Portal Guaraní - ACCIÓN Nº 358 - Revista de reflexión y diálogo de los Jesuitas del Paraguay

José María Blanch S.J.

ACCIÓN Nº 358 - Revista de reflexión y diálogo de los Jesuitas del Paraguay

ACCIÓN

Revista de reflexión y diálogo de los Jesuitas del Paraguay

Director: JOSÉ MARÍA BLANCH, sj

Nº 358

SEPTIEMBRE 2015

Centro de Estudios Paraguayos ANTONIO GUASCH

Editorial del mes

Juventud en acción.Las bases de la esperanza

Siempre ha habido jóvenes. Pero no hace mucho tiempo que existe juventud como actor social con identidad y objetivos propios. Históricamente los jóvenes han realizado acciones memorables, dado su propia vida en defensa de la sociedad… pero bajo dirección de los mayores. Según el historiador Eric Hobsbawm (en “Historia del Siglo XX”) es recién en la segunda mitad del siglo XX cuando jóvenes conforman organizaciones propias bajo con el liderazgo de jóvenes. La Revolución Cubana, el Mayo Francés, las protestas juveniles en sociedades bajo el capitalismo o el “socialismo real”, la resistencia a la guerra de Vietnam, como muchos otros posteriores, son movimientos de jóvenes.Desde entonces se ha tenido que considerar a movimientos juveniles autónomos frente a partidos e instituciones. Casi siempre con un sentido contestatario, cuestionando a su sociedad.Algo similar puede decirse en nuestro país, particularmente a partir de fines de los60: la protesta ante la venida de Rockefeller, ocupaciones de templos buscando la libertad de compañeros apresados; Movimiento Independiente... hasta llegar a los “carapintadas” defendiendo la democracia y el Marzo Paraguayo.Hoy es significativo el surgimiento del movimiento de estudiantes secundarios, una coordinación de centros estudiantiles de colegios privados y públicos y federaciones de estudiantes con miras al logro de una mejor educación. Esto ha motivado también a estudiantes universitarios que se han sumado, con una reivindicación específica vinculada a la mejor educación: la búsqueda de justicia y participación democrática, la transformación profunda en la Universidad Nacional de Asunción.La masiva movilización con el acompañamiento de docentes y de padres que apoyan sus reivindicaciones los vuelve un actor político –no partidario– que no se puede dejar de tener en cuenta.Sin dudas, el desafío del papa Francisco a los jóvenes de “jugarse la vida por causas nobles” y el “hacer líos organizados” cuentan en este caso.La juventud cuando tiene objetivos trascendentes puede poner su entusiasmo en actividades con sentido. Así surgieron iniciativas de “limpiar” distintas ciudades de publicidad partidaria cuando las elecciones internas para las municipales. O el sumarse masivamente como “servidores” en ocasión de la visita del Papa. Ello contrasta con el habitual estímulo a la superficialidad, al individualismo, el egoísmo, la competencia; al ver en los jóvenes solamente su condición “segmento privilegiado de consumidores”.Es cierto que no hay una juventud, homogénea; hay juventudes, jóvenes en condiciones diversas por las mismas circunstancias de vivir en una sociedad desigual e injusta. Pero si hay algo que los caracteriza a todos son su rebeldía ante lo injusto y su altruismo.Su generosidad y su espíritu de sacrificio afloran cuando hay una causa justa. Ahora no solo hay una causa justa sino que surge de ellos mismos. Y es una causa que implica altruismo. Las reivindicaciones no habrán de beneficiar directamente a muchos de los que hoy se movilizan, quienes están terminando sus estudios secundarios. Estudiantes del sector privado piden junto a sus compañeros reivindicaciones que son en favor de los estudiantes del sector público. Y estos a su vez solicitan el cumplimiento del derecho a la jubilación de docentes del sector privado. Y, juntos, la mejor formación de los docentes y el aumento del gasto en educación.Más allá de lo que signifique el contenido de la movilización está lo que viene para adelante. Por una parte, la continuidad que requiere el mantenimiento y la consolidación de la unidad –de coordinación eventual a organización estable–. Y la profundización de los criterios y planteamientos con respecto a la “mejor educación” necesaria. Sin dudas habrá necesidad de un crecimiento de la conciencia. El tomar en cuenta de que por cada joven que está en la educación media, y que ansía una mejor educación, hay otros dos que no pueden acceder a ella.Por otra parte, el hecho de que se han constituido en un actor político, de una nueva forma de hacer política, con base en la búsqueda altruista del bien común y del ceder intereses inmediatos para lograr una unidad en la acción. Hay en ellos un nuevo modo de hacer política que abre esperanzas –más allá de una mejor educación– con respecto a la vida ciudadana en nuestro país, uno de los objetivos fundamentales de una educación que apunte a la construcción de un futuro mejor: una sociedad que garantice el pleno desarrollo de todos, con dignidad y justicia.Pero también deben profundizar en la conciencia de la unidad. En la sociedad habrá quienes busquen acentuar las diferencias, dividirlos, cooptar a sus líderes.Esta experiencia será imborrable para los miles de chicas y muchachos que se manifestaron. Pero también para muchos de sus docentes y padres que les acompañaron y que supieron comprender la justicia de su causa. Y que hoy necesitan seguir, juntos, con la búsqueda de esa nueva educación para construir un nuevo Paraguay.Ese día los jóvenes estudiantes se han dado una lección práctica de formación ciudadana como compañeros, entre sí y al resto de la sociedad.Si la juventud es “presente abierto al futuro”, es también motor de renovación social.

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