DORA GOMEZ BUENO DE ACUÑA
Al mencionarla, hay que hacerlo en voz alta: por su preponderante labor en aras de las actividades culturales. Ejerció la docencia, incursionó en el periodismo, recitadora en audiciones radiales. Y sobre todo, "El talento poético más vigoroso de nuestro tiempo, afirmación de Miguel de Unamuno, 1936".
Dora Gómez Bueno, nació en Luque en 1904, donde cursó sus estudios primarios y en la Escuela de Profesores "Presidente Manuel Franco", graduóse de profesora, por mérito extraordinario.
Sus primeros versos datan desde su vida estudiantil y fueron publicados por los años 1927-1930, en los periódicos, El Orden, El Liberal y El Diario. Su primera colección de versos, titulado FLOR DE CAÑA, se publicó en 1940, edición oficial, por haber sido premiada por el Ministerio de Justicia, Culto e Instrucción Pública. Esta obra fue prologada por Viriato Díaz Pérez. No obstante se debe mencionar su primera recolección de poesías "PRÍNCIPE", copias mecanografiadas y de tiraje reducido.
En 1943 publica BARRO CELESTE, "POEMA ADMIRABLE", como lo menciona Juana de Ibarbouru. "LUZ EN EL ABISMO", con proemio de Augusto Roa Bastos es editada en 1954. Con prólogo del poeta José Luis Appleyard apareció en 1977, "VIVIR ES DECIR".
La Municipalidad de su ciudad natal, la honró con el título de "Poetisa de Luque" en 1943. Dora Gómez de Acuña pertenece a la generación intelectual del 30.
Fue fundadora de la Escuela de Arte Escénico, componente de la brigada móvil de la cultura paraguaya "La Peña". Además es miembro del PEN CLUB y del Instituto Paraguayo de Letras y del Instituto Cultural Paraguayo-Japonés, fundado en Asunción el 2 de abril de 1935.
Su audición "Sobremesa de gala", la inició en 1942, a través de Z.P.9-Radio La Capital, luego en Z.P.7, Radio Guaraní y actualmente la prosigue por la emisora "Ñandutí Z.P. 14", una audición con más de 30 años de vida, proyección de la poetisa, en una noble inquietud por el arte y la cultura.
Su participación durante la guera del Chaco, como ella afirma "Las maestras normales fuimos movilizadas, me cupo la labor de confeccionar uniformes para la Intendencia de Guerra"; a la vez fui enfermera voluntaria, prestando servicio en el Hospital Naval, que funcionaba en la escuela superior N° 6 Pancha Garmendia", actual Dr. Rodríguez de Francia.
Las poesías escritas durante la guerra del Chaco fueron: MI ORACIÓN A LA PAZ, LA PARTIDA, SON CRUELES LOS HOMBRES; MI OFRENDA, MANOS DE CIRUJANO, BALADA DE LA CRUZ.