesta de Mario Prono.

El elenco en el escenario dirigía Mario y yo hacía la dirección personal, a cada uno, corrigiendo, ayudando. Un director no puede estar en un movimiento de manos, cómo se mueve una silla, una copa. El asistente ya no se fija en el movimiento escénico, sino en el actor, en el detalle del actor.

Así hicimos la ópera Juana de Lara, La duquesa del Bal Tabarin Loma Tarumá. Hice la iluminación para una comedia dramática de Mario Halley Mora, Un rostro para Ana, que dirigió Mario, y hasta la trilla sonora para otra comedia, Historia de una pobre diabla de Mario Halley Mora, que dirigió Mario.

¿Han sido muy amigos con Mario? Te gustaba trabajar con él...

Me gustaba; era una persona excelente, era un gran actor, tenía presencia en el escenario. También me ha dirigido en muchísimas obras.

¿Recordás algunas?

En Vivir en la mentira hacía de tía; Hay tiempo para llorar, Noche de lluvia; hacía el personaje de Verónica en la obra que también era suya: Un hombre llamado Jesús; el personaje de la nodriza en la tragedia Antígona. La heredera fue otra obra en la que hacía el papel de Lavinia.

¿Algunos directores con quienes trabajaste poco?

Con Gustavo Calderini solo en Amoreta, una comedia donde mi personaje se llamaba Lucía. La puesta fue en el teatro del Ferrocarril; en el drama de Cossa, La Nona y Pigmalión, de George Bernard Shaw. Con Aguilera, en otra obra de Cossa, No hay que llorar. Bajo la dirección de Carlos Gómez trabajé en la tragedia de William Shakespeare, Macbeth, y en El taximetrista. Y Tito Chamorro para la Compañía Sánchez-Pastor dirigió un pukarã Oikóma la guyryry, donde hice el papel de Toribia; y el personaje de Eloísa, en una comedia popular de Ernesto Báez que se llamaba Yo quiero.

¿Y algunos de los grandes del teatro con quienes trabajaste?

Con Leandro Cacavelos, Salin Girala, Mario Prono; otras obras hice con Víctor de los Ríos, Víctor Prandi, Ernesto Báez, Rafael Rojas Doria, Jacinto Herrera. Trabajé con los principales actores de esa época.

¿Y grandes actrices de nuestro teatro?

Trabajé con una Azucena Zelaya, con María Elena Sachero, ¡grandes del teatro paraguayo!

Era importante la crítica. ¿Quiénes eran los críticos de teatro?

¡Y qué críticos había!: de la talla de Jesús Ruiz Nestosa; lo único que se ensañaba con el ateneo, conmigo nunca, pero sí con el ateneo. Solo una vez, y me enojé mucho, porque decía así: "No nos imaginamos cómo una Mercedes Jané puede aceptar un papel como éste". Y me dolió porque para mí, lo interesante era trabajar, no me importaban esos detalles; además, las críticas así, tan duras, perjudicaban, porque no nos olvidemos que una puesta en escena duraba solo 8 días y se realizaban 3 obras al año en el Ateneo.

Es que hacer teatro con tantas limitaciones no es fácil...

Hemos tenido esas situaciones jocosas, parecidas a las que cuenta Carlos Gómez en su libro, la de las lámparas, que la gente, llegado un momento de la noche, decide llevar su lámpara a su casa. Una vez actuamos en la zona de Luque, donde había tambos. Actuamos en uno de esos lugares, utilizando la tarima superior como escenario, y debajo, estaban las vacas durmiendo. O cuando fuimos a actuar a la Chacarita, porque a Jacinto Herrera, que era el director, se le ocurrió llevar "cultura" a ese barrio. Tal vez la obra no era la adecuada, pero fue así que comenzamos la obra, y a la mitad, veíamos cómo la gente ponía la silla sobre la cabeza e iba saliendo de la improvisada sala.

 También enseñaste teatro...

Enseñé 21 años en diferentes colegios; hacia el teatro práctico, directamente, menos ortodoxo que en la Escuela de Arte Escénico, donde también se enseña vestuario, maquillaje, mímica, además de la interpretación, algo más completo. En el teatro, he hecho de todo, inclusive diseñé y cocí ropa para los actores. Pero también enseñé en la escuela de modelos American; les enseñaba Comportamiento Social, a comer, usar los utensilios, sentarse, pasar la mano, saludar; eso que parece tan simple, pero que las jóvenes no tienen dónde aprender y que lo necesitan, porque es parte de lo que se espera de ellas.

¿Cómo ves a los jóvenes de hoy?

Confundidos; no es que sean malos, tanto quieren que cambie el país, que cambie todo, que aún no saben hacia dónde tomar, qué camino seguir... los veo confundidos.

¿Cuál es la causa?

Despiertan antes, y aún no están maduros, solo están crecidos; creo que la televisión tiene mucho que ver en ese cambio.

¿Estás jubilada?

Me jubilaron, pero ni media jubilación me dieron cuando me retiré.

¿Este es el primer libro biográfico suyo?

Realmente, cuando Menchi Barriocanal tenía su programa de televisión, me invitó en una ocasión y con el afán de agasajarme, encargó que prepararan un libro biográfico como para entregármelo esa noche del programa. Fueron dos paquetes de libros, y decidí hacer el lanzamiento sin fijarme en el armado, que después vi estaba lleno de imperfecciones, imprecisiones. En la noche de la presentación, hubo gente que lo compró y después lamenté tanto por esas personas. Sé que Menchi lo hizo para sorprenderme, agradarme, pero hacer un libro no es fácil, ahora lo sé, ahora que hice un libro.

¿Hiciste otro libro?

Se llama Caminamos un trecho; son historias de personas que encuentro en la calle, personajes que a través de la perspectiva de su vida, su aspecto o sus gestos, o con quien habla, imagino la misma... y luego, al alejarse, termino cada historia diciendo... Y pensar que solo caminamos un trecho. Un señor de origen chino estaba esperando el ómnibus; me puse a pensar qué podrá comparar él con su China, sus costumbres, la geografía, y a partir de ahí, desarrollé el relato, pero es mi imaginación la que habla, no el personaje.

Te voy a regalar un ejemplar...

Sos conocida como una de las actrices afables, agradables y queridas, no solo por el público, sino también por los colegas...

-No creas, he tenido una persona que quiso ser mi enemiga. Una vez, en un palco del teatro, comenzó a hablar mal de mi; una amiga que estaba cerca, escuchó y le lavó y le peinó. Otra amiga, que estaba en el otro palco, me dijo... -He visto una defensa de tu persona como nunca. ¡Estaba fulana en un palco, y yo estaba cerca y me deleité con las cosas que le dijo. Luego me encontré con mi amiga.

-Decime, Celia, fulana dijo cosas en mi contra? No me acuerdo ni de su nombre.

-Sí, qué de cosas que dijo, pero yo la calmé, no te va a decir nada, no te preocupes, porque ahora ya no tiene nada que decir de ti.

Pero entonces me dije: "Por qué no me la gano a ésta, y antes de enfrentarla, me dediqué a conquistarla, a cederle el paso, siempre ella adelante y yo atrás ...y terminó siendo una gran amiga mía ... esa es la única enemiga que he tenido.

Una característica parecida a don Carlos Gómez, quien tampoco ha tenido enemigos...

Porque él tiene un carácter parecido al mío; no somos competitivos.

 ¿Tenés muchas amigas?

He sabido siempre ganarme el afecto de la gente y tengo un grupo de amigas, ex compañeras del magisterio.

¿Siguen viéndose?

Sí, nos reunimos desde el año 1972, cada tanto, pero nos llamamos y nos decimos:

-Vamos a tal confitería o a tal restaurante; cada una paga su parte al final. Pero soy la más mimada, porque como muy poco y no quieren que compartan los gastos. Éramos quince, fallecieron cuatro, pero las que quedamos seguimos muy unidas.

¿Fuiste una mujer coqueta?

Por necesidad sí, no por vanidad; porque tenia un esposo muy exigente: le gustaba verme arreglada, maquillada, bien vestida. Me decía: "ponete crema para dormir para que no se te arrugue la cara", pero yo me dormía tranquilamente con el maquillaje teatral y como verás, no estoy tan arrugada.

 ¿Recibiste halagos por tu belleza, piropos?

De joven no, pero siendo mayor me decían "es que eras tan linda de joven... tenías esto, tenías aquello. ¡Ahí recién sentí la admiración de la gente!

¿Vas a donar tus materiales para el museo del teatro, para que haya un salón con tus recuerdos?

No; y te voy a decir por qué. No he encontrado aún las personas que los puedan tratar con cariño y respeto y, además, quién va a continuar... He visto desperdiciar tantos materiales valiosos. Como anécdota vale lo que meritoriamente hacían los maquinistas del teatro, que en un gancho, un alambre -que lo tenían colgado donde trabajaban-, fueron colocando, desprolijamente, durante años, los programas de las obras que se daban en el Municipal... Y yo rescaté esos materiales, fotocopié y ahora es el material que estás viendo, todo el historial de las puestas en escena del Teatro Municipal, fecha, compañía, obra, e inclusive si contaba o no con un programa impreso. Un día, fui a la Biblioteca Nacional, y al entrar vi una pila de diarios muy antiguos. Le pregunté al encargado que se encontraba cerca y dijo: "Estoy por tirar todo, porque el director ya no quiere ver estos diarios viejos aquí".

¿Y a quién pensás dejárselos?

Repartí entre mis nietos todos mis borradores, cuadernos donde llevaba anotaciones, cada tema, escritos, poemas, tesinas que hice para tantas jóvenes... se los fui dando uno a cada uno. Queda a cargo de ellos guardarlos, cuidarlos, si lo quieren o no.

¿Y qué dicen esos nietos de tener una abuela famosa?

Se sienten orgullosos de ser Jané.

Hiciste famoso ese apellido, tan poco conocido aquí.

Es un apellido catalán; es el apellido de mi marido. Me pareció que tenia mejor sonido Jané que Boubillo Hay veces escriben Yané, con "Y". Me llaman amigos y me dicen: "Salió tu nombre mal escrito en el diario, con'Y"'.

 ¿Muchos años de carrera?

Si, el 8 de septiembre cumplo 93 años.

¿Algunos trabajos son más gratificantes que otros?

Sí, he tenido algunas actividades que me han llenado de satisfacción más que otras; hay una que me gustó más.

¿Cuál fue?

Era libretista de un programa de televisión que se llamaba Jueves de Gala, que se emitía por Canal 9 en 1965, bajo la dirección de Mario Prono y mía, la locución estaba a cargo Charles González Palisa. La orquesta tenía grandes figuras, como Nicolasito Caballero en el arpa, Felipe Sosa en guitarra, Sofía Mendoza, Juan Pulido y Oscar Faella en el piano. La dirección de Papi Barreto o de Rudy Heyn. En ese programa pasaron cantantes de primera línea como Oscar Barreto Aguayo, Ñeca González, Ana María Casamayouret, Raúl Monti, Julio César del Paraguay, Eduardo Rivas, Lando Tessari. Y los conjuntos, ni te cuento: ¡Blue caps, los Rutilantes, los Saukis, Caminantes, los Rebeldes, Los Troveros de América!

Y en esa gala de los jueves, llegó a bailar mi hija, Estela Gloria, entre las mejores bailarinas del medio, como Susy Sacco, Bertha Ortiz Faitmann y Blanca de la Sobera.

¿Dirigiste algunas obras?

Dirigí La fuerza de la tierra, obra mía; Arandu ka'aty", de Rogelio Silvero para la Compañía de Blanca Navarro; Mustafá, de Halley Mora; Los Compadres en Itaipú; ambos para la Compañía de Neneco Norton; Fiesta de la zarzuela, para la Compañía de Florentín Jiménez; Ñasaindy, de Luis Bogado, para la Compañía de María Graciela.

¿Fue difícil dirigir una obra siendo mujer?

¡Para nada! He sido directora de mis obras de teatro infantil y de algunas otras. Una vez, el maestro Florentín Giménez me pide que dirija una obra suya:

-Pero tenemos una semana para el estreno -me dijo-. ¿Te animas? -¡Claro que sí! -respondí-. Y la hicimos...

¿Fuiste dirigida por mujeres?

María Elena Sachero dirigió la obra donde hice el papel de Alby; era un drama, un clásico llamado Arsénico y encaje antiguo; y trabajé con Clotilde Cabral, cuando tenía CC producciones, en Nuestros fantasmas y en Sombras en la noche.

¿Fuiste vestuarista?

Sí, he aprendido de todo, haciéndolo, fijándome en los detalles, leyendo libros, investigando para lograr el traje de época exacto, que refleje lo que pide la obra. Los trajes del teatro infantil eran todos diseños míos.

¿Maquilladora? ¿Dónde aprendiste?

Maquillando, en las obras infantiles: así aprendí, y lo seguí haciendo.

¿Escenógrafa?

Sí; he realizado trabajos completos de escenografía o partes especificas, con mucha creatividad y pocos elementos; todo había que crearlo, hacerlo. No solo hago la escenografía en las obras de cuentos, hago de todo. Tengo una carta muy linda de Ernesto Báez en donde destaca mi trabajo, porque había hecho solo los marcos de las ventanas y de las puertas y eso le había dado estilo a la escenografía.

¿Cómo lo haces?

Con papel madera, simulando ladrillos, sobre un dibujo; luego se hace a escala, supongamos una chimenea de ladrillos vistos. Hacíamos toda la pared de color ladrillo, y luego las divisiones con algodón, porque eso desde las butacas del público queda muy bien.

Además, tejes y pintas...

En realidad, hago crochet y pinto sobre telas, manteles, caminos de mesa.

También fuiste decoradora.

He trabajado en algunas ocasiones, ayudando a mi marido con los detalles. En una ocasión, me llamaron de un lugar; apenas entré, vi lo que se debía hacer...

-Aquí hay que poner esto; en aquel rincón, aquello; más allá, pondremos lo otro... Y así, fuí diciendo lo que se necesitaba para ambientar el lugar. Al final no me llamaron, pero cuando necesitaron cambiar la decoración, me llamaron y ahí vi que aplicaron todas las indicaciones que yo había dado anteriormente... Exigí que me paguen el trabajo anterior si querían que les haga la decoración actual.

Restauraste en su momento...

Es el trabajo que realicé, de restauración y archivo del material del Teatro Municipal, pero ya te conté: está nuevamente abandonado y sin valor.

Lo único que te ha faltado hacer son vidrieras...

¡También las hice! De la tienda "A la ciudad de Roma", que ya no existe más, de Casa Lobo, pero eran otras épocas...

Cuando pasan los años, ¿los elogios y la fama son importantes?

¡No!, para nada; solo queda el cariño, porque es a la persona a la que recuerdan; tiene que haber cariño para que te recuerden.

El poder cambia a las personas...

No se; para mí, el teatro ha sido una fuente de trabajo, no lo hacia por el arte, ni para darme ínfulas; lo hacía porque tenía que traer dinero a mi casa.

No te siento una persona orgullosa, presumida, y tenés de qué serlo...

¡No!, ¿para qué?; además, el teatro, para mí, ha sido solo una fuente de ingresos; y mis compañeros, como nunca competí con nadie, me distinguieron con el afecto, la amistad, el buen trato. Siempre me posicionaron en un plano superior a lo que yo merecía.

Tuviste la ductilidad para ser directora, también asistente de dirección o maquilladora. ¿Sentiste incomodidad de tener que desempeñarte en distintos niveles ?

No, no conozco el orgullo; no he tenido esas veleidades; he realizado cada trabajo en el teatro con el mismo gusto y dedicación...

¿Cómo era una noche de estreno?

De nerviosismo, de ansiedad. ¡Estábamos todos ansiosos por comenzar lo que tanto tiempo ensayamos!; eran noches muy lindas.

¿El actor de teatro tiene que ser culto, poseer un bagaje de conocimientos?

Tiene que tener amor a lo que hace. En la Compañía de Graciela Pastor, que fue la última en la que trabajé, había unos chicos que no tenían muchos estudios, pero tenían amor, pasta para el teatro. Lógicamente, el que tiene cultura, amolda su personaje.

Llevar poca ropa o ser buena actriz ¿qué es más importante para triunfar?

Es que yo no me imagino a mí misma. Antes uno era actriz o actor por vocación, no por lo que iba a ganar, o salir en los diarios, ser popular. Hacer teatro era una vida extra a la vida diaria, donde uno era ama de casa, mamá. ¿No era por lo que se podía ganar, en prensa o en dinero?

¡Cuántas veces hemos terminado una temporada sin ganar un peso! Además, antes no existía esto de la farándula, de exponer la vida privada... era eso precisamente "privada".

¿El dinero fue importante para vos?

Fue importante en la medida que lo necesito, pero no es importante para ahorrar, tener depositado, yo no tengo nada... nada absolutamente.

Si no hubieras sido actriz de teatro, ¿qué te hubiera gustado ser?

 Maestra.

¡Pero fuiste maestra! Me refiero a profesiones como médica, ingeniera...

Eso antes uno no soñaba con ser, en cambio, a mí me enviaron a estudiar, desde joven, francés, mecanografía, piano. Pero me considero una maestra, alguien que siempre ha buscado formara los jóvenes.

Imagino que habrás recibido muchos reconocimientos en tan prolongada carrera...

Algunas menciones como: Un Pergamino homenaje, no solo para mí, sino también para María Elena Sachero, por los 20 años de trabajo conjunto, que nos entregó el Centro de Profesores de Colegio Nacional de Niñas.

-Grupo Real de Teatro, a la dama del arte que más amamos. Gracias, Mercedes Jané.

-Egresados y ex alumnos de la Escuela de Arte Dramático, a Mercedes Jané, madre y compañera.

-Salemma Súper Center, homenaje en vida a Mercedes Jane. Gratitud y reconocimiento por su aporte y legado a la cultura paraguaya, 2007.

-Gratitud a la maestra Mercedes Jané por sus enseñanzas y su ejemplo orientador, Evento Miss Paraguay.

-Mención especial los Personajes del Año en su novena edición a Mercedes Jané por su trayectoria y aporte al teatro nacional.

-APA, Autores Paraguayos Asociados, a Mercedes Jané, como testimonio de reconocimiento por su proficua labor a favor de la cultura paraguaya en el campo actoral, teatral y docente. 2001.

-El Sistema Nacional de Televisión continental, en su aniversario 31, en reconocimiento a su trayectoria, año 1996.

-Centro Paraguayo de Teatro, CEPATE, homenaje a 50 años de labor teatral de Mercedes Jané. Su labor permanente ha dignificado la escena nacional. 2001.

-Por Resolución 3423 del Ministerio de Educación y Cultura fue declarada de Interés Cultural la zarzuela La fuerza de la tierra, de Mercedes Jané, en el año 2000.

El premio a la Mejor Intérprete "Los 12 Mejores del Año, con el Grupo "Gente de Teatro".

-La distinción_de "Mejor Funcionaria del año" de la Dirección de Cultura Municipal, entregada por el Intendente Municipal Gral. Porfirio Pereira Ruiz Díaz.

-Rosana Bo de López Moreira, en un pergamino acredita la perpetuación de las manos de la Sra. Mercedes Jané en el paseo de la fama del Mall Excelsior, como personalidad ilustre integrante de esa galería.

-Colegio de Formación Docente Iberoamericano, por la fructífera labor teatral a la Sra Mercedes Jané, con la firma del Dr. Aníbal Romero Sanabria.

 -Reconocimiento de Paraguay y América canta en Guarambaré, 25 años del Festival del Takuare’ ẽ, por su invalorable aporte a la cultura nacional.

¡Y tengo una satisfacción más enorme!

 ¿Cuál?

Tengo un ex alumno que me distingue con su afecto, Lic Jorge Arévalo, es amigo de mi familia, de mi hija, y de otras chicas que me dicen mamá; tan así es que cuando fundó un instituto, le puso mi nombre y, hoy día, este Instituto ha sido habilitado para universidad. Me siento tan realizada con sus logros,considero que algo de mis enseñanzas encontraron un terreno fértil donde fructificar. En una ocasión, me solicitó un escrito por el Día de la Amistad:

-No sé qué escribir, cómo escribir un poema sobre la amistad, le dije.

-Pero yo no quiero un poema, solo un escrito sobre la amistad..., me dijo Jorge.

Fue así que se lo escribí y lo leyó ese día ante la presencia del Dr. Artemio Bracho, quien, según me dijeron, se emocionó mucho con esas palabras. Estas son mis mejores condecoraciones... ¡las llevo con orgullo!

Y Quiero hacer otro reconocimiento, como un pequeño homenaje a esos trabajadores anónimos, de perfil bajo, pero tan meritorios que sin ellos sería imposible una puesta en escena.

¿Quiénes son?

Don José era maquinista, Héctor, Suistola, Chiquitín, empleados del Municipal, que venga una obra, se vaya otra obra, ellos siempre estuvieron... para ellos mi reconocimiento y gratitud...

¿Sos creyente?

Muy creyente, yo no hablo sin Dios en la boca. Si voy a llevar los platos de la mesa a la cocina, como no quieren que lo haga, por la edad, me digo: "Señor, ven conmigo que te necesito", y Dios está conmigo, sé que me acompañará hasta le mesada para que no me pase nada. Es la fuerza interior que se tiene cuando uno se sabe protegida.

Tu vida espiritual...

Es con Dios y yo. No voy a la iglesia. Llevo adelante ese precepto de no hacer a otros lo que no me gustaría que me hagan a mí, no pienso mal de nadie, solo digo: "por qué será; por qué lo hará; porque todo tiene un'porqué`.

No te cuestionas cosas como para qué vivimos, cuál es el significado de la vida, si hay vida en el más allá...

Para eso se necesita tiempo y cultura y yo no tenía tiempo para analizar muchas cosas. Siempre he hecho cosas por necesidad laboral y eso no me dejaba mucho espacio en mi vida para cuestionarme cosas. Y hoy día, que tengo tiempo, tengo muy confusas las ideas.

Conocés a todos y sos conocida por todos...

No siempre; hay gente joven que ya no me registra. Hace poco, me llamaron para hacer televisión, y le dije a la productora que, por su voz, noté era muy joven:

-Decime, mi hija, ¿te dijeron qué edad tengo yo?

-No, señora, no me dijeron.

-Te voy a contar yo. Tengo 92 años.

Ella no me conocía; solo cumplía las indicaciones del productor. Pero atinó a decirme...

-Deben haber sido muy fructíferos sus 92 años, por eso me indicaron que la llame.

Y ha dado sus frutos, una vida plena, una familia en la que tal vez algunos continúen sus pasos.

Una mirada diáfana desde unos ojos celestes, serenos..., una calidez de dama como muchos de sus personajes, que prefiere callar antes de molestar u ofender...

¿Cómo te gustaría que te recuerden?

Me gustaría quedar en el recuerdo de la gente como una persona sana y buena

¿Buena actriz?

¿Actriz? Es que yo no sé en realidad si soy lo que decían los comentarios de la gente, de los periódicos.

Escritora sí lo sos... hiciste la canción con la que todos los paraguayos sabemos que nuestra Navidad es diferente, porque a partir de "Navidad de flor de coco" somos conscientes de la particularidad de nuestra celebración... Es que solo escribo cuando lo siento, no importa la hora o dónde esté, y no porque diga "voy a escribir sobre tal tema o tal cosa", no de propósito, es una liberación del espíritu. Así que no sé si soy escritora; es más una liberación personal...

Tal vez el mejor homenaje a esta dama de aspecto europeo, con rasgos finos que denotan una belleza helénica, de nombre Mercedes Jané, es recordarla siempre cuando llega Navidad. A partir de Mercedes, la flor de coco abriéndose generosa, se ha ganado un lugar junto al pesebre, de la misma manera que la paraguaya Mercedes Jané se ha ganado un lugar en nuestro corazón...

 

 

MERCEDES JANÉ

 

 

Fuente: VIDAS RECUERDOS E INOLVIDABLES. VOCES DEL TEATRO POPULAR PARAGUAYO. CHONY CALDERÓN y JUAN CARLOS DÍAZ.

Editado con apoyo del FONDEC, Asunción – Paraguay 2009-2010.

 

 

 



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