PROBLEMAS Y FORTALEZAS DE LA ANR

Por ALFREDO BOCCIA PAZ

@mengoccia

Dicho esto, creo que los datos de la consultora brasileña Atlas Intel son interesantes de analizar, pues no parece estar influenciada por sectores locales y viene precedida de aciertos en el plebiscito chileno, las elecciones argentinas de 2019 y las del Brasil en 2022.

La encuesta realizada entre el 1 y el 4 de abril no muestra cambios con respecto a los números de un primer estudio de marzo. Efraín Alegre (38%) y Santi Peña (36%) se mantienen en un empate técnico a la cabeza. Payo Cubas captura un sorprendente 14%.

Imposible, sin embargo, pronosticar una victoria de la Concertación, porque todavía pasará mucha agua bajo el puente y hablamos de un electorado que en seis de las últimas siete elecciones optó por la ANR.

Es difícil determinar el peso de los elementos más gravitantes en los resultados.

El primero de ellos es clave: el abrazo republicano es imperfecto. Las frases despectivas de Mario Abdo contra Santiago Peña, las ausencias de referentes de Fuerza Republicana en los actos y el general ambiente de tensión que se percibe son evidencias de ello.

Este ambiente de crisis es parecido, aunque menos intenso, al que se vivió en 2008 cuando los colorados no pudieron cerrar la brecha creada por el enojo de Luis Castiglioni y perdieron las elecciones frente a Fernando Lugo.

En esta ocasión hay un ingrediente nuevo que afecta a la ANR, las sanciones impuestas por los Estados Unidos a Horacio Cartes. La primera de ellas, la del Departamento de Estado, la de definirlo como corrupto, no hizo mella en su intención de voto y no impidió que ganara la presidencia del partido. Es sabido que el valor honestidad cotiza muy bajo en el mercado colorado. Pero la segunda penalidad, la del Departamento del Tesoro, causó estragos en las finanzas partidarias.

Si bien el castigo está dirigido a Cartes y no al partido, el hombre es el ordenador de gastos y el principal financista de campañas anteriores. Los norteamericanos lo volvieron radiactivo, ningún banco lo quiere cerca y la ANR no pudo conseguir hasta ahora ningún préstamo. Eso se nota en las calles, donde se observa más propaganda opositora que colorada, y en la austeridad de sus actos públicos. Aunque finalmente el dinero va a aparecer –aunque sea en montañas de billetes en efectivo– resulta curioso ver a los dirigentes republicanos desesperados por la falta de “apoyo”.

Felizmente para ellos, la oposición tampoco se presenta unida. Una parte de los sufragios se desviará hacia las candidaturas de Payo Cubas, Euclides Acevedo y, en menor medida, José Luis Chilavert. Ninguno de los tres tiene la menor posibilidad de ganar, pero plantean la incógnita de cuántos votos lograrán sacar y a cuál de los dos primeros perjudicarán más.

Los medios cartistas brindan un gran espacio a Payo y Euclides, por lo que se puede inferir que la ANR apuesta a que esa dispersión la favorecerá.

Finalmente, está la cuestión de la asfixiante hegemonía colorada. La falta de alternancia debilita la calidad de la democracia. No es sano que un mismo partido permanezca en el poder durante siete décadas. En Paraguay eso deja de ser una cuestión coyuntural para ser un problema estructural.

Según la encuestadora Atlas Intel, de la que hablamos antes, la mayoría del electorado (55%) desea la alternancia en el poder y elige que el país sea gobernado por la oposición. El 36% prefiere la continuidad del Partido Colorado. De modo que el 30 de abril el tradicional voto duro colorado medirá fuerzas con el hartazgo creciente del resto de la población.

Fuente: ULTIMA HORA (ONLINE)

www.ultimahora.com

Sección OPINIÓN

Sábado, 08 de Abril de 2023

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