JESUÍTAS DEL PARAGUAY (COMPAÑÍA DE JESÚS)
¿QUIÉNES SOMOS?
Somos una orden religiosa fundada por San Ignacio de Loyola en 1540, para llevar adelante la misión de Jesús y su Iglesia en el mundo.
En Paraguay somos alrededor de 70 jesuitas que servimos actualmente a la gente en diferentes sitios del país. Nos conocen por nuestra historia, ligada íntimamente a la del Paraguay; por el jesuita San Roque González de Santa Cruz, primero y único santo paraguayo; y por nuestra incansable labor a favor de los más empobrecidos y de la educación.
¿DÓNDE ESTAMOS?
Trabajamos en diferentes sitios de todo el Paraguay: En los bañados de Asunción, en San Pedro, en Paraguarí, Ciudad del Este, Santa María y San Ignacio (Misiones) y en Encarnación.
MISIÓN
Nos empeñamos en la formación de personas aportando la riqueza de nuestra espiritualidad ignaciana, pretendiendo incidir en la sociedad desde el Evangelio. Nuestro compromiso con quienes necesitan lo realizamos como servidores de la misión de Cristo.
Durante un siglo y medio desde 1609 hasta 1776 fuimos parte de la historia colonial. El Colegio de la Compañía de Jesús en Asunción, por una parte, y las Reducciones jesuíticas con los indios guaraníes, por otra, marcaron profundamente los comienzos de la futura nación paraguaya.
Las Reducciones Jesuíticas del Paraguay fueron una de las experiencias más exitosas durante más de 170 años.
LOS INICIOS
Por el P. Dr. MIGUEL PETTY, S.J.
En 1549, nueve años después de la fundación de la Compañía de Jesús, San Ignacio de Loyola envió a Manuel de Nóbrega (fundador de Salvador, Bahía) y José de Anchieta (fundador de San Pablo) y sus compañeros al Brasil. Se cuenta que éstos se adentraban en las junglas para evangelizar a los indígenas. En 1567 los jesuitas españoles fueron destinados al Perú y en 1587 algunos llegaron al Paraguay y trabajaron con los indios. Pero por falta de apoyo el Provincial jesuita del Perú decidió abandonar la misión experimental del Paraguay.
Afortunadamente el obispo franciscano de Asunción pidió ayuda al General de los Jesuitas, el P. Claudio Acquaviva y en 1607, este nombró al P. Diego de Torres Provincial de la nueva Provincia Jesuítica del Paraguay, que incluía los territorios actuales de Argentina, Chile, Bolivia, Paraguay y partes del Brasil. Un territorio de 490 mil kilómetros cuadrados, aproximadamente del tamaño de Europa occidental.
Ya antes, en 1537, los Franciscanos habían comenzado a organizar a los indios en asentamientos. El franciscano Fray Luís Bolaños había redactado la primera gramática y un libro de oraciones en la lengua guaraní. Pero sus asentamientos tuvieron poco éxito porque llegaron a ser tierra fértil para la cosecha de esclavos, a pesar de que Paulo III hubiera formulado una enérgica condena de la esclavitud y los reyes de España habían promulgado leyes humanitarias en su defensa. Finalmente, con la ayuda del Gobernador de Paraguay, Hernando Arias de Saavedra, conocido como Hernandarias, y de las famosas ordenanzas del juez Francisco de Alfaro (1609), se habían calmado las revueltas de los indios y aquellos no encomendados fueron exentos de pagar impuestos a la corona.
Así comenzó la titánica obra que llegó a incluir los famosos 30 pueblos, que según el P. Bartolomeu Melia, fueron una Utopía, “un proyecto anti colonial en la colonia”, en donde un puñado unos 50 o 60 sacerdotes administraban y orientaban a más de 140.000 indios, durante unos 170 años.
En primer lugar se debe tener presente que la gesta fue realizada por los Jesuitas. Estos hombres eran venidos de distintos países de Europa, su entrega al trabajo era total y su misión era claramente la defensa del indio vilmente explotado por los colonizadores. El proyecto había captado la imaginación de los jesuitas. Se ofrecieron más de 10.000 de los cuales solo fueron elegidos 1.050. Entre ellos no había fisuras, lo que uno comenzaba era continuado por su sucesor, la tarea de uno era complementada por la tarea de otro. Cada uno ocupaba su puesto en una sólida estructura jerárquica.
Los Jesuitas fueron los autores de estas famosas Reducciones del Paraguay. Es decir, además de los que trabajaban en el campo había también una estructura organizativa (la Curia de los Jesuitas en Roma, la Universidad en Córdoba, etc.) que mantenía un flujo de personal altamente capacitado durante todo el período. No eran personas aisladas, sin relacionamiento el uno con el otro, cada uno procurando solucionar los pequeños problemas de sus comunidades. Los que trabajaban en el campo eran los soldados rasos de una organización mundial que iluminaba sus trabajos con principios claros, los priorizaban, aseguraban la continuidad y trabajaban para defenderlos. Este continuo flujo de hombres con el mismo espíritu, también se fue consolidando con personas capacitadas proviniendo en América, concretamente en la Universidades de Córdoba y del Alto Perú.
VISIÓN
Los jesuitas tenían una idea muy clara de la dignidad del indio. Su humanidad y el hecho de ser personas queridas por Dios los llevaba a una actitud de respeto que ni siquiera se desdibujaba por la violencia de los castigos corporales propios de la época. El indio era tan persona como cada uno de ellos y no podía ser reducido a la esclavitud ni vendido en los mercados. Esta visión del hombre fue fundamental para los Jesuitas. Veían a todo el hombre, en todas sus dimensiones, desde su necesidad de relación con la trascendencia hasta la más pequeña relación familiar. Esta visión surge de sus famosos Ejercicios Espirituales donde en la Contemplación de la Encarnación contemplaban como Dios ve a toda la humanidad, “algunos riendo, otros llorando, algunos naciendo otros muriendo, algunos blancos, otros negros…” y decide hacerse hombre para salvarlos. Veían a todo hombre como objeto del amor divino, siendo esta su máxima dignidad.
Por ello los Jesuitas protegían a los indios, porque eran perseguidos y esclavizados. Ellos fundaron las reducciones, ya que de lo contrario en el aislamiento en la selva, estos eran fácil presa de los colonizadores. Es más, los Jesuitas estudiaban sus costumbres y sus lenguas, convivían con ellos y les hablaban en sus propios idiomas. Un dato muy significativo fue el descubrimiento de la importancia que para ellos tenía la música.
Encontraron que sobre todo los indios Chiquitanos, en lo que hoy es Bolivia, tenían una increíble facilidad para la música. Un jesuita músico italiano Domingo Zipoli compuso la famosa “Música barroca Chiquitana” que se canta allí hasta hoy en día. Pero también elaboraban los primeros diccionarios y redactaban catecismos en guaraní. De esta manera lograban que el indio se sintiera realmente acompañado en sus expresiones culturales más intimas y por consiguiente diera lo mejor de sí mismo.
EVANGELIZACIÓN Y PROMOCIÓN
Su visión integral de la realidad les facilitaba la realización de la síntesis entre evangelización y promoción humana. Había que atender a todas las necesidades de todo el hombre, lo cual incluye su dimensión trascendente, su vida religiosa junto con sus necesidades materiales. La novedad de este modo de evangelización fue total. Otras misiones se habían limitado a dimensiones estrictamente religiosas como fomentar la vida sacramental y la formación moral. Pero no se trataba de imponer una religión, los Jesuitas eran muy respetuosos de las tradiciones y costumbres, llegando hasta tolerar la poligamia sobre todo entre los jefes con la idea de reducirla con el tiempo.
El hecho de que los Jesuitas se ocupaban de la promoción humana es muy conocido por todos: no sólo cultivaban la tierra, sino que organizaban la comercialización y exportación con la colaboración de los Padres Procuradores en las ciudades y se realizaban estudios sobre las distintas propiedades de las plantas. A ellos se atribuye la introducción de la forma de tomar yerba mate con una bombilla y un calabacín. En un primer momento debieron ofrecerle al Rey una cuantiosa suma de dinero para que permitiera la existencia de las Reducciones.
Pero también tenían muy organizada la vida religiosa, con ceremonias alegres a la usanza de los mismos indios, sus celebraciones dominicales, su vida sacramental. Procuraban la difusión de los valores evangélicos, pero sin imposiciones.
EDUCACIÓN EN LAS REDUCCIONES
Ningún proyecto de desarrollo social puede considerarse sustentable sin un fuerte ingrediente educativo. Uno se podría preguntar ¿Por qué los Jesuitas no pusieron sus colegios en las reducciones? Al responder en primer lugar hay que recordar que los indios provenían de situaciones con total ausencia de formación sistemática o referencia a la cultura europea. Esto indica la imposibilidad de poder colocar sus colegios en las mismas reducciones, si bien contaran con el apoyo de los colegios para los españoles en Córdoba,
Santa Fe y Asunción, que influían ciertamente en las misiones. Pero en las reducciones ciertamente los jesuitas se ocupaban de la capacitación de los indios. Prueba de ello es que después de la dispersión, muchos de los artesanos de las reducciones emigraron a las ciudades cercanas y allí trabajaron exitosamente.
A los niños se les enseñaba el catecismo, todos los días asistían a la Santa Misa, se les servía un desayuno y luego eran llevados a realizar trabajos conforme a la edad. Con decir que se organizaban orquestas, con instrumentos fabricados por ellos mismos para producir música barroca – de la época. La construcción de viviendas e iglesias monumentales, la urbanización de las reducciones, todo ello constituya un proceso educativo. Con todo, hay que reconocer que el proceso quedó trunco.
Nadie sabe como hubieran evolucionado las reducciones. Pero ya que los jesuitas venían organizando universidades desde Santo Domingo hasta Córdoba hubiera sido probable que una próxima universidad se ubicara en la Candelaria – capital de las Reducciones. (Muchos años después allí se fundó la Universidad Católica de Misiones).
EL FINAL DE LAS REDUCCIONES
Después de la guerra provocada por el Tratado de Madrid de 1750, vino en 1768 la orden del rey Carlos III para expulsar a los Jesuitas de todos sus territorios.
Esta orden obedece a diversos factores, en primer lugar dentro de Europa, pero también algunos que surgieron en América Latina. Entre estos cabe destacar que los poderes europeos no toleraban ningún tipo de expresión fuera de sus intereses económicos propios en las colonias. Con ello destruyeron la obra de las Reducciones y facilitaron el suministro de trabajadores indios para el estado y para los pueblos de los españoles.
Pero las Reducciones no se disolvieron inmediatamente. Los jesuitas fueron reemplazados con nuevos directores seculares que no tenían ni los ideales ni la capacitación de los jesuitas. Los más afortunados entre los guaraníes retornaron a la selva o emigraron a Buenos Aires y otras ciudades donde se sirvieron de su capacitación como artesanos que habían aprendido en las Reducciones. Lo cierto es que hubo una rápida disminución de la población en las mismas Reducciones.
En cuanto a la planta física, las tropas del general brasileño Chagas y el dictador paraguayo Francia causaron graves daños a los edificios. El golpe de gracia vino por el sucesor de Francia, Carlos López cuando este destruyó las comunidades para quedarse con sus tierras.
NUESTRO RETORNO AL PARAGUAY
En 1928, a pedido del Monseñor Sinforiano Bogarín volvimos a establecernos en Asunción y en el Departamento de Misiones, para seguir construyendo con los paraguayos el sueño de un país mejor.
EDUCACIÓN
Nuestras instituciones educativas se orientan a la Evangelización, apuntan a la excelencia en la labor educadora y alientan una clara opción por la justicia social.
Contamos con los colegios Técnico Javier y Cristo Rey, ubicados en Asunción; y San Roque González, en Paraguarí. Además llevamos adelante las escuelas y centros de Fe y Alegría, situados en 12 departamentos del país.
COLEGIO TÉCNICO JAVIER
El Colegio Técnico Javier es una Institución Educativa fundada, dirigida y sostenida por los Jesuitas del Paraguay, con la finalidad fundamental de colaborar con la familia, la sociedad y la Iglesia en la formación de ciudadanos que desde un compromiso cristiano serio, maduro y teniendo en cuenta la promoción de la justicia como parte de la fe católica.
COLEGIO SAN ROQUE GONZÁLEZ
El Colegio San Roque González de Santa Cruz, otro de los colegios de la Compañía de Jesús en Paraguay, está ubicado en Paraguarí. Nació con el anhelo de prodigar formación humana y por sobre todo cristiana a la niñez de la ciudad. Esa loable tarea fue iniciada por la Compañía de Jesús, a través del padre Félix Gómez Rocafort S.I ( Pa’i Gómez), ya fallecido.
La escuela tiene como
VISIÓN: Mirar la realidad y al tarea educativa desde Dios; con los ojos de Dios.
Con su Visión y objetivos, asumiendo y ajustándose a su Proyecto de Hombre y de Mundo. Quiere realizar en todos los quehaceres educativos el Proyecto del Padre que el tiene para cada uno y para la Humanidad: La evangelización de la Comunidad educativa, que sea evangelizada y evangelizadora. Es la prosecución del Proyecto de Dios en la tarea educativa. El fin inmediato es la evangelización de los alumnos, a través de la educación.
Los miembros de la escuela católica tienen como objetivo formar a sus alumnos de acuerdo al perfil del alumno ignaciano:
- Hombres capaces de tomar decisiones libres, autónomas y responsables.
- Personas capaces de un compromiso cristiano en su opción de vida.
- Intelectualmente competentes.
- Con capacidad de amar en sus relaciones interpersonales.
- Capacidad de vivir la solidaridad y el compromiso comunitario.
- Capacidad de apertura al cambio y búsqueda de la justicia.
- Capacidad de iniciativa y creatividad.
COLEGIO CRISTO REY
Es uno de los colegios más antiguos de la Compañía de Jesús en Paraguay que sigue ofreciendo su servicio hasta hoy. Tiene como objetivo que cada alumno adquiera una actitud de servicio a las necesidades de los demás, con sentimiento de paz y alegría.
FE Y ALEGRÍA
Es un movimiento de educación popular integral y de promoción social. Nació en Caracas en 1955 con el padre jesuita José María Vélaz. En Paraguay inició su labor en 1992, impulsada por la Compañía de Jesús.
OBJETIVOS:
-Promover la formación de hombres y mujeres conscientes de sus potencialidades y de la realidad que les rodea, abiertos a la trascendencia, agentes de cambio y protagonistas de su propio desarrollo.
- Contribuir a la creación de una sociedad nueva en la que sus estructuras hagan posible el compromiso de una fe cristiana en obras de amor y justicia.
Fe y alegría llega a 12 departamentos del país y a 42 localidades. En el siguiente mapa se ven las zonas en las que se lleva adelante el programa Prebir, de a educación a distancia por radio. 5000 alumnos jóvenes y adultos pudieron terminar su escolar básica gracias a Prebir, un sistema de educación formal por radio.
APOSTOLADO INTELECTUAL
El trabajo intelectual nace de la cercanía y empatía con la historia humana. Una reflexión requiere encarnación, vivida de manera consecuente por aquel que la ejecuta. La razón, si no va unida a la acción consecuente, se pierde y carece de todo valor.
Los jesuitas vivimos nuestro trabajo intelectual a partir de la larga formación en filosofía y teología, así como en otras áreas del conocimiento. También lo vivimos en la enseñanza en colegios y en la reflexión sobre la educación, en talleres para agentes pastorales de nuestras parroquias, en centros sociales y de espiritualidad, en la investigación en centros de enseñanza y universidades, en publicaciones, revistas y medios de comunicación.
El trabajo de pensar la fe y acercar el Evangelio a las personas es un servicio permanente de la Compañía de Jesús a Jesucristo y a la Iglesia. En este oficio no hay discriminación ni de personas ni de lugares. Se trabaja junto a los pastores, los laicos, los agentes pastorales, junto a ricos y pobres, a gobernantes y gobernados. La dimensión intelectual está presente en todos los apostolados de la Compañía de Jesús: “En el contexto de los complejos retos y oportunidades de nuestro mundo contemporáneo, nuestro ministerio requiere toda la eruEn definitiva, el encuentro personal de cada jesuita con Jesús mueve al esfuerzo por articular de manera seria y rigurosa un pensamiento honesto y profundo de la fe y la justicia. Una reflexión que haga inteligible la acción de Dios en la historia y en las personas, que evidencie la misión de la Iglesia en medio de este mundo; que haga comprensible las luchas y las necesidades de los pobres. Un pensamiento que haga accesibles a la razón las situaciones de marginación y de exclusión; que inserte la fe en medio de la política, la economía, la medicina, la sociología, el arte, la literatura y de todas las disciplinas que buscan comprender el modo de habitar del hombre en el mundo. Una reflexión, finalmente, que promueve un lenguaje teológico acorde a los signos de los tiempos. A lo largo de su historia, el servicio intelectual de la Compañía de Jesús busca continuar la preciosa labor de pensar, comprender y articular las razones de creer, las razones de vivir y las razones para seguir esperando.s y prejuicios mediante el estudio y la enseñanza, hacer realmente del Evangelio una «Buena Noticia» a través de la reflexión teológica en un mundo confuso y turbado, es una de las características de nuestro modo de proceder.” (Congregación General XXXIV, d. 26, nº 20)
Obras relacionadas:
ISEHF
Es la institución universitaria de la Compañía de Jesús en Paraguay. Tiene su sede en Asunción y en Ciudad del Este.
Es un emprendimiento de los Jesuitas del Paraguay que, desde el año 1997, ofrece el título de Licenciado en Filosofía mediante un convenio de asociación con la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción y, mediante resolución del Ministerio de Educación y Cultura, el título de Profesor en Filosofía y Educación Ética y Ciudadana. El ISEHF forma parte de una red de 28 universidades confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina, la AUSJAL.
MONTOYA
Es la editorial de la Compañía de Jesús en Paraguay. Publica libros, en su mayoría escritos por jesuitas.
- Oficina de Antropología Lingüística. A cargo del jesuita Bartomeu Meliá, secretario ejecutivo. Teléfono: (021) 281-155.
APOSTOLADO SOCIAL
Reúne el esfuerzo de algunas obras y personas en la dimensión social que atraviesa todos nuestros apostolados. Pretende ayudarnos a caminar junto a los amigos y amigas de Cristo pobre, humilde, compartiendo el Evangelio, aplicando nuestra inteligencia y reflexión a la problemática de injusticia que angustia a nuestra sociedad.
Es un abanico amplio en el que entran tanto el análisis riguroso y hasta académico, como la presencia y ayuda en las comunidades campesinas, barrios populares y comunidades indígenas, colaborando en la formación de líderes y en la sensibilización en torno a los problemas de injusticia, haciendo alianza con las instituciones y personas que desde otras perspectivas luchan por un mundo más justo y humano.
En las parroquias de los Bañados asuncenos, en las de Misiones y Ciudad del Este se desarrollan actividades propias de nuestro apostolado social: formación, sensibilización, lucha contra la pobreza y la injusticia.
En Fe y Alegría se fomenta el desarrollo integral de las personas y comunidades, proporcionándoles los medios necesarios para su participación en la sociedad.
El CEPAG potencia su presencia en el mundo campesino, las comunidades indígenas y la marginalidad urbana.
CEPAG
CENTRO DE ESTUDIOS PARAGUAYOS ANTONIO GUASCH (CEPAG)
Es una organización no gubernamental creada en 1967. Dedicada a la investigación, educación y acción social con campesinos e indígenas del Paraguay, para promocionar la justicia y el diálogo intercultural desde su visión de fe. Más sobre el CPAG en http://www.cepag.org.py/
ACCIONES EN BAÑADOS
Los jesuitas realizamos un trabajo social y pastoral en los bañados Sur y Norte desde finales de 1980 hasta la actualidad. Acompañamos a la población que reside en estos sitios empobrecidos a través de diferentes acciones y programas.
Entre las labores que llevamos adelante y acompañamos desde la Parroquia Cristo Solidario, del Bañado Sur se encuentran:
-La cocina solidaria: Da de comer a 150 personas, de lunes a sábado.
- Panadería: Enseñan un oficio y se comercializa lo que se produce.
- Comedor de los Abuelos: Ofrece el almuerzo diario a 60 adultos mayores de la zona, quienes de lunes a sábados van a comer al lugar.
-Centro de ayuda para personas con discapacidad (trabajo conjunto con la Arquidiócesis): Atiende a 76 niños, niñas, jóvenes y adultos con discapacidad.
- Mil Solidarios:Otorga a 500 niños y jóvenes refuerzo escolar, suplemento alimenticio, asistencia psicológica y social además de un salario escolar para solventar sus estudios. 46 jóvenes que asisten al centro están en la universidad o intentando ingresar a alguna carrera.
- Centro de Ayuda a la Familia (CAFA):Asiste psicológica y jurídicamente a los pobladores de la zona. También cuenta con trabajadores sociales que realizan un seguimiento a las familias que viven en la zona. También asiste a madres solteras apoyándolas para que no dejen sus estudios.
Estos dos últimos proyectos son emprendimientos llevados adelante por el jesuita Francisco de Paula Oliva.
Parroquia: Cristo Solidario atiende directamente a 12.000 niños, jóvenes, adultos y ancianos del Bañado Sur.
BAÑADO NORTE
El Bañado Norte es otro de los sitios donde los jesuitas llevamos adelante acciones sociales y pastorales desde hace varios años. Desde hace 8 estamos a cargo de la parroquia Sagrada Familia, ubicada en la zona, donde asiste a unos 7000 pobladores.
MOVIMIENTOS IGNACIANOS
MOVIMIENTO EUCARÍSTICO JUVENIL (MEJ)
Contactos al 021 422-456/021 495-641
El Mej es un movimiento al servicio de la Evangelización de los niños y niñas del tercer milenio: Somos el Movimiento Eucarístico Juvenil Movimiento: vivimos en acción, orientados al servicio de nuestros hermanos, prolongando el sacrificio de Jesús Eucarístico: “…estoy entre ustedes como el que sirve” (Lc 22, 27b).
Eucarístico: celebramos que Jesús está en el centro de lo que hacemos. Nuestras acciones sólo tienen sentido en Él, que muestra su amor entre aquellos que más lo necesitan.
Juvenil: Jesús renueva nuestras vidas, nuestros corazones, haciéndonos “como niños”. Él nos anima con alegría en nuestra tarea. Somos del Señor y de su Iglesia peregrina que avanza construyendo el Reino del Padre.
El fin último del Mej es formar niñ@s y jóvenes que vivan con el estilo de Jesús, es decir, personas que alimentándose del Evangelio y la Eucaristía, puedan dar testimonio con su vida de la Buena Nueva de Jesús. Más info sobre el mej en: MEJ
COMUNIDAD DE VIDA CRISTIANA (CVX)
CONTACTOS AL (021) 421-918
La Comunidad de Vida Cristiana es una asociación internacional de laicos formada por -hombres y mujeres, adultos y jóvenes, de todas las condiciones sociales- que desean seguir más de cerca a Jesucristo y trabajar con El en la construcción del Reino, y que han reconocido en la Comunidad de Vida Cristiana su particular vocación en la Iglesia” (PG 4).
Sus miembros integran pequeños grupos que forman parte de comunidades más amplias a nivel regional y nacional, constituyendo UNA Comunidad Mundial, y están presentes en los cinco continentes y en casi 60 países (NC introducción).
La Espiritualidad y la pedagogía de san Ignacio contempla cada persona y la ayuda a poner todo lo que es y tiene al servicio del Reino de Dios. Para ello, la invita a vivir en actitud de disponibilidad, dispuesta a cambiar su modo de actuar y pensar, ejercitándose en integrar constantemente experiencia, reflexión y acción . La CVX, deseando ser fiel a esta pedagogía, quiere formar hombres y mujeres que libremente se ofrecen al Señor y a su Iglesia, dispuestos a servir allí donde sean enviados.
ESPIRITUALIDAD
El carisma de CVX y su espiritualidad son ignacianos. Los Ejercicios Espirituales de San Ignacio constituyen la fuente específica de este carisma y el instrumento característico de esta espiritualidad.
La Espiritualidad, es transversal a la Misión, la formación y la vida comunitaria, ya que no se dan ninguno de estas dimensiones, de manera aislada. La CVX, es contemplativa en la acción: es decir, que debe reflexionar, orar y escuchar a Dios, donde cada miembro o comunidad está trabajando. Es buscar, servir y amar a Dios en todo y en todos.
Los Ejercicios Espirituales son fundamentales y constitutivos en la vivencia de la vocación CVX. Son “la fuente y el instrumento característico de nuestra espiritualidad” (PG 5). Por lo tanto, no se puede comprender y mucho menos vivir la vocación CVX, sin pasar por la experiencia de los Ejercicios.
Nuestra espiritualidad también incluye como experiencias fundamentales: la oración ignaciana, el discernimiento y la eucaristía -vividas tanto en el plano personal como el comunitario-.
ORGANIZACIÓN
Según los Estatutos y Reglamentos, la CVX se organiza de la siguiente manera:
Una Comunidad Local (por ciudad o región), se integra con cada Comunidad Base, existe una instancia de coordinación que es el Consejo de Coordinadores Local, y una instancia mayor que es la Asamblea Local (una vez al año).
Una Comunidad Nacional, que comprende varias Comunidades locales. La máxima autoridad es la Asamblea Nacional (se reune ordinariamente cada 2 años), que delega la función ejecutiva en un Consejo Ejecutivo Nacional integrado por: un Presidente, un Vice-Presidente, un Asistente Eclesiástico Nacional, dos vocales (de Formación y comunicación), un Tesorero, y un Secretario.
Dado que son una Comunidad Mundial, existe un Consejo Ejecutivo Mundial y una Asamblea Mundial que reúne a los representantes de las CVX de cada país, cada 5 años.
En cuanto a la Relación con la Compañía de Jesús, la CVX, mantiene una de estrecha colaboración mutua, compartiendo la misma espiritualidad, pero con total autonomía.
APOSTOLADO DE LA ORACIÓN
El Apostolado de la Oración nació, como propuesta en Francia, el 3 diciembre 1844, a cargo del P. Francisco Javier Gautrelet, SJ para los Estudiantes jesuitas. Constituye un servicio eclesial de sencilla realización y compatible con todo tipo de Asociaciones y Movimientos. Tiene dos formas de presentarse y realizarse:
La primera es en forma asociativa
La segunda, tal vez hoy la más importante, es como mero servicio, o sea, como un espíritu, un modo simple y concreto para vivir la dimensión apostólica de la oración, como también la devoción y el culto al Corazón del Señor: dos aspectos centrales de la vida cristiana, que no sólo no contradicen la espiritualidad propia de diversos movimientos y asociaciones y no la estorban, sino que la integran, la refuerzan y le dan un denominador común con los otros grupos legítima y providencialmente florecientes hoy en la Iglesia. (Traducción del desplegable del AO de Italia, 2000).
Para INFORMES Y PEDIDOS dirigirse a: P. José Gaspar Escobar, S.J.
Sede del Apostolado de la Oración: Vice Pte. Sánchez N° 612 c/Azara
Teléfonos: 227 900 y 200 036. Casilla 1778 – Asunción
Atención al público: de lunes a viernes de 08:00 a 12:00 horas.
HERMANDAD DE SAN ROQUE
El 1° de noviembre de 1982 la Compañía de Jesús aprueba la Hermandad de San Roque González y C.M. del Paraguay con la autorización del R.P. Provincial Jesús Montero Tirado, S.J.
El 8 de noviembre de 1982 el Excmo. Sr. Arzobispo de Asunción, Mons. Ismael Rolón Silvero, SDB, aprueba la Hermandad en la Arquidiócesis de Asunción, Paraguay.
Y sucesivamente diversas Diócesis del Paraguay aprobaron la Hermandad en su Jurisdicción Eclesiástica como Movimiento Eclesial Laical: San Juan Bautista de las Misiones (7 de marzo de 1986); Coronel Oviedo (31 de octubre de 1986); Encarnación (24 de junio de 1988); Carapeguá (16 de septiembre de 1997); San Lorenzo (12 de julio de 2000).
A partir de la Primera Peregrinación Paraguaya al Caaro, Brasil, 28 de enero de 1979, datan las primeras actividades organizadas de la Hermandad.
El 16 de mayo de 1988 el Papa Juan Pablo II canonizó en Ñu Guasu (Paraguay) a San Roque González de Santa Cruz, San Alonso Rodríguez y San Juan del Castillo, Titulares de nuestra Hermandad.
Del 10 de septiembre del Año Jubilar 2000, hasta el 24 de mayo de 2003, la Hermandad de San Roque González y C.M. llevó a cabo una promoción pastoral mariana y misionera con el cuadro de la Virgen Conquistadora del Corazón (Patrona de la Hermandad) por 194 localidades distintas del Paraguay y Caaro (Brasil).
MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Los Jesuitas del Paraguay contamos con medios de comunicación para transmitir lo que hacemos en nuestras obras y buscando incidir en la sociedad a través de la reflexión y el análisis.
ACCIÓN Revista
Revista paraguaya de reflexión y diálogo, fundada en mayo de 1923 por el Monseñor Aníbal Mena Porta. Editada por el CEPAG -Centro de Estudios Paraguayos Antonio Guash- dedicado a la investigación y acción social inspirado en la misión de los Jesuitas: proponer en medio de la cultura y la sociedad en la que vivimos, la fe cristiana y la lucha por la justicia en un diálogo abierto a todos y todas.
Centro de Estudios Paraguayos Antonio Guash – CEPAG
Dirección: Vice Presidente Sánchez 612
Tel./ Fax: 233 541, 233 542, 233 543.
e-mail: revistaaccion@cepag.org.py
edicionesmontoya@cepag.org.py
ACCIÓN POPULAR
Distribuidora Montoya
Dirección: Vice Presidente Sánchez 612
Tel./ Fax: 233 541, 233 542, 233 543.
e-mail: revistaaccion@cepag.org.py
edicionesmontoya@cepag.org.py
ENTREAMIGOS
Publicación cuatrimestral de la Compañía de Jesús y
de la familia ignaciana del Paraguay.
Curia Provincial. Comunidad Ruiz de Montoya
Dirección: Cerro Corá 2249 (Asunción) – Casilla 1778
Tel.: (021) 200 036 – (021) 229 963
Fax: (021) 211 549
e-mail: comunicacionsjpy@gmail.com
RADIOEMISORAS
Radio Fe y Alegría AM
La Radio Fe y Alegría está ubicada en el 1300 del dial en Amplitud Modulada (AM). Actualmente funciona de manera experimental, por exigencia de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL), hasta enero de 2007. Su potencia será de 5 Kw. Su área de cobertura prevista abarcará la capital del país, Asunción, y los departamentos Central, Paraguarí, Cordillera, Presidente Hayes y parte de San Pedro.
Actualmente ya es miembro de la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER) y también socia adherente de la Red Nacional de Emisoras del Paraguay (RNE).
Dirección: O’leary 1847. Asunción.
Tel.: (021) 390 576 – (021) 371 659
Fax: (021) 390 584
e-mail: oficinanacional@feyalegria.org.py
Radio Comunitaria Parroquial Marangatu FM
La Radio Comunitaria y Parroquial Marangatu FM tiene como objetivo general impulsar el Reino de Dios y su justicia a través de una comunicación participativa, pluralista, popular, alternativa, con el fin de contribuir al desarrollo integral de la comunidad.
Frecuencia: 87.9
Potencia: 80 watios.
Director: Arnaldo Vallejos.
Dirección: Inglaterra 172 c/Capitán Grau. Barrio Tablada Nueva. Asunción.
Telefax: (595 21) 294 089
E-mail: marangatufm@yahoo.com
Radio Comunitaria Solidaridad FM
Radio Comunitaria ubicada en el barrio San Cayetano del Bañado Sur de Asunción. Su horario de transmisión es de lunes a sábado de 4:30 a 22:00 horas, y domingo de 6:00 a 19:00 horas.
Frecuencia: 107.5
Potencia: 260 watios
Responsable: P. José Valpuesta (Párroco de la Vicaria Cristo Solidario)
Telefax: (59521) 305 852 – (595 961) 735 751
Radio Comunitaria San Roque González FM
Ubicada en la Capilla del Barrio San Roque de Ciudad del Este. Su directorio está integrado por miembros del Consejo Pastoral de la Capilla y miembros de la Organización Popular “Por el Agua y la Vida”, y está asesorado por la Parroquia de los jesuitas “San José Obrero”. Su horario de transmisión es de 6 a 19 horas.
El equipo transmisor es de fabricación artesanal y su estudio está provisto de dos micrófonos, un ordenador y una consola sencilla.
Tienen programas en la radio estos grupos: Comunidad María Auxiliadora, Legión de María, Derechos Humanlos, la organización popular del barrio “Por el Agua y por la Vida”, Grupo Juvenil de la Capilla, Renovación Carismática Católica, Federación de Estudiantes Secundarios y las Comunidades Cristianas de Base.
Frecuencia: 96.3
Potencia: 100 watios
Director: Prof. Víctor Verón
Actualmente fuera del aire
OTRAS PUBLICACIONES
MBA’EICHAPA
Publicación mensual de reflexión para jóvenes de instituciones educativas ignacianas y universitarias.
P. Alberto Luna sj
Curia Provincial. Comunidad “Ruiz de Montoya”
Dirección: Cerro Corá 2249 (Asunción) – Casilla 1778
Tel.: (021) 200 036 – (021) 229 963
Fax: (021) 211 549
Tel.: (021) 200 036 – Asunción
e-mail: albertoluna@tigo.com.py
BOLETÍN ESPIRITUALIDAD (SANTOS MÁRTIRES)
Boletín mensual de espiritualidad ignaciana del Centro de Espiritualidad Santos Mártires.
P. Ramón Juste sj
Centro de Espiritualidad “Santos Mártires”
Dirección: Ruta Limpio Km. 22,5 (Limpio) – Casilla 1778
Tel.: (021) 780 348 – (021) 782 246
Fax: (021) 780 018
e-mail: ssmmsj@terra.com
NOTICIAS DE LA PROVINCIA DE PARAGUAY
Boletín mensual de noticias para los jesuitas pertenecientes a la misma.
Curia Provincial. Comunidad Ruiz de Montoya
Dirección: Cerro Corá 2249 (Asunción) – Casilla 1778
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SAN ROQUE GONZÁLEZ
Ejemplo de amor ardiente a Jesucristo, evangelizador y fundador de las primeras Reducciones Jesuíticas. Su fiesta se celebra el 15 de noviembre.
Nacido en Asunción, Paraguay, en 1576. Desde joven demostró una gran piedad ya que a los 14 años dirigió una procesión por el bosque en honor a la Eucaristía.
Fue ordenado sacerdote a la edad de 22 años y poco después nombrado párroco de la catedral de Asunción por el Obispo Martín Ignacio de Loyola.
El 9 de mayo de 1609 Roque entró en la Compañía de Jesús y dos años mas tarde fue nombrado superior de la primera Reducción de Paraguay, San Ignacio Guasú. En la plaza de esta ciudad existe hoy una enorme estatua en su honor.
El deseo de hacer conocer a Cristo entre los guaraní lo animaba a seguir adelante. El 22 de marzo de 1615 fundó una reducción en Itapúa, actual ciudad de Posadas, Argentina, la cual pronto se trasladó a la otra orilla del río, en lo que es hoy Encarnación, Paraguay. Por eso se le reconoce como fundador y patrono de ambas ciudades. Otras dos Reducciones fundadas por Roque González son: Concepción (1619) y Candelaria (1627).
El 15 de noviembre de 1628, luego de celebrar la misa en la Capilla de Caaró (hoy día en Brasil), donde se iniciaba una nueva reducción, fue asesinado por un grupo liderado por el cacique llamado Nezú. Los asaltantes quemaron su cuerpo pero, milagrosamente, quedó intacto el corazón, el cual se mantuvo incorrupto. Cinco años más tarde fue llevado a Roma junto con el instrumento del martirio: un hacha de piedra.
El corazón de Roque y el hacha fueron trasladados a Paraguay en 1960 tras una breve estancia en Argentina. Ahora están expuestos en la Capilla de los Mártires en la Parroquia de Cristo Rey, Asunción, Paraguay. En la misma capilla hay una placa con los nombres de 23 misioneros jesuitas martirizados en la región.
La visión de San Roque sobre las Reducciones se conserva en una carta a su hermano Francisco: “Nosotros trabajamos por la justicia. Los indios necesitan estar libres de la esclavitud y de la dura servidumbre personal en la que ahora se encuentran. En justicia ellos están exentos de esto por ley natural, divina y humana”
En 1931 Roque de Santa Cruz y sus dos compañeros mártires, Alonso Rodríguez y Juan del Castillo, fueron beatificados. El Papa Juan Pablo II en su visita al Paraguay, en la ciudad de Asunción, canonizó a los tres, el 16 de mayo de 1988. Roque es el primer santo paraguayo. Ejemplo de vida e inspiración para toda la humanidad
MARIA SANTACRUZ (artículo de Alberto Luna, SJ., sobre la madre de San Roque González).
La opinión de que Roque González de Santa Cruz era criollo, “hijo de la tierra”, por haber nacido de padres españoles de Asunción, se ve últimamente cuestionada por las investigaciones del jesuita Rafael Carbonell, que nos hacen pensar cada vez con mayor fuerza que doña María Santa Cruz no era una dama española, sino que nació de la unión entre Pedro Santa Cruz, abuelo de Roque, miembro del primer grupo de españoles que arribaron a las tierras del Paraguay, y la hija de un cacique guaraní.
EL PADRE DE ROQUE
De Bartolomé González de Villaverde, nacido en León por 1512, padre de Roque, consta que embarcó en una de las once naves de la expedición del adelantado don Pedro Mendoza, que puso rumbo al Río de la Plata el 24 de agosto de 1534. Soltero y joven, se desempeñó como uno de los capitanes de la gran armada conquistadora.
Entre las mil y una desventuras de esta accidentada expedición, Bartolomé González pasó a ejercer la profesión de escribano, dejando a un lado la de soldado, y para obtener las debidas licencias embarcó a España en abril de 1539, en una expedición enviada en busca de apoyo por Domingo Martínez de Irala, que asumiera el mando de los pocos españoles sobrevivientes en Asunción. Partió de regreso con 25 años, el 2 de noviembre de 1540, con su título de escribano real y público, oficio que ejerció hasta el fin de su vida.
Como señala Carbonell. “al destacar aquellas características fundamentales del escribano, comprenderemos sus requisitos y ponderaremos el ambiente en el ejercicio de su profesión. Asimismo, el influjo de su carácter y su modo de expresarse en sus propios hijos: desde la alternancia de la vida militar y la de escribano, hasta el castellano, gramaticalmente correcto con la palabra precisa, peculiar de los escritos del P. Roque González de Santa Cruz, o la capacidad para adecuarse a personas de muy diversa condición”
LA MADRE MESTIZA
En contraste a los sólidos datos sobre Bartolomé González antes de su casamiento, en España y América, sobre María de Santa Cruz apenas se tienen datos que no sean los relacionados a su matrimonio y a los procesos posteriores relacionados a los diez hijos de la familia González de Santa Cruz.
Carbonell ha encontrado vínculos documentales en procesos en los que el escribano Bartolomé González actúa de oficio a favor de Pedro de Santa Cruz, ambos miembros del primer grupo de expedicionarios que vinieron con Mendoza.
Esta estrecha relación está corroborada por un documento recientemente descubierto por el investigador correntino Gustavo Sorg: “En la ciudad de Asunción, cabeza de estas provincias y gobernación del Río de la Plata, en 18 de enero 1602, el capitán Francisco González de Santa Cruz solicitó hacer una probanza de los mucho y calificados servicios que Bartolomé González mi legítimo padre hizo en estas provincias y gobernación del Río de la Plata a la majestad del Rey nuestro señor como uno de los primeros conquistadores y descubridores de estas dichas provincias, y por el consiguiente de los que hizo Pedro de Santa Cruz mi abuelo que también fue uno de los primeros conquistadores que vinieron de los reinos de Castilla con el Adelantado y gobernados don Pedro de Mendoza los cuales vinieron de estos dichos reinos a su costa misión”. (Documento N° 12 en el Archivo General de Indias, Charcas 81).
El hermano mayor de Roque declara a Bartolomé González, su padre, y a Pedro González de Santa Cruz, su abuelo, compañeros de la primera expedición de don Pedro de Mendoza. Es sabido, por un lado, que los españoles solteros de dicha expedición que aparecieron por primera vez en Asunción, los caciques les ofrecieron sus hijas, con lo que la conquista se impuso más por vía del cuñadazgo que de las armas. Por otro lado, dadas las características riesgosas de estos viajes, de hecho, la mayor parte de los expedicionarios eran solteros.
Según las investigaciones de Carbonell, del mismo Bartolomé González consta descendencia fuera de su posterior matrimonio y es altamente probable que Pedro de Santa Cruz haya tenido asimismo su propia descendencia en Asunción. Teniendo en cuenta el viaje de Bartolomé González a España, sumado al hecho de que se casó con cuarenta años según Carbonell, hubo suficiente tiempo para que una hija de Pedro de Santa Cruz, nacida en Asunción, tuviera la edad suficiente para ser desposada por su compañero de viaje, el ya escribano Bartolomé González. El hecho de que éste se haya casado más bien tarde, no era una práctica rara, ya que los varones solían establecer unas bases económicas sólidas antes de hacerlo; de hecho, el hijo mayor de la familia, Francisco González de Santa Cruz, siguió la costumbre de su padre al casarse después de los cuarenta años. El promedio de edad de las mujeres para el matrimonio, sin embargo, estaba entre los 17 y 18 años.
Supuestos estos datos, se nos impone de manera más que probable que María de Santa Cruz haya sido engendrada por Pedro de Santa Cruz y la hija de un cacique guaraní, rango que se podía equiparar a la nobleza, con lo que Roque González tendría raíz bien plantada en la cultura guaraní, por la sangre de su madre y de su abuela.
LA FAMILIA
Los hijos del matrimonio González de Santa Cruz eran diez hermanos, siete varones y tres mujeres: María, Francisco, Diego, Mateo, Bartolomé, Mariana, Pedro, Roque, una mujer sin nombre conocido y Gabriel. Entre los varones, tres fueron capitanes (Francisco, Diego y Bartolomé) y cuatro sacerdotes (Mateo, Pedro, Roque y Gabriel). La familia usufructuaba el beneficio de la concesión de tierras, con el servicio personal de indígenas asignados por encomienda.
Como nos dice Carbonell: “El modo de tratar a los indios del servicio dependía de cada familia. En el hogar de los González de Santa Cruz, familia numerosa, con la chacra y el viñedo en Tacumbú, cerca de Asunción, la convivencia con los guaraníes era cotidiana. Por la conducta de los diez hijos, el conocimiento de la lengua guaraní, la capacidad y el hábito de trabajo personal, la colaboración entre ellos y el respeto a la vocación y responsabilidad específica de cada uno, no dudamos en admirar a los padre; y más, en particular, a María de Santa Cruz, la madre entregada en el anonimato de la vida hogareña cotidiana y, como muy probable indicamos, con sangre guaraní en sus venas”.
LA SANGRE NO ES AGUA
Son conocidos el gran amor y el compromiso irrenunciable a favor de los guaraníes que Roque González manifestó desde temprana edad. Su primera misión apostólica como sacerdote diocesano fue entre los guaraníes de la región del Mbaracuayú, de la que volvió para ser párroco de la catedral de Asunción. Sin duda uno de los motivos que llevaron a Roque a dejar de lado un brillante futuro eclesiástico y unirse a los jesuitas para iniciar la experiencia de las reducciones en el Paraguay, fue una opción muy definida por la causa de la evangelización de los indígenas.
Su gran dominio y elocuencia en el uso del guaraní junto con la fuerza de su determinación por catequizar, organizar y defender a los guaraníes de la voracidad colonial, por un lado, y de la rapacidad esclavista de los bandeirantes, por otro lado, no hacen sino reforzar la idea de que en su corazón corría sangre guaraní.
PARROQUIAS
Las parroquias jesuitas son lugaresde encuentro de la comunidad. Tienen especial interés por los pobres,la clase obrera, los marginados, los no creyentes y todos los alejados de la Iglesia.
El apostolado jesuita en parroquias, tal como se realiza en los nuevos contextos, es una legítima encarnación de nuestra misión.
Ello está expresado de una manera significativa en la Congregación General XXXIV (1995) que afirma que el apostolado en las parroquias, “en ciertas circunstancias, constituye un apostolado muy apto para realizar nuestra misión de servicio de la fe y la promoción de la justicia” (Nº 1). “Más aún, la parroquia ofrece un contexto que favorece la vida y la solidaridad con los pobres” (Nº 2).
EN PARAGUAY CONTAMOS CON SEIS PARROQUIAS:
CRISTO REY
Párroco: P. David Hernández sj
Colón e Ygatimi – Asunción
Tel. (021) 422 456 Fax. (021) 441 383
SAGRADA FAMILIA
Párroco: P. Oscar Martín López sj
Inglaterra 172. Tablada Nueva – Asunción
Tel. (021) 290 022
SAN JOSÉ OBRERO
Párroco: P. Máximo Mendoza sj
Barrio Bernardino Caballero – Ciudad del Este
Tel. (061) 518361 Fax. (061) 510 199
CRISTO SOLIDARIO
Párroco: P. José Valpuesta, sj
39 Proyectada 626 y Pa’i Pérez. Bañado Sur – Asunción
Tel. (021) 300 033
SAN IGNACIO
Párroco: P. Manuel Casares, sj
Iturbe 870. San Ignacio – Misiones
Tel. y Fax. (082) 232 223
SANTA MARÍA
Párroco: P. Hugo Maidana, sj
San Ignacio-Misiones
Tel.: (0781) 283-360.
Fuente en Internet: http://jesuitas.org.py/
Datos actualizados a Abril 2013
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