GUERRA EN IRAK.

LO QUE PERDIÓ ESTADOS UNIDOS
 
JOSÉ NICOLÁS MORINIGO
 

Después de la guerra de los Estados Unidos y Gran Bretaña contra Irak, Estados Unidos perdió mucho más de lo que ganó. Estados Unidos, avalado por su capacidad bélica para imponer su visión acerca de cómo debe estar organizado política y económicamente el mundo, plantea la creación de un nuevo orden mundial en donde asume una posición hegemónica sin necesidad de compartir con ningún otro Estado o organización supranacional.

A partir de la llamada guerra preventiva, se vuelve cada vez más difícil distinguir la diferencia entre un régimen democrático y un régimen despótico dado que ambos utilizan los mismos procedimientos para conseguir sus objetivos políticos. En ambos casos la violencia, la muerte de inocentes y la imposición del poder político son mecanismos al servicio de quienes dicen defender los valores de la democracia y de quienes controlan el poder en forma autocrática.

La tesis de la defensa de los derechos humanos y de la democracia como "fórmula política" (1) legitimadora del poder aparece sustituida por la búsqueda obsesiva de una hegemonía imperial, que plantea la vuelta de un neocolonialismo, agravado porque su fundamento tiene un carácter estrictamente económico. (2)

Hasta este momento no existe un conjunto de ideas sistematizadas por quienes controlan el poder político en los Estados Unidos que sea capaz de sustituir racionalmente la tesis de la defensa de los derechos humanos. En consecuencia al carecer de un esquema legitimador de la acción la guerra aparece simplemente como un acto de imposición injusta y por demás irracional.

EL FIN DE LA TESIS DE LOS DERECHOS HUMANOS

Estados Unidos ha perdido autoridad moral para asumir el liderazgo en la defensa de los derechos humanos. No se puede defender la dignidad humana mientras que al mismo tiempo se realizan bombardeos masivos jamás visto en la historia, sobre ciudades habitadas por millones de personas a quienes se les jura que serán liberados de la opresión.

Ha renacido de los escombros de la guerra un racismo perverso. La muerte de un soldado Inglés o Norteamericano es objeto de rituales honoríficos especiales, mientras que la muerte de miles civiles árabes ayudan simplemente a realizar un ejercicio mecánico de suma para conocer el "número" de víctimas.

Las palabras no cuentan, han sido degradas hasta el extremo que se puede hablar de libertad mientras se impone por la fuerza la voluntad del mas poderoso, de la necesidad de defender los derechos humanos mientras la sangre de miles de inocentes salta desde las calles de Bagdad hasta las pantallas asépticas de la televisión.

Los valores de libertad, respeto a los derechos humanos y justicia simplemente emergen como justificación de acciones irracionales que provocan el fin del respeto a la dignidad humana.

DEL MULTILATERALISMO AL UNILATERALISMO HEGEMÓNICO

Estados Unidos deja al mundo en una situación anterior a la creación de la Naciones Unidas. Lo que ahora veremos será el resurgir de los Estados Nacionales, el fortalecimiento de las fronteras. Cada Estado buscará precaverse de la furia salvadora de los Estados Unidos, juez y parte de todas las contiendas. Renacerá las carrera armamentista y los recursos económicos se orientarán mucho más hacia la necesidad de establecer mecanismos defensivos a la tesis de los Estados Unidos de imponer la democracia con bombas y misiles.

Después de la implosión del socialismo real hemos observado la consolidación de un esquema plurilateral, con organismos al servicio de los Estados Unidos pero con cierta participación y discusión de los otros estados. Así surgieron y se consolidaron el Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio, hasta el Fondo Monetario Internacional, y las organizaciones mucho más beneficiosas de la ONU.

Las Naciones Unidas han quedado debilitadas en la medida en que no fueron consideradas la opinión de Francia, Rusia y Alemania que consideraron la necesidad de continuar con las negociaciones antes que iniciar la guerra. De hecho, la tesis norteamericana que justificaba la guerra se fundaba en la acusación de que el régimen de Sadam Hussein había desarrollado armas de destrucción masiva que constituía un peligro eminente contra la seguridad de los Estados.

Durante el conflicto bélico y después de la ocupación del territorio la argumentación justificadora de los Estados Unidos ha ido variando sustancialmente, es decir, la razón que generó la causa del conflicto pasó por la lucha contra el terrorismo, luego contra la posesión por parte de régimen iraquí de armas de destrucción masiva para terminar en la tesis de la necesidad de destruir un régimen político despótico. Es decir la guerra era una decisión tomada en el marco de la creación de un nuevo orden internacional que debe garantizar a los Estados Unidos el control económico-político de la zona, razón por la cual la causa justa aparece mas como un esfuerzo de búsqueda para legitimar una acción orientada por la búsqueda del poder político hegemónico.

A partir de la guerra de Irak surge una concepción unilateral que se fundamenta en la imposición militar de los objetivos económicos de los Estados Unidos. Si antes la guerra estaba al servicio de la política, ahora la política está al servicio de la guerra, la prioridad en el mecanismo de imposición de la dominación ha variado fundamentalmente.

Estados Unidos perdió un esquema de dominación que le estaba siendo sumamente útil, ahora debe construir un esquema que difícilmente podrá justificarse teniendo como referencia los valores y la tradición política humanista de occidente.

LA RESURRECCIÓN DEL LEVIATAN

La democracia se está transformando, de una forma de gobierno que busca garantizar la libertad estableciendo mecanismos de poder político, en un sistema político que prioriza la seguridad del Estado al que se le subordina todos los demás valores. Volvemos a la tesis de Hobbes en el Leviatan, que justifica el poder absoluto porque solo el poder total impide la anarquía. Era la tesis que buscaba legitimar el poder absolutista de los reyes poniendo en tela de juicio en base a una argumentación teológica sobre la legitimidad del poder político, lo que implicaba sin duda alguna un avance en la concepción racional sobre el origen de la autoridad política. En efecto, a partir de la tesis de Hobbes se puso entre paréntesis la legitimidad del poder fundado en la tesis de la autoridad divina de los reyes, para fundamentar el poder en base a una argumentación racional.

Hobbes presenta una exposición sistemática con una lógica argumental impecable, siempre que se acepte su punto de partida, sin embargo abre la posibilidad de una discusión sobre la legitimidad del poder fundado en la argumentación, con lo cual, se amplía la posibilidad del desarrollo de una posición crítica racional.

La democracia nunca puede fundarse sobre la imposición violenta, sino sobre la libertad. Tampoco los procedimientos para alcanzar la democracia nunca pueden ser similares a los que precisamente rechazan el concepto de la igualdad, de los derechos humanos y la justicia asentadas sobre el estado de derecho.

LA GUERRA JUSTA

La teoría de la guerra justa exige el cumplimiento de tres condiciones claves: el requisito de la fuerza mínima: "la cantidad de violencia utilizada no debe exceder la necesaria para alcanzar el fin propuesto" (3) de donde procede el segundo requisito, "el de la proporcionalidad, es decir la aplicación de la violencia debe generar "un mayor bien que el daño que provoca".

La Aplicación de la violencia como instrumento de la justicia, implica el pleno reconocimiento de que el medio utilizado ( la violencia) constituye el último factor para alcanzar la búsqueda de realización de una causa justa.

El desarrollo de la aplicación justa de la violencia, en el caso de las relaciones entre personas humanas ha seguido a lo largo de la historia humana un proceso de separación entre los actores involucrados en la relación conflictiva, estableciendo una instancia neutral que garantice la aplicación de normas de convivencia colectiva. Así surgieron los tribunales, las leyes de fondo y forma en la búsqueda permanente de sistemas jurídicos que evitan la aplicación de la justicia por mano propia. Así mismo, la historia de las relaciones entre Estados ha operado por el mismo camino, con la formación primero de la Liga de Naciones y luego las Naciones Unidas buscando de esta forma establecer criterios jurídicos que reglen las relaciones entre Estados.

Sin embargo la nueva guerra preventiva, puede declarase contra un enemigo personal o grupal extendiéndose la relación conflictiva a todos aquellos que sin saber, conocer y desear conviven o simplemente habitan en un mismo espacio político-social.

La guerra entre Estados se establece como una aplicación de la violencia que involucra a los combatientes, es decir, a quienes en representación del Estado asumen y expresan la conflictividad de las relaciones. De tal proposición nace el último requisito, el de la discriminación "solo debe aplicarse la fuerza contra las personas que constituyen legítimos objetivos de ataque" de donde se infiere la necesidad de evitar que en la contienda se involucre a los civiles. (4)

Para evitar supuestamente vulnerar tal principio, las muertes provocada por la guerra ya no serán muertes producto de la contienda sino simplemente "efectos colaterales de la guerra", un concepto encubridor de la acción militar sobre la población civil.

Si bien existe la tesis de la intencionalidad como factor que permite distinguir una acción militar justa de un acto terrorista, en el sentido que el acto terrorista busca intencionalmente dañar a inocentes, no es menos cierto que lo importante en la realización de un acto son las consecuencias previsibles del mismo.

La utilización de bombas de racimo, como las que cayeron sobre las ciudades iraquíes, así como los misiles y bombas de destrucción masiva no distinguen entre civiles o militares y en consecuencia era absolutamente previsibles que provocarían muertes civiles, en consecuencia, la intencionalidad puede mucho mejor ser comprendido antes que la expresión de deseo, por la previsión racional que tendrá la utilización de un instrumento bélico cuyos efectos pueden ser evaluados con anterioridad.

LA INFORMACIÓN ES PARTE DE LA GUERRA

Otra víctima de la guerra ha sido la libertad de información. Como nunca las cadenas de Televisión que hoy forman parte del aparato de la guerra, han informado no para conocer la realidad sino para transformar la realidad de acuerdo a los intereses del nuevo estado republicano imperial. República porque formalmente el origen del poder procede de la ciudadanía, imperio por la discrecionalidad y el poder absoluto con que el Presidente de los Estados Unidos pretende ejercer su poder político sobre el mundo.

No solo Estados Unidos a perdido mucho, también los seres humanos.

La inclusión de los derechos humanos como parte constitutiva de la política internacional trajo una nueva visión mucho más humanizadora de las relaciones entre estados y al mismo tiempo permitió trazar con claridad acciones orientadas a defender la dignidad de la persona humana. Pero a su vez, permitió el desarrollo de una concepción en cuyo centro se encuentra el respeto a la dignidad humana y a los derechos individuales y sociales emergentes.

Aún con todas las críticas Estados Unidos tenía un arma mucho más poderosa que los misiles, su política de defensa de los derechos humanos, ahora las expresiones en boca de sus líderes constituyen extraños principios, voces y gestos deformes de tragedias reales. La política de los derechos humanos apenas constituye un instrumento al servicio de quienes imponen su verdad por medio de la violencia, casi sin límites.

Volvemos nuevamente a una etapa del llamado realismo político cuyo factor clave radica en la imposición de una voluntad de poder fundado en la utilización de la violencia. Por esta razón el mundo será mucho mas inestable y como el aprendiz de brujo que pone en marcha fuerzas invisibles que no controla, las fuerzas hoy en movimiento, sin canalización adecuada puede llevarnos a una situación de anarquía.

La guerra de Estados Unidos e Inglaterra no el fin de un proceso, sino el comienzo de la necesidad de construir un sistema político estable y sin duda alguna esa tarea será mucho mas difícil que la imposición de la voluntad por medio de la tecnología de lo violencia, es que las estatuas de los dictadores cuando caen definitivamente caen por obra del pueblo, no por la voluntad militar de otro estado.
 

NOTAS BIBLIOGRÁFICAS

1. El concepto de fórmula política es utilizado por Gaetano Mosca como el conjunto de ideas y creencias que justifica la dominación política. Un ejemplo analizado por el autor es el nacionalismo como medio que justifica el ejercicio del poder.

2. El colonialismo español tuvo desde fines del XV un doble carácter. Por una parte los intereses económicos, pero a su vez la expansión de un sistema religioso. Es decir, la espada tenía un referente conceptual valorativo que se simbolizaba en la cruz. Los Estados Unidos iniciaron la guerra con una finalidad supuestamente defensiva para eliminar las armas de destrucción masiva y al final terminaron justificándolo como lucha contra la autocracia del régimen de Sadam Hussein.

3. Mc Mahan, Jeff: Guerra y paz en Compendio de ética, Peter Singer Editor. Alianza Diccionarios. Madrid, 1.995.

4. Ibidem . página, 525.

NOVAPOLIS – REVISTA DE ESTUDIOS POLÍTICOS CONTEMPORÁNEOS

EDICIÓN Nº 3 – AGOSTO DE 2003

SISTEMA ELECTORAL EN PARAGUAY

APUNTES SUELTOS PARA EL DEBATE

Fuente: http://www.novapolis.pyglobal.com

(Registro: Setiembre 2011)