VAIVENES DE LA ECONOM脥A ENTRE LA INERCIA Y LA PERMANENTE CONTINGENCIA
Ensayo: JAVIER NUMAN CABALLERO
Mucho de lo que una sociedad es o puede llegar a ser, depende del desarrollo de su econom铆a as铆 como por la orientaci贸n de la misma, definiendo de hecho qu茅 se produce, c贸mo, y a qui茅nes beneficia y de qu茅 forma la riqueza generada. El modelo productivo, de acumulaci贸n, y de distribuci贸n lejos est谩n de provenir de definiciones neutrales, imponen m谩s bien intereses de distintos sectores y actores socioecon贸micos -empresariado privado, propietarios rurales, obreros- empleados, funcionarios p煤blicos, campesinos, ind铆genas, excluidos, internacionales, regionales, mafias, si privilegiar la exportaci贸n, si la importaci贸n, etc.-, al tiempo de permitir identificar el papel asumido por parte del Estado, como mediador, articulador y tim贸n de dicho proceso, o su ausencia en el mismo.
El conflicto de intereses existe de hecho, cada uno tira para su lado, demandando pol铆ticas que favorezcan sus intereses sectoriales, y justamente el Estado, tiene la capacidad y responsabilidad social de mediar consensos que viabilicen un proyecto econ贸mico de desarrollo pa铆s a corto, mediano y largo plazo, tanto interna como en su pol铆tica exterior. El modelo vigente, en cada caso, expresa dichas tensiones y resoluci贸n de las mismas, favoreciendo a unos u otros. La pol铆tica econ贸mica aplicada nos permite leer de manera manifiesta esos consensos o la parcialidad de sus beneficiarios.
DE LA CRISIS Y ESTANCAMIENTO, AL EQUILIBRIO CON CRECIMIENTO SIN EQUIDAD DISTRIBUTIVA
Es as铆, que considerando el primer quinquenio del per铆odo hist贸rico analizado aqu铆, que va del a帽o 1998 al 2003, cabe recordar, m谩s all谩 de la consideraci贸n de la problem谩tica econ贸mica misma, una de las coyunturas pol铆ticas m谩s inestables que se han desarrollado y manifestado en la llamada transici贸n a la democracia -m谩s que democr谩tica- en Paraguay, despu茅s de la apertura operada en febrero de 1989.
Sin entrar aqu铆 en el an谩lisis sobre un per铆odo pol铆tico altamente cr铆tico para la Rep煤blica, es pertinente revivir una secuencia hist贸rica de algunos acontecimientos marcantes, por su incidencia en la imposibilidad de discutir siquiera un proyecto pa铆s desde la dimensi贸n econ贸mica. As铆, se suceden la asunci贸n de Cubas Grau como Presidente (1998), el Magnicidio del Vicepresidente Luis Mar铆a Arga帽a (23 de marzo de 1999), el Marzo Paraguayo (del 23 al 28 de marzo de 1999), la renuncia exigida al presidente Ra煤l Cubas (28 de marzo de 1999), y su sustituci贸n en la Presidencia de la Rep煤blica por el Presidente del Senado Luis Gonz谩lez Macchi (1999-2003). Las crisis pol铆tica y socioecon贸mica parec铆an haberse complotado en un escenario del cual no se avizoraba una salida ni tranquila, ni sin cobrarse un alto costo social.
Resultado financiero del Gobierno Central (En porcentaje del PIB, a precios corrientes)
Variable :聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 1999/ 2000/ 2001聽/ 2002 聽/ 2003
D茅ficit Presupuestario : -3.58/ -4.27/ -1.13聽/ -2.95聽/-0.55
Fuente: DGEEC - OIT, 2005.
Para el caso, es imposible en un a帽o ca贸tico como lo fue el primero y 煤nico de la "gesti贸n" de Cubas Grau, que ni siquiera logr贸 completar, pensar siquiera en alg煤n tipo de administraci贸n coherente y responsable, por parte del Estado, en materia econ贸mica. Es un per铆odo en el cual se sigue dando continuidad a la tendencia de estancamiento econ贸mico global, con profundizaci贸n en el a帽o 2002, despu茅s de un peque帽o esbozo de recuperaci贸n en el a帽o 2001, en cuanto a la "Evoluci贸n del Producto Bruto Interno (PBI) real", que es de 2.06, tal como puede apreciarse en el Cuadro N煤mero 7.
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Cuadro N煤m. 7. Evoluci贸n del Producto Interno Bruto por a帽o. Periodo 1994-2008
Fuente: Banco Central del Paraguay. En: Compendio Estad铆stico 2008, DGEEC.
Deben agregarse a este escenario poco alentador, la acumulaci贸n de las consecuencias o efectos de toda una larga serie de crisis financieras y bancarias, que dieron cuenta de la vulnerabilidad social y econ贸mica del pa铆s, manifiestas en los a帽os 1995, 1997, 2000 y en el a帽o 2002. Recientemente vivenciamos las consecuencias de la iniciada en el 2008 en Estados Unidos que luego arrastrara a la econom铆a mundial, y la actual, manifiesta en la crisis en Grecia y su impacto en Europa, las bolsas de valores y el euro.
En el per铆odo 1982 - 2002 se tuvo un crecimiento promedio de 2,2% y una tasa de crecimiento poblacional de 2,6. Lo que se expresa un estancamiento econ贸mico o crecimiento por habitante de -0,4. Este estancamiento se vio agudizado por la recesi贸n en el pa铆s en el per铆odo 1997-2002. Siendo el ingreso per c谩pita m谩s bajo de la regi贸n, y su crecimiento negativo en la d茅cada del 90 (-0,1), cayendo el PIB real per c谩pita del a帽o 2000 al 2007 a -0,6 (Cuadro N煤m. 8).
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Fuente: Borda, CADEP 2008.
Estancamiento (Evoluci贸n del PBI real de 0.58 en 1998), profundizaci贸n de la crisis (Evoluci贸n del PBI real de -1.48 en 1999, de -3.35 en el 2000, de -0.005 en el 2002) y, una breve mejor铆a (Evoluci贸n del PBI real de 2.06 en el a帽o 2001) ser谩 la herencia acumulada para la nueva gesti贸n econ贸mica del gobierno del segundo quinquenio aqu铆 analizado, entre los a貌os 2003 y 2008 (Cuadro N煤m. 8).
Lo que puede verse asimismo seg煤n la evoluci贸n del PBI por habitante (per c谩pita), ya que en los a帽os 1999 y 2000 se tuvo una tasa de crecimiento negativa, y en el 2002 una tasa nula, oper谩ndose a su vez la mayor inflaci贸n en los 煤ltimos a帽os en el 2002 (Cuadros N煤ms. 7 y 9).
EVOLUCI脫N DEL PIB POR HABITANTE (USD CORRIENTES)
Como contraparte del per铆odo anterior, a partir del a帽o 2003 se ha tenido una tendencia creciente de la evoluci贸n del PBI por habitante, con un promedio de 4.6% entre los a帽os 2003-2008. Asimismo, la inflaci贸n ha manifestado sus menores 铆ndices en los a帽os 2004 y 2009 (Cuadros N煤m. 9 y 10). Todo lo cual, sin embargo, no significa solo bonanza econ贸mica, como iremos viendo en el an谩lisis en este apartado.
INFLACI脫N
El gobierno del per铆odo hist贸rico 1993-1998, bajo la presidencia del Dr. Nicanor Duarte Frutos, consigui贸 recuperar la econom铆a nacional a nivel macro -m谩s adelante se discutir谩 acerca con qu茅 modelo, de qu茅 manera y qui茅nes m谩s se benefician del mismo-, despu茅s del largo estancamiento econ贸mico y de crisis financieras sucesivas ya apuntadas, entre 1995 y 2002. Situaci贸n que llev贸 a que el pa铆s estuviera al borde de la cesaci贸n de pagos en el a帽o 2003, al inicio de la gesti贸n del nuevo gobierno.
Como comentario necesario y a destacar, es que dicho gobierno cont贸 al inicio de su gesti贸n con la direcci贸n econ贸mica del Dr. Dionisio Borda, constituyendo uno de los pocos casos en el mundo, donde el mismo Ministro en la misma cartera de Estado, lo hace, en dos per铆odos sucesivos y bajo signos pol铆ticos diferentes. Esto puede brindarnos valiosas pautas el tiempo de considerar avances y retrocesos o continuidades y discontinuidades entre uno u otro modelo econ贸mico y su orientaci贸n.
Siguiendo comparativamente la evoluci贸n del PIB real, tenemos primero, la recuperaci贸n con crecimiento respecto al a帽o base 2002 de 3.84 en el 2003. Su sostenimiento en el a帽o 2004 (4.14), breve retroceso en el 2005 (2.86), su recuperaci贸n en el 2006 (4.34) y 2007 (6.76), y de un parcial estable de 5.83 en el 2008, con los primeros efectos de la crisis econ贸mica financiera mundial (Cuadros N掳 7 y 10).
Sin embargo, dicha recuperaci贸n estuvo vinculada con el contexto favorable de la econom铆a internacional para los precios de los productos agropecuarios de exportaci贸n, materias primas principalmente, como la semilla de soja, la carne enfriada y sus derivados, y en menor medida del ma铆z, la fibra de algod贸n y la semilla de s茅samo. Proceso que se interrumpe dada la crisis financiera de los Estados Unidos en setiembre del 2008, seguido de la crisis de las bolsas de valores de los centros internacionales y regionales, y la onda recesiva que tir贸 abajo las tendencias de la econom铆a mundial.
El saldo de la deuda p煤blica externa del Paraguay al 31 de enero de 2010, medido en d贸lares norteamericanos, asciende a USD 2.254,2 millones (15.1% del PIB).
A fines de enero del 2010 las Reservas Monetarias Internacionales Netas (RIN) llegaron a USD 3.848,6 millones.
Exportaciones miles de d贸lares 3.167.021
Importaciones miles de d贸lares 6.496.912
Saldo de la BC (3.329.891)
Precios al alza, permitieron compensar la ca铆da de la cotizaci贸n del d贸lar respecto del guaran铆. Lo que por un lado abarat贸 las importaciones, las que llegaron a niveles nunca vistos, aumentando el d茅ficit estructural de la balanza comercial, tanto con los vecinos del Mercosur como con el resto del mundo.
DEUDA EXTERNA, RESERVAS MONETARIAS INTERNACIONALES Y SALDO DE LA BALANZA COMERCIAL
El saldo de la deuda p煤blica externa del Paraguay al 31 de enero de 2010, medido en d贸lares norteamericanos, asciende a USD 2.254,2 millones (15.1% del PIB).
A fines de enero del 2010 las Reservas Monetarias Internacionales Netas (RIN) llegaron a USD 3.848,6 millones.
Exportaciones miles de d贸lares 3.167.021
Importaciones miles de d贸lares 6.496.912 ;
Saldo de la BC (3.329.891)
Fuente: BCP, Anexo estad铆stico febrero 2010
El crecimiento especulativo de las importaciones, facilitado por la ca铆da gradual en la cotizaci贸n del d贸lar norteamericano en un promedio de 25% entre el a帽o 2006 y el 2008, se sum贸 a la permanencia del contrabando, generando los efectos negativos sobre los sectores productivos internos y la balanza comercial de bienes. Esto es, porque si bien los importadores redujeron sus precios de compra, aumentaron la compra especulativa de bienes, generando problemas en el mercado interno para los productos nacionales. Los productores nacionales no pueden competir de esta forma, ni con productos extranjeros m谩s baratos sin igualdad de competencia, o contrabandeados. Asimismo, si se importa m谩s de lo que se exporta, el balance comercial se hace negativo. El modelo de producci贸n empresarial sojera y ganadera profundiz贸 m谩s a煤n la crisis de la agricultura campesina. Lo cual, como veremos en el apartado m谩s adelante sobre migraci贸n, constituye una de las causales de la emigraci贸n campo-ciudad que -junto con el desempleo que se mantuvo y el subempleo urbano que aument贸- impactaron en la emigraci贸n internacional en flujos significativamente crecientes, buscando respuestas a la vivencia de la pobreza. Al respecto, en una Encuesta del a帽o 2007 (v茅ase en Borda, 2007), un 80% afirma que la pobre gesti贸n del gobierno de Duarte Frutos se debe a la falta de generaci贸n de fuentes de trabajo. Preocupaci贸n 茅sta, que adem谩s de leg铆tima, la ciudadan铆a expresa en el recorrer de toda la transici贸n, que es qui茅n acaba siendo forzada a la estrategia de la emigraci贸n internacional.
CRECIMIENTO SIN EQUIDAD DISTRIBUTIVA
Ahora bien, nos adelantamos a la pregunta del/la lector/a, si de a帽os de recesi贸n y estancamiento econ贸mico, pasamos en promedio en este per铆odo de a帽os de crecimiento econ贸mico, por qu茅 entonces el impacto parece socialmente tan desigual. La aparente paradoja, sin embargo, es explicable por el modelo de producci贸n y acumulaci贸n econ贸mico impl铆cito, a quienes beneficia y a quienes no, y de qu茅 manera -distribuci贸n.
Los sectores de mayor crecimiento no generaron mayores proporciones de empleo ni ingresos a la mayor铆a de la poblaci贸n, sino ganancias empresariales concentradas en pocos grupos, dado lo que se denomina dualidad productiva que se analiza m谩s abajo. Al tiempo del pago de impuestos en proporciones reducidas debido a la baja presi贸n tributaria existente, que limita los recursos del Estado frente a demandas sociales y desarrollo productivo crecientes.
El crecimiento econ贸mico sigue siendo coyuntural y s贸lo beneficia a algunos sectores y, en cierta medida, dicha recuperaci贸n es causada por la bonanza internacional. Inclusive hoy en d铆a, se sigue manteniendo la idea de desarrollo econ贸mico para el 2010 encima de esta pol铆tica, a partir de la producci贸n de la soja y del recibo de remesas del exterior -ver apartado sobre emigraci贸n.
Ambas cuestiones analizadas en este material, mostrando que el crecimiento del PIB contin煤a sustent谩ndose en un modelo que mantiene las desigualdades sociales, as铆 como la apropiaci贸n de los beneficios de dicho crecimiento econ贸mico (Programa TV Se帽ales, Entrevista al Senador y Presidente del Congreso, Miguel Carrizosa, domingo 16 de Mayo del 2010).
DUALIDAD PRODUCTIVA Y SU EFECTO SOBRE EL EMPLEO
Y todo esto puede explicarse en gran parte medida, por la relaci贸n producci贸n - empleo (beneficio del modelo productivo de manera directa), dada la caracter铆stica resaltante de lo que se denomina dualidad productiva. Esto es, que la fuente de trabajo est谩 concentrada en las microempresas en el sector urbano, as铆 como en las peque帽as explotaciones rurales donde el trabajo es m谩s intensivo. Es decir, los sectores que m谩s se benefician son los que generan menos empleo y viceversa. En el 谩rea urbana, el 85% de la fuerza laboral trabaja en micros, peque帽as y medianas empresas. Las grandes empresas s贸lo ocupan el 7% de la fuerza laboral y las Pymes 8,9% (Borda, 2008, p. 15).
Por su parte, en el 谩rea rural tambi茅n se da esta asimetr铆a entre los peque帽os, y los medianos y los grandes productores dado que el 94% de las explotaciones son propiedades con menos de 50 hect谩reas (fincas familiares), mientras el resto corresponden a 5% a las explotaciones de 50 a 1000 ha -que concentran casi la misma cantidad de tierras que las propiedades familiares, y a un 1% a las grandes empresas que poseen el 55% de la extensi贸n de tierras.
Esto muestra una profunda desigualdad de las unidades de producci贸n en 谩reas urbanas y rurales, entre otras cosas, en t茅rminos de generaci贸n de empleo. Inequidad que explica, que a pesar de un crecimiento elevado del PIB esto no impacte en una reducci贸n importante del nivel de desempleo, ni en una mejor distribuci贸n con equidad de dicho PIB.
Los sectores que m谩s crecen como ser la soja y la ganader铆a en tanto que son muy d茅biles generadores de fuentes de trabajo. Lo que sigue sin entenderse, y por ello insistimos, si crece el PIB encima de estos sectores, ello no tendr谩 un impacto positivo ni en la generaci贸n de empleos, ni en el combate a la desigualdad y la pobreza, ni en la superaci贸n de la emigraci贸n. 脡sta 煤ltima, que se sigue asimilando en la agenda de los medios y de algunos sectores de la pol铆tica nacional, como benigna por el env铆o de remesas.
Salir del estancamiento y/o recesi贸n econ贸mica, no siempre significa creaci贸n de m谩s y mejores empleos, superando el desempleo y la baja de los salarios. Sino superando el modelo en el cual se basa dicho crecimiento, que no solo concentra los beneficios, sino que lo hace a expensas de que se desarrollen otros rubros productivos los cuales si generan nuevos puestos de trabajo. El "crecimiento" del PIB no puede leerse de manera independiente del modelo con el cual se produce.
En ambos casos, siendo las unidades productivas que m谩s empleo directo generan, son las menos favorecidas, sea por permanecer al margen de la formalidad y de las pol铆ticas p煤blicas, como en el caso de las microempresas en el 谩mbito urbano - registros en el Ministerio de Justicia y Trabajo, pago de la seguridad social y de los impuestos, l铆neas de cr茅dito; as铆 como por las peque帽as explotaciones rurales -por su menor acceso a los cr茅ditos, facilidades de transportes e innovaciones tecnol贸gicas y mercados (Borda, 2008).
Es decir, si bien en los 煤ltimos a帽os, per铆odo que va del 2003-2007, ha habido un crecimiento importante, 茅ste se bas贸 en la misma estructura o modelo econ贸mico concentrador de los beneficios, sin significativos efectos distributivos -derrame o goteo- para mejorar la calidad de vida de la poblaci贸n, m谩s y mejor empleo. A pesar de la recuperaci贸n econ贸mica del 2003 al 2007, el crecimiento per c谩pita sigue siendo negativo, por el escaso crecimiento o el crecimiento negativo (recesi贸n) del 2000 al 2002.
Por todo ello, a pesar de la tendencia creciente, ya apuntada anteriormente de la evoluci贸n del PSI por habitante, con un promedio de 4.6% entre los a帽os 2003 2008, de una menor tasa de crecimiento demogr谩fico, con la emigraci贸n internacional, todo lo cual coadyuva para ejercer menor presi贸n sobre el mercado laboral y el PIB, la pobreza se mantiene alrededor del 38%, el desempleo de 11,4 % (6,7% abierto y 4,7% oculto), y el subempleo 24,0% (ver Cuadro N潞 7).
Si bien en lo que respecta a la producci贸n, tenemos que 茅sta tiene mayor peso en la extracci贸n y exportaci贸n de recursos naturales, pasando de productos como la yerba mate, madera, tanino y tabaco a los menos tradicionales contempor谩neamente como ser el algod贸n, soja, ganader铆a y producci贸n de energ铆a hidroel茅ctrica. En t茅rminos de empleo, sin embargo, como balance de este per铆odo, tenemos que el sector primario o extractivo ocupa al 26,5% de los que trabajan, 18,5% el secundario (manufactura y construcci贸n) y 54,9% el sector terciario. Como caracter铆stica sobresaliente, tenemos que el 71,3% de las mujeres ocupadas trabaja en el sector terciario (DGEEC, 2007).
Seg煤n estimaciones hasta el a帽o 2010, al a帽o ingresan 95 mil j贸venes al mercado de trabajo, ante lo cual el pa铆s deber铆a generar unos 100 mil puestos al a帽o. De seguir el modelo imperante -dependiente de las bonanzas y coyunturas internacionales favorables de turno-, aunque con crecimiento del PIB, no se asegura ni sostenibilidad ni la generaci贸n necesaria de empleo (Borda, 2007; 2010).
POR OTRA PARTE, LA POBLACI脫N ECON脫MICAMENTE ACTIVA OCUPADA (PEA), seg煤n categor铆a ocupacional, se distribuye de la siguiente forma:
Distribuci贸n de la poblaci贸n econ贸micamente activa ocupada (%), Seg煤n categor铆a de ocupaci贸n en la ocupaci贸n principal. A帽o 2008
Empleado/ obrero privado: 34%
Cuenta propia: 34%
Famil. No remunerado: 11%
Empleado/ obrero p煤blico: 9%
Empleador o patr贸n: 5%
Empleado dom茅stico: 7%
La inseguridad, a que se encuentran sometidos los/as que viven diariamente de su trabajo, se expresa en que la mayor铆a de los casos sea como empleados/as u obreros/as no cuentan con ning煤n tipo de contrato, alcanzando al 45,5 de los del 谩rea urbana y un 70% a los del 谩rea rural.
SEG脷N SITUACI脫N DE CONTRATO, A脩O 2008
Con Contrato: 48.6%
Sin Contrato: 51.4%
TRABAJO DECENTE
Al respecto, es muy gr谩fico, para tener un panorama de la calidad del empleo de nuestra gente, el conocer el nuevo Indicador sobre Trabajo Decente (ITD) desarrollado por la Organizaci贸n Internacional del Trabajo (OIT) y por el concepto de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Ya que, para que las personas puedan desarrollar sus capacidades y tener oportunidades para vivir una vida digna, productiva y creativa, es condici贸n necesaria el acceso a una fuente laboral de calidad (ver apartado sobre 铆ndices del PNUD, en lo que se refiere a IDH). Al efecto, presentamos brevemente su concepto y valores dada su relevancia socioecon贸mica (PNUD, 2009).
En la relaci贸n entre desigualdad, pobreza y empleo si bien este 煤ltimo no lo es todo, es condici贸n necesaria para combatir la desigualdad de manera sostenida (no asistencialista) y estructural (macro), tener posibilidades de salir de la pobreza, y de acceder a cierta calidad de vida y de bienestar en t茅rminos de desarrollo humano.
As铆 es, que primero hay que generar empleo, despu茅s de superar el desempleo, ver la calidad del empleo. La cual se aborda aqu铆 tanto desde la perspectiva del Trabajo Decente, concepto establecido e impulsado por la Organizaci贸n Internacional del Trabajo (OIT) a partir de 1999, como desde el enfoque del Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
La OIT pretende integrar las demandas de los tres actores principales alrededor del trabajo, como lo son los gobiernos -Estado en su doble car谩cter como contratante y como mediador en la protecci贸n de los derechos y obligaciones de los otros dos actores-, trabajadores y empleadores.
Los componentes definidos del Trabajo Decente son cuatro: a) el cumplimiento de las Normas Internacionales del Trabajo; b) el mejoramiento de las condiciones de empleo e ingresos; c) la ampliaci贸n de la protecci贸n social; y d) el fortalecimiento del di谩logo social y el tripartidismo. Que, junto con una serie de dimensiones espec铆ficas fundamentales como ser: jornada laboral, ingresos laborales y protecci贸n social.
Que sintetiza en un indicador los avances en cuatro subindicadores socioecon贸micos b谩sicos que miden el porcentaje de personas ocupadas: a) con suficiencia de horas trabajadas (m谩s de 30 horas semanales), b) con ingresos a partir del m铆nimo legal, c) con seguro m茅dico, y d) que aportan a una caja de jubilaci贸n o pensi贸n.
Con este ITD, se puede apreciar que s贸lo 12 de cada 100 trabajadores en el pa铆s acceden a condiciones m铆nimas de Trabajo Decente. Esta desigualdad hasta aceptada con fatalismo entre nuestra gente, se expresa asimismo en asimetr铆as que detecta el ITD, por ejemplo, entre el del 谩rea urbana (17,4%) que es cuatro veces m谩s el del 谩rea rural (4,6%).
Las expectativas inmediatas son mejorar en los siguientes aspectos del Trabajo Decente:
1. Que las 207.000 personas (7,4% de las ocupadas) que trabajan menos de 30 horas semanales (subempleo visible-trabajar menos horas de las que desear铆a), trabajen m谩s horas remuneradas;
2. Que las 584.000 personas asalariadas (20,8% de las ocupadas) que cobran menos del salario m铆nimo legal, puedan al menos alcanzar esta base salarial;
3. Que las 2.128.000 (76,0% de las ocupadas) que no cuentan con seguro m茅dico, puedan acceder al mismo;
4. Que las 2.383.000 (85,0% de las ocupadas) que no est谩n adheridas a, o cubiertos por un sistema de jubilaci贸n o pensi贸n logren este importante beneficio.
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TRABAJO INFANTIL
Un cap铆tulo aparte merecer铆a por su particular impacto social la problem谩tica de los/as ni帽os/as que deben trabajar para sobrevivir as铆 como sus familias. Aqu铆 solo destacaremos algunos t贸picos que hacen a la realidad de los/as ni帽os/as, que por pobreza, deben trabajar, sin poder vivir su infancia o, envejeciendo antes de tiempo.
Es conocido el car谩cter marcadamente joven de la poblaci贸n paraguaya, lo que se verifica en un 41,7% de poblaci贸n infantil y adolescente (0 a 17 a帽os) sobre el total de la misma (Informe Nacional de Desarrollo Humano Paraguay 2008, PNUD 2008).
Dentro de esta poblaci贸n de 5 a 17 a帽os de edad, un 53,2% trabajan, siendo 60,6% mujeres/ni帽as y 46,2% hombres/ni帽os. La problem谩tica se agrava como en casi todos los temas sociales, en el 谩rea rural. Cerrando el c铆rculo vicioso, el 50,3% de los/as ni帽os/as trabajadores afirman que por razones econ贸micas no asisten a la escuela (exclusi贸n, inasistencia, rezago escolar), quedando en jaque su desarrollo personal y sus oportunidades futuras, reproduciendo la realidad adulta que los/as llev贸 a ellos/as a trabajar.
DISTRIBUCI脫N DEL INGRESO
Como se puede apreciar abajo en el cuadro, la distribuci贸n del ingreso total contin煤a siendo altamente desigual, ya que el 10% de la poblaci贸n m谩s rica concentra el 40% de los ingresos totales, mientras que el 40% de la poblaci贸n m谩s pobre percibe el 12% de los ingresos totales.
Asimismo, se acentu贸 la desigualdad de tenencia de la tierra dada su concentraci贸n en pocas explotaciones. El cuadro nos muestra cuatro categor铆as, que nos dan una idea del proceso de concentraci贸n inversamente proporcional de la propiedad de la tierra. Esto es, a mayor n煤mero de explotaciones rurales con menor superficie, menor es la propiedad de hect谩reas de la superficie cultivable; y viceversa, un n煤mero exiguo de propietarios (2,7%) concentra el 86% de la tierra rural, con las propiedades de mayor extensi贸n.
Pocos propietarios/explotaciones rurales concentran la mayor extensi贸n de la superficie agr铆cola-ganadera, mientras la mayor铆a de los campesinos/explotaciones acceden a una parte insignificante de la extensi贸n de la superficie laborable o sin acceso a la misma, en t茅rminos individuales (menos de 50 Has - se acumulan los estratos: sin tierra, menos de 5 hect谩reas, de 5 a 9,9 hect谩reas, las de 10 a 19,9 hect谩reas y las de hasta 49,9 hect谩reas) y dentro del total (9,8%):
*. 287.097 explotaciones con menos de 49.9 Has y el 93,4% de las mismas, tienen s贸lo el 9,8% de la superficie cultivable;
*. Mientras un 3,9 de las explotaciones que van de 50 a 199,9 hect谩reas tienen casi el 50% de la propiedad respecto a la categor铆a anterior;
*. Asimismo, en la siguiente el 1,6% de las explotaciones concentran la misma tierra que el 93,4 con menos de 49,9 hect谩reas;
*. Llegando de manera extrema, a la 煤ltima categor铆a que concentra en tan solo el 1,1% de las explotaciones el 77,1 de la tierra, o el 86% si acumulamos con la categor铆a anterior correspondiente al 1,6 de las explotaciones (1,6 1,1= 2,7%/ 85,8% de las tierras).
*. Las propuestas de introducir grav谩menes impositivos progresivos a las grandes propiedades, la estrategia de expropiaci贸n de latifundios improductivos, y el aumento proporcional de la tributaci贸n sobre la renta rural -reforma tributaria y pol铆tica fiscal con finalidad redistributiva y compensadora-, no han tenido hasta el momento, ni el acuerdo parlamentario, ni el efecto social que deber铆an, para reducir la desigualdad y la pobreza rural, desaf铆os todav铆a pendientes para la gesti贸n del nuevo gobierno, desde el Ministerio de Agricultura y Ganader铆a, y del INDERT (PNUD, 2008, p. 196).
LOS 脷LTIMOS A脩OS
El desempe帽o de los dos primeros dos a帽os bajo el Gobierno de la Alianza Patri贸tica para el Cambio (APC), se inicia con la coyuntura econ贸mica en el contexto de la crisis financiera y econ贸mica mundial emergente en septiembre del 2008, a un mes de la toma de posesi贸n del nuevo Presidente, electo en abril de ese mismo a帽o.
Los indicadores macroecon贸micos siguen mostrando para el a帽o 2008 la recuperaci贸n sostenida como se ven铆a registrando en algunos aspectos del 2003-2008, tales como el crecimiento del producto interno -aumento de la producci贸n, del comercio exterior -exportaciones y de las reservas monetarias internacionales -servicios bancarios y financieros. Pero, ya en el 2009 se puede apreciar la ca铆da del PIB per c谩pita, de 2709 d贸lares en el 2008, a 2035 en el a帽o en cuesti贸n.
Como s铆ntesis de los dos a帽os del nuevo gobierno tenemos primero la herencia del crecimiento sostenido da la coyuntura internacional favorable y su modelo (con sus herencias tambi茅n negativas). Un segundo momento, marcado por la crisis financiera mundial, de la cual, tercer momento, se est谩 recuperando, logrando mantener un equilibrio dado que, su inserci贸n endeble con la econ贸mica central m谩s afectada, la mantuvo al margen de las grandes consecuencias negativas de la crisis.
La crisis financiera y econ贸mica mundial acaba impactando negativamente en el cierre del a帽o 2008, respecto al mercado de materias primas, que como venimos viendo, hab铆a favorecido hasta el momento de la crisis la exportaci贸n de productos agropecuarios nacionales. Por ello, la herencia negativa de un modelo que depende casi exclusivamente de la bonanza del mercado externo.
Por otro lado, se presenta el desaf铆o largamente postergado de manejar la tensi贸n entre la demanda de las organizaciones campesinas exigiendo el cumplimiento del proyecto de reforma agraria integral, como contracara de las de los productores rurales a trav茅s de la Asociaci贸n Rural del Paraguay (ARP), particularmente de ganaderos y del empresariado sojero, exigiendo la defensa de la propiedad privada, y de seguridad interna. Al tiempo de dilatar cualquier tema vinculante a nuevos tributos y/o declaraci贸n de bienes de los grandes propietarios.
Frente a los efectos de la crisis mundial y sus posibles impactos negativos en Am茅rica Latina, la regi贸n, y particularmente en la econom铆a paraguaya, llevaron a que el Ministerio de Hacienda (MH) tuviera que dise帽ar un Plan de Reactivaci贸n Econ贸mica 2009-2010 siguiendo las pautas de su Plan Estrat茅gico de Desarrollo Econ贸mico Social 2008-2013.
Las propuestas, planes y programas econ贸micos del gobierno de la APC para el periodo en curso 2008-2013, pueden sintetizarse en los siguientes aspectos:
鈥⒙犅犅犅犅犅犅 Renegociaci贸n del Tratado de Itaip煤 con Brasil (que se ver谩 en el pr贸ximo apartado);
鈥⒙犅犅犅犅犅犅 La lucha contra la corrupci贸n a trav茅s de controles de los recursos y gesti贸n del Estado;
鈥⒙犅犅犅犅犅犅 Reforma agraria integral;
鈥⒙犅犅犅犅犅犅 Generar el crecimiento econ贸mico con equidad, reduciendo la pobreza y aumentando el empleo.
Fuente: EL PARAGUAY ACTUAL 2A PARTE (1998-2010)
Autores: EDWIN BRITEZ 鈥 JAVIER NUMAN CABALLERO
COLECCI脫N : LA GRAN HISTORIA DEL PARAGUAY, N潞 14.
Editorial El Lector, Asunci贸n 鈥 Paraguay (2010, 156 p谩ginas).
ENLACE RECOMENDADO:
HISTORIA ECON脫MICA DEL PARAGUAY (1811-2010)
Obra de ZULMA ESP脥NOLA GONZ脕LEZ.
COLECCI脫N : LA GRAN HISTORIA DEL PARAGUAY, 20
漏 Editorial El Lector
Director Editorial: Pablo Le贸n Buri谩n
Director de la Colecci贸n: Herib Caballero Campos
Dise帽o de portada: Celeste Prieto
Dise帽o Gr谩fico: Joel Lezcano Aguilar
Correcci贸n: Nidia Campos
Portada: Caricatura de Pl谩cido Casa煤s sobre la venta de tierras p煤blicas a fines del siglo XIX
Hecho el dep贸sito que marcha la Ley 1328/98
ISBN: 978-99953-1-092-9
El Lector I: 25 de Mayo y Antequera. Tel. 491 966
El Lector II: San Mart铆n c/ Austria. Tel. 610 639 - 614 258/9
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Esta edici贸n consta de 15 mil ejemplares
Editorial El Lector,
Asunci贸n-Paraguay 2010 (123 p谩ginas)
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