EL TIEMPO VUELA

Letra: MANUEL ROMERO VILLASANTI

Música: MAURO DA COSTA LIMA

EL TIEMPO VUELA

LO EFÍMERO EN ALAS DE UNA GUARANIA

Cuando Mauro Da Costa Lima escuchó en su tierra el rudimentario disco ---comparando con la tecnología para grabar que hoy existe-, de Félix Pérez Cardozo, en 78 revoluciones por minuto, quedó fascinado. Le parecía que todas las maravillas de la tierra estaban en ese instrumento que ni siquiera imaginaba cómo era.

Pájaro campana, Tren lechero, Llegada, Mi despedida y otras melodías nacidas de las cuerdas del genial intérprete y compositor guaireño pasaron a ser parte del alma de aquel joven guitarrista que había nacido en Jataí, un pueblito del corazón del Brasil, en el Estado de Goiás, el 27 de abril de 1929.

Miembro de una familia de músicos campesinos, a los 12 años tocaba la guitarra con sus primos. Fue por eso que, a su manera, en las seis cuerdas, reprodujo la melodía que brotaba de las 36 que el autor de Sueño de Angelita le había puesto a la caja sonora que dominaba.

"Yo escuchaba los discos con un fervor único, alucinado casi. Mi verdadero maestro es Félix Pérez Cardozo. No sabía nada de lo que él estaba tocando, pero me parecía hermoso", cuenta Mauro por teléfono desde Coronel Oviedo donde vino a dar una conferencia sobre el arpa en la temporada cultural organizada por la Dirección de Cultura de la Municipalidad -a cargo de Leticia Friedmann de Oggero- con motivo de los 249 años de la fundación de Ajos y las fiestas patronales en honor a la Virgen del Rosario en el 2007

"Creo que en la vida mucho de lo que nos pasa --sigue contando- es porque el destino ya sabe lo que nos va a suceder. Poco es lo que nosotros podemos cambiar de eso. Fue así que en 1953 subió el río Paraguay un italiano aventurero, Adalberto Ortalle. Bajó en Corumbá y se metió dentro del Brasil. Llevó dos arpas compradas de Epifanio López en Asunción. Por supuesto que compré las dos. . .y comencé a tocarlas día y noche". Las originales cuerdas de tripa pronto se destruyeron. Como en la radio escuchaba a un arpista que actuaba en San Pablo, fue a buscarlo. Se encontró nada menos que con Luis Bordón, el arpista guarambareño universal.

"Le expliqué mi andar detrás de las cuerdas. Me preguntó, incrédulo, si yo ejecutaba el instrumento. Le dije que sí y me permite hacerle escuchar Solito en la noche, de mi autoría. Le gustó tanto que me pidió para grabarlo. Gracias a eso, mi obra recorrió el mundo a partir de 1957", recordaba Mauro en una conversación mantenida con él en Villarrica.

Con las cuerdas de nylon adquiridas por consejo de Luis, volvió feliz a su tierra. Cuando iba en avión a comprar hacienda para su campo, no viajaba solo. Era conocido como "El ganadero del arpa". Con él, en todas partes, bajaban también sus composiciones: Brisa tropical, Pájaro solitario, Noche misteriosa, Don Jonás da Costa Lima, La banda en fiesta, El tendotá, Alma bohemia-letra de Clementino Ocampo-, Mundo Mágico---con letra de Enrique "Gua'i" Torales- y muchas más.

En 1971 conoció y se hizo amigo del que sería el comandante Rolin Amaro, fundador y presidente del Transporte Aéreo del Mercosur, TAM, fallecido al caer el helicóptero en el que viajaba.

"Entonces era pobre. Trabajaba como piloto en un taxi aéreo. Después vino lo de TAM. En 1982, tras escuchar una grabación de “Los peñeros” mi conjunto, me pidió que hiciera el disco Por los cielos de América. Fue la presentación de su línea aérea. Él amaba la música y a los músicos paraguayos", relata.

En 1992, Amaro embarcó al músico y compositor Manuel Romero Villasanti-nacido el 12 de enero de 1926 en Coronel Oviedo y fallecido el 10 de diciembre de 2006 en Coronel Oviedo-rumbo a San José do Río Preto; población cercana a San Pablo. Le enviaba junto a Da Costa Lima para que disfrutaran juntos de la vida, cantaran y compusieran lo que se les viniera en ganas.

"A las tres de la mañana lo busqué en la terminal. Lo llevé a casa. Fuimos a la estancia a trabajar. Me acompañó durante dos semanas por todas partes. Guitarreábamos de lo lindo y tocábamos el arpa. Loamos al rodeo. En ese tiempo fue que él hizo la letra de El tiempo vuela a la que yo puse un ritmo de guarania. Me gustó su tema. Aborda un tema filosófico que sale del común de las creaciones de este género. La grabé con Las guitarras ovetenses: mitad está en español, mitad en portugués", concluye el fervoroso admirador y cultor de la música paraguaya.

EL TIEMPO VUELA

Los años se van como van las nubes

Como va un perfume que se y se va

Mas la primavera de nuestra vida

Solamente una vez llega y tan cerca está.

Mirando el pasado de mis años mozos

Tantas cosas lindas frente a mi pasó.

Por eso yo canto en esta canción amores vividos en horas felices.

¡Y qué expresiones en los rostros vi!

Si yo pudiera detener el tiempo que volando va. . .

No te apresures tiempo mío,

No tengas prisas tiempo mío,

Déjame así.

Letra: MANUEL ROMERO VILLASANTI

Música: MAURO DA COSTA LIMA

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Fuente:

LAS VOCES DE LA MEMORIA
HISTORIAS DE CANCIONES POPULARES PARAGUAYAS
TOMO IX
Autor y ©: MARIO RUBÉN ÁLVAREZ
Edición del autor y Julián Navarro Vera
Dibujo de tapa: CAMILO DIONISIO NAVARRO AGUAYO
Diseño de tapa: GOIRIZ. IMAGEN & CÍA.
Editora Litocolor S.R.L.
Asunción-Paraguay 2008