Los integrantes del 60 no solamente se dedicaron a la poesía o la narrativa, también desplegaron una inusual acción en el campo de la crítica. Tenían la expresión lacerada, trágica, como presagiando la larga noche dictatorial que en esa década se consolidaba para culminar en 1989. Aparece como decía Vallejos con signos negativos y de disconformidad ante el mundo.
Con la Promoción del 70 aparecen signos reveladores de la literatura y la militancia política. La experiencia cubana que influye en la intelectualidad latinoamericana de izquierda llega a Paraguay y se impregna fuertemente en el discurso antidictatorial. Experimentan el ahondamiento del brutal sistema represivo