En Puerto Rosario -departamento de San Pedro-, a orillas del río Paraguay, la vida transcurría sin apuros. Todo era parte de una rutina sin sobresaltos mayores. En ese ambiente vivía el joven VÍCTOR HUGO DOMÍNGUEZ, nacido el 29 de marzo de 1949 en Puerto Pinasco, Alto Paraguay.
Con sus compañeros de colegio, cada noche, el que por entonces -estamos en 1966-, era ya músico y había compuesto algunas obras, se reunía en alguna vereda del pueblo a tomar tereré. El grupo, consumiendo a veces hasta tres baldes de agua, desarmaba el mundo y lo volvía a armar, en conversaciones interminables. Los Luraschi, Celle, Carrillo, Duarte, López y otros, junto a Domínguez -que oficiaba de guitarrero y cantor-, formaban una especie de fraternidad en torno a una guampa y una bombilla.
Fue en medio de esos insomnios de juventud que VÍCTOR HUGO compuso CHE MORENA CESA HÛ. Leyendo la letra lo primero que se imagina uno es que tuvo que haber habido una destinataria con ojos de yvapurû. "No, no me inspiró nadie en particular. Salió porque había allí unas ganas de crear. Compuse pensando en una situación ideal, una serenata donde hay una declaración de amor", explica Víctor Hugo.
A esa altura de su existencia, el compositor e intérprete ya tenía una historia hecha dentro de la música. En Concepción, donde había realizado parte de sus estudios secundarios -viviendo con sus abuelos maternos-, había integrado, desde los 13 años, grupos folclóricos y una orquesta que actuaba en los bailes.
De Rosario volvió a Concepción y de allí pasó al Chaco para hacer su servicio militar. Ya reservista, vino a Asunción y se quedó. El azar lo puso en el camino del Dr. FERNANDO LEVI RUFINELLI quien, con un amigo, le encontró empleo como mandadero en la escribanía Zubizarreta.
Víctor Hugo seguía con la música. "Un día, cuando terminaba de actuar en el Canal 9, se presentó Lito Ortiz con el arpista Pablo Morel Vázquez, quien me ofreció un contrato en Europa por dos años. Eso fue en 1975. Actuábamos en Francia, Holanda y Bélgica. En el '76 ya me independicé del grupo y formé, junto a mi hermano Rubén y otros músicos el Conjunto Los troveros paraguayos. Actuamos durante 15 años".
"En el verano de 1984 estábamos grabando un disco y había un tema que no nos salía nunca. Entonces, entró como alternativa CHE MORENA RESA HÛ. Traje el disco a nuestro país e inmediatamente gustó esa composición. De ahí en más se realizaron 26 grabaciones una con ritmo de cumbia, inclusive-, con diferentes intérpretes", recuerda VÍCTOR HUGO DOMÍNGUEZ.