LA POLÍTICA DE DEFENSA PARAGUAYA
A TRAVÉS DE LOS DISCURSOS PRESIDENCIALES
(1844-2008).
GRAL. BERNARDINO CABALLERO
PERIODO PRESIDENCIAL 1880 - 1883
Lic. LAURA ALEJANDRA BATTILANA DE DIAZ
Econ. HUMBERTO RUBEN PERALTA BEAUFORT
I.- INTRODUCCIÓN
Con el propósito de organizar la presentación de este trabajo hemos esquematizado el abordaje del análisis crítico de los Mensajes Presidenciales del Gral. Bernardino Caballero de los años 1881, 1882 y 1883, de la siguiente manera:
Una primera parte de explicación del contexto histórico de aquellos tiempos. Seguidamente una segunda parte de desarrollo, donde se presenta el análisis crítico de las Políticas de Defensa Nacional y Desarrollo, previa descripción breve las principales acciones de Gobierno, inicialmente del periodo provisional (1880-1882) y posteriormente del inicio del periodo constitucional (1882-1883).
Finalmente, exponemos nuestras conclusiones producto de la lectura y análisis realizado de los documentos referidos, complementados con otras bibliografías.
A los efectos de poder profundizar aún más en los elementos de las Políticas de la Defensa Nacional y Desarrollo, establecimos como criterios orientadores de nuestro análisis las siguientes áreas referenciales: Institucionalidad del país, sustentada en la educación y la salud, medidas de reconstrucción del país, política exterior que incluye la Inmigración y relaciones internacionales, administración justicia, como un poder esencial del Estado y la situación socioeconómica.
Para dar cumplimiento a los objetivos propuestos de este trabajo, definimos por «Defensa Nacional» al conjunto de previsiones y acciones que adopta el gobierno para permitir la supervivencia y permanencia del Estado incluyendo su integridad, unidad y facultad de actuar con autonomía en lo interno y libre de toda subordinación en lo externo, posibilitando que el proceso de Desarrollo se realice en las mejores condiciones.
A manera de información adicional presentamos en anexo una síntesis de la biografía del Gral. Bernardino Caballero.
II. OBJETIVOS
1. Analizar los mensajes presidenciales presentados al Congreso de la Nación correspondientes a la mitad del Periodo de Gobierno del Gral. Bernardino Caballero (1880-1883).
2. Identificar en los mensajes presidenciales aspectos que aluden a la Defensa Nacional y al Desarrollo del país, teniendo en cuenta el contexto histórico de la época.
3. Referenciar las políticas específicas de Defensa aplicadas para garantizar la paz, seguridad y prosperidad del país.
III. CONTEXTO HISTÓRICO
El Gral. Bernardino Caballero fue el 9° Presidente de la República del Paraguay, gobernó desde el 4 de septiembre de 1880 hasta el 25 de noviembre de 1886, cuyo gobierno provisional asumió en el duro periodo de postguerra, elegido por el Congreso luego de la muerte del Presidente Cándido Bareiro, asesinado en el contexto de una revuelta interna, y tras habérsele negado asumir el mando al Vicepresidente Adolfo Saguier, quien no contaba con el apoyo de civiles y militares.
En 1882 el Gral. Caballero fue elegido Presidente Constitucional del periodo 1882-1886. Algunos datos relevantes del contexto socioeconómico de la época son:
Población país: 329.700 habitantes (1886). Existían en Asunción 357 casas comerciales e industriales, con un capital global de 1.788.510 $. Las actividades industriales que se desarrollaban estaban orientadas al consumo interno. Por otra parte, en Asunción residían 1.534 extranjeros que concentraba en sus manos la actividad económica de la ciudad. Las importaciones como las exportaciones fueron incrementadas, especialmente con los países de la región. Fundó el periódico «La Democracia».
Paraguay comenzó a nutrirse con inmigrantes provenientes de la provincia de Corrientes. La situación socioeconómica del Paraguay en esta etapa había retrocedido más de un siglo.
IV. POLITICA DE DEFENSA NACIONAL Y DESARROLLO
A) ANÁLISIS CRÍTICO DEL PERIODO PROVISIONAL: AÑOS 1880- 1881.
Este mensaje presidencial ante el Congreso de la Nación, abarca el periodo desde la Asunción a la Presidencia el 4 de septiembre de 1880 hasta el 10 de abril de 1881 y aborda como temas centrales como el estado de la Nación y las reformas que requería el país, iniciando así un periodo de moral administrativa, regeneración social y política. Todo ello, en el marco de un programa político razonable, cumplimiento de la Constitución, la cual proveía los medios de establecer la justicia, consolidar la paz y asegurar los beneficios de la libertad a todos los paraguayos.
En cuanto a Defensa Nacional, si bien se gozaba de una paz consolidando así la situación de algunos años atrás, habiendo calmado las pasiones políticas que mantuvieron al país en un estado de permanente excitación, el país contaba con un reducido ejército para mantener el orden y la tranquilidad pública, resaltando que aún así se encontraba con buena organización. Sin embargo, manifestaba la necesidad de proceder a la renovación del armamento de sistema antiguo, por otro más adaptable a las necesidades de la guerra - situación aún latente por aquélla época - ante un caso de emergencia, caracterizando a las tropas nacionales la disciplina y moral, así como su lealtad y decisión en defensa del orden y de las instituciones, para lo cual solicitó al Congreso el apoyo para adquirir una cañonera. En cuanto al Departamento de Policía expresó la necesidad de aumentar su personal en vista de las exigencias del servicio público.
Vinculadas al Desarrollo Nacional el Gral. Caballero comentó sus principales estrategias implementadas:
En educación la exigüidad de los recursos no permitía hacer una innovación radical. No obstante, mejoró el personal docente de las escuelas primarias, fundando y protegiendo algunos establecimientos de enseñanza elemental. En la secundaria admitió a un mayor número de alumnos con la ampliación de las instalaciones del Colegio Nacional así como la renovación del plan de estudios que permitiría al país contar con jóvenes aptos para diversas profesiones útiles de los que se carecía.
En salud la necesidad era prevenir los estragos de la viruela llegando a un nivel de decrecimiento por completo. En cuanto a medidas de reconstrucción orientada a acrecentar el desarrollo del país, planteó el establecimiento de una línea telegráfica para mantener comunicación con los pueblos situados en el litoral sur del país y con el exterior. Tenía preocupación por la atención de la viabilidad del interior de la República para abaratar los costos de transportes de productos de exportación.
En materia de Política Exterior las relaciones con las naciones extranjeras eran amistosas y cordiales. Se suscribieron el Tratado de Paz y Amistad con España, con Argentina una convención reglamentando la ejecución de los exhortos, con Brasil algunas modificaciones al Tratado de Comercio. Se aplica una política de inmigración con una afluencia de inmigrantes de los pueblos vecinos. Propuso una ley de colonización ante la insuficiente población reducida en la postguerra.
Referente a la Administración de Justicia la misma marchaba con la regularidad acostumbrada. Sin embargo, reclamaba al Congreso un pronto despacho de algunos proyectos: «Procedimientos Criminales», «Enjuiciamiento Civil» y «Organización de los Tribunales y Jurados».
En cuanto a la situación económica a 1881 se verificaba una clara política de defensa en periodos de postguerra y desarrollo del país. El servicio de presupuesto se efectuaba con puntualidad. Solicitó al Congreso el apoyo para la fundación del Banco Nacional, siendo el momento de asumir esta iniciativa en el interés de imprimir impulso al comercio, industria y agricultura, hecho que evidencia el grado de desarrollo del país potenciado por una política de defensa estable y organizada.
Un resumen crítico de este mensaje lo podemos expresar de la siguiente manera «El Gral. Caballero inició la conducción de los destinos del país como un liderazgo patriótico de cualidades democráticas por el firme respeto a la Constitución Nacional, con acciones de gobierno que evidenciaban una clara política de Defensa Nacional, identidad nacional, el interés por la reconstrucción del país, el mantenimiento de la paz y seguridad, así como ventajas de mantener buenas relaciones con el exterior».
AÑOS 1881- 1882.
Este mensaje aborda temas centrales del estado de la Nación y de actos de la administración del Gral. Caballero.
Manifiesta que «el edificio está empezado». La siguiente frase refleja la situación de la época: «¡Qué hermoso espectáculo aquel que ofrece un pueblo librado a sus propios esfuerzos, levantándose de sus ruinas con el majestuoso orgullo que solo pueden inspirar el sentimiento de independencia y la dignidad del trabajo!». Han calmado las pasiones -han cesado los odios- y un espíritu de concordia y de fraternidad común se difunde gradualmente a medida que la paz se consolida; solo un pensamiento agita y absorbe la atención entera: la salvación de la patria».
Este mensaje presidencial profundiza en los siguientes aspectos:
En materia de Defensa Nacional, el desenvolvimiento progresivo del país se debe a la seguridad personal en la campaña, confianza en la estabilidad del país, circunstancia que favorece atraer nuevos capitales, se despierta el interés por las empresas comerciales y fabriles. La salvación de la patria, legítima y laudable, en cuya realización se requiere el firme mantenimiento de las instituciones.
El Presidente da plena fe de su lealtad y decisión por la causa nacional en el que el estado de disciplina y moralidad de las fuerzas están dispuestas a acudir en defensa de la Ley, del orden y de las autoridades constituidas. Así mismo, el mensaje que hace alusión de la Defensa Nacional evidencia que el ejército cuenta con armamento y una organización capaz de hacer frente a cualquier peligro que amanece turbar la tranquilidad ciudadana. El Gobierno cuenta con una garantía más para afianzar la República, creando así el primer plantel de la marina nacional.
En el Departamento de Policía reitera la necesidad de aumentar su personal en el interés de que la vigilancia se efectúe con mayor regularidad en los suburbios de la capital y distritos comprendidos en su circunscripción.
En materia de institucionalidad de la República, se mencionan las principales estrategias implementadas:
En Educación, el Ministerio de Instrucción Pública impuso las medidas sobre reorganización de las escuelas y reglamentación de las mismas. La enseñanza obedece a un plan sistemático y uniforme, centrado en maestros idóneos y competentes, hecho que redundaría en beneficio del desarrollo del país.
Otro aspecto que hace referencia al Desarrollo es el deseo del fortalecimiento de las municipalidades, que aún no han podido prestar una atención preferente a las vías públicas y construcción de puentes. Por lo cual menciona la importancia de contar con una ley que permita a empresas realizar dichas obras cobrando peajes.
En materia de Política Exterior, sancionada la Ley de Inmigración y Colonización, el gobierno puso en práctica dicha norma, fundando colonias. Paraguay logra presencia en los escenarios internacionales tales como en la Exposición Continental en Buenos Aires. Las relaciones con las naciones extranjeras siguen amistosas y cordiales, especialmente con Brasil, Argentina y Uruguay.
Es un hecho en la Administración de Justicia la independencia de los jueces y ella asegura más que ninguna otra cosa la imparcialidad de los fallos. Finalmente, en cuanto a la situación económica de este año se observa que la agricultura, fuente principal de riqueza, sigue su marcha próspera. La industria pastoril se desarrolla rápidamente. La importación y la exportación así como las rentas han excedido en mucho a los de años anteriores. El Presupuesto atendió los subsidios votados por leyes especiales, verificándose la amortización total de los bonos emitidos y la reducción de la deuda interna. El gobierno otorgó la concesión para el establecimiento de un Banco particular, creyendo oportuno y conveniente suspender la fundación del Banco Nacional.
La siguiente frase del Gral. Bernardino Caballero sintetiza todo lo expuesto precedentemente «La personalidad política del Paraguay, como nación soberana e independiente es un hecho real y efectivo ante el concierto de las Naciones Americanas, que contemplan con interés en estos momentos su nueva aparición en el mundo, admirando el valor y la abnegación con que soportó sus tribulaciones y desastres pasados».
B) ANÁLISIS CRÍTICO DEL INICIO DEL PERIODO CONSTITUCIONAL:
AÑOS 1882-1883
Este mensaje corresponde al inicio de una nueva Administración como Presidente Constitucional 1882-1883, en el espíritu de proseguir las tareas que el pueblo le confiara al frente de los destinos del país, habiendo asumido ante el Congreso Nacional el 20 de agosto de 1882.
Afirmaba el Gral. Caballero que como resultado de su política de Defensa y Desarrollo aplicado en años precedentes con gran esfuerzo y patriotismo: la reconstrucción nacional está cimentada, transformación que también alcanza al ámbito político.
El estado de la fuerza nacional, cuya misión principal es garantizar la paz y el orden público, es inmejorable y se mantiene en perfecto pié de disciplina, dispuesta siempre a acudir en cumplimiento de su deber al primer llamado de la autoridad pública, haciendo justicia a la lealtad del soldado paraguayo.
Las instituciones a la vez de favorecer el desarrollo del país, prepara al ciudadano para el ejercicio de sus prerrogativas, expresiones que denotan el grado de desarrollo que ha logrado consolidarse en el país.
La Constitución no es letra muerta ni es mentira la independencia de los Poderes públicos, ni el respeto debido a la vida, el honor y la propiedad, ni vanas quimeras los derechos políticos, manifestaba el Presidente ante el plenario de los Legisladores, haciendo alusión a la institucionalidad del Estado, como eje que mueve la política de defensa y desarrollo de su gobierno. Una muestra " adicional de ello es que se instala el sufragio como acto solemne para la elección de los representantes del pueblo, particularidad que fue aplicada en la ciudad y sus distritos a través de elecciones municipales, creando así mismo la Municipalidad de Asunción, mientras que en pueblos de campaña consideraba que aún no era necesaria fundar municipalidades, en su reemplazo puso en funcionamiento juntas económicas.
«Fundar la República es posible sobre bases de obras de bien general, libertades públicas, concordia y fraternidad, erigiendo un culto a la austeridad del deber y la moralidad. La riqueza y el poder del Estado no está en razón de la extensión del territorio, sino en razón de su cultivo, de la civilización, de la industria y del comercio»; decía el Presidente a los miembros del Congreso de la Nación, como un reflejo más de su preocupación latente por la institucionalidad de la República.
La reorganización de los Tribunales, en cumplimiento de una prescripción constitucional, fue uno de los primeros actos del nuevo periodo de gobierno.
El estado de la instrucción pública mejoró notablemente, siendo el plan de enseñanza completamente uniforme en todos los establecimientos de educación primaria. La creación de la Escuela de Derecho fue cumplida.
En materia de Política Exterior, los ensayos de colonización habilitan para mejores sistemas, como favorecer la colonización por cuenta de empresas particulares, consolidando un corriente permanente de inmigración extranjera. Comentó el éxito extraordinario obtenido en la Exposición Continental en Buenos Aires.
La Administración de Justicia adquirió la importancia que le corresponde y el prestigio de buen nombre, rectitud e imparcialidad.
En el ámbito económico a medida que la industria pastoril se desarrolla, la agricultura va adquiriendo proporcionalmente su verdadera importancia. Sin embargo, el desarrollo de la agricultura rudimentaria deja aún mucho que desear. Falta de vías de comunicación terrestre continúan impidiendo el aumento de la producción.
A principios de este año (1883) comenzaron a manifestarse síntomas de crisis comercial produciendo momentánea paralización en las transacciones, reduciendo las importaciones y las entradas ordinarias del Estado. Sin embargo, el Poder Ejecutivo continúa el cumplimiento de los compromisos y el mantenimiento del crédito público, sobre el cual reposa la honra y la dignidad nacional.
V. CONCLUSIÓN
Los mensajes del Gral. Bernardino Caballero expuestos ante el Congreso en 1881 a 1883, tienen un alto contenido de Política de Estado, con énfasis en la Defensa Nacional y el Desarrollo del país, haciendo permanente alusión a la consolidación de la paz, garantizando la seguridad interna y externa; previsión de amenazas y conflictos; el establecimiento de la Justicia mediante el mantenimiento del orden Constitucional, la importancia y el ejercicio de la libertad de los ciudadanos de la nación paraguaya, entendida en el ámbito de fortalecimiento de la Defensa tal y como lo reza en el siguiente párrafo: ... «hemos venido a penetrarnos en la necesidad de la paz, la única capaz de favorecer las mejoras requeridas por la situación presente y de asegurar el bienestar general; y hoy, al desorden se ha sucedido la tranquilidad, que permite a todo hombre laborioso y pacífico consagrarse libre y confiadamente a sus faenas, sin temores ni sobresaltos, sin peligro de que su vida esté amenazada constantemente y su propiedad expuesta a la depredación de los malvados»....
Para el Gral. Bernardino Caballero el desarrollo de la nación fue prioridad, ya que consideraba que la estabilidad y prosperidad de un país debe darse en una defensa organizada y fortalecida, dando especial énfasis en la reestructuración de las fuerzas armadas, a través de la incorporación de efectivos militares, la renovación de las armas y la seguridad de conservar la disciplina, lealtad y moral de las tropas, en defensa del orden y la institucionalidad del país. Según el análisis de los mensajes ante el Congreso, Caballero es el héroe de la reconstrucción nacional hecho que coincidió con el duro período de postguerra y fue de gran trascendencia.
El Gobierno provisional se caracterizó por ser un periodo de moral administrativa, paz, reconstrucción del Estado, desarrollo comunitario, colonización, libertad de los ciudadanos y fortalecimiento de las fuerzas del orden. Mientras que el inicio del Gobierno constitucional, enfatizó una vida constitucional; es decir, el cumplimiento estricto de lo estipulado en la Constitución Nacional, como ejemplo de ello la práctica del sufragio y creación de nuevas dependencias que fortalecían la institucionalidad del Estado.
Fuente: INSTITUTO DE ALTOS ESTUDIOS ESTRATEGICOS. LA POLÍTICA DE DEFENSA PARAGUAYA A TRAVÉS DE LOS DISCURSOS PRESIDENCIALES (1844-2008). TRABAJO COLECTIVO DE LA PROMOCIÓN. GRAL. BRIG. HUGO MENDOZA . Director General , Asunción - Paraguay 2010 (198 páginas)
