INDICE
PRIMER PUESTO
"GUARANIA DEL LLANTO"
DE MIGUEL ANGEL MÉNDEZ
SEGUNDO PUESTO
"LETRAS SOÑADAS"
DE EDUARDO QUINTANA
TERCER PUESTO
"HASTA QUE LA OSCURIDAD VENGA"
DE GABRIEL GROMMECK
MENCIÓN DE HONOR
"DISCURSOS DE UN BAÑO EMPEDERNIDO Y OTROS VERSOS"
DE WALTER CAÑETE
PRIMER PUESTO "GUARANIA DEL LLANTO"
DE MIGUEL ANGEL MÉNDEZ
SE TRATA
Se trata de escribir con incidentes
percibir de la luz, la oscuridad
insistir en el ying que habita el yang
hacer el amor hasta con los dientes.
Se trata de sonrisas, pasión, llanto
pastizales,
yeguas locas y musas.
Lobos feroces, verdes caperuzas
Procesiones. Vírgenes y no tanto.
Se trata de Árboles que no se callan
homenajes, nostalgias que avasallan
al revés de Rolando La Canción.
Se trata de noticieros que mienten
hombres, mujeres, humanos que sienten.
Se trata de una ciudad: Asunción.
SONETO DEL CONFLICTO
Hay guerra entre el Capital y el Trabajo
Pachamama, Lluvias y las Sequías
la Noche, el Sueño y las Pastillas.
Los de Arriba matan a los de Abajo.
Hay guerra entre Policías y Sin-Techos
la Prensa, los Medios y la verdad
Dios. lahvé, Confucio, Mefisto y Alá
los Dichos, Trechos, Muchos, y los Hechos.
Están en guerra el Hombre y la Mujer
el Paraguayo, el Brasileño y el Indio
el Es, el Puede Ser y el Deber Ser.
El Reggaetón, la Cambia y el Rocanrol
las metáforas, las rimas, los ripios.
En guerra el amor y el odio. Tú y yo.
PASTIZALES DE CAÍN.
Hombres armados andan por allí,
capataces de barro con enfado
alambrando con sangre este país.
De nuestras tierras nos han expulsado
por el solo hecho de nacer ahí.
Con fuego, un precio y por el silencio;
de nuestro viejo amigo Bakunín.
Cuando por fin cante aquel gran estero
(ahí, donde vuelan los Colibrís)
yo desapareceré con Caín.
Será nuestro el Yvy Marane'y
volará sin cercas el Mainumby.
Campos y Pastizales de Caín.
El niño que fui, desapareció ahí.
OCURRIÓ EN UN BUS
De una yegua loca me enamoré
piel de cobre, los ojos de aceituna
en un ómnibus línea treinta y tres
ella estaba por hacer de las suyas
entre un bolso de una señora gorda
y la mochila de un yuppie en la luna
no decidía, la yegua amorosa
duda tras duda, optó por una rubia
que aunque gritos de histeria de por medio
perdió una pulsera y su monedero.
Yo la vi, todos la vieron, la yegua
saltó del bus en pleno movimiento
revisé mi costado y billetera
robó mi corazón, dejó el dinero.
FIN DE UNA INSPIRACIÓN
De tanto inspirar, a Emergencias Médicas
anoche viernes mi Musa arribó.
Madrugadas de soledades poéticas
que al oído amores necios sopló.
En mis manos su albirroja nariz
aleteaba branquias color bordó.
¡Maga rata, Gioconda, Marilyn
no te destiñas ahora; por favor!
Rezaba yo. Perdidas sus retinas
se los juro, me decían: Adiós.
En la frente una corona de espinas.
"No pudimos hacer nada, señor"
- dijo al amanecer un enfermero.
Hoy... la nombraron en los noticieros.
OTRA HISTORIA EN ASUNCIÓN
Caperuza verde harta de las dimos
y diretes de su anticuada abuela
harta de perder el tiempo en la escuela
dio por fin razón al barrio y sus chismes
y se fugó con el lobo feroz
a cruzar la ciudad con pica pica
en la cintura traficando stone.
Caperuza verde, ojos de niña
cuerpo de mujer, pasea Asunción.
De noche se rebusca en los boliches
de día, con el lobo hace el amor.
Caperucita verde decidió
dejar las muñecas y aquellos chiches
como James Dean vive fuerte y veloz.
PRONÓSTICO PARA EL DÍA DE HOY
El ánima es -tina lágrima sola
el corazón un bollo de papel
caen las tristezas unas tras otras
si da en punto en el reloj de pared.
Por la avenida raudales de llanto
lloran las estatuas, las secretarias
los choferes, el gerente del banco.
"Pronosticamos para esta mañana
tristezas, lágrimas y lloriqueos"
Anunciaba al sonarse la nariz
la de "pronósticos" del noticiero.
Yo termino estos versos empapado
pañuelos esparcidos allá y aquí
no sé mañana, hoy tan solo he llorado.
NOSTALGIAS (A DON JOSÉ LUIS)
Mis juguetes; mis autitos y trenes
sacerdotes para Ciencias y Letras
las hostias, un San Roque de madera
Navidades aburridas, Los Reyes.
Alíbabá. Mafalda, Condorito
Haydeé, Fidel, el Che en mi habitación.
La Historia sin Fin, esta vida con
Bonanza, Cantinflas, Chespirito.
La Bandera Roja, el Martillo, la Hoz.
El tiempo; tic-tac a cada segundo.
Niño, adolescente, joven, adulto.
Ahora que la vida me da este indulto,
ahora que se me achicó este mundo
por fin caigo en cuenta: ...algo se extravió.
EN LA PROCESIÓN DEL AMOR.
Nuestra Señora de la Encarnación
recibe nuestras carnes por ofrenda
al milagro del amor saca vendas,
ahora que nos sonríe Asunción.
Nuestra Virgen del Desamparo llora
por dos fieles desnudos y dementes
que entre saliva, besos, lenguas, dientes
olvidan de la soledad, las horas
y en alegre procesión la abandonan.
Ahora que nos sonríe esta ciudad
prendemos cirios y velas en ronda
a la Virgen de Dos Que se Enamoran
en un pasillo de la Eternidad.
Superficies de placer que se adoran.
UN ÁRBOL ME CONTÓ
Hablar con los árboles
ellos tienen demasiado que contar
...que contarnos
de dónde vienen
a dónde van
quién estuvo por aquí
por qué esa mancha de humedad allá
y no ahí.
Interrogarles
cuestionarles
preguntarles sobre su pasado
sobre sus antepasados.
Insistirles acerca de su último amor
preguntarles por el próximo
por el viento
por la lluvia que ya los olvidó...
Sacarles hojas a los árboles
robarles el tiempo
llenarle de preguntas el tronco
dejar que sus hojas
hablen mal de las raíces.
en medio de una ventisca se acordarán
(seguro)
de alguna tía verde
que dejaron en la juventud
(que les está por llegar...)
Hablar con los árboles
en castellano, guaraní o alemán
descifrarlos
entenderlos
mirarlos y mimarlos
Escucharlos …
grabarlos ...
filmarlos.. .
hasta que ya no tengan nada de que hablar
HOMENAJE
Amanda Pedrozo y Susy Delgado
Rafael Barret, José Luis Appleyard
Moncho, Chiquita y Josefina Plá.
Roa Bastos, Abente, Dirma Pardo.
Víctor-Jacinto, Rubén Amaral
Casartelli, Fernández, Caballero
Campos Cervera y Don Elvio Romero.
Renée Ferrer, Edda, González-Real
Pérez-Chávez, Becker, Oscar Ferreiro
Cardozo, Esteban Cabañas, Casaccia
Canese, Eloy Fariña y Saguier Bareiro.
Julio Correa, Ana iris; Ortíz Guerrero
Carmagnola y Don Félix de Guarania
Vivos y muertos que en el alma llevo.
HERIDO
De vuelta por los caminos del Cid
ya no Campeador; sino ahora vencido
la Canción de Rolando en un silbido
a un tiempo me recuerda lo que fui.
Sombra de mi sombra ahora me escondo
bajo los techos, tras viejos postigos.
Me confieso heredero sin testigos
de los Buendía, exiliado Macondo.
Quién quiera meta su llaga en mis dedos
para comprobar que no soy el que he sido.
No cumpliré lo que no he prometido.
Ya no le huyo a la muerte y sus enredos
ni en la cama ni en la cruz bendecido
Este gladiador; sépanlo, está herido.
POS DATA
No es esta lluvia lo que ahora me mata
tal vez puede ser cierto ingrato olvido
que al sacarme la flecha de Cupido
al fin, me deja una herida en la espalda.
Ya no te extraño es cierto, bella ingrata
pero aún como un soldado fiel te escribo
vencido en las huestes del enemigo
remitente de lujo de mis cartas.
¿De quién serán esas ojeras malvas?
Hoy que la ebria soledad apresura
ruego encuentres al príncipe con capa
que te salve de tu propio infortunio.
Hoy me es buena compañía la luna
Aunque de ella tampoco soy amante único.
SEGUNDO PUESTO
"LETRAS SOÑADAS" DE EDUARDO QUINTANA
LETRAS TORCIDAS
Somos las letras torcidas
que se arruinaron con el
velo maldito, en la sombra
del verano más postergado.
Del pozo menos mágico,
salieron nuestras garras
que nos hicieron infierno,
en la mañana más bella de la
oscuridad.
Somos las letras engañadas
por la bruma que huía
tristemente del escenario
hechizado.
De las calles más escondidas
salíamos a despertarnos
en las noches temblorosas.
Somos las letras torcidas,
que se acostaron con el tiempo,
y de a poco fueron llevando
cansancio a los labios
y amargura a los cielos.
Hoy nos levantamos nuevamente,
y antes que sea tarde,
gritamos y soñamos,
no les debemos nada,
tan sólo quiero mi vida..
UN SITIO
Tengo recuerdos de un sitio
donde pensar es un pecado
y elevarse es el infierno
tragado mil veces.
Donde el perfecto es el mejor
engendro de la raza imperdurable,
donde la calma ríe con los besos
amagadores de la siesta deshonesta.
Me vienen recuerdos altos,
de cuando era feliz, donde
el salto más alto, ni siquiera se medía,
donde valían más los llantos,
que las propias golosinas.
Tengo ideas de un lugar,
donde enamorados iban,
los vuelos ardientes de las flores mansas.
Tengo recuerdos de un sitio,
donde mirar el amanecer cuesta
caro y donde robar la luna
significa comprarse un boleto
a la nada.
COLINA
Salen de las colinas más bajas,
a torcer la aurora más fresca
del verano imponente.
Y en una brisa casi inexistente
se escapan con la sombra
envenenada por llantos.
Y ahora se esconden en las colinas más
altas, a romperse los dedos
con el tiempo, del presente
postergado.
EL COLOR DE LA SANGRE
¿De qué color se tiñe
la sangre, que se extiende
involuntariamente por la
sombra programada?
Tanto dolor para tirarlo;
mientras se oye el río
inmenso, que volverá a
ser la nada, en la noche
más estrellada.
¿De qué color se tiñe
la sangre, que no consigue
escapar del único barco
hundible que nunca se anima a
anclar?
CON EL VIENTO
Sin fronteras, en la solapa de un invierno
que se cae a pedazos.
Así se levanta firme, como una estatua,
la encantadora de sueños.
Se despide del ataúd de la risa,
para perderse lentamente en los bosques
oscuros de la realidad maldita.
Sangre...
Suenan las campanas de los árboles
infinitos... Anuncian, con el viento,
una nueva partida.
EL CUCHILLO
Pesa más el cuchillo sobre la mano
que la
Última gota sudorosa de esperanza.
El puñal acelera, antes que el sol mismo
caiga embriagado.
Pero la hora sigue en pie, y el único reloj
aceptado sigue empapado de la
única sangre
que se atrevió a verter.
El cuchillo continúa su juego,
cuando las palabras
se hicieron vida.
LA EXCELENCIA
Busca a la masa y agradece
al espejo la excelencia.
Encuentra el alma inexistente
en la cumbre más excelsa,
cuando los pájaros ya no vuelen,
cuando el canto parece
lejano.
Busca la grandeza zambulléndote
al pantano, donde el estiércol ya no
incumbe, donde parlotean las migrañas.
Busca a la masa y agradece
al espejo la excelencia.
Que el mármol
más débil apunta filosamente su hilo
de presencia.
SEIS DÉCADAS
Miraba el horizonte más infinito,
así estuvo más de seis décadas,
hasta llorar de felicidad.
Sí... las lágrimas que salían con últimas
fuerzas se contaban pocas, casi
no existían.
Aguja tras aguja, vidrios corridos,
un peinado sangriento y por fin,
decir sí a la verdadera vida.
LA COPA DORMIDA
Una copa esperando en el río,
sonriendo a la última brisa
del sueño vacío, casi existente,
de la soledad mundana
y el grito profundo.
Una sombra que alguna
vez alumbró, se pierde
gozosamente en el atardecer
primaveral de un gesto abotonado.
La bota se pierde en el agua,
mientras los peces duermen
y retorna la calma.
YO SOY
Yo soy una estrella perdida
en el limpio invierno olvidado.
El que jugó con el río dormido,
mezclado al primer jardín sin flores.
Yo soy la Tierra sin miedo,
en el frío golpeador de un universo maldito,
la que tiene grandes casas
y ningún habitante entristecido.
Un vestigio lleno de sombras,
un cúmulo de ideas tapado,
yo soy el camino sin manos,
el triste presente de un árbol
añejo.
Un mar que no creció, en
la bastedad del Sol.
Un mundo no conocido,
en el arroyo más sano de la vida.
Yo soy el eterno futuro prometido
negado a un presente de rosas.
Peinando al pasado, en el viaje
sin historias.
Sin risas, sin lágrimas,
techo mi libertad sin murallas.
Me arrojo al infierno del cielo,
respirando,
Yo soy, quizás, la gota de agua en
el desierto y la oscuridad en el
brillo del día.
Tan solo quiero encenderme,
y vivir.
PLUMA SUPREMA
A Augusto Roa Bastos
Una pluma noble que alcanzó la cumbre,
sólo puede morir en la eternidad.
Mientras la tinta dulce siga cosechando
horizontes, en el paisaje viviente,
de la imaginación perdurable.
Así los siglos conocen a las estrellas,
en las páginas universales se impregna
un punto brillante más.
Y allí continúa, en el podio alcanzado
con la libertad, el supremo creador
de la magia, en una realidad con fantasías.
Aunque por las lluvias, con las aguas,
corren las voces y se oye más fuerte,
ahora a destiempo, la pluma alta,
siempre, arriba debe estar.
ORILLA
En la sombra se arrima su
última esperanza,
descubriendo tan sólo la punta de un abismo.
Allí, temeroso, escudándose de los últimos
rayos de sol que visitan el día, se acuesta
perversamente en la cumbre olvidada.
Silencio... ni las oscuras bestias orillan
la penumbra.
Aprende, entonces a esconderse más.
Y en otro delirio de la muerte,
cae de sus propios brazos y vuelve a vivir.
HAY UNA PUERTA
Hay una puerta en mi ventana,
que con cada sol escondido
y con el vuelo del ave más pura,
sale florando y arrasa el techo.
Arrastra la tibieza del aire y
arremete contra el fuego.
El suspiro del viento y el muro
más fuerte no pueden derribarle.
Hay una puerta en mi ventana,
que ni la llave más perfecta puede
abrirla, que ni la tempestad
más perversa tumbaría.
Una verdadera gloria de libertad,
un salto a lo desconocido,
un pellizco al vacío y de nuevo
la templanza, el vértigo, la existencia.
Hay una puerta en mi ventana,
que se duerme con sus palabras,
que se derrite con su presencia.
Y antes de entrar pregunta:
¿,una nueva pasarela?
Jamás.-¡prefiero existir!
Hubo una puerta en mi ventana...
LETRAS SOÑADAS...
Somos las letras soñadas,
que no se conforman con el tiempo,
que no se achican a las montañas
ni le temen al destierro.
Somos la única esperanza
de la vida sagrada y real...
Ya enterrarnos el sacrificio,
el miedo nos dejó tembloroso,
la vergüenza se acobardó con
nuestra mirada.
Ya se destrona al amo
y se libera al
último esclavo
que eligió sus cadenas.
Hoy suenan las campanas para mí...
Para vos...
Ya estoy corriendo... lo siento... lo veía venir.
Somos las letras soñadas, que se tiñeron
de vida, embriagados de libertad.
Somos las letras soñadas,
que no se esfuman con el viento
ni le temen al cobarde,
que prefiere la muerte
a la imposición.
TERCER PUESTO
"GASTA QUE LA OSCURIDAD VENGA"
DE GABRIEL GROMMECK
Quitemos los brazos
Saquemos la piel
Desvistamos al nuevo juguete
Miremos qué hay adentro de esta caja
Busquemos adentro aquello que llaman
alma
Peguemos duro a esta cosa que llaman
corazón
Y veremos si sangra...
Y...
Caigo de nuevo en el sueño
En el sueño del sueño
En un mundo al cual no pertenezco
Al mundo que me rechaza
Al mundo que rechazo
A la realidad que evaden
Y la realidad que evado
Caigo una vez mas
En el largo letargo
Despertando una vez más
En el sueño del sueño
Por una realidad mejor
Por un mundo mejor
Me veo caer en el sueño
Cuando de rodillas me veo caer de nuevo
Verme caer
Y contemplar a lo lejos de la escena
Como si yo no fuera el que caía
Me veo caer en un precipicio profundo de dolor
Y yo a lo lejos grito
No camas, como si yo no fuera el que está
cayendo
Hasta que caigo
Y me veo de nuevo en el mismo infinito ciclo
De vida y muerte
De dolor y de felicidad
Y los universos contemplan expectantes de
mi nuevo amanecer
Y de mi nuevo anochecer
Una y otra vez...
Claro... oscuro
¿Por que buscamos razones a por qué nos
sentimos así?
¿,Es acaso para tratar de alivianar el dolor?
¿Para no sentirnos solos?
¿Para qué? Siempre de negro
Negro
Negro
Negro
Solo representa el miedo
A lo que ustedes no conocen
La sensación de haber estado
Cerca del fondo
Y haber vuelto
La sensación de estar
Cerca del fondo Siempre
¿Por qué se preguntan?
¿Por qué el alma está de luto?
¿Por qué quién murió?
Fui yo No tú
Ni él
Yo he muerto
Más de una vez
Lo sigo haciendo
Una y otra vez
Pero quienes somos para decidir
¿Qué nos conviene?
Nadie
Nada
De nuevo vamos al mismo punto
A la misma herida
Sí la misma que siempre se abre una y otra vez
Colores
Refleja el silencio
De tu interior gritando
Por algo que no va a tener
Por algo que no puede tener
Por algo que ama
Por algo que desea
Y no lo puede tener
Mira, contempla y espera
Que lo miren como él desea que lo miren
Que no sea uno mas de los demás
Mientras llora en su interior
La felicidad que nunca tuvo
Que sabe que nunca tendrá
El sólo puede contemplar la imagen
De un cuadro sin colores
De un paisaje que espera ser iluminado
El que solo ha conocido el carmesí de su interior
Busca otros matices que lo llenen
Pero cuando por fin lo encuentra
No puede hacer nada para obtenerlo
Solo observa el estante
Donde ve el color que le hace falta
Y el no todo lo puede obtener
Todo
Todo sigue igual
La misma gente
El mismo lugar
Todo sigue su rumbo normal
Todo...
Todo menos yo... ¿Por qué?
Acaso tanto ha cambiado todo
Y no forme parte cíe ese cambio
¿Por qué todo es tan distinto...?
Pero ellos siguen igual
La misma gente
El mismo lugar
La misma vida
Pero por alguna razón mi vida
No forma parte de esto
Por qué no esta definida por cosas banales
Un día que pasa
Un día que vuelvo a mirar lo mismo
A vivir lo mismo
Un vacío me llena
Cada vez que pienso en ello
Pero....
¿Por qué los demás son tan felices?
O al menos, Aparentan estarlo....
A veces siento que
Yo y sólo yo
Veo las cosas malas que pasan
Cada día muero
Un poco más
Antes podía evitarlo
Ahora ya no, por que forma parte de mí
Pensar en ello siempre me hace sentir algo
Que siempre estoy rodeado de tantas personas
Pero aun así me siento solo....
Y estoy aquí de nuevo sentado en este rincón
De nuevo
Rodeado de tantas personas
Que pretenden conocerme
Que creen conocerme
Miro mi ambiente
Y no encuentro nada....Y me pregunto
¿Que me mantiene aquí...?
Esperando
Aún cuando bostezo
De la falta de sueño
Un sueño que no puedo conciliar
Vivo como un no-vivo
Como un no-muerto
Entre días
Mañanas
Tardes y noches
Han pasado una tras otra
Y el ser humano
Mi ser humano
Que creo que en muy íntimo
Sentido de humanidad casi demacrada
Queda aún en pedazos tratando de ser
Creado y destruido siempre
Pero que cambiaría
Si un día no escuchase el gallo cantar
Ni ser asediado por la luz tenue de la mañana
Si una noche
más no veo las luces
De lo que estas criaturas llaman metrópolis
Me veré acaso atrapado en un círculo
interminable
¿Que estos monos llaman como vida cotidiana?
Y pobre del ser humano que no es más que carga
En una ruleta de decisiones
Singular este ser, que esel único capaz de
Detestar a su, misma especie
Tanto como así mismo
Egoísta quizás
Por engendrar vida
Solo para no sentirse solo
No creo que cambie nada si dejo de existir como
Más que materia...
La vida siempre siguió
Por mas que muchos iluminados seres
dejaron de existir
Y seguirá así
No cambia una mañana
Ni el sol deja de aparecer y pegar
Por que una de esas criaturas diurnas haya
desaparecido
La luna no dejo de ocultar a ese sol
Solo por la ausencia de compañía
No digo que no quise haber vivido
Si no que no quise haber existido
Mentiras
Y ellos pusieron una bala en tu cabeza
Dentro de ella
Mentiras
Mentiras
Mentiras
Crearon un dios
Solo pea ellos
Para redimir
Sus pecados
Su culpa
Y su arrepentimiento
Se aseguraron de un cielo para ellos
Y condenaron al resto de nosotros
A un infierno
Que ni siquiera sabemos
Nos apuntaron
Con sus dedos
Con amas
Nos quemaron vivos
Sin pego
Nos condenaron y nos maldijeron
Por no creer
Nos esposaron
Nos amordazaron
Y nos tiraron a un abismo
Que nunca vimos
Despertar
Desperté en un bar.
Enun bar de sueños
Donde me senté a tomar un trago
Conmigo
Me mire incrédulo
¿Será que ese soy yo?
¿Con el que estoy compartiendo mi noche
ahora?
Me seguí mirando
No senda quién era
Mire la primera ventana que encontré ahí
Afuera era de noche
Y llovía como siempre
Vi a mucha gente
Muchas de ellas rostros conocidos
Muchas de ellas solo rostros
Muchas de ellas sin rostros
Sigo teniendo dolor epitelial
Mientras paseo por esta nauseabunda ciudad
Quisiera quedarme atrapado
En esas músicas salidas de los labios
Con esos sonidos dentro del vacío
Quisiera quedar inmortalizado en aquellas letras
Con versos sin nombre
Cuando mi primer error fue no
inmortalizarme
Y con ello quede atrapado en el flujo del tiempo
Caí al suelo una y otra vez
Cuando recuperaba la conciencia
Sólo alcanzaba ver escrito en las paredes de
mi subconsciente
"Mi error fue no enterrarme"
La Dama en el jardín
Y la dama en el jardín
Sigue ahí
Tratando de olvidar
Mientras se deja llevar
Por las pequeñas hormigas
Trata de dar vida
De continuar la existencia
De aquellos seres que no
Pueden sobrevivir por ellos mismos
Se pasea entre verdes pastos
Duerme entre sus flores...
Muestra siempre un poco de misericordia
Ante esos seres tan ínfimos
De los cuales siempre subsistimos
Luego de quedarse alimentándose de
alguna manera,
De las energías de estos seres
Vuelve al asiento de siempre
Y empieza su letargo
Hasta el día siguiente
Una noche
Una noche me vi sentado
En el mismo sofá de siempre
Mirando cómo aquel pequeño velador
No iluminaba más que mis pies
Vi la ventana tan cerca de mí
El cielo estaba llorando de nuevo
Luego lo vi a
él por primera vez
Sentado en la cabecera de mi cama
Lo mire a los ojos
No era más que un extraño
Vestido en un traje negro
Con piel plateada
Que solo me miraba
Dentro de la oscuridad
Nunca sospeché
Que no sería la primera vez que me visitaría
Por un momento
Creí que solo estaría en planos de alusiones
Que no era más que uno de esos cuentos
Que los padres cuentan
A sus niños antes de dormir
No me pasó por la cabeza
Ni por un milisegundo
Que conocería
A mi demonio personal
Me perdí en sus ojos
Vi mis más profundos miedos
Vi su alma
Mi alma
Dentro de sus pensamientos
Me perdí...
Caí inconsciente
Desperté... creo que desperté
Y él me seguía mirando
Sin decir nada
Cuando intenté emitir un sonido
Escuche dentro de mi cabeza
Sabes demasiado...
Sabes demasiado...
Sólo que no sabes
Qué hacer con eso que sabes...
Sentado ahí
Y como puedo no pensar en nada
Pregunto aquel hombre
Escucha el eco y el viento en las cortinas
Un dolor en la sien un músculo roto
La muerte de un nervio, la desintegración
de una neurona
Cuando un pensamiento se escapa de labio
en labio
Y los sueños efímeros de un entorno
pulverizado
Polvo, polvo, polvo
La historia del hombre se repite una y otra vez
Nace, se reproduce y muere...
Las hojas cuentas historias
Que ni los pequeños seres de la noche
En sus inauditas conversaciones
Imaginaron tal horror
Y el cielo anonadado
Mira al hombre con fascinación
Que olvida sus compromisos
Olvida sus promesas
Y se pierde en el tiempo
Donde nadie lo recuerda...
Querido mundo
Todo este mundo no es más que un gran
escenario
Donde yo no sé actuar..
Donde este triste despojo
Sólo trata de no ser una marioneta más
Cuyo ventilo que desconoce
Tantas historias
De estos simples humanos
Que la misma eternidad se hace eterna
E inmensa a medida que el tiempo avanza
De aquellas historias que avanzan con el
correr del tiempo
Y que terminan en una lápida
Donde se consumen al vacío
Cuántas historias quedan perdidas en el tiempo
Cuando la existencia del ser humano promedio
No es nada más que efímero
Cuando las paredes parpadean
Y el suspiro de la luz se siente tan pesado
Sigo viendo historias que no puedo escribir
Trato de recordar historias que no puedo revivir
Recuerdo historias que no debo escribir.
Aires
De sueños grises
Con aire a sabor
Nubes tristes llenas de humo
El cielo de agosto se aproxima
Y él quedó solo
Prisionero de sus palabras a otros
Siento como una de esas noches
Que al día siguiente no quiero abrir los ojos
No sentir el aire pesado de nuevo
Volando en el aire la pena y la rabia
En el aire y la rabia
Quisiera que sea de noche para la eternidad
Y escuchar el susurro de esas pequeñas
criaturas nocturnas
Mil años después la historia sigue siendo igual
La misma gente ahogando sus penas y
sus glorias
A una luz de luna que quizás ya ha
presenciado
Más dolores que la misma humanidad...
Joven
Perversa inocencia
De rostros sin gestoras
Mientras me gusta perderme en calles sin
nombres
Mirar a la gente que no conozco
Caminar y desaparecer
En callejones sin nombre
Cuando sólo el envase queda
Este solo vacío
¿Distingo acaso sólo huesos y carne?
Sigo atrapado dentro de mi mente
Mientras todo da vueltas y vueltas
Caleidoscópicamente
Me atraviesa una pregunta
¿Si es que sigo adentro?
A aquello que solo parece un juego de espejos
Continúa el desfile de sueños desechos
Al compás de aquel carnaval mentiras
Hoy sigo caminando
Cuando la nocheaún está mortíferamente hermosa
Sigo con pasos rengos
El espantoso correr ajeno
Son tres días...
Cuando termina el vespertino
Y uno se sumerge en la noche del 6 día
Cuando la noche cae
Cuando la noche posee
A los placeres del hombre
De lejos se escuchan a las ninfas gozar
De los placeres mundanos en el oscuro
Y el hombre no las recuerda
De qué ninfas se hablan
Escucho, lo que deseo no escuchar
Cuando en el aire se respira el hediondo alcohol
Y el viento se ha llevado las promesas de amor
Insulsa dama que acompañas de noche
A quien entregaras tu cuerpo esta noche
Confuso joven que deambulas por las calles
Con quien buscas pasar la noche
Y a tu Hombre comprometido veo que
siempre buscas
Caer en tu mismo veneno
En tu mismo pecado
En tu mismo error
Cuando lo único que veo que haces al
recibir reclamos
Son miradas lejanas
Retóricas respuestas
Para a lo que tú dices es una pregunta muy
capciosa
Pero para preguntas capciosas
Respuestas ambiguas
Cuando rompes el corazón
Al igual que un vaso lleno de agua se
derrama
El corazón caer al romperse hecha lágrimas...
Y el deseo de la carne se susurra
En los pasillos de la mente
Muy bajo
Muy bajo
Muy...
Adentro...
Muy.., vacío...
Búsqueda
Busco adentro las partes que quedan de ti
Cuando uno no puede dar una respuesta
concreta
A lo que siente
A lo que dice
A lo que pasa
Uno nada más se siente perdido adentro de
uno mismo
Busco y busco una razón para explicar todo
Todo por lo cual uno simplemente siente y
no piensa
En el momento de decir las cosas
En el momento de sentir las cosas
Cuando uno rompe el infinito y sólo lo ver
caer en pedazos
Veo el tiempo caer
En lo onírico
Ahí la escucho gritar, y aun no ahí la sigo
escuchando
Luego de eso todo desaparece
Y abro los ojos de nuevo hacia la realidad
La realidad...
Cuando la veo caer por partes
Y por partes me veo caer
Un pasillo vacío
Un ojo de vidrio que sólo brilla pero no ve
Cuando uno ya ha perdido la ventana del
alma
Por sueños nihilistas
Por dejarse llevar
Por arrastrar
Por el pragmático sueño del hombre
Solo me queda rechazar el ideal hedonista.
Légna
Y mi ángel bajó de aquel monstruo de metal
Y bañó mi ciudad con sangre
Se llevo todo lo que siempre protegí
Quemo el aire que respiraba
Y lo hizo azufre para todos los demás...
Cuando ni un grito se quedó flotando en el
aire
Miré a su cara y aún no quedaba satisfecha
La veía sonreír
Con cada sombra que hacia desaparecer
bajo sus alas
En un festín de hedor humano
Seguía bailando
Aleteando
Destruyendo
Armonizando
Volando
Entre tantos humanos ahí rendidos
Ella solamente sonreía
Y yo quedé congelado
Sin saber qué hacer
Más que mirarla
Y quizás tal vez
Hasta adorarla...
MENCIÓN DE HONOR
"DISCURSOS DE UN BAÑO EMPEDERNIDO Y OTROS VERSOS"
DE WALTER CAÑETE
SI LA VIERAS
El caos da luz, da
árbol, da libre
paso a los esforzados caminantes,
porque es cambio, es oleaje, es vida,
es flujo, es retoño, es así.
Pero mientras perdura el caos
lamentamos haber sido lo que somos.
De cualquier forma, me gusta esta chica
y sus muecas, no sabes, son hermosas.
Son garabatos por los que vale
haber sido parido con videntes ojos.
Y ella está en todas partes, en el caos
y nubla el caos, ignora el caos y sólo besa;
si la vieras, no lo sabes, es hermosa;
si la vieras, es estrella y sólo besa.
SUELO
Envuelvo, endurezco
los lotos del camino.
Recojo y distingo
las huellas del cielo.
¿y qué de mí sin esta cantimplora?
¿qué de mí sin el agua de su boca?
A kilómetros, lagartija,
el duelo te enluta y vagas ociosa
por las encías del desierto
a propósito ¿qué sabes?
A eso de las doce
ya habrá parido el sol
otro equinoccio, otro embrollo
para comer de su cadera.
¿y qué de mí sin este henal?
¿qué de mí sin la yerba de sus labios?
Retuerzo, estremezco
a tus imágenes entrenzadas.
Insisto y blasfemo
queriéndote, adjetivo.
Suelo,
que exhalas sapos
y charcos y ratos
despiadados y rayos
de su cartuchera de nube.
Suelo,
yo que tú me vestiría,
tú que yo te reirías
de nuestros bufones trajes,
de nuestros calcetines soñadores.
Suelo,
y de nuevo suelo,
que vomitas fauna, que tragas muerte,
que semillas empollas, que en ti me recuesto.
Suelo,
te matamos con cemento
y yo que tú me amaría
y tú que yo me odiarías.
Enruedo mi carroza
y los lotos del camino.
Recojo y distingo
tus rastros, suelo.
EN HORA JUSTA TE ANIMAS
En hora marchita te atreves
a corromper mi juicio,
a atacarme desprevenido,
a tiempo dado te atreves.
A desglosar mis escondites
a donde huyo espantado.
A rematarme la locura
en plena hora te atreves.
Sacrílega, Topasia, te impones y maltratas,
sacudes, cruda grotesca, el calmo del
espacio
y la pus que a carcajadas se ríe
en lugar de temblar se hace prefacio.
De libros tácitos y anónimos,
de gargantas engullidas, de ratas,
de falsos testimonios y algo más
está hecho tu corral y tu antifaz.
Así me desafías y te atreves,
en hora marchita a aguar mi almuerzo,
a despellejar cada uno de mis sentidos,
a llevarte mi fin, mi comienzo, mis resguardos.
Flaca, a tiempo dado ¿no te avergüenzas?
al sacarme otra vez donde clava el frío.
A desorbitarme los fantasmas internos
no sé con qué cara te animas.
VIENTO
A través del fiero rocío
veo pasar mis ansias tontas
de un viento enrudecido
que no encuentra algo mejor.
A lo mejor mañana de un paro
se me muera el corazón
y quede siempre anonadado
en los blancos buques de arroz.
Pero no, pies míos,
no pararán antes que yo,
pisaremos antes todos
los jardines de esta unión.
Entonces el fiero rocío, el fresco,
se tornará a alimentar mis poros
para que así se hagan nuevos,
para que así destilen sueños.
Y un día de estos, cuando ya
se duerma el sol en mis pupilas,
satisfecho iré a confeccionar
eternos mundos a tus mejillas.
PROBAR, CLAMAR, CUIDAR, MIRAR
Si la noche se recrea en tu soledad
entrando como bandida por la ventana,
no reproches nada a su oscuridad
pues ella recreándose te sana.
Si el pavor pretende empavonarte
con su arcaico sabor, no te sobresaltes,
pues el sandio ese sólo intenta
limpiar tus poros para mañana.
Y ese mañana,
aunque no exista es preciso saber
que nos espera osada al otro día.
Es menester creer en que
hay un futuro como regalo.
Así contento espero hasta ver,
así contento espero hasta ver
la jugosa pulpa de tus escondrijos,
la exorbitante azúcar de tus palcos.
Para probar
la suntuosa culpa del acertijo,
la embriagante fruta de tu árbol.
Para clamar
por seguir vivo hasta encontrarte,
por poseer la mayoría de tus ratos.
Si los miedos se extienden para pedir cuenta,
déjalos en ruegos pero no les pagues,
pues los sordos esos no estarán alertas
cuando por las espaldas oprobios les claven.
Cuando el tiempo y el reflejo anhelen
colorearte con coloretes añejos,
que no cunda en vos el pánico, querida,
que no cuenten en vos los años.
Y cuida,
cuida de nuestro aposento,
tierna vaca en celo,
danos leche para siempre.
Y mira,
mira bien mi vientre,
es reposo de tu ombligo.
Es tu cuello mi maizal,
es tu baba mi fiel trigo.
EN GUARDIA
Frunció el entrecejo el octavo mundo,
sacó crema de la médula de anís,
bebió ebrio terminando sobrio
pero la conquistó el octavo mundo.
Se la llevó sobre solípedos corceles
a donde si no miente puede caer.
Se fue con él y yo sin copas
de que cebarme, de que beber.
Pero vengaré su ida, algún día, sí, lo haré
y no habrá diluvio que me ceje el empeño.
Ya hasta a los montes de África atacaré
hasta colgar su cerviz como mejor trofeo.
Debería huir próvido el octavo mundo
porque una torva horda realmente
hambrienta
va tras sus pasos, va tras ella
y contiene litros de un denuedo crudo.
A separarte de tus miembros de un solo lo,
octavo mundo, me la das o despilfarro
tu sangre, tus tripas y tus tesoros,
octavo mundo, devuélvela a mis bancos.
PERROS, SIGAMOS EN AYUNO
En aquellos pozos vi a un perro,
era el mismo en cada uno de ellos.
Sabía nadar pero igual se ahogaba
en su desconcierto igual se ahogaba.
En aquellas aguas debe haber miedo
porque el can desangrado canta
y pide auxilio a cualquier caminante
que por aquellos hoyos mire y pase.
En mi memoria su queja arde
como arden los troncos de la muerta selva,
arde quemándome hasta los sueños
¿será que puedo yo ayudarle?
Y llega la mañana en pleno ayuno
y sin pensar dos veces voy de nuevo hacia
los pozos
y es una jauría, no un solo perro
la que nada ahora desesperadamente,
¿Qué hago yo con tantos bártulos?
¿Qué hago yo con semejante súplica?
¿Qué hago yo frente a los treinta pozos
de bestias confundidas en agua clara?
Y sin desayunarme, en busca de una cuerda
voy pero ellos de manos carecen.
Lo que me queda, lo último que queda
es saltar al pozo confuso en vela.
Y al borde del túnel la duda inca
como aguja insistente en querer dolerme.
Salto o no salto, son esas las opciones
pero son muchos los pozos y demasiados canes.
Y justo cuando el árbol decidió dar fruta
para degollar al ayuno, me encuentro en el
fondo,
con todos sus hocicos y el pelambre
del agua diáfana, de los colmillos del susto.
Y ahora ¿quién nos salva perros efímeros?
ahora ¿qué caminante nos pasa la mano?
si allá afuera la indiferencia gobierna,
sigamos en ahogo, perros, sigamos en ayuno.
QUIÉN COMO YO
¿Quién como yo con estos ojos que ven?
¿quién como yo con estos tímpanos escuchas?
¿quién como yo con estas piernas que van?
¿quién como yo con estas nubes de ducha?
Si es mi jabón el viento, si es
la existencia mi mejor droga.
Si es el sol mi garantía, si es
la vida un postre que otros envidian.
Que anhelan también aquellos sin ella
que no tienen el gusto de la impía
y deliciosa estadía en estos días
¡Ay, de ellos! ¿Quién como yo?
Con esos dientes de leche, con el mundo,
con la música, con el queso, con las niñas.
Con estas trompetas oceánicas viudas,
con la piel, su lujuria, con la sal, con sus besos.
¿Quién como yo, vivo empedernido?
que no muero, ni me ahogo,
que no crezco, que soy alto,
que no duermo, ni despierto,
que como, que río, ¡qué llanto!
Avezado al agua, adepto a las tortillas.
camiones franceses, profecías indias,
pezones de brujas, casas y escaleras,
cementerios con cuerpos, Estela y María.
¿quién como yo en esta poesía?
¿Quién con un techo de ojos brillantes?
¿Quién con un suelo alfombrado de verde?
¿Quién con el desierto, quién con los
glaciales?
solamente nosotros, los llamados terrestres.
No todos pueden llegarme a los talones
pues yo tengo vacas, tengo mis tengo amores.
Tengo recuerdos, tengo sillones y por sobre todo
tengo innumerables locos deseos.
Cinco dedos muy prácticos, una boca que muge,
una capa con seda, unos huesos por dentro.
Cinco dedos izquierdos, cinco dedos derechos,
veinte dedos contando el camino a mis pies.
Sembradío de cabellos, oro, mi cabeza,
tengo articulación, destreza y ofrendas,
respiro, vibración, percepción, emociones,
orgasmos, funerales, bebidas y ocho dones.
Y ¿quién como yo en el núcleo de este juego?
de esta encantadora travesía.
Somos pocos, sí muy pocos beneficiados
con estas largas y suculentas risas.
DE SUEÑO. INEVITABLEMENTE MUEBLES SOÑADORES
Ya recuperarán su brillo aquellos reos sueños,
ya palpitarán los sueños de los soñadores muertos,
ya hablará sobre lengua el sueño del mudo,
ya se oirá en la galaxia el sueño del sordo.
Ya el sueño deudor quedará acreedor,
el sueño de los injustos cambiará de argumento.
Ya te soñaré desnuda y te soñaré conmigo,
ya tus sueños encajarán con el color de los míos.
Ya el luto de los sueños de aquellos dolidos
lamentará haber nacido y se hará candente fuego
sobre los glaciales de un corazón adolorido
ya secarán tus lágrimas soñando con Enero.
Ya los párpados del océano soñarán atrevidos
y todos los sueños de la tierra serán cumplidos.
Ya lo que quieras, lo que venga será
siempre y cuando seamos conscientes de
nuestros sueños.
Ya vacilarán los sueños cobardes
dejando de ser tan sólo sueños
y galoparán todos los sueños ajenos
por el campo en, donde todo de todos es.
Y en la fulminante explosión del sueño
despertarán por fin los que soñando estaban
y ya no importará si es vigilia o es el sueño
pues desperezándose los sueños acaban.
Ya rematarán tus labios, los tuyos, fantasía,
y eso es lo último que en mis sueños faltaba.
Ya soñarás del lado de tu enorme lecho,
ya soñaré en el lago de todas tus faldas.
Ya despejará el sueño del nublado cielo,
ya se rendirá la realidad ante el sueño.
Sigo soñando hasta acabar don-nido
soñando los paisajes que vendrán después
de muerto.
ESTELENA, PUTA MÍA
A las nefarias horas M velorio
se parecen en mí mente esos tus ojos
a la tardía puesta del sol,
al pavisoso y negro manto perezoso
que cubre vulgarmente tu casa
y tu inerte cuerpo en reposo.
Y se tiende perpetuo en mis meses
la ardua labor de recordarte.
A las obtusas constelaciones del Alfa
se asemejan demasiado esos tus ojos.
Al impío tumor que se desploma agradecido
a los gritos del Gehena, al esnórquel, a la hoz,
se parecen esos tus ojos, amada mía,
gomosos, flojos. Ojo roñoso y feroz.
Grito yo pendido de tu nunca olvido,
charlan todos mis cráneos de la misma mujer.
Yo que la quiero. ¡Oh! Yo que de antaño
venía listo para restañar lo cruel.
Y yo que rememoro en el tiempo y el espacio,
yo de hinojos, yo tremendamente tonto
todavía te abrazo con todo mi pensar,
todavía avezado a tu grata compañía.
Hasta ahora te salvaguardo de este horrendo mundo
de luto taciturno, oblicuo y tenaz.
Brucho Esteléna ¿dónde estás? ¿qué hay de ti?
¿en cuál de las estaciones volverás?
AGUA APOCOLÓN
Hay unas cuantas yemas en los huevos del cartón,
los otros con encono se marcharon antes de tiempo.
Quince de ellos sin núcleo, quince los otros
con el corazón amarillo, treinta son.
Ayer una docena quise vender perdiendo
la única compañía que se queda a mi suerte,
quise permutarla por comunes monedas,
luenga aún la caminata que debo emprender.
Pactos solares, yo y mi mitad, dilación de mi razón,
si no mezquino mi fuente de cristalina agua.
Apocalipsis, devórate y machaca mi culpa.
Yo y tu hisopillo, pacto lunar, ajo marrón
que todo lo ve, no permitas la falta negra,
falta del líquido, falta de vos, Apocolón.
PECHO DEL DÍA
Pecho de
óvulo, duelo, vigilia,
a mis segundos, a mis días,
a los escorbutos de la viva
noche totalmente gemirla
dales de tu aliento.
Usurpo el lugar de quien se va
y exprimo el pomelo de otro
y llorando corto la cebolla
que repite burlando "ella no está"
¿De qué color traes la piel?
Que no te veo, que no te veo.
¿Dónde te recuestas, luz?
Herrera luna que yerra rudimentaria.
Pecho de útero, mujer, histamina,
a mis segundos, a mis días
dales caracteres sabrosos.
A mis credos, a mis tarjas
dales nauseabundos roles,
dales también un exilio
y déjame tonos hermosos.
A mis afligidas escarchas,
blancas manos de mármol,
mariposa ensangrentada,
dales sustento de vida
y unos besos
y otros besos.
A mis orgullos, mamífero algodón,
lacrimógena señora brava,
dales, por sobre todo,
ungüentos magistrales
y unos besos
y otros besos.
SOPLA EL JUGO
Sopla el jugo porque en él
espuma sangre, gorgonzola de tus besos.
Loca, es hora de que cedas,
el columpio enrulado está y sus rulos
espinas tienen,
álcali en sus puntas, vaso vacío que ni
embriagas,
ni la sed calmas, ni el apetito sacias,
te propongo hoy que salgamos juntos.
A ver a qué juegan los hijos desaparecidos,
a qué apuestan las nodrizas amargadas,
a qué apuntan los hocicos vacunos
cuando urgen los acolchonados pastos.
Luego habrá tiempo para preocuparse del tiempo,
ya habrá tiempo para preocuparse del tiempo.
Vamos a ver también como visten los desnudos.
Y aprovechando probaremos un poco
de las uvas de las nubes parraleras.
De las parraleras nubes, de sus uvas,
sólo un ápice, un mordisco.
Ya por la tarde dejará de soplar el jugo
porque en el
la espuma, carcajada y tus besos, sin el queso.
Loca, tiempo ya habrá para preocuparse del tiempo.
"hemos decidido loros otra oportunidad".
Otro día, otra hoja, otro lápiz, otra nota.
Otro ojo para fijamos bien
dónde mismo la mirada anclar.
SIN PREVIO AVISO
Suspenso de un turbio día, exánime me he topado
con tu tez sin égida, con tu voz sin melodía.
No socialices, hembra cabría, biblioteca,
cuerpo con empeine de bronce, no hay certeza.
La comunidad de gente muda, nosotros, ellos,
ha sido culpable de los ojos en la pira.
La realidad que atormenta,
la blasfemia que alimenta,
las lagunas de tus piernas,
todo esto y además
los corceles descompuestos
de la obscena libertad.
Suspenso del turbio día, lienzo de cebo blanco,
tus cosméticos, todos tristes ya no pintan tu sonrisa.
Mas tus gritos hoy son toros que
amedrentan
nuestros bríos adelantos, nuestros errores,
nuestros calcos.
Pozo de final incierto, virus, encrucijada,
quiero mostrarme arrepentido del daño que
te he dado.
Aunque sé que te condenan a largos letargos
quisiera disculparme en nombre de los insensatos.
EL JUEGO QUE MÁS DELEITA
Es el juego más terco
verte riendo con las náyades.
Aunque duela hasta el fémur,
tu idea de estar tácita.
Y es tu ida tan severa
que en frutos floreces a la sazón
de carne endulzada, de jugosa membrana.
Tierna ingenua no es de veras
que has deshecho mi pezón,
toda mi agua congelada
todas sordas madrugadas.
Que te pienso, que te pienso, que te pienso
que te pienso y no dejo de pensarte
y el pensarte demasiado causa daño
y el esmalte del planeta es escarnio.
Almeja de áurea coraza,
es el juego más turbado
el verte y no tocarte,
el olerte y no gustarte,
abeja de piel de miel,
¿dónde estás? Quiero verte,
quiero el licor, quiero las venas
de tus brazos todos, de tu boca,
quiero la ambrosía y los festines
de tu magullada lengua enfurecida.
Es el lúdico atrevimiento
más sublime, más insigne
dañarse con tus rosas
mojarse con tus vasos
y el quejarse, el desangrarse
diariamente sobre tu pubis.
PLUGENICA, YA NO BESO
Custronajes, ríos babosos,
roben el pan, el aliento y el vino.
Danos flaqueza. ¡Oh! danos flaqueza;
no quiero enfermedad que no venga de tus manos.
Prioridad, envenénalos a todos,
envenénalos; no dejes
que laven en vos sus desconciertos,
ni que bendigan a otro niño a tus orillas,
envenénalos a todos, Prioridad.
Calamidad ¡0h!que lames, Calamidad,
píntate en rojo si es menester,
tíñete con el rojo de nuestras venas,
¡Celebridad! Celebérrima prioridad,
danos asfixio, danos ahogo.
Preciosidad que dentellas ¡Preciosidad!
haz que todos nos veamos menos viejos.
De bestialidad, de vos, Bestialidad,
estoy hecho yo llorándole a un muerto.
¡Hecatombe! ¡Oh, plugénico Hecatombe!
marmota mis colchas, escoge mis sueños.
Pubertad, deliciosa pubertad,
al yacer, ni lo intenten, no me oren.
¡Santidad! yo que muero en los ríos
babosos donde muere ella y mueren todos.
¡Santidad! que tropas en tu trono, Santidad,
no lucharé más por tocarte los talones.
ERA EL VERANO
Fue el verano un indulgente deseo
de fibras pardas y de gatos simios.
Al llegar esta vez culminó el tedio
de los pájaros tuertos, de los secos ríos.
Y fueron sus tobillos los mejores dientes
que han masticado este horrible suelo.
Sus piernas fueron fogatas que aliviaban
el resfrío propio del mes de enero.
Pero fueron.
Y hoy los barcos que mueren en mis venas,
vates tripulantes, cocineros y viudas,
se alegran ante el hecho de verme hundido,
disfrutan del estrecho -La pupila encendida".
Eran las medallas cuajadas todo el premio,
eran mis lloros, era mi cerebro
el banquete preferido del halcón pirata
eran, recuerdo, anchas anclas.
Y eran sus esmaltadas coas el vino
predilecto
de mis hígados carroñeros.
Era ¿cómo olvidar? su espalda mi cripta,
su incoherencia mi luz, su voz mi vida.
Pero eran.
Y hoy la colmena con vacancia,
hoy las moscas apresuradas,
hoy el corazón muy agitado,
hoy mis esperanzas muy cansadas.
LOS EMBROLLOS
Los embrollos en colchones tímidos
hacen crecer al peor de los cobardes.
Y mientras aborta el parral sus frutos
hay vino a granel, hay vino a gusto.
Horrorosas las uvas,
su jugo. Hipotenusa,
su sangre posterior
y hasta sus flemas.
Pero a tiempo sus oídos de oír tus palabras,
a tiempo su boca para morder tu boca,
a tiempo su cadera de jugoso membrillo,
a tiempo sus ratos, sus siestas saladas.
Hermosas tus uvas,
tu jugo. Hipotenusa,
tu guiño exterior
y hasta tus cejas.
Al final del supuesto año
juntos delirarán en algún bosque
y engullirán ambos sus cuerpos
por el resto de los mágicos días.
A MI AMADA. FALLECIDA
De aquellos días
malparidas,
el eclipse.
Las desbordantes
sonrisotas
bien fingidas.
De los collares
imponentes,
¡oh! querida,
nada quede talvez,
más nada, no
quede nunca.
De aquellos días malparidos, de los eclipses,
de las desbordantes sonrisas bien fingidas y de
los collares que nos imponen, de sus colores
no quede más nada talvez, no quede más nada.
Y múrice el ósculo, benévolo el abrazo,
muerte bienvenida, chiste, preciosa, estertor.
Del más sublime acto del fallecido tiempo
ojalá vengas a besarme y a darme vida.
Púdica, que meas con asco sobre el buen reír,
nadie puede decimos, hoy por hoy lo que bien es.
Yo de tu estrella quisiera colgarme y también
darte el abismo de la belleza, ahí quieta.
Dentro del féretro te compongo hasta que duermo.
sumido en el burdo suplicio de verte muerta.
Y de aquellos jóvenes cactus vitalicios,
de los yermos paisajes artificiales y de
esas falsas piedras amarillas,
talvez no quede más nada.
De las rejas que clausuran los indicios
de los tiernos roces entre tu codo y el mío,
de los esmaltes vagabundos, de los
cadáveres ebrios
no quede, talvez más nada, no quede más.
En el transcurso de tu cristiano entierro,
talvez se desplome la cadena alimenticia
y de los monasterios, de las catedrales,
sólo escombro quede o no quede más nada.
De los tremendos alaridos suntuosos talvez
no quede más nada, no quede más nada.
De las pañuelos llorados, del síntoma del mundo,
de las abandonadas almas, de las blandas camas;
del sordo interés humano, de las peces claroscuros,
no quede más nada, talvez, no quede más nada
del can desangrado que reposa a mis pies
y de sus perforadas orejas, de todas sus amadas.
¿Será por tu ausencia que su dolor nunca acaba?
¿Será por has moscas festejando su gran hambre?
¿Será por el estío, por el invierno, por la
no-estación?
O simplemente ¿será por la convulsión de los días?
De los eternos festines enamorados de nadie,
de los palacios de agua, del barrilete encantado,
de mis niñeras, de ni¡ madre, de las
Pléyades, del pan
no quede, talvez, más nada, no quede más
nada.
Del despecho embarazado, de tus cabellos
acaramelados,
de la desidia enferma, de las penumbras inválidas,
de los círculos que fijan tiempo, de la hez
de la tierra
no quedará talvez, nunca más nada, nunca
más nada.
De la mugre del iris, de la muerta azúcar,
del antídoto, del veneno,
del octavo mes, del pájaro pendenciero
de su nido, de su árbol, de mis pies
encadenados,
de la pezuña del universo, de la canas de la luna
nada quede más, talvez más nada quede nunca.
De los tacones del naranjal, del perejil, de
las agujas,
de las ojeras contagiadas, de las infieles cacerolas,
del almuerzo de ayer, de hoy y de mañana
¡nada! Talvez nunca, otra vez, sobre más
nada, reste más nada.
De los antibióticos de tu lengua, de las
encías enloquecidas,
talvez no quede más nada.
Y no quede más nada, talvez nunca
de tu recuerdo, de mí, no quede más nada.
LAMENTA EL ESPEJERO SU AFICIÓN
Loca, que desnuda te expones
frente al cerúleo espejo.
¿Qué pretendes con esto, Loca?
¿acaso es tanto el nefelio?
Boca, boca que besa en demasía
cualquier otro labio que se deja besar.
Pocas, pocas cosas que arrendar
de tus trapos todos, de tus trenzas.
Brotas, brotas espínea doliendo tanto
y creces debelando todo imperio.
Loca, no nos decepciones y lúcete
que reverberar ínclita en los espejos.
Cosa de ciegos no poder ver
ni siquiera el color de los humanos.
Foca, danos vista clara y comprensiva,
danos lacónicos desmayos.
El vidrio que refleja llora tu elocuencia,
el lloro es vanidad, la juventud meliflua.
Ámate, aún en los últimos pasillos,
el reflejo es envidia, la vejez deplorable.
Loca, si en busca de otra boca, vienes a
besar,
el espejero lamenta su afición.
Si vienes a ladear sus ansias, Loca,
será mejor que te marches del padrón,
COLMENA
¿De qué hablarán esas hambrientas bocas?
no lo sé-, por lo menos, yo si como.
¿Charlarán de dicha o de anémicas
contiendas?
no. quizás hablen de otras cosas.
Hay detalles que quisiera mostrarte,
hay niveles a los que quiero llevarte,
hay sillones que no hamacan bien,
hay cicatrices de niños con hambre.
Y el embudo de la riqueza al befo de todos,
si hay riqueza, si hay riqueza, hay riqueza,
y riqueza es todo lo que hay,
pero las mentes fácilmente son dormidas.
Así que ¿la trampa quién la hace?
un par de dioses para calmar al pueblo,
un par de imperios para infundir miedo,
y pobre de aquel que es urgente,
pues son mudos sus lamentos.
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