PortalGuarani.com
Inicio El Portal El Paraguay Contáctos Seguinos: Facebook - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani
PUBLICACIONES BASE INVESTIGACIONES SOCIALES - DOCUMENTOS

  DESCENTRALIZADO: ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO? (BRIAN TURNER)

DESCENTRALIZADO: ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO? (BRIAN TURNER)

DESCENTRALIZADO: ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?

BRIAN TURNER

 

BASE Investigaciones Sociales

Randolph-Macon College.

Departamento de Ciencias Políticas

Agosto, 1.998

Asunción, Paraguay

 

Documento de Trabajo No. 97

 

CONTENIDO

AGRADECIMIENTO

INTRODUCCIÓN

1. INVESTIGACIÓN Y METODOLOGÍA

2. PRIMEROS PASOS HACIA LA DESCENTRALIZACIÓN

3. LA CONVENCIÓN CONSTITUYENTE

4. LAS ELECCIONES Y EL ESTABLECIMIENTO DE LAS INSTITUCIONES DESCENTRALIZADAS

5. GOBIERNO DEPARTAMENTAL

6. RELACIONES CON OTRAS INSTITUCIONES

7. ANÁLISIS DE LA DESCENTRALIZACIÓN AL NIVEL DEPARTAMENTAL

7.1 EFICACIA

7.2 DEMOCRACIA

CONCLUSIONES

APÉNDICE: RESUMEN DE LA ENCUESTA DE LOS HONORABLES CONCEJALES DE LAS JUNTAS DEPARTAMENTALES DEL PARAGUAY

BIBLIOGRAFÍA

 

 

INTRODUCCIÓN

 

El Artículo 1º de la Constitución de 1992 del Paraguay nombra al país como un “estado unitario descentralizado,” y otras disposiciones crean gobernaciones para los diecisiete departamentos, cada uno con un gobernador electo y una junta departamental.

Antes de 1992, los departamentos eran similares, al menos en el diseño formal, a los sistemas de prefectura fundados en Francia antes de la descentralización del gobierno Socialista en 1981. El delegado del departamento era nombrado directamente por el presidente de la República. El delegado supervisaba la policía nacional y representaba los intereses políticos del presidente en el departamento. Las disposiciones de la nueva Constitución representan una desviación dramática para un estado históricamente muy centralizado (Nickson 1995, 227).

La adopción de un sistema políticamente descentralizado en la Convención Constitucional de 1992 fue sorprendente por varias razones. Primero, la descentralización no había sido un concepto conocido comúnmente en el discurso político de Paraguay antes de 1992. En un trabajo publicado en 1991 sobre la descentralización en América Latina y Europa, el capítulo de Paraguay fue titulado “El no debate sobre la descentralización” (Bareiro y Duarte 1991). Los esfuerzos para descentralizar el sistema antes de 1992 fueron enfocados principalmente para ganar, en alguna medida, autonomía local para las municipalidades. Los adelantos en esta área solamente se produjeron desde la caída de la dictadura de Stroessner en 1989, y muchos alcaldes y concejales se resistieron a la creación de otro nivel de gobierno local que podría diluir sus adelantos recientes.

Segundo, la descentralización fue forzada dentro de la Constitución contra los deseos de los líderes de los principales partidos políticos. Durante la Convención, un lobby bipartido de políticos del interior se resistieron contra sus líderes del partido para crear un nivel nuevo de gobierno autónomo. Los partidos paraguayos no son reconocidos por promover coaliciones fluidas y temporarias. En cambio, las alianzas son establecidas siguiendo rígidamente las pautas de las facciones, con líderes de las facciones exigiendo lealtad de sus miembros. Ningún líder de una facción principal del Partido Colorado gobernante ni de la oposición, el Partido Liberal Radical Auténtico, ni de los otros partidos en formación, apoyó la descentralización. Esta rebelión contra la disciplina del partido permanece como evento único en el Paraguay. Ningún partido nacional tampoco tenía la esperanza de aumentar el poder político local de sus partidarios, como fue el caso en Francia después de 1981 (Schmidt 1990).

Tercero, ningún movimiento social o con intereses económicos se movilizó apoyando la descentralización. Distinto al vecino Bolivia, donde los movimientos sociales se han movilizado para luchar por la descentralización y se publicaron libros con títulos combativos como Descentralización Ya!! (Dabdoub 1994), ningún movimiento local presionó a la convención a tomar las medidas que se tomaron. Nuevamente distinto a Bolivia, Paraguay no tiene regiones económicas distintivos que ven el estado central como un freno para el desarrollo, y no hubieron industriales importantes que apoyaron la campaña de descentralización. Ni fue promovida la descentralización por la burocracia por motivos de eficiencia. La burocracia paraguaya está altamente centralizada y ha resistido la descentralización prácticamente en cada oportunidad. Por lo tanto, la decisión para descentralizar estuvo impulsado por un conjunto bastante reducido de preocupaciones de la élite.

Aquellos intereses fueron esencialmente los de la élite local del partido, principalmente dentro del Partido Colorado, que percibió el proceso de democratización tanto como una amenaza como una oportunidad. La democratización era una amenaza, porque disminuía el poder del ejecutivo, quien por 45 años antes de que la nueva Constitución fuese adoptada, había sido siempre Colorado. El dictador tenía poder para distribuir recursos políticos y económicos como él lo veía conveniente, y los jefes locales del partido en el interior se beneficiaron enormemente en su papel de intermediarios en las cadenas de patronazgo. Después de 1992, el ejecutivo tenía considerablemente menos poder para distribuir estos recursos a su discreción. Y mientras que la presidencia permanece en manos del Partido Colorado, la posibilidad de un presidente del partido opositora ahora es real. Los Colorados del interior vieron la descentralización como una posible defensa contra los cambios políticos al nivel nacional. En este sentido la descentralización puede ser vista como una acción conservadora de retaguardia.

La democratización también era una oportunidad. Mientras el dictador proveía estabilidad para la distribución de gratificaciones, la competencia dentro del Partido Colorado para acceder a éstas podría ser feroz (Hicks 1971, 104-5). Las decisiones de Stroessner sobre quienes ganarían fueron definitivas, pero dejaba animosidades entre facciones al nivel local lo cual hacía que sea difícil gobernar localmente (Turner 1993, 76).

Particularmente entre aquellos sectores del partido que se sintieron competentes para edificar sus propias coaliciones locales, la posibilidad de una competencia electoral para los cargos políticos con alguna autonomía real era vista como un método atractivo para reglamentar la competencia y legitimar el liderazgo. Mientras el Paraguay antes de 1989 era en esencia un estado de partido único, los Colorados disfrutaban de una ventaja relativa comparada a los partidos comunistas de Europa Oriental cuando se les obligó a operar dentro de una democracia electoral. Los Colorados siempre habían hecho campañas entre ellos mismos y contra los otros partidos políticos, los cuales estaban permitidos existir pero nunca ganar.

En la Convención, las fuerzas que luchaban por la descentralización tenían que presentar argumentos convincentes a su favor. Sin embargo, las ideas políticas paraguayas prácticamente no proveyeron ninguna base para construir tal argumento a su favor.

Entonces los descentralizadores salieron al mercado de las ideas para encontrar apoyo a su propuesta. Aquí, la descentralización es uno de los elementos claves en la reforma del estado promovido por las reformas neo-liberales y administrativas del estado (Rondinelli, McCullough, y Johnson 1989). Junto con la privatización, el libre comercio y la liberación de la economía, la descentralización en la toma de decisiones es vista como una reforma importante para crear un estado más económico, más pequeño, y que responda mejor. El argumento es que un estado descentralizado es un estado más eficiente, ya que las decisiones pueden ser más fácilmente adaptadas a las consideraciones inmediatas locales.

Es también un estado más democrático, porque el gobierno local es más accesible para ser gobernado y responde mejor a sus preocupaciones (Rondinelli 1981, 135-36; Conyers 1986). Los descentralizadores aprendieron rápidamente tales aforismos como ‘ningún estado se ha desarrollado sin descentralizarse’ y ‘el gobierno local está más cercano a la gente,’ aunque la élite Colorada local no esté entusiasmada con el amplio proyecto de reforma neo-liberal (Richer 1993; Borda 1995a, citado en Nieto Niebuhr y Wall Enns 1998, 142). A través de seminarios patrocinados por varias organizaciones regionales e internacionales, el Paraguay aprendió a interpretar las ‘lecciones’ de un número de experimentos en la descentralización. Es interesante notar, que el caso Francés se convirtió en el mayor punto de referencia, como también fueron los casos de Colombia, Chile y Uruguay.

De este modo este documento plantea preguntas de dos escuelas generales teóricas.

Primero, presenta la oportunidad de analizar la hipótesis implicada por los aforismos mencionados anteriormente. ¿Es un Paraguay descentralizado un Paraguay más eficiente y democrático? Estas son declaraciones empíricas que pueden ser valoradas. Si fuera válido aquí, el caso de Paraguay ciertamente aumentaría la validez general de los reclamos hechos por la descentralización.

Segundo, ¿suplanta la lógica política de la descentralización a la lógica de la dominación de la élite que el proyecto originalmente fue diseñado para realzar? Aquí me pregunto si las estructuras de incentivo para la competencia electoral local socavarían el deseo de las élites locales de desmovilizar fuerzas pluralistas, en cambio fomentarían la democratización de la participación debida a una alianza entre las élites locales y la sociedad civil local para aumentar los poderes del gobierno local (ver Graham 1992).

Similarmente, ¿hallarán los partidos políticos altamente centralizados los incentivos electorales suficientemente convincentes como para construir organizaciones locales y utilizar solamente las bases locales de apoyo (Garman, Haggard, y Willis 1996)?

 

 

Nº 97. Paraguay como un Estado Unitario Descentralizado ¿Qué significa esto - Brian Turner - PortalGuarani

 

Fuente digital : http://www.baseis.org.py

Registro: Agosto 2011

LIBRO DIGITAL

 







Portal Guarani © 2024
Todos los derechos reservados, Asunción - Paraguay
CEO Eduardo Pratt, Desarollador Ing. Gustavo Lezcano, Contenidos Lic.Rosanna López Vera

Logros y Reconocimientos del Portal
- Declarado de Interés Cultural Nacional
- Declarado de Interés Cultural Municipal
- Doble Ganador del WSA