ES MI INFORME. LOS ARCHIVOS SECRETOS DE LA POLICÍA DE STROESSNER
ALFREDO BOCCIA PAZ
MYRIAN ANGÉLICA GONZÁLEZ
ROSA M. PALAU AGUILAR
La publicación de la primera edición de este trabajo realizado entre 1993 y 1994
ha sido posible gracias al apoyo de DIAKONÍA,
Acción Ecuménica Sueca y de CHRISTIAN AIB,
Churches in Action with the Woeld s Poor, de Inglaterra.
La corrección y edición de esta quinta edición contó con el apoyo de ICCO,
Organización Interclesiástica de Cooperación al Desarrollo (ICCO), de Holanda.
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Plaza Uruguaya
Asunción - Paraguay
Dirección editorial: Vidalia Sánchez
Diseño de portada: Osvaldo Salerno
Ilustración de portada: Obra de OSVALDO SALERNO
"Sin título ", 2004, 82 x 42 x 4 cms.
Diseño y diagramación de páginas interiores: Claudia López
Fotos: Centro de Documentación y Archivo del Poder Judicial
Primera edición, abril 1994
Segunda edición, mayo 1994
Tercera edición, junio 1994
Cuarta edición, octubre 1994
Quinta edición, diciembre 2006
Tirada: 1.000 ejemplares
Edición al cuidado de los autores
Asunción - Paraguay
Diciembre de 2006
ISBN: 99925-880-5-5
Hecho el depósito que marca la ley Impreso en Paraguay.
Printed in Paraguay
ÍNDICE
PRÓLOGO A LA 5º EDICIÓN// PRESENTACIÓN// PRÓLOGO A LA 1ª EDICIÓN// INTRODUCCIÓN// NOTAS PRELIMINARES
CAPÍTULO 1
EMERGEN LOS PAPELES PROHIBIDOS
CAPÍTULO 2
LOS PRIMEROS AÑOS. LA IMPLACABLE "PACIFICACIÓN" DEL GENERAL RUBIO// LOS ARQUITECTOS DEL SISTEMA// EL GENERAL SORTEA CONSPIRACIONES
CAPÍTULO 3
AÑOS 60. LOS TENTÁCULOS DE LA JEFATURA// HISTORIA DE INCURSIONES ANUNCIADAS// EXILIO VIGILADO// UNA COSTOSA PAZ // CACERÍA DE COMUNISTAS// HUELLAS DE VIOLENCIA// ESTUDIANTES Y CURAS COMPROMETIDOS
CAPÍTULO 4
AÑOS 70. ITAIPÚ Y EMBOSCADA: DOS PATRIAS QUE NO SE MIRAN// LA HORA DE PASTOR CORONEL// SE AHOGA EL GRITO CAMPESINO// OPM, 1976// ALBERTO BUENAVENTURA CANTERO, LA PIEZA CLAVE // LOS COLABORADORES "ESPONTÁNEOS"// DERECHOS HUMANOS// LOS LIBERALES STRONISTAS// EL "SUJETO " LAÍNO LIDERA OPOSICIÓN// ¿INTELIGENCIA MILITAR?
CAPÍTULO 5
LOS ESPECTROS QUE VUELVEN : CADETE ALBERTO ANASTASIO BENÍTEZ// JUAN JOSÉ FARÍAS// LORENZO LÓPEZ Y AGAPITA FAUSTINA TORRES DE QUINTANA// DERLIS VILLAGRA// MIGUEL ÁNGEL SOLER// OCTAVIO RUBÉN GONZÁLEZ ACOSTA// JOELITO FILÁRTIGA// MARIO SCHAERER PRONO// MARIO ARZAMENDIA// ADOLFO, FRANCISCO, ELIXTO Y POLICARPO LÓPEZ, ALEJANDRO FALCÓN, RAMÓN PINTOS, SILVANO ORTELLADO FLORES, DIONISIO Y DIEGO RODAS// JUAN DE DIOS SALINAS// SIXTO MELGAREJO// ARTURO BERNAL// EVASIO BENÍTEZ// AMÍLCAR OVIEDO DUARTE, CARLOS MANCUELLO, BENJAMÍN DE JESÚS RAMÍREZ VILLALBA Y CARLOS RODOLFO RAMÍREZ VILLALBA// JUAN JOSÉ PENAYO Y CÁSTULO VERA BÁEZ// JORGE ZAVALA// ESTANISLAO SOTELO, MARIO RUIZ DÍAZ, SECUNDINO SEGOVIA BRÍTEZ, FELICIANO VERDÚN, FEDERICO GUTIÉRREZ, ADOLFO CÉSAR BRITOS, CONCEPCIÓN GONZÁLEZ, FULGENCIO CASTILLO ULIAMBRE, GUMERCINDO BRÍTEZ Y REINALDO GUTIÉRREZ
CAPÍTULO 6
EL VUELO DEL CÓNDOR SOBRE LOS VALLES PARAGUAYOS // LAS "CONFERENCIAS BILATERALES"// LOS AMIGOS DE BENITO// CAMPOS ALUM, EL ANTICOMUNISTA// EL CÓNDOR EN ACCIÓN// DARÍO GILBERTO GOÑI// AMÍLCAR SANTUCHO Y JORGE ISAAC FUENTES ALARCÓN// GLADYS MEILINGER DE SANNEMANN// CANICIO GONZÁLEZ BOGARÍN// OSCAR LUIS ROJAS// DOMINGO ROLÓN // DANIEL CAMPOS// AGUSTÍN GOIBURÚ// NELSON SANTANA SCOTTO, GUSTAVO INZAURRALDE, JOSÉ NELL, DORA MARTA LANDI Y ALEJANDRO JOSÉ LOGOLUSO// NERCIO STAMPS, ESTEBAN CABRERA MAÍZ SOTERO FRANCO BENEGAS Y LIDIA ESTHER CABRERA DE FRANCO
CAPÍTULO 7
AÑOS 80. LA VIOLENCIA DOSIFICADA, LA CORRUPCIÓN DESENFRENADA // UN GENERAL MUERE, OTRO SE ESTREMECE// LA OPOSICIÓN MANIATADA// ESOS INTERMINABLES COMUNISTAS// NOCHES DE RONDA // EL DESCONTENTO SE EXTIENDE // UN SOPLÓN PROLÍFICO// MOPOCO, EL EXILIO INTERNO// EL DEPARTAMENTO SE MODERNIZA// ESTUDIANTES LEALES, ESTUDIANTES SUBVERSIVOS// PERIODISTAS Y ARTISTAS EN LA LUPA DE LA JEFATURA// LOS AÑOS FINALES
BIBLIOGRAFÍA SOBRE REPRESIÓN POLÍTICA Y DERECHOS HUMANOS REFERENTE AL GOBIERNO DE ALFREDO STROESSNER
ANEXOS
ANEXO 1 : ELECCIONES Y EPISODIOS REPRESIVOS DURANTE EL STRONISMO
ANEXO 2 : AUTORIDADES DE LA REPRESIÓN DURANTE EL STRONISMO
ANEXO 3 : EL ARCHIVO EN NÚMEROS
PRESENTACIÓN
Seis días después del 22 de diciembre de 1992, fecha de uno de los hechos más insólitos y llamativos de la transición paraguaya: el descubrimiento de los documentos de la policía política del régimen de Stroessner, el Centro de Documentación y Estudios (CDE) se ofreció a realizar el trabajo de ordenamiento, archivo, clasificación e inventario de este trascendental hallazgo. Este ofrecimiento fue con el objetivo de preservar documentos tan valiosos para toda la sociedad, ya que existía el recelo de que los papeles se perdieran o fueran destruidos.
Con la aceptación por parte del juez encargado, el Dr. José Agustín Fernández y de otras autoridades del Poder Judicial se iniciaron los trabajos coordinados por Rosa Palau del CDE, que contó con la ayuda de funcionarios del Poder Judicial y voluntarios del Comité de Iglesias. Fruto de esta labor fue la habilitación del Centro de Documentación y Archivo para la Defensa de los Derechos Humanos del Poder Judicial.
Este centro se encuentra abierto al público para cualquier consulta. Los documentos conservados no sólo tienen un valor histórico, sino que permiten el rescate sistemático de testimonios que pueden servir de evidencia judicial de las violaciones de los derechos humanos cometidas durante las casi cuatro décadas del periodo de Alfredo Stroessner. Por la importancia de la accesibilidad de los documentos, y también porque los datos ayudan a los investigadores a describir el sistema de control represivo utilizado contra la sociedad por la policía de la dictadura, el Centro de Documentación y Archivo para la Defensa de los Derechos Humanos debe continuar celosamente resguardado por el Poder Judicial. El CDE espera también que en el futuro ese importante centro documental sea más consultado por la ciudadanía.
Es mi informe. Los Archivos Secretos de la Policía de Stroessner de Alfredo Boccia Paz, Myrian Angélica González y Rosa Palau Aguilar es fruto de la investigación realizada sobre este archivo. Mediante este trabajo los investigadores recuperan la memoria histórica del pueblo y ponen al descubierto una época que permanece secreta para muchos paraguayos. El libro tiene un inmenso valor documental, de un tiempo de terror, de abusos y de atropellos, pero también de luchas y de reivindicaciones. Esta investigación se enmarca dentro de las líneas de interés centrales del CDE para colaborar con la consolidación de una democracia que el Paraguay tiene que crear.
El CDE se complace en presentar este trabajo, que pone en evidencia una vez más la premisa fundamental de que la democracia se construye sobre la historia misma de un pueblo. Sólo conscientes y lúcidos de nuestro pasado podremos construir, esperanzados, pero no ingenuos ni ciegos, un presente y un futuro mejor para nosotros y para nuestros hijos.
Centro de Documentación y Estudios
Asunción, 1994
PRÓLOGO DE LA 1ª EDICIÓN
EL TERROR ESCRITO POR ÉL MISMO
Hay testimonios siniestros que parecen amasados con la sangre y escritos sobre el cuerpo lacerado de toda una sociedad.
De hecho, tal apariencia no es sólo metafórica sino atrozmente real. Son los estigmas que la prepotencia del poder totalitario deja con sus crímenes, abusos y arbitrariedades sin nombre, sobre el cuerpo, sobre el espíritu, sobre la conciencia de miles de desventurados, sobre el destino y la memoria histórica de un pueblo. Son las pruebas del holocausto a que fue sometida la sociedad paraguaya durante un tiempo incalculable de sufrimientos y de ignominias.
A esta clase de testimonios emanados de los propios organismos represivos de la dictadura, pertenece el archivo secreto de su policía política; archivo que, desde el momento mismo de su hallazgo y exhumación en una dependencia policial de extramuros, la intuición popular bautizó con el nombre de Archivo del Terror.
He aquí el archium, por antonomasia, el arca santa, el tabernáculo demoníaco hecho a imagen y semejanza del régimen: el Departamento de Investigaciones y la denominada con eufemismo burocrático: Dirección de Asuntos Técnicos. Y popularmente, con odio y sarcasmo: la Técnica o la Secreta.
En este archivo fueron acumulados los documentos de la depravación demencial de la Dictadura.
Este archivo del terror, que permaneció secreto y que sólo fue descubierto tras la caída del régimen, configura un libro monstruoso, el Gran Libro Negro de la dictadura de Alfredo Stroessner, la más larga y cruel, la más degradante y sanguinaria tiranía que recuerda la historia de los periodos represivos de nuestra América. Es también el acta de acusación de base contra esta tiránica dictadura que aún sobrevive, latente, embozada y amenazadora en los repliegues de la corrupción instaurada por ella. Un acta de acusación libre de toda sospecha de parcialidad, tergiversación o dolo.
Este archivo es un repositorio faraónico de varias toneladas de peso. Contiene centenares de miles de documentos, materiales de toda índole, un millón de folios, en los cuales se hallan prolijamente registrados los datos, las declaraciones, las indagatorias de cada una de las incontables víctimas en el calvario de las persecuciones, las torturas y la muerte.
Se conservan también en el archivo los partes diarios enviados al dictador sobre la más mínima acción ejecutada por los operadores del terror, siempre bajo el imperativo inapelable de la tristemente famosa "Orden Superior".
De este modo el dictador no sólo estaba enterado al detalle de las acciones represivas y punitivas sino que era el inspirador y estratega de uno de los sistemas policíacos más astutos y mejor organizados que registra la trágica historia del poder absoluto en los países de América Latina.
La escala jerárquica de responsables principales, informantes, esbirros, torturadores, desplegada en todo el país como una red tentacular inescapable, convirtió al dictador en el jefe único y supremo de la guerra interna policíaca que libró contra la colectividad, es estado de sitio permanente. La responsabilidad suprema del jefe no eximia de culpa por omisión o negligencia a los subordinados desde el más alto al más bajo rango.
El signo de esta época fue el del torturador. El hombre carroña hiede terriblemente a bestia carnicera, enjaulada en sótanos y subsuelos sepulcrales. Aparece en imagen de hombre para torturar y matar impunemente a los seres humanos que caen en sus garras.
"Es mi informe" era la venia sumisa y reverencial que el subordinado rendía al superior absoluto antes de su firma, al pie de cada documento. Se inscribía allí este colofón sacramental de cada parte diario, de cada informe circunstanciado. A través de este mecanismo escalonado e interactivo de comunicación confidencial entre los estamentos del Estado sobre el eje de la policía política, los subordinados remitían a la cúpula del poder la constancia del cumplimiento de la orden y recibían de ella su aprobación, su inspiración, sus correcciones: en suma, la Orden Superior inexorable. Sólo estaba permitido el gradual perfeccionamiento del sistema, pero era reprobado y condenado el menor atisbo de incuria, descuido o desidia.
En este Gran Libro Negro de la dictadura es pues el propio terror el que escribe la crónica de su reinado genocida. Es también el terror mismo el que describe la naturaleza execrable de los regímenes totalitarios que lo utilizan como uno de los elementos más eficaces de la represión. En esta gran oscuridad puesta en movimiento como una fuerza omnipresente, víctimas y verdugos se enfrentan en el punto sin retomo de una situación límite sellada por la sangre, por la muerte, en la bestial degradación que el poder absoluto inflige a la condición humana.
La imaginación no puede medir el rigor y la sevicia, la duración de los plazos mortales que la barbarie impuso a tantas víctimas. Sólo ellas supieron que ese tiempo era eterno en el hedor y la oscuridad de las cárceles, en la persecución implacable, en la tortura sin fin, en la humillación última de los cuerpos destrozados aún latientes, que eran "empaquetados" para ser enterrados vivos.
¿Quién puede escuchar hoy sin estremecerse aquellos gritos y proferimientos brotados de la entraña de los moribundos, el fragor de la carne machacada? El miedo, el terror, la desesperación estaban en todas partes. El hueco oscuro de los desaparecidos horadaba el silencio del miedo. Las tumbas N.N. horadaban la tierra en cualquier parte, como fuera del mundo. Millares y millares de familias envueltas en el manto de las desgracias. Niños crecidos en la orfandad. Traficados, vendidos, negociados como bienes del difunto, por los propios torturadores, el comercio nefando de la prostitución. La depravación absoluta.
Todo esto era verdad, pero era una verdad secreta, guardada celosamente por el dueño del poder, por la compleja pero eficaz estructura de su ministerio del Interior, de su policía "técnica" (eufemismo de su carácter político represivo). Y en definitiva, el partido del poder y las fuerzas castrenses adictas al dictador se hallaban coaligados en la guarda del secreto, a lo largo de la "monolítica" dictadura totalitaria tripartita. En treinta y cinco años de un experimento único, de una ferocidad sin igual, en la historia política de nuestro país, el régimen stronista (1954 -1989), combinó de una manera sistematizada y maquiavélica, los principios del nazismo hitleriano y del fascismo mussoliniano con la retórica de lugares comunes de las democracias imperiales, de nulo valor en los feudos dependientes de ella mientras rigió la doctrina de la Seguridad Nacional, vínculo umbilical entre el imperio y sus satrapías castrenses y civiles. Testaferros de marco como Stroessner, Pinochet, Somoza y otros eran las cabezas principales.
Las atrocidades fueron innumerables: la mayoría de ellas, indescriptibles. Su marca a fuego pirograbó el cuerpo de la sociedad paraguaya, en su totalidad. Nadie pudo considerarse exento del virus del poder. Nadie pudo permanecer inmune a sus efectos deletéreos. El daño mayor de las dictaduras totalitarias es que inocula su ponzoña en los opositores más aguerridos, por una suerte de internalización inconsciente de la fascinación del poder. Y la hipnosis es transmisible. Incita a la delación, a la traición, a destruir al otro por miedo, por mala conciencia, por ansias de igualarse al poderoso.
La crónica del terror no era desconocida. Pero sólo podía circular como el rumor del miedo, la única forma silenciosa de conciencia pública que existía por entonces. La incógnita, el secreto, eran pues aparentemente indescifrables, inexpugnables. Tuvo que producirse el golpe de febrero de 1989 y el derrocamiento del tirano para que, a través del lento proceso de transición, lleno de equívocos y contradicciones propios del sinuoso cauce continuista en el que se desarrolló, la ciudadanía pudiera recuperar parte de sus derechos conculcados.
En vísperas de la navidad de 1992, tres años después del derrocamiento de la dictadura se produjo un hecho inverosímil: el hallazgo, desde luego no casual, del archivo policial secreto del Departamento de Investigaciones. Es conocida, memorable, fantasmagórica, la historia de este descubrimiento que en un primer momento pudo parecer un fenómeno de alucinación colectiva. Superaba todos los límites de lo posible, de lo razonablemente real. Era algo que no podía ocurrir en los marcos del tenebroso poder totalitario, aun después de decapitado a cañonazos por parte de las fuerzas que le habían sido aparentemente adictas hasta la víspera. Algo que no había ocurrido siquiera en el bunker de Hitler, donde sólo quedó su cadáver, el de su amante y los de algunos voluntariosos suicidas.
El Libro Negro de la dictadura de Stroessner estaba ahí, en un predio rural, casi idílico: el colosal repositorio del Archivo del Terror estaba guardado ahí, en una dependencia policial de tercer orden, en Lambaré. ¿Por qué no había sido destruido, quemado, "empaquetado" a su vez? ¿Acaso el sentimiento de longevidad milenarista, la esperanza de algún contragolpe o revancha probable podía rehacer la unidad monolítica del poder derrocado a traición?
Mientras la policía desorientada, amedrentada, contaba con este esperado desagravio, el archivo fue trasladado furtivamente del arca de Investigaciones al más modesto Departamento de Producciones.
Parte del descomunal archivo se hallaba escondido y resguardado por cadena y candado. A pocos metros de allí, otra parte del archivo estaba enterrada en una zanja chapuceramente cavada, semejante a una tumba N.N., de las innumerables que se hallaban escritas en el archivo.
Al mal absoluto le gusta jugar a veces con las alegorías y los símbolos. El poder, guardado bajo frágil candado. El poder enterrado en una tumba N.N. El archivo emergiendo de su enterramiento para mostrar la escritura del terror. La dictadura de más de un cuarto de siglo ofreciendo a las generaciones el testimonio piramidal, la tabla de sus crímenes, como la última prueba, para siempre irrefutable y veraz hasta en sus faltas de ortografía. La sinceridad del crimen es la más honesta de todas.
El coraje cívico, la vocación de justicia de dos jueces mandaron romper la cadena y reabrir la tumba. El archivo del terror quedó al descubierto. Entró en la historia. Entró en la memoria colectiva. Entró en el imaginario de las generaciones presentes y por venir.
Esta vez ningún esbirro escribió: "Es mi informe".
La venia reverencial se transformó en el título candente de un libro: el primero que se escribe en nuestro país sobre este acontecimiento, siniestro por su contenido, ejemplarizador por las iluminaciones que proyecta sobre la naturaleza del poder totalitario, a fin de prevenir la repetición de la endemia y desalentar, disuadir, poner en evidencia a los herederos potenciales o virtuales de la patológica obnubilación del poder que ha costado ya tanta sangre y tanto sufrimiento a nuestro pueblo.
Es mi informe, escrito por un esforzado, valeroso y lúcido equipo de investigadores, es una obra de valor excepcional por el tratamiento de selección y ejemplificación analítica que ha producido, luego de bucear a fondo en el archivo del terror, la masa monumental de documentos y materiales; de un monumentalismo fúnebre, hay que decirlo.
Despojado el libro de todo énfasis panfletario los autores lo han subtitulado simplemente: Los Archivos Secretos de la Policía de Stroessner.
En la introducción los autores destacan la importancia histórica de estos documentos, leídos desde el ángulo de la "generación de la paz" (la paz de los cementerios impuesta por Stroessner), "y desarrollada bajo códigos de censura, silencio y temor".
"El descubrimiento de este demencial archivo -observan los autores- nos confronta de manera inesperada a la posibilidad de quebrar la unilateralidad de estos relatos... la versión secreta de los hechos. Aquella que ha sido escrita sin pensar que algún día saldría de los ámbitos confidenciales en donde se originó. Tal cosa no había ocurrido jamás en la historia de este país".
Este libro, documentado línea por línea, y uno se siente tentado de añadir, alimentado en las fuentes mismas del terror, escrito en realidad por él mismo, constituye por tanto una doble y esencial contribución: en primer lugar, a la causa de la instauración de una verdadera democracia, que no existe todavía, a la profundización de una transición hecha a medias bajo el signo del continuismo autoritario y la tutela de la institución castrense, que también debe democratizarse con rigor pundonoroso en las funciones específicas que le corresponden. El libro que comentamos es también una contribución irrefutable a la instrucción de la causa y al enjuiciamiento de Alfredo Stroessner y de sus acólitos principales por crímenes de lesa humanidad.
El archivo del terror es ahora prisionero de la opinión pública, de la memoria histórica, de la conciencia crítica de las jóvenes generaciones. Pero los autores del terror y de la corrupción viven en libertad o en dorados exilios.
Los autores previenen, sin embargo, "que este libro no es una suerte de Nunca más oficial de esos archivos". Declara, así mismo, que no ha sido su intención escribir la historia del Stronismo a través del archivo de su policía.
"Revelamos aquí -afirman y éste es el epítome de la obra- lo que podría contribuir a diseñar una época de nuestra historia, que aún está muy cercana o que, quizás, aún no se fue del todo".
Demasiado cercana y perturbadora, tal vez.
De ahora en adelante, la construcción de nuestra democracia (nos faltan los cimientos) en todos los niveles no podrá prescindir de un libro básicamente indispensable como Es mi informe y de los próximos estudios, análisis en investigaciones, a las que este libro ha abierto un camino inaugural, convocándolos a una inaplazable faena de todos y para todos.
No deseo terminar estas palabras sin rendir un emocionado homenaje a la memoria de la señora Carmen de Lara Castro, paradigma de la combativa mujer paraguaya y figura señera en la lucha por la democracia y la defensa de los derechos humanos. Así mismo, a los jueces José Agustín Fernández, Luis María Benítez Riera y Nelson Mora por su destacada y decisiva participación en la recuperación del archivo secreto de la policía, así como en el decreto de prisión de Alfredo Stroessner y otros inculpados de crímenes de lesa humanidad.
La tarea de codificar judicialmente la era stroessneriana y aplicar la justicia a los responsables de sus atrocidades será larga y ardua. El poder absoluto no puede ser juzgado por una justicia relativa, sino por una justicia justa, sin más. Sin concesiones y sin maniqueísmo. Como lo demuestra la presente obra, esta depuración histórica está indisolublemente ligada a la consolidación de la democracia en el Paraguay, a la memoria histórica de un pueblo obnubilado todavía por la pesadilla del terror.
Esta es una obra dedicada, sobre todo, a activar y motivar la conciencia crítica de las jóvenes generaciones de nuestro país. Es su valor esencial.
AUGUSTO ROA BASTOS
Toulose, abril de 1994.
PRÓLOGO A LA QUINTA EDICIÓN
LA EVIDENCIA
El Archivo del Terror del Paraguay se ha convertido en la evidencia más importante de las desapariciones forzosas en el marco del Operativo Cóndor. Eso es por el valor que tiene el archivo paraguayo, pero también porque es el único archivo de la policía política de alguna de las dictaduras del Cono Sur. El proceso de democratización del Paraguay es difícil y no ha logrado una mejor vida para la población. Sin embargo, haber conseguido poner a disposición de la ciudadanía los archivos, junto a la vigencia de las libertades públicas y las elecciones competitivas, son indicadores de que mucho ha cambiado después de la caída de la dictadura de Alfredo Stroessner.
En el Archivo del Terror puede constatarse no sólo la amistad y fraternidad entre represores torturadores de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, sino que en sí mismo es la demostración de la complicidad para secuestrar a personas en un país y trasladarlas a otro. Es la evidencia de que esas personas entraron vivas al laberinto de los órganos represivos de las dictaduras, que atravesaba ríos y ciudades, fronteras montañosas y simples calles. El Minotauro, los minotauros, buscaban que nunca más se supiera de ellas. Por suerte fallaron algunas veces y hubo compañeros y compañeras que pudieron contar la historia. Menos mal que el archivo pudo hablar por aquellos/as que no pudieron hacerlo, porque sirve para la interminable lucha por la justicia.
El Archivo es la historia contada por los represores, por los delatores, por los jerarcas de la dictadura. En tanto que ES MI INFORME. LOS ARCHIVOS SECRETOS DE LA POLICÍA DE STROESSNER es la obra que permitió comprender lo que contiene el Archivo del Terror. Es la hermenéutica que condujo a la comunidad nacional e internacional que trabaja por la vigencia de los derechos humanos a encontrar evidencias contra los represores y rastros de víctimas desaparecidas. Es fuente de justicia justa. Es dato y orientación para construir la historia. Es una llave para toda persona interesada en conocer el terror que hemos padecido. Siendo todo eso, no sirve para todas las personas, porque sabiendo bien todo lo que sucedió, hay quienes consideran que sólo se trata de sombras de las grandes luces dictatoriales.( El nuevo milenio trajo consigo un resurgir del stronismo, con el liderazgo de hijas, hijos y nietos de los jerarcas de la dictadura. Ellos/as repiten que no se han realizado aún trabajos históricos, serios y que el gobierno de 35 años del general Alfredo Stroessner tuvo más luces que sombras. Sobre el punto volveremos más adelante.)
ES MI INFORME apareció un año y medio después del descubrimiento del Archivo y logró, no sólo convertirse en un best seller de los derechos humanos, sino que motivó investigaciones académicas, políticas y judiciales nacionales e internacionales. Alguna vez sabremos cuán importante fue este libro para que el juez español Baltasar Garzón viniese a buscar, en el Archivo del Terror del Paraguay, las evidencias de desaparecidos y desaparecidas del Cóndor y de otros crímenes de lesa humanidad. Con esas evidencias pudo iniciar el juicio al dictador chileno Augusto Pinochet. Es aún una materia pendiente conocer la importancia de este libro para los pasos dados por Garzón, pero puede afirmarse ya que el mecanismo jurisdiccional del sistema interamericano de protección de los derechos humanos ha considerado a ES MI INFORME como prueba del terror stronista, como se verá en el siguiente apartado.
Por lo antes expuesto y hasta por la demanda de un mercado que nunca dejó de buscar el libro, resulta incomprensible que Es mi informe haya estado en falta durante más de un lustro. Bienvenida sea esta quinta edición de EL libro del Archivo del Terror.
La primera condena judicial interamericana al Operativo Cóndor El 22 de septiembre de 2006, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, por unanimidad, admitió la responsabilidad internacional del Estado paraguayo por violación de los derechos consagrados en varios artículos de la Convención Americana sobre DDHH, en perjuicio de Agustín Goiburú Giménez, Carlos José Mancuello Bareiro, Rodolfo Ramírez Villalba y Benjamín Ramírez Villalba. La Corte declaró, también por unanimidad, que el Estado paraguayo violó el derecho a la vida, a la integridad personal de las personas nombradas y no garantizó sus derechos en perjuicio de sus familiares, esposas, padres, madres, hijos e hijas, hermanos y hermanas. La sentencia considera que el Estado paraguayo violó las garantías judiciales y la protección judicial en perjuicio de los cuatro desaparecidos forzosamente.
La sentencia misma es una forma de reparación, pero dispone además que el Estado paraguayo debe activar la investigación para determinar las responsabilidades intelectuales y materiales de los hechos cometidos en perjuicio de los cuatro desaparecidos, exigiendo que se adopten todas las medidas, tanto de carácter judicial como diplomático, para juzgar y sancionar a los responsables, impulsando extradiciones y logrando la colaboración de otros Estados parte para erradicar la impunidad. Asimismo, el Estado paraguayo debe buscar y localizar a los cuatro paraguayos desaparecidos forzosamente en el marco del Operativo Cóndor, además de realizar un acto público de reconocimiento de responsabilidad y de desagravio a los desaparecidos y sus familiares, así como la publicación de capítulos de la sentencia y la parte resolutiva de la misma.
Además de proveer a los familiares tratamientos adecuados de salud y medicamentos sin costo alguno para los mismos, el Estado debe construir un monumento en memoria de las cuatro víctimas e implementar programas de educación en derechos humanos a las fuerzas policiales paraguayas. Asimismo, debe adecuar al derecho internacional de los derechos humanos la tipificación de los delitos de tortura y de desaparición forzosa de las personas.
Como indemnización por daños materiales, la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos determina que un plazo no mayor que un año, el Estado debe pagar lo dispuesto en el párrafo 155:
US$ 100.000,00 (cien mil dólares de los Estados Unidos de América) a favor del señor Agustín Goiburú; US$ 50.000,00 (cincuenta mil dólares de los Estados Unidos de América) a favor del señor Carlos José Mancuello Bareiro; US$ 50.000,00 (cincuenta mil dólares de los Estados Unidos de América) a favor del señor Benjamín Ramírez Villalba, y US$ 35.000,00 (treinta y cinco mil dólares de los Estados Unidos de América) a favor del señor Rodolfo Ramírez Villalba.
La indemnización por daños inmateriales es la siguiente y al igual que la anterior, debe pagarse en efectivo y en el plazo de un año:
Agustín Goiburú Jiménez - US $ 50.000,00
Elva Elisa Benítez Feliú de Goiburú – Esposa - US $ 28.000,00
Rogelio Agustín Goiburú Benítez – Hijo - US $ 25.000,00
Rolando Agustín Goiburú Benítez – Hijo - US $ 25,000,00
Patricia Jazmín Goiburú Benítez – Hija - US $ 30.000,00
Rosa Mujica Jiménez – Hermana - US $ 18.000,00
Carlos José Mancuello Bareiro - US $ 50.000,00
Gladis Ester Ríos de Mancuello – Esposa - US $ 35.000,00
Claudia Anahí Mancuello Ríos – Hija - US $ 30.000,00
Carlos Marcelo Mancuello Ríos – Hijo - US $ 33.000,00
Ana Arminda Bareiro de Mancuello – Madre - US $ 28.000,00
Mario Mancuello – Padre - US $ 25.000,00
Hugo Alberto Mancuello Bareiro – Hermano - US $ 10.000,00
Ana Elizabeth Mancuello Bareiro – Hermana - US $ 10.000,00
Mario Andrés Mancuello Bareiro – Hermano - US $ 10.000,00
Emilio Raúl Mancuello Bareiro - Hemano - US $ 15.000,00
Rodolfo Ramírez Villalba - US $ 50.000,00
Benjamín Ramírez Villalba - US $ 50.000,00
Fabriciana Villalba de Ramírez – Madre - US$ 25.000,00
Lucrecia Francisca Ramírez de Borba – Hermana - US $ 10.000,00
Eugenia Adolfina Ramírez de Espinoza – Hermana - US $ 10.000,00
Sotera Ramírez de Arce – Hermana - US $ 10.000,00
Sara Diodora Ramírez Villalba – Hermanan - US $ 10.000,00
Mario Artemio Ramírez Villalba – Hermano - US $ 10.000,00
Herminio Arnoldo Ramírez Villalba - Hermano - US $ 10.000,00
Julio Darío Ramírez Villalba – Hermano - US $ 13.000,00
María Magdalena Galeano – Compañera de Benjamín - US $ 33.000,00
Por supuesto que el Estado es el que debe pagar las costas y gastos del juicio tanto en el Paraguay como los emergentes del proceso internacional. Finalmente, la Corte supervisará el cumplimiento de la sentencia y dará por concluido el caso recién después de que el Estado haya dado cumplimiento a la sentencia.
En el párrafo 20 de la sentencia la Corte relata que reclamó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) varios libros con valor de prueba, entre ellos incluía a Es mi informe. Pero más interesante aún es que en la nota 11 de la sentencia, la Corte considera como hechos probados los ocurridos en el contexto dictatorial y se basa en informes de la CIDH y en tres libros paraguayos, uno de ellos ES MI INFORME.
En su voto razonado, el juez Antonio Augusto Cançado Trindade considera que:
Las atrocidades de la OPERACIÓN CÓNDOR revelan que la maldad humana no tiene límites. En el marco de dicha Operación, el caso del Dr. Agustín Goiburú es hoy considerado como "paradigmático de la cooperación de los sistemas de inteligencia" paraguayo y argentino. En nada sorprende que, ante el encubrimiento de su política criminal por los Estados participantes, a partir del descubrimiento, en diciembre de 1992, del "Archivo del Terror" en Paraguay (la principal fuente documental en América Latina sobre la siniestra Operación Cóndor), "centenares de hábeas data fueron presentados por ex-presos políticos o por sus familiares". La última cita entrecomillada fue extraída textualmente de ES MI INFORME y así lo consigna el juez Cançado Trindade.
GÉNESIS E IMPACTO DE “ES MI INFORME”
Doce años después de su primera edición, ES MI INFORME continúa siendo el acercamiento más sistemático al Archivo del Terror, como le llaman algunas personas, o del Horror como le denominan otras, o al Centro de Documentación y Archivo para la Defensa de los Derechos Humanos del Poder Judicial, como es su nombre oficial. Lo digo porque para escribir estas líneas leí nuevamente Es mi informe y también otros trabajos sobre el archivo y/o que toman como fuente al archivo.
Yo recuerdo la génesis del libro y el impacto que causó su edición en la sociedad paraguaya. Por eso no puedo sino asombrarme de que haya estado fuera de circulación durante unos años.
Sus autores ALFREDO BOCCIA, MYRIAN GONZÁLEZ y ROSA PALAU son también protagonistas de la historia del archivo. Rosa porque es su organizadora y custodia, aunque la responsabilidad sea del Poder Judicial. Myrian, porque siendo directora del CDE Fue la que se acercó a la Corte Suprema de Justicia., pocos días después del gran descubrimiento para ofrecer los servicios del CDE para una primera organización del material y que una vez aceptada, buscó una documentalista "de primera" y que después recibir negativas, contactó y contrató a Rosa Palau, Y Alfredo Boccia, porque con gran lucidez política e intelectual comprendió que no bastaba con todo el trabajo de organización documental del archivo, sino que era fundamental acercar su contenido a la comunidad nacional e internacional. Y así, día tras día del año 1993 y de los primeros meses de 1994, a eso de las 13:30, Alfredo pasaba a buscar a Myrian e iban juntos a trabajar con Rosa en el archivo, sobre el archivo. Después, Rosa se quedaba organizando nuestro archivo, Myrian regresaba al CDE y Alfredo a su consultorio de médico hematólogo.
Un año y medio después del descubrimiento más importante para los derechos humanos que haya habido en el Paraguay, se presentó Es mi informe. Era el 4 de mayo de 1994 y se cumplían cuarenta años del golpe militar que llevó al poder a Alfredo Stroessner, aunque haya asumido la presidencia recién unos meses después. Hay que haber vivido ese día en el CDE para refutar a quienes digan que a la sociedad paraguaya no le interesa conocer la dictadura. Además de las revistas mensuales, habíamos editado como un centenar de libros y documentos de trabajo en el Banco Paraguayo de Datos (BPD) y en el CDE, pero jamás habíamos tenido que racionarlos como esta vez. Cada librería pedía 200, 300 ejemplares y la edición era solamente de 1.000. Hasta hoy me parece un absurdo haber repetido tantas veces ese día: "disculpe, pero solamente le podemos dar 10 libros de Es mi informe". Menos mal que se previó que en la sala Ruy Díaz de Guzmán de la Manzana de la Rivera no cabría toda la gente que querría participar en el lanzamiento y se instalaron pantallas gigantes en otras salas de la Casa Viola.
En días se agotó una segunda edición. Salieron una tercera y una cuarta edición que se fueron vendiendo a un ritmo más lento y alguna vez se agotaron. Recién hoy está saliendo esta quinta edición del libro del archivo, en gran medida, gracias al tesón de Vidalia Sánchez que cada vez que nos encontraba a quienes dirigimos el CDE, nos reclamaba la reedición de tan importante material.
INFORMES DE CONFIDENCIALES, MINISTROS, JEFES DE TORTURADORES Y SERVIDORES VARIOS
Con humildad, el autor y las autoras afirman en su introducción que "no es nuestra intención escribir la historia del stronismo a través de su archivo. Sólo describimos parte del archivo de su Policía Política". Lo único que conceden es que mediante la descripción se podría terminar retratando a "una sociedad atrapada por una telaraña de controles, vigilancias y castigos infiltrada en todos los resquicios de su estructura".
No habrá sido su intención pero hicieron dos cosas: 1) Narraron la historia del stronismo desde lo peor del régimen dictatorial ele 35 años y 2) Mostraron y demostraron el inmenso potencial del Archivo del Terror como fuente fundamental para investigaciones judiciales, políticas, científicas y de activistas de derechos humanos y víctimas de las dictaduras del Cono Sur.
Detectives, confidenciales, informantes, agentes especiales son algunos de los nombres que recibieron aquellos que al lado de sus firmas agregaban ES MI INFORME. Informes que significan la destrucción del tejido social. Sociedad que sistemáticamente delata y entrega al sobrino, amigo/a, vecino/a o cualquier extraño que pudiese aparecer. Ciertamente, muchos informantes eran militantes de base de la Asociación Nacional Republicana (ANR - Partido Colorado), pero también eran profesionales liberales, policías, cónsules, diplomáticos y hasta un embajador que llegó a ministro de Relaciones Exteriores de la dictadura stronista.
Los informes no hablan nunca de tortura, ni de desapariciones forzosas. No es la descripción que pudiesen hacer las víctimas o las y los luchadores por la libertad, la democracia y los derechos humanos. Boccia, González y Palau hilvanaron la historia de los 35 años de dictadura stronista, más el Cóndor, poniendo en orden los documentos, los informes que constan en el archivo, que son justamente de los represores que ven a los y las reprimidos/as como enemigos/as a destruirse.
El libro consta de una introducción, siete capítulos, un apartado bibliográfico, y tres anexos, uno sobre elecciones y episodios represivos, otro sobre las autoridades represoras y el último que presenta al archivo en números. Se cuenta la historia del archivo, de la consolidación de la dictadura, de la seducción para conseguir una oposición subordinada y funcional al régimen, de la represión a la lucha armada, de los detenidos-desaparecidos, de los últimos años, menos violentos y más corruptos. Son todas evidencias de que la dictadura stronista se estructuró con represiones y corrupciones.
Pero no queda ahí. ES MI INFORME ha mostrado al mundo la documentación sobre el Operativo Cóndor. No se trata de una denuncia de las víctimas sino de la publicación de correspondencia entre los responsables y jerarcas de la represión de Argentina, Brasil, Uruguay, Chile y Paraguay. Es la evidencia del Cóndor y para paraguayos y paraguayas es la demostración más cabal de los crímenes de lesa humanidad y violaciones a los derechos humanos del gobierno de Alfredo Stroessner y de sus antecesores y correligionarios.
EL DESENTERRADOR DEL ARCHIVO
Martín Almada es un ex preso político y es terco. Se propuso que tengamos memoria y no cualquier memoria, sino que quiere que la gente sepa con toda claridad lo que fue la dictadura stronista y quiere que queden huellas de todo lo que pasó. Por eso le siguió la pista a los papeles de la dictadura. Y su mérito no es menor porque se puede afirmar, y con razón, que seguramente Martín no hubiese conseguido el dato si no fuese por unas internas del partido del gobierno, la ANR - Partido Colorado. Fue el enfrentamiento entre dos pilares del régimen, militares y enriquecidos con Itaipú por un lado, y el aparato partidario o los civiles fascistas por el otro.
Como parte de la guerra sucia electoral para la candidatura a la presidencia de la República entre Argaña y Wasmosy le pasaron la información a Almada. Fue increíble, de pronto en la tele, aparecía el juez José Agustín Fernández diciendo "yo soy la ley, abra esa puerta". Y allí estaban los papeles de la policía secreta. Martín no se quedó con ese gran descubrimiento, enseguida vinieron los papeles enterrados y después los de La Tercera y los de La Técnica, los de otras comisarías y seguramente conseguirá que podamos acceder a los de Inteligencia del Ejército, a los que no hemos accedido aún. Es tan bueno que haya gente como Martín Almada, que nos devolvió la evidencia de los crímenes de la larga y última dictadura que padeció el Paraguay.
Hay personas y circunstancias que marcan la diferencia. Me parece increíble que sea justamente en nuestro país, con su débil democracia y la continuidad en el poder del partido que sostuvo a Stroessner, el único de la región que ha puesto a disposición de la sociedad los archivos de una dictadura. El Archivo es la diferencia positiva del Paraguay para que haya vigencia de los derechos humanos.
ENTRE LA CAVERNA Y EL “FATA MORGANA”
Durante la dictadura, la posibilidad de que el régimen pudiese finalizar, llevaba a dos reacciones principales. Por una parte estaban quienes apoyaban al gobierno y temían su fin. Obviamente les daba miedo perder sus privilegios, su pedacito de poder, la posibilidad de denunciar a los subversivos y subversivas. Pero no era solamente el mantenimiento de los privilegios, creo que la desconocida libertad aparecía como un peligro terrible y ni qué decir la posibilidad de tener que competir con otras opciones políticas. Desde la caverna se miraba la luz de la democracia filtrada por la información de inestabilidades y problemas que tenían los países vecinos cada vez que vivían algún tiempo democrático. Por supuesto que para los represores el temor se justificaba por informaciones como la que recibió el general Benito Guanes después de iniciado el gobierno democrático de Raúl Alfonsín en la Argentina:
Aquí la situación es al revés, ahora nosotros somos los peligrosos y ellos los zurdos, son la derecha. La situación viene fea debido a que ellos son poder en estos momentos y las fuerzas de seguridad están muy presionadas, muy vigiladas y están yendo presos todos los días y liquidados. (En la nota 335, página 266 de la primera edición de ES MI INFORME, se referencia el documento como ubicado en el Armario 1, documento no clasificado.)
Por otra parte, para las y los opositores, para todas las personas que luchaban por igualdad y libertad, aparecía la democracia como la solución de absolutamente todos los problemas. Es más, el espejismo, la ilusión, el fata morgana, se vinculaba simplemente a la desaparición del dictador. Más que con la caída, se soñaba con la muerte de Alfredo Stroessner. El fata morgana mostraba que desaparecido el tirano se abriría un tiempo de libertad y prosperidad para todas las personas. Además, como se creía que solamente se mantenía la dictadura por el miedo y la corrupción, se consideraba que apenas hubiese elecciones libres, limpias y competitivas, las ganarían los sectores democráticos de la sociedad paraguaya.
Es claro que no todas las personas pensaban de esa manera. Pero era muy difícil abrir un debate crítico sobre los apoyos reales a la dictadura y los motivos de ese apoyo. La fe estaba metida tanto en la caverna y movía tanto a los y las adherentes a la dictadura como a los sectores democráticos. Llegado a este punto, creo que el análisis de ambos sectores se parecía mucho pero las consecuencias que sacaban de ello eran distintas y así sigue siendo hasta hoy (noviembre de 2006).
LA CAÍDA - LA APERTURA
La dictadura de Stroessner cayó por muchos motivos. Sin duda jugó un rol la globalización capitalista y la hegemonía occidental con el liderazgo norteamericano. El muro de Berlín se derrumbó el mismo año que Stroessner. La oposición había conseguido deslegitimar a la dictadura, aunque distaba de acumular poder suficiente para lograr poner fin a la dictadura y todo parecía indicar que Stroessner moriría en su cama de dictador como Francisco Franco.
Pero la lucha de fracciones se había desatado en los años ochentas, coincidente con la finalización de las obras de la represa de Itaipú y el estancamiento económico. La torta se había achicado para el reparto y desde 1987 dominaba el partido una fracción muy virulenta de palabras, pero que no fue peor que sus nuevos enemigos, si pensamos en las represiones. Concretamente, los militantes combatientes stronistas desplazaron a los tradicionalistas, que también habían sido stronistas de "toda la vida".
La lucha de fracciones fue positiva para la democratización del Paraguay. El 3 de febrero de 1989 la mitad de los stronistas había conspirado para derrocar a su líder perpetuo y lo lograron. El 3 de febrero de 1989 la otra mitad de stronistas se escondió. Ese día murió realmente Alfredo Stroessner, aunque su cuerpo terminó de esfumarse este año de 2006 en el Brasil.
A pesar de tener en el gobierno al número dos de Stroessner, el general Andrés Rodríguez, los sectores democráticos dieron rienda suelta a su imaginación. Todo parecía posible, aunque realmente sólo faltaba Stroessner en la foto. Según cuentan, el propio dictador dijo al ver la imagen del gobierno que le sucedió: "Sólo falto yo".
Eran los mismos hombres (Digo hombres porque no hubo mujeres relevantes en la dictadura stronista, aunque hubo muchísimas colaboradoras del régimen. Por la misma razón digo represores y no represoras. El rol subordinado de las mujeres les otorgó el papel de agresoras, de delatoras, de chupamedias o de proveedoras de personas jóvenes para el placer sexual de los jerarcas del stronismo, pero nunca hubo ministras, ni mujeres investidas con poder de decisión.) de la dictadura, pero trataban de ser diferentes, procuraban ser democráticos. Fue un tiempo maravilloso. No sabían muy bien como era comportarse democrático/a y quizá por eso se consiguieron tantos avances en los primeros años.
La coreografía fue estupenda, comenzando por la vigencia de las libertades públicas el mismo 3 de febrero; la participación de los colorados opositores a Stroessner con un tercio de la directiva del partido de la dictadura, la ANR-Partido Colorado y un tercio de la bancada colorada en el Congreso de la transición; la ratificación de la Convención Americana sobre Derechos Humanos como la primera ley aprobada en la transición.
Parecía que la ilusión no era tal, sino que la realidad comenzaba a mostrar un país en el que se expandieron rápidamente las organizaciones sindicales, las organizaciones campesinas, de mujeres, barriales, un Paraguay en el que ser comunista ya no significaba ser delincuente, con una capital que al elegir por primera vez a su intendente, optó por un joven luchador antidictatorial y partidario del socialismo democrático. El punto culminante fue la adopción de una constitución democrática por su origen, por el procedimiento de discusión y aprobación y por su contenido.
La Constitución Paraguaya de 1992 y una Justicia Electoral independiente auguraban el gran cambio político para el 9 de mayo de 1993. Ese día debía ganar un candidato democrático que no colaboró con la dictadura, sino que luchó por un país con libertades e igualdades. Ese día debía ganarse el traspaso de poder de un partido a otro, por vía de las urnas, por primera vez en el Paraguay. No fue así. La mayoría simple del electorado optó por el candidato del Partido Colorado, un ingeniero enriquecido por su amistad con el hijo del dictador que consiguió que se le otorgara la construcción de la represa de Itaipú. Un candidato que ganó la candidatura del partido que está en el gobierno desde 1945, mediante una intervención de los generales Rodríguez y Lino César Oviedo, para impedir la presidencia de un civil colorado, Luis María Argaña. Un candidato acerca del cual el entonces presidente de la ANR, Blás N. Riquelme, dijo: "Es malo nuestro candidato, pero es peor no tener ninguno".
El 9 de mayo de 1993, Juan Carlos Wasmosy, de la mano del general Lino César Oviedo, ganó la presidencia de la República del Paraguay y comenzó a evidenciarse el espejismo.
LA DEMOCRACIA REAL
El pluralismo ideológico o de asociaciones políticas era fundamental para la democracia y eso se logró. Pero las elecciones competitivas para la presidencia de la República en 1993, 1998 y 2003 mantuvieron el mismo resultado. Una y otra vez ganó el Partido Colorado, a pesar del descenso en la cantidad absoluta y en la relación con las demás fuerzas políticas.
Fuente: Line Bareiro y Lilian Soto, "Sistema de partidos en el Paraguay", OEA, 2004.
El crecimiento del tercer espacio político no significó un crecimiento de una alternativa democrática a los partidos tradicionales. Su principal característica es la inestabilidad, con agrupaciones que aparecen y desaparecen, pero además ese espacio se ha ido volviendo cada vez más conservador. En las elecciones municipales de 1991 parecía que iba a crecer una izquierda democrática, en el 2006 el tercer espacio está ocupado principalmente por dos partidos de derecha. Uno de ellos es un desprendimiento militarista del Partido Colorado, llamado Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (UNACE) que tiene como líder al ex general Lino César Oviedo. El otro, el Partido Patria Querida es la expresión política de la burguesía católica, moderna en lo económico y conservadora en lo social y sobre todo en lo cultural. Todo el espectro político se apiña del centro a la derecha y el espacio del centro a la izquierda está vacío.
Más complejo aún es pensar en la justicia, o en la ausencia de justicia. El problema se presenta en dos sentidos ya que, por una parte, la pobreza creció del 30% aproximadamente a finales de la dictadura, hasta llegar a superar la barrera del 40%. Por otra parte, no se ha logrado montar una administración de justicia para toda la población. La injerencia política en el Poder Judicial es solamente uno de los problemas. A ello se suman cuestiones como las cárceles pobladas mayoritariamente por personas pobres que están enjuiciadas pero no sentenciadas y el desinterés en investigar y juzgar crímenes en contra de dirigentes sociales.
La mayoría de las instituciones pensadas para que funcione el Estado de derecho, que fueron incorporadas a la Constitución Paraguaya de 1992, son débiles o no cumplen con su objetivo. El listado es largo y nos lleva a pensar que cualquier mecanismo puede ser degradado por la cultura política y la estructuración real del poder.
Pero hay ganancias. A la vigencia de las libertades, al avance en la igualdad de las mujeres, a las elecciones competitivas, se debe sumar la pérdida de poder político de las Fuerzas Armadas. Ciertamente, aunque el golpe que derrocó a Alfredo Stroessner lo hayan dado los militares, éstos han sido los grandes perdedores de la democratización. Ya ningún militar en servicio activo tiene liderazgo político desde la salida de Lino Oviedo del Ejército. Eso no quiere decir que se hayan democratizado. Simplemente perdieron poder y ya no pueden secuestrar a niños para llevarlos a sus cuarteles, ni son los árbitros y actores principales de la política paraguaya como sucedió entre 1936 y 1989.
MEMORIA INDIVIDUAL - MEMORIA COLECTIVA
¿En qué medida necesitamos recordar? Se pregunta Jack Fuchs, sobreviviente de Auschwitz y Dachau. El olvido es amenaza pero también es una bendición, nos enseña Fuchs. Individualmente es cierto y por eso muchas veces tratamos de olvidar persecuciones, apresamientos, torturas, desapariciones. El procesamiento de un trauma radica posiblemente en convivir con él sin recordarlo a cada paso.
Pero colectivamente es distinto. Como sociedad se precisa recordar y reparar. Por eso es importante el Archivo, este libro, la formación de la Comisión de Verdad y Justicia y la reparación a las víctimas de la dictadura stronista.
Pero toda la evidencia del Terror no ha sido suficiente para evitar la nostalgia de parte de la población, que se ilusiona con nuevos autoritarismos. En el nuevo milenio impresiona el resurgimiento de una tendencia stronista. Sus líderes son un nieto de Stroessner que adoptó su apellido, la hija del constructor del discurso dictatorial y el hijo del secretario privado del dictador.
Muchas veces hemos creído que el Paraguay era un país amnésico. No es cierto. La sociedad paraguaya recuerda y una gran parte de ella equipara bienestar y seguridad a las dictaduras. Eso viene de muy atrás. Las dictaduras del siglo XIX fueron desplazadas por la guerra que trajo la Triple Alianza. Dijeron que era contra el tirano y no contra el pueblo. Pero no quedó casi nadie con vida. Lo que vino fue peor para la gente, a pesar de la fundación de partidos, sindicatos y periódicos. Exactamente lo mismo podría pasarle al pueblo irakí. Sin duda alguna López y Hussein han sido tiranos, pero la guerra y la invasión en nombre de la civilización no han traído mejores días para la población y se termina endiosando a dictadores.
No es amnesia de lo que padecemos, sino que una parte de la población considera que la conducción autoritaria del país es mejor. Y esa parte de la población supo hacer cultura. Myrian González buscó conmemoraciones de las luchas contra la dictadura y la única conmemoración que encontró es la del cumpleaños de Stroessner organizada por sus seguidores en un barrio de Asunción, cada año (González Vera, Myrian, "Fecha Feliz en Paraguay. Los festejos del 3 de noviembre, cumpleaños de Alfredo Stroessner", en Jelin (comp.), Las conmemoraciones: Las disputas en las fechas "in felices", Serie Memorias de la represión, Madrid, Siglo XXI de España Editores, 2002.)
Es por eso que puede crecer un movimiento que considera a los crímenes de lesa humanidad del stronismo, como meras sombras de un buen gobierno.
La memoria, como los recursos naturales, como el conocimiento, como la conducción política del país, es terreno de disputa, es parte de las tensiones políticas de una sociedad. ES MI INFORME es un símbolo para uno de los bandos, aquel que quiere justicia para la víctimas de la dictadura y para toda la población; aquel que tercamente, a pesar de todo, piensa que con más democracia podemos tener más justicia.
LINE BAREIRO
Asunción, noviembre de 2006
ANEXO 1
ELECCIONES Y EPISODIOS REPRESIVOS DURANTE EL STRONISMO
1954
Mayo : Stroessner derroca al gobierno de Federico Cháves.
Julio: Stroessner gana las elecciones (candidato único) con el 98,4% de los votos.
1955
Octubre: Se promulga la Ley N° 294 "De defensa de la democracia".
Diciembre: Destitución de Epifanio Méndez Fleitas.
1956
Primeros meses: Persecución a dirigentes epifanistas.
Mayo: Edgar L. Insfrán es nombrado ministro del Interior y Ramón Duarte Vera, jefe de Policía.
Noviembre: Se aborta la conspiración de liberales y militares institucionalistas.
1957
Mayo: Se frustra nuevo complot liberal desde Argentina.
1958
Enero: Represión a dirigentes del Partido Comunista Paraguayo (PCP). Son apresados Alfredo Alcorta, Julio Rojas y Antonio Maidana. Permanecen presos hasta 1977.
Febrero: Intento de penetración desde la costa argentina (Angostura) de rebeldes paraguayos que fue repelidos por el Ejército.
Abril: Intento de toma de Coronel Bogado rechazado por la Policía local.
Agosto: Huelga obrera nacional e intervención de la Confederación Paraguaya de Trabajadores (CPT).
Octubre: Represión a nuevo intento de incursión armada desde Puerto Bouviere.
* Stroessner gana las elecciones con el 97,3% de los votos (candidato único).
1959
Mayo: Represión a manifestación estudiantil contra suba de pasaje.
Junio: Disolución de la Cámara de Representantes y exilio de los dirigentes de MOPOCO (la mayor parte de ellos permanecerá en el exterior hasta 1984). Apresamiento de Ananías Maidana (PCP). Permanece preso hasta 1978.
1960
Primeros meses: Incursiones guerrilleras del FULNA y del "14 de Mayo". Decenas de muertos y desaparecidos.
1961
Mayo: Represión a manifestación estudiantil.
Junio: Represión al PCP. Detención de Livio González Santander (preso hasta 1971).
1962
Junio: Se divide el liberalismo: Partido Liberal (PL) y Partido Liberal Radical (PLR).
Diciembre: Caso Ortigoza. Apresamiento del Capitán Napoleón Ortigoza (liberado en 1987), de Escolástico Ovando (liberado en 1984) y otros.
1963
Enero: Represión por supuestas bombas en el Ministerio del Interior y en el arroyo Ytay.
Junio: Muerte de Wilfrido Álvarez (PCP) en un enfrentamiento con la Policía.
Octubre: Santiago Coronel Vera y Juan Ojeda (PCP) asesinados por la Policía.
* Stroessner gana las elecciones contra el PL ("Leviral") con el 90,6% de los votos.
1964
Enero: Nueva represión a activistas del PCP. Apresamiento en los meses siguientes del ingeniero Virgilio Bareiro y Severo Acosta (liberados en 1979) y otros.
1965
Junio: Amplio operativo represivo contra el PCP. Son apresados Emilio Barreto, Idalina Gaona y Mónico Gaona (liberados en 1978); Teresio Silvera (1973) y muchos otros. También son apresados los miembros del Frente Amplio de Estudiantes Democráticos Revolucionarios (FEDRE).
1966
Mayo: Destituido Ramón Duarte Vera.
Noviembre:Obligado a renunciar Edgar L. Insfrán. Los nuevos directores de la represión son Sabino A. Montanaro (ministro del Interior) y el General Alcibiades Brítez Borges (jefe de Policía).
1967
Elecciones constituyentes. El Partido Colorado gana al PLR, al PL y al Partido Revolucionario Febrerista (PRF). La reforma de la Constitución permitirá a Stroessner la reelección por dos periodos más.
1968
Enero: Represión al PCP. Apresamiento de Alfonso Silva (liberado en 1984), Saturnina Almada (1982), María Lina Rodas y Anastasio Martínez (1978), entre otros.
* Stroessner gana las elecciones al PLR, al PL y al PRF con el 70,9% de los votos.
1969
Marzo: Muerte de Juan José Farías.
Abril: Represión a movimientos estudiantiles independientes.
Junio: Manifestaciones estudiantiles por la venida de Nelson Rockefeller.
Noviembre:Manifestaciones y represión contra estudiantes por la visita del general argentino Onganía.
1970
Marzo: Oleada represiva contra activistas del PCP de la zona de la Cordillera y Coronel Oviedo.
Agosto: Se promulga la Ley N° 209 "De Defensa de la Paz Pública y Libertad de las Personas".
1971
Julio: Apresamiento a miembros del grupo "Comuneros".
1972
Primeros meses: Expulsión de sacerdotes vinculados a las Ligas Agrarias.
1973
Abril: Se firma el Tratado de Itaipú.
*Stroessner gana las elecciones (al PL y al PLR) con el 83,6% de los votos.
1974
Noviembre: Son apresados los miembros del "Ejército Paraguayo Revolucionario" (EPR) Evasio Benítez, Carlos Mancuello, Amílcar Oviedo y los hermanos Ramírez Villalba (Benítez es muerto ese mismo mes; los demás, en setiembre de 1976).
Diciembre: Caso MOPAL. Apresamiento de Fernando Robles, Roberto Paredes, Ángel Bernal Font, Roberto Grau, Julián Cubas, Agripina Portillo (liberados en 1977), Euclides Acevedo (1976) y otros.
1975
Febrero: Represión a las Ligas Agrarias. Caso Jejuí.
Mayo: Caso Colonia Yhu.
Noviembre:Vasta operación de apresamiento a dirigentes y simpatizantes del PCP. Son muertos Derlis Villagra, Miguel Ángel Soler y Rubén González Acosta y detenidas más de 50 personas.
1976
Enero: Intervención del Colegio Cristo Rey.
Marzo: Caso Partido Obrero Revolucionario Armado (PORA). Asesinato de Joelito Filártiga.
Abril: Caso Organización Político-Militar (OPM). Amplio operativo represivo en varias zonas del país. Varios muertos y centenares de apresamientos.
Setiembre: Se habilita el Penal de Emboscada.
1977
Febrero: Secuestro y desaparición del doctor Augustín Goiburú, de Juan José Penayo y Cástulo Vera Báez; apresamiento de varios miembros del PCP.
Junio: Represión a responsables de la Revista Criterio.
Diciembre: Apresamiento de sindicalistas en el Aspirantado de Ypacaraí.
* Elecciones constituyentes. El Partido Colorado gana sin adversarios. Se modifica un solo artículo. Stroessner puede ser reelecto indefinidamente.
1978
Primeros meses: El intento de unidad liberal (PLU) termina en la atomización del partido (PI, PLR, PLU y PLRA).
Enero: Muerte de Jorge Zavala (Reactivación de OPM).
* Stroessner gana (al PL y PLR) las elecciones con el 89,9% de los votos.
1979
Junio: Represión a integrantes de la "Juventud por los Derechos Humanos".
1980
Marzo: Caso Caaguazú. Diez campesinos muertos.
Setiembre: Atentado contra Somoza. 1981
Junio: Expulsión de Luis A. Resk (Presidente del Partido Demócrata Cristiano). Caso Yore.
1982
Febrero: Caso "Pro-Chino" (Detención de supuestos militantes del PCP, Línea Creydt).
Abril: Expulsión de Augusto Roa Bastos.
Diciembre : Expulsión de Domingo Laíno. 1983
Mayo: Represión al Banco Paraguayo de Datos (BPD).
* Stroessner gana las elecciones con el 90, 0% de los votos (participaron también el PLR y PL).
1984
Primeros meses: Retornan dirigentes del MOPOCO.
Marzo: Clausura del diario ABC Color.
1985
Todo el año: Represión a partidos de oposición y grupos sindicales y sociales (las detenciones son por pocos días).
1986
Marzo: Movilización liberal en Alfonso Loma.
Abril: Manifestación de los gremios del Hospital de Clínicas.
Mayo: Manifestación del Movimiento Intersindical de Trabajadores (MIT). Gran represión a los participantes: obreros, estudiantes, campesinos.
1987
Enero: Cierre de Radio Ñandutí.
Julio: Asambleas de la Civilidad.
Agosto: Expulsión de los "tradicionalistas" de la Junta de Gobierno del Partido Colorado. Inicio de la era "militante".
1988
Octubre: Expulsión de los miembros del Servicio de Educación y Apoyo Social (SEAS).
Diciembre: Marcha por la vida.
* Stroessner gana las elecciones con el 88, 0% de los votos. Participaron además el PL y PLR.
1989
Febrero: Golpe de estado, renuncia y exilio de Alfredo Stroessner.
Mayo: Después de casi treinta y cinco años, se elige libremente como Presidente al General Andrés Rodríguez.
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RUBÍN, HUMBERTO, Nuestro único Líder, 11 entrevistas, Asunción, Ñandutí Vive, 1988.
ILUSTRACIÓN DE TAPA:
OBRA DE OSVALDO SALERNO
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INFORME FINAL - ANIVE HAGUÃ OIKO
© 2008 COMISIÓN DE VERDAD Y JUSTICIA, PARAGUAY (CVJ)
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