GOLPES EN EL MERCADO Y GROSERÍAS EN EL MUNDIAL - Por ANDRÉS COLMÁN GUTIÉRREZ - Sábado, 23 de Junio de 2018

GOLPES EN EL MERCADO Y GROSERÍAS EN EL MUNDIAL

Por ANDRÉS COLMÁN GUTIÉRREZ

Twitter: @andrescolman

La indignación ciudadana se centró esta semana en dos episodios pintorescos y lamentables. Uno de ellos fue la soberana golpiza que vendedoras de una tienda de ropas del Mercado 4 le propinaron a una chica, a quien descubrieron intentando robar unos jeans.

Los videos grabados desde teléfonos celulares muestran a una de las empleadas abofeteando con violencia a la revelada ladrona y promoviendo la popular “carrera baqueta” (castigo físico entre varios) contra ella, incluso en presencia de policías, que en lugar de evitar la agresión, ríen divertidos con la situación.

Aparte del cuestionable manejo sensacionalista dado al tema por los noticieros de televisión, lo que no nos deja de sorprender es el apoyo mayoritario que recibieron las empleadas golpeadoras, apodadas como “justicieras” en las redes sociales de internet. La mayor parte de los comentarios apuntan a que la ladrona de pantalones vaqueros merecía ser apaleada y mucho más. No importa que las leyes del país y los principios de derechos humanos básicos universales consideren también un grave delito hacer justicia por mano propia.

Casi en el mismo momento en que se volvían virales las imágenes de las vendedoras golpeando a la ladrona de pantalones en el Mercado, los medios de comunicación también mostraban cómo los diputados decidían por aplanadora de votos autojubilarse con apenas diez años de aportes y millonarios salarios, pagados con el dinero de los ciudadanos, que debemos aportar durante 30 años para percibir una mínima parte de lo que ellos van a cobrar.

Curiosamente, esta vez no había gente indignada ante las puertas del gran mercado de la política para propinar similar carrera baqueta que a la ladrona de los pantalones, ante este soberano robo legalizado a nuestros bolsillos.

El otro episodio que encendió la mecha de la indignación generalizada fue la lamentable actuación del animador farandulero de televisión Roberto Pitu Willis, uno de los enviados a Rusia para la cobertura informativa del Mundial de fútbol.

En un gesto grosero, chabacano y machista, que pretendía ser simpático, durante una transmisión en vivo desde su cuenta personal en Instragram Pitu se burló de una aficionada asiática haciéndole repetir una grosería en lengua guaraní, haciéndole creer que significaba que le gusta el Paraguay. Lo ocurrido pone de nuevo en debate los criterios de los programadores televisivos, que prefieren enviar a figuras animadoras de farándula para asegurar el ráting, antes que a periodistas profesionales. Lo que pierden en imagen con un disparate mayúsculo tendría que ayudarles a replantear sus criterios.

Una vez más, nos quedamos con las ganas de que la misma indignación contra Pitu y la ladrona de pantalones también se dirija contra los políticos que mucho nos roban y nos hacen pasar vergüenza internacional.

Fuente:  ULTIMA HORA (ONLINE)

www.ultimahora.com

Sección OPINIÓN

Sábado, 23 de Junio de 2018

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