MENGELE Y MESSER, LA MISMA HISTORIA
Por ANDRÉS COLMÁN GUTIÉRREZ
Twitter: @andrescolman
El 27 de noviembre de 1959, los ministros de la Corte Suprema de Justicia, Juan Manuel Frutos, Hernán Sosa y Eugenio Giménez Núñez, firmaron el AI N° 809, concediendo la nacionalidad paraguaya al médico nazi alemán Josef Mengele, prófugo de la Justicia internacional por crímenes de guerra. Cuando se supo, los firmantes argumentaron que todo se hizo en forma legal y que entonces no sabían quién era Mengele.
La argumentación es falsa. El 5 de junio de 1959, el juez Robert Müller, del Tribunal de Freiberg, Alemania, decretó la captura internacional de Mengele por asesinatos. La orden fue recibida en Paraguay vía Cancillería y remitida al juez Óscar Cuevas, con indicaciones de ser archivada.
Una llamada telefónica del dictador Alfredo Stroessner, ante un pedido de su amigo y socio, el aviador nazi Hans Ulrich Rudel, aceleró el proceso. Dos dirigentes nazis locales, el alemán Werner Jung y el ruso Alexander von Eckstein, firmaron como testigos asegurando que Mengele llevaba cinco años viviendo en el país, lo cual era una gran mentira.
Con el caso Mengele, nuestro país debió soportar por varias décadas la triste fama de dar protección al criminal más buscado en el mundo. Los detalles y documentos de esta historia se encuentran en el libro Mengele en Paraguay, que presentaremos este mes.
El 25 de abril de 2017, los ministros de la Corte Suprema de Justicia, Raúl Torres Kirmser, Alicia Pucheta, Luis Benítez Riera, Antonio Fretes, Miguel Bajac, Myriam Peña, Gladys Bareiro y Sindulfo Blanco, firmaron el AI N° 983, concediendo la nacionalidad paraguaya al empresario brasileño Darío Messer, actualmente prófugo de la Justicia internacional por ser considerado el cerebro de un esquema de lavado de dinero que movió 1.600 millones de dólares en más de 52 países, en el marco del monumental sistema de corrupción conocido como Lava Jato. Cuando se supo, los firmantes argumentaron que todo se hizo en forma legal y que entonces no sabían quién era Messer.
La argumentación es rebatible. Al igual que su difunto padre, Mordko Messer, Darío era investigado por lavado de dinero en Brasil desde 1997. Los organismos de inteligencia y de la Fiscalía en Paraguay ya sabían que estaba procesado y que vino prófugo a refugiarse en nuestro país, en 2011. Su empresa Chai SA fue denunciada por evasión en 2016.
No sabemos si esta vez hubo llamada telefónica presidencial a los ministros de la Corte, como la de Stroessner en el caso Mengele, pero fueron Santiago Jure y Francisco Barriocanal, abogados de Horacio Cartes, quienes tramitaron el pedido de nacionalización. Como si no quedase clara la vinculación, Cartes sumó a Darío Messer en una comitiva oficial a Israel y dijo en una entrevista que él era su "hermano del alma".
Con más de medio siglo de distancia, Mengele y Messer comparten historias parecidas y el Paraguay sigue arrastrando la misma triste fama.
Fuente: ULTIMA HORA (ONLINE)
www.ultimahora.com
Sección OPINIÓN
Sábado, 12 de Mayo de 2018
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