BILLETES DEL PARAGUAY 1851 - 2011 / PARAGUAYAN PAPER MONEY
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Historia Monetaria
LOS BILLETES PARAGUAYOS DE CARLOS ANTONIO Y FRANCISCO SOLANO LÓPEZ - LEON BURSTYN, 1972 (07/10/2011)
LOS BILLETES PARAGUAYOS DE
CARLOS ANTONIO Y FRANCISCO SOLANO LÓPEZ
LEON BURSTYN
Separata de CUADERNOS DE NUMISMÁTICA
Setiembre 1972 – Tomo I – Nº 4
Buenos Aires – Argentina, 1972
El circulante en el actual territorio del Paraguay ha sido a través de casi toda su historia, más representativo que efectivo. Durante la colonia, la penuria de numerario obligó por largo tiempo a recurrir al trueque para la mayoría de las transacciones, decretándose como moneda legal en diversas ocasiones, al tabaco, la yerba mate y otros productos de consumo. La ausencia de metales preciosos, la lejanía de sus centros productores y la pobreza general, hizo que la circulación monetaria se redujera al mínimo.
Esta situación se mantuvo después de la independencia, acrecentándose debido al largo aislamiento de este país.
De estos hechos deriva que la historia numismática del Paraguay, ha sido más fiduciaria que metálica, inclusive hasta el día de hoy, en que el único circulante está compuesto por el papel con exclusión absoluta de la moneda acuñada.
Por estas razones, nos ha parecido interesante dar una reseña de las primeras emisiones de papel moneda realizarlas durante los gobiernos de don Carlos Antonio López y de su hijo el General Francisco Solano.
Don Carlos Antonio López subió al gobierno del Paraguay a la muerte del Dr. Gaspar Rodríguez de Francia. Bajo su progresista administración, dada la vigorosa renovación del comercio y la agricultura, se necesitó de un volumen mucho mayor de circulante, lo que se tradujo en la primera ley monetaria del Paraguay, dictada el 27 de noviembre de 1842. Al amparo de esta ley, se acuñaron las primeras monedas paraguayas, los cobres de 1845.
El aumento de las transacciones comerciales, sumado al poco circulante, obligó a la emisión de papel moneda con garantía sobre los bienes de la nación.
En el mensaje al Congreso General del día 1 de junio de 1849, el presidente Carlos Antonio López decía
"Queriendo ensayar la emisión de papel moneda convenientemente calculada, para que no se retire la circulación metálica, ni se deprecie el curso de los billetes, ordené la emisión de estos, hasta el valor total de doscientos mil pesos en las clases y con las prevenciones que instruye el relativo decreto" (Luis P. Frescura, “El sistema monetario de la República del Paraguay”, Córdoba, 1943).
Esta emisión de 200.000 pesos de curso legal fue efectuada en 1847. Los billetes fueron emitidos con la paridad de 1 peso papel, igual 1 peso plata y 16 pesos papel, igual a 1 onza de oro. Dicha equivalencia se mantuvo poco tiempo, devaluándose oficialmente por decreto del 6 de junio de 1856 a los siguientes valores: 1 onza de oro igual a 17 pesos y 2 reales papel. Hacia 1862, fecha de la muerte de Carlos Antonio López, la circulación de los billetes ascendía al millón de pesos.
Al fallecimiento de su padre, el general Francisco Solano López lo sucede en la presidencia. Bajo su gobierno se precipita la catástrofe de la Guerra de la Triple Alianza, en la cual el Pa raguay combate durante cinco años hasta su cuasi extinción. Destruidos los recursos naturales por la guerra, una disposición legislativa los desmonetiza totalmente. Con esta ley se cierra un largo período de la historia monetaria del Paraguay.
Sólo permanecen en circulación las monedas de cobre y los papeles emitidos por las autoridades de ocupación a través de sus empresas abastecedoras.
El nuevo gobierno del Paraguay recurre nuevamente al papel moneda y la primera emisión después de la guerra lleva fecha del 29 de diciembre de 1870, pagadera en metálico y de la cual se conservan rarísimos ejemplares. Los incluimos en este catálogo como elementos cronológicos y por su semejanza física con los billetes objeto de este trabajo.
La falta de documentación original, que esperamos sea encontrada por nuestros colegas paraguayos, no nos permite realizar una clasificación cronológica ni completa de estas piezas. Hemos realizado en cambio, un ensayo de clasificación de estos billetes basándonos en sus características formales y métodos de impresión, independientemente de su cronología.
La siguiente lista incluye todos aquellos que conocemos hasta el momento, no descartándose la posibilidad de encontrar ejemplares hasta ahora desconocidos.
