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ALEJANDRO NIETO

  JUAN DE GARAY (Por ALEJANDRO NIETO)


JUAN DE GARAY (Por ALEJANDRO NIETO)

JUAN DE GARAY

Por ALEJANDRO NIETO

Galería de Paraguayos Ilustres Nº 13

Editorial Don Bosco

Asunción – Paraguay (14 páginas)

 

 

JUAN DE GARAY

 

 

"EL JOVEN INDIANO"

 

Hay tres lugares que se arrojan el privilegio de ser la cuna de Juan de Garay: Orduña, enclave vizcaíno adentrado en Castilla; un caserío de Vizcaya también denominado Garay, que en lengua vasca, significa elevado (o triufante); pero el más probable es el testimonio del propio Garay quien repetidas veces dijo y escribió: "Nací en Villalba de Losa en los últimos días de noviembre o primeros de diciembre, pocos días más o menos, en el año del Señor de 1528...".

De todos modos, Villalba de Losa se halla en el deslinde de las provincias de Burgos y ahora a dos leguas del pueblo de Orduña y por ende, próximo a Vizcaya; por todo lo cual, parece lo más aceptable suponer que Garay nació en Villalba de Losa de familia vizcaína, burgalesa, o quizás también alavesa. Por lo menos, es indudable el origen vizcaíno de su familia paterna, tal como lo atestigua el apellido Garay; de todos modos conviene tener en cuenta que en Burgos hay muchos apellidos vascos llegados allí en el siglo X, en plena Reconquista contra los musulmanes, y podría asegurarse que casi todos los burgaleses son de origen vizcaíno, como lo prueba la abundancia de patronímicos existentes en Burgos en especial y Castilla en general. El sufijo "ez", en lengua vasca quiere decir hijo, por lo cual Martínez significa hijo de Martín, o López, hijo de Lope (o Lopo), antiguo nombre vasco tomado y deformado del latín Lupo (Lobo).

Lo que está comprobado es que Garay nació en España, y resultan harto caprichosas las versiones que le quieren hacer aparecer como criollo, aunque Garay

luego mostrase más vocación americana que ningún otro, durante el siglo XVI, verdadero siglo de oro del Paraguay y no sólo de España. En el aspecto fundacional, más siglo de oro del Paraguay quizás que de España peninsular, e indudablemente más del Paraguay que de todo el resto de América. Y a nuestro juicio, en ese mismo aspecto fundacional, Garay es la figura más importante de toda la Conquista indiana.

Hay aún algunos historiadores que dan a Garay por nacido en la aldea de Santullán, cerca de Bilbao; basando su error en la observación de la estatua de Garay que existe en su iglesia; pero esa estatua representa a otro vasco, quizás de la familia, llamado Juan de Garay y Otáñez, quien fue capitán general de Cataluña, nunca vino a Indias, y murió en 1650. En cambio, es muy posible que el Juan de Garay que vino a la Asunción, haya sido pariente del gran marino vizcaíno Blasco de Garay.

A los 14 años, nuestro Juan de Garay fue traído a la América por su tío, el licenciado Pedro Ortiz de Zárate quien, con el cargo de oidor para la ciudad de Lima, viajó con la armada del virrey peruano Blasco Núñez de Vela, saliendo de España el 3 de noviembre de 1543, y llegando al puerto indiano de Nombre de Dios, el 10 de enero de 1544.

Casi todo el año 1544, Garay permaneció en Panamá, yendo a fines de ese mismo año con su tío al Perú, en cuyo puerto de Túmbez desembocaron, para residir en la corte del virrey.

Desde 1544 hasta 1549, la lucha contra Gonzalo Pizarro, erigido en monarca peruano, fue una forja para el joven Garay, quien esgrimió allí sus primeras armas como soldado, combatiendo en varias acciones junto a cinco hermanos de Santa Teresa de Ávila que se hallaban en el Perú. Uno de ellos, Rodrigo había ido desde el Paraguay, luego de cruzar el Chaco con Ayolas, y es posible que sus relatos hayan despertado en el joven Garay el deseo de conocer la selva ubérrima de los grandes ríos.

 

 

"SANTA CRUZ DE LA SIERRA"

 

En 1548 finalizó la lucha contra Gonzalo Pizarro, cuando el padre La Gasca lo derrotó y envió al cadalso, matando así el primer intento de imperio hispanoamericano, y los ambiciosos sueños de lanzarse a través del océano Pacífico a conquistar la China, el Japón y lo qué hubiere por conquistar". . .

En 1549, fray Pedro de la Gasca, erigido en presidente del Perú, envió al general Juan Núñez de Prado a poblar las provincias del Tucumán. Con él fue Garay y junto a él descubrió los llanos del Tucumán, el Alto Perú y el valle de Tarija en 1550.

Fallecido su tío Pedro Ortiz de Zárate, Juan de Garay se trasladó a Charcas. En 1554, combatió en la caballería del capitán Juan Ortiz de Zárate, a las órdenes del mariscal Alvarado, contra los rebeldes de Francisco Hernández Girón, a los que derrotaron por completo.

Luego Garay marchó con Andrés Manso al descubrimiento de la cordillera de Chuquisaca, del río Guapay, y de los llanos que se extienden hacia oriente de aquella cordillera.

En 1557, Garay fue con Juan Velázquez, hermano del oidor Altamirano, de Potosí, a explorar y cazar salvajinas en la puna y paso de Atacama, luego de lo cual marchó hacia las selvas del país de los Moxos.

Allí, con el capitán extremeño Nufrio, Nuflo ú Onofre de Chaves, participó en la fundación de Santa Cruz de la Sierra, el 26 de febrero de 1561, y fue uno de los primeros pobladores, así como uno de los que más dinero invirtieron en levantar la nueva ciudad.

Garay fue el primero que introdujo ganado vacuno en los Moxos, y hubo de combatir en repetidas ocasiones contra los chiriguanos, los chiquitos, los perabazanes, los mbayáes y los moxos.

Estando en Santa Cruz de la Sierra, Juan de Garay se casó con doña Isabel Becerra y Mendoza, hija de doña Isabel Contreras y del capitán Francisco Becerra, muerto al naufragar su nave en Santa Catalina, al arribo de la expedición de doña Mencía Calderón de Sanabria.

Parece ser que una estrecha amistad unió a Garay con Nuflo de Chaves y con el compañero inseparable de éste, el valeroso capitán granadino Hernando de Salazar, quien había venido a Indias con Juan de Salazar y Doña Mencía, para luego marchar a los Moxos con Nuflo de Chaves.

Con éste y Hernando Garay tomó parte en diversas campañas contra moxos, chiriguanos e itatines entre 1561 y 1568, años en los cuales residió en Santa Cruz de la Sierra.

En 1568, muerto Nuflo de Chaves por el cacique Bueterney, de los indios itatines, Juan de Garay decidió trasladarse a la Asunción con su esposa y las hijas ya habidas en el matrimonio con ella, además de su hijo Juan de Garay, al que los asunceños agregarían el apodo de El Mozo.

 

 

"ASUNCIÓN"

 

Juan de Garay, tendría 39 o a lo sumo 40 años cuando, tras haber hospedado en su casa santacruceña al contador Felipe de Cáceres, decidió venirse con él para la Asunción, a donde llegó en diciembre de 1568. Traía el cargo de alguacil mayor, que Ortiz de Zárate le había hecho llegar por manos de Cáceres.

A los pocos días de su arribo, éste confirmó a Garay en el cargo de alguacil mayor de la Asunción.

Pronto se aclimató Garay en esta tierra. El hidalguillo indiano que había vuelto la espalda al Perú del oro y a Charcas de la plata, estaba mucho más a gusto en esta tierra ondulada y verde, ideal para sembrar en ella o soltar ganados para que paciesen y engordasen con sus hierbas.

Cinco años felices y tranquilos pasó Garay en la Asunción, viendo crecer a sus hijos, aprendiendo con ellos la lengua guaraní y recorriendo con carios y españoles las comarcas vecinas, ora para atender los pueblos fundados por Irala en el Guarnipitán, ora para defender la periferia asunceña de la constante amenaza de payaguáes, guaicurúes y agaces.

 

 

"FUNDACIÓN DE SANTA FE"

 

A comienzos de 1573, el gobernador Martín Xuárez de Toledo comisionó a Garay para que acompañase por tierra a una carabela en que retornaban a España el obispo fray Pedro de la Torre y el contador Felipe de Cáceres. Estando ya listos para partir, el 3 de abril Martín Xuárez de Toledo dio poder a Garay para que, luego de despedir a la carabela, fundara un pueblo en San Salvador, en el río San Juan o en San Gabriel.

Al fin el gobernador accedía a la reiterada demanda de Garay, quien desde su arribo a la Asunción clamaba por abrir puertas a la tierra. En una semana el alguacil estuvo listo para partir, luego de avituallar un bergantín, balsas, canoas, jangadas y toda una tropa de infantería y caballería.

La carabela partió de la Asunción el 14 de abril de 1573, escoltada por Juan de Garay con sus expedicionarios. El 20 de junio éste se detenía frente a la laguna de los Patos, y la carabela siguió rumbo a Santos (San Vicente), donde recaló, muriendo allí el obispo de la Torre.

Garay vivaqueó una noche junto a la laguna de los Patos, la que está situada en la Banda Oriental del Uruguay, un poco al Este de la que hoy es ciudad de Colonia, es decir, enfrente de la actual ciudad argentina de La Plata.

Al amanecer, los españoles, guaraníes y mancebos de la Asunción hicieron aguada en la boca del arroyo del Molino, y partieron hacia el delta del Paraná.

Pasado el delta, Garay remontó el Paraná hasta la boca del río Salado del Norte, internándose decididamente por éste.

Luego de remontar el Salado un par de leguas, Garay decidió arrimar a su margen izquierda en busca de un buen lugar para establecer la base de una futura ciudad.

Los nueve españoles y 75 mancebos que llevaba Garay desembarcaron con él y sus setentaicinco arcabuces, así como con el verso o cañoncito, provisto de abundantes pelotas de hierro, cámaras y pólvora. Entretanto los carios, levantaban un corral en donde guarecer los 55 yeguarizos arreados desde la Asunción.

El domingo 15 de noviembre de 1573, quedó fundada la ciudad de Santa Fé, nombrando Garay por alcaldes a Juan Despinosa y a Ortuño de Albildo, y por regidores a Benito de Morales, Hernando de Salas, Mateo Gil, Diego de Ramírez, Lázaro de Benialbo y Juan de Santa Cruz.

Garay fijó como extensión jurisdiccional santafesina: "por la parte del camino del Paraguay hasta el cabo de los anegadizos chicos; y por el río abajo camino de Buenos Aires, veinte y cinco leguas abajo de Sancti - Spiritu; y hacia las partes de Tucumán cincuenta leguas, y a la tierra adentro desde las barrancas deste rio y de la otra parte del Paraná otras cincuenta".

Luego señaló el ejido de la ciudad "por el camino de los Chupoacos río arriba, hasta donde hace una vuelta redonda la barranca; y por la parte de los Calchines, hasta dónde está un algarrobo sobre la barranca de una laguna; y por la tierra adentro hacia la parte del Salado, una legua de aquí".

Estaba Garay ocupado en fortificar la plaza, cuando llegó a Santa Fé un indio llamado Yamandú, a fines de enero de 1574, con cartas de Juan Hortiz de Zárate informándole de su arribo a la isla de San Gabriel, de la hostilidad que le mostraban los charrúas, y de que se hallaba muy necesitado de alimentos.

 

"SAN SALVADOR"

 

En febrero Garay despachó a Yamandú con varias canoas, y el 12 de marzo partió él mismo con treinta hombres, llevando además veinte caballos en varias balsas. Garay, con la mayor parte de los suyos, iba en un bergantín y tuvo que combatir varias veces con los indios ribereños, mientras buscaban alimentos por las orillas del Salado primero y del Paraná después.

En los últimos días de abril de 1574 llegó Garay a la isla Martín García, donde se encontró con el adelantado Juan Hortiz de Zárate. Apenas llegado a la isla con 22 arcabuceros y 11 jinetes, Garay, que era duodécimo a caballo en su reducida hueste, libró un sangriento combate con los charrúas, de cuyo encarnizamiento daría luego fe él mismo al escribir sobre la acción: "corrí harto riesgo, porque me mataron el caballo y estuve caydo y mal herido". . .

Pese a sus heridas, Garay siguió luchando a pie hasta que los indios fueron puestos en fuga, no sin que antes dejaran en el campo más de doscientos muertos, y entre ellos al cacique Capicán y su sobrino Abaiuba.

El 30 de mayo de 1574 desembarcó en San Salvador; el 5 de junio Hortiz de Zárate nombró teniente Gobernador de la Asunción a Martín Xuárez de Toledo, y el 7 del mismo mes, nombró a Garay capitán general, teniente gobernador de Santa Fe y Río de la Plata y justicia mayor, dándole además poder para que le representara.

En San Salvador el nuevo general construyó un fuerte; pero en la noche del 30 de junio éste se incendió a raíz de uno de los ataques charrúas. Como éstos eran continuos, Hortiz de Zárate resolvió marcharse para la Asunción, dejando sesenta hombres en el incendiado fuerte y chozas vecinas, a las órdenes de Juan Alonso Quirós, con quien quedó el tesorero Hernando de Montalvo.

El 2 de diciembre de 1574 murió en San Salvador Francisco Ortiz de Vergara, ex gobernador de la Asunción y Río de la Plata, quien había sido el primero elegido por voto popular, y a quien Hortiz de Zárate no había permitido marchar a la Asunción.

El 14 de diciembre pudieron salir río arriba Garay y el Adelantado, quedando éste muy satisfecho con lo realizado por Garay en Santa Fe.

En los primeros días de enero de 1575 salieron de aquí rumbo a la Asunción, a donde llegaron el 8 de febrero, asumiendo el mando Hortiz de Zárate el 11 del mismo mes.

 

 

"CHUQUISACA"

 

El 15 de marzo nuevamente torna a salir Garay hacia el sur, con socorros para Santa Fe. Durante su estadía en la misma, murió en la capital asunceña Juan Hortiz de Zárate, tercer adelantado del Río de la Plata, el 26 de enero de 1576, luego de nombrar sucesor provisorio a su sobrino Diego Hortiz de Zárate Mendieta, mientras llegaba su hija Juana de Zárate, a la cual debía ir a buscar Garay a Chuquisaca.

El fundador se enteró en Santa Fe de la muerte del Adelantado y de su encargo, amén de otro mucho más delicado por el cual pedía que "casase su hija con persona de calidad".

Esta era hija de una princesa incaica llamada Leonor Yupanqui, de la casa imperial del Manco Inca Yupanqui.

Garay nombró teniente gobernador de Santa Fe a Francisco de Sierra, y acompañado por el capitán Pedro de la Puente y cincuenta soldados partió a mediados de 1576 por zonas inexploradas, que corresponden al actual chaco santiagueño, y como el mismo Garay escribiría luego, "descubriendo nuevos caminos" ...

En el hoy llamado Valle de Lerma encontró Garay a Gonzalo de Abrego, gobernador del Tucumán, quien marchaba a poblar los valles calchaquíes, ayudándole con veinticinco de sus hombres en un combate contra los indios lules.

En el otoño de 1577 llegó a Chuquisaca, hallando a Juana de Zárate. La rica heredera mestiza quería casarse con el licenciado Juan Torres de Vera y Aragón, oidor de la Real Audiencia de Charcas, contra la opinión del Virrey del Perú, Francisco de Toledo, quien quería casarla "de su mano" con Francisco Matienzo.

La princesa incaica y "Marquesa de Asunción" desafió al Virrey, cuando éste le exigió por medio de la Audiencia de Charcas que se trasladase a Lima, diciendo a los miembros de la Audiencia que no iría y que habría de casarse con quien quisiera.

El Virrey también escribió a Garay ordenándole ir a Lima; pero éste desobedeció, ayudando a Juana de Zárate y Yupanqui a celebrar su boda por amor con

Juan Torres de Vera y Aragón el 7 de diciembre de 1577. La joven mestiza de 24 años (había nacido en 1553) era la primera mujer que osaba desafiar a un Virrey en América, y Juan de Garay se rebelaba por primera vez en su vida contra una autoridad, por estimar que ello era justo ante Dios, ante los hombres y ante sí mismo, cosa que para él era lo más importante.

El mismo Garay escribiría en carta fechada el 20 de abril de 1582 (cinco años más tarde): "el Virrey don Francisco de Toledo por sus fines avia molestado y perturbado la entrada en esta tierra a Juan de Torres de Vera y Aragón"...

El flamante esposo de Juana de Zárate, nombró a Garay el 9 de abril de 1578 su teniente de gobernador, capitán general, justicia mayor y alguacil mayor, y el fundador de Santa Fé partió enseguida hacia el sur con cincuenta soldados.

Entretanto el virrey Toledo, había dado orden al oidor Matienzo, padre del frustrado novio, de que mandara detener a Garay, para lo cual salió a toda prisa el capitán Valero, alcanzando a aquél en Cotagaita, población del Alto Perú en la que le dejó abandonado Garay luego de despalmarle las mulas.

Garay eludió las tropas de Gonzalo de Abrego volviendo a cruzar el chaco santiagueño, y para el 16 de agosto de 1578 ya estaba nuevamente en Santa Fe. Enseguida trasladóse a la Asunción, arribando el 15 de setiembre.

 

"SEGUNDA FUNDACIÓN DE BUENOS AIRES"

 

Mientras Garay realizaba una entrada contra el cacique Oberá, alzado a su vez contra los españoles de la Asunción, el virrey Toledo prendía a Juan Torres de Vera y Aragón, cuando éste se aprestaba a marchar hacia el Paraguay, llevándolo detenido a Lima donde lo tuvo preso un tiempo. Luego lo devolvió a Charcas, mientras el rey Felipe II resolvía la cuestión en Madrid, o en su "parrilla" de El Escorial.

Vuelto Garay de sus campañas en los Nuharas y el Guairá, comenzó a prepararse para repoblar Buenos Aires, para lo cual reunió enseguida más de sesenta hombres, mil caballos y quinientas vacas, financiando casi todos los gastos, de su propio bolsillo.

El 9 de marzo de 1580 la expedición salió de la bahía de los carios hacia el sur, llegando al Río de la Plata el 11 de mayo las embarcaciones, y a primeros de junio los ganados, que venían arreados por tierra.

El 11 de junio de 1580 Garay fundó por segunda vez la ciudad de Buenos Aires, dándole por nombre el de Santísima Trinidad; pero dando lugar a que todo el mundo la llamase Buenos Aires. El 14 de junio Garay nombró procurador de la ciudad a Juan Fernández de Enciso, y el 15, nombró maestre de la carabela a Vicente Estévez, enviándolo a España para dar noticia de la refundación el 18 del mismo mes, yendo en la nave el franciscano fray Juan de Rivadeneira como custodio de la correspondencia de Garay a la corona. También iba como enviado de éste Alonso de Vera y Aragón, sobrino del Adelantado, con el encargo de pedir sacerdotes para el Río de la Plata junto con fray Juan. Piloto de la nave era Juan Pinto, quien llevaba ocho marineros y buena cantidad de manufacturas paraguayas, en especial confituras, conservas y cueros.

La carabela paraguaya, la "San Cristóbal de Buena Ventura", llegó a Sanlúcar de Barrameda el 30 de setiembre, justo cuando los ejércitos españoles del duque de Alba anexionaban Portugal a la corona española, y Felipe II no estaba para ocuparse de la nave, ni mucho menos del Río de la Plata.

Entretanto, Garay organizaba la nueva ciudad con la eficaz colaboración de sus hombres, luego se contaron entre sus principales colaboradores 52 criollos y una mujer, la mayoría paraguayos, incluida esta última.

 

 

"LA GRAN ENTRADA DE GARAY"

 

El 17 de octubre de 1580 Garay repartió las tierras de Buenos Aires, y luego de elegir el 20 de octubre a San Martín de Tours por patrono de la ciudad en un sorteo, hubo un combate con los querandíes, en el que Juan Fernández de Enciso mató al cacique Taboada, lo cual hizo que los indios se dispersaran enseguida.

Mientras tanto, en Santa Fé se producía la llamada rebelión de los siete jefes. Los criollos de esa ciudad, aprovechando la ausencia de Garay y contando con la complacencia del virrey Toledo del Perú si se alzaban contra aquél y Torres de Vera y Aragón, enviaron al Tucumán a francisco Villalta y Diego Ruiz para lograr el apoyo de Gonzalo de Abrego, incondicional de Toledo. Obtenida la promesa de total apoyo de Abrego, regresaron a Santa Fé, y en casa de Lázaro de Venialvo se juntaron los santafecinos de Corpus Christi, Ruiz Romero, Pedro Gallegos, "el gallardo" de Leyva, Diego Ruiz y "el valiente" Villalta, el paraguayo Mosquera y otros. Prendieron al teniente gobernador Simón Xaques y demás autoridades, nombraron jefe civil a Cristóbal Arévalo y militar a Venialvo, y anunciaron un bando expulsando a todos los españoles. Estos reaccionaron empero y, encabezados por Hernando de Santa Cruz, Pedro Ramírez, Juan de Aguilera y Juan Martín, atacaron y dieron muerte a estocadas a Venialvo, Gallegos, Leyva, Ruiz y Romero, mientras Mosquera escapaba a Córdoba y Villalta salvaba el pellejo momentáneamente escondiéndose en San Francisco. Luego éste escapó y con Mosquera huyó a Santiago del Estero, donde el licenciado Lerma los prendió e hizo ahorcar.

Garay informado de la traición de la "canalla argentina", como lo nombra Barco Centenera, fue a Santa Fé y perdonó a todos los levantiscos criollos que habían seguido a los siete jefes, volviendo a Buenos Aires tras pacificar la ciudad del Salado.

En noviembre de 1581, el incansable Garay salió con 30 hombres hacia el sur, por tierras de indios pampas y araucanos, hasta llegar al océano Atlántico al suroeste de la actual Mar del Plata, entre Cabo Corrientes y Punta Mogotes; o quizás más al sur, hacia Barranca de Lobos.

Vuelto a Buenos Aires, Garay partió a mediados de marzo de 1582 para Santa Fé, y de aquí enseguida a la Asunción, donde permaneció de junio a primeros de diciembre de ese año.

Tomando en ese tiempo a Santa Fé, a primeros de enero de 1583 hallábase nuevamente en Buenos Aires.

El 17 de ese mes llegó a la Ciudad del Plata parte de la armada de don Alonso de Sotomayor, luego de vencer y destruir una flota de corsarios ingleses frente a Santa Catalina. Garay socorrió a Sotomayor con vituallas, y éste fue a Santa Fé, de donde pensaba partir hacia Chile para hacerse cargo allí de su gobernación.

Para primeros de marzo de 1583 estaba Garay en Buenos Aires, y el 9 de ése mes escribía una carta-relación para Felipe II, la que envió con el piloto Pedro Diez en la única nave de Sotomayor que había quedado en condiciones de cruzar el Atlántico, pues las otras dos llegadas al Plata habían encallado en los bancos de arena del anchuroso río.

 

 

"MUERTE DE GARAY"

 

En junio de 1583, Juan de Garay subió a Santa Fé en un bergantín acompañado de cuarenta hombres y transportando más vituallas para Sotomayor. Tenía ya 55 años de edad.

Cuarenta leguas antes de llegar a Santa Fé, Garay se introdujo en una laguna por donde pensó acortar camino; pero, no hallando salida, bajó a tierra para ranchear al ponerse el sol. Era la laguna de San Pedro. Al ver medio centenar de indios querandíes de la tribu del cacique Mañuá que los observaban, algunos soldados de Sotomayor previnieron a Garay, a lo que éste respondió:

-"Estos indios téngolos yo muy sujetos y me temen, pueden estar tan seguros aquí como en Madrid..."Apenas comenzaron a dormir los españoles, atacaron los indios y mataron a Garay el primero con unas macanas o garrotes, luego a un fraile franciscano y a la mayoría de los españoles, entre éstos una bella extremeña llamada Ana Valverde. Entre los pocos que escaparon, había otras dos mujeres de las venidas con Sotomayor. Este se vengó haciendo una matanza entre los querandíes y luego marchó para Chile, llegando a Mendoza el 15 de agosto.

No se sabe con exactitud la fecha de la muerte de Garay; pero fue en los últimos días de junio de 1583.

Aparte de su hijo Garay el Mozo, el fundador dejó en Asunción cuatro hijas. Jerónima, que se casó en Santa Fé con el capitán Hernando Arias de Saavedra, "Hernandarias", otra de sus hijas fue la esposa de Juan Fernández de Enciso. Otro hijo del teniente gobernador llamado Tomás de Garay, habría de ser luego apoderado y amigo de Hernandarias en la Asunción.

Juan de Garay el Mozo, casado con Juana de Saavedra, tuvo cuatro hijos: Cristóbal, jefe en una entrada contra los indios Characarás; Bernabé, teniente gobernador de Santa Fé; Juan, fraile franciscano, e Isabel, esposa de Hernando de Tejeda.

 

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