CONCIERTO PARA ARPA Y 5 GUITARRAS.
HOMENAJE A FÉLIX PÉREZ CARDOZO
Obra de FELIPE SOSA
Respuesta a un reclamo vehemente Concluían las clases en el Conservatorio Nacional de Música en diciembre del 2000. En una reunión de despedida, los profesores hablaban de sus logros y dificultades, de los avances y retrocesos en la tarea de formar a los jóvenes músicos.
En un momento dado, el arpista y compositor DIONISIO ARZAMENDIA -que vivió muchos años en Cuba y en Europa, exiliado por razones políticas, retornando sólo tras la caída de la dictadura en 1989-, pensó en voz alta. Dijo con vehemencia que los compositores eruditos ignoraban sistemáticamente el arpa. Que el instrumento al que FÉLIX PÉREZ CARDOZO le dio 36 cuerdas y jerarquía universal no tenía obras como sí había para guitarra, violín o piano.
-Escuché eso y me caló muy hondo. Le dije entonces en esa reunión de docentes que a fines de enero tendría en sus manos un concierto para arpa-, recuerda el guitarrista y compositor FELIPE SOSA.
"Inmediatamente comencé a escribir la obra en Ytú jurisdicción de Caacupé-, donde tengo un pequeño reino para estar solo, escuchar música y componer en paz", sigue relatando el concertista nacido en Caazapá en 1945.
A un costado del rumor de la frescura del cauce, con el viento susurrando secretas melodías, iba naciendo la composición. "La estructuré con cuatro movimientos, como las obras clásicas. El primer movimiento es una canción ; el segundo, un kyre’ỹ ; el tercero,una guarania y en el cuarto hago una reexposición, concluyendo con una canción y el kyre’ỹ vivaz", precisa el autor del CONCIERTO PARA ARPA Y CINCO GUITARRAS. HOMENAJE A FÉLIX PÉREZ CARDOZO.
¿El motivo de la inspiración de Felipe Sosa fue sólo ese episodio en el que un arpista reclamaba una obra erudita para el arpa o había otras raíces en la composición que compás tras compás había salido de su musa?.
El primer encuentro del niño Felipe con la música había sido a través del arpa y no de la guitarra, que es su destino de intérprete y creador.
"Tendría unos cinco años cuando, recién venidos de Caazapá y viviendo en el barrio Sajonia, cerca de la Marina, mi madre me ocupó al almacén para traerle carbón para el brasero. En el trayecto, bajo una enredadera, vi a un arpista ensayando. Me senté, hechizado, a escucharlo. Me envolvió un mundo mágico imposible de atrapar en palabras. Entre otras, escuché el Sueño de Angelita, de Félix Pérez Cardozo. Esa composición, que hoy forma parte de mi repertorio guitarrístico de música popular, de alguna manera, me fue acompañando a lo largo de mi carrera. Por eso, haberle dedicado el concierto a Pérez Cardozo no es gratuito", explica el compositor.
En cuanto a las guitarras que intervienen en la obra, recuerda que las había incluido para equilibrar y balancear el sonido del arpa.
La obra fue estrenada el 2 de agosto de 2001 en el Teatro de las Américas del Centro Cultural Paraguayo-Americano, CCPA, en un concierto que se reprisaría en el mismo lugar los tres días siguientes y el 11 del mismo mes y año.
"Jamás olvidaré aquellas noches por el entusiasmo y el cariño con los que el público recibió la obra. Agradezco infinitamente el esfuerzo y la dedicación del arpista CÉSAR CATALDO, quien superó con creces los desafíos de la ejecución del concierto, como los de mis cinco excelentes alumnos de guitarra", concluye el maestro Felipe Sosa.
Fuente: el autor, FELIPE SOSA.
Fuente - enlace interno (Hacer clic sobre la imagen):
LAS VOCES DE LA MEMORIA
HISTORIAS DE CANCIONES
POPULARES PARAGUAYAS
TOMO III
Autor y ©: MARIO RUBÉN ÁLVAREZ
Edición del autor y Julián Navarro Vera
Dibujo y diseño de tapa: Arq. Julián Navarro Vera
Editora Litocolor S.R.L.
Asunción-Paraguay 2004.