POESÍAS DE JEU AZARRU
Ensayo de LUIS MARÍA MARTÍNEZ
Juan de Urraza lanza con “Adagios, Réquiems y Allegros” Editorial Arandura
Su primer poemario. Son poemas llenos de juvenil emoción y sinceridad, al formularnos al mismo tiempo sorprendentes preguntas que en diversos momentos nos inquietan.
Es que de Urraza nos habla de todo: del amor, de las experiencias de la vida, de los caminos que toma la vida, de la melancolía, de la palabra, de los recuerdos, el caminante... Poesía que diverge de lo contemplativo, que huye de la soledad y de una visión moderada. Es poesía sostenida sobre fundamentos de asomos y curiosidad, sobre preguntas requeridas a la vida.
Es, en realidad, poesía que atisba a cada rato y requiere respuestas y aproximaciones al ritmo de la vida. Así, por ejemplo formula estas inquietantes preguntas:
“¿Será que cuando el viaje termine
habremos aprendido algo?
¿Habremos aprendido algo?
¿Para qué estamos viajando?”
De Urraza gesta una poesía de polémicas aristas, pues es la que tiene mayor vitalidad, la que dura más tiempo.
La poesía de Urraza aspira a ampliar los sesgos de la vida, al ser como ardorosas muestras de circunstancias, de las que está constituida la vida en general.
Hay poemas breves que nos dejan sorprendidos y alelados, como éste que menciona al Rocío:
“Soy una pequeña gota de rocío
que se despierta con la mañana
sabiendo que cuando el sol la bese
morirá.”
La poesía es ante todo emoción, beso furtivo, o rayo de luz. Es como el suave tacto de la madrugada o como la primera luz del día.
La poesía de Urraza tiene que señalamos y mucho más.
Menciona, por ejemplo, que el ser humano contiene en su vida una contradicción permanente. Jamás permanece en lo que es ni se siente satisfecho con lo alcanzado. Desea un no se que o emprender vuelos inesperados. Así, entre ambiciones inesperadas y contradicciones inapagables el hombre va construyendo sus días, perfilando su vida.
En el breve poema de dos líneas “Yo”, de Urraza formula esta extraña paradoja que mencionábamos:
“Sólo tengo tiempo para ser yo...
Y a veces... Ni siquiera eso.”
En otro poema amplía esta concepción de otra manera:
“La vida es como un rompecabezas...”, lo que constituye la pura verdad.
De Urraza se acerca y echa a volar esta inesperada pregunta, tras ser atrapado el ser humano por la desaparición y por toda la eternidad:
“¿Qué seremos
Cuándo nuestra vida sea devorada
por el hambre insaciable
que nunca acaba?
Algo difícil de explicar, pues la muerte constituye realmente el extremo final de la vida, y que inquieta en algún momento dado a todo hombre:
“¿Cómo el ser humano
no va a estar repleto de melancolía,
cuando la muerte espera
y acaba en cada esquina?”
Luego, como en coloquio inesperado, el poeta aspirando al parecer a superar esa idea triste, habla del amor, con iluminada frescura, con sutileza:
“Oye amor:
Eres para mí lo que yo para ti...”
Y hay más, de Urraza no permanece en lo meramente lírico, pues nos sorprende con pensamientos de matices sociales, al mencionar cosas dolorosas que se ven constantemente:
“Cuando la burocracia mata a los pobres,
y exime a los ricos.”
O tras andar por varios países, donde algunos hablan en guaraní, otros en español, y otros en portugués, tropieza con pobres gentes que piden algo, por lo que llega a esta sentenciosa conclusión: “Los pobres son todos iguales”; es decir iguales de desamparados, iguales de necesitados.
A poco el poeta de Urraza como queriendo borrar esas penosas impresiones dadas, en el orden de poemas titulado “Allegros”, nos dice algo más optimista: “La poesía es una emanación de la juventud”, sabio concepto de lo que es en realidad la poesía.
y luego hablando del amor quiere la debida correspondencia: “Si te amo, ámame más.”
En casi el último poema “El caminante”, de Urraza resume casi toda la concepción del libro y de su poesía, de esta manera:
“¿Qué más puede pedir un hombre,
que ser el pontífice de los demás,
el constructor de vidas...”
Así, sucesivamente Juan de Urraza nos va dando en su pequeño libro todo un testimonio de vida conmovida, que toma rumbos y aletea por los caminos del mundo.
El libro de Juan de Urraza es pequeño pero bello en su contenido y composición. Es que nos habla de muchas cosas, con expresiones de sutilezas, al aproximarse a las muchas conjeturas que tiene la vida.
¡Poeta Juan de Urraza! ¡Bienvenido sea al campo de la poesía, a los prados de la ensoñación!
Luis María Martínez -
19 de septiembre de 2006"
(datos facilitados por el Juan De Urraza)
Enlace interno al libro: "ADAGIOS, RÉQUIEMS Y ALLEGROS"
Poesías de JEU AZARRU
Editorial Arandurã, Asunción – Paraguay
2006 (74 páginas)
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