RECORRO MI PAÍS
Poemario
Autor: LUIS MARÍA MARTÍNEZ
Texto de AUGUSTO CASOLA
Editor: ARANDURÃ EDITORIAL
Año: 2009
Es el último poemario de Luis María Martínez y en él pinta los paisajes del Paraguay en el recorrido poético de su predilección a lo largo y a lo ancho de la geografía de nuestra patria, en un viaje que no es nuevo, pues lo realizóen varias
oportunidades y se encuentra disperso en varias de sus obras, un anecdotario variado como lo señala en la nota previa que antecede a la obra (9): desde pequeño sentí crecer en mí la admiración [...] hacia la bella geografía del país, de donde pareciera brotar una fuerza real e inusitada [...] de sus prodigiosos valles, del rumor de sus selvas, hoy casi aniquiladas por la voracidad de los mercaderes [...].
Algunos de los poemas son extensos, otros, en cambio, se ajustan a la longitud de entre quince y veinte versos, sin que una u otra de estas condiciones diferencien la emocionada entrega del autor por dejar buriladas las formas de la rebelde topografía de su país.
La Región Oriental, el Chaco, ciudades, ríos, maderas, cerros, arroyos, desfilan ante el lector y estructuran el conjunto de la obra, por lo que se vuelve difícil practicar una vivisección de la misma que permita aplicar la atención a cada una de sus partes. Es por ello que a título de ejemplo, transcribo el poema Paraguay (65), que cierra el volumen:
País de excepcionales noches claras,
de perfumados días estivales.
La luz del sol es bella y permanente,
y tiene ese rigor que vive el campesino.
La luna en tanto tiene ese
brillo que el duende mucho lo venera.
La lluvia es incesante y generosa,
y al clarear las gotas del rocío
viste de gemas campos y praderas.
Los vientos que transcurren no son fuertes:
el norte como el este son calientes,
el sur trae los fríos del pampero,
y del oeste, bravo y envolvente,
el mal y oscuro tiempo que no falla...
Roja es la tierra, roja en muchas partes
como si ensangrentada fuese su materia,
y negra y arcillosa en todo el Chaco,
donde perdura el agua cuando llueve,
y torna intransitables sus caminos.
Se derriban los montes cada día
y prospera el desierto en todas partes.
La barbarie insaciable que persiste
busca arruinar las selvas de la patria
y mutar por monedas la arboleda.
¿Terminarán los tréboles hermosos,
llamados kumaré por los nativos,
el cedro poderoso y el incienso,
el laurel, el timbó, el palo santo,
el quebracho gigante y el perova,
el urundey-mí, el petereby, el cancharana,
el guayakán, el guatambú, es decir,
el yvyrá-ñetí, el paratodo...,
el kuruñai histórico,
que señaló la tumba del guerrero,
el Mariscal caído en plena guerra?
¿Desaparecerán acaso aquellas frutas
que en la infancia alegraban sus instancias:
el aratikú guazú, el ñandypá, el genipa,
el tarumá, el ybapovó, el pakurí,
el guavijú, el guapurú pequeño y abundante...?
¿Se precautelarán los ríos de impurezas?
¿Los miles de arroyuelos?
¿Serán cuidados los hermosos cerros?
¿Y nuestra enorme fauna y nuestra flora?
¿Se explotarán o extraerán los minerales existentes?
¿Y las piedras preciosas?
¿Y los mármoles, con vetas primorosas?
¿Y el petróleo esquivo...?
¿Y los reales dueños de esta patria
los indígenas de las más variadas etnias,
tendrán su tierra propia,
sus bosques y sus cerros venerados?
A esta patria
ya le han hurtado mucho territorio,
ríos hermosos, valles prodigiosos.
¿Tendrá alguna vez su tierra el campesino?
(Si posesión del pueblo fuese el suelo,
los campos y los bosques rumorosos,
no propiedad privada de unos pocos
hubiese el Paraguay ido hacia arriba:
¡Todo un vergel con miles de graneros,
con campesinos de enormes huertos...!)
¿Y con buen salario los trabajadores?
¿Y leyes que se cumplan prestamente?
¿Y educación para la gente sin recursos?
¿Y la electricidad, por todo el territorio
corriendo cual relámpago domado?
Y bueno,
he llegado al final.
He recorrido mucho de la patria.
Sin dudas, falta hablar de tantas cosas.
De pueblos no citados.
De un río, de cien arroyos buenos,
de serranías bellas, de campos prodigiosos.
¡Perdónenme por todo lo olvidado!
Mi intención principal ha sido
en todo mencionar del país todo lo hermoso,
todo lo singular, lo ponderable,
todo lo que he podido...
Fuente: LUIS MARÍA MARTÍNEZ - OBRERO DE LA PALABRA. Por AUGUSTO CASOLA. Editorial ARANDURÃ, Asunción – Paraguay. Agosto del 2012 (244 páginas).
Para compra del libro debe contactar:
ARANDURÃ EDITORIAL
www.arandura.pyglobal.com
Asunción - Paraguay
Telefax: 595 - 21 - 214.295
e-mail: arandura@telesurf.com.py
Enlace al espacio de la ARANDURÃ EDITORIAL
en PORTALGUARANI.COM
(Hacer click sobre la imagen)

ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA
EL IDIOMA GUARANÍ, BIBLIOTECA VIRTUAL en PORTALGUARANI.COM
(Hacer click sobre la imagen)

ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA
(Hacer click sobre la imagen)

ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA
(Hacer click sobre la imagen)
