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ANÍBAL MIRANDA

  CRIMEN ORGANIZADO EN PARAGUAY (Por ANÍBAL MIRANDA)


CRIMEN ORGANIZADO EN PARAGUAY (Por ANÍBAL MIRANDA)

CRIMEN ORGANIZADO EN PARAGUAY

Estudios de ANIBAL MIRANDA

MIRANDA & ASOCIADOS,

Asunción-Paraguay.

Octubre 2001 (439 páginas)

 

 

 

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CONTENIDO

 

 

PRÓLOGO/ INTRODUCCIÓN

 

 

I* MARCO GENERAL Y CONCEPTUAL

 

1- CRIMEN ORGANIZADO : Definición./ Legislación/ La mafia/ Prácticas corruptas/ Caldo de cultivo

 2- ESTRUCTURA Y LEYES DE LA MAFIA : Familias y jefes/ Sindicatos, carteles, gobiernos Código y estrategia/ Ñembotavy, mbareté, pokaré.

 

II* MAFIA PARAGUAYA - EL STRONATO

 

3- EMERGENCIA DEL STRONATO :  Antecedentes/ Créditos y Comunistas/ Purgas, acomodo/ Insurrección

4- CONSOLIDACION DEL STRONATO : Repercusiones de la lucha armada/ Una conspiración abortada/ Cae la noche

5- CONSTRUCTIVO GOBIERNO :  Reglas de juego/ Legitimación del régimen/ Estado de sitio y negocios/ Juicio al crimen organizado

6- PRIMERA GUERRA DE MAFIAS : El presidente vitalicio/ Tradicionalistas vs. Militantes/ Unidad granítica quebrada/ Termina la dictadura/ Gentileza de Washington.

 

III*  MAFIA PARAGUAYA - LA TRANSICIÓN.

 

7- CAMBIO DE GUARDIA :  "Trajimos la democracia"/ Rodríguez seduce a la oposición/ ¿Error político u oportunismo?/ El último parte

8- RECOMPOSICIÓN DEL PODER :  Pacto con la mafia/ Repartija extensiva/ El golpe grande.

9- SEGUNDA GUERRA DE MAFIAS : Wasmosy-Oviedo/ A todo juego/ Definición de fuerza

10- MARZO PARAGUAYO EN ADELANTE Causa primaria del desgobierno/ De padre a hijo: los Sapena/ Marcha de la justicia/ De padre a hijo: los González/ ¿Último gobierno de la mafia?

 

TABLAS

1. Entrenados en Cuba en la Escuela de Guerrillas

2. Corporación Colorado-militar

3. Préstamos a empresas y depósitos de IPS congelados

4. Grandes depósitos de autoridades paraguayas en el exterior.

 

 

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PRÓLOGO

 

 

Desde que monseñor Mario Melanio Medina denunciara en su homilía de Caacupé el 29 de noviembre de 2000 a las mafias, "este crimen organizado que nos lleva por delante", un interesante debate en torno al tema se abrió en Paraguay. Al sacar a luz la enormidad de la delincuencia conectada con el poder, él puso el dedo sobre el tumor como un diestro clínico. Para fundamentar su afirmación leyó datos de prensa y agregó: "Hace poco tiempo apareció un libro en el que se detallan a los dueños de las grandes fortunas de nuestro país, que en estos días vendrán a Caacupé a rendir su homenaje a la Virgen. Otro estudioso, Carlos Martini, dijo hace poco que estamos dominados y gobernados por capomafiosos conectados a redes internacionales para delinquir y sacar provecho a costa de nuestra gente". En posteriores entrevistas explicó a qué concretamente se refería. "Lastimosamente -señaló- a pesar de las libertades conseguidas tras la caída de la dictadura no se ha podido mejorar cualitativamente la dirigencia política. Eso vale para todos los grupos y partidos que se han integrado en una gran rosca de corrupción".

Don Medina no es persona que se guarde palabras cuando la cuestión urge. "El problema más grave para el país no son tanto los grupos mafiosos que emplean la violencia... más serio es que dentro del poder existen mafias. En Paraguay la política sencillamente significa tomar el poder para ganar más, y ganar más para no dejar el poder. El Estado Paraguayo corre serio riesgo de perder su soberanía a causa la corrupción en el Gobierno", expresó. Dado que su  investidura no le permite acusar con nombres, el Gobierno trató de tenderle una trampa para restar fuerza a la gravedad de la denuncia. El presidente Luis González Macchi concordó que la corrupción es una enfermedad nacional y pidió nombres. Le hizo llegar una invitación personal para hablar del asunto. Se entrevistaron primero en el Palacio de Gobierno, luego en Mburuvicha Róga.

El visitante entregó a su anfitrión una voluminosa carpeta con documentos, recortes de prensa y un libro. "Son hechos que conoce todo el mundo como la corrupción en Aduanas, IPS, LAPSA, Flota Mercante. Los nombres conocidos salen todos los días en la prensa. Por lo menos 10 de esa lista de 20 o 25 paraguayos (muy) ricos podrían ser investigados", contestó en relación al pedido que le había formulado González Macchi.

Los delitos del poder son de conocimiento público. Tanto como las manifestaciones del prelado y del presidente que aparecieron en destaque entre el 29 de noviembre al 6 de diciembre 2000 en Ultima Hora, y en las entrevistas del 7 de enero y 7 de febrero 2001 en ABC. El intercambio entre ambos fue franco y cordial.

De entonces al presente la palabra mafia ha corrido por distintos ámbitos y se ha popularizado. Los sindicalistas impugnan las roscas mafiosas en IPS, Dirección General de Aduanas, Administración Nacional de Navegación y Puertos, ANTELCO y Poder Judicial. Los objetores de conciencia refieren la existencia de mafias en el seno de las Fuerzas Armadas. En la prensa aparece a diario información sobre casos de corrupción, cifras de dinero desviado o robado y autores. Incluso las autoridades denunciaron a roscas mafiosas de funcionarios en ANTELCO, Itaipú Binacional y ANDE. Dependiendo de qué lado se pronuncie, entre los políticos se cruzan acusaciones de mafia partidaria y corruptos que cada cual cobija, corruptelas que se encubren para que no pasen a la justicia. De las cabezas en la política, en las federaciones sindicales y gremios de funcionarios públicos, en la gran empresa y hasta en los movimientos campesinos pocos se han salvado de cargar con acusaciones por corrupción.

Tanta afición ha concitado hacer este tipo de denuncia y tan liberal su uso que el problema central quedó momentáneamente diluido. Los capomafiosos de los que en principio habló monseñor Medina ya no estuvieron solos en la comisión de delitos. Los acompañaron jueces venales, empresarios evasores, sindicalistas corruptos, militares estafadores, policías asaltantes, inspectores coimeros, banqueros ladrones y una legión de robacoches, reducidores, mulas, patoteros, salteadores, malandras de distinto pelaje y hasta travestis que hacen sus necesidades en patio ajeno. A simple vista la mala vida paraguaya al inicio del milenio parecía un burdel agitado.

Los peces gordos, entretanto, felices y contentos. Ninguno ha devuelto el dinero embolsado y sus miles de víctimas están lejos de ser resarcidas. La democracia paraguaya aguanta bastante porque es puro discurso y papel.

Hubo avances en medio de todo. El desvío de fondos públicos ya no es monopolio de un solo partido sino de las varias facciones y cúpulas que comparten el Gobierno, en proporción al caudal electoral y astucia de sus jefes políticos.

Juan Carlos Galaverna, senador por el Partido Colorado, próspero nuevo empresario. Hasta el golpe de 1989 fue pobre y hasta para gastos de manutención le faltaba. Aquel año obtuvo una banca de diputado y desde ahí fue escalando hasta llegar a la Presidencia del Senado (1999-2000). Dueño de fábrica de cerámica, productos de la construcción, empresa de transporte y accionista-capitalista de notable influencia, ayudó a vaciar Itabank, Banco Nacional de Trabajadores (ambos quebrados), recibió dinero de IPS, BNF y ANNP.

Euclides Acevedo, senador con permiso, ministro de Industria y comercio, próspero broker. Electo a la Cámara de Diputados en 1993, fue embajador en España con el Gobierno Wasmosy y después de los sucesos de marzo 1999 se hizo elemento fuerte del nuevo orden. Abogado, político profesional enrolado al Partido Encuentro Nacional, vivía en alquiler hasta su ingreso al "servicio del pueblo". Igual que Galaverna comenzó a hacer fortuna con la crisis financiera y fraude en la liquidación sucesiva de bancos. Apoyo político de Juan Carlos Wasmosy a cambio de prebendas y apoyo político de Luis González Macchi a cambio de prebendas aun mayores. Implicado en las sobrefacturaciones de PETROPAR, beneficiario de cupos de importación de azúcar autorizados por el Ministerio a su cargo y de la repartija del crédito taiwanés por USD 400 millones.

Francisco José de Vargas, senador por el PLRA, parlamentario desde 1989 en adelante, ex-presidente de la Cámara de Diputados, miembro del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. De modesto ingreso en la función privada (fue abogado del Comité de Iglesias) pasó al estrato acomodado en la transición. Eximio traficante de influencias y uno de los operadores de Juan Carlos Wasmosy, participó del reparto de fondos del Banco Central a bancos privados y los asignados para ahorristas estafados, emisión de bonos del Tesoro y transferencia irregular de empresas públicas al sector privado. Apoyo político circunstancial a su colega Luis González Macchi.

Entre Galaverna, Acevedo y de Vargas hacen una sumatoria de activos de USD 60 millones en números redondos. Los depósitos de Acevedo se encuentran en gran parte en el exterior, de Vargas se hizo de una estancia en el Chaco hace dos años y medio. Los tres fueron opositores al régimen Stroessner y sufrieron detenciones arbitrarias y persecución. Pero si ellos fueron los buenos de la película durante el stronato ¿qué hacían los malos? malos hacían exactamente lo que estos tres opositores hacen ahora: expoliar desde posiciones oficiales.

A principios de junio pasado el diputado Colorado Alfonso González Núñez afirmó que "de la noche a la mañana están apareciendo funcionarios multimillonarios". Nada nuevo. Sus correligionarios han estado practicando este ejercicio durante medio siglo con notables resultados. En medio de la miseria que va extendiéndose, los negociados se multiplican.

De una población total de 6 millones más de la mitad de la fuerza de trabajo está en paro, subocupada con pequeñas changas o en actividades que bordean lo ilegal. Unos 470.000 niños son explotados laboral o sexualmente y 300.000 de ellos sufren desnutrición. En las oficinas públicas, en los puestos de control aduanero y en las rutas el soborno y la coima son una constante. A los inversionistas les atemoriza el estado de inseguridad jurídica, la creciente tasa de delincuencia y los pagos extras para obtener habilitaciones. El turismo ha mermado drásticamente como si Paraguay fuera zona de combate.

No hay grupos terroristas ni movimientos separatistas, no se ponen bombas en los edificios o vehículos, no hay guerra interna ni estado de beligerancia con los vecinos. No hay terremotos ni huracanes. Agua, suelo fértil y energía eléctrica sobran, las comunicaciones ya no son dificultad por la amplia oferta de telefonía inalámbrica y acceso a internet. Se cuenta con obreros, mandos medios y personal de oficina deseosos de trabajar. De modo que lo básico se halla presente. El obstáculo principal para que el país se ubique en lugar decente dentro de la comunidad internacional, aproveche las oportunidades de un mercado regional dinámico y se desarrolle radica en su sistema de poder. El crimen organizado lo controla.

El Estado Paraguayo existe como una cáscara de cuyo interior se ha extraído la pulpa, vaciada de sustancia y sobre todo de dirigencia política.

En primera plana, edición del viernes 31 de agosto 2001, el diario La Nación publicó la copia autenticada de un documento sobre lavado de dinero. Su encabezado en letras rojas no pudo ser más explícito: En cinco años, Wasmosy acumuló en una cuenta secreta USD 697 millones. El mayor escándalo financiero en la región se iría desenvolviendo con aquella certificación de movimiento bancario entre 1993 y 1998 vía Islas Caimán.

Acerca del crimen organizado se discute y opina abiertamente, señal de que las libertades públicas en estos años de transición no han sido en vano. ¿Qué es el crimen organizado? ¿Sobre qué se sostiene? ¿Quiénes son los jefes en Paraguay y qué actividades realizan? ¿Dónde opera? ¿Cómo opera? En los colectivos sociales, cooperativas, comisiones vecinales, asociaciones de autoayuda y entre la gente de trabajo se evidencia desagrado hacia lo que sus miembros notan, una República del Hampa.

A las preguntas arriba planteadas responde esta obra. No es un manual jurídico a pesar de la materia legislativa y penal que aborda. Tampoco es ron pronunciamiento político y ciertamente no pretende proselitizar. Es una investigación producida en el mismo terreno donde el hecho está sucediendo, un libro de referencia para el importante debate en curso.

Habiendo señalado lo precedente, se deja constancia que los capítulos a continuación:

a) exponen hechos sin juicios valorativos

b) ofrecen cifras estimativas basadas en fuentes primarias, ajustadas según comprobación

c) analizan esos hechos y cifras y los relacionan en función al tema principal.

 

 

 

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  INTRODUCCIÓN     

 

El crimen organizado es un tipo de comportamiento delictivo que ha tomado auge y diversificado en las últimas décadas. Dentro de la categoría general caben variantes según inserción en la estructura social y grado de poder de la organización en cuestión. Se las puede dividir en cuatro grupos principales.

1. Cuadrillas urbanas y campesinas. También se las conoce como gavillas. Son formaciones de marginales con número variable de miembros que en la ciudad viven del atraco a residencias, supermercados y fábricas, robo de vehículo, distribución de droga, contrabando de pequeña o mediana escala, extorsión dentro de su territorio, protección de prostitutas y locales de juegos de azar, asalto en la vía pública. En los barrios periféricos de Asunción y Ciudad del Este hay una buena partida que trabaja en conexión con seccionales del Partido Colorado. En el campo las cuadrillas se dedican a la invasión de fincas y estancias o la extorsión para no invadirlas, robo y venta de animales, ocupación y reventa de cultivos y tierras fiscales. Se mimetizan como sin tierra. No son realmente tales. Los verdaderos campesinos sin tierra coexisten o entran en conflicto con ellos y por lo común desde fuera no son fácilmente distinguibles. Las cuadrillas que asaltan a indígenas, brasiguayos y colonos locales operan por los departamentos de Alto Paraná, Canindeyú, Amambay y San Pedro. Algunos complementan su ingreso con el cultivo y venta de marihuana.

Son localizadas y se mantienen activas dentro de un cierto perímetro, barrio o zona de ciudad, municipio menor, compañía o porción de distrito.

2. Bandas criminales con radio de acción distrital o regional integradas en familias o clanes. Son agrupaciones más numerosas y mejor organizadas que las cuadrillas y pueden constituir alianzas de cuadros semi-autónomos al estilo de la antigua mafia siciliana. Trafican drogas y armas, regentean locales de prostitución, casinos clandestinos, redes de apuesta, extorsión y asesinato por encargo (sicariato). Mueven capital propio y suelen tener una infraestructura, medios de movilidad y armamento relativamente moderno. En países donde el mercado se desregula sin adecuado control pueden comprar acciones de empresas o la empresa misma y otros negocios lícitos a los que conecta la ganancia de las actividades ilegales. Estas bandas, de evolucionar, pueden llegar a la escala de mayor envergadura del tipo 3.

No se detecta grupo alguno que corresponda a esta categoría en Paraguay, si bien del otro lado de la frontera existen bandas de brasileños como las capitaneadas por Fadh Jamil (operativa) ó Fernandinho Beira Mar {parcialmente desactivada recientemente) conectadas con mafiosos paraguayos.

3. Grupos organizados dentro de un territorio mayor, sea en varias ciudades o a nivel nacional y con proyección transfronteriza. Ejemplos son los carteles de la droga colombiana y boliviana, las triadas chinas, los grupos de la mafia norteamericana, la mafia rusa, la mafia italiana y la mafia mejicana, la jakuza japonesa. Por lo general cuentan con protección de alto rango en la institución policial y aliados en los partidos políticos, compran protección para desarrollar sus actividades y venden protección a manera de impuestos sobre empresas e individuos de alto nivel económico. Son barones de la droga y el tráfico de personas, por ejemplo para esclavitud sexual, venden armas sofisticadas, elementos radioactivos, equipos de alta tecnología, electrónicos, documentos personales, algunas cuentan con milicias privadas jerárquicamente estructuradas. Poseen sustanciales inversiones en negocios lícitos como hoteles de lujo, casinos y lugares de veraneo.

Filiales de triadas y jakuza se encuentran en Ciudad del Este y anteriormente hubo nexos orgánicos entre los carteles de Medellín, Cali, Santa Cruz de la Sierra y la mafia local. A consecuencia de las sucesivas divisiones de cúpula y el progresivo debilitamiento del nexo Partido Colorado-Fuerzas Armadas, la estructura centralizada de la única organización criminal en Paraguay se dividió en varios grupos con otras tantas cabezas como las aquí citadas.

4. Organizaciones-estado que utilizan al gobierno como su instrumento. La componen autoridades ejecutivas y legislativas, comandantes militares y de cuerpos de seguridad que tienen bajo su orden a funcionarios, lugartenientes, subalternos y tropa que ejecutan las actividades sucias por el superior. Utilizan los mecanismos oficiales para sus negocios y tienen la facilidad de actuar al descubierto, no a la sombra como los delincuentes menores. Poseen extensa protección legal, pueden dominar parte o todo el aparato judicial de una nación. Paradigmáticos son los regímenes de Rafael Trujillo en República Dominicana, Fulgencio Batista en Cuba, Bulgaria bajo Todor Zhivkov, Nicaragua bajo los Somoza, Zaire bajo Mobutu Sese Seko, Uganda bajo Idi Amin, República Centroafricana bajo Jean-Bedel Bokassa, Paraguay bajo Stroessner.

La situación puede prolongarse bajo sucesores, en especial cuando hay conexiones familiares, partidarias o una estructura empresarial montada con acumulación de dinero sucio. Suelen trabar acuerdos para intercambio, desarrollo conjunto de rutas de tráfico o instalación de nuevos negocios con grupos del tipo 3. Poseen alta capacidad de captación de líderes políticos, sindicales y formadores de opinión. Pagan altos sueldos y honorarios, proveen cargos y prebendas, hacen contribuciones políticas y donaciones religiosas. Son mafiosos en función de autoridad.

Sobre las dos últimas categorías se centra la información y análisis de esta obra, dada la característica predominante del crimen organizado en Paraguay. No significa esto desconocer la existencia de otros grupos criminales que operan en el territorio.

La mafia paraguaya está en el Gobierno, controla y pelea por el Gobierno. Sus jefes se han formado en la escuela del Stronismo y lo que diferencia a los actuales de su común antecesor es la represión. Esta se aplicaba masiva y arbitrariamente, pero luego de caer la dictadura el aparato fue progresivamente desmontado hasta que lo reemplazó casi enteramente el dinero como instrumento de desmovilización y medio para ganar elecciones. Terrorismo de estado en sentido estricto ya no existe, aunque sí pillaje institucionalizado desde los partidos y grupos aliados que disputan el dinero público como botín.

Resulta relevante notar las similitudes entre Mobutu y Stroessner. El Congo, colonia belga por aproximadamente 75 años, se independizó en 1960 como República del Congo. Sangrientos desórdenes civiles se sucedieron hasta desembocar en secesión y guerra civil. En 1965 Joseph Mobutu, quien cambió su nombre por el de Mobutu Sese Seko, tomó el poder luego de un golpe de estado. Procedió a unificar el país y ello permitió pacificar a la población, terminar con el movimiento secesionista y echar a andar las instituciones. La economía creció dentro de un molde mixto con empresas privadas al lado 0 en unión con las estatales. El Gobierno compró acciones de firmas que anteriormente eran extranjeras, en otros casos las nacionalizó 0 estatizó. La Unión Miniere de Haut Katanga, una de las mayores en el país, se transformó en GECAMINES. La explotación de los servicios de transporte urbano, aéreo, ferroviario y fluvial, teléfono y telégrafo, electricidad, etc., pasó por similar proceso.

En 1971 y como símbolo de una nueva identidad nacional el nombre cambió por República del Zaire. La Iglesia Católica de Zaire denunció más adelante la miseria, decadencia y corrupción en los hospitales, colegios, en las cortes de justicia y Gobierno. La comunidad zairense en el exilio denunció los negociados en la nacionalización, explotación de bienes básicos y servicios por el sector público. A mitad de los '80 Mobutu fue acusado de haber desviado reservas por valor de USD 1.000 millones en moneda belga. Fuentes bancarias occidentales calculaban su fortuna personal a fines de esa década en USD 4.000 millones, la mayor parte depositada en bancos franceses y suizos. Cuando Stroessner cayó, Mobutu todavía andaba fuerte y dominaba el país con puño de hierro. En una de las exclusivas colinas de Zúrich, Suiza, la hermosa  finca de Stroessner (utilizada por los hijos y respectivas esposas) quedaba pequeña frente al palacio de Mobutu.

Después que el dictador fue expulsado en otra cruenta guerra civil, Zaire se convirtió en la República Democrática del Congo. Dotada con minerales como petróleo, cobalto, manganeso, zinc, uranio, hierro, bauxita y metales preciosos como diamante, oro y plata, la producción de café, textiles, calzados y cemento, el país es rico. Contradictoriamente, se encuentra entre los países menos desarrollados del mundo y su deuda externa resulta impagable. Este grupo de los más pobres entre los pobres está integrado por 49 países, la mayoría de ellos en África. La República Democrática del Congo le debe ese poco meritorio honor a quienes la explotaron históricamente, los belgas y Mobutu en ese orden durante el siglo xx.

El crimen organizado encabezado por jefes de gobierno y altos mandos militares o directorios de partido único (abierto o disfrazado), no se combate con fuerzas policiales y la administración de justicia. Subordinadas a la maquinaria criminal, ellas poco pueden hacer para transformarla y de hecho se resistirán a cualquier proceso que implique su autodepuración. Lo que hasta hace poco tiempo se soslayó es que el crimen organizado de un país no se circunscribe a su frontera. La traspasa. A su vez, la banca comercial provee canales para sacar el dinero de los países donde operan y depositar en las matrices localizadas en los países altamente desarrollados. La banca transnacional tiene su poder, y dinero, dentro del Grupo de los Ocho (G-8). Parte de ese dinero es depósito que hicieron los Mobutu y Stroessner, los Trujillo, Batista, Bokassa y Amin, más recientemente los Carlos Salinas y Juan Carlos Wasmosy, Carlos Saúl Menem y Alberto Fujimori y sus cohortes de parientes, ministros y empresarios amigos.

En el Foro Social Mundial realizado en enero 2001 en Porto Alegre, Brasil, la complejidad de tales temas y su interrelación fueron puestos sobre la mesa en contraposición a los programas de ajuste que tienen sus impulsores en el FMI y gobiernos del G-8. Las soluciones, dependiendo de qué elementos se incorporen y cuáles se prioricen, son diferentes.

Cada nación es responsable de lo que sucede dentro de sus fronteras, cada gobierno tiene deberes irrenunciables en los ámbitos de seguridad, justicia y prevención del delito. Cada cual limpia su propia casa, o la deja sucia como en Paraguay hasta ahora y corre con las consecuencias. Una acción multilateral y mundial, por mejor que fuere, no podría suplir las deficiencias locales. Y al revés, las iniciativas locales no podrían avanzar si no fueran acompañadas por una extendida cooperación intra-regional en lo que hace al combate contra el crimen organizado.

 

UNO

CRIMEN ORGANIZADO

DEFINICIÓN. LEGISLACIÓN

Giovanni Falcone hizo un excelente trabajo en reunir pruebas para acusar a los grandes padrinos sicilianos. Un buen número de ellos fue a parar entre rejas, otros tantos quedaron fichados. Al mismo tiempo que é1 se dedicaba a perseguir mafiosos en el sur, más al norte se fueron develando las conexiones entre crimen organizado y poder político. La Operación Manos Limpias barrió con las cúpulas de la Democracia Cristiana y el Partido Socialista por continuado recibo de sobornos. En 1992 la mafia asesinó a Falcone pero con ese acto Italia se galvanizó y al año siguiente fue capturado el jefe máximo, Salvatore “roto” Riina, después de haber estado prófugo largo tiempo.

Uno de los cercanos amigos de Falcone, el profesor Pino Arlacchi, investigó el crimen organizado en su carácter de asesor del Comité Parlamentario Antimafia y luego del Ministerio del Interior donde presidió la creación de la Dirección de Investigaciones Antimafia. Ingresó en 1994 como miembro del Congreso Nacional donde continuó su decidida labor. En 1997 fue designado director ejecutivo de la Oficina de Fiscalización de Drogas con el rango de secretario general adjunto de la ONU. En tal  Función organizó las sesiones de trabajo y la conferencia de Palermo de diciembre 2000 en cuyo transcurso los representantes de l24 de los 189 países miembros de las Naciones Unidas firmaron la Convención contra la Delincuencia Organizada  Transnacional. La misma ya había sido aprobada un mes antes por la Asamblea General del Milenio que tuvo lugar en Nueva York.

La Convención y los dos protocolos con ella firmados, uno contra la trata de mujeres y niños, otro contra el tráfico de migrantes, obligan a los gobiernos a:

* penalizar los delitos cometidos por grupos organizados, la corrupción y las transgresiones corporativas entre ellas

* atacar el lavado de dinero y las ganancias derivadas del crimen organizado

* acelerar y ampliar los alcances de la extradición de personas envueltas en tales delitos * proteger a los testigos

* cooperar con los otros gobiernos para detener y enjuiciar a los sospechosos

* elevar los controles y la prevención del crimen organizado a nivel nacional e internacional

* elaborar leyes que contengan medidas para combatir actos concretos del crimen organizado transnacional.

De acuerdo a la Convención, se entiende por grupo delictivo organizado la asociación de tres o más personas que actúe durante cierto tiempo y concertadamente con el propósito de cometer uno o más delitos graves (punible con al menos 4 años de prisión o pena mayor) para obtener directa o indirectamente un beneficio económico u otro beneficio de orden material. La formación, dirección o prestación de asistencia en la comisión de tales delitos y la concertación con alguno de sus miembros se reputa igualmente delictiva. Se penaliza todo acto de corrupción, a saber, el soborno o la oferta de soborno a funcionarios públicos para que actúen de manera contraria a sus deberes oficiales, el blanqueo de dinero por parte de empresas o sus directivos y el sacar provecho de tal actividad aunque fuere por conductos lícitos. Para combatir el lavado queda estipulado que los gobiernos establezcan mecanismos regulatorios de las instituciones financieras y las supervisen, procedan a abolir el secreto bancario de modo a prevenir e investigar el blanqueo de dinero, prohíban las cuentas bancarias anónimas y las cuentas a nombre falso, instalen dependencias de pesquisa financiera para reunir, analizar y difundir información sobre blanqueo de dinero y delitos conexos. Un punto capital: los gobiernos se obligan a confiscar el producto del delito o bienes mal habidos y a congelar e incautar los activos. Se obligan asimismo a habilitar los tribunales u otras autoridades para que dispongan la entrega o incautación de los registros bancarios, financieros, comerciales y los mismos bienes.

En cuanto a la extradición de delincuentes, se determina tomar medidas concretas para expeditarla y concluir tratados bi y multilaterales para hacer la extradición más efectiva. A objeto de estrechar el cerco en torno a los presuntos delincuentes organizados que pudieran haberse fugado al exterior, los países signatarios convienen en cooperar mediante la prestación de asistencia jurídica mutua, la recolección de pruebas y el intercambio de información pertinente. Convienen igualmente en asegurar un rápido flujo de información entre autoridades, agencias y servicios, promover el intercambio de personal y de otros expertos. En algunos casos los gobiernos establecerán unidades conjuntas para realizar investigaciones.

Los testigos pueden tener pruebas cruciales para condenar a los delincuentes organizados, pero la influencia de éstos a menudo los inhibe de participar en los procesos. Para alentar a los testigos mantenerlos alejados de posibles  represalias, los países acuerdan:

  • Mantener a los testigos físicamente a salvo, lo que puede significar trasladarlos de lugar o guardar su identidad o paradero en secreto.
  • Garantizar que los testimonios sean seguros mediante el uso de la tecnología de comunicaciones u otros medios.
  • Permitir la deposición de las víctimas y ayudarlas a reclamar compensación a los delincuentes.

Mantener a los delincuentes organizados fuera de negocios y mercados lícitos es una estrategia fundamental para prevenir el crimen organizado. En virtud de la Convención los gobiernos se responsabilizan de estrechar la cooperación entre autoridades y entidades privadas, promover códigos de conducta para los abogados y escribanos, asesores de impuestos y contadores e impedir que los grupos delictivos manipulen los procedimientos obligatorios relativos a contratos públicos, subsidios públicos y licencias comerciales. También los gobiernos se responsabilizan por terminar el uso indebido de las empresas o sociedades mediante:

  • el establecimiento de registros públicos de las empresas o sociedades, así como de sus fundadores, accionistas y administradores
  • el empleo de órdenes judiciales u otros medíos para impedir por tiempo razonable que las personas condenadas por actividades del crimen organizado se desempeñen como directores
  • la habilitación de registros nacionales de personas descalificadas como directores de empresas o sociedades.

Como la trata de personas, especialmente de mujeres y niños, con fines de trabajo forzado o esclavitud sexual se vincula cada vez más con el crimen organizado transnacional, los gobiernos decidieron que era necesario un instrumento jurídico independiente. A esa necesidad responde el protocolo anexo a la Convención. El protocolo obliga a los países a:

  • prevenir la trata de mujeres y niños así como penalizar al traficante
  • fortalecer la cooperación intrafronteriza, proteger a las víctimas y ayudarlas a regresar sin peligro a sus países de origen o a un tercer país
  • informar al público acerca de la trata y sus consecuencias tanto para la víctima como para el traficante.

El protocolo contra el tráfico de migrantes, por último, debe entenderse en términos de que migrar en búsqueda de mejor vida es una práctica aceptada y no constituye delito. Sin embargo, en años recientes los grupos del crimen organizado transnacional han establecido redes altamente elaboradas para contrabandear migrantes, explotar la miseria y obtener enormes ganancias en esa empresa. El protocolo se dirige a penalizar el contrabando de migrantes y castigar a los contrabandistas. Por tanto, los gobiernos se obligan a:

  • tipificar el contrabando de migrantes como delito en las leyes nacionales
  • adoptar medidas especiales para reprimir drásticamente el contrabando de migrantes por mar
  • fortalecer la cooperación internacional para impedir el hecho y perseguir y enjuiciar a los delincuentes 1/.

Argentina, Brasil y Uruguay son signatarios de los tratados citados, al igual que Bolivia, en tanto Paraguay todavía no ha firmado el protocolo contra el tráfico de migrantes. Chile es signatario solo de la Convención.

Los convenios sobre protección y defensa de los derechos humanos y contra el abuso de poder han tenido similar génesis, extendiendo progresivamente su vigencia al punto que hoy día ningún gobierno puede impunemente desconocerlos o violentarlos. Está en curso en Naciones Unidas, como parte de la ofensiva contra el crimen organizado, la preparación de un proyecto de convención para la repatriación a sus países de origen de fondos transferidos ilícitamente. Mediante él se tipificará, penalizará y devolverá donde corresponda al producto de la corrupción, el soborno y el lavado de dinero 2/. Será un gran paso para aquellas naciones donde sus autoridades se enriquecieron y mudaron al exterior el producto de sus actividades ilícitas, y se fugaron o migraron ellos mismos para vivir en la impunidad. Cuando quede proscrita por ley internacional la transferencia ilícita de bienes malhabidos y se haga obligatoria su repatriación, los delincuentes de guante blanco, los salteadores del patrimonio público y sus agentes quedarán efectivamente acorralados.

La convención en proyecto para castigar las prácticas corruptas y repatriar los capitales desviados tiene como fundamento que la gran masa de dinero fugado empobrece a las naciones de origen. Esto no permite que ellas se estabilicen económicamente y desarrollen. La deuda externa de los países altamente endeudados que no encuentran manera de cumplir el servicio podrá, de implementarse adecuadamente dicha medida, quedar reducida a un mínimo. El prerrequisito surge claro: parar la corrupción.

La precisa determinación de nombres y respectivas posiciones, actos de corrupción en concreto y detalle de los conductos para la transferencia de dinero será esencial. Con esos datos en mano será viable proceder al trámite de repatriación.

El marco general de estas iniciativas está dado por un extenso diagnóstico acerca de la proliferación de grupos criminales altamente organizados que han sobrepasado las fronteras nacionales. Su carga de violencia se ha multiplicado merced a la acumulación de vastos recursos, los que dirigidos contra el estado y los gobiernos ha debilitado la gestión pública donde ésta se hallaba en proceso de reforma, o la ha dominado para beneficio de los delincuentes en el peor de los casos. Si en el pasado se la consideró una amenaza a escala local o cuanto más, regional, la delincuencia organizada se ha convertido en un problema transnacional. Ella aprovechó la globalización y el acelerado avance tecnológico en las áreas del transporte y las telecomunicaciones para expandir sus actividades y en el proceso amasar siderales riquezas.

Los grupos delictivos organizados se dedican a la trata de mujeres y niños con fines de esclavitud laboral y explotación sexual, contrabandean armas y municiones, cometen fraudes que se conectan de un país a otro, trafican drogas ilegales y material nuclear, corrompen y sobornan a funcionarios públicos, políticos y líderes de negocio, asesinan a seres humanos. Los gobiernos ya no pueden enfrentar de forma individual o con los métodos tradicionales de cooperación esta amenaza, la mayor de tipo no militar para la seguridad nacional.

El diagnóstico en cuestión ofrece algunos ejemplos. Los grandes grupos delictivos imitan los negocios legítimos formando alianzas multinacionales para ampliar su alcance y elevar sus utilidades. Las triadas chinas y la jakuza japonesa comercializan drogas, trafican con mujeres y niños, dirigen redes de prostitución, participan en el contrabando de armas y en la extorsión. Los carteles de la droga en Colombia hacen negocios con la mafia rusa y otros grupos delictivos de Europa oriental, todos ellos actuando con celeridad para obtener beneficios de la política en recomposición, las fuerzas de policía mal equipada y los mercados desregulados. Solamente en Rusia los grupos delictivos conocidos pasaron de 785 en 1990 a 9.000 en 1997. De las 190 organizaciones que en aquel último año tenían su base en Moscú, 23 contaban con ramas en el extranjero. [En Asunción está operativa al menos una de esas ramas].

Algunas redes se destruyen y cabecillas reconocidos son capturados. En Colombia los poderosos carteles de Medellín y Cali fueron desarticulados y sus máximos jefes encarcelados o muertos. Fuerzas conjuntas de la policía en Bolivia desmantelaron extendidas organizaciones de narcotraficantes. Pese a los logros a escala local, los delincuentes transnacionales continúan extendiendo sus tentáculos, se ocultan en países donde el control es insuficiente o cambian las rutas del tráfico de un territorio a otro en busca de proteger sus operaciones. La combinación de corrupción, crimen organizado y blanqueo de dinero es altamente costosa en lo económico, destructiva en lo social y políticamente explosiva. Ningún estado por sí salo es capaz, ni el más poderoso, de frenar semejante fuerza. Se precisan medidas de amplio espectro a nivel mundial para combatirla 3/.

A ese efecto fue precisamente que diversas instituciones multilaterales hayan diseñada estrategias y políticas, entre las que resaltan las adoptadas en el seno de la ONU. En la OEA se tiene la Convención Interamericana contra la Corrupción (CICC) aprobada el 29 de marzo 1996, que está vigente. Paraguay y Bolivia fueron los primeros signatarios en ratificarla -en Paraguay según la Ley N° 977/96. Aunque notoriamente incompleta en los delitos que cubre y falto de un mecanismo que la implemente a nivel regional, la Convención es un avance significativo en la dirección de ataque a la corrupción. El 3 y 4 de mayo 2001 se realizó en Buenos Aires la 1a. Conferencia de los Estados Parte con la presencia del secretario general de la OEA César Gaviria y representantes de los 22 países donde la CICC tiene vigencia. El Gobierno de Argentina ya tenía instalada entonces su Oficina Anticorrupción dentro del Ministerio de Justicia. Pero era en el Congreso de la Nación donde avanzaba con fuerza el seguimiento del multimillonario lavado de dinero que salpicó a figuras públicas y al Banco Central. La diputada Elisa Carrió motorizó esa investigación.

Meses antes, un selecto grupo de los bancos más grandes del mundo había refrendado guías antilavado que comprometían a prevenir las operaciones bancarias con propósitos criminales. ABN AMRO, Banco Santander Central Hispano, Barclays Bank, Chase Manhattan Bank, Citibank, Credit Suisse Group, Deutsche Bank AG, J.P. Morgan Incorporated, entre otros, acordaron "hacer lo posible por aceptar solamente aquellos clientes cuyas fuentes de riqueza y fondos puedan ser razonablemente establecidos como legítimas" 4/. De hacer lo posible, seguramente encontrarán la manera de llegar al objetivo. Tienen la experiencia y los medios para saber de dónde sacan tanto dinero algunos de sus tradicionales clientes.

En los 90 varios presidentes y ex-presidentes se vieron implicados en escándalos de fraude y desvío de fondos, pero únicamente Fernando Collor y Alberto Fujimori tuvieron que renunciar a causa de ello. El ecuatoriano Abdalá Bucaram, el venezolano Carlos Andrés Pérez y el paraguayo Raúl Cubas Grau no pudieron completar sus mandatos por causas similares. El presidente de Ecuador Jamil Mahuad fue destituido y su predecesor Fabián Alarcón fue arrestado por abuso de fondos públicos. El expresidente Alan García de Perú soportó proceso por enriquecimiento ilícito y cohecho pero antes que rendir cuentas obtuvo asilo en Colombia. También asilado estuvo el ex-presidente mejicano Carlos Salinas, un gastador impenitente. El que mejor puntaje tuvo en el área administrativa fue Patricio Aylwin, el primer presidente de la transición en Chile.

La corrupción de alto nivel tiende a ocurrir desde el poder y con los poderosos. Corrupción y crimen organizado en algún momento se encuentran y apoyan. En coyunturas críticas de relevo de jefes, disputa de territorio o rivalidad por el poder se suelen enfrentar violentamente. Hay también diferencias que al interior de los grupos se resuelven por las armas. Las formaciones que compiten en el mercado electoral más comúnmente arreglan sus conflictos con dinero, compra de votos y repartija de puestos o prebendas. En estos grupos hay gran motivación y medios para manipular los procedimientos legales y eludir la responsabilidad penal, prácticas que al tornarse sistemáticas neutralizan efectivamente o distorsionan la aplicación de la ley. Por más precisa y completa ésta sea, se la puede vulnerar y es en la administración de justicia donde esto ocurre usualmente. Más son las falencias de aplicación que de legislación propiamente. Hay casos que la legalidad solamente existe de nombre, sin contenido y sin sustento. Bajo tal degradación quienes tienen poder o recursos suficientes no actúan contra las actividades corruptas en el entendimiento que no vale la pena realizar las investigaciones ni formular imputaciones. O bien hacen de los procesos una suma de arbitrariedades para encubrir el delito. Las víctimas pueden ser intimidadas hasta el punto de negarse a cooperar 5/.

 

LA MAFIA

El crimen organizado no es nuevo. No es propio a una cultura o pueblo en particular, no está vinculado a religión ni ideología determinada. Como el delito mismo, es una construcción humana antigua. Es parte de la cuestión social. Cambia con la evolución de las sociedades y visto desde un ángulo positivo -como también puede ser vista la guerra- genera empleos y acicatea las innovaciones, da lugar a. diversidad de servicios y provee a un mercado que consume ávidamente, paga bien y rápido. Si no existiera el delito no habría jueces ni policías, cárceles ni tratados de criminología. Lo mismo puede decirse del agrupamiento de individuos que bajo mando unificado potenció y amplió el alcance del delito. Un remoto antecedente del mismo, no el primero ciertamente, se remonta al siglo XIII.

En la isla de Sicilia los lugareños espectables se unieron para tomar venganza y tratar de desalojar a las tropas de ocupación extranjeras. Vengaban afrentas tales como la deshonra de sus hijas de forma lo suficientemente cruel y ejemplar, con el efecto de infundir temor entre los invasores. Con el paso del tiempo el objetivo inicial de resistencia fue degenerando, se estableció un poder paralelo con intereses políticos y económicos sórdidos mantenidos por medio del crimen y rígidas reglas no escritas de encubrimiento. En caso de inobservancia el castigo podía llegar hasta la muerte. Se renunciaba explícitamente a recurrir a las instituciones regulares de justicia y los problemas internos eran resueltos por los padrinos o capos.

La mafia siciliana nunca se convirtió en una autoridad centralizada. Fue más bien la alianza de pequeños grupos semi-autónomos activos en localidades o distritos limitados. Cada cual se dedicaba a sus ocupaciones y oferta de servicios o mercancías, un tanto como los sindicatos. Había mafias de la construcción, de productos frescos de mercado, de la pesca y así sucesivamente. Cobraban impuestos a cambio de protección y cuando el pago era resistido nunca se sabía lo que podía ocurrir al reacio. La frontera entre impuesto y extorsión, o entre mediación y asesinato, resultaba confusa. Los grupos mafiosos formaron alianzas mayores que les permitió dominar, eventualmente, casi todos los aspectos de la vida en Sicilia occidental. Por impulso de su efectividad, el ejemplo se extendió hacia Nápoles y pueblos circunvecinos. La Cosa Nostra siciliana y la Camorra napolitana, o mejor, sus prácticas y forma de organización se trasladaron a Estados Unidos con la migración desde principios del siglo XX. Los italianos se juntaron en vecindarios en las grandes ciudades y sus padrinos hicieron sentir cuánto poder habían desarrollado durante la Ley Seca o Prohibición que duró una buena década a partir de 1919.

La mafia en Estados Unidos y en Italia creció independiente una de otra. En Estados Unidos los mafiosos italianos se impusieron sobre bandas rivales de origen étnico distinto por las armas. También ajustaron cuentas entre ellos hasta que a principios de los años "30 los capos o bosses acordaron dividirse el territorio. El arreglo funcionó durante más de 4 décadas alrededor de unas 7 familias, las que con el tiempo llegaron a las dos docenas 6/. Cuando Al Capone, Lucky Luciano o Carlo Gambíno fueron puestos fuera de circulación, nunca faltó quien prontamente los reemplazara. Dominaron los negocios ilegales, desde prostitución hasta distribución de narcóticos, pero pusieron además fuertes inversiones en los casinos, boxeo y las carreras de caballos, los hoteles de lujo y en el espectáculo. Crecieron imparables porque sus servicios y productos gozaban de mucha demanda y por las contribuciones en efectivo o en votos de los gremios que controlaban mediante los cuales ganaron favor político. Los transportistas de carga y los trabajadores portuarios sindicalizados respondían a sus directivas. Contaban con protección policial selectiva y con amigos en la política. No es por tanto de extrañar que extendieran sus operaciones al exterior. Cuba llegó a ser un feudo mafioso bajo el dictador Fulgencio Batista, La Habana un paraíso del juego, la prostitución y el tráfico de drogas. En 1959 aquello acabó abruptamente con la revolución.

Fidel Castro los echó en fila y confiscó sus propiedades. Meyer Lansky, Joe Roselli y los suyos no quedaron satisfechos con este cambio de situación e hicieron lo que estuvo a su alcance para revertirlo con la CIA, con los grupos anticastristas de Miami, con Anastasio Somoza Debayle y demás pero no pudieron. Aquella fue una guerra prolongada de varios contendores, mafiosos cubanos e ítalo-norteamericanos incluidos.

Mafia (del italiano mafia) se define como organización clandestina de criminales sicilianos y, por extensión, cualquier organización clandestina de criminales (Diccionario de la Real Academia Española, 1970). En la década del "70 se tenía información de las radicadas en Estados Unidos, las de Italia y Francia. En este último país activó la que se dio en llamar la French Connection. Todas ellas tuvieron un crecimiento vertiginoso y sirvieron como modelo para organizaciones que fueron surgiendo en otros países de Europa, en el Sudeste Asiático y en América Latina. No se las pudo frenar. Cuando el dictador Benito Mussolini estuvo en el poder dio autoridad ilimitada al prefecto de Palermo para destruir la Cosa Nostra. En 1928 se inició una serie de juicios en masa que desarticuló aquella organización. Los mafiosos simplemente se mudaron a Nueva York, acogidos por sus hermanos y tíos que se habían enriquecido. Tras la II Guerra Mundial la mafia en Italia volvió por sus fueros.

Las mafias tienden a desconfiarse mutuamente pero hacen negocios juntas y ante el peligro común suelen defenderse como un solo cuerpo. Adoptan lo que les conviene de la cultura donde nacen y de aquellas otras donde se hospedan, como el virus mutante de la gripe. Pero son más perjudiciales que la gripe. Debilitan el tejido social y lo hacen proclive a infecciones oportunistas potencialmente letales. La mafia es a una sociedad lo que el sida a la salud pública y como ella se tienen 3 métodos para prevenirla: abstinencia, pareja única o condón. En términos de estrategia esto equivale a evitarla, frenarla para que no penetre, o circundarla para que no contagie.

Anteriormente era el opio proveniente del Sudeste Asiático y Medio Oriente, refinado como heroína en los laboratorios instalados al sur de Italia y sur de Francia. Cuando la interdicción por esos lugares se hizo más efectiva, la droga tomó otro rumbo. Bajó de los puertos italianos y franceses hacia Río y Buenos Aires, Montevideo y Asunción como puntos intermedios. Panamá, México y otros países fueron utilizados para trasbordo. Desde mediados de los "60 Auguste Joseph Ricord, cabeza de la Conexión Latina, introdujo a Estados Unidos heroína por un valor estimado de USD 2.500 millones hasta 1970. La red fue desactivada y Ricord condenado a la pena de 20 años de cárcel luego de haber sido extraditado de Paraguay por presión de la Casa Blanca 7/.

Pero en ninguno de los países citados se pudo abatir a la mafia. Antes bien, ella continuó creciendo hasta convertirse en problema mundial y en la mayor amenaza pública a la seguridad de las naciones.

 

PRÁCTICAS CORRUPTAS

La mafia es una cepa del crimen organizado. Ambos términos son utilizados indistintamente en la literatura del delito, si bien crimen organizado y crimen organizado transnacional son los conceptos en vigencia jurídicamente. A ellas se han opuesto una serie de instituciones, instrumentos y estrategias. Entre las instituciones cabe citar la Organización Internacional de Policía Criminal (INTERPOL), Consejo de Cooperación Aduanera también conocido como Organización Mundial de Aduanas, la División de Prevención del Delito y Justicia Peral dependiente de la Secretaría General de la ONU la Comisión de Prevención del Delito y Justicia Penal dependiente del Consejo Económico y Social de la ONU, el Programa de las Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional de Drogas (PNUFID), la Oficina de Fiscalización de Drogas y Prevención del Delito (OFDPD), la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) y el Centro Internacional de Prevención del Delito, estas últimas también dentro del sistema de la ONU. Existe un Grupo de Acción Financiera Internacional sobre el Blanqueo de Capitales en el que están representados 26 estados miembros de la ONU junto con la Comisión Europea y el Consejo de Cooperación del Golfo. Diversos organismos nacionales intercambia datos con dicho Grupo, entre ellos el ente antilavado FínCEN de Estados Unidos. Existen además diversos grupos regionales como la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de las Drogas, o el Instituto Europeo de Prevención del Delito y Lucha contra la Delincuencia.

En la legislación del área América Latina las actividades de las organizaciones criminales están tipificadas como asociación ilícita. Bajo la misma se encuadran las apropiaciones y desvíos de:

* Fernando Collor, el empresario Paulo César Farías y otros, caso extensamente examinado por la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) del Congreso de Brasil que el 26 de agosto 1992 aprobó el informe final con pruebas fehacientes de comisión de delito

* Carlos Saúl Menem, el ex-ministro Erman González y otros, caso sometido a la justicia penal argentina a cargo del juez federal Jorge Urso, cuyo autor principal fue indagado en fecha 7 de junio 2001 e inmediatamente sometido a arresto domiciliario en base a contundentes pruebas sobre venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia

* Juan Carlos Wasmosy, los ex-ministros Ubaldo Scavone, Carlos Facetti y otros por el auxilio financiero irregular a bancos en quiebra y negociado en la privatización de la Flota Mercante (FLOMERPASA) durante el periodo 1993-1998, con pruebas documentales en causas de las que únicamente por el Banco Desarrollo el ex-presidente se halla procesado

* Lino Oviedo, Fernandinho Beira Mar, Conrado Pappalardo, Alberto Kohan y otros por asociación ilícita y lavado de dinero investigados en forma separada por sendas comisiones parlamentarias del Congreso de Brasil (1999/2000) y Congreso de la Nación Argentina (2001), en conexión con numerosos otros delitos transfronterizos cometidos en el período 1989-1999

* Luis González Macchi, los ex-ministros Walter Bower, José Alberto Planás y otros por asociación ilícita y lavado de fondos públicos cuya partida más grande provino de un crédito de Taiwán por USD 400 millones parcialmente desviado en el periodo 1999-2000, sin que hasta la fecha se haya abierto ninguna investigación parlamentaria o judicial al efecto.

Bajo la figura penal de asociación ilícita se da una amplia gama de delitos económicos. Conceptualmente, son delitos del poder. Esto es, una extralimitación o transgresión de los deberes y responsabilidades de las autoridades con o sin conexión a personas privadas. Por lo general para llevarla a término intervienen agentes o empresas del sector privado. En lo que hace a transferencia de fondos, los bancos y las demás instituciones financieras son sus conductos usuales.

Corrupción se define como el abuso de la función pública para obtener ganancias personales directas o indirectas tales como el soborno, el nepotismo en la contratación de personal, el robo de activos del Estado y la malversación de fondos públicos. Cuando la corrupción se ha vuelto sistémica, las reglas formales o legales y las de hecho se contradicen mutuamente. En el caso paraguayo la corrupción sistémica tiene sus raíces en las estructuras políticas, económicas, culturales y legales cuyas manifestaciones resaltantes son:

a) la forma en que se ejerce el poder político o se compite por él

b) la necesidad de recompensar a partidarios leales, cooptar a opositores, asegurar al apoyo de grupos estratégicos o acumular recursos para disputar las elecciones

c) la administración de monopolios estatales, la dispersión arancelaria y fiscal cuya aplicación depende en gran medida de la discrecionalidad de los funcionarios e/.

El siguiente listado de los tipos de corrupción o delitos económicos conectados al poder, sin ser exhaustivo, corresponde a lo que se ha logrado sistematizar dentro del sistema penal internacional.

SOBORNO. Intento, entrega, aceptación o exigencia de dinero u otro beneficio económico con parte privada que ofrece o da y autoridad pública que pide o recibe. Es frecuente en muchos países el pago ilícito para acceder a contratos o conseguir negocios, sean ellos bajo llamados para provisión directa o en licitaciones públicas que se arreglan previamente. Cuando intervienen corporaciones extranjeras o multinacionales se produce soborno transnacional que puede ser perseguido tanto en el país donde el contrato se firma como en el que sirve de domicilio legal al contratista.

FRAUDE. Intento, recepción o distracción de dinero o recurso cualquiera que un oficial o autoridad pública realiza fuera de sus responsabilidades para su propio beneficio 0 beneficio de terceros en detrimento del Estado, municipalidades y establecimientos del gobierno. Está incluido el sobreprecio en la construcción de obras públicas, la entrega de artículos y provisión de servicios en calidad o cantidad inferior a la especificada en el contrato, el pago por bienes y servicios nunca entregados o prestados, la modificación irregular de costos o especificaciones acordadas y la tasación impropia de bienes o servicios adquiridos, vendidos o transferidos por las entidades del sector público. En algunas legislaciones aparecen bajo distintas tipificaciones la defraudación, el peculado, el cohecho, la estafa y el enriquecimiento ilícito que caen dentro o son conexos con el fraude.

OTROS PAGOS ILÍCITOS. Son beneficios en efectivo o en especie ofrecidos o entregados al funcionario para hacer o acelerar una decisión o trabajo que de todos modos debe realizar. Esta es la popular coima o propina que evita la burocracia y los trámites dilatorios por lo común puestos intencionalmente desde arriba para extraer cobros extras del usuario o contribuyente. Se producen en rangos medios del funcionariado y llevan la justificación de complementar los magros sueldos, pero también entre presidentes de empresas públicas y ministros que lo reciben como porcentaje de las órdenes de pago o facturas a efectivizar y que caso contrario permanecen estancadas. En instancias policiales y jurisdiccionales ciertos pagos ilícitos sirven para que no se cumplan órdenes de detención, decomiso de mercaderías prohibidas e incluso compra de resoluciones judiciales.

COMPRA DE VOTO. Es el pago al votante para obligarlo a depositar una boleta determinada o para que entregue el documento que lo habilita a sufragar. Su contrapartida es la venta de voto, siendo idéntico el fin. Este delito puede cometerse no sólo mediante pagos directos sino también por el ejercicio del patronazgo y clientelismo en virtud de los cuales se ofrecen favores y puestos a quienes votan por x candidato. En otro nivel es el aporte que se entrega a y entre políticos para que voten en el Congreso sea a objeto de favorecer, torcer o rechazar un proyecto de ley, pedido de destitución o reforma legal y que comúnmente toma la forma de tráfico de influencias.

CONTRIBUCIONES POLÍTICAS ILÍCITAS. Son pagos a políticos o partidos políticos fuera del ordenamiento legal o por encima del tope permitido. Ellos influencian de antemano los resultados electorales y determinan la conducta de los receptores de financiamiento ilegal. Las contribuciones ilícitas pueden prolongarse a los políticos ya electos o en funciones a cambio de concesiones irregulares y favores que rompen la igualdad de oportunidades.

ABUSO DE PODER Y LESIÓN DE CONFIANZA. Son formas de discriminación ilegal para obtener o mantener ventajas, privilegios y ganancias económicas que desnaturalizan el ejercicio de autoridad. Se pueden plantear exigencias extorsivas, por ejemplo en el proceso de privatización de empresas públicas o en la concesión de licencias para operar en el mercado. Puede haber colusión de intereses mediante participación accionaria de autoridades en sociedades anónimas que contratan con el Estado. Puede distribuirse información confidencial sobre empresas o licitaciones que permita a determinados grupos conectados al poder una ventaja impropia sobre los demás, o adelantarse información sobre negocios bursátiles y tipos de cambio que faciliten operaciones especulativas. Se puede disponer medidas de persecución a través de fiscalizaciones indebidas, multas y otras sanciones para socavar o hundir ciertas empresas y enjuiciar a determinados empresarios e ignorar sistemáticamente las transgresiones de otros a objeto de crear condiciones de competencia desleal.

MALVERSACIÓN DE FONDOS PÚBLICOS. Conocido comúnmente como apropiación indebida, robo o sustracción de bienes públicos. El desvío de dinero a cuentas propias del funcionario o de sus asociados es su versión clásica. Con frecuencia esos recursos son canalizados a inversiones y depósitos en el exterior. En países donde no existe impuesto a la renta personal ni declaración de bienes de alcance general la malversación fácilmente pasa los laxos controles administrativos. En los pocos casos de desvío que son investigados por la justicia las autoridades administrativas y ejecutivas al más alto nivel pueden sabotear la investigación, máxime si ellas mismas se hallan involucradas. Estas investigaciones se facilitan sólo cuando la imputación recae sobre adversarios políticos o competidores a quienes se pretende sacar del mercado o de algún negocio. La justicia se vuelve altamente selectiva y más que perseguir el delito lo que hace es filtrar delincuentes de acuerdo a su peso específico en la política. El dinero malversado sirve además para acallar testigos, doblar la mano de fiscales y jueces corruptos, comprar impunidad.

LAVADO Y TRANSFERENCIA ILÍCITA DE DINERO. En esta modalidad de delito lo que ocurre es un ocultamiento de la procedencia u origen del dinero. En su obtención misma éste viene viciado debido a que lo genera un acto o negocio sucio (narcotráfico, armatráfico, evasión impositiva, apropiación indebida o robo simple). Con la transferencia se agrava el delito primario, independientemente que la realice una institución legal como un banco comercial, por ejemplo. El blanqueo se hace mediante transferencias sucesivas a bancos internacionales de primer orden, compra de bonos y acciones, inversión en bienes raíces y empresas y otros.

CONFLICTOS DE INTERÉS. En este punto se relacionan la toma de decisiones oficiales con las empresas de las que son dueños o accionistas los mismos funcionarios públicos o sus familiares. Es práctica habitual que no aparezcan registradas en tales empresas los nombres de esos funcionarios sino los de prestanombres, como también que se establezcan empresas al sólo efecto de entrar en negocios con el Estado o alguna de sus dependencias y que al terminar el contrato ellas desaparezcan. Por principio del derecho administrativo toda decisión donde medie conflicto de interés constituye un hecho prohibido, nulo y punible. A efecto de prevenirlo las legislaciones avanzadas establecen que los funcionarios públicos declaren su patrimonio regularmente y que éste no tenga carácter confidencial. Sí lo tienen todavía en países de alta discrecionalidad como Brasil y Paraguay 9/.

Frente a la compleja realidad del delito organizado, lo que se tenía era una dispersión de normas locales en muchos casos incompatibles con las de otros países, sin fuerza punitiva, sin los mecanismos apropiados para la investigación y sanción. En atención al manoseado concepto de autodeterminación de los pueblos, la investigación transfronteriza no era posible. Los tratados de asistencia recíproca en materia penal y extradición de delincuentes fueron la base desde la cual se levantó progresivamente un sistema multilateral de 3 patas.

Uno, abarcar las modalidades incorporadas al quehacer del crimen organizado pero no legisladas con anterioridad, i.e., tráfico de migrantes, tráfico de armas, tráfico de mujeres y niños, delitos informáticos.

Dos, prevenir en la medida de lo posible que la tasa de delincuencia creciera y se ampliara a estratos de la población vulnerables o desprotegidos, en especial los niños y jóvenes. Por lo que se sabe, la pobreza extrema unida a la falta de oportunidades es un caldo de cultivo propicio para que personas de corta edad ingresen al mercado del delito o se prostituyan como manera de subsistir. Para ellos son aplicables antes que el peso de la ley los programas de prevención. Tres, promover las reformas políticas y económicas que permitan incluir en el desarrollo, del cual son componentes claves la educación y el empleo, a un número creciente de la población y a tal efecto atacar las causas de la corrupción. Se observó que ésta es la raíz de otros delitos como el fraude en que incurren las empresas e individuos y cierto tipo de blanqueo de capitales.

Los sucesivos congresos de las Naciones Unidas sobre prevención del delito Y tratamiento del delincuente son una muestra de las prioridades que la comunidad internacional y los gobiernos han establecido para dar cuenta del crimen organizado. En la agenda y en la formulación de políticas hubo un cambio de orientación, a medida que se hacía más evidente tanto la extensión como la profundidad y complejidad del problema. De las declaraciones y recomendaciones el trabajo fue orientándose a cuestiones prácticas como la redacción de convenios, protocolos y códigos de conducta dirigidos a contener la corrupción, y más adelante a combatir la delincuencia organizada.

El Octavo Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente celebrado en La Habana en 1990 recomendó que los Estados revisaran los mecanismos legales existentes o desarrollaran otros nuevos para responder adecuadamente a todas las formas de corrupción. El tema volvió a abordarse en el Noveno Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente celebrado en El Cairo en 1995, el cual invitó a los Estados a mejorar la elaboración de políticas, aumentar la utilización de acuerdos de cooperación bi o multilaterales y realizar investigaciones más intensas sobre la corrupción.

En noviembre 1994 había tenido lugar en Nápoles la Conferencia Mundial Ministerial sobre la

Delincuencia Transnacional Organizada. El Seminario Regional Ministerial de Seguimiento de la Declaración Política y Plan de Acción de Nápoles contra la Delincuencia Transnacional Organizada se celebró en Buenos Aires en noviembre 1995. Ambas reuniones de alto nivel fueron precedidas por informes con detalle de antecedentes, análisis y evaluación del problema, resoluciones y acciones en los diferentes países y regiones del mundo, vinculaciones puntuales entre el terrorismo y la delincuencia transnacional organizada.

El crimen organizado tuvo tratamiento institucional concreto por primera vez en la citada Conferencia Ministerial de Nápoles, a partir de la cual se intensificaron grandemente los estudios sobre prácticas corruptas y las medidas para combatir cada una de ellas. Se estableció una red para compartir información sobre actividades contra la corrupción entre Naciones Unidas, Banco Mundial, FMI, Consejo de Europa, Banco Europeo de Reconstrucción y Fomento, OEA, bancos regionales de desarrollo y otras entidades. Se pusieron en marcha programas de cooperación técnica por parte de Naciones Unidas y se asistió a varios gobiernos para fortalecer las áreas de administración de justicia y base de datos, reforma legislativa y capacitación en materia de prevención, creación de comisiones nacionales contra la corrupción dirigidos todos ellos a facilitar, coordinar y ejecutar tareas en el ámbito anti-corrupción. La ONU elaboró una legislación modelo contra la corrupción y un manual ampliado y revisado de medidas prácticas contra la corrupción.

En el Décimo Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente que tuvo lugar en Viena en abril 2000 se abrió un seminario que analizó la corrupción en los niveles de la calle, los negocios y las altas esferas. En este último nivel los funcionarios corruptos que ocupan altos cargos hacen mal uso de la ayuda internacional, malgastan créditos externos, obligan a abandonar proyectos de desarrollo y sus despilfarros mantienen el ingreso de la población por debajo de lo tolerable. Soborno, desvío de dinero, apertura de cuentas secretas en bancos comerciales internacionales donde se depositan fondos provenientes de malversaciones y los casos concretos de tales delitos fueron ilustrados, registrados y comentados. Paralelamente y para mantener un control más estricto de los pagos por concepto de ayuda, el FMI resolvió negar asistencia financiera a los países donde la corrupción podría hacer fracasar los programas de recuperación económica. Varios organismos multilaterales como el Banco Mundial, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), el Centro Internacional de las Naciones Unidas para la Prevención Internacional del Delito y Transparencia Internacional están trabajando con los gobiernos para ayudar a reformar las instituciones y sistemas públicos poco sólidos. Por ejemplo en reforma del estado y de la legislación, gestión pública, capacitación de funcionarios públicos, jueces y fiscales, monitoreo de procesos de licitación, etc. En dichos organismos hay programas y proyectos técnicos focalizados en lucha y evaluación de acciones contra la corrupción. Está en curso una amplía investigación en varias fases sobre los vínculos entre la corrupción y la delincuencia organizada, expuesta en parte en el Segundo Foro Mundial contra la Corrupción celebrado en mayo 2001 en La Haya 1°/. La Comisión de Naciones Unidas para la Prevención del Delito y la Justicia Penal que celebra reuniones anuales, la más reciente de las cuales se hizo en Viena también en mayo 2001, avanzó el examen de la corrupción en mayor profundidad.

Varias iniciativas han fructificado en la última década. Las más relevantes son:

Convención para la represión del cohecho de funcionarios públicos extranjeros en las transacciones comerciales internacionales (OCDE)

Código de conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la ley (ONU)

Código internacional de conducta para los titulares de cargos públicos (ONU)

Convención Penal contra la Corrupción (Consejo de Europa)

Convención Civil contra la Corrupción (Consejo de Europa)

Convención Interamericana contra la Corrupción (OEA)

Convención contra la Delincuencia Organizada Transnacional (ONU)

Finalmente, valga notar la progresiva reducción de tolerancia hacia los gobiernos incursos en prácticas corruptas. El Banco Mundial puede cancelar cualquier préstamo si determina que el prestatario o beneficiario utilizó prácticas fraudulentas durante la ejecución del contrato sin que hubiere tomado medidas apropiadas y oportunas para remediar la situación. Las directrices permiten al Banco Mundial supervisar las cuentas de los proveedores y contratistas y realizar auditorías externas de los proyectos en cualquier momento de su ejecución. En varios países, Paraguay entre ellos, fondos de desarrollo fueron objeto de apropiación indebida y en parte desviados a cuentas particulares 11/.

En su reciente Informe sobre el Desarrollo Mundial 2000/2001, el Banco Mundial ofrece estadísticas sobre distribución del ingreso, las cuales se pueden contrastar con los cuadros de Transparencia Internacional con baja corrupción en un extremo y alta corrupción en el otro. Entre los países con alta corrupción se encuentran los de mayor concentración del ingreso que en rango máximo son República Centroafricana, Brasil, Zimbabue, Paraguay y Guatemala en ese orden 12/. Ellos recibieron suficiente crédito blando para elevar el nivel de vida de la población, pero en la aplicación hubo desvío y despilfarro. En consecuencia, el crecimiento no se esparció a los estratos de menores ingresos. Fue un error conceptual pretender que gobiernos plagados de corrupción fuesen capaces de transformar las estructuras político-económicas sobre las que se hallaban asentados.

 

CALDO DE CULTIVO

Cuando se ataca la droga por el lado de la oferta o los canales de tráfico, los carteles encuentran otros proveedores y cambian las rutas sin mayor dificultad. Cuando se inutiliza un centro de lavado siempre hay otro para reemplazarlo, e igual ocurre cuando se neutraliza una red de traficantes. Se anula un foco y otro queda operativo de inmediato. En ese contexto se explica porqué fracasó la guerra contra las dragas emprendida durante la Presidencia de Richard Nixon y continuada con variantes posteriormente. Internamente la política anti-droga tampoco fue efectiva y antes que disminuir el consumo ocurrió que a los narcóticos derivados del opio y la coca se sumó una impresionante cantidad de productos sintéticos y semi-sintéticos (dilaudid, percodam, metadona, demerol, meperdídina, propoxifina, pentazocina), alucinógenos (marihuana, mezcalina, peyote, LSD) y nuevos estimulantes como el crack. El problema se salió de control.

Invadida de todos lados por la droga y sus grandes ciudades convertidas en criaderos de pandillas, la respuesta en Estados Unidos fue cambiante en cuanto política oficial. Con Ronald Reagan las interdicciones se extendieron al extranjero (como en la región del Chapare, Bolivia) y se apeló a la certificación de gobiernos según su grado de cooperación. Esas certificaciones fueron un constante motivo de roces diplomáticos, protestas de intervencionismo y tras bambalinas de arreglos tortuosos como lo demostró la Operación Irán-contras dirigida desde los sótanos de la Casa Blanca. Mediante ella los irregulares o contras nicaragüenses que combatían al Gobierno presidido por Daniel Ortega recibieron continuado financiamiento y pertrechos como parte de la intervención norteamericana en aquel conflicto. Los sandinistas, por su lado, contaban con apoyo soviético y cubano para tratar de levantar la derruida economía dejada por los Somoza a la vez de mantener a racha a los contras. En las operaciones encubiertas anti-sandinistas tuvieron destacada actuación,  como planificadores y promotores el coronel Oliver North y la CIA a la sazón dirigida por Bili Casey. Mientras la agencia antidrogas DEA trataba de frenar el tráfico, la CIA se valía de los narcotraficantes para intercambiar drogas por armas en una de las tantas guerras sucias libradas en Centroamérica. Los sandinistas terminaron hundidos.

Aquellos eran tiempos que todavía enfrentaba a las fuerzas del Este y Oeste, principalmente a través de gobiernos clientes y tropas mercenarias que se batían en la periferia. El general Manuel Antonio Noriega, jefe de las Fuerzas de Defensa de Panamá, fue muy útil en proveer facilidades y realizar negocios con los carteles colombianos en tanto pasaba información a la CIA de la que era un antiguo dependiente. Ciudad de Panamá se había convertido bajo su diestra mano en centro financiero de primer orden en el mundo. Allí se lavaba dinero a montones, compañías off shore surgían como hongos para vehiculizar transacciones ilícitas y encubrir todo tipo de actividades criminales. Hasta el ex ministro francés Jacques Soustelle y Alfredo Stroessner tuvieron en aquella ciudad su firma pantalla, Latin American Building Co. (LABCO). Esta recibió y traspasó las comisiones de los distintos créditos remesados a la Industria Nacional del Cemento (INC) para la ampliación de los altos hornos y planta de producción en Vallemí y Villeta. Las obras fueron objeto de tal sobrefacturación, así como infinidad de servicios contratados complementariamente, que la cementera acabó costando 4 1/z veces más de la inversión real. No era cosa que preocupara a Stroessner, mucho menos al general Noriega. Uno y otro fueron peones útiles de Washington, en su momento. Cuando se convirtieron en estorbo, ellos pretendieron desconocer su nuevo status y chocaron con Reagan. Raúl Alfonsín desde Buenos Aires y Andrés Rodríguez en Asunción se prestaron invalorable colaboración para preparar el golpe que tumbó a Stroessner. El trabajo en Panamá tuvo que completarlo, a fines de 1989, el nuevo inquilino de la Casa Blanca George Bush. General Noriega, a diferencia de su colega paraguayo que encontró generoso asilo en Brasil, fue juzgado y condenado por tráfico de drogas en un tribunal de Tampa, Florida 13/.

La Guerra Fría sirvió como eficaz incentivo al crimen organizado por el uso del tráfico de drogas, armas y la canalización de las ganancias resultantes para financiar operaciones encubiertas. Estas no fueron otra cosa que operaciones criminales promovidas, apoyadas o ejecutadas por los respectivos servicios armados y de inteligencia de las superpotencias. O por sus clientes Stroessner y Noriega, más allá el búlgaro Todor Zhivkov y otros. La política del poder o realpolitik llevada a sus extremos con ejércitos irregulares, bandas de mercenarios y grupos mafiosos sobrepasó todas las reglas de la guerra convencional. Donde se hicieron cargo los militares al saqueo acompañó el terrorismo de estado como ocurrió en la mayoría de los países de América Latina. Los recursos y resortes del estado fueron orientados a eliminar al enemigo interno y en algunos, a proteger paralelamente criminales prófugos. Paraguay se convirtió en miembro del club de protectores desde el stronato en adelante.

El colapso del imperio soviético no significó un cambio hacía lo mejor en su área de influencia. Del comunismo criminal que por largo tiempo rigió en la URSS, sin transición se pasó al estado criminal en Rusia. La privatización de empresas públicas unida a la hiperinflación fue aprovechada por grupos mafiosos conectados a la política para hacerse de activos y fondos levantados mediante el fraude. "Los gangsters y empresarios están tan estrechamente relacionados que es difícil determinar dónde acaba el negocio ilícito y dónde comienza el legal", concluyó el académico y autor de The Rise of the Russian Criminal State (1998). La fuga de dinero en el curso de aquella caótica transición, USD 350.000 millones depositados en cuentas bancarias en el exterior, da cuenta del grado de corrupción y poder de los nuevos oligarcas rusos 14/.

En Colombia se descubrió que el cartel de Cali había financiado la campaña del candidato Ernesto Samper. Este ganó las elecciones y ocupó la Presidencia de la República en 1994. Llevado a juicio político en base a pruebas que lo hacían beneficiario de aportes de los hermanos traficantes Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, la mayoría parlamentaria lo absolvió y Samper pudo concluir su mandato. El escándalo sirvió para que las fuerzas militares y policiales descabezaran al cartel de Cali, pero sus operaciones pasaron a ser controlados desde Panamá por José Castrillón Henao. El presidente panameño Ernesto Pérez Valladares recibió contribuciones de Castrillón Henao a través de una empresa de inversiones que le servía de pantalla, Fuji Investment S.A. En 1996 Pérez Valladares admitió que la empresa efectivamente había puesto dinero para su campaña electoral 15/.

En Paraguay no hubo necesidad de ese tipo de financistas. Los Colorados se financiaron con el dinero del fisco y las ganancias de los negocios sucios manejados a nivel gubernamental-partidario. El general Andrés Rodríguez fue un notorio capo del narcotráfico, aparte de dueño de medio centenar de empresas legales. Ni siquiera tuvo que competir electoralmente para hacerse de la Presidencia. La ganó a cañonazos. Quien fuera lugarteniente suyo, el general Lino Oviedo, le sucedió en el control del contrabando y lavado de dinero. Antes de ascender el último escalón sus propios correligionarios del Partido Colorado le destruyeron la carrera con ayuda de las cúpulas exopositoras en el Congreso.

Son muchos más los nexos probados mafia-poder político en la región. Frente a tan impropia ligazón no queda mucho margen para que se establezca o afiance la democracia. Es cuestionable desde luego postular la existencia de democracia donde el crimen organizado adquiere proporciones del otro estado. Igualdad de oportunidades, limpieza electoral y demás requisitos del sistema democrático son opuestos a la realidad que impone el crimen organizado cuando ha crecido en tal magnitud que anula el imperio de la ley 16/.

Existe lo que se llama riesgo empresarial de la ilegalidad. Cuando ella es lo suficientemente baja o por alguna crisis decrece drásticamente, las organizaciones criminales proliferan. Seguridad e impunidad para ellas, castigo para quienes se las opongan es la resultante. Abuso continuado del poder y corrupción sistémica conducen a pobreza generalizada, combinación muy proclive a soluciones mesiánicas o en su defecto a la anarquía.

 

NOTAS

1/ Update, febrero 2001, "Se firmó en Palermo un tratado contra la delincuencia transnacional organizada", Convención contra la Delincuencia Organizada Transnacional. Boletín en internet, "After Palermo: an overview of what the Convention and Protocols hope to accomplish". También Naciones Unidas/ODCPP, Delito, hoja informativa de marzo 2000, "Proyecto de Convención contra la Delincuencia Organizada Transnacional". Está en estudio un proyecto de protocolo contra el comercio ilegal de armas, el cual está cada vez más vinculado a delitos como el tráfico de drogas, crimen organizado, terrorismo y diversas actividades mercenarias. El mismo busca confiscar las armas de fuego ilícitas y penalizar a los infractores, controlar el comercio de armas de fuego de un país a otro, cooperar en el rastreo de los traficantes y de las armas de fuego.

2/ Naciones Unidas, Resolución aprobada por la Asamblea General, 20 de diciembre 2000, "Prevención de las prácticas corruptas y la transferencia ilícita de fondos y lucha contra ellas y repatriación de esos fondos a sus países de origen".

3/ Naciones Unidas/ODCPP, "La lucha contra la delincuencia organizada transnacional", 10° Congreso de la ONU sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, Viena, doc. Abril 2000.

4/ ABC, 2 de noviembre 2000, p.26. ABC, 3 de mayo 2001, p.26. Entre los bancos en cuestión también se hallaban HSBC, Societé General y UBS.

5/ Los nexos delincuencia organizada-corrupción de cara al imperio de la ley se encuentran desarrollados en Naciones Unidas "Promoción del imperio de la ley y fortalecimiento del sistema de justicia penal", 10° Congreso sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, Viena, doc. Diciembre 2000.

6/ Sobre mafia, Enciclopedia Hispánica, macropedia vol.9, 1995. Encyclopedia Americana, international edition, vol.18, 1995. Hay una obra exclusivamente dedicada al tema de Carl Sifakis, The Mafia Encyclopedia, 1988.

7/ Detalles sobre el tráfico de drogas bajo dirección de Auguste Joseph Ricord en Nicholas Horrock y Evert Clark, Conexión Latina (Buenos Aires: Alfa, 1974). Ricord fue detenido en el puerto de Itá Enramada en marzo 1971 y extraditado a Estados Unidos año y medio después. Más datos en capítulo CINCO, última parte.

8/ Consejo Impulsor del Plan Nacional Anticorrupción, Plan Nacional Anticorrupción, Asunción, diciembre 2000, primera parte. En el punto c. se lee "La dispersión arancelaria y los tipos de cambio múltiples". Esto último ya no existe en Paraguay. El tipo de cambio lo determina el mercado. Sí se observa gran discrecionalidad en la aplicación de impuestos, aparte de una alta evasión.

9/ El listado de actos de corrupción sigue básicamente el que figura en Naciones Unidas/Comisión de Prevención del Delito y Justicia Penal, "Promoción y mantenimiento de la ley y la buena gestión de los asuntos públicos: medidas contra la corrupción", Viena, doc. 5 de marzo 1997.

10/ El Primer Foro Mundial contra la Corrupción se realizó en Washington, D.C., en febrero 1999, por iniciativa del entonces vicepresidente Al Gore. A más de Gore asistieron los vicepresidentes Carlos Ruckauf (Argentina), Jorge Quiroga (Bolivia), la secretaria de Estado Madelaine Albright y delegaciones de otros 86 países.

11/ Entre los préstamos del exterior contratados bajo el stronato que no pasaron por el Congreso la lista registra: 1. Banco do Brasil a CORPOSANA, 1984-1989, 2a. etapa del alcantarillado sanitario, USD 2.5 millones, 2. Banco do Brasil al Gobierno de Paraguay, 1986-1994, compra de 4 helicópteros, USD 2.7 millones, 3. Banco Exterior a TAM, 1984-1988, compra de 4 aviones y repuestos, USD 12.9 millones, 4. Gobierno Sudafricano a Gobierno del Paraguay, construcción del edificio Embajada Paraguaya en Sudáfrica, USD 0.4 millón, 5. Banque Worms y otros a INC, 1984-1995, revisión precio de construcciones, USD 30 millones, 6. Motoren W.M. AG a INC, 1985-1989, instalación 2 grupos generadores, USD 4.3 millones, 7. Banco do Brasil a FF.AA., 1984-1992, importación transportes, tractores, repuestos y accesorios, USD 17.7 millones, 8. Banco do Brasil a IDM, importación de equipos camineros pago diferencia, USD 2 millones, 9. Banco Rio de la Plata a ANTELCO, 1984-1987, refinanciamiento deudas externas por importaciones, USD 2.4 millones, 10. Banco Sudameris Panamá a ANTELCO, 1985-1986, refinanciamiento deudas externas por importaciones, USD 2 millones, 11. Siemens AG a ANTELCO, 1984-1989, suministro y montaje de quipos para central telefónica, USD 2.2 millones, 12. Siemens AG a ANTELCO, 1984-1988, importación de equipos para telesección nacional, USD 0.8 millón, 13. Miami National Bank a ANTELCO, 1985-1990, adquisición de materiales de telecomunicaciones, USD 0.9 millón, 14. Siemens AG a ANTELCO, 1983-1987, suministro y montaje de equipo para central telefónica, USD 0.6 millón, 15. Banco Mundial a Municipalidad de Asunción, 1983-1990, adelanto para proyecto de desarrollo municipal, USD 0.5 millón, 16. Banco do Brasil a Ministerio de Defensa Nacional, adicional para adquisición de aviones y repuestos, USD 0.4 millón, 17. Banco do Brasil a ACEPAR, 1986-1993, complemento para financiamiento de planta siderúrgica, USD 8.5 millones, 17. Societé Gen. d'Entreprises y grupo de bancos a MSP, Gran Hospital Nacional, USD 14.2 millones, 18. FONPLATA a CAH, 1985-2001, habilitación de pequeños agricultores en Caaguazú, USD 2.3 millones, 19. BCEOM a INC, pagos de facturas vencidas por servicios a sementera, USD 22 millones. Total USD 131 millones aprobados por decretos o resolución del ONCE. Banco Central del Paraguay, Boletines 1986 y 1987.

12/ Cifras sobre distribución del ingreso en Banco Mundial, Informe sobre el desarrollo mundial 2000/2001, Lucha contra la pobreza, pp. 282/283.

13/ Acerca de los entuertos de Manuel Antonio Noriega, el caso Irán-contras y otras actividades financieras con dinero de la droga, ver Gabriel Pasguini y Eduardo de Miguel, Blanca y radiante. Mafias, poder y narcotráfico en la Argentina (Buenos Aires: Planeta, 1995), cap. 3 a 5.

14/ Link, publicación del Woodrow Wilson International Center for Scholars, vol. I N° 2, December 1998-January 1999, p. 16. Corresponde a la reseña del libro de David Satter.

15/ Carlos Martini y Myriam Yore, La corrupción como mecanismo de reproducción del sistema político paraguayo (Asunción: Universidad Católica/Fundación Konrad Adenauer, 1998), cap. 1 y 2, trae un resumen de casos y bibliografía sobre el tema.

16/ El imperio de la ley exige que ésta sea igual para todos, justa en cuanto a proteger el debido proceso y los derechos fundamentales de la persona humana, legítima, abarcadora o amplia, clara, cierta y accesible, estable y equilibrada en cuanto división de poderes. Naciones Unidas, "Promoción del imperio de la ley", 10° Congreso de la ONU sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, Viena, doc. Abril 2000.

 

DOS

ESTRUCTURA Y LEYES DE LA MAFIA

 

En Corleone, Sicilia, se encuentra un centro de documentación contra la mafia. En aquel poblado nació el jefe Salvatore 'roto' Riina, probablemente el máximo exponente del sindicato del crimen en versión italiana. El centro no es un memorial a su nombre sino que recuerda lo que es la mafia, con valor testimonial a la vez que didáctico. Fue inaugurado en diciembre 2000 en el marco de la conferencia de Palermo que comprometió a la comunidad internacional con la Convención contra la Delincuencia Organizada Transnacional.

En Pedro Juan Caballero, ciudad paraguaya separada por una avenida de Ponta Porá, Brasil, se encuentra una instalación de ruleta, punto y banca, tragamonedas y socialización. En su interior se apuesta bravo. El dueño del hotel-casino Amambay es el ex-diputado Jandi Jamil, hermano de Fadh Jamil, el rey del hampa en la región. La familia Jamil (son varios hermanos, sobrinos y cuñados con fuerte presencia en ambos lados de la frontera) es intocable. Las autoridades paraguayas ni brasileñas tienen fuerza suficiente para echarle el guante pese a las pruebas recogidas sobre sus actividades delictivas. Desde el tráfico de drogas y armas hasta el asesinato por medio de sicarios y el lavado de dinero, la corporación Jamil Inc. es un símbolo de la avasalladora impunidad que rodea al crimen organizado paraguayo-brasilero. El nombre verdadero del jefe Fadh es Farad Jamil Georges, empresario y hacendado con intereses que se desde los estados de Mato Groso do Sul, Panana y Sao Paulo a los departamentos de Amambay. Canindeyú y Alto Paraná. Sus mayores ganancias provienen de la intermediación en el transporte de cocaína boliviana y marihuana paraguaya, productos de alta calidad con sostenida demanda en Brasil, Argentina y el mercado mundial. El hotel-casino Amambay es el puesto comando de aquel negocio. En sus finas mesas de juego raramente se sientan los jefes ya que ellos gustan pasar desapercibidos y dan instrucciones por telefonía celular.

El casino sirve para el tráfico rutinario de comunicaciones, búsqueda y control del personal, custodia y transporte de valores, blanqueo de dinero y esparcimiento. El trabajo es intenso y los muchachos necesitan recrearse. Hay lindas jovencitas disponibles.

En Paraguay los contactos de Fadh Jamil son de alto nivel. Su socio de negocios por largo tiempo fue Andrés Rodríguez, el segundo hombre en la estructura de mando durante el stronato y presidente de la República en el período 1989-1993. Su otro socio fue Lino Oviedo, mano derecha de Rodríguez, factotum y poder real durante los gobiernos de Juan Carlos Wasmosy y Raúl Cubas Grau. Carlos Barreto Sarubbi, quien fuera administrador de los intereses de Rodríguez en el este de la región Oriental y asociado de Lino Oviedo, ex gobernador del Alto Paraná, actual miembro de la Junta de Gobierno del Partido Colorado y gran empresario, es co-partícipe con Jamil del tráfico fronterizo. Don Carlos comparte los gustos de su amigo brasileño por las mujeres jóvenes, pero ahora ya está de vuelta debido a la edad. Mantiene el apetito por el poder y el dinero. La plana mayor de los carteles de Santa Cruz [Roberto Suárez, más tarde Jorge Roca Suárez y Oscar Roca Vázquez=, de Medellín [Pablo Escobar, Jorge Luis Ochoa, Pablo Correa Arroyave] y de Paraguay [Andrés Rodríguez, Lino Oviedo, Carlos Barreto Sarubbi, Conrado Pappalardo] tenía amistad y negocios fluidos con Jamil. Cada cual en su propio territorio se proveían la materia prima, se repartían rutas y se prestaban las gentilezas usuales entre compadres.

Cuando el arriesgado periodista y director de Radio Mburucuyá Santiago Leguizamón fue demasiado lejos en la indagación/exposición de los negocios sucios fronterizos, Jamil lo mandó asesinar. Para que el mensaje quedara bien explícito a los colegas de Leguizamón, el ataque se realizó a plena luz del día en la fecha de conmemoración de los periodistas, 26 de abril 1991. Su amigo Alcibiades González Delvalle hizo una crónica de lo ocurrido en la fecha, antecedentes y móvil del crimen y un elogio a la determinación del hombre que se atrevió a enfrentar a la mafia i/. En Pedro Juan Caballero era comentario corriente que Santiago iba a ser asesinado y él mismo lo sabía, por el tenor de las amenazas y vigilancia continua, tanto que se despidió de varios amigos suyos en la víspera. "Ya no nos vamos volver a ver", les dijo. A quienes le preguntaron porque les aclaró: "me van a matar". El hombre estaba jugado. Por encima de su vida puso la verdad.

Paraguay le debe a quien ordenó la muerte de Santiago, Fadh Jamil, un centro de documentación. Previamente, como sucedió en Italia con Riina, es deber de las autoridades prenderlo, juzgarlo y condenarlo.

El expediente N° 70, "Daniel Álvarez Georges y otros s/ homicidio" (1991) tramitado por ante el Juzgado de 1a. Instancia en lo Criminal del 1er. Turno de Pedro Juan Caballero refiere los hechos en varios tomos. Causa de muerte según estudio forense: lesión de masa encefálica y hemorragia aguda por herida de arma de fuego. Heridas: 21 impactos de bala en el cuerpo. Autor material principal del homicidio: José Aparecido de Lima (Zé Lima, brasileño, luego fallecido). Fueron procesados 14 brasileños entre los cuales varios miembros del grupo sicario conectado a Jamil como Daniel Álvarez Georges (detenido en Brasil en 1997 por tráfico de droga, posteriormente liberado), Luis Enrique Rodríguez Georges, José Francisco Rocha Pires, Bras Vaz de Moura, Walter Aparecido de Lima, Wilmar Aparecido de Lima, José Aparecido de Lima y José Altino dos Santos. De los 14 procesados 10 se fugaron, contra los cuales la justicia paraguaya solicitó a Brasil la extradición. El pedido fue rechazado por defectos de forma. A una década del hecho el juicio continúa en la etapa sumarial. En Paraguay no hubo ningún detenido según el expediente. En aquel tiempo el presidente, el ministro del Interior y el Jefe de Policía eran los generales Andrés Rodríguez, Orlando Machuca Vargas y Francisco Sánchez González respectivamente. Fuera de las promesas ellos que tenían el poder no movieron un dedo para que la investigación avanzara. De jueces y fiscales no se podía pedir mucho. Actuaban dentro del orden de la mafia y respetaban los límites.

Jamil fue llamado por el Juzgado interviniente a una simple informativa. Nunca estuvo procesado pese al conocimiento público de que estuvo tras el asesinato. El se presentó en Asunción a dar una conferencia de prensa en la que desmintió su participación, declaró tener amistad con el general Rodríguez y nada que esconder 2/. Su cuidado palacio-residencia en las afueras de Ponta Porá muestra que esconde dentro más de lo que se ve desde fuera.

Por esa residencia pasaron personajes de la talla de Pablo Escobar, el rey de la droga de Colombia, y Conrado Pappalardo, diputado y nexo de Rodríguez-Oviedo con la mafia fronteriza. La fortuna de Fadh Jamil debe estar entre las grandes en el MERCOSUR a juzgar por su dilatada carrera y su posición en el esquema criminal transnacional. Pero él no exhibe mucho sus posesiones, es reservado y sumamente cauto.

 

FAMILIAS Y JEFES

Los mafiosos no andan con estatutos de sus organizaciones bajo el brazo. Sus actividades clandestinas se las puede englobar bajo el sector informal, para utilizar un concepto económico. Los acuerdos entre grupos, la formación de carteles y la distribución de territorios no son materia que se formalicen en documento ni protocolicen ante escribanía. La palabra entre hombres de honor es lo que vale. Cumplirla es obligación, pilar para sobrevivir y ganar, para mantener la paz entre familias y evadir la ley.

Por la misma razón de no haber registros o pactos escritos, la familia cobra importancia sobre cualquier otra categoría organizativa. Ella es la piedra angular en la estructura de la mafia en su sentido amplio. Familia es la unidad de sangre y parentesco, conjunto de ascendientes, descendientes, colaterales y afines tal como se la reconoce en sicología social. Pero además de ello, en el mundo del crimen es la asociación de personas emparentadas con un propósito de vida, trabajo, defensa y ascenso en la escala social. Cual individuos aislados estarían expuestos al abuso o destrucción, animales débiles ante depredadores. De modo que se juntan para ser ellos mismos depredadores.

En la familia siempre hay un jefe, algo así como el padre y caudillo en quien descansa la autoridad. El ordena, dirige, otorga bendición y castiga. Los miembros de una familia se identifican entre sí por su vinculación, adscripción o dependencia a esa cabeza. Las familias (Albert) Anastasia y (Garlo) Gambíno, (Vito) Genovese, (Joseph) Bonanno, (Carmine) Galante, no son demasiado diferentes a las familias (Alfredo) Stroessner, (Andrés) Rodríguez o (Fadh) Jamil en su integración y dinámica interna. Peleas pueden darse entre ellas o entre los miembros pero ahí están los sapos para mediar, sofrenar a los díscolos y hacer las paces hasta donde se pueda. Los hijos, hijas y los respectivos vástagos de éstos gozan de status especial en esa sociedad de no iguales. Van a colegios caros cuando jóvenes, los protegen guardaespaldas y cuando se casan a sus mujeres y maridos se les extiende la protección, el acceso a las empresas, fincas de recreo, vacaciones de lujo y celebraciones grupales. Se manejan en el estrato de altos ingresos y de entre ellos excepcionalmente sale alguien rebelado contra las perversidades de sus mayores.

El verticalismo del poder y la conducción es característica a la mafia. El poder reside en el jefe y por delegación, en sus elegidos de más confianza. Puede ser el hijo mayor, ahijado, yerno, sobrino o el conjunto de ellos. El poder pasa del jefe a quien él haya elegido como sucesor y cuando por accidente la conducción queda acéfala corresponde la decisión a los hombres que siguen en rango. En la mafia no hay directorios o juntas, excepto temporalmente y para acuerdos de emergencia. La organización es jerárquica, como en una secta, y en ella no caben las mujeres. Ellas están para el hogar, para el placer, la reproducción y el cuidado de los hijos pero nunca para entrar en cosa de hombres, en sus pactos o disputas.

Hay jefes que duran pero son más los que se jubilan si antes no caen acribillados o entre rejas. Un ejemplo de durabilidad en la mafia ítalo norteamericana fue Joseph (Joe) Bonanno. Estuvo en todas. Hasta llegó a escribir una autobiografía, A man of honor. Por acá los mafiosos no son proclives a relatar sus vidas, dejan que otros lo hagan por ellos. Stroessner tuvo sus escribas y aduladores a sueldo a varios niveles, desde poetas a historiadores. Entre sus propagandistas más prolíficos cabe destacar a Leopoldo Ramos Jiménez, Ezequiel González Alsina y Juan Manuel Frutos s/. El que todavía sigue vivo es Frutos y ocasionalmente se lo ve junto a los Osos Blancos, un cenáculo de ancianos Colorados que en el pasado gozaron de las prebendas dispensadas por el dictador. Ellos eran anticomunistas ilustrados y en los hechos oportunistas acomodados. Los encargados de tareas administrativas y comerciales, recaudación de impuestos, neutralización de rebeldes, los contratistas de obras y servicios al Estado ganaban mejor sin necesidad de hablar o escribir correctamente. En el stronato esos detalles cedían lugar a la lealtad al jefe.

Juan Carlos Wasmosy y Enzo Debernardi publicaron, ya fuera del servicio activo, acerca de obras gubernativas en las que tuvieron papel rector. Más parece les costó la redacción que el servicio mismo. Servicio que tuvo alto precio para la población y alta renta para ellos. Tanto Wasmosy como Debernardi se enriquecieron con las sucesivas sobrefacturaciones en Itaipu y Yacyretá, entidades en las que sus empresas participaron como contratistas de primera línea. Ellas se consorciaron con firmas brasileñas, argentinas norteamericanas y europeas para la construcción y provisión de equipo electromecánico, subcontrataron empresas menores para obras y servicios auxiliares e incluso facturaron por trabajos realizados nada más que en los papeles. El resultado fue que Itaipu y Yaciretá terminaron con costos promedios que doblaron la inversión real más cargas financieras acumuladas. Al final del stronato Wasmosy & asociados, por un lado, Debernardi & asociados por el otro estaban ubicados entre los 10 principales activos en Paraguay 4/. No fueron los únicos beneficiarios en aquellos emprendimientos binacionales. Stroessner se fue, ellos se quedaron y continuaron facturando a cuatro manos. Es por ello que los mafiosos locales rehúyen el género autobiográfico, si bien tienen de sobra para contar.

En la mafia no existe ideología sino acción. Enemigo es el que se opone sea éste juez o policía, una banda rival, el ejército o el gobierno. Si no tratan de aniquilarlo es porque miden la diferencia de fuerzas. En tal caso buscarán debilitarlo con aplicada astucia y persistencia, utilizando los medios de intimidación, infiltración, chantaje y soborno a que también los partidos políticos echan mano. La mafia es política en el sentido que apela al poder para alcanzar sus objetivos y usan del poder para consolidar, aumentar o asegurar sus ganancias. Lo que persigue la mafia, esencialmente, es beneficio económico. Si éste se logra más fácilmente a través del poder banca transnacional, grupo empresarial, partido, ejército, gobierno buscará comprarlo. Crecerá a su lado, protegido, o lo tomará si se lo permiten. La mafia concentra y reinvierte para generar más ganancias en su propio beneficio. No trabaja para la población, no sirve como mecanismo de redistribución si bien puede ofrecer compartir esto o lo otro como táctica para ganar prosélitos e incluso repartir alimentos o dinero, donar una escuela, útiles escolares y medicina para los pobres. Suele suceder al competir electoralmente. Lo hizo Pablo Escobar al frente de un minoritario movimiento político que lo propulsó a integrar la lista de suplentes del Congreso de Colombia. Se hizo político a la carrera.

Escobar llegó a amasar en el narcotráfico una fortuna avalada en USD 3.000 millones, contando su hacienda Nápoles y la colección de obras de arte, animales finos y metales preciosos dentro. Su asociado Jorge Luis Ochoa se hizo de otros USD 2.000 millones. El cartel de Medellín movía una suma anual mucho mayor a la de Escobar y Ochoa juntos en la cima de su expansión 5/. El principal rubro colombiano de exportación era la cocaína (colombiana, peruana y boliviana). Los carteles de Cali, Leticia, Bogotá, Pereira y hermanos menores en la costa atlántica tenían sus proveedores y mercados por separado. Con algunos Escobar había arribado a un trato en 1981. Para enfrentar las guerrillas que secuestraban a familiares de los caeos y pedían rescate por su liberación, formaron el grupo paramilitar Muerte a los Secuestradores (MAS). La guerra entre mafiosos y guerrilleros, con el Gobierno en medio, hizo de las mayores ciudades colombianas sitio de exterminio a cualquier hora del día.

La violencia tuvo uno de sus picos con la toma del Palacio de Justicia en Bogotá en noviembre 1985. El desalojo requirió de intervención militar con tanques y armas pesadas durante el cual los integrantes del Movimiento 19 de Abril (M-19) fueron muertos juntos con 11 miembros de la Corte Suprema. El M-19, en su origen y método similar a los Montoneros de Argentina, tenía por entonces vinculaciones con narcotraficantes. Aquel ataque a la máxima instancia judicial produjo colateralmente la paralización de procesos en los que más de dos centenares de narcotraficantes se hallaban encausados, varios con trámites de extradición a Estados Unidos. Resistían violentamente la extradición a cárceles norteamericanas. Relaciones de cooperación y duro enfrentamiento fueron alternándose entre mafias de la droga y grupos guerrilleros, si bien cada cual tuviese propósitos distintos. De complemento los escuadrones de la muerte actuaron en el asesinato de postulantes a puestos electivos, hasta candidatos a presidente de la República. En esa espiral de sangre las instituciones de Colombia resultaron jaqueadas y la Economía legal vapuleada. En uno de sus primeros actos de gobierno el presidente Andrés Pastrana abrió negociaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARO) a objeto de lograr la paz. El conflicto, no obstante, continúa.

En las familias la violencia es un ingrediente cotidiano. Tanto más si no existe jefatura única. Elías Canetti ofrece una acertada interpretación de los motivos que animan a las mutas (equivalente de las manadas o jaurías en los animales), comenzando por diferenciarlas. Son cuatro:

A) MUTA DE CAZAque se constituye primariamente con el objetivo de cobrar una presa, lo cual exige darle alcance, cercar o rodear y ultimarla para seguidamente repartir entre todos el alimento. La unidad se establece para cazar y saciar el hambre con la pieza obtenida.

B) MUTA DE GUERRAque enfrenta sea a una sola víctima tomada en venganza o a otra muta de hombres en oposición y con idéntica intención, esto es, ambas buscan aniquilarse mutuamente. La muta de guerra puede agarrar botín del vencido y ser éste el desenlace final.

C) MUTA DE LAMENTACIÓNque se constituye cuando un miembro del grupo es arrebatado por la muerte. Se lo pierde definitivamente. El lamento hace relación al ritual fúnebre que con diverso grado de frenesí acompaña la partida de quien se trata de retener o asir y se lo siente de momento como irreemplazable.

D) MUTA DE MULTIPLICACIÓNque deviene del deseo de crecer, ser más en número y ocupar un espacio cada vez mayor, extenderse como en los mitos por encima o a través de los obstáculos en cuyo proceso la muta se convierte en masa. Toda muta busca crecer continuadamente. Una muta se puede transformar, por ejemplo, de guerra a lamentación y viceversa.

Si bien éstas son formas arcaicas o primitivas de comportamiento, su repetición ha conducido a fijarlas en el tiempo 6/. Nada mejor que recordar la actuación de las gavillas, el acecho, el avistamiento, la persecución, el ataque y la disposición de la víctima una vez tomada. Al igual que sus ancestros y anterior a ellos las manadas de depredadores, la especie humana fijó comportamientos por instinto y aprendizaje. Ellos saltan a la vista en las organizaciones delictivas. La unidad de sus miembros tras el fin buscado muestra caracteres similares a los arriba descriptos. A las mutas se remonta la actuación de las mafias, atávica como la familia misma o como los impulsos que subyacen en ella.

De la jefatura podría afirmarse otro tanto. Su exteriorización es la orden: el jefe da órdenes que deben ser cumplidas. La orden no se discute, no admite réplica, no debe ser explicada ni puesta en duda. Provoca una acción en determinada dirección de quien la recibe, es decir hacia dónde encaminarse y para qué. En toda orden está contenida la coacción, tanto más fuerte cuando se halla en juego la supervivencia del grupo o del jefe. El mejor ejemplo de entrenamiento para obedecer órdenes se ubica en los cuadros militares. El soldado ejecuta lo que le es ordenado todo el día y día tras día, hasta la uniformidad que le exige el superior y que lo iguala con los demás soldados. Ello implica una serie de prohibiciones y condicionamientos sobre la totalidad de su conducta. Cuando cumple guardia permanece horas inmóvil en su puesto, no debe alejarse, no debe dormir ni hacer sus necesidades, no debe ceder a la tentación del hambre ni a las inclemencias del clima. En el centinela las ganas, inquietudes y reacciones que para los demás se traducen en movimiento están suprimidas o reprimidas. El soldado aprende con la repetición del ejercicio, una y otra vez la misma rutina, los mismos pasos, la misma postura, el estar atento y receptivo para responder como debe responder de inmediato ¡a su orden! El buen soldado es un prisionero adaptado a un régimen de disciplina, que está conforme y para quien la orden tiene un valor superior. Cuando la recibe es como si recibiera la redención, se levantan los muros que lo atrapan, sabe exactamente lo que debe hacer por haber practicado hasta volverse un autómata. Se dispara como un rayo para ejecutarla. Lo que hace uno hacen tres, cinco, veinte hombres o un batallón según lo disponga la orden. Su efectividad no depende del número, sea uno o todos quienes la reciban. La naturaleza de la orden es invariable. Habiendo sido educado para recibir órdenes, el que la imparte se sitúa fuera y arriba de los que ordena aunque siga siendo parte del conjunto la división, el cuerpo de ejército, el ejército. Es el jefe. Espera obediencia.

En las organizaciones criminales ocurre algo parecido. La vida está en juego y es esencial la disciplina, que las órdenes se ejecuten sin discusión como lo hacen los soldados. Las organizaciones más complejas cuentan con jefes, capitanes, tenientes y tropa cada cual con su función. Existe un reglamento o código (no escrito) que los miembros aprenden, una práctica en mucho similar a la militar y una jerarquía que facilita ordenar, obedecer, actuar como unidad. Las prohibiciones son enseñadas en la dura realidad de la calle. Del cumplimiento o no de la orden dependen premios y castigos, estos últimos sin ningún sumario o proceso e ilimitados en su severidad. Pertenecer a la mafia, con las diferencias del caso, es como pertenecer al ejército: la guerra es su oficio y la orden su instrumento.

De esta proximidad de funciones y medios se deriva que con cierta facilidad un ejército puede convertirse en organización criminal. De hecho así ocurre cuando el jefe ordena y el subordinado ejecuta una acción criminal. En la guerra no siempre ésta puede ser vista como tal. Las atrocidades cometidas al amparo de una orden son justificadas por las atrocidades que se atribuyen al enemigo, reales o supuestas. La obediencia debida disimula o encubre crímenes como la muerte de civiles no beligerantes, el saqueo y las violaciones que suelen seguir a batallas ganadas. En la guerra hay leyes que difícilmente se respetan. También en situaciones de guerra interna -en las guerras sucias en particular- se pierde la medida de lo permitido. La tortura y la desaparición forzosa de personas son, entre otros, prácticas comunes en tal tipo de conflicto. Como no hay del lado enemigo un ejército regular o convencional, la población adulta en su totalidad es sospechosa. En ocasiones hasta los niños.

"Primero mataremos a todos los subversivos, luego a sus colaboradores, a sus simpatizantes, a quienes permanezcan indiferentes y por último mataremos a los indecisos", expresó en 1977 el gobernador de la provincia de Buenos Aires, general Ibérico Saint Jean. Él fue uno de los jerarcas del régimen presidido por Jorge Rafael Videla. La Junta de Comandantes llevó a la tumba a unas 20.000 personas, de las cuales 9.000 fueron registradas por la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) dirigida por Ernesto Sabato. Crímenes que determinaron la condena de los principales responsables ,7/. Aquella fue una limpieza ordenada desde el alto mando militar que se hizo del Gobierno, una guerra contra la subversión como lo repitieron una y otra vez los jefes procesados. Sin embargo, tuvo muy pocos choques armados. De que tuvo su componente ideológico, es evidente. Componente que también se observa en el golpe de 1973 contra Salvador Allende y la posterior represión de la cual fueron responsables el general Augusto Pinochet y sus camaradas militares de la Junta. En Chile y Argentina hubo terrorismo de estado dirigido a abatir los movimientos de izquierda. Ejecutaron crímenes en el marco de lo que la doctrina de seguridad nacional prescribía como estrategia y curso de acción. Doctrina que venía de la guerra total desarrollada en la II Guerra Mundial, en la que blancos civiles y militares se hicieron indistintos, el concepto de población no beligerante quedó relegado a los manuales en desuso y se impuso la destrucción masiva de todo lo que pudiera servir al enemigo.

La II Guerra Mundial fue un vasto campo de experimentación y uso no sólo de nuevos sistemas de armamentos sino además de técnicas de interrogatorio y métodos de exterminio. Salvo los crematorios y deportación de poblaciones, las demás innovaciones fueron refinadas durante la Guerra Fría. Se le sumaron los gulags y hospitales siquiátricos donde fueron a parar prisioneros políticos, el bombardeo con agentes tóxicos, la militarización de conflictos internos y los operativos encubiertos contra civiles desarmados, la internación en campos de concentración y el lanzamiento de víctimas al mar, el financiamiento de grupos terroristas y el bloqueo como armas de represión por motivos políticos o raciales y desestabilización de gobiernos no alineados. La guerra se tornó permanente, irregular y global.

Fue en ese propicie ambiente que crecieron, se multiplicaron e hicieron fuertes los sindicatos del crimen transnacional.

 

SINDICATOS, CARTELES, GOBIERNOS

Al igual que el dinero, el delito carece de religión, ideología y filiación étnica. Aunque diferentes, ambos se asocian con suma facilidad. El dinero fija el valor, agiliza el intercambio y permite mover recursos de un lugar a otro instantáneamente. El delito posibilita la legislación y aplicación de la ley, da lugar a diferenciar lo socialmente permitido de lo prohibido para sancionar lo segundo. Dinero y delito se encuentran en todas partes y sirven a diversos propósitos.

En la guerra total y permanente,  prácticamente todos los medios para neutralizar al enemigo fueron utilizados. Por motivo de fuerza mayor se excluyó la bomba atómica. Lo legítimo e ilegítimo, lo legal e ilegal no fueron parámetros suficientes ante la urgencia de contener, hacer retroceder o vencer al contrario que aparecía en cualquier lado. Sin frente ni retaguardia, fue preciso cuidar todo lugar. El mundo se convirtió en aldea bélica. En ese contexto hasta los grupos mafiosos fueron empleados y por esa vía enrevesada obtuvieron asistencia y protección. Los gobiernos de las grandes potencias hicieron buen uso de ellos en lo que sabían hacer: traficar, infiltrar, extorsionar y asesinar. Al fin y al cabo, trabajo sucio siempre hubo. Los mafiosos eran probadamente aptos y tenían formación para realizarlo, a cambio de ventajas naturalmente. Durante la Guerra Fría encontraron su lugar bajo el sol. No faltaron tampoco políticos que los cortejaran a la búsqueda de contribuciones en dinero o voto. Una conveniente relación de intereses cruzados se estableció entre mafia y política. Mejor, entre ciertos grupos de la mafia con partidos políticos y gobiernos. La Operación Manos Limpias llevó a exponer la profundidad de tal cruzamiento en Italia.

A fines de los '80 la mayor cuantía de los ingresos en Colombia, Perú y Bolivia lo generaba la producción y exportación de droga. Para entonces casi un 10 por ciento de la población del conjunto de esos países tenía trabajo en tales rubros, con el promedio más alto para Bolivia. La adicción de los norteamericanos representaba ocupación y dinero para los latinoamericanos, a más de un respetable circulante para las economías de la región. Los unos no podían dejar su hábito, los otros su fuente de sustento y los barones de la droga las fabulosas ganancias que les reportaba el negocio.

Para el momento que la compilación de cifras salió a luz, el problema se había vuelto gigantesco. El valor mundial del tráfico de drogas, USD 500.000 millones por año, sobrepasaba al del comercio mundial de petróleo y era aventajado solamente por el de armas según los informes de Naciones Unidas a 1990. La cocaína procedente de Sudamérica mantenía la parte del león del mercado norteamericano pero México, América Central y las islas del Caribe participaban como territorios de tránsito. Los fondos procedentes del narcotráfico se descargaban mayormente en los bancos de Estados Unidos, aumentando aceleradamente su liquidez. Se depositaban además en los bancos de Europa, las Bahamas y otras islas del Caribe, todos los cuales ayudaban a blanquear el dinero sucio. Los carteles colombianos de la cocaína tenían una entrada bruta de USD 50.000 millones por año aproximadamente, pero a la economía colombiana no llegaban más de USD 4.000 millones por año 8/. Mientras descendían los precios del café, azúcar, estaño y petróleo, iba en aumento el servicio de la deuda externa que para América Latina y el Caribe en su conjunto trepaba ya a USD 420.000 millones en 1990. Parte de esa deuda se pagaba con el dinero ingresado del narcotráfico. Precisamente aquel año coincidía con la fase inicial de la  pos-Guerra Fría. El desorden mundial resultante abonó las condiciones para la globalización delictiva.

La década del '90 fue, a notar por los números, la del crimen organizado transnacional. A fines de esa década el lucro superaba USD 1 trillón por año, equivalente al presupuesto federal de Estados Unidos. En esa cifra se incluye lo generado por los variados rubros ilícitos, desde el tráfico de drogas y contrabando de migrantes hasta los juegos ilícitos. Suficiente para comprar resoluciones judiciales, votos parlamentarios y desviar de su curso las investigaciones comprometedoras para las organizaciones mafiosas, sus jefes y aliados en el gobierno.

En este punto es justo precisar. Gobierno mafioso no implica que todos los funcionarios sean criminales, tampoco que los entes públicos íntegramente funcionen bajo capomafiosos. No necesariamente significa que cada autoridad elegida en comicios o designada por los respectivos poderes actúe en función al crimen. Puede haber policías, fiscales y jueces limpios. Puede haber legisladores, gobernadores e intendentes que trabajen honestamente. Puede haber institutos de control que realicen su tarea de auditar presupuesto, cuentas y gestión como lo exige la ley. Puede haber denuncias de malversación, soborno, evasión fiscal y puede haber juicio. Elementos claves en los tres poderes del Estado, en las fuerzas militares, en las agencias de percepción de impuestos, asignación de gastos y liquidación de cuentas y sobre todo en los altos niveles de decisión política son los que hacen la diferencia en este particular. Si la estructura del poder está viciada, mal podría un fiscal o juez individualmente o un legislador, gobernador o intendente cambiar aquello.

Pero gobierno mafioso ¿qué es exactamente? Se lo puede definir en torno a sus caracteres fundamentales:

a) la cúpula lo constituyen grupos de delincuentes organizados con sus respectivas ramificaciones en las instituciones del estado.

b) esos grupos, los cuales pueden estar representados dentro de un partido político o en varios, dominan las decisiones a nivel legislativo y ejecutivo-administrativo.

c)         las ramificaciones de esos grupos por 10 común se extienden a la administración de justicia, banca central, fuerzas militares, policiales y de combate contra el tráfico ilícito de estupefacientes y el blanqueo de dinero.

d) la protección legal que rodea a sus jefes permite a éstos sortear y dilatar indefinidamente los juicios si los hubiere.

e) en situaciones de convulsión o lucha de poder no resuelta, los grupos suelen colisionar violentamente. A esto se denomina guerra de mafias.

El gobierno mafioso es por constitución débil en sustento interno y conflictivo en sus relaciones con otros gobiernos, en el estadio actual del sistema internacional. Promueve el desequilibrio económico, la concentración del ingreso y la fuga del capital nacional, genera pobreza e ingobernabilidad crónica. Reduce la capacidad de acción de la administración central y de las administraciones estaduales o departamentales. Fragmenta el tejido social y la sociedad misma, estimula por efecto demostración la delincuencia en los estratos de población vulnerables o desprotegidos, hace trizas la seguridad ciudadana. Bajo el gobierno mafioso la soberanía nacional es un mito, el estado cual entidad jurídica una ficción y la democracia solamente existe en el discurso. El gobierno mafioso es un atentado contra la Constitución y una aberración monstruosa del estado de derecho, dondequiera esté instalado.

 

CÓDIGO Y ESTRATEGIA

No existe mejor compañera del delito que el silencio. Desde antiguo la Cosa Nostra siciliana impuso el silencio, omertá lo llamaban, para encubrir sus crímenes. En dos sentidos lo impusieron. Al interior de la organización, juramentando con sangre a los miembros e instruyéndolos del castigo que la traición acarreaba. Hacia afuera, con amenazas de terribles represalias contra quienes acusaran o testificaran sobre las actividades de los hermanos. Tal fue la ley-base que rigió la función de la mafia y no quedó en mera amenaza ni juramento vacío: se la impuso a sangre y fuego, sumariamente. Cadáveres irreconocibles tirados al costado de rutas, casas y comercios incendiados dejaron en claro que los soplones y víctimas no dispuestas a amoldarse irían a pasar mal o descansar definitivamente. El manto de silencio permitió que bajo él creciera, ramificara y ganara en recursos la sociedad clandestina. Conocida por todos pero individualizada por nadie o mantenida en absoluta oscuridad, se hizo verídicamente temible.

El secreto nutrió el anonimato y éste las actividades de los grupos criminales. Los proveedores también clandestinos se hicieron fuertes en las ciudades costeras chinas, en Turquía y las colonias (Hong Kong, Macao, Singapur, Camboya, Laos). Cuando el ciclo del opio y la heroína dieron paso a la cocaína, los países andinos se volvieron proveedores privilegiados. En ellos surgieron, cual si imitaran el esquema anterior, los traficantes conectados directamente a los cultivadores o cocaleros. En Bolivia se produjo un curioso nexo entre mandos militares, traficantes y cocaleros durante los regímenes de los generales Hugo Bánzer Suárez y Luis García Meza. Las tropas del ejército brindaban protección contra el pago de un porcentaje de los beneficios. Al ministro del Interior de García Meza, coronel Luis Arce Gómez (luego exiliado en Argentina) se lo conocía como `Ministro de la Cocaína'. Era primo hermano del rey de la coca Roberto Suárez Gómez y hombre fuerte en la zona de Santa Cruz donde el producto era negociado con los colombianos para su largo viaje al mercado norteamericano 9/. Otro primo del rey de la coca, el pequeño y enérgico presidente Hugo Bánzer Suárez, había desatado una feroz represión contra las centrales obreras, militantes de izquierda y de paso también se ganó buen dinero participando en los negocios de su pariente. A pesar que estos nexos eran conocidos, no había muchos para contarlo por el riego mortal que ello suponía. En Bolivia la política, el narcotráfico y la activa presencia militar en ambos ramos resultó en algo que los generales paraguayos ya habían experimentado exitosamente desde la década del '60: la criminalidad organizada desde el poder.

Cómo es que Bánzer pudo competir en elecciones y volver a ocupar el sillón presidencial es uno de esos misterios que sólo se explica por la acumulación sideral de dinero. Bánzer era uno de los hombres más ricos de Bolivia y pese a sus rotundos antecedentes tuvo apoyo del estamento partidario que dominaba el proceso electoral. En Buenos Aires se lo investigó en relación al Operativo Cóndor, una de cuyas víctimas fue el expresidente nacionalista Juan José Torres. Si Bolivia se dio el lujo de elegir un narcopresidente ¿porqué no Paraguay? El poder en uno y otro lugar se asentó en lo mismo, básicamente el crimen organizado.

Una segunda ley a la vez que estrategia de la mafia, ejemplificada por el caso Bolivia, ha sido la utilización de la violencia. Ella se desató contra los 'enemigos internos' a través de las fuerzas de seguridad y determinó la destrucción o paralización de movimientos de resistencia, gremios combativos y periodistas demasiado incisivos en investigar los vicios del poder. Cuando la represión dejó de ser un instrumento tolerado de control social, comenzando en los países del sur del continente, se instrumentó el voto como alternativa. El voto pudo ser comprado y el conteo manipulado. Dependía del caudal de dinero para que tal fraude se llevara a cabo selectiva o masivamente, en algún distrito, región o en todo el país.

Desde que terminaran los regímenes militares ganar elecciones se convirtió en ejercicio de ingeniería financiera con bombardeo de propaganda para vender el candidato. Entró a tallar la tecnología, la compra de aliados políticos y el componente novel de alianza con los zares de la información. Dueños de cadenas de radio, TV y prensa escrita fueron mimados, cortejados y requeridos para jugar por tal o cual candidato. O para conducir campañas de asesinato de carácter adecuadamente magnificadas y aderezadas. Ellas se lanzaron preferentemente para anular la competencia. La dificultad se presentó en lugares donde la mafia estaba dividida o había mafias que no se mezclaban. Entonces la puja electoral adquirió ribetes de teatro del absurdo. Un mafioso acusaba a otro de corrupto y señalaba sus delitos, el acusado retrucaba sacando a luz el prontuario del primero. Un tercer mafioso terciaba para poner en tela de juicio lo afirmado por el anterior. En tanto las cuestiones de fondo como distribución y concentración del ingreso, marginalidad y pobreza, poder y crimen organizado, no entraban al debate o quedaban relegadas.

El marketing político fue un medio estratégico de sorprendente aplicación. Del día a la noche feroces dictadores, grandes evasores y proficuos contrabandistas se convirtieron en líderes beneficentes. Entregaron merienda en las escuelas y alzaron en brazos a bebés sonrientes. Compraron espacios comerciales pero además portavoces de alta visibilidad. ¿Qué tanto podía dudar el poco avisado elector del dirigente sindical que le instaba votar por tal candidato? ¿O el popular periodista anteriormente perseguido que decía otro tanto? Si el dinero hasta al santo hace bailar, con mayor razón a la gente común.

Pero de la amplia gama de estrategias a que recurrió la mafia la más efectiva fue diversificar sus inversiones y mover sus ahorros mediante los servicios de la banca transnacional. Principales receptores del dinero fueron los grandes bancos norteamericanos, europeos, japoneses y sus respectivos corresponsales ubicados en paraísos del secreto bancario. En el Cono Sur, Montevideo y Ciudad del Este/Foz de Yguazú tuvieron continuado movimiento como activas plazas financieras. Andrés Oppenheimer relata en su lograda obra cómo Amado Carrillo Fuentes, jefe del cartel de Juárez y el más poderoso cabecilla del tráfico de drogas mexicano, logró penetrar en Cuba, Chile, Argentina y Uruguay a manera de evitar que las autoridades de su país lo cazaran. Identidad falsa mediante, logró conseguir una carta de recomendación del Citibank/México como hacendado e inversionista de buen nombre. Con esos documentos en mano distribuyó inversiones en los países del Cono Sur, estableció empresas y se hizo dueño de inmuebles que habrían de servirle como base operativa para sus actividades. En julio 1997 murió en Ciudad de México a raíz de complicaciones en la operación de cirugía estética a que se sometió. El cartel siguió operando con sus segundos, puso unos USD 130 millones en Buenos Aires y alrededores en menos de un año destacándose entre las inversiones una estancia a sólo 28 kilómetros del balneario de Mar del Plata. A través de dos cuentas en Citibank/Nueva York los operadores del cartel transfirieron dinero reciclado del narcotráfico hacia sus empresas, entre ellas las que levantaron o compraron en Buenos Aires 10/.

En resumen, el manual de estrategia de la mafia tuvo las siguientes directrices:

a) Silencio para que los abusos y crímenes no tomen estado público, queden fuera de indagación judicial y sostengan la expansión de las actividades ilícitas.

b) Violencia para imponer el silencio, cortar cualquier oposición o amenaza a la estructura de la mafia y dejar sin liderazgo los movimientos contestatarios al orden establecido.

e) Manipulación política para imponer en los puestos de mando, gobierno central con sus dependencias y/o gobiernos departamentales, a candidatos de la mafia e incluso a los propios capomafiosos.

d) Alianza capital-poder político para suplantar los regímenes militares que fueron expulsados en el proceso de deshielo y pos-Guerra Fría, a efecto de prolongar los negocios sucios en torno al Estado y partidos, grandes empresas, medios masivos de comunicación y corporaciones financieras.

e) Blanqueo de activos provenientes del narcotráfico, tráfico de armas, saqueo de reservas públicas y la posterior compra de empresas donde las privatizaciones y desregulación del mercado abrieron oportunidad de legalizar las actividades ilícitas.

f) Transnacionalización del crimen organizado, saltando de operaciones locales a fronterizas para cerrar el círculo en torno al mundo.

 

ÑEMBOTAVY, MBARETÉ, POKARÉ

En Paraguay la tradición autoritaria pudo haber pesado en la preferencia popular por el caudillo. Caudillo es mando, autoridad. Se lo identifica también con estabilidad y orden.

La acepción castrense mandar aquí se confunde con gobernar. Sus elementos son la orden que se da y la obediencia que se debe, el superior que ordena y el subalterno que ejecuta. No hay nada tan alejado del civismo que la rigidez ni tan inhibidor del pluralismo que la estructura vertical de la milicia. Pero en esas aguas navegó la conducción paraguaya, por más tiempo del que pudo haber sido prudente. Cuando se inició la transición las fuerzas cívicas no estaban preparadas para torcer aquella pesada carga y los partidos de oposición fuera de cualquier posibilidad de competir a igual con el Partido Colorado del millón y pico de afiliados. En cierto sentido la transición construyó lo que pudo bajo tales determinantes, sin traumas excesivos en apariencia. Los traumas comenzarían a aflorar recién a mitad de los ' 90 y desde entonces se ahondaron peligrosamente.

Hubo períodos trágicos como la guerra civil de 1947, pero eso quedó fuera de memoria. Los perseguidos la pasaron mal bajo el mando del único líder. La sociedad los olvidó. Olvidar o dejar impune los excesos del pasado equivale a posibilitar que se repitan en el futuro y tal parece aquí esa lección nunca fue bien aprendida.

Un universo cultural de tradiciones y prácticas arraigadas explica lo precedente, permite aprehender las razones favorables al caudillismo y las causas domésticas del crimen organizado cual gobierno. Los vocablos provienen del guaraní, la otra lengua oficial. Una somera enumeración y lo que significan a continuación.

ÑEMBOTAVY. Sinónimo de engaño o simulación. Hacerse el tonto. No oír, no ver, no hablar. Evadir responsabilizarse por lo actuado. Cuando las papas queman y se debe responder al ¿qué pasó? ¿Cómo se rompió? ¿Dónde está? es mejor esconder el bulto, andarse por las ramas, hacer el cuento o tratar de ganar tiempo con evasivas para que el castigo no recaiga sobre uno o simplemente para evitar situaciones desagradables. En relación a delitos propios o de allegados es el equivalente a mantener el silencio o pretender no saber nada. La intención va de encubrir el hecho u obstaculizar la investigación hasta despistar mediante información falsa. El recurso tiende a confundir y dilatar la averiguación, sembrar dudas y nunca llegar a la verdad.

En los casos penales el ñembotavy es una forma de obstrucción de justicia, proviniendo de autoridad, y busca la impunidad por falta de pruebas, prescripción o duda a favor del imputado. En la ejecución de tareas es tomarse el tiempo y hacer las cosas a medias o de brazos caídos, simular que se está trabajando cuando se descansa, hacerse el vivo y sacar ventaja. En las relaciones sexuales clandestinas es buscar la vuelta para el encuentro sin quedar al descubierto, mal parado o en apuro.

MBARETE.Fuerte, superior, prepotente, poderoso. Sinónimo de imposición de la ley del más fuerte, abuso de poder. Significa en su acepción positiva que algo o alguien resiste, es fuerte en su propósito y duro de doblegar. En su acepción negativa implica ponerse por encima de la ley, hacer de ella lo que a uno le conviene o le viene en gana, arreglar las diferencias a lo paraguayo - con abuso de la fuerza o de autoridad. Cuando se dice de un jefe político o militar que es mbareté, significa que ejerce liderazgo duro o brutal. Funcionario mbareté es aquel que actúa sin arreglo a derecho, con prepotencia o arbitrariamente.

Entre la ley del mbareté y la ley escrita prevalece la primera, tradicionalmente. Durante el stronato eran los altos mandos y directores Colorados quienes se beneficiaban de esta situación, pero en la transición el privilegio se extendió a las cúpulas de los partidos en el Gobierno. En política es ubicua y se utiliza como elemento de presión para obtener votos, torcer los resultados electorales o dejar pagando al adversario. En cuestiones legales es lisa y llanamente negación cruda del imperio de la ley.

POKARE.Mano contrahecha o torcida, hábito y gusto por el robo. Averiado, pájaro de avería.

Denota al que mete mano en algo que no es suyo. Persona que malversa o desvía fondos públicos, corrupto de alto nivel y corrupto menor. Sinónimo de delito económico en sus variados tipos, ejecutado con premeditación y alevosía. El que recibe soborno es pokaré. El soborno es práctica regular en la administración pública y para evitar estancamiento o dilación de trámites el usuario se presta a ello. Más usualmente pokaré es el girador, administrador, cobrador de impuestos o tasas que pone el dinero en su bolsillo y el contratista, supervisor, fiscal o tasador que arregla un porcentaje para sí en las facturaciones de obras o servicios públicos.

Esta palabra se dice igualmente de otras maneras. Mondahá es el ladrón tanto en el sector público como privado, el que se apropia de efectivo o cosa ajena. Chanta es el tramposo vulgar en cuestiones de política, negocios o el que se vende al mejor postor. Popindá es el ladronzuelo de poca monta. Pokaré, mondahá, chanta y popindá han convertido la función pública en servicio privado y al país en nido de malvivientes.

ÑA MANDA, ÑA MONDA. Literalmente, robamos porque mandamos. Es un axioma Colorado por excelencia. Práctica del pillaje de los que ocupan altas posiciones políticas y cargos en la administración pública. Ejercicio de saquear al amparo del poder. Invitación al correligionario para desviar fondos y compartir los beneficios. Se subentiende que la inversión de tiempo y recursos para acceder a un cargo público se debe recuperar y el sueldo o dieta resulta insuficiente al efecto.

El ingreso a la política no exige poner capital sobre la mesa, se hace carrera discurseando y el trabajo es sumamente cómodo. Una vez lograda la preciada banca parlamentaria (altos beneficios, ninguna exigencia, producción a voluntad, fuero o protección ilimitada), la dirección de una empresa del Estado (beneficios altos e inmediatos, responsabilidad de gestión, sin protección legal), el cargo de gobernador o intendente (beneficios variables, protección limitada) es común pensar en el futuro previsoramente. Se prevé los gastos de la casa, movilidad, campaña electoral, más adelante la adquisición de una finca de recreo, estancia, vacaciones, vehículos nuevos, regalos a la patrona, seguro de vida, pensión reforzada, apartamentito para la novia, aporte al partido y gastos varios.

 

NOTAS

1/ ABC, 26 al 28 de abril 2001, Serie "A diez años de la muerte de Santiago Leguizamón", por Alcibiades González Delvalle. El periodista asesinada se instaló en Pedro Juan Caballero a mitad de la década del '70 y Radio Mburucuyá se constituyó bajo su dirección en el principal medio de comunicación en la zona. Los informativos centrales estaban a cargo del propio director, quien también escribió para los diarios ABC [hasta su clausura] y Noticias.

2/ Comité de Iglesias, Apuntes Trimestrales, abril-junio 1991, reseña sobre el caso Leguizamón. Otras referencias en Ultima Hora, 27 de abril 1991, p.l y ss., Ultima Hora, 26 de abril 2001. p.22.

3/ Juan Manuel Frutos, De la reforma agraria al bienestar rural (Asunción: IBR, 1977). Juan Manuel Frutos, Aspectos de la tarea revolucionaria del Coloradismo (Asunción: IBR, 1969), con prólogo de Juan R. Chaves. Juan Manuel Frutos, Aspectos de la participación de la reforma agraria en la revolución pacífica {Asunción: IBR, 1981). Juan Manuel Frutos, Con el hombre y la tierra hacia el bienestar rural (Asunción: Cuadernos Republicanos, 1982). El autor fue por varios periodos miembro de la Junta de Gobierno del Partido Colorado y por 25 años presidente del Instituto de Bienestar Rural, más tarde senador. Ezequiel González Alsina fue también miembro de la Junta de Gobierno del Partido Colorado, ministro de Agricultura y Ganadería, ministro de Justicia y Trabajo, senador y director permanente del diario Patria, vocero de la ANR. En cuanto a Leopoldo Ramos Jiménez, historiador, asesor y redactor de discursos de A. Stroessner, trabajó en la Presidencia de la República hasta su vejez.

4/ Aníbal Miranda, Dossier Paraguay-Los dueños de grandes fortunas (Asunción: Miranda & Asociados, 2000), tabla 8. A 1989 los activos del grupo Wasmosy eran de USD 900 millones y los de la familia Debernardi de USD 800 millones. Más datos en cap. 5 y 6 de aquel libro.

5/ Forbes, 24 July 1989, según fuentes de inteligencia y DEA. Más referencias en Fabio Castillo, Los jinetes de la cocaína (Bogotá: Documentos Periodísticos, 1988). Guy Gugliotta and Jeff Leen, Kings of cocaine (New York: Simon & Schuster, 1989).

6/ Elías Canetti, Masa y Poder (Barcelona: Muchnik, 1981), especialmente muta y mutas, p.89 ss.

7/ Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), Nunca Más (Buenos Aires: EUDEBA, 1984). Es más que un sumario de los casos puntuales de violación de derechos humanos, una historia de la represión militar en Argentina bajo el `Proceso'. La represión ya se inició en Tucumán durante el Gobierno de María Estela Martínez de Perón.

8/ Naciones Unidas, 8° Congreso de la ONU sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, La Habana, 27 de agosto al 3 de septiembre 1990, informes.

9/ Referencias con nombres, fechas y acontecimientos en Gustavo Sánchez Z. y Elizabeth Reimann, Criminal hasta el final-Klaus Barbie en Bolivia (Buenos Aires: Ediciones B/ Grupo Zeta, 1987), cap. VIII ss. Jaime Malamud Goti, La paradoja de la guerra contra las drogas (Buenos Aires: Ed. Del Puerto, 1994).

10/ Andrés Oppenheimer, Ojos vendados. Estados Unidos y el negocio de la corrupción en América Latina (Buenos Aires: Sudamericana, 2001), cap. 1. El cartel de Juárez fue desarticulado en mayo 1998 luego que el Servicio de Aduanas de Estados Unidos ejecutara la Operación Casablanca. En la redada llevada a cabo en Las Vegas, Nevada, más de 100 integrantes del cartel fueron detenidos y 3 bancos mexicanos fueron demandados por lavado de dinero. Bancomer y Serfin se declararon culpables y Banca Confía logró un acuerdo con el Gobierno de Estados Unidos, parte acusadora que recuperó USD 27 millones. No se levantó cargo contra el Citibank.

    

 

 

 

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ENLACE A DOCUMENTO RELACIONADO:

 

 

DOSSIER PARAGUAY

LOS DUEÑOS DE GRANDES FORTUNAS

Obra de ANIBAL MIRANDA

Impreso por AR IMPRESIONES,

Asunción – Paraguay

Abril 2000 (358 páginas)






Leyenda:
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