ATENEO PARAGUAYO

OCTAVA DÉCADA: 1953 – 1962

Por MANUEL MARTÍNEZ DOMÍNGUEZ

SEGUNDA PRESIDENCIA DEL DR. JUAN MAX BOETTNER

Esta segunda presidencia Boettner la asume el 6 de enero de 1956, sucediendo al Dr. Cipriano Codas.

En este período, continúan las peñas artísticas a cargo de Ma. Luisa Báez Vergara, Aura Mendoza y Gladis Niella de Fadul bajo la dirección de Luis Vierci. Era Don Luis Vierci cuñado de Boettner, ya que su hermana, la eximia violinista Gilda Vierci Casal Ribeiro estaba casada con Juan Max.

LA PRIMERA ZARZUELA PARAGUAYA

“La Tejedora de Ñandutí” [1] es la primera zarzuela paraguaya. Con ella, Juan Carlos Moreno González y Manuel Frutos Pane, en 1956 inauguraron oficialmente un género que tuvo extraordinario éxito en nuestro país. En esa época, los citados creadores formaban parte de la Cámara de Representantes (Parlamento). Pero el gobierno de Alfredo Stroessner había disuelto temporalmente el cuerpo legislativo. Así, estos intelectuales suspendidos en su rol de parlamentarios, decidieron ocupar su tiempo reasumiendo el rol de artistas.

Esta obra lírica, tiene la virtud de llegar a todo tipo de público, y divertirlo durante más de dos horas. Entre canciones, interpretación teatral, danzas y música, los artistas van contando una historia representativa de nuestras ricas tradiciones, la idiosincrasia del paraguayo, lo que nos identifica. La zarzuela se caracteriza por el gran despliegue musical y escénico, el colorido de los vestuarios, la diversidad de personajes cantantes, actores y bailarines, el humor, la alegría.

El Ateneo Paraguayo realizó la hazaña de presentar por primera vez la obra. En esos tiempos el Ateneo era la única institución que contaba con una organización capaz de cubrir las necesidades que implicaba el nuevo desafío: un elenco teatral (dirigido por Don Fernando Oca del Valle), un coro (dirigido por Isis de Bárcena Etcheveste) y una orquesta (bajo la batuta de don Carlos Basterreix), que la noche del estreno cedió su lugar al maestro Carlos Villagra. Aquella noche del 14 de agosto de 1956, sin medir la transcendencia que podía tener, la Compañía de Comedias del Ateneo Paraguayo legó un nuevo medio para manifestar, a través de la música, el canto, la danza y la actuación, las expresiones autóctonas del alma paraguaya. El público respondió con masiva concurrencia, y estruendosos aplausos.

La dupla Moreno González - Manuel Frutos Pane, estimulada por el éxito alcanzado, concibió las zarzuelas paraguayas “María Pacurí”, “Las Alegres Kyguá Verá” y “Korochiré”.

OTROS LOGROS SIGNIFICATIVOS DE LA PRESIDENCIA DE BOETTNER

La Sociedad Húngara obsequia al Ateneo Paraguayo un retrato de Franz Liszt, de la autoría de la Prof. Ofelia Echagüe Vera de Kunos[2].

La Comisión Directiva solicita al Estado paraguayo la donación del palacio Barrios, edificio ocupado entonces por el Ateneo, en medio de los autos sucesorios de Adelina López de Decoud, fallecida sin herederos, quien en vida fuera propietaria del inmueble. Este cometido no se pudo concretar.

En la sesión del 19 de julio de 1957 se trata la propuesta del Comandante de la Policía de la Capital, que manifiesta su deseo de alquilar el predio del Ateneo, con el edificio trunco incluido. El 25 de julio, Boettner, como titular del Ateneo Paraguayo firma el contrato redactado por el Dr. Cipriano Codas por valor de Gs. 10.000. Este contrato siguió vigente hasta 2007, sin modificación del canon de alquiler, para vergüenza de la entidad policial y el gobierno del Estado paraguayo.

La plástica ateneísta sigue beneficiándose: El artista y ex presidente Jaime Bestard da clases de dibujo y pintura nuevamente. De la Sección de Música egresan durante este periodo Edith Monte[3], Silvia González Navero [4] y Corina Volpe Duarte [5].

El Vicepresidente Dr. Cipriano Codas, facultado por la Comisión Directiva, inicia las gestiones para la compra de un nuevo local social, la que se concretará dos años más tarde, visitando varias casas. El Dr. Boettner no conocerá la nueva sede del Ateneo Paraguayo.

A las 14 horas del 3 de julio de 1958 se reúne la CD convocada por el Vicepresidente, ya en ejercicio de la presidencia, Dr. Cipriano Codas, a fin de comunicar el fallecimiento del señor presidente del Ateneo Paraguayo, Dr. Juan Max Boettner, acaecido a las 11:30.

“La desaparición de nuestro presidente constituirá una pérdida irreparable no sólo para el Ateneo Paraguayo, que se honrara en varios periodos con su alta dirección, sino para la Patria misma, en cuyos centros científicos, culturales y educacionales, actuara brillantemente.” [6]

Posteriormente se sucedieron en el Ateneo una serie de homenajes destinados a honrar su memoria. Sofía Mendoza interpretó “Azul luna” y Susana Elizeche de Codas “Nostalgia Guaraní”.

 Don Juan Max Boettner siguió siendo generoso con el Ateneo hasta en su muerte: Ofelia Echagüe Vera le dedica un retrato[7], una de sus obras maestras en el lienzo, y el escultor Jaime Miquel[8] un Busto. Ambas piezas forman parte de la colección de la institución, y están destinadas a exhibirse, en la sala donde se asiente la presidencia del Ateneo Paraguayo, que en su honor llevará por nombre Juan Max Boettner [9].