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GLORIA GIMÉNEZ GUANES

  EN LOS SÓTANOS DE LOS GENERALES, 2008 - LOS DOCUMENTOS OCULTOS DEL OPERATIVO CÓNDOR (Co-autoría de GLORIA GIMÉNEZ GUANES)


EN LOS SÓTANOS DE LOS GENERALES, 2008 - LOS DOCUMENTOS OCULTOS DEL OPERATIVO CÓNDOR (Co-autoría de GLORIA GIMÉNEZ GUANES)

EN LOS SÓTANOS DE LOS GENERALES

LOS DOCUMENTOS OCULTOS DEL OPERATIVO CÓNDOR

 

por ALFREDO BOCCIA PAZ/ MIGUEL H. LÓPEZ/

ANTONIO V. PECCI/ GLORIA GIMÉNEZ GUANES

 

 

Editorial Servilibro

Dirección editorial: Vidalia Sánchez

Diseño de Tapa: ROBERTO GOIRIZ

Asunción-Paraguay,

2008 (Tercera Edición, 360 pp.)

 

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Hace más de un cuarto de siglo los regímenes militares de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay acordaron participar en un plan secreto de cooperación al que llamaron Operativo Cóndor. Su nombre empezó a escucharse varios años después a través de las voces de algunos de los sobrevivientes de la enorme represión política que se extendió por toda la región.

La verdad fue apareciendo a cuentagotas. En 1992 surgieron los “Archivos del Terror” en Asunción, el acopio documental de esos años de plomo más valioso del continente. También emergieron papeles diversos en otros países. Y, sobre todo, ocurrió la prisión en Londres del general Pinochet, lo que motivó la desclasificación parcial de miles de documentos por parte del Departamento de Estado norteamericano. Lo más relevante de esos hallazgos está aquí.

Este libro es la más importante recopilación documental sobre el Operativo Cóndor publicada hasta ahora. Pero, además, el lector quedará atrapado por un relato que explica cómo ejércitos tradicionalmente enfrentados lograron unificar criterios de represión en tiempo record. ¿Cuáles fueron las verdaderas consecuencias de esa operación subterránea?¿Cuánto hay de mito y cuánto de realidad?

EN LOS SÓTANOS DE LOS GENERALES se encontraban, bien guardadas durante largos años, las respuestas que este libro trae la luz.

 

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PRÓLOGO - LA JUSTICIA EN UN MUNDO SIN FRONTERAS

La aurora de este Tercer Milenio ilumina un escenario inédito para la humanidad. Pasamos de las sociedades industriales a las sociedades de la información en un salto mortal para el viejo es quema de comunidades más o menos estables y predecibles. El panorama de hoy se parece más a los pronósticos meteorológicos en los que un mínimo cambio produce efectos desmesurados que escapan a las estadísticas y la cuantificación esperadas, que al optimismo planificador de los iluministas con su culto oculto a la diosa inculta de la Razón. La ciencia entró en una especie de paroxismo en el que el -último descubrimiento bautiza un nuevo campo de investigaciones, y la ramificación del primitivo y viejo árbol de la filosofía está empezando a dar frutos inesperados, muchas veces benditos, otras peligrosos, pero siempre fascinantes para la curiosidad innata del brujo humano. Hay mucho más parecido entre el mundo clásico del "MARE NOSTRUM" y el de mis abuelos, que entre este universo globalizado que hoy ven mis ojos y el que verá mañana mi nieto, cada vez más lejos de mi visión y hasta de mi imaginación.

Si nos detenemos un instante a mirar el pasado -gesto cada vez más difícil frente a la avalancha del futuro- veremos que nuestra historia occidental sólo registra dos épocas de esplendor más o menos similares. Por un lado el Renacimiento que, sin duda, es el motor de la modernidad y, por otro, más lejos y más confinado c n sus propios límites, el tiempo de los Pericles y los Sócrates, los Heráclitos y los Aristóteles en el que empezaron predicando jonios y milesios sus doctrinas que dieron origen al pensamiento como actividad productiva en sí misma. Pero si bien estos ciclos de fervor creativo se repiten, hay diferencias no superficiales que convendría revisar entre el siglo de Platón y nuestro siglo de la información y la informatización.

En su perpetua búsqueda del equilibrio, los griegos hicieron grandes descubrimientos en todos los campos. No se limitaron a mejorar los avances técnicos y artísticos, también quisieron mejorar al hombre para que fuera digno de la sociedad embellecida por los adelantos. Y en esta misión sagrada, la voz de Sócrates se alzó por sobre toda prerrogativa para interpelar a unos y otros: ¿Qué es la Justicia?, preguntó por igual a nobles y esclavos, a demócratas y tiranos. Y la primera respuesta era el eslabón para una larga cadena que iba desde la oscuridad, irracional y casi animal que arrastramos como pesada herencia al leve resplandor de las tinieblas iluminadas por la conciencia.

Quiero recordar sobre todo ese magnífico alegato contra los aparentes beneficios de la injusticia que es "La República", dé Platón. Creo que nuestros tiempos posmodernos han sido encandilados nuevamente por estos mismos sofismas: ¿Por qué el justo sufre penurias a lo largo de toda su vida, mientras el inicuo, el ladrón y el criminal gozan de los beneficios de sus crímenes sin recibir el castigo que prescribe la ley? ¿No será que bastaría con parecer justo para esquivar las sentencias judiciales y cosechar la consideración y el respeto de la comunidad? ¿No será la justicia una cuestión de apariencias?

La confusión se agiganta en nuestras playas, donde prevarican hasta los magistrados de las cortes supremas conformadas a dedo por los demagogos de turno, se designan próceres por decreto –ex presidentes de dudoso ejercicio pasan a ser senadores vitalicios, sin voto, pero con inmunidad parlamentaria de por vida- y donde la justicia no es más que la sirvienta de la política entendida como simple y ramplón personalismo partidario.

Cuando parece que estamos de nuevo frente al viejo problema de la justicia como ideal frente al enfermizo sistema de lo real, Platón recurre al mito, inagotable fuente donde todos, pensadores y mercaderes, podríamos contemplar un pensamiento encarnado en fábulas.

El mito nos hace vivir las ideas abstractas como si fuesen hechos cotidianos. Lo fantástico disfrazado de trivialidad, como el pastor Giges, que encontró un anillo mágico que tenía el don de volverlo invisible á voluntad. ¿Qué potestad no tendría un simple mortal capaz de cometer las acciones más sublimes o las más atroces sin ser visto? ¿Seguirá siendo honesto a pesar de la ventaja que le concede el anillo? ¿Lo usará para el gran beneficio de todos aunque esto signifique alguna desventaja personal?

En el diálogo de hace casi 2.400 años, casi todos los participantes, menos Sócrates, reconocen que hay algo intrínsecamente perverso en el hombre y que, sin la debida vigilancia, como el pastor invisible del anillo de Giges, todos somos víctimas de la ambición y el pillaje. Como siempre, la explicación más simple es también la más sospechosa, porque si el sofista recurre al egoísmo natural y primitivo, Sócrates apela a la razón que está jerárquicamente por encima. Por otra parte, el bien que obtiene el injusto en su beneficio es infinitamente menor que el daño que debe ocasionar al conjunto, y esta misma desproporción, si él mismo tuviera conciencia de su magnitud, "atajaría la mano que empuña la daga".

Sigo prefiriendo, tomó Sócrates la idea del mal como ignorancia del bien antes que condenar anticipadamente a todos los hombres como perversamente inicuos. Sigo pensando que los adelantos de nuestros tiempos dejaron atrás la escala de valores. La tabla de piedra con el decálogo ha sido hecha pedazos por los adoradores del ídolo de la tecnomanía, pero sus fogonazos, como siempre, terminarán en ceguera. Sigo pensando que los gobernantes de la trinidad de poderes en nuestras repúblicas latinoamericanas tienen el anillo de Giges de la impunidad. Saben de antemano que pueden calumniar, exilar, secuestrar, robar, matar, torturar, sobornar, humillar y corromper a individuos, familias y sociedades enteras sin tener que rendir cuenta de sus actos. ¿No es un anillo de Giges hecho a la medida de tiranos, dictadores y oligarcas de baja monta? Dueños de una voluntad omnipotente, son y se sienten invulnerables. Y no es bueno que el hombre no tenga límites, porque se creerá dueño de la hacienda y de la marca, como ya nos lo enseñó, ensañándose, la madre historia.

Por eso cualquier investigación ciudadana es siempre bienvenida. Que personas "del común" se interesen vivamente por los asuntos del Estado es la salud de la democracia como sistema de delegaciones y representaciones. Todos somos fiscales en la causa común de una sociedad organizada. Los gobernantes deben saber que están siendo observados en cada mínimo acto público del desempeño de sus funciones, ya que el poder fácilmente pasa del uso al abuso cuando los mecanismos de control se debilitan.

El "ANILLO DE GIGES" de la impunidad se hace visible a través de los documentos, testimonios y evidencias que dejan a su paso los usurpadores del pasado. Y entonces, este rastreo de las huellas se transforma en pistas a seguir obsesivamente para conocer en detalle las macabras maquinaciones de un Estado asesino y, a partir de ahí, buscar el bálsamo sanador -que nunca será el olvido- para recuperar la plena dignidad del ejercicio ciudadano, que no se debe delegar en ningún representante, porque la dignidad no se delega.

AUGUSTO ROA BASTOS

Asunción, noviembre de 2001

 

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ÍNDICE:

AGRADECIMIENTOS

Prólogo por AUGUSTO ROA BASTOS

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO 1

· UN MÉDICO SECUESTRADO EN PARANÁ: Huellas de la persecución/ "Operativo Safari";

CAPÍTULO 2

· LA TINIEBLAS DE LA DOCTRINA: El huevo de la serpiente/ El enemigo está entre nosotros,/ Hacer gritar la economía/ Un proceso por etapas/ Promover un desarrollo capitalista/ Hacia donde se incline Brasil;

CAPÍTULO 3

· PRIMAVERA EN SANTIAGO: No todo es novedoso/ Ramón Trabal: un "agremil" asesinado en París/ Una larga historia de cooperación/ Los viejos amigos del Norte/ La Escuela de las Américas;

CAPÍTULO 4

· EL CONO SUR EN LLAMAS: Cuatro letras de plomo en Chile: DINA/  Manuel Contreras, el puño más temido/ El plantel internacional de la DINA/ Chile: la cacería al MM./ La "caravana de la muerte"/ La fracasada "Operación Colombo"/ Caos y violencia en la Argentina/ Todo tranquilo para los generales brasileños/ La "Suiza de América" sufre la violencia urbana/ Bolivia: una larga historia de golpes militares/ Paraguay: dos décadas de stronismo

CAPÍTULO 5

· LAS COMUNICACIONES DEL PACTO SECRETO: La JCIR: el espejo invertido del Cóndor/ Sistema de comunicaciones y códigos/ El Cóndor con una base de operaciones norteamericana/ Cursos, becas y conferencias  para oficiales Cóndor;

CAPÍTULO 6

· LOS LARGOS VUELOS DEL CÓNDOR: Prats: la primera víctima/ Leighton es alcanzado en Roma/ La muerte en París-de un general boliviano/ Las garras; uruguayas del Cóndor/ Juan José Torres, el "general proletario"/  Tres extrañas muertes en nueve meses/ Una bomba en Washington/ Estados Unidos ya lo presentía?;

CAPÍTULO 7

· SE EMPIEZAA HABLAR, DEL CÓNDOR: El nombre "Cóndor" en los Archivos del Horror"/ Reunión en Buenos Aires/  En 1978 Ecuador y Perú se unen al plan;

CAPÍTULO 8

· LAS CONSECUENCIAS DEL OPERATIVO: Argentina: el principal centro de operaciones/ "Abrete, Sésamo"/ Desastroso traslado de presos uruguayos/ El mayor José "Nino" Gavazzo/ Los niños desaparecidos/ El escape de Bianco y Miara al Paraguay/ Dos casos paradigmáticos/ Captura de chilenos/ Enriquez, Biedma y Fuentes: cae la plana mayor del MIR/ Los brasileños desaparecidos en Argentina/ Las víctimas paraguayas/ Secuestrada por el "Ángel de la Muerte"/ El secuestro perfecto/ Bolivianos desaparecidos/ Las acciones del Cóndor en territorio paraguayo/ El caso de James Dri/ El periodista que sobrevivió/ El Cóndor también habla portugués/ La Operación "Zapatos viejos"/ Chile: el socio más activo/ El Cóndor en Bolivia/ La cooperación de Bánzer;

CAPÍTULO 9

· EL "ARCHIVOS DEL HORROR" DE ASUNCIÓN: Descubrimiento en Lambaré/ Interrogatorio internacional en Asunción/ El vuelo de la muerte despega de Asunción/ La colaboración del cónsul Ortiz Téllez/ Acciones conjuntas entre argentinos y paraguayos/ Los viajes clandestinos de la doctora Sannemann/ El vuelo de Daniel Campos/ Las precariedades del Operativo/ Torturadores paraguayos interrogan en Buenos Aires;

CAPÍTULO 10

· LOS OTROS ARCHIVOS DE LA REPRESIÓN: Argentina: los documentos fueron dados "de baja"/ Brasil: archivos abiertos a cuentagotas/ Bolivia: una fogata consume los papeles del Cóndor/ Chile: los documentos también fueron "desaparecidos" / Uruguay: los papeles no dejaron rastros/ Estados Unidos: desclasificación con censura previa;

CAPÍTULO 11

· EL OCASO DEL CÓNDOR: El desembarco en Malvinas acelera el descrédito de los militares/ Retorno pactado en el Uruguay/ ¡Diretas já! resuena en todo el Brasil/ Bolivia: el tortuoso camino de la verdad/ De la dictadura interminable a la transición interminable/ Chile: un país dividido/ Los vuelos del Cóndor en la memoria.

ANEXO 1 - EL PROCESO A AUGUSTO PINOCHET: Orígenes dula querella/ Argumentos para la extradición/ La inmunidad del senador antidemocrático/ Leyes antigenocidio/ Culpables con castigo/ Destrucción de grupos/ Régimen de terror/ Cámara de los Lores/ Justicia chilena

ANEXO 2 - TESTIMONIOS: Joan Garcés/ Isabel Allende Bussi/ Martín Almada

ANEXO 3 - CRONOLOGÍA BÁSICA DE VEINTE AÑOS ( 1970/ 1990 );

BIBLIOGRAFÍA.

 

 

CAPÍTULO 1

UN MÉDICO SECUESTRADO EN PARANÁ

 

“El comunismo es una amenaza para todo lo que resta del mundo libre. En el Paraguay nuestras Fuerzas Armadas, con su presidente de la República al frente, no permitirán que esa chispa provoque ningún incendio. Nosotros tenemos una democracia auténtica. Pero, quede bien en claro, sin comunismo y sin comunistas”: (GENERAL ALFREDO STROESSNER, DICTADOR PARAGUAYO, EN SETIEMBRE DE 1979).

Dos golpes secos retumbaron en el interior de la casa. Aquella calurosa mañana del 9 de febrero de 1977 nadie esperaba visitas. Pese a la duda, Elba apresuró los pasos desde el fondo y, sin preguntar quién, abrió la puerta. Su ímpetu se contuvo bruscamente al sentir amenazante el metal del cañón de las metralletas frente a su pecho. Dos nerviosos agentes provinciales de Entre Ríos le comunicaron que su esposo había sido secuestrado.

Elba contuvo la desesperación hasta que los agentes abandonaron el lugar. Luego salió a la calle a pedir auxilio. Sus gritos alarmaron a sus vecinos de la tranquila ciudad de Paraná, en la nordestina provincia argentina de Entre Ríos, distante a unos 500 kilómetros de Buenos Aires. Aquella localidad, desde la llegada de Agustín Goiburú, en marzo de 1975, se hallaba fuertemente infiltrada por espías paraguayos que trabajaban con el apoyo de sus pares de la inteligencia militar-argentina. Goiburú había abandonado el Paraguay hacía más de quince años, en setiembre de 1959, cuando decidió exiliarse en Argentina para escapar a la persecución de Alfredo Stroessner, quien gobernaba dictatorialmente al amparo de una dictadura militar desde 1954.

El destierro sobrevino cuando el médico, que había sido uno de los fundadores, en 1958, del contestatario Movimiento Popular Colorado (MOPOCO), comenzó a denunciar públicamente las torturas y los asesinatos cometidos por el régimen a través del ministro del Interior, Edgar L. Ynsfrán, y el jefe de Policía, Ramón Duarte Vera.

Goiburú había dado a conocer ante la comunidad internacional varios casos de prisioneros políticos torturados que eran llevados al hospital de Policía, donde él ejercía como médico traumatólogo. Esto provocó su cesantía y el inicio de una sistemática campaña de hostigamiento. Con su familia, se radicó en Posadas, ciudad argentina fronteriza con Encarnación, en el sur del Paraguay.

Desde allí, su ascendente actividad política no se detuvo: Goiburú comenzó a identificar públicamente los cadáveres de prisioneros políticos lanzados desde aviones y que aparecían flotando en el río Paraná maniatado con alambres y con inocultables rasgos de tortura. Stroessner era el pionero de un modo de matar que la dictadura argentina popularizaría casi-dos décadas después arrojando prisioneros al Río de la Plata: En más de una ocasión la vivienda del dirigente fue allanada por agentes argentinos que buscaban evidencias o armamentos de la insurgencia paraguaya. Cada vez que Stroessner visitaba su ciudad natal de Encarnación, lo mantenían en prisión domiciliaria o lo obligaban a alejarse de Posadas. Pese a todo, Goiburú fue convirtiéndose en el principal referente de los exiliados paraguayos que intentaban reagrupar sus fuerzas para derrocar al dictador.

Era un hombre inteligente y arriesgado hasta la imprudencia. Amaba el peligro y las armas. El médico Faustino Centurión, el primer presidente del MOPOCO, recuerda que su colega intentó montar elaboradas estrategias de insurgencia con células de jóvenes en Asunción, que no dieron resultado. En ese plan, ingresó en numerosas ocasiones a territorio paraguayo en forma clandestina.

El régimen de Paraguay seguía sus actividades de cerca a través de agentes infiltrado al mando del jefe del temible Departamento de Investigaciones de la Policía de la Capital, Pastor Milciades Coronel, y del Segundo Departamento del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas, dedicado a las labores de inteligencia y dirigido por el entonces coronel Benito Guanes Serrano.

El 24 de noviembre de 1969, diez años después de iniciado su exilio, Goiburú fue alcanzado por primera vez. Mientras se hallaba pescando en compañía de su hijo Rolando, entonces de once años, y unos albañiles, en el río Paraná, en aguas territoriales argentinas, efectivos de la Prefectura Naval paraguaya con base en Encarnación lo secuestraron. Su bote fue remolcado por un barco militar hacia orillas paraguayas.

La captura fue motivada por la información que manejaba la dictadura de un plan del MOPOCO de apoderarse en Encarnación de un avión Douglas DC 3 con el que pensaban llegar hasta la balnearia ciudad uruguaya de Punta del Este, donde se desarrollaba una reunión de cancilleres americanos. Llamarían, de ese modo, la atención de la prensa sobre la situación de los prisioneros políticos paraguayos y exigirían amnistía general para todos los partidos del Paraguay. Del operativo también debían participar otros activistas en el exilio, como Horacio Acosta Fernández, Basilio Sales Garcete, Andrés Gómez Galeano, Silvestre Górnez Rolón y Bienvenido Ortega Garcete ("Archivos del Horror" de Asunción. Libro LL4, página 1.)

El pequeño Rolando fue devuelto a las costas de Posadas y los albañiles detenidos en la Delegación de Gobierno de Encarnación por más de un año. Goiburú fue inmediatamente remitido en un vuelo militar a Asunción. Durante tres meses estuvo desaparecido en el sótano de un cuartel de la Marina. Finalmente la delación de un oficial permitió que su esposa supiera de su paradero y denunciara su caso ante los organismos humanitarios internacionales.

A raíz de las presiones externas, en febrero de 1970 las autoridades paraguayas decidieron trasladar al prisionero, sucesivamente, a distintas comisarías policiales de Asunción: la Primera, la Tercera, la Decimosegunda y, finalmente, la Séptima. En tanto, en Argentina las autoridades provinciales no desarrollaron investigación alguna para esclarecer el secuestro, ni lo harían después, fieles a los compromisos bilaterales de cooperación que para entonces ya existían entre las dictaduras del área.

Exactamente a un año y nueve días del secuestro, el caso Goiburú volvió a quitarle el sueño a Stroessner y a resonar en la opinión pública. A las tres de la madrugada del día 3 de diciembre de 1970; Goiburú lograba fugarse de la prisión a través de un túnel construido desde su celda hasta la calle Morquio, en la esquina de la Comisaría Séptima. En el escape lo acompañaron Vicente Maidana Arias, Buenaventura Morel, Cristóbal López y Johnny Usuria Sisten.

Goiburú permaneció diez días en la clandestinidad, mientras las fronteras del país eran herméticamente cerradas. Ayudado por amigos, Goiburú logró asilarse en la Embajada chilena de Asunción. Estando allí, en más de una ocasión el entonces yerno de Stroessner. Humberto Domínguez Dibb, fue a provocarlo desde la vereda de la sede diplomática exigiéndole, a los gritos que se entregue a la Policía (2). Finalmente, bajo amparo del Gobierno socialista de la Unidad Popular, encabezado por Salvador Allende, obtuvo salvoconducto oficial y viajó a Santiago de Chile. Muy pronto estaría de vuelta a Posadas.

El escape constituyó un duro golpe a la hasta entonces invulnerable "seguridad anti-subversiva" paraguaya. Una ola de policías dados de baja y la orden de recrudecer los mecanismos de vigilancia fueron la demostración del malhumor del dictador.

(2)     CABALLERO, Olga. "Por Orden Superior".

 

HUELLAS DE LA PERSECUCIÓN

El espionaje organizado tenía tentáculos en todas partes. En " abril de 1972, el delegado de Gobierno del Departamento de Itapúa (frontera con Argentina), Vicente Ricciardi, comunicaba al ministro del Interior, Sabino Augusto Montanaro, sobre un informe proveniente de un agente del Servicio de Informaciones de Argentina, en el que se consignaba la "vinculación y colaboración" de Goiburú con directivos del Movimiento Agrario Misionero (3).

El 24 de noviembre de 1974, la Policía política descubrió en las cercanías de la plaza Uruguaya de Asunción una bomba hecha con sesenta kilos de explosivos dentro de una camioneta tipo Kombi, que debía ser detonada por control remoto al paso de Stroessner. El plan fracasó y, tras las investigaciones, fueron capturados los activistas del MOPOCO Amílcar Oviedo, Rodolfo y Benjamín Ramírez Villalba y Carlos Mancuello quienes serían desaparecidos por el régimen en la noche del 21 de setiembre de 1976. El atentado no consumado fue atribuido a Goiburú, a quien el régimen definió como cabecilla principal.

La acusación de la dictadura sobre el episodio quedó plasmada en el relato que en 1976 Pastor Coronel hizo ante la IV Conferencia Bilateral de Inteligencia entre los Ejércitos de Paraguay y Brasil. Allí, el jefe de Investigaciones alegaba que:

(...) La responsabilidad de la organización corre a cargo del médico paraguayo Dr. AGUSTÍN GOIBURÚ radicado en Posadas, Provincia de Misiones, República Argentina, que cuenta con la colaboración de otro paraguayo, DIMAS DA MOTTA.

La organización había prosperado en el país, hasta el punto de que ya contaban con una llamada CÁRCEL DEL PUEBLO, construido sobre el modelo utilizado por la subversión en, la Argentina.

En mérito a las pruebas acumuladas en el curso de la investigación, nuestro Gobierno .solicita al de Argentina la detención y entrega de GOIBURÚ y DA MOTTA (:..).

("Archivos del Horror" de Asunción. Archivador 147, año 1976).

En Posadas, en diciembre de 1974, la esposa y los hijos de Goiburú advirtieron la presencia de un extraño fotografiando la casa de Posadas donde vivían. Mediante una temeraria acción lograron capturar al espía identificado como Bernardo Cocco, quien ante la Policía provincial declaró que el operativo había sido planeado desde Asunción con fines de secuestrar al médico. Para la acción habían ido hasta la orilla argentina en un bote que quedó atracado cerca de la vivienda.

La situación se tornaba peligrosa y de ello se percataba Goiburú, quien durante una reunión del MOPOCO en Buenos Aires alertó que el gobierno de Paraguay había puesto precio a su cabeza y que las garantías solicitadas a las autoridades de Misiones (Argentina) no eran satisfactorias, por lo que corría serio riesgo de ser ultimado. Los detalles de este encuentro fueron convenientemente registrados por agentes infiltrados el 21 de diciembre de 1974 y remitidos al jefe de Inteligencia Militar, Bonito Guanes Serrano quien a su vez elevó un informe al dictador (4).

El acoso había subido de tono. Mientras las autoridades argentinas habían relajado la custodia del médico, dejándolo cada vez más expuesto. Mientras, desde Asunción el régimen planeaba un nuevo secuestro. Era febrero de 1975 y el mismo Guanes Serrano era el ideólogo del operativo. A ese efecto, un argentino llamado Hugo Luis Platoni fue enviado a Posadas para interiorizarse de "la infiltración izquierdista de Goiburú" (5).

En el lado paraguayo el encargado del plan era un tal Humberto González, empleado militar, responsable de trasladar al médico hasta Asunción. Para ese propósito tenían habilitaciones de movimiento y portación de armas con respaldo del comandante de la unidad de Marina en Encarnación, capitán Tomás Galeano, quien mantenía permanente comunicación con Guanes Serrano. El operativo, sin embargo, fue abortado cuando los mercenarios pidieron más dinero por su cumplimiento.

A raíz del fracaso del plan, el argentino Luis Platoni terminó detenido por la Policía paraguaya. (En su declaración testifica) ante Pastor Coronel, señaló que:

(..) Se pasaron siempre a dialogar con el Cnel. Guanes sin ningún problema y fue él quien le había dado instrucciones para  planear el secuestro del Dr. AGUSTÍN GOIBURÚ al lado paraguayo y de cuyos trabajos ya estaban adelantados y casi ya a culminar (...).

("Archivos del Horror" de Asunción. Libro L70, página 1943).

Para fines de 1975 el interés militar en el caso Goiburú ya era inocultable. El 8 de octubre el Segundo Departamento de Inteligencia, al mando de Guanes Serrano, elaboraba el informe número 62 sobre "Subversivos Paraguayos" remitido al agregado militar en Buenos Aires en el que:

(..) Se requiere con carácter de urgente:

(..) B. Reuniones que se realizaron últimamente en CLORINDA, FORMOSA Y RESISTENCIA (A), de los grupos paraguayos señalados. En caso afirmativo: Temas tratados y participantes.

C. Localización y detención del Dr. AGUSTÍN GOIBURÚ hombre importante, escurridizo y peligroso.

(..) Por ser de sumo interés, de resultar positivo, principalmente el punto C. de requerimientos, se solicita informar de inmediato a fin de viajar personal de ésta que trabaja especialmente en el caso.

("Archivos del Horror" de Asunción. Carpeta 1051, página 2475).

En noviembre de 1975, Pastor Coronel informaba al jefe de Policía que:

(…)

1. Conseguimos infiltrar un nuevo elemento dentro de las filas del MOPOCO. Trabajará en la zona de Posadas. Nuestro confidencial se llamará en adelante "SANDRO"

2. "SANDRO" estuvo en POSADAS para una reunión en la casa de MARIA BERTONI, el día 16 de setiembre (...)

3. Estuvieron (...) las siguientes personas que habían llegado para la reunión: Dr., GOIBURU, los hermanos CENTURION, BEBA BERTONI, un señor LOPEZ y ADOLFO VENIALGO.

4. Este grupo invitó a "SANDRO" y fueron a una parrillada en las afueras de POSADAS: GOIBURU dijo a nuestro confidencial que por el momento no puede darle su dirección por razones de seguridad. Que está viviendo en CORRIENTES y ROSARIO respectivamente (...)

("Archivos del Horror" de Asunción, nota fechada el 12 de noviembre de 1975).

En realidad, ante los acontecimientos que agravaban su seguridad, ya en marzo de ese año, por recomendación de sus compañeros, Goiburú se había mudado de Posadas a la ciudad de Paraná, en la provincia de Entre Ríos. Buscaba alejarse de la frontera paraguaya, donde estaba a expensas de los sicarios de Stroessner. Sin embargo, esta vez serían los agentes brasileños los encargados de seguirle los pasos e informar a la Inteligencia paraguaya.

El 13 de octubre un informe confidencial originado en el Estado Mayor del Ejército, dependiente del Ministerio del Ejército de Brasil, entregaba a la inteligencia militar paraguaya detalles pormenorizados de una reunión realizada en Resistencia, a la que asistió Goiburú. El documento fue difundido, aparte de Paraguay, en Argentina y Venezuela, países clave dentro de la cooperación anticomunista regional:

(..) El día 16 de Ago. 75 se realizó en RESISTENCIA/RA una reunión del comando coordinador del MOVIMIENTO DE DEFENSA DE LA PATRIA (MODEPA) al cual asistieron los siguientes dirigentes paraguayos:

(...)-DR. AGUSTÍN GOIBURÚ miembro del MOPOCO e integrante del EJÉRCITO POPULAR REVOLUCIONARIO (EPR), con sede en CORRIENTES y con área de actividad en el territorio de MISIONES y vinculado con el EJÉRCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO (ÉRP), de ARGENTINA (…)

En esta reunión, fueron tratados los siguientes puntos:

-Estudio de la situación actual;

-Balance de la actividad de los diferentes Frentes;

-Estudio de las finanzas del movimiento;

-Elaboración de un plan de trabajo para los distintos Frentes a ser realizados en el periodo de 2 a 6 meses.

En esa reunión, de carácter clandestino, fue ventilada la existencia de paraguayos revolucionarios, radicados en VENEZUELA, como ser el caso de los integrantes del movimiento (MODEPA), altamente relacionado con la Presidencia de la República y personalmente ligados al presidente PÉREZ (Gen. CARLOS MONTANARO, Ing. RODOLFO GILL DUARTE y el Dr. ELPIDIO YEGROS, miembros de la junta de gobierno del Partido Colorado en el exilio que trabajan en un servicio de informaciones para el presidente de VENEZUELA).

("Archivos del Horror" de Asunción. Carpeta 1051, página 2467).

En tanto, Posadas seguía siendo el área principal de influencia de la acción política del médico opositor, por lo que Investigaciones continuaba espiando en la zona. Su militancia se hacía en varios frentes, entre los que se contaban un periódico y una radio clandestina montada en una camioneta que circulaba por toda la ciudad y que difundía consignas e informaciones del exilio paraguayo (6)

El 30 de diciembre de 1975, Pastor Coronel informaba al general Stroessner de las actividades de Goiburú, de sus viajes y de las personas que lo visitaban. Las noticias provenían de una fuente muy cercana: Jhonny Usuria Sisten, ex compañero de fuga de Goiburú, devenido en su guardaespaldas y en informante de la Policía paraguaya (7).

Inexplicablemente en 1976 los agentes de la dictadura paraguaya perdieron el rastro de Goiburú. Este hecho provocó la ira en Asunción, desde donde se impartió la orden de ubicarlo sin importar cómo. En cumplimiento de la misma, un equipo de militares incursionó en la ciudad de Corrientes y, tras allanar una residencia universitaria, tomó como rehén a Rogelio, hijo mayor del dirigente  del MOPOCO, quien estudiaba Medicina en esa localidad. El muchacho fue usado por Stroessner como señuelo para que su padre se hiciera visible. Presionado por la situación, Goiburú se presentó ante las autoridades argentinas y conversó con el jefe de la Subprefectura Naval. Rogelio fue entregado a su padre, quien desde ese día sintió que la persecución sobre él se había triplicado. Allí comenzó a gestarse un nuevo plan para apresarlo y llevarlo a Asunción (8). Luego de aquel incidente, el ambiente en torno al político se enrareció más de lo habitual.

En Paraná, el 7 de febrero de 1977, Goiburú fue citado ante la Policía Federal por orden del comisario Fernández, su paciente en el hospital local. Ese, día Fernández estaba ausente, lo reemplazaba el agente Grillo, quien lo hizo esperar por largas horas en la sala de entrada. Mientras aguardaba, notó que varias personas pasaron por allí al solo efecto de observarlo detenidamente. Luego de una hora fue informado de que el motivo de la convocatoria se había traspapelado y que se retirara tranquilo a su casa, que quedaba a tres cuadras del lugar.

La situación intranquilizó aún más al médico. La idea de salir de Argentina volvió a su mente como años atrás, aunque sabía que no podría lograrlo sin pasaporte. Stroessner había prohibido, a través de los consulados y su Embajada en Buenos Aires, proveer documentación a toda la familia.

 Al día siguiente de la frustrada entrevista, Goiburú y su esposa viajaron a la ciudad de Rosario a comprar instrumentales de traumatología e intervención de mano, como lo venían planeando desde hacía unos días. Todo el movimiento de la pareja fue seguido rutinariamente por los espías del régimen. Mientras, en el Departamento de Investigaciones de Asunción los ánimos comenzaban a inquietarse, pues el dictador no toleraría nuevas fallas.

El capitán del Destacamento de Inteligencia 123 del Ministerio del Interior argentino, Vicente Castex Laprida, comunicaba a Pastor Coronel:

MINISTERIO DEL INTERIOR

MISIONES ARGENTINA FEBRERO 8 DE 1977

SR.

PASTOR MILCIADES CORONEL

JEFE DE INVESTIGACIONES

ASUNCIÓN PARAGUAY

REF.,  respuesta su nota de fecha enero 16.

Tengo el agrado de dirigirme a Ud. a los efectos de comunicarle que ha tomado debida nota la Comunidad Informativa Arg. Principalmente los destacamentos del nordeste, referente al personal destacado por Ud. en la Provincia de Formosa, me refiero al señor JUAN H. AMARILLA agente de su más entera confianza y abocado a localizar, hacer su seguimiento y apresar al Dr. (médico) de origen paraguayo que posiblemente esté ejerciendo en la provincia de Entre Ríos Arg. Permítome hacerle constar que el citado Amarilla ha sido munido por este destacamento de los elementos necesarios para su movilización y traslado.

Aprovecho la oportunidad para saludarlo muy cordialmente.

VICENTE CASTEX LAPRIDA

CAPITAN Dest. Icia 123.

Nota. Asura.

Nro. 37.

(Documento publicado por el Diario Ultima Hora, de Asunción, el 24 de marzo de 1993).

La persona que dirigió el operativo dejó huellas en Asunción. Un documento encontrado en los "Archivos del Horror", con membrete del lujoso Hotel Guaraní, establecía que:

(...) GOIBURU, después del intento de secuestro sufrido hace poco tiempo, torna medidas de seguridad personal y familiar extraordinarias (...) En su consultorio tiene armas largas y lo mismo en, su domicilio. En el domicilio la operación es prácticamente imposible (...)

Está parecido a la foto, más delgado y el, rostro más chupado (...) Se han marcado sus itinerarios, horarios de entrada, salida y atención de la clientela. El atentado se realizará en el trayecto de la Clínica a su domicilio. Se han marcado los lugares posibles y está, todo arreglado para su regreso de vacaciones que se llevará a cabo a mediados de febrero (...) Intervendrá un solo grupo de 4 hombres, con dos vehículos y armas adecuadas, cuyo manejo y prácticas se están ensayando (...).

("Archivos del Horror" de Asunción, archivador 1.003, página 1.636).

Se encuentran además en dichos archivos una gran cantidad de documentos que hacen referencia a las actividades cotidianas de Goiburú, así como sus números de cuentas bancarias con saldos actualizados, fotos de su consultorio y sus vehículos y horarios de las entradas y salidas de los integrantes de su familia.

Goiburú y su esposa regresaron a Paraná en horas de la noche. Estaban solos. Jazmín, la hija menor que había nacido en el exilio, vivía con la abuela en Asunción, Rogelio había vuelto a Corrientes y Rolando trabajaba en Buenos Aires.

El 9 de febrero amaneció caluroso. Goiburú vistió su chaqueta de médico, abordó su auto y salió hacia el hospital a tomar el turno. A quince cuadras de allí estaba el Hospital San Martín, al que llegó en menos de diez minutos.

Cerca del mediodía un estrepitoso ruido rompió la modorra en los consultorios. Un auto Ford Falcón verde olivo sin matrícula, tripulado por dos personas, había embestido el vehículo del traumatólogo paraguayo estacionado en la esquina del Hospital. Al ver lo que sucedía el médico salió presuroso a la calle a verificar el daño. Al agachar la cabeza, un hombre de tez oscura lo redujo de un golpe de arma en la nuca. Inmediatamente una camioneta pick-up, con otros dos individuos adentro, ingresó de contramano hasta el lugar, apoyando el operativo. Frente a la atónita mirada de los transeúntes, Goiburú fue alzado aparatosamente al auto y los vehículos abandonaron el lugar en rauda carrera.

La noticia cobró repercusión inmediata en Paraguay, donde desde hacía 23 años gobernaba Stroessner y quien había jurado a sus amigos, en reiteradas ocasiones, que haría desaparecer, como fuera, a Goiburú, convertido para entonces en uno de los principales enemigos de su régimen antidemocrático. Mientras, en la Argentina las fuerzas militares aducían carecer de pistas sobre el destino del médico paraguayo.

(3) "Archivos del Horror" de Asunción. Carpeta DNAT, página 362.

(4) "Archivos del Horror" de Asunción, carpeta 1.051, página 2.481.

(5) "Archivos del Horror" de Asunción, libro L70, página 1.943.

(6) Entrevista a Faustino Centurión, febrero de 1999.

(7) "Archivos del Horror de Asunción", Carpeta 1.051, "Memorando del Jefe de Investigaciones para Su Excelencia, el señor Presidente de la República".

(8) Entrevista a Elba de Goiburú.

 

"OPERATIVO SAFARI"

El secuestro había sido minuciosamente planeado bajo la denominación de "Operativo Safari". El ya citado capitán Castex Laprida, en los días previos al secuestro, se dirigía al jefe de Investigaciones paraguayo, Pastor Coronel, en estos términos:

Ministerio del Interior

DIR. NAC. SEG. INT.

DEST. ICIA. 123

FORMOSA.... DE FEBRERO DE 1977 (...)

REF: Comunicación Operativo Safari.

Según informe telefónico de su agente destacado en esta JUAN H. AMARILLA, desde Paraná Entrerríos, la presa fue localizada y chequeada, la misma desarrolla actividades profesionales en el hospital local, se verificó la modalidad de recorrido y traslado que hace diariamente igual que sus horarios. A partir de este momento se está preparando su apresamiento, traslado vía aérea hasta Formosa (Capital) y entre los horarios de 01. A 03. Horas sería puesto en frontera, Puerto Falcón, en un automóvil, marca Ford, modelo 1976, color verde chapa patente Capital (C) conducido por Amarilla y personal a su cargo, favor arbitre todo tipo de medidas tendientes al caso, el citado vehículo cuenta con O.J.P en la ruta. Comuníquese por este mismo correo urgente el O.K.

VICENTE CASTEX LAPRIDA

Capitán Dest. Icia.

Carg. Op. Apoyo.

(Documento publicado por Gladys Meilinger de Sannemann en "Paraguay y la Operación Cóndor en los Archivos del Terror", página 98).

El "Operativo Safari" dejó aún más rastros, como el recibo del pago hecho a los sicarios:

POLICIA DE LA CAPITAL

Departamento de Investigaciones

Asunción - Paraguay

CONSTE par la presente que he recibido de esta Policía la suma de OCHO MIL DOLARESAMERICANOS (8.000) en efectivo, y en concepto de comisión y viático para trasladarme con personal a mi cargo hasta la provincia de Entre Rios Arg para tarea reservada. Asunción, 12 de febrero de 1977.

JUAN H. AMARILLA

(Documento publicado por el diario Última Hora, 22 de marzo de 1993. Gladys Meilinger de Sannemann en "Paraguay y la Operación Cóndor en los Archivos del Terror", página 99).

Fue encontrada, además, la autorización de los militares argentinos para que el comando paraguayo actúe en su territorio:

Ministerio de Defensa

FEBRERO 17 de 1.977

Recibido en la fecha mecanismo codificado, referente  OPERATNO SAFARI en Paraná Entre Ríos a cargo de personal de origen Paraguayo con residencia en Argentina. Queda autorizado debidamente apoyo personal del (ilegible) destacamento:

Tte. Cnel. (Ilegible) (Manuscrito)

Comuníquese Cap. Castex Laprida (manuscrito)

(Documento publicado por Gladys Meilinger de Sannemann en "Paraguay y la Operación Cóndor en los Archivos del Terror", página 99).

Las evidencias apuntan a que Goiburú estuvo más de una semana recluido en unidades de seguridad argentinas antes de ser entregado. Sin embargo, las autoridades militares, fieles a las directivas de Buenos Aires, rechazaron, en todo momento tener conocimiento del secuestro. El entonces jefe del 2° Cuerpo de Caballería de Entre Ríos, general Juan Carlos Trimarco, al ser visitado por la viuda de Goiburú, había negado en reiteradas ocasiones saber algo del asunto.

Sin embargo, de las mismas filas castrenses surgió la respuesta confirmatoria. Ante la insistencia de Elba, el segundo de Trimarco; teniente coronel Juan Ibarra, respondió en una única ocasión: "A Agustín lo llevaron a Paraguay" (9).

Desde entonces fueron múltiples las versiones que corrieron sobre la muerte de Goiburú. Lo concreto es que sus restos nunca fueron encontrados. Varias denuncias de que habría sido enterrado en el predio de la ex Guardia de Seguridad, un cuartel ubicado a pocos minutos del centro asunceno, no pudieron ser confirmadas a pesar de numerosas excavaciones realizadas en el lugar una vez recuperada la democracia.

En su persecución, captura ilegal y posterior desaparición actuaron coordinadamente los servicios de inteligencia de Paraguay y Argentina. Su secuestro fue la consecuencia de un pacto clandestino y siniestro que permitía la cooperación entre las fuerzas de seguridad militares de dos o más países. Goiburú no podía saberlo entonces, pero era solo una víctima más del Operativo Cóndor.

(9)     Entrevista a Elba de Goiburú.

 

CAPÍTULO 6

LOS LARGOS VUELOS DEL CÓNDOR

"Contreras quería hacerlo y Pinochet lo aprobó".

(FISCAL NORTEAMERICANO EUGENE PROPPER,

AL REFERIRSE AL ATENTADO CONTRA EL GENERAL PRATS).

 

Una de las intenciones evidentes de la organización ideada por la DINA era conseguir cobertura y cooperación internacional para alcanzar a opositores refugiados más allá de sus fronteras. Con la impunidad asegurada, en los meses siguientes se realizarían algunos operativos espectaculares que costarían la vida a prominentes dirigentes políticos de la región. Estos atentados internacionales serían posteriormente uno de los sellos con los que se conocería al Operativo Cóndor. Algunos meses antes de la reunión que formalizó esta alianza clandestina, la dictadura chilena ya había ensayado la vía de los asesinatos a larga distancia. La experiencia había demostrado que las dificultades y los riesgos de estas acciones sólo podrían superarse con la cooperación subterránea de las fuerzas represivas locales.

 

PRATS: LA PRIMERA VÍCTIMA

Carlos Prats era un militar institucionalista que se había convertido, luego del golpe de Pinochet, en uno de los principales referentes de la oposición chilena. Ex agregado militar de la Embajada chilena en Argentina y ex comandante de División, Prats llegó a ser durante el Gobierno de Frei, jefe del Estado Mayor tras suceder al general René Schneider, asesinado días antes de la asunción de Allende. En noviembre de 1972 fue nombrado ministro del Interior y diez meses después se hizo cargo de la cartera de Defensa. El 23 de agosto de 1973 presentó su renuncia al cargo de comandante en Jefe, quedando el general Pinochet al frente de las tropas de tierra. Pocas semanas después se produjo el golpe de Estado al cual se opuso estérilmente. Cuatro días más tarde, Prats y su esposa, Sofía Cuthbert, emigraron a la Argentina. En Chile quedaban sus padres ancianos, tres hijos y seis nietos. En Buenos Aires, se ganaba la vida como auditor en una fábrica de neumáticos.

Vivía en el sexto piso de un edificio del porteño barrio de Palermo. Su prestigio y sus relaciones con los numerosos exiliados chilenos perturbaban a los militares que habían desencadenado en Chile un baño de sangre. El clima político no era tranquilo en Buenos Aires, asolada por atentados y asesinatos de la Triple A: En una carta enviada a México en marzo de 1974, dirigida a la viuda de Salvador Allende, Prats le expresaba: "Siguen todos mis pasos una red de soplones de diverso pelaje y que están en todas partes, mientras en Chile se esfuerzan por descubrir cualquier cosa que pueda denigrar mi honor" (67). A mediados de 1974 pensó radicarse en Europa, pero su pasaporte diplomático estaba vencido y los trámites de renovación fueron demorados en Santiago.

Uno de los hombres que debieron cumplir la tarea de vigilancia a Prats fue el coronel Carlos Ossandón, agregado militar de Chile en Argentina. Este coronel relató que debía informar al general Augusto Lutz, director de Inteligencia del Ejército, sobre cada uno de los pasos del exiliado. Ossandón tenía acceso directo a los jefes del SIE (Servicio de Inteligencia del Ejército argentino), encargados de la seguridad del general Prats.

A fines de 1973 los informes de Ossandón registraron un cambio importante en dicho dispositivo de seguridad. Abruptamente una orden la derivó a la SIDE (Inteligencia del Estado), cuyo símil en Chile era la DINA. En esos momentos, Perón ya tenía un poder en las sombras: José López Rega, ministro de Bienestar Social y fundador de la Triple A, quien a través de la SIDE armaría una red que dejaría huellas siniestras. En Chile también se materializaron sutiles cambios. El general Lutz fue sacado de la dirección de Inteligencia del Ejército y, en su lugar, Pinochet nombró en diciembre al general Julio Polloni, viejo amigo de Contreras (68)

En setiembre de 1974, una llamada anónima le advirtió que se estaba preparando un atentado. El domingo 29 de setiembre salió de su casa con su esposa Sofía en su Fiat 1600 para visitar a unos amigos chilenos. Mientras duraba la visita, una bomba era adaptada a su vehículo. Volvieron al departamento a la una de la  madrugada del 30 de setiembre de 1974. Al llegar al garaje del subsuelo de la casa, Prats bajó del auto, dio dos pasos y el vehículo explotó. Sofía murió en el acto, él sobrevivió unos minutos con heridas gravísimas. Un kilo y medio de trotyl había sido colocado debajo de la caja de velocidades, entre los dos asientos delanteros. La bomba estaba pegada con un imán y era activada por un mecanismo de relojería. El parte policial da cuenta de la dantesca escena:

 (...) alrededor del lugar del hecho y esparcidos en un diámetro de aproximadamente 50 metros se observan restos calcinados del rodado y carne chamuscada (...) las puertas delanteras destrozadas, techo arrancado, capot arrancado, piso roto con un orificio de aproximadamente 90 centímetros en su parte delantera, rotura total de vidrios, quemada la carrocería por acción del fuego (...) el techo fue parar a la terraza de un edificio situado frente al lugar del hecho, a unos veinte metros del nivel del piso (...) Junto al rodado, lado derecho, se halla extendido en forma paralela al mismo un cadáver al parecer de sexo femenino, en posición boca arriba orientada al sur, semivestido, al que le faltan ambas piernas desde la rodilla para abajo y también el brazo izquierdo, diversas heridas, la cabeza totalmente quemada, sin pelo. Unos metros más hacia el este y superando el rodado descrito, sobre la mitad de la acera, y en forma paralela al cordón, se encontraba, ya sin vida, un cuerpo masculino orientado al este, con quemaduras en distintas partes (...) de acuerdo a las heridas el general Prats se encontraba fuera del coche, junto a la puerta del lado del conductor, posiblemente parado o semiagachado, mientras que su esposa se hallaba sentada en el lugar del acompañante (...).

(Informe de la Policía argentina, 30 de setiembre de 1974. Citado por Francisco Martorell en "Operación Cóndor. El vuelo de la muerte").

El Gobierno chileno atribuyó el acto a "grupos extremistas. La Policía argentina no aclaró nada y la justicia se movió con premeditada lentitud. Entre los documentos desclasificados por el Departamento de Estado norteamericano existe uno originado en la CIA, de octubre de 1974, que demuestra cómo, desde el primer momento, las sospechas apuntaron hacia autores y ejecutores chilenos.

CIA; 25 de octubre 1974

(Borradas las primeras líneas)

1. (Borrado)

2. Comentario: El 30 de setiembre de 1974, el general Carlos Prats, ex comandante en jefe del Ejército de Chile fue asesinado por individuos no identificados en Buenos Aires, donde había estado exiliado desde el derrocamiento del gobierno de Salvador Allende el 11 de setiembre de 197.1. Según (borrado), círculos del gobierno argentino consideran que el asesinato del general Carlos Prats debe ser obra de chilenos. (Borrado) dice que esta opinión se basa en el hecho de que la bomba usada para el asesinato fue considerablemente más poderosa que las que ordinariamente se usan en la Argentina y en el hecho de que el asesinato no fue ejecutado en la forma en que tales actos terroristas se realizan habitualmente por parte de grupos argentinos. Además, nadie ha reivindicado el crimen, lo cual es inusual en el caso de las organizaciones extremistas argentinas, y Prats no tenía importancia en la escena política argentina. (Borrado).

(Documento de la CIA, desclasificado en junio de 1999, fechado el 25 de octubre de 1974).

Los autores materiales de este crimen se conocerían sólo dos décadas después. En enero de 1995, en el barrio Norte de Buenos Aires fue detenido el ex agente de la DINA, Enrique Arancibia Clavel, de 51 años. La investigación había sido iniciada por el fiscal italiano Giovanni Salvi, a raíz del atentado realizado en Roma contra el dirigente opositor chileno Bernardo Leighton. A pedido de las hijas de Prats, la jueza María Servini de Cubría reactivó el caso y viajó a Italia. Constató así que Arancibia figuraba durante los años setenta como funcionario de la sucursal argentina del Banco de Chile en Buenos Aires. Era la cobertura formal para las actividades de inteligencia que realizaba para la DINA. Fue él quien proporcionó al agente Michael Townley los explosivos para el atentado. Townley había ingresado a la Argentina el 10 de setiembre de 1974 y el mismo día del atentado viajó a Montevideo desde el aeropuerto de Ezeiza con el nombre de Keneth Enyart (69)

Arancibia, hermano de un general del Ejército y de un almirante de la Armada chilena, había sido ya detenido en 1978 por los militares argentinos, bajo la acusación de espionaje. Los argentinos contaban con toda la información sobre su participación en el atentado contra Prats, ocurrido cuatro años antes, pero su detención obedecía a otros motivos. Argentina vivía los momentos más dramáticos del conflicto limítrofe con Chile sobre la austral zona del Beagle. El apresamiento de Arancibia y sus informaciones sobre la participación de la DINA en el asesinato del general Prats fueron una carta bajo la manga que disponía Videla en sus negociaciones con Pinochet. Fue por eso que Arancibia recuperó la libertad y nadie lo molestó hasta 1989, cuando su captura fue nuevamente solicitada por el caso Prats (70).

En su declaración a la jueza argentina en diciembre de 1999, Contreras aseguró que el atentado fue obra del "agente de la CIA" Michael Townley, en connivencia con los grupos argentinos como Triple A y Milicias. En el mismo proceso, en el mes de mayo de ese año había declarado Eugene Propper, fiscal de la causa por el asesinato de Letelier, quien atribuyó un papel central a Pinochet. Propper, que abandonó su carrera en la Justicia hace más de 20 años para dedicarse a la profesión, no tiene dudas de que el asesinato de Prats fue coordinado por la misma gente que atentaría después contra Letelier. El fiscal Propper también declaró en España ante el juez Baltasar Garzón que oficiales chilenos le dijeron que Pinochet, por instigación del jefe de la DINA, aprobó el asesinato del general Prats (71)

Los antecedentes recopilados en los procesos judiciales seguidos en los Estados Unidos, Italia, Argentina y Chile vinculados a los atentados a Orlando Letelier, Bernardo Leighton y Carlos Prats, permiten hoy afirmar que en el asesinato del general Prats participaron los ex oficiales Raúl Eduardo Iturriaga Neumann y José Zara Holber. Actuaron como apoyo del operativo Michael Townley, su esposa Mariana Callejas y el capitán Armando Fernández Larios. En mayo del 2000, Michael Townley confesó ante la jueza Servini que mató a Prats y a su esposa e inculpó como responsables de la preparación del atentado a Manuel Contreras y a los oficiales retirados Jorge y Raúl Iturriaga Neumann, este último jefe del Departamento Exterior de la DINA. Esta confesión causó revuelo en Chile, pero en realidad no hacía más que confirmar lo sabido por todos los que investigaron en serio la muerte de Prats (72)

Michael Townley reside actualmente en los Estados Unidos, amparado por un programa de protección a testigos. En noviembre de 2000, Arancibia fue condenado por un tribunal argentino a reclusión perpetua (73)

 

 

(67) MAHSKIN, Valentín. "Operación Cóndor. Su rastro sangriento".

(68) GONZÁLEZ, Mónica "Chile. La Conjura. Los mil y un días del golpe".

(69) BLIXEN, Samuel. "El vientre del Cóndor. Del Archivo del Terror al caso Berríos". 

(70)   BLIXEN, Samuel. "El avestruz levanta cabeza". Semanario Brecha, N° 530, 22 de octubre de 1998. 

(71)   MARTORELL, Francisco." Operación Cóndor. El vuelo dula muerte".

(72)   Diario Última Hora de Asunción, 13 de mayo de 2000.

(73)   Diario Última Hora de Asunción, 21 de noviembre de 2000.

 

 LEIGHTON ES ALCANZADO EN ROMA 

Mientras en Santiago, a fines de noviembre de 1975, la DINA ultimaba los detalles de la reunión que daría nacimiento al Operativo Cóndor, también se planificaba la eliminación física de un prestigioso exiliado chileno que vivía en la capital italiana.

Considerado el patriarca de la democracia cristiana chilena, Bernardo Leighton, que había sido vicepresidente de Chile y varias veces diputado, era el principal líder de su ala izquierda. Durante los años de gobierno de la Unidad Popular, de Salvador Allende, integró la oposición, pero condenó enérgicamente el golpe de 1973. En febrero del año siguiente tuvo que abandonar el país. En octubre de 1974, la Junta Militar le prohibió el regreso a Chile. Desde el exilio, sus esfuerzos se concentraron en reunificar las fuerzas de resistencia a la dictadura de Pinochet. En 1975 Leighton tenía 60 años y se había radicado en Roma, en una modesta casa de la calle Aurelia del barrio San Pedro, donde vivía con su esposa, Anita Fresno, y un sobrino de 25 años.

El 6 de octubre de 1975, a las ocho y media de la noche, el matrimonio bajó de un taxi en la Vía Aurelia y se dirigió a su departamento de la calle Gregorio VII. En el momento de sacar las llaves, alguien gritó: "¡Bernardo!" y les disparó de cerca. Leighton cayó de frente con una herida en la nuca. El segundo disparo de la Beretta 9 milímetros fue dirigido a la esposa y le dio en la columna. Ambos cayeron ensangrentados al piso. Fueron ayudados por los vecinos y llevados a un hospital. A pesar de las graves heridas, ambos sobrevivieron al atentado. Leighton murió años después a consecuencia de las lesiones y su esposa no se recuperaría jamás de ellas (74)

Desde Chile, el general Pinochet atribuyó el episodio Leighton "a la virulenta campaña que en forma desesperada realiza el marxismo internacional contra Chile". La Embajada chilena en Roma se apresuró en negar la participación de la Junta en el atentado. Era, sin embargo, otra acción del equipo terrorista internacional que la DINA estaba poniendo a punto. En su organización habían participado Michael Townley, un cubano anticastrista llamado Virgilio Paz y un grupo ultraderechista italiano, denominado Avanguardia Nazionale, en el que destacaba Stefano Delle Chiaie. Años más tarde Manuel Contreras y Eduardo Iturriaga fueron condenados en Italia por su responsabilidad en el atentado.

El autor del atentado desapareció de la escena sin ser visto. Se trataba de Pierluigi Concutelli,  un neofascista italiano. Las investigaciones judiciales emprendidas después permitieron comprobar que Stefano Delle Chiaie fue informado en Madrid de lo acontecido y que al día siguiente Michael Townley y su esposa Mariana salieron de Roma hacia Londres, mientras el cubano Virgilio Paz viajaba a los Estados Unidos.

(74)   MARTÍN DE POZUELO, Eduardo y TARÍN, Santiago: “España Acusa”

 

A fines de ese mes, Townley regresó a Chile e informó a la DINA de los mediocres resultados del atentado. Para peor, debió reconocer que la acción similar prevista contra el dirigente opositor Carlos Altamirano no fue realizada por dificultades organizativas. Así y todo, Townley recomendó a sus jefes de la DINA la conveniencia de traer a Chile a Stefano Delle Chiaie y a Albert Spaggiari.

Uno de los documentos del Departamento de Estado desclasificado en junio de 1999 se refiere a lo que sabría Michael Townley, al ser extraditado a los Estados Unidos, sobre el atentado contra Leighton:

... De acuerdo a Bertinetto (consejero de la embajada de Italia en Washington) Roma tiene un reporte de su embajada en Santiago, en el que Townley asegura que el intento de asesinato de Leighton en Roma fue una operación de la DINA, policía secreta chilena, llevada a cabo por personal de Carabineros, la policía uniformada chilena. El Gobierno de Chile niega cualquier responsabilidad.

(Citado en el libro "Operación Cóndor. El vuelo de la muerte", de Francisco Martorell).

Según Aldo Tisei, ultraderechista italiano arrepentido posteriormente, la planificación del atentado contra Leighton se hizo en Madrid. Michael Townley aseguró a Delle Chiaie que podía contar con la ayuda de sus amigos anticastristas. Los neofascistas italianos serían los autores materiales y Virgilio Paz se encargaría de que su grupo reivindicara el atentado. A cambio de la misión, la DINA entregaría armas y dinero a los italianos. Según Tisei, como Leighton y su esposa sobrevivieron, los chilenos no cumplieron con la promesa de entregar armas ( MARTORELL, Francisco. "Operación Cóndor. El vuelo de la muerte".)

El 19 de mayo de 1995, Michael Townley, como testigo protegido de los Estados Unidos, se presentó ante el juez Salvi en Roma por el atentado contra Leighton. En noviembre de 1999, un tribunal italiano pidió la extradición de los generales retirados Manuel Contreras y Raúl Iturriaga, a quienes los condenó en ausencia a 20 y 18 años, respectivamente, a mediados de 1996. Ambos fueron acusados de planificar el atentado contra Leighton y su esposa.

 

LA MUERTE EN PARÍS DE UN GENERAL BOLIVIANO

El general Joaquín Zenteno Anaya, nacido en Cochabamba en 1921, se había formado en Francia como militar. Era una figura influyente de la política boliviana. Había sido ministro de Relaciones Exteriores del Gobierno de René Barrientos. Durante 1967, como comandante de la Octava División del Ejército, tuvo a su cargo la campaña antiguerrillera contra los grupos comandados por el "Che" Guevara, cuya captura y muerte convirtieron a Zenteno en un personaje notorio de la historia boliviana de aquellos años.

Se había enfrentado al presidente Juan José Torres, pero también Bánzer consideraba a Zenteno un enemigo potencial que lo opacaba y amenazaba. En octubre de 1973 fue enviado como embajador de Bolivia en Francia. Para entonces, era una de las figuras internas que más resistían a Bánzer. Vivía en pleno centro parisino, cercano al Arco del Triunfo y a Trocadero. El 11 de mayo de 1976 al salir de la Embajada, en la calle Kennedy, cercana al puente Bir-Hakeim de París, un hombre joven le disparó a quemarropa tres veces y huyó por las escaleras de la estación de metro. Zenteno, que tenía 53 años, murió enseguida.

Tal como había ocurrido con el crimen del militar uruguayo Ramón Trabal, horas después unas supuestas "Brigadas Internacionales Che Guevara" se adjudicaron el crimen. En el caso de Trabal, las "brigadas internacionales" se llamaban "Raúl Sendic" (76) Ningún otro rastro de ellas se tuvo luego de los atentados. Demasiadas coincidencias en estos asesinatos a larga distancia. Todavía faltarían otros atentados, para que se vincularan esas muertes a un mismo y siniestro pacto de cooperación del Cono Sur latinoamericano. Hay varios indicios de que habría participado en el asesinato de Zenteno el terrorista italiano Stefano Delle Chiaie. En el instante del asesinato de Zenteno Anaya, el dictador uruguayo Juan María Bordaberry estaba reunido con Bánzer en Santa Cruz de la Sierra, donde acordaron declarar "una lucha abierta al comunismo" (77)

(76)   Raúl Sendic era uno de los principales dirigentes de los Tupamaros.

(77)   SIVAK, Martín. Revista Brecha. N° 548.

 

LAS GARRAS URUGUAYAS DEL CÓNDOR

Dos destacados dirigentes del movimiento democrático uruguayo, Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, serían las próximas víctimas de estos operativos. Michelini había sido ministro, diputado y, en los años que precedieron al golpe, senador por el Frente Amplio. Provenía de las filas del Partido Colorado, del cual se había separado por sostener ideas más progresistas. Era también un conocido articulista de periódicos montevideanos. Por su parte, Gutiérrez Ruiz había sido, antes del golpe, presidente de la Cámara de Representantes de la Asamblea Nacional. Pertenecía al Partido Blanco y tenía 43 años.

Con la ruptura democrática del Uruguay, ambos marcharon a un exilio forzoso a la Argentina y allí fueron secuestrados el mismo día. En la madrugada del 18 de mayo de 1976, tres autos Ford Falcon blanco se detuvieron frente a la casa de Héctor Gutiérrez en la calle Posadas, en pleno centro de Buenos Aires. Unos quince civiles armados con metralletas allanaron con violencia el domicilio del político uruguayo. A pesar de la movilización de vehículos y hombres, nadie asomó la cabeza en el barrio que había sido declarado "zona liberada", clave con la que los "equipos de tareas" paramilitares se aseguraban de no ser interferidos por patrullas policiales. Luego de robar cuanto objeto de valor pudiera ser hallado en el departamento de Ruiz, lo levaron semidesnudo y con la cabeza tapada por una funda.

El ex senador Wilson Ferreira Aldunate, en una carta que dirigió días después al presidente Jorge Rafael Videla, denunciaba que:

(...) Durante la operación no se hizo presente ningún policía procedente de la Seccional próxima, a pesar de la natural alarma que los hechos suscitaron en el vecindario y entre quienes acertaron a pasar por el lugar Tampoco nadie acudió desde las nutridas custodias de las embajadas de Brasil, Francia, Rumania e Israel, situadas en la proximidad inmediata. El grupo entró al edificio que habita el Agregado Militar del Brasil (...) y que cuenta con guardia armada permanente. Dicha guardia intervino, pero se retiró cuando los asaltantes exhibieron credenciales que los individualizaban como integrantes de la policía y fuerzas armadas, actuando, según manifestaron, en un "operativo conjunto'.

(Citado por el Servicio Paz y Justicia en "Uruguay Nunca Más").

Dos horas después el mismo grupo llegó al hotel Liberty, en pleno centro de Buenos Aires, frente a la empresa telefónica estatal ENTEL y muy cerca de la Embajada de los Estados Unidos. Una vez más, nadie intervino. Del vestíbulo del hotel se llevaron la llave de la habitación en la que vivían Michelini y sus dos hijos mayores. Michelini fue vendado mientras los intrusos procedían a robar metódicamente toda la habitación.

El 21 de mayo de 1976 la Policía Federal argentina dio a conocer un comunicado en el que anunciaba que en la esquina de la avenida Perito Moreno y Dellepiane fue encontrada abandonada una camioneta Torino pick-up. Dentro de la misma estaba un cuerpo sin vida de sexo masculino. Al revisar el baúl se encontraron tres cadáveres más: uno de mujer y dos hombres. Eran los de Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez y Rosario del Carmen Barredo. El cuarto hombre resultó ser William Withelaw Blanco. Estos últimos eran exiliados políticos uruguayos que también fueron secuestrados en la misma noche. Como era de rigor, la Policía argentina atribuyó el asesinato a agrupaciones de ultraizquierda. Se supo después que se había planificado también el secuestro del político uruguayo Wilson Ferreira Aldunate, quien sólo logró salvarse porque en los días previos había pedido asilo en una embajada europea.

Estos secuestros y asesinatos se hicieron a cara descubierta y sin temor a que alguien interfiriera. Los detenidos fueron llevados a algún centro clandestino de detención donde fueron interrogados y torturados. La creciente sospecha de muchos exiliados uruguayos de que oficiales de su país operaban clandestinamente en Argentina tenía un terrorífico asidero. Durante el juicio a las Juntas Militares argentinas en 1985, el fiscal Julio Strassera afirmó que este secuestro era fruto del grupo mixto que operaba en el centro clandestino de reclusión conocido como "Automotores Orletti".

Cuando "Automotores Orletti" fue reabierto a la visión de la prensa en Buenos Aires en 1983, Margarita Michelini, hija del político uruguayo, reconoció la máquina de escribir de su padre. El torturador de Orletti; Osvaldo Forese, fue sindicado en abril de 1987, por el legislador del Frente Amplio, Gonzalo Carámbula, como uno de los asesinos de Michelini y Gutiérrez Ruiz. Forese fue beneficiado por la Ley de Obediencia Debida.

 

JUAN JOSÉ TORRES, EL "GENERAL PROLETARIO"

El general cochabambino Juan José Torres había llegado a la presidencia el 7 de octubre de 1970. Sólo duraría en el cargo diez meses, pero en ese lapso imprimiría a su Gobierno un claro tinte nacionalista y revolucionario y se transformaría en un auténtico caudillo popular. Nacionalizó varias minas de zinc, en particular la mina "Matilde", propiedad de capital norteamericano, y decretó una reposición salarial a los trabajadores mineros. Torres decidió, además, cerrar la base militar estadounidense conocida como "Guantanamito" y liberó al intelectual francés Regis Debray, que había acompañado la incursión del "Che" Guevara en Bolivia.

Torres fue derrocado por el ala más derechista del Ejército, que comandaba el coronel Hugo Bánzer, en agosto de 1971. Fue obligado a refugiarse en Chile, pero poco tiempo después se trasladó a Buenas Aires. Allí, en mayo de 1973, fundó la Alianza de la Izquierda Nacionalista (ALIN) y continuó siendo desde el exilio una referencia capaz de reagrupar a diferentes sectores políticos. Pronto supo que no se hallaba seguro en Argentina y atribuyó el asesinato de Zenteno en París a una orden de Bánzer. Pero, al igual que Prats, no le permitieron renovar el pasaporte y quedó atrapado en Buenos Aires.

Vivía con su esposa Emma Obleas de Torres y el menor de sus hijos, Juan Carlos, de 14 años de edad. Torres tenía 56 años y llevaba tres viviendo en Buenos Aires cuando fue secuestrado por desconocidos en la vía pública y permaneció desaparecido por 36 horas. Esto ocurría a tan sólo diez días del asesinato de Michelini y Ruiz, noticia que había afectado profundamente al general boliviano.

A las ocho de la noche del 2 de junio de 1976, el comisario bonaerense Rubén Tesore recibió un llamado anónimo: "Hay un hombre muerto debajo del puente Giles Se trataba de la localidad de San Andrés de Giles a unos 16 kilómetros de Buenos Aires, donde existía un puente de hierro de una veintena de metros de longitud. Efectivamente, allí fue encontrado el cadáver de un hombre con los ojos vendados y tres disparos en la cabeza.

El informe del médico forense expresaba:

(...) Presenta un orificio de arma de fuego, con entrada en temporal derecho y salida en temporal izquierdo. Dos idénticas, con entrada en región lateral derecha del cuello, sin orificio de salida (…). En el tórax se encuentran dos proyectiles de arma de fuego, probablemente calibre 38. Conclusiones: 1) la muerte fue producida por destrucción de la masa encefálica y hemorragia cerebral; 2) la muerte fue prácticamente instantánea, 3) el recorrido del disparo que atraviesa el cerebro de derecha a izquierda fue paralelo al piso 40° y los dos disparos de la región lateral del cuello tienen la dirección de arriba hacia abajo ligeramente lateralizada.

(Informe de la autopsia realizada el 2 de junio de 1976.  Expediente 19.486 "Juan José Torres, su homicidio...", fojas 2278. Citado por Martín Sivak en "El asesinato de Juan José Torres y el Mercosur de la muerte").

Recién al día siguiente el Ministerio del Interior argentino confirmó que el cuerpo era el del general Torres. El ministro Harguindeguy culpó del asesinato a la guerrilla que, según dijo, pretendía desprestigiar a la nación.

El Gobierno boliviano no aceptó que se le rindan honores en su país al ex presidente asesinado. La familia Torres decidió gestionar ante las Naciones Unidas el traslado del cuerpo a otro país. Los funerales debieron hacerse en México, donde su entierro fue acompañado por un grupo de exiliados latinoamericanos.

En marzo de 1977, Rodolfo Walsh, quien había puesto en marcha la Agencia de Noticias Clandestina (Ancla), escribió una "Carta abierta de un escritor a la Junta Militar" en la que denunciaba:

(...) La participación en el crimen de Torres del Departamento de Asuntos Extranjeros de la Policía Federal, conducido por los oficiales becados de la CIA a través de la AID, como los comisarios Juan Gattei y Antonio Gettor, sometidos ellos mismos a la autoridad de Mister Gardner Hathaway, Station Chief de la CIA en Argentina (...). En 1974 Juan Gattei era jefe de la División de Asientos Extranjeros de la Policía Federal y estaba encargado de la seguridad del exiliado chileno, general Carlos Prats. De manera curiosa, minutos después del estallido de la bomba en la calle Malabia, llegó Gattei. (...) El otro acusado por Walsh, comisario general Antonio Gettor integró la sección superintendencia de Seguridad Nacional: (Martín Sivak, Semanario Brecha, número 548).

Ni Gattei ni Gettor fueron enjuiciados, siquiera llamados a declarar por este caso.

El crimen de Juan José Torres no fue investigado por la Justicia argentina, pero todas las evidencias apuntan a una operación conjunta entre la Inteligencia boliviana y las fuerzas represivas argentinas. Bánzer tenía una estrecha relación personal con el general Carlos Suárez Mason y el comisario Alberto Villar, quien llegaría a ser jefe de la Policía Federal. Villar fue uno de los principales organizadores de la "Triple A", la agrupación paramilitar que había asesinado unas dos mil personas en los últimos 30 meses. La completa investigación llevada adelante un cuarto de siglo después por el periodista argentino Martín Sivak, señala al agregado militar de la Embajada de Bolivia en Buenos Aires, coronel Raúl Tejerina, como el principal articulador de este y otros operativos contra exiliados bolivianos.

 

TRES EXTRAÑAS MUERTES EN NUEVE MESES

Dos ex presidentes del Brasil y un importante ex gobernador murieron en extrañas circunstancias en el espacio de nueve meses. Los tres, a pesar de estar separados por visiones político-ideológicas distintas, se habían unido en el llamado Frente Amplio contra el régimen militar.

El ex presidente (1956-61) Juscelino Kubitschek murió el 22 de agosto de 1976 en un accidente automovilístico en la Vía Dutra. Una semana antes había circulado en todo el Brasil el rumor de que el ex presidente había fallecido de la misma manera en que finalmente ocurrió. Sus allegados creen que la versión se difundió a partir de personas que sabían que se estaba preparando un atentado. Un chofer de ómnibus fue acusado de provocar el percance fatal, pero fue absuelto luego de los testimonios de todos los pasajeros que negaron el hecho. Hasta hoy no hay una explicación sobre el motivo del accidente. La familia del ex presidente fue presionada por el SNI para que no se investiguen las causas. El arma de presión fue el contenido de las últimas páginas de su diario personal en las que detallaba sus desavenencias conyugales y su relación con otra mujer (79)

Como la anterior, el deceso del ex presidente João Goulart ("Jango"), ocurrido el 6 de diciembre de 1976 en su estancia "La Villa" de Corrientes (Argentina), estuvo rodeada de misterio. Goulart había presidido el Brasil desde 1961 hasta 1964, cuando fue derrocado por el golpe militar que instauraría una dictadura de 21 años y lo obligó a partir al exilio. La causa de su muerte fue, aparentemente, un súbito paro cardíaco durante el sueño. Sin embargo, extrañamente no se realizó una autopsia y su cuerpo fue Colocado dentro de un cajón con la misma ropa que vestía en el momento de morir. Los militares brasileños tampoco permitieron que el cadáver sea llevado a São Borja (Rio Grande do Sul). Para los hijos de João Goulart, las sospechas deben ser investigadas porque no puede descartarse que la causa de muerte esté vinculada con las otras muchas producidas por el Operativo Cóndor, en la época, contra otros exiliados políticos.

Un telegrama confidencial obtenido por el diario Folha de São Paulo comprueba que, por lo menos tres meses antes de la muerte de João Goulart, los militares brasileños estaban preocupados con su posible retorno al Brasil y lo vigilaban de cerca. El telegrama fue enviado al Departamento General de Investigaciones Especiales de la Secretaría de Seguridad Pública de Río de Janeiro, donde fue archivado con sellos de "confidencial" y "reservado". El mensaje decía:

(...)

1. Retransmito el siguiente radiograma recibido (…) el 9 de setiembre de 1976. Siendo constantes los informes de que João Goulart intentará regresar al Brasil, determino las siguientes providencias:

João Goulart deberá ser inmediatamente preso y llevado al cuartel de la PM, donde quedará en rigurosa incomunicación, a disposición de la Policía Federal (...)

(78)   SIVAK, Martín. El asesinato de Juan José Torres. Bánzer y el Mercosur de la Muerte.

(79)   Jornal do Brasil, 7 de mayo, 2000.

 

General Sylvio Frota, ministro del Ejército.

(Archivo Público del Estado de Río de Janeiro. Mensaje fechado e110 de setiembre de 1976 y publicado por Folha de São Paulo e121 de mayo de 2000).

La vigilancia a Goulart quedó registrada en varios informes enviados por espías destinados a seguirlo:   

(…)

Según consta Goulart dirige con el señor Leonel Brizola una articulación entre los asilados de Montevideo en el sentido de una contrarrevolución. (...) Goulart, ni bien se asiló en el Uruguay no cesó en sus actividades conspiraticias contra el régimen vigente. (...) Son varios los correos que actúan a su favor. (...) Goulart mantiene en, el departamento de Tacuarembó (Uruguay) estaciones de radioaficionados, montadas y dirigidas por hermanos de Brizola, que realizan emisiones al Brasil (...)

(Prontuario 1305, ArchivoPúblico Del Estado de Ríode Janeiro. Documento no fechado, publicado por Folha de São Paulo e121 de mayo de 2000).

Un cuarto de siglo después, varios políticos brasileños, encabezados por el líder socialista Leonel Brizola, seguían sosteniendo que el ex presidente Goulart fue envenenado. A mediados del año 2000, el piloto uruguayo Rubén Rivero, un ex tupamaro que servía a Goulart y que estuvo preso hasta 1977, se preparaba para declarar en un juicio sobre presuntas apropiaciones de bienes del ex mandatario brasileño. Rivero, que había llevado adelante una investigación personal sobre la muerte de Goulart, también falleció poco antes de declarar (80)

Pocos meses después, el 21 de mayo de 1977, fallecía el tercer miembro del Frente Amplio, el ex gobernador de Guanabara, Carlos Lacerda. Había sido internado en la Clínica San Vicente de Río de Janeiro por un cuadro gripal. Recibió una inyección intravenosa de un calmante y murió súbitamente. Esa fue otra muerte no investigada. En setiembre de ese año era expulsado del Uruguay Leonel Brizola, otro destacado líder opositor brasileño. La excusa de los militares uruguayos era que no podían garantizar su seguridad personal. Son muchos los que suponen hoy que el Operativo Cóndor andaba tras sus pasos. Brizola, cuñado de Goulart, sostiene que en  aquellos años fue informado de esa coordinación militar internacional, pero que inicialmente le restó veracidad y que salvó su vida al salir del Uruguay en 1977 y asilarse en los Estados Unidos (81) Antes de eso, Brizola asegura haber recibido dos comunicaciones de embajadas europeas en la que le informaban que había un plan en curso de asesinato de líderes políticos del Cono Sur (82)

(80)   Diario ABC Color de Asunción, 26 de marzo de 2001.

(81)   Jornal de Brasil, 7 de mayo, 2000.

(82)   Diario Clarín, 27 de abril de 2000.

 

UNA BOMBA EN WASHINGTON

En setiembre de 1976, en pleno barrio de las embajadas de Washington, ocurriría el más atrevido de los atentados a larga distancia del Operativo Cóndor. El ex canciller chileno Orlando Letelier y su asistente norteamericana fueron asesinados de un modo tan espantoso que produjo una conmoción en la prensa de los Estados Unidos, no acostumbrada a la violencia terrorista en su territorio, hasta entonces.

Letelier estaba haciendo esfuerzos para lograr un acuerdo entre el Partido Demócrata Cristiano y la ex Unidad Popular que permitiera armar un frente político común en contra del régimen militar chileno. Había viajado a Holanda, Francia, Italia, México, Cuba y Venezuela; multiplicando sus energías para buscar apoyo. Había influido sobre los Kennedy para conseguir un embargo de armas a Chile. Para Pinochet, era el enemigo número uno. Era necesario neutralizarlo.

Letelier era uno de los principales dirigentes del Partido Socialista chileno. Economista y diplomático, había sido embajador del Gobierno de Salvador Allende en los Estados Unidos. Había vuelto luego a Chile, donde ocupó las carteras de Relaciones Exteriores primero y del Interior después. En el momento del golpe de 1973 era ministro de Defensa.

El día del golpe fue arrestado por su propia guardia y fue confinado durante ocho meses a un presidio en la isla de Dawson. Luego de recorrer otros centros de reclusión de la dictadura chilena, una intensa campaña de solidaridad internacional logró que, en setiembre de 1974, fuera deportado a Venezuela. Poco tiempo después se radicó en Washington. Alquilaba una casa con su esposa, Isabel Morel, en Bethesda, un barrio residencial de la capital estadounidense. Con ellos vivían sus cuatro hijos.

En el exilio fue un incansable propagandista de la resistencia chilena. Era uno de los principales directivos del "Instituto de Estudio de la Política" y su influencia se demostraba en los artículos que, con frecuencia, escribía en diferentes periódicos. Mantenía contactos fluidos con Edward Kennedy y George McGovern. Su campaña por aislar a la dictadura de Pinochet tuvo algunos efectos significativos. Así, en 1976 los obreros portuarios holandeses se negaron a descargar los barcos provenientes de Chile. Para entonces, cerca de veinte Estados habían roto sus relaciones diplomáticas con el Gobierno de Pinochet. La respuesta de éste fue privarlo de la ciudadanía. El decreto establecía que el ex ministro "había cumplido una tarea de desprestigio de los intereses nacionales" (MAHSKIN, Valentín. "Operación Cóndor. Su rastro sangriento".)

La noche del 20 de setiembre de 1976 el matrimonio Letelier recibió en su casa a una pareja de amigos norteamericanos. Se trataba de Michael Moffit y su esposa Ronny, de 25 años, compañera de trabajo del Instituto. Los Moffit volvieron a su domicilio con el auto que esa noche les fue prestado por Letelier. No podían saber que una bomba había sido colocada debajo de los asientos delanteros.

A la mañana siguiente, poco antes de las diez de la mañana, los Moffit pasaron por la casa de Letelier para ir juntos al trabajo. Letelier tomó el volante del Chevrolet celeste. Ronny viajaba a su lado y Michael en el asiento de atrás. Cuando llegaban al Sheridan Circle, la avenida de las embajadas, casi frente al edificio de la representación diplomática chilena, la bomba, accionada por control remoto, explotó.

Una enorme y resplandeciente bola de fuego se elevó desde el vehículo levantándolo por los aires. La explosión pudo escucharse a muchas cuadras de allí. Hubo varios heridos menores a distancia, pero al disiparse el humo oscuro que salía del auto azul, una asustadora fetidez de pólvora y carne quemada invadió la calle. El único sobreviviente fue Michael, quien logró rescatar a su esposa del auto, aún con vida. El cuerpo de Letelier estaba destrozado. Ronny falleció poco después.

El escándalo provocado por estas muertes fue enorme y generó una investigación en los Estados Unidos que permitiría descubrir las primeras pistas de la organización criminal que había preparado la DINA. Bastaba unir el atentado de Letelier con la serie de asesinatos ocurridos fuera de Chile en los últimos tiempos para que todo apuntara a la DINA como principal sospechosa.

El asesinato de Letelier había comenzado a tramarse en Santiago en junio de 1976, cuando el agente de la DINA Michael Tonwley y el teniente Armando Fernández Larios fueron convocados por el director de operaciones de la DINA, coronel Pedro Espinoza, quien les anunció por primera vez la intención de eliminar a Letelier. La operación la realizarían el propio Townley, Fernández Larios y Mónica Lagos, una sugerente rubia de 30 años, que los acompañaría en el seguimiento de la rutina cotidiana de Letelier. Se trataba de una agente de la sección femenina de la DINA, cuyo verdadero nombre era Liliana Walker. Fue identificada en abril de 1990 por periodistas del diario "La Época", de Chile (SALAZAR, Manuel. "Contreras. Historia de un intocable".)

La idea original era que Townley y Fernández Larios no viajaran con pasaportes chilenos. Ambos fueron enviados a Asunción con la intención de proveerse de pasaportes paraguayos y sus respectivas visas para ingresar al territorio norteamericano. Durante la instrucción judicial por el caso Letelier, el general paraguayo Benito Guanes Serrano sostuvo que en 1976 Contreras le había enviado un telegrama cifrado solicitando que se les proveyera a dos agentes secretos pasaportes paraguayos para viajar a los Estados Unidos.

Sin embargo, varios documentos desclasificados por el Departamento de Estado norteamericano revelan que el propio general Pinochet pidió personalmente al general Stroessner que concediera pasaportes con nombres falsos a dos agentes secretos chilenos. La petición fue considerada como un "favor urgente" (The New York Times, 14 de noviembre de 2000.) Cuando los dos agentes llegaron al Paraguay, en julio de 1976, Guanes Serrano se encontraba en el Brasil, motivo por el cual la inteligencia chilena recurrió al jefe del Ceremonial del Estado de  Stroessner, Conrado Pappalardo. Fue éste quien se ocupó personalmente de gestionarles pasaportes falsos, con los que solicitaron una visa de entrada a la Embajada de los Estados Unidos. El martes 27 de julio les entregaron, en el Ministerio de Relaciones Exteriores, los pasaportes. Fue también Pappalardo quien intercedió ante la Embajada americana de Asunción para obtener la autorización consular. Pappalardo explicó al embajador George Landau que los documentos encubrían a dos agentes chilenos que debían reunirse en Estados Unidos con el director adjunto de la CIA, Vernon Walters.

Townley asumía la falsa identidad de Juan Williams Rose y Fernández Larios se hacía pasar por Alejandro Romeral. Ambos se habían alojado en el Hotel Señorial, de la avenida Mariscal López.

La historia le pareció sumamente rara al embajador Landau, quien decidió retardar la entrega de las visas y enviar un cable al propio Vernon Walkers para confirmar los datos. En ausencia de éste el cable y las fotos de los chilenos fueron al director de la CIA, George Bush. La modesta operación se había vuelto complicada y cada vez menos secreta. La idea de diluir las pruebas del origen chileno del atentado se evaporaban. Los agentes recibieron la orden de volver a Chile. Desde allí se planificó de nuevo el viaje a los Estados Unidos y para ello contarían con la ayuda de terroristas cubanos y viajarían con pasaportes oficiales (DINGES, John y LANDAU, Saúl. "Asesinato en Washington".)

Finalmente, Fernández Larios y Liliana Walkers partieron a Washington para ubicar a Letelier. El último en viajar fue Townley. Lo hizo el 8 de setiembre de 1976, portando diez detonadores. Presentó un pasaporte con el nombre de Peterson Silva. Allá se encontró con Virgilio Paz y otros cubanos que participarían del asesinato. Se trataba de José Dionisio Suárez, Alvin Ros y dos hermanos de apellido Novo. Townley recibió de Fernández Larios toda la información necesaria para el atentado.

Entre el 18 y el 20 de setiembre Townley armó la bomba, la instaló y viajó a Madrid. Suárez y Paz fueron quienes accionaron el dispositivo.

 

¿ESTADOS UNIDOS YA LO PRESENTÍA?

Si bien un atentado político de las características del de Letelier no tenía precedentes en el territorio norteamericano, las investigaciones de ese mismo caso demostraron que en algunas esferas de los organismos de inteligencia de los Estados Unidos existían informaciones que permitían sospecharlo. Uno de los documentos desclasificados por el Departamento de Estado, remitido un mes antes del atentado, es altamente ilustrativo al respecto: 

 

Departamento de Estado, 18 de agosto de 1976.

ARA/ECA: RL ZIMMERMAN/ ARA: RL ZIMMERMAN/

ARA: WHL UERS: JLP

DESPACHO INMEDIATO A: BUENOS AIRES, MONTEVIDEO, SANTIAGO, BRASILIA, ASUNCION.

1. Ud. Está enterado de diversos (tachado) informes sobre la "Operación Cóndor". La coordinación de información de seguridad e inteligencia es probablemente comprensible. Sin embargo, los gobiernos han planeado y dirigido asesinatos dentro y fuera de los países integrantes de Cóndor lo que tiene las más graves implicancias que deben ser enfrentadas directamente y con rapidez.

2. Para lograr la forma más efectiva de presentar nuestra preocupación ante los gobiernos involucrados, aconsejamos:

a- plantear que reconocemos que los problemas internos de los tres países clanes en la "Operación Cóndor" son significativamente distintos;

b- que deseamos demostrar en nuestras discusiones con ellos nuestra comprensión sobre las reales preocupaciones de esos gobiernos y las amenazas que enfrentan en el plano de la seguridad. (...)

3. Para Buenos Aires, Montevideo y Santiago: Ud. deberá conseguir tan pronto como sea posible una reunión al más alto nivel pertinente. De preferencia con el Jefe de Estado para presentarle los siguientes asuntos:

a. El gobierno de los Estados Unidos está enterado a través de distintas fuentes, que incluyen altos funcionarios de gobierno, que existe un grado de intercambio de información y de coordinación entre los diversos países del Cono Sur para enfrentar las actividades subversivas en la región. Esto lo consideramos útil;

b. Existen, sin embargo, rumores de que esa cooperación puede extenderse más allá del intercambio de información hasta incluir planes para el asesinato de subversivos, políticos y figuras prominentes tanto dentro de las fronteras nacionales de los países del cono sur como fuera de ellas;

c. En tanto no podamos confirmar los rumores de asesinato, nos sentimos obligados a llamar su atención acerca de la profunda preocupación que ellos nos provocan. Si esos rumores tuvieran algo de verdad constituirían un problema político y moral de la mayor gravedad;

d. Actividades antiterroristas de ese tipo exacerbarían aún más las críticas de la opinión pública mundial contra los gobiernos involucrados;

e. Estamos haciendo presentaciones similares a gobiernos de algunas otras capitales (sin especificar).

4. Para Buenos Aires: Ud. Está autorizado a agregar a su presentación -si lo estima conveniente- los siguientes puntos:

a. Estamos plenamente conscientes de las amenazas a la seguridad que crean las actividades terroristas dentro de la Argentina. No es la intención del gobierno de los Estados Unidos aconsejar al gobierno de Argentina sobre la mejor manera de controlar sus problemas de seguridad interna.

b. Que las actividades en relación a lo planteado en 2.b tienen un serio impacto negativo sobre la imagen externa de Argentina en general y en especial sobre los esfuerzos que realiza Martínez de Hoz para conseguir refinanciamiento externo.

c. En relación con el párrafo antes señalado, usted debe agregar una declaración acerca de nuestra profunda preocupación frente a los ataques contra refugiados de cualquier procedencia realizados en Argentina y hacer referencia específica a algunos de los 30 uruguayos que han desaparecido y respecto de los cuales formulamos una presentación al embajador Musich en Washington.

d. Estamos preparados para sostener intercambios periódicos de información con el gobierno argentino sobre temas generales y modalidades de la acción de los comunistas y otros terroristas en el hemisferio si a ese gobierno le interesa. (Para su información: podríamos arreglarla entrega de material de "background" que Ud. podría utilizar como base de intercambios orales con el gobierno argentino al nivel que se acordare.)

5. Para Montevideo: asumimos que el mejor camino de acercamiento es el general Vadora antes que otro que actúe como Presidente o que el Presidente designado que notoriamente no sabe nada acerca de la Operación Cóndor y que, en todo caso, tendría poca influencia en esta situación. Ud. Puede conversar acerca del punto d del párrafo 4 sobre intercambio de información si lo considera apropiado.

6. Para Santiago: Discutir (en blanco) la posibilidad de un acercamiento paralelo a través suyo.

7. Para La Paz: Estamos de acuerdo con su sugerencia (LA PAZ 3657), tal como Ud. lo ve. Entretanto no estamos, repetimos, no estamos, instruyendo a Ud. para que haga referencia específica a Cóndor. Ud. Puede buscarla ocasión adecuada con Bánzer u otro ex alto funcionario de gobierno para proponerle intercambios de información periódicos tal como aparecen más arriba en 4d.

(..) Para toda acción e información: Ud. Debe tener la seguridad de que ninguna agencia del gobierno de los Estados Unidos se encuentra involucrada en forma alguna en intercambio de información o de antecedentes sobre individuos subversivos en alguno de los países en referencia. Incluso con aquellos países en que proponemos ampliar nuestro intercambio de información, es esencial que no indiquemos nombres de personas que puedan ser objeto de intentos de asesinato. (.J

(Documento desclasificado por el Departamento de Estado norteamericano, 18 de agosto de 1976).

Al parecer este mensaje de Washington no fue interpretado en su real dimensión. Si el embajador norteamericano en Chile habló con Pinochet y el jefe de la CIA en Santiago se entrevistó con Manuel Contreras, jefe de la DINA, ¿por qué no se detuvo el asesinato de Letelier en Washington, que ocurriría el mes siguiente? Esa es una pregunta clave: ¿Cuánto sabía la CIA? En cualquier caso, queda claro que la CIA estaba enterada de la existencia del Operativo Cóndor y, antes del crimen de Letelier, sus esfuerzos por detenerlo no fueron muchos, permitiendo de ese modo que la masacre en el Cono Sur continuara.

En agosto de 1977, dos meses antes de que Pinochet viajara a Washington, se hizo pública la disolución de la DINA y su substitución por la CNI. Pinochet lo mantuvo aún a Contreras como director de la CNI por tres meses. El general Héctor Orozco, director de Inteligencia del Ejército, fue nombrado interventor en el cambio. En noviembre de 1977, Pinochet ascendió a Contreras a general y lo destinó al Comando de Ingenieros, alejándolo del poder que disponía antes. En su reemplazo nombró al general retirado Odlanier Mena, uno de los peores enemigos de Contreras.

El asesinato de Letelier tuvo hondas implicancias en el futuro del Operativo Cóndor. A raíz de las investigaciones judiciales en los Estados Unidos, en febrero de 1978, el fiscal para el caso Letelier, Eugene Propper, envió un exhorto a Chile solicitando identificar a William Rose y Alejandro Romeral. Éstos eran hombres de Contreras y éste tenía problemas crecientes con las distintas armas. El Gobierno chileno resolvió facilitar la identidad de Michael Townley porque los fiscales estadounidenses, en su persecución de un nombre sin rostro, se aproximaban peligrosamente a Augusto Pinochet.

En 1978, presionado por las evidencias, Pinochet permite que Townley sea entregado a la Justicia norteamericana. El 11 de abril de 1978 el agente fue llevado, con esposas, al pie de la escalerilla de un avión de ecuatoriana de Aviación y dejado en poder del hombre del FBI estacionado en Buenos Aires, Robert Scherrer, quien fuera enviado a Santiago a ese efecto. Años después este nombre adquiriría resonancia por ser el primer funcionario estadounidense en describir los detalles del Operativo Cóndor.

La entrega de Townley a las autoridades norteamericanas fue producto de un acuerdo que negoció el Ejército chileno por intermedio del general Héctor Orozco que, en su calidad de fiscal militar, instruyó el sumario por el caso Letelier. Poco a poco Townley se fue percatando de que su única salida sería hablar. La detención de los cubanos Guillermo Novo y Alvin Ross terminó de convencerlo. Pocos días después, los otros acusados del caso Letelier, el teniente Armando Fernández Larios y el coronel Pedro Espinoza, fueron puestos bajo detención por la CNI. Paralelamente se despachó una orden para arrestar al general retirado Contreras.

Las confesiones de Townley contribuyeron a la aclaración del caso y a la declinación de Contreras. En agosto de 1978, Washington solicitó la extradición de Contreras, Espinoza y Fernández Larios.

Un año después éstas serían denegadas por un juez civil, lo que generó un conflicto diplomático, pero Contreras sería pasado a retiro en marzo de 1978. En Estados Unidos fueron acusados Novo, Virgilio Paz, Dionisio Suárez y Alvin Ross.

En abril de 1979, los cubanos Alvin Ross y Guillermo Novo fueron condenados a cadena perpetua en los Estados Unidos. En enero de 1987, el mayor Armando Fernández Larios decide entregarse a la Justicia norteamericana. En marzo de 1990, el FBI detuvo en Florida al cubano José Dionisio Suárez, quien fue condenado a doce años de cárcel. El último prófugo, Virgilio Paz, fue detenido en los Estados Unidos en marzo de 1991.

Townley se vio beneficiado por su actitud de colaborar con la Justicia y tuvo su pena reducida a diez años en mayo de 1979. Actualmente se encuentra en libertad con un nuevo rostro e identidad.

Contreras fue detenido el 21 de setiembre de 1991 y trasladado al Hospital Militar de Santiago. Simultáneamente fue preso el brigadier Pedro Espinoza en Viña del Mar. Ambos obtuvieron libertad bajo fianza en diciembre de 1991. La sentencia final se dictó en noviembre de 1993, exactamente 20 años después del día en que Contreras había tomado posesión del edificio cerrado del Congreso para instalar allí la primera oficina de la DINA (SALAZAR, Manuel. "Contreras. Historia de un intocable".)

El caso pasó a la Justicia Militar chilena. Durante más de 15 años representó a la familia Letelier, como abogada querellante, su hermana Fabiola, hasta conseguir sentencias casi simbólicas: El juez Adolfo Bañados, en un proceso que causó conmoción en Chile, condenó en 1995 como autores intelectuales del doble crimen a Contreras y Espinoza. Dictaminó siete años de prisión para el general Contreras y seis para el brigadier Pedro Espinoza. Refugiado en un hospital militar durante meses, Contreras se negó a cumplir la sentencia mientras pudo. Espinoza llegó a hacer una huelga de hambre por tres días en 1995. Ambos cumplieron finalmente sus penas en el penal de Punta Peuco.

Manuel Contreras siguió desde fines de enero de 2000, en prisión domiciliaria debido a su encausamiento en la desaparición del ex gerente de la mina de cobre Chuquicamata, David Silberman, en 1974. A mediados del año 2001 el juez argentino Rodolfo Canicoboa solicitó su extradición por delitos cometidos en el ámbito del Operativo Cóndor.

Un pedido similar se tramita por su participación en el asesinato del general Prats.

En marzo de 2000, la periodista Patricia Verdugo dio a conocer un documento notarial firmado por Espinoza en 1978 donde éste afirma que fue obligado a mentir para proteger al ex dictador Pinochet en el caso Letelier. En la declaración afirma que el entonces fiscal militar, general Héctor Orozco, quien lo había interrogado en la Guarnición de Santiago, le ordenó declarar que el jefe de la DINA, Manuel Contreras, dio la orden de eliminar a Letelier. "Yo quise incluir por encargo del Presidente de la. República, pero Orozco se indignó y no permitió que la declaración fuera consignada. En aquel momento lo consideré como una orden, pero ahora estimo que fue una presión incalificable", agregó (88)

En el año 2000, Estados Unidos reactivó la investigación del caso Letelier. El caso se mantiene abierto en este país.

(88)   Diario ABC Color de Asunción, 24 de marzo de 2000.

 

 

CAPÍTULO 8

LAS CONSECUENCIAS DEL OPERATIVO

 

"No se podía fusilar. Pongamos un número, pongamos 5.000. La sociedad argentina no se hubiera bancado los fusilamientos. No había otra manera. Todos estuvimos de acuerdo con eso. Se pensó en un momento en dar a conocer las listas. Pero luego se planteó que si se dan por muertos, enseguida vienen las preguntas que no se pueden responder: ¿quién mató, dónde, cómo?". (GENERAL JORGE RAFAEL VIDELA, EN UNA DE LAS ENTREVISTAS A LOS AUTORES DEL LIBRO "EL DICTADOR", FEBRERO DE 2001.

De manera oficial el plan de cooperación de los ejércitos del Cono Sur comenzó a ejecutarse desde fines de 1975. Pero sería el siguiente, 1976, el año más terrible de la represión contra todas las organizaciones y personas catalogadas como opositoras a las dictaduras. Ese período de violencia tuvo muchos aspectos semejantes en los seis países participantes del Operativo Cóndor; sin embargo, hubo matices que distinguían a la represión en cada país. En la Argentina se estaba desarrollando un auténtico genocidio que popularizaba un eufemismo hasta entonces poco usado: los desaparecidos. En Chile, la dictadura prefería los fusilamientos colectivos. Los militares uruguayos optaron por los encarcelamientos prolongados sin juicio. En Bolivia se hicieron comunes los asesinatos a opositores políticos. En Brasil ya no hacía falta tanta violencia, pues los generales habían impuesto un estado de terror psicológico. Lo mismo ocurría en Paraguay, la más antigua de las dictaduras, donde la oposición al régimen estaba en su mayor parte encarcelada o exiliada.

 

ARGENTINA: EL PRINCIPAL CENTRO DE OPERACIONES

Entre 1976 y 1983 hubo, según cifras oficiales, 9.000 desaparecidos, aunque organismos de derechos humanos calculan esa cifra en muchos miles más. En 1976, Buenos Aires y las principales ciudades de provincia fueron el laboratorio principal de las acciones de coordinación entre los agentes locales y los de los países vecinos. Cientos de exiliados chilenos, paraguayos, brasileños, bolivianos y uruguayos fueron secuestrados, interrogados, torturados y finalmente asesinados por militares argentinos vestidos de civil. Muchos de los sobrevivientes relatarían después que, en algunos o varios de estos escalones de la represión, participaban agentes con los inconfundibles acentos del castellano hablado en sus respectivos países.

Los cerca de 340 centros clandestinos de reclusión creados a lo largo de toda la geografía argentina constituyeron las estructuras básicas de la política de desaparición de personas. Miles de hombres y mujeres, ilegítimamente privados de su libertad, entraron a estos lugares para permanecer allí por años y, en muchos casos, para no retornar con vida. Las características edilicias de estos centros revelan que fueron concebidos, antes que para la lisa y llana supresión física de las víctimas, para someterlas a un minucioso y planificado proceso de degradación (COMISIÓN NACIONAL SOBRE LA DESAPARICIÓN DE PERSONAS. "Nunca Más".).

La existencia de estos centros de reclusión fue sistemáticamente negada por las autoridades, que se valían del control que ejercían sobre los medios de comunicación masiva. Con el paso de los años, los testimonios de los sobrevivientes convirtieron algunos de esos lugares en paradigmas del terror. Como la Escuela de Mecánica de la Armada, en la avenida Libertador de Buenos Aires, antro por el que pasaron, según la CONADEP, unas cinco mil personas y no sobrevivieron ni dos centenares. Una investigación del diario "Clarín" de Buenos Aires calculó el botín de guerra de los marinos, que integraban los "grupos de tareas", en no menos de setenta millones de dólares. Más claramente: la represión era también un excelente negocio para quienes la ejecutaban (Suplemento Zona del diario Clarín, 10 de setiembre de 2000.).

Otro centro clave fue el Batallón de Inteligencia 601, cuya hermética sede de nueve pisos estaba ubicada en Viamonte y Callao y por donde había pasado el general Guillermo Suárez Mason, como comandante del Cuerpo I de Ejército. Sin embargo, el más tétrico de esos lugares, sería, curiosamente, un viejo taller.

 

"ÁBRETE, SÉSAMO"

Bajo la inocente fachada de un taller mecánico de automóviles, funcionó en Buenos Aires la principal cárcel clandestina vinculada al Operativo Cóndor. Militares uruguayos y argentinos administraron ese centro de tortura en la esquina de las calles Venancio Flores y Emilio Lamarca, frente al Ferrocarril Sarmiento, del barrio Floresta.

Por allí pasaron centenares de exiliados uruguayos, bolivianos, chilenos y paraguayos. El cartel "Automotores Orletti" estaba colocado al frente de una gran puerta con cortina metálica. La edificación tenía dos plantas. La planta baja era un gran salón con chasis de autos desparramados y piso de hormigón manchado de grasa. En la planta alta se encontraban los lugares de interrogatorio y tortura (COMISIÓN NACIONALSOBRELADESAPARICIÓNDEPERSONAS."Nunca Más".). Una escalera de cemento con peldaños de madera comunicaba con los altos. Cuando los agentes llegaban al local con algún detenido, se comunicaban par radio y solicitaban que se abra la cortina mediante la frase en clave "Operación Sésamo" (PIT/CNT. "El capítulo uruguayo del Operativo Cóndor".).

El contrato de alquiler de dicho inmueble, en el que figuran como inquilinos los empleados de la Secretaría de Informaciones del Estado argentino (SIDE): Felipe Salvador Silva y Julio César Cartels y como garantes Juan Rodríguez y Eduardo Rufo, está fechado el 1 de junio de 1976. "Orletti" era utilizado como lugar de tránsito de detenidos de las naciones vecinas. Muchos de ellos eran torturados por agentes connacionales y luego ejecutados o, en algunos casos, devueltos clandestinamente a sus países. Por este centro pasaron gran parte de los más de 140 uruguayos desaparecidos en Argentina. Muchos de ellos eran refugiados bajo el amparo del ACNUR (Alto Comisionado de Naciones Unidas).

"Automotores Orletti" estaba a cargo y era supervisado por Carlos Otto Paladino, jefe de Inteligencia argentina durante el gobierno de Videla, al mando de la Décima Brigada de Infantería, y director de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) entre febrero de 1976 y enero de 1977. Paladino murió de cáncer en 1997. El más activo de los agentes argentinos de "Orletti" era Aníbal Gordon, quien dirigía un equipo de represión política y delincuencia común y pertenecía a la SIDE desde 1968. La llamada "banda de Gordon" se dedicaba no sólo al secuestro de personas, sino también a robar los domicilios de los exiliados y a extorsionar a los familiares negociando supuestas libertades a cambio de dinero.

Gordon, conocido como "El Jovato", falleció en 1987 de un cáncer de pulmón mientras purgaba una condena de 16 años. Tenía 59 años. Había sido detenido en Córdoba el 10 de febrero de 1984. La Justicia argentina lo había procesado por 370 privaciones ilegales de libertad, 208 casos de tormentos a los detenidos, veinte reducciones a servidumbre de detenidos ilegales y diez homicidios calificados, aparte de unos 40 secuestros extorsivos. La CONADEP lo tenía en su lista de represores de los centros de tormento conocidos como El Pozo de Banfield, El Vesubio, Club Atlético, El Olimpo y El Banco.

Gordon actuaba en Uruguay con documentos falsos de la Marina uruguaya. Esto era posible porque los militares de ese país tuvieron un gran protagonismo en el funcionamiento de este centro clandestino.

Los agentes uruguayos eran dirigidos por el fallecido general Amaury Prantl, jefe del Servicio de Inteligencia y Defensa (SID), quien sería destituido por Gregorio Álvarez en 1978. El responsable directo de la mayor parte de los secuestros de uruguayos era el mayor Nino Gavazzo. Otros agentes uruguayos que actuaron en "Orletti" fueron los mayores Manuel Cordero, Enrique Martínez y el comisario de Inteligencia Héctor Campos Hermida. Otro integrante del Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA) que actuó en Buenos Aires fue Jorge Silvera. Por lo menos 118 uruguayos desaparecieron en la Argentina en esos años y otros diecisiete fueron muertos en supuestos enfrentamientos con la Policía argentina. Trece bebés fueron secuestrados del poder de sus madres desaparecidas. Algunos de ellos nacieron durante el cautiverio de las mismas. La mayor cantidad de desapariciones ocurrió entre mayo y octubre de 1976. Entre julio y setiembre de 1976 se registraron 70 detenciones de uruguayos, la mayoría de ellos integrantes del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP). En el segundo semestre de 1977 se produjo la otra gran tanda de detenciones a militantes de los llamados Grupos de Acción Unificada (GAU).

 

DESASTROSO TRASLADO DE PRESOS URUGUAYOS

En 1976, un grupo de exiliados uruguayos pertenecientes al PVP, detenidos en Automotores Orletti, serían mostrados a la prensa extranjera como miembros de una columna guerrillera que fue capturada al ingresar a territorio uruguayo. Se trataba, en realidad, de la mayor y más compleja operación de extradición masiva clandestina. Fueron trasladados en avión hasta un balneario cercano a Montevideo, donde se suponía funcionaba la supuesta "base de operaciones" guerrillera. Los presos debían firmar declaraciones en la que "confesaban" la historia urdida y se "arrepentían" frente a las cámaras de televisión. Este método había sido utilizado ampliamente por la dictadura brasileña para desmoralizar a la subversión (95)

Se trataba de prisioneros que compartían un largo itinerario de secuestros, torturas, interrogatorios clandestinos y prisión sin juicio. Los militares uruguayos idearon una burda parodia de detención en el Uruguay a un grupo que intentaba una invasión armada desde la Argentina. A fines de octubre de 1976, las Fuerzas Armadas uruguayas hicieron público un comunicado en el que denunciaban la supuesta detención de 62 "invasores", número que coincidía sugestivamente con la totalidad de los ilegalmente trasladados y demás desaparecidos en la misma época del mismo grupo político, PVP. El relator de este comunicado fue el entonces mayor del Ejército uruguayo José "Nino" Gavazzo. El intento fracasó, pues las negociaciones con los detenidos se dilataron excesivamente, lo que terminó por convencer a las autoridades uruguayas de desistir de la idea. Sin embargo, el escándalo generado alrededor de este caso fue uno de los causantes del cierre de "Automotores Orletti" poco tiempo después.

(95)   MARIANO, Nilson Cezar. "Operación Cóndor. Terrorismo de Estado en el Cono Sur".

 

EL MAYOR JOSÉ "NINO" GAVAZZO

Otro de los torturadores y secuestradores uruguayos que actuó durante esos años era el mayor José "Nino" Gavazzo, uno de los jefes del OCOA y miembro del SID. E113 de julio de 1976 capturó en Buenos Aires a la uruguaya Sara Rita Méndez y a su hijo de 20 días. Sara era militante del PVP y se había refugiado en Argentina en 1973 con su compañero Mauricio Gatti.

Sara fue llevada a "Automotores Orletti" donde ella fue separada de su hijo. Diez días después fue trasladada clandestinamente a Montevideo junto a otros veinte secuestrados uruguayos. Allá estuvo presa durante cuatro años y medio. Mauricio logró huir a Europa y falleció en 1991. Liberada en mayo de 1981, Sara comenzó la búsqueda de su bebé, llamado Simón, con el apoyo de las Madres de Plaza de Mayo. En 1986 descubrió que su hijo había sido adoptado por una pareja uruguaya. La madre adoptiva, Zully Morales de Vázquez, era prima hermana de la mujer del coronel Antonio Rodríguez Burato, superior de Gavazzo e involucrado en el secuestró en Buenos Aires. El caso entró en un complicado laberinto policial. Simón se negó a la realización de los análisis de paternidad con un argumento que refleja dramáticamente el dolor del desgarro familiar: "No quiero saber quién soy".

En enero de 1995, el mayor Gavazzo fue apresado en Montevideo como jefe de una banda de falsificación de dinero. Estuvo preso once meses y fue liberado en diciembre de ese año. Sigue impune por sus crímenes cometidos durante los años de plomo (MARIANO, Nilson Cezar. "Operación Cóndor. Terrorismo de Estado en el Cono Sur).

 

LOS NIÑOS DESAPARECIDOS

Centenares de niños fueron secuestrados con sus padres o nacieron en centros de reclusión clandestinos, adonde eran conducidas las jóvenes embarazadas. Muchos de ellos fueron inscriptos como hijos propios por los miembros de las mismas fuerzas que habían secuestrado a sus padres biológicos. Otros fueron abandonados en cualquier lugar o entregados a institutos tomos bebés NN, es decir sin nombre. Al anular su identidad, los privaban de vivir con su legítima familia y de sus derechos como seres humanos. Algunas fuentes estiman en cerca de 500 los niños desaparecidos, aunque los casos documentados son alrededor de 230.

En Argentina, las "Madres de Plaza de Mayo" y las "Abuelas de Plaza de Mayo" emprendieron una titánica labor para identificar a estos niños. En estos años de dramática búsqueda han logrado la ubicación de más de 60 hijos de desaparecidos. Más de la mitad de ellos viven hoy con sus familias biológicas y buena parte de los demás en estrecho contacto con sus verdaderas familias. Sólo trece eran casos de "adopción de buena fe": los matrimonios los habían adoptado sin conocer su origen. En esos casos, los chicos permanecen con sus padres adoptivos.

Siete pequeños fueron asesinados junto a sus padres y serían identificados años después por el Equipo de Antropología Forense. Restan, empero, alrededor de 150 niños por encontrar. Las "Abuelas" han creado un banco de datos genético. Aunque ellas mueran, la genética seguirá diciendo la verdad sobre el origen de los chicos que tengan dudas acerca de quiénes fueron sus padres. Sabrán que no fueron abandonados, que fueron robados (CIANCAGLINI, Sergio y GRANOVSKY, Martín. "Nada más que la verdad. El Juicio a las Juntas).

 

EL ESCAPE DE BIANCO Y MIARA AL PARAGUAY

El mayor médico Norberto Atilio Bianco trabajaba en el Hospital Militar de Campo de Mayo. En este lugar eran llevadas las detenidas que se encontraban embarazadas. Las denuncias formula dos años después por parteras y médicos que trabajaban allí revelaron que dichas presas eran llevadas al pabellón de Epidemiología, donde no tenían contacto con las otras internadas. El propio Bianco, a quien las denuncias apuntan como torturador e integrante de los "grupos de tareas" del Ejército, era quien las traía desde el centro de detención "El Campito".

Una auxiliar de obstetricia, Luisa Yolanda Anoche, que trabajó en dicho lugar durante los años del proceso, declaró ante el juez federal Adolfo Bagnasco en 1998 que en aquella época vio entre veinte y treinta embarazadas en el área de Epidemiología. El jefe del servicio de Obstetricia era el capitán médico Julio César Caserotto. Él disponía que los partos de las prisioneras políticas sean consignados en los libros de guardia sin que figuren los nombres. Eran, pues, parturientas y bebés NN (98). Después del parto, Bianco se encargaba de darles destino a los bebés. Las madres, por su parte, casi siempre eran embarcadas en alguno de los "vuelos, de la muerte" que partían de la pista de aviación de Campo de Mayo y que terminaban arrojando a los prisioneros al Río de la Plata (99).

El doctor Bianco se apropió de dos de aquellos recién nacidos. Las "Abuelas de Plaza de Mayo" recibieron la denuncia de que su esposa, Nilda Susana Werlhi, nunca estuvo embarazada. Comprobaron, además, que los partos de sus supuestos hijos Susana Carolina (1 de octubre de 1976) y Pablo Hernán (1 de setiembre de 1977) estaban inscriptos como "domiciliarios", algo poco creíble en la familia de un médico que vivía en las inmediaciones del Hospital Militar de Campo de Mayo. En 1985, pocos meses después de que se recuperaran las libertades públicas, las "Abuelas" iniciaron una querella contra el matrimonio Bianco y lograron que el juez ordene pruebas hematológicas para determinar la identidad de sus hijos. En 1986, los Bianco se fugaron al Paraguay, donde tendrían la protección de la dictadura paraguaya.

(98)   Diario Página/12, 10 de junio de 1998.

(99)   VERBITSKY, Horacio. "El vuelo".

  

En 1987 1as "Abuelas" iniciaron un juicio de extradición que fue aprobado por la Corte Suprema de Justicia paraguaya, pero que no era cumplido por las trabas legales interpuestas por la defensa de los Bianco. En los "Archivos del Horror" quedan rastros de la protección y vigilancia que la Policía paraguaya ejercía sobre el médico represor ("Archivos del Horror" de Asunción, Libro A, noviembre 87, 27 de noviembre de 1987; Libro A, abril. 88, página 794.). La Policía paraguaya se vio obligada a detener al matrimonio debido a la resolución judicial, pero encontró el resquicio para evitar que fueran a la cárcel:

FICHA: 3012

FECHA: 22-IV-1987

D-9 JUDICIAL

Nombre y Apellido: NORBERTO ATILIO BIANCO

Edad: 41 Profesión: Médico (...)

22-IV-87: Remitido del DEPTO. INTERPOL acusado de sustracción, retención y ocultamiento de menores y falsedad de documentos públicos (:..). Su señora Nilda Susana Wehrli se encuentra internada en el Hospital Militar. (...)

23-IV-87: Fue trasladado al Policlínico Policial para su internación y tratamiento por su reciente intervención quirúrgica de unza colecistitis crónica calculosa (...) de conformidad a la recomendación del Dep. Médico de esta Institución (:..)

("Archivos del Horror" de Asunción, ficha de Norberto Atilio Bianco).

El matrimonio Bianco obtuvo la reclusión domiciliaria en junio de 1987 y recién pudo ser extraditado en 1997. Sus hijos "adoptivos", Pablo y Carolina, hoy adultos, permanecieron en el Paraguay y se negaron a someterse a la prueba de identidad genética. Este caso, sin embargo, fue fundamental para que el juez federal argentino Roberto Marquevich ordenara el apresamiento del ex dictador Jorge Rafael Videla en 1998. Videla había sido condenado en 1985 a prisión perpetua por privaciones ilegales de libertad, tormentos y homicidios por la Cámara Federal de la Capital, pero fue indultado en 1990 por el presidente Carlos Menem.

En la misma época que los Bianco también habían huido al Paraguay el comisario de la Policía Federal Argentina Samuel Miara y su esposa, Beatriz Castillo. La historia de Miara es parecida a la de Bianco. Se trataba de un represor que participó de secuestros y torturas en el centro de detención de "La Cacha" (BLIXEN. Samuel. "El vientre del Cóndor. Del Archivo del Terror al caso Berríos".)

Miara se apropió de los dos mellizos de Mara Rosa Tolosa de Reggiardo, quien estaba embarazada de seis meses cuando fue detenida en febrero de 1977. Ella desapareció, así como su esposo Juan Enrique y su suegra, detenidos el mismo día. El parto se realizó en un ambiente infrahumano en la cárcel de Olmos el 17 de abril de 1977.

Los mellizos, llamados Gonzalo y Matías, fueron llevados a la casa de los Miara, donde crecieron sin saber que eran hijos "adoptivos". Cuando fueron ubicados por las denuncias de detenidos sobrevivientes, los Miara también tomaron la decisión de refugiarse en el Paraguay. Eso fue en enero de 1986. La protección paraguaya fue eficaz tan sólo mientras duró la dictadura. En mayo de 1989, tres meses después de la caída de Stroessner, los Miara fueron extraditados y presos en la Argentina.

Los análisis genéticos demostraron que Gonzalo y Matías eran hijos del matrimonio Reggiardo Tolosa. Desde entonces una triste historia de sensacionalismo periodístico tornó aún más confusa y contradictoria la existencia de los mellizos, que pasaron a estar bajo custodia de una familia sustituta, pero mantienen contactos con su familia biológica y sus padres "adoptivos".

A fines del año 2000 una hija de desaparecidos, Andrea Viviana Hernández, logró recuperar su verdadera identidad e inició una querella contra su madre adoptiva. Andrea contactó con las "Abuelas de Plaza de Mayo" y mediante un análisis de ADN supo que su madre era Lourdes Hobbas, quien fuera secuestrada por las fuerzas militares en 1977. El proceso fue dirigido contra su madre adoptiva, Nélida Fontana, por haberla inscripto como su hija, por el daño causado por retenerla y ocultarle información y por supresión de estado civil e identidad (Diario ABC Color de Asunción, 1 de diciembre de 2000.).

 

DOS CASOS PARADIGMÁTICOS

María Emilia Islas, de 20 años, y su esposo, Jorge Zaffaroni, eran militantes del PVP uruguayo y sé habían refugiado en Buenos Aires. En marzo de 1975 nació su hija Mariana. Todos fueron secuestrados el 27 de setiembre de 1976. Mariana tenía entonces 18 meses. María Emilia y su hija fueron llevadas a "Automotores Orletti". Ninguno de los miembros de la pareja fue visto nunca más con vida. En 1983 una paciente investigación de su abuela, Ester Gatti, que nunca se resignó a perderla y que contó con la ayuda de grupos de defensa de los derechos humanos, logró dar con el paradero de Mariana, que contaba entonces con ocho años de edad. Estaba en poder del agente argentino de Inteligencia, Miguel Angel Furci, quien la había adaptado con el nombre de Daniela Romina.

Furci había sido el jefe del grupo que el lunes 27 de setiembre de 1976 había comandado el allanamiento de la casa de Florida (Provincia de Buenos Aires) que los oficiales uruguayos que trabajaban en "Orletti" habían señalado como refugio de la pareja de exiliados (103). En octubre de 1998, el abogado argentino Alberto Pedroncini, de la Liga Argentina de Derechos del Hombre y de la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo, entregó al magistrado español Baltasar Garzón un documento oficial que había sido encontrado en los archivos de la CONADEP en Buenos Aires. Era una orden escrita de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) del año 1976 en el que se autorizaba el secuestro de Islas y Zaffaroni. El documento concluía con una expresión: "traslado inmediato", frase que equivalía a una sentencia de muerte. Se consignaba que el matrimonio fue entregado al OCOA del Uruguay (104).

A fines de noviembre de 1985, Miguel Angel Furci, con el nombre falso de Marcelo Altemir, huyó a Asunción con su esposa Adriana, y Mariana, que tenía entonces diez años. Finalmente, en junio de 1992, el matrimonio fue detenido en Buenos Aires. Dieciséis años después de su secuestro, Mariana Zaffaroni recuperó su verdadera identidad, pero prefirió seguir llamándose Daniela Romina Furci y manifestó su deseo de seguir viviendo con sus padres adoptivos. Intentó, sin embargo, cobrar la indemnización por la muerte de sus padres biológicos.

Otro caso que estremeció la conciencia del continente fue el que involucró a la nieta del poeta argentino Juan Gelman. Su hijo Marcelo, de veinte años, y su esposa, María Claudia García, embarazada de siete meses, fueron secuestrados en Buenos Aires el 24 de agosto de 1976 por un grupo operativo del SIDE. El cuerpo de  Marcelo fue encontrado dentro de un tambor repleto de cemento arrojado al fondo del puerto de Buenos Aires. El poeta siguió buscando con increíble tenacidad a su nuera y a aquel nieto que debió haber nacido en cautiverio. Reconstruyó pacientemente todas las estaciones del probable itinerario del terror buscando testimonios, fechas y cualquier pista que pudiera mantener la esperanza.

Veintiún años después, en 1997, una sobreviviente de "Automotores Orletti" ofreció un dato llamativo: en octubre de 1976, una prisionera embarazada había sido trasladada al Uruguay. La búsqueda de Gelman se dirigió hacia ese país, pero todas las puertas se le cerraron. El presidente Julio Sanguinetti negaba tajantemente tener datos sobre el caso. Sin embargo, en abril de 2000, el nuevo presidente Jorge Batlle, sensible a la gigantesca campaña emprendida por intelectuales y artistas de todo el mundo en apoyo a la causa de Gelman, lo convocó para anunciarle que la persona buscada estaba viva y había sido ubicada.

El nieto buscado por el poeta era en realidad una nieta. Tenía 23 años y residía en Montevideo con su madre adoptiva. Su padrastro, quien había fallecido dos años antes, era un policía retirado no vinculado a la represión. Ambos pudieron reencontrarse en total privacidad. Los análisis genéticos confirmaron que se trataba de la hija de Marcelo y María Claudia. De esta última no se tuvieron datos que permitieran reconstruir su fin.

(103) BLIXEN, Samuel. “El vientre del Cóndor. Del Archivo del terror Terror al caso Berríos".

(104) MARTÍN DE POZUELO, Eduardo y TARIN, Santiago. "España acusa".

 

CAPTURA DE CHILENOS

En total unos 94 chilenos fueron secuestrados en Argentina y desaparecieron. Muchos de ellos fueron llevados secretamente a Chile durante el período militar. En el sexto piso de la calle Moreno 1417 en Buenos Aires, bajo la cobertura de la Superintendencia de Seguridad Federal, funcionaba un departamento especial dedicado a recibir y entregar información a los chilenos que, a su vez, operaban con un jefe local de la DINA en Buenos Aires, llamado Víctor Hugo Barría (CAVALLO, Ascanio, SALAZAR, Manuel y SEPÚLVEDA, Oscar. "La historia oculta del régimen militar. Memoria de una época (1973-1988)".).

Varios agentes de la DINA asentados en Buenos Aires actuaban muy cercanamente con las fuerzas represivas argentinas en la identificación de los exiliados políticos de ese país. La detención de Lautaro Enrique Arancibia Clavel, en noviembre de 1978, permitió conocer muchos detalles del accionar de los efectivos de la DINA en Argentina en el marco del Operativo Cóndor. La primera conexión entre los aparatos de la DINA y el SIDE se estableció a partir de la conexión que Arancibia mantuvo con Martín Ciga Correa, militante del grupo nacionalista "Milicia" quien era conocido como el "mayor Mariano Santa María", en el Batallón 601 (Suplemento Zona del Diario Clarín, 14 de mayo de 2000.).

El SIDE arrestó a Arancibia en las oficinas del noveno piso de Córdoba 879 en Buenos Aires, donde tenía su representación el Banco del Estado de Chile. Arancibia ostentaba el cargo de asesor económico de la sucursal Buenos Aires del banco, una de las tantas instituciones estatales al servicio de la DINA.

Esto ocurría en momentos en que el conflicto fronterizo del Beagle pasaba por una etapa álgida. Entre los antecedentes de Arancibia durante los primeros años de la década del setenta figuraba una prisión por atentados terroristas efectuados por una pequeña organización neo-nazi chilena. Pasó a ser agente de la DINA desde 1974 y continuó siéndolo del SIN. Los memorandos rescatados de su poder comprobaron que, hasta 1978, era el principal informante clandestino de la DINA en Buenos Aires.

 

ENRÍQUEZ, BIEDMA Y FUENTES: CAE LA PLANA MAYOR DEL MIR

El ingeniero Edgardo Enríquez Espinoza, era un destacado militante del MIR y hermano del fundador y fallecido secretario general de esa organización, Miguel Enríquez. Fue secuestrado el 10 de julio de 1976 en Buenos Aires junto con la brasileña Regina Marcondes cuando salía de una reunión de la JCR. Fue visto en el centro clandestino de detención "El Olimpo", en Campo de Mayo y en la Escuela de Mecánica de la Armada. El informe Rettig afirma que gozaba de protección del ACNUR y que fue trasladado a Villa Grimaldi, donde desapareció. 

Patricio Biedma era el último de los líderes del MIR vinculado a la JCR que aún no había sido detectado por los órganos de seguridad chilenos. Biedma era un sociólogo argentino, pero con residencia definitiva en Chile desde 1968, donde era catedrático de la Universidad Católica. Volvió a Argentina luego del golpe de 1973 con su esposa chilena, Luz Lagarrigue, y sus tres hijos. Mantuvo su actividad política al interior del MIR chileno, trabajando junto a los máximos líderes de ese movimiento. En 1975, Luz se refugió con sus hijos en Cuba, donde viviría hasta su regreso a Chile, después del fin de la dictadura. La decisión de partir a Cuba fue tomada porque en los primeros meses de ese año había desaparecido uno de los compañeros más cercanos a Biedma, Jorge Fuentes Alarcón. Aunque no se supo entonces, había sido detenido en el Paraguay y entregado posteriormente al coronel aeronáutico Edgar Ceballos.

Ya hacia fines de 1975 Enríquez y Biedma estaban cercados por la DINA, que operaba a sus anchas en Buenos Aires. Según el informe de la Comisión Rettig con fecha "23 de diciembre de 1975, o sea cuatro meses antes de la captura de Enríquez, la DINA ya había tendido el cerco alrededor de él y de varias personas más, ordenando a sus agentes en el extranjero su traslado a Chile, después de capturarlos" (COMISIÓN CHILENA DE DERECHOS HUMANOS. "Nunca Más en Chile".).

Biedma fue detenido en un operativo policial en julio de 1976 en Buenos Aires y fue llevado a varios recintos de detención. Terminó en "Automotores Orletti". Allí fue interrogado por un oficial chileno, según consta en varios testimonios de detenidos argentinos alojados en el mismo lugar. Durante su cautiverio, Biedma comunicó a un testigo su temor de ser trasladado a Chile. Ese testigo relató que cuando a él lo liberaron, el centro clandestino estaba siendo desmantelado y sólo quedaban allí Patricio Biedma y otro chileno. En Chile nunca pudo saberse algo de él. La suerte final del sociólogo debe ser relacionada con la de los otros dirigentes del MIR Edgardo Enríquez y Jorge Fuentes.

 

LOS BRASILEÑOS DESAPARECIDOS EN ARGENTINA

Aunque en número considerablemente menor que otros países, los brasileños cuentan con víctimas del Operativo Cóndor desaparecidos en Argentina. Los casos son los siguientes (MARIANO, Nilson. Serie de reportajes "As cimas do Condor". Diario Zero Hora de Porto Alegre, Julio de 1999.):

Sidney Fix Marques dos Santos: paulista, dirigente del Partido Obrero Revolucionario Trotskista (PORT). Se había exiliado en Argentina en 1972. Fue secuestrado de su casa de Buenos Aires durante la noche del 15 de febrero de 1976. Tenía 36 años.

María Regina Marcondes Pinto: paulista, de 29 años, profesora de portugués. Estaba en Chile desde 1970, donde se vinculó al MIR. Fue presa durante el golpe de 1973, luego liberada y volvió al Brasil. Poco tiempo después se radicó en Argentina. Fue vista por última vez el 10 de abril de 1976. Se supone que fue entregada a la Policía chilena y desaparecida allí.

Jorge Alberto Basso: militante del Partido Obrero Comunista (POC) de Porto Alegre. Había viajado a Chile en 1971, donde estudió historia. Con el golpe de 1973 se refugió en Argentina. Fue apresado en un hotel de Buenos Aires el 15 de abril de 1976. Tenía 25 años cuando desapareció.

Luiz Renato do Lago Farías: vivía en Argentina desde 1973. Desapareció el 7 de febrero de 1980. Tenía 27 años y estudiaba el último año de la Facultad de Medicina en Buenos Aires.

Roberto Rascardo Rodriguez: estudiante de ingeniería de la Universidad Federal de Buenos Aires. Fue secuestrado en febrero de 1977 en esa ciudad por seis hombres que vestían el uniforme de la Marina.

Walter Kenneth Nelson Fleury: desapareció en Buenos Aires en agosto de 1976. Según el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) de la Argentina, habría sido visto en la Brigada Güemes de Buenos Aires, de donde desapareció.

Francisco Tenorio Junior: músico que realizaba una gira por Buenos Aires acompañando al violinista Toquinho y al poeta Vinicius de Moraes. Desapareció la noche del 18 de marzo de 1976 a los 35 años. Había salido del Hotel Normandie para comprar medicamentos en una farmacia. Sus compañeros lo buscaron en hospitales, comisarías y solicitaron la ayuda de la Embajada brasileña. Nadie sabía nada. El diputado brasileño Nilmario Miranda, ex presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, afirmó en mayo de 2000 al Jornal do Brasil que Tenorio fue interrogado por militares brasileños. En la ocasión, el capitán Acosta, de la Marina, llegó a llamar a la Embajada brasileña de Buenos Aires comunicando la muerte de Tenorio. Este hecho nunca fue comunicado a los familiares y su cuerpo desapareció.

La viuda de Tenorio, Carmen Cerqueira Magalhaes, inició una acción de indemnización en la Justicia argentina y terminó recibiendo 244 mil dólares del Gobierno de ese país. El poeta Vinicius murió año después, convencido de que la respuesta que le diera el embajador brasileño, de que se trataba de un caso de tráfico de drogas, era una mentira. Al parecer, el músico fue confundido por los represores brasileños con el entonces estudiante de Medicina Luis Tenorio, un primo, militante de la resistencia a la dictadura brasileña. La desaparición de este inofensivo y talentoso músico es un ejemplo gritante del terror que torturaba, mataba y escondía los cadáveres a lo largo del Cono Sur (Jornal do Brasil, 10 de mayo de 2000.).

  

LAS VÍCTIMAS PARAGUAYAS

El exilio paraguayo en Argentina estaba constituido por centenares de miles de personas que desde muchos años atrás habían emigrado al vecino país en busca de mejores horizontes económicos o huyendo de persecuciones políticas. La Comisión de Familiares de Paraguayos Detenidos Desaparecidos en la Argentina ha elaborado una lista de 62 paraguayos desaparecidos durante esos años. La gran mayoría de esos secuestros ocurrió entre 1976 y 1978. El caso paradigmático de la cooperación de los sistemas de inteligencia de ambos países fue el del doctor Agustín Goiburú. La aparición en Asunción en 1992 de los "Archivos del Horror" permitió develar la verdad sobre algunos de esos casos. Sin embargo, el destino de la mayor parte de los paraguayos desaparecidos en Argentina sigue en la oscuridad (COMISIÓN DE FAMILIARES DE PARAGUAYOS DETENIDOS DESAPARECIDOS EN ARGENTINA. "Semillas de vida. Ñemityrá".).

Uno de los casos más relevantes es el de Federico Tatter Morínigo, un dirigente del Partido Comunista Paraguayo, de 53 años, radicado en Argentina desde 1963. Fue secuestrado por seis individuos de civil que irrumpieron en su taller de electricidad el 15 de octubre de 1976. El aparatoso operativo fue observado por varios vecinos. Los secuestradores permanecieron en el domicilio de Tatter por varias horas reteniendo a Idalina Radice, su esposa, y robando todo aquello que pudiera tener algún valor. La zona estaba "liberada", por lo que ningún efectivo de la cercana comisaría barrial interfirió la operación. Nunca más se tuvieron noticias de Tatter. Todas las gestiones llevadas a cabo por la familia para saber su paradero fueron negativas. Tanto el Gobierno argentino como el paraguayo sostuvieron no tener información sobre el caso.

El abogado paraguayo Fausto Carrillo, de 32 años, fue secuestrado en Formosa el 16 de agosto de 1976 por efectivos del Regimiento de Infantería N° 29. Varios sobrevivientes afirmaron haberlo visto en el campo de concentración "La Escuelita", en el barrio San Antonio de Formosa, un activo centro de detención. Los testigos sostienen que Fausto mostraba signos de torturas y fue visto con vida hasta doce días después de su captura. Afirman, además, que en su secuestro participaron militares argentinos y personal de civil paraguayo.

 

SECUESTRADA POR EL "ÁNGEL DE LA MUERTE"

Esther Ballestrino de Careaga vivía en Buenos Aires desde 1947, cuándo fue obligada a exiliarse por su militancia en el movimiento "Febrerista" liderado por el coronel Rafael Franco. Era doctora en bioquímica, tenía 59 años de edad y estaba casada con el abogado paraguayo Raimundo Careaga, con quien tenía tres hijas (COMISIÓN DE FAMILIARES DE PARAGUAYOS DETENIDOS DESAPARECIDOS EN ARGENTINA. "Semillas de vida. Ñemityra".). Esther había sido una de las fundadoras de la organización "Madres de Plaza de Mayo". Fue precisamente la desaparición de su hija Ana María, de dieciséis años, en junio de 1977, el hecho que la llevaría a vincularse con otras madres que estaban en situación similar. Lograda la liberación de Ana María, Esther decidió continuar la lucha de las otras madres. Ese núcleo inicial de mujeres comenzó reuniéndose los días jueves en Plaza de Mayo y, poco tiempo después, en la iglesia de la Santa Cruz, en el microcentro de Buenos Aires (113).

Fue allí, al finalizar una misa, donde un comando civil la secuestró el 8 de diciembre de 1977. El asalto tenía un objetivo preciso: evitar la publicación de una solicitada en el diario La Nación en la que los familiares exigían el esclarecimiento de la situación de los desaparecidos. Esther y otras ocho personas, entre ellas la monja francesa Alice Domond, fueron llevadas en vehículos estacionados enfrente y desde entonces desaparecieron. Dos días más tarde, otras dos familiares de desaparecidos y otra monja francesa, Leonie Duquet, fueron secuestradas en su domicilio. Aparentemente las detenidas fueron llevadas a la Escuela de Mecánica de la Armada. De estos operativos participó el entonces teniente de navío Alfredo Astiz, quien había logrado infiltrarse en el movimiento de las "Madres de Plaza de Mayo" (114).

Con el falso nombre de Gustavo Niño, el marino, acompañado de una joven prisionera de la ESMA llamada Silvina Labayru, se hacía pasar por alguien que buscaba a un hermano desaparecido. A más del secuestro de las doce personas del grupo de la Santa Cruz, el llamado "Argel de la Muerte" fue el culpable de la desaparición de la estudiante sueca Dagmar Hagelin. Astiz volvería a los titulares de prensa algunos años después, al ser uno de los primeros oficiales argentinos en rendirse ante las fuerzas británicas en la guerra de las Malvinas.

Las leyes de impunidad dictadas en los años siguientes en Argentina le dieron algunos años de intranquila libertad. En 1990, Astiz fue condenado a prisión perpetua en ausencia, por la desaparición de las dos monjas francesas. En julio de 2001, Astiz fue apresado a raíz de la orden de captura emitida por un pedido de extradición a Italia en el caso de la desaparición de una beba de madre italiana, delito no contemplado en las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Recuperó su libertad en enero de 2002.

(113)CABREJAS, Selena. "Algo habrán hecho (monjas francesas desaparecidas)".

(114)GOÑI, Uki. Judas. "La verdadera historia de Alfredo Astiz, el infiltrado".

 

EL SECUESTRO PERFECTO

El 27 de agosto de 1980, el dirigente paraguayo Antonio Maidana debía encontrarse con su compatriota sindicalista Emilio Roa en una plaza del barrio de Avellaneda de Buenos Aires. Maidana era uno de los referentes históricos del pequeño pero combativo Partido Comunista Paraguayo. Tres años antes había sido liberado y expulsado del país, luego de nada menos que 19 años de prisión sin juicio en las cárceles de la dictadura de Stroessner.

Luego de una breve estadía en la Unión Soviética, Antonio Maidana decidió radicarse en Buenos Aires, donde estaría más cerca de la realidad paraguaya. Tenía 64 años cuando fue secuestrado (COMISIÓN DE FAMILIARES DE PARAGUAYOS DETENIDOS DESAPAREGIDOS EN ARGENTINA. "Semillas de vida. Ñemityra".).

La Liga Argentina por los Derechos Humanos denunció que en el operativo participaron elementos paraguayos. La verdad es que, pese a los esfuerzos de familiares y compañeros de causa, nada pudo saberse sobre el destino de ambos. Desaparecieron al mediodía en un secuestro que no dejó rastros.

 

BOLIVIANOS DESAPARECIDOS

Según un documento editado por la Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por la Liberación Nacional (ASOFAMD), desaparecieron 40 bolivianos en Argentina. Ya antes del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, la Triple A había asesinado a cinco estudiantes bolivianos en la provincia de Córdoba. Fue uno de los resultados del acuerdo entre el organizador de la Triple A, comisario Alberto Villar, y su amigo Hugo Bánzer.

El agregado militar boliviano en Buenos Aires era el coronel Raúl Tejerina Barrientos, un militar fiel a Bánzer y que se convertiría en una de las piezas claves del engranaje del Cóndor boliviano en Buenos Aires. Allí, el Operativo tenía tres niveles: el agregado militar, la participación de algunos diplomáticos y el contacto por télex. El nexo principal con el comandante en Jefe del Ejército era, sin duda, el agregado militar. Los sobres lacrados que eran enviados por valija diplomática a los agregados militares los preparaba el coronel Rafael Loayza, jefe del Servicio de Inteligencia del Estado (SIE) (SIVAK, Martín. "El asesinato de Juan José Torres. Bánzer y el Mercosur de la muerte".)

 

LAS ACCIONES DEL CÓNDOR EN TERRITORIO URUGUAYO

Entre 1968 y 1978 más de cincuenta mil uruguayos pasaron por las cárceles por motivos políticos. Muchos de ellos permanecieron detenidos por más de una década. La cifra es espeluznante: una prisión por cada cincuenta habitantes. Los exiliados por causas políticas o económicas superaron los 300.000. Los organismos de derechos humanos registran 157 muertos o desaparecidos entre 1973 y 1978. Desde el inicia del Operativo Cóndor, el Uruguay tuvo participación activa, sobre todo en acciones conjuntas en Argentina. Según una comisión del Parlamento uruguayo que estudió el tema, 164 uruguayos desaparecieron durante el régimen militar que gobernó Uruguay, 127 de ellos en Argentina, 32 en Uruguay, tres en Chile y dos en Paraguay. Pero también a los represores de algunos de esos países les fue facilitada la tarea en territorio uruguayo. Los nexos de la DINA con la represión uruguaya se establecieron con la Compañía de Contrainformaciones del Ejército, dependiente del Departamento II del Estado Mayor, con especial participación del mayor Carlos Rossel, quien viajaba a Chile con cierta frecuencia (CAVALLO, Ascanio, SALAZAR, Manuel y SEPÚLVEDA, Oscar. "La historia oculta del régimen militar. Memoria de una época (1973-1988)".)

Uno de esos casos fue el que afectó a los hermanos Claudio (20 años) y Lía (23 años) Epelbaum, ciudadanos argentinos secuestrados en Punta del Este el 4 de noviembre de 1976. Ambos se habían mudado a esa ciudad uruguaya con su madre, por considerarla más segura. Unos meses antes, su hermano Luis Marcelo había sido secuestrado al realizar averiguaciones sobre la suerte de un amigo también desaparecido. Los represores argentinos los alcanzaron, de todos modos, en Punta del Este. La madre radicó la denuncia en la Jefatura de Policía de Maldonado. El jefe de esa dependencia, coronel Esteban Acosta, le comentó entonces "que podrían haber sido secuestrados por un comando argentino". En 1979, la señora de Epelbaum recibió la información de un ex detenido que afirmaba haber visto a sus Hijos en el centro de reclusión clandestino "El Banco" de Argentina" (118)SERVICIO PAZ Y JUSTICIA. "Uruguay: nunca más. Informe sobre la violación de los derechos humanos (1972-1985)".).

El 18 de mayo de 1978, una familia argentina integrada par Claudio Logares (22 años), su esposa, Mónica Grispón (23 años), y su hija Paula (dos años) fue secuestrada en Montevideo. Claudio había dejado Buenos Aires un año antes. Fueron capturados por un comando que se movilizaba en dos vehículos y que los interceptó cuando la familia se dirigía al parque Rodó de Montevideo. Los adultos desaparecieron y la hija quedó en poder de un comisario de la Policía de Buenos Aires. El "Nunca Más" uruguayo recoge el testimonio de una ex prisionera del centro de detención clandestino de Argentina conocido como "Pozo de Banfield" que llegó a ver a toda la familia en una de las celdas de ese lugar. Ocho años después, Paula Logares fue localizada en poder de Rubén Luis Lavallén, un ex comisario de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que, con la complicidad del médico Jorge Héctor Vidal, la había inscripto como hija suya. Luego de una querella judicial que duró años, la menor fue restituida a su verdadera familia.

 

EL CASO DE JAIME DRI

El diputado peronista de la provincia del Chaco, Jaime Dri, logró huir de sus secuestradores el 19 de junio de 1978. Había sido capturado en Montevideo el 15 de diciembre de 1977 por un grupo que se identificó como perteneciente a las Fuerzas Conjuntas del Uruguay. Fue trasladado a un centro clandestino que nunca logró ubicar, desnudado, interrogado sobre la política argentina y torturado con picanas eléctricas, inmersión en agua y colgamientos. Después de varios días de suplicios le anunciaron su traslado a la Argentina. En manos de nuevos captores argentinos, fue llevado en avión a Aeroparque. Durante el vuelo, Dri escuchó un pedido de autorización del piloto a la torre de control para "aterrizar en la zona de la Armada".

Estuvo cautivo en la ESMA de Buenos Aires, donde fue interrogado por el capitán Jorge Eduardo Acosta (alias "El Tigre"). 

Días después fue trasladado a la Quinta Funes de Rosario, a cargo del II Cuerpo de Ejército, centro de reclusión comandado por el general Leopoldo Fortunato Galtieri. También internamente la cooperación funcionaba: Armada y Ejército se intercambiaban prisioneros. A fines de 1977, Dri fue nuevamente llevado a la ESMA. Estuvo allí hasta mediados de 1978 cuando fue trasladado a Puerto Pilcomayo, de donde escapó. La huida fue posible porque Dri simuló colaborar con la Armada y el Ejército en las tareas de apoyo a Masera.

La persecución en contra de Dri quedó registrada en un "pedido de búsqueda" de los "Archivos del Horror" de Asunción, fechado el 21 de julio de 1978 y firmado por el general Alejandro Fretes Dávalos, jefe del ESMAGENFA, y por el coronel Leandro Cabrera Cardús:

(...)

1. ASUNTO: Actividades de elementos subversivos Montoneros

(A).

2. ORIGEN: Agencia de Icia. (Inteligencia) de país amigo.

(:..)

6. DATOS CONOCIDOS:

a. El 20-Ju1-78 se escapó de las Autoridades argentinas de Pilcomayo (A) JAIME DRI (a. "Pelado"), quien sería un elemento importante de la Banda de Delincuente Subversivos "MONTONEROS" (,..)

c. En el momento de la fuga el causante vestía una camisa mangas largas a rayas verticales, color rosado y pantalón gris y posiblemente no tiene documentos de identidad ni dinero (...)

7. DATOS SOLICITADOS:

a. Localización y detención.

b. Comunicar a este Comando en Jefe (...)

("Archivos del Horror" de Asunción, nota del 21 de julio de 1978 dirigida al jefe del Departamento de Investigaciones, Pastor Coronel).

En el juicio a las Juntas Militares el testimonio de Dri constituyó una prueba más de la conexión de los represores rioplatenses y de la sistematicidad de sus operativos. Es imposible que un secuestro y un traslado internacional, como el de Dri, pudieran llevarse a cabo sin autorización de los altos mandos de los dos países (CIANCAGLINI, Sergio y GRANOVSKY, Martín. "Nada más que la verdad. El juicio a las Juntas").

 

EL PERIODISTA QUE SOBREVIVIÓ

El periodista brasileño Flávio Tavarez fue capturado por el Ejército uruguayo en Montevideo en la noche del 14 de julio de 1977 para ser entregado a los militares del Brasil. Antes, en 1969, había estado entre los 15 presos políticos intercambiados en Río de Janeiro por el embajador norteamericano secuestrado, Charles Burke Ellbrick. Los servicios secretos brasileños que actuaban en el Uruguay "soplaron" a sus colegas del OCOA que Tavares se encontraba en Montevideo y éstos quisieron hacer un servicio al Brasil y lo capturaron cuando el periodista subía al avión que debía llevarlo a Buenos Aires. Era otro secuestro perfecto: Tavares ya había devuelto a la Policía de inmigraciones su tarjeta de permanencia en el Uruguay. Teóricamente, ya había salido del país y su desaparición debía haberse producido en la Argentina.

"Las acciones de la la Operación  Cóndor eran perfectas y la regla general era que el opositor político encontrado en el extranjero fuese eliminado y el cadáver jamás apareciera. Fui la excepción que confirma la regla", afirmó Tavarez en una entrevista al Jornal do Brasil el 13 de mayo del 2000. "En la misma pista del aeropuerto me vendaron los ojos y me esposaron y, horas después, durante la madrugada, me llevaron a un descampado, me hicieron caminar y comenzaron a disparar. Las ráfagas silbaban sobre mi cabeza. Fue un simulacro de fusilamiento. Morí dentro de mí y el trauma me acompañó por muchos años".

Según Tavares, al día siguiente un emisario del OCOA viajó a Brasilia para "ofrecerlo" oficialmente al Gobierno brasileño y saber si lo querían vivo o muerto. El agente llegó un viernes y no encontró a ninguno de los responsables del lado brasileño. Pero el lunes el diario Estado de São Paulo, del cual Tavares era corresponsal en Argentina, denunció su desaparición en el Uruguay y buena parte de la prensa se unió a la denuncia. La situación política en el Brasil ya no era la misma de los años previos. Era el Gobierno Geisel y el aparato represivo ya no tenía el poder de antes. Desde el escándalo del asesinato del periodista Vladimir Herzog, burdamente disfrazado como suicidio, los generales Geisel y Golbery deseaban librarse del estigma de terror de los años anteriores.

Tavares se constituyó en un problema para los uruguayos. Los brasileños no querían hacerse cargo del detenido y el OCOA se quedó con una olla hirviente en las manos. No hubo más remedio que asumir públicamente su prisión y acusarlo de "espionaje contra el Uruguay". Sin embargo, la presión internacional -que incluyó al Papa Paulo VI-, fue en incontenible aumento y, seis meses después de su prisión en una cárcel de Montevideo, Tavares fue liberado.

  

EL CÓNDOR TAMBIÉN HABLA PORTUGUÉS

La larga dictadura de los militares brasileños dejó un registro de más de 150 desaparecidos y cerca de 200 muertos. Más de 2.000 personas fueron torturadas por motivos políticos, según consignan organismos de derechos humanos.

Si bien Brasil adhirió al Operativo Cóndor en los meses siguientes a su conformación, se mostró reticente a participar en acciones en Europa que, por entonces, estaban programando los representantes de Argentina, Chile y Uruguay. Esta información se desprende de un reporte semanal del Departamento de Estado norteamericano de setiembre de 1976. En ese documento se afirma que "por una u otra" razón "Brasil tiene reservas".

INR AFTERNOON S UMMARY

(Dos primeras páginas tachadas)

LA OPERACIÓN CONDOR AVANZA: (Tachado) reporta que Brasil ha acordado participar solamente en la fase latinoamericana de la “Operación Cóndor”; el plan secreto antiterrorista concebido para facilitar el intercambio de información y el asesinato de oponentes subversivos de los gobiernos cooperantes (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay). Los planes Cóndor estaban siendo mantenidos en suspenso mientras Brasil decidía si cooperaba en los ataques a objetivos residentes en Europa Occidental. Con la decisión brasileña de confinar sus actividades a los límites territoriales de las naciones Cóndor el entrenamiento ha comenzado en Buenos Aires para agentes argentinos, chilenos y uruguayos que operarán en Europa Occidental. (Sigue un extenso párrafo tachado).

(Documento desclasificado por el Departamento de Estado norteamericano, catalogado como "top secret" y fechado el 24 de setiembre de 1976).

Desde 1976 a 1978 el hombre de la DINA en el Brasil era uno de los agregados militares de la Embajada chilena en Brasilia, Sergio Arredondo González. Era, nada menos, uno de los cinco integrantes de la llamada "Caravana de la Muerte" que, en octubre de 1973, recorrió varias ciudades de Chile para seleccionar a prisioneros de las cárceles militares y ejecutó sumariamente a 72 de ellos.

En el año 2000 comenzaron a aparecer por primera vez documentos de fuentes brasileñas que prueban que los militares de ese país se integraron plenamente al sistema operativo utilizado por países vecinos. Así, un documento confidencial emitido por el CIE (Centro de Informaciones del Ejército) el 5 de octubre de 1976 y titulado "Pedido de búsqueda N° 771/76 - II" expresa:

(...)

Los argentinos citados a continuación están siendo buscados por las autoridades policiales y militares de la República Argentina por haber participado en acciones subversivas: (sigue una lista de 149 nombres)

2. Datos solicitados:

a) Inmediata detención y comunicación UU (urgencia urgentísima) a esta AI (agencia de informaciones) de los que sean encontrados en territorio nacional en situación irregular en cuanto a su entrada al país.

b) Localización, mantenimiento bajo vigilancia cerrada e inmediata comunicación de los que estuvieran en situación irregular. (...)

(ArchivoPúblico de Ríode Janeiro. Documento publicado por Folha de São Paulo, 20 de mayo de 2000).

Entre los 149 ciudadanos citados en el documento anterior se encontraban el ex ministro del Interior de Carlos Menem, Julio Mera Figueroa, el ex diputado por Salta, Ricardo Falú, el ex gobernador de Santiago del Estero, Carlos Juárez, y la ex dirigente del Partido Socialista de los Trabajadores, Nora Sciapone. Ninguno de ellos está desaparecido, aunque 22 de los citados en la lista, según los archivos de la CONADEP, sí lo están.

Otro documento, identificado con las siglas 79/76/SOPS/RG/ RS, de noviembre de 1976, solicita la "localización y prisión" de Ricardo Luis Franco, alias Lucho, y de María Catalina Benassi. Luego del golpe de Videla, ambos habrían ido a vivir a Porto Alegre. En un documento posterior, titulado como información número 128-52, originado en el Ministerio del Ejército brasileño, se informa que "Franco fue muerto con otros ocho subversivos en un enfrentamiento con fuerzas policiales en la ciudad de Rosario, entre los días 22 a 23 de junio de 1977". Esto indica que el intercambio de información entre la Inteligencia represiva de la Argentina y del Brasil funcionaba para comunicar la lista, no sólo de opositores fugados, sino también de aquéllos a quienes ya se había asesinado. Catalina Benassi está desaparecida según la lista de la CONADEP (Suplemento Zona del diario Clarín, 28 de mayo de 2000.).

No sólo el CIE distribuyó circulares secretas con nóminas de militantes de izquierda argentinos que podrían estar en Brasil. Los periodistas brasileños encontraron en el Archivo Público de Río de Janeiro numerosos documentos similares originados en otras dependencias militares y policiales.

En varias ocasiones los militares brasileños permitieron que agentes argentinos actuaran dentro de su territorio. En agosto de 1978, el periodista argentino Norberto Hebegger, de 37 años, fue apresado en el aeropuerto de Galeão en Río de Janeiro. Se trataba de un activista montonero que estaba refugiado en México y había viajado al Brasil con pasaporte falso. 

En 1980 desaparecieron en el municipio de Uruguayana (Río Grande do Sul), en la frontera con la ciudad argentina de Pasos de los Libres, el sacerdote Jorge Oscar Adur, de 48 años, y el estudiante Lorenzo Ismael Viñas, de 25 años. Ambos fueron apresados con documentación falsa en una barrera policial. Adur venía de un exilio en Francia y estaba vinculado a la organización Montoneros. La psicóloga argentina Silvia Toltinsky fue la última persona que vio con vida a Viñas en un centro clandestino de detención de las afueras de Buenos Aires, de la que ella misma fue una de las pocas sobrevivientes (121).

También en 1980, agentes argentinos capturaron a los estudiantes Horacio Domingo Campiglia, de 31 años, y Mónica Susana Pinus, de 27 años, en el aeropuerto de Galeão. Ambos eran militantes montoneros que habían venido a Río de Janeiro para una reunión de la organización, procedentes de Panamá. Según los familiares, fueron entregados a la Policía argentina, estuvieron detenidos en Buenos Aires y desaparecieron en marzo de 1980. El Gobierno del presidente Fernando Henrique Cardoso tuvo que indemnizar a los familiares de tres de las seis víctimas argentinas secuestradas en el Brasil (122) aunque, según la CONADEP, los argentinos desaparecidos en Brasil serían por lo menos doce.

La misma colaboración represiva se dio entre Brasil y Uruguay. El 5 de octubre de 1976 un telegrama enviado por la Superintendencia Regional de la Policía Federal de Río de Janeiro al Departamento General de Investigaciones Especiales, que en la época cumplía el papel de Policía política del Estado, decía:

(...) Este Departamento, en colaboración con la República del Uruguay solicita colaboración para la captura de los subversivos (sigue una lista de ocho personas).

En el caso que sean encontrados en este Estado, detenerlos y comunicar a este Departamento. (...)

(Archivo Público de Rio de Janeiro. Documento publicado por Folha de São Paulo, 22 de mayo de 2000).

Entre los documentos que salieron a la luz un cuarto de siglo después, se encuentran algunos que evidencian el traslado clandestino de prisioneros políticos. Eso sí, bajo firma de recibo:

 

(121) Jornal do Brasil, 18 de mayo de 2000.

(122) MARIANA, Nilson. "As cimas do Cóndor". Periódico Zero Hora. Serie de reportajes. Julio de 1999.

(123) Santa Vitória do Palmar: Municipio brasileño localizado al sur del Estado de Rio Grande do Sul, en la frontera con el Uruguay.

 

DOPS/ RS

21 01 76

INFORMACION 03 76

(..) Transcribimos el radiograma enviado por la Policía de Santa Vitória do Palmar (123). "Informamos que Oscar Pérez fue apresado por el Ejército cerca de dos meses atrás y entregado mediante recibo enseguida a la Policía uruguaya".

Firmado: Delegado Alamyr Madruga.

(Documento obtenido por Jair Krischke, presidente del Movimiento de Justicia y Derechos Humanos, y presentado a la Cámara de Diputados del Brasil. Publicado por Folha de São Paulo, 17 de mayo de 2000).

 

LA OPERACIÓN "ZAPATOS VIEJOS"

El 12 de noviembre de 1978 agentes del DOPS (Departamento de Orden Político y Social ) de Porto Alegre ayudaron a oficiales de la Compañía de Contrainformaciones del Ejército del Uruguay a secuestrar a la pareja uruguaya Lilian Celiberti (28 años) y Universindo Rodríguez Días (27) y a los dos hijos de ella, Camilo (9) y Francesca (3). Eran integrantes del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) y estaban exiliados en Porto Alegre elaborando un dossier sobre las violaciones a los derechos humanos en Uruguay desde el golpe de 1973. Lilian había salido del país en 1974 y había vivido en Italia. Desde julio de 1978 estaba radicada en Porto Alegre.

La pareja actuaba en el Brasil como representante del PVP y era, además, el contacto del líder de la agremiación, Hugo Cores, que se encontraba oculto en São Paulo. El verdadero objetivo del operativo era aprehenderlo a él. El hábito de Cores de seguir usando calzados muy gastados inspiró el nombre de la operación, que fue decidida a raíz de la información manejada por el Departamento II de la Compañía de Contrainformaciones de Montevideo de la existencia de elementos del PVP activando en Porto Alegre. Luego de la anuencia de la Policía brasileña, se dispuso que el capitán uruguayo Eduardo Ferro y los mayores José Walter Bassani y Carlos Rossel viajaran a aquella ciudad (SERVICIO PAZ Y JUSTICIA. "Uruguay: nunca más".).

En el secuestro se utilizaron tres vehículos: un pequeño camión en el que se trasladó a cuatro miembros del PVP detenidos en Montevideo, una camioneta "Kombi" de color amarillo y un Fiat 128. En la frontera del Chui los uruguayos contaron con la cobertura y el apoyo de un equipo del DOPS riograndense.

Lilian fue apresada en la terminal de ómnibus de Porto Alegre por un equipo policial comandado por el delegado Pedro Seelig, quien ya tenía una bien ganada fama como represor. Lo llamaban "o Fleury das pampas" en referencia al célebre delegado Fleury, de São Paulo, protagonista de varios casos de secuestro y eliminación de opositores. A más de él, tuvieron responsabilidad en el operativo el delegado Marco Aurelio Reis, el jefe del SNI de Porto Alegre, coronel Carlos Ponzi, y el director de la Policía Federal de Rio Grande do Sul, coronel Macksen Rodríguez (Jornal do Brasil, 15 de mayo de 2000.).

Con la detención de Lilian, fue fácil llegar hasta Universindo, que estaba en el departamento con los dos hijos de la pareja. De este último operativo participaron los dos militares uruguayos antes citados. Los dos prisioneros fueron interrogados y torturados en la sede del DOPS de Porto Alegre por agentes brasileños y uruguayos.

El capitán Yannone, cansado de golpear a Universindo con los puños, continuó haciéndolo con el taco de su zapato. Ambos recibieron golpes, descargas eléctricas y sufrieron colgamientos por largas horas. A Lilian Celiberti la llevaron a su domicilio, donde se dispuso una "ratonera" con la intención de atrapar a otros integrantes del PVP.

Una combinación de suerte y osadía permitió que Lilian siga viva. Se las arregló para convencer a los agentes de que tenía una cita fijada con Hugo Cores, que debía ser confirmada por teléfono. En realidad, la llamada permitió que Cores advirtiera al periodista Luiz Claudio Cunha, jefe de la sucursal riograndense de la revista "Veja", quien se dirigió al departamento de Lilian en Porto Alegre y, al abrir la puerta, lo encontró repleto de militares que lo apuntaban con sus armas. Para desesperación de los militares brasileños y uruguayos, el drama de Lilian alcanzó una repercusión internacional. El jefe del SNI brasileño, general Octavio Medeiros, quien sucedía en el cargo al que después sería presidente del Brasil, João Batista de Figueiredo, tuvo que viajar en dos ocasiones a Porto Alegre para intentar acallar el escándalo (Jornal do Brasil, 14 de mayo de 2000.).

Los dos secuestrados, más los dos niños, fueron conducidos por el comando uruguayo-brasileño hasta la frontera. Al volante iba un inspector del DOPS que había sido un popular futbolista del Internacional de Porto Alegre, llamado Didí Pedalada. Cruzada la frontera, quedaron en manos de los militares uruguayos. Los niños fueron entregados a su abuela y Lilian y Universindo trasladados a una cárcel militar de Montevideo. Permanecieron en prisión hasta marzo de 1984. Lilian estuvo en una celda aislada por 18 meses, sin hablar con nadie. Los militares uruguayos sostuvieron en un comunicado que Celiberti y Rodríguez habían sido detenidos en la frontera con un cargamento de armas. Sin embargo, la Justicia brasileña reconoció la responsabilidad de su Policía en el secuestro ante la demanda por daños y perjuicio presentada años después por los uruguayos. El juez reclamó que el Estado uruguayo fuera incluido como acusado y determinó el procesamiento de los policías brasileños que participaron del operativo. En 1980 un juez condenó a dos agentes del DOPS de Porto Alegre a seis meses de prisión y Lilian Celiberti recibió una indemnización de 28 mil dólares del Gobierno de Rio Grande do Sul en 1995. 

Este caso, convertido en típico de la cooperación internacional de los sistemas represivos regionales, culminaría con una suprema ironía: en 1988, el coronel uruguayo Glauco Yannone, uno de los que participaron en el secuestro, interrogatorio y tortura de Lilian y Universindo, recibió de manos del rey de Noruega, Olaf V, el Premio Nobel de la Paz. Yannone era uno de los militares internacionales que representaba a los "cascos azules", las fuerzas de paz de la ONU. Los organizadores del acto desconocían que estaban premiando a un torturador

 

CHILE: EL SOCIO MÁS ACTIVO

Las consecuencias del paso de los militares chilenos por el poder deja cifras escalofriantes: 1.102 desaparecidos y 2.095 muertos. En mayo de 1975, el Ministerio del Interior reconoció que en Chile había 41.359 personas detenidas bajo el Estado de Sitio. En febrero de 1976 esa misma fuente indicó que la cifra era de 42.486 personas. Por lo menos diez mil de ellas fueron torturadas. Pero el Operativo Cóndor no hubiera sido ideado por los chilenos si no fuera por otra cifra sorprendente: según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA de 1985, solamente en los dos primeros años del gobierno militar, 20.000 chilenos tuvieron que exiliarse por motivos políticos. El juez español Baltasar Garzón estimó en cerca de cien los chilenos asesinados a pedido de la DINA en esos años en el Cono Sur. La Comisión Verdad y Reconciliación de Chile, creada en la época de Patricio Aylwin, que sucedió a Pinochet en el Gobierno, documentó 33 casos de desaparecidos después de haber sido capturados por agentes argentinos, paraguayos y brasileños y entregados a la DINA entre 1975 y 1976 (COMISIÓN CHILENA DE DERECHOS HUMANOS. "Nunca más en Chile".).

La Vicaría de la Solidaridad registró 668 casos de detenciones seguidas de desaparición, estimando que el resto no ha sido denunciado por temor, por haberse producido en zonas rurales o por disolución de grupos conyugales. Ninguno de los recursos de amparo a favor de detenidos desaparecidos tuvo éxito. Hay cuatro uruguayos desaparecidos en Chile, dos bolivianos, cinco argentinos y cinco brasileños.

En realidad, ya antes del inicio del Operativo Cóndor hubo casos de brasileños capturados y asesinados en Santiago. Eso ocurrió en las semanas posteriores al golpe de 1973. La Corporación Nacional de Reparación y Reconciliación de Chile sostuvo que cinco brasileños fueron muertos y que, en algunos de los casos, policías del Brasil interrogaron y torturaron a prisioneros del Estadio Nacional. Igual suerte corrieron el dirigente izquierdista boliviano Jorge Ríos Dalenz y el joven abogado de la misma nacionalidad Ignacio Soto. Ambos compartían una habitación en Santiago y fueron capturados y muertos luego del golpe de setiembre de 1973.

 

EL CÓNDOR EN BOLIVIA

Las dictaduras bolivianas dejaron como rastro de su incursión 156 dirigentes políticos, sindicales y universitarios desaparecidos: 34 bajo el mandato del general Alfredo Ovando; 4 bajo la administración de René Barrientos; 76 bajo el gobierno de Bánzer (1971-1978); 14 durante el gobierno de Natusch Busch, y 28 en el período de Luis García Meza (1980-1981) (ZAMBRANA, Juan Carlos. "De la Dictadura a la Democracia". La Paz, Bolivia, abril de 1999.).

Según Sergio Llorenty Soliz, secretario general de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de Bolivia, el saldo del gobierno de Bánzer contabiliza 14.000 detenciones ilegales y 6.000 exiliados. Pero, además, se documentaron los casos de seis bolivianos asesinados en Chile, 23 desaparecidos en Argentina, seis argentinos detenidos en Bolivia y entregados a las autoridades de la dictadura argentina y tres chilenos detenidos en Bolivia y entregados a Chile.

Uno de los casos más importantes fue el del argentino Luis Stamponi. A mediados de 1976, la Dirección de Investigación Criminal recibió órdenes de buscarlo. Se lo consideraba como uno de los máximos jefes del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Los organismos de inteligencia argentinos facilitaron a través del sistema Cóndor información y fotografías de Stamponi. En junio de 1976, una gran cantidad de agentes de la represión boliviana fue movilizada a varios distritos mineros cercanos a Oruro. Las minas fueron ocupadas y numerosos dirigentes sindicales apresados. Luego de semanas de intensa búsqueda, Stamponi fue detenido a fines de julio y sometido a intensos interrogatorios sobre la estructura del ELN. Fue trasladado a La Paz y, luego de la comunicación pertinente a los servicios de seguridad argentinos, dos agentes del SIE boliviano lo llevaron hasta la localidad de Villazón y allí lo entregaron a las autoridades argentinas. Fue ejecutado en la misma frontera con dos tiros en la nuca (IRUSTA, Gerardo. "Espionaje y servicios secretos en Bolivia. (1930-1980). Operación Cóndor en acción".).

Loyola Guzmán, ex guerrillera de la columna del comandante Ernesto "Che" Guevara y luego presidenta de la Asociación de Familiares y Desaparecidos (ASOFAMD), sostuvo que junto a Stamponi fueron entregados a los agentes argentinos por lo menos otras tres personas. Entre éstas se encontraba, aparentemente, Graciela Rutilo, esposa del tupamaro Enrique "Guilli" Lucas, otra víctima del Cóndor.

 

LA COOPERACIÓN DE BÁNZER

Enrique Lucas López era un guerrillero uruguayo que cooperaba con la reorganización del ELN y era buscado en Bolivia desde 1975. Estaba casado con la argentina Graciela Rutilo Artés, dirigente universitaria e hija de la actriz argentina Matilde Artés de Company. A comienzos de 1976, ella residía con su hija Carla, de pocos meses, en Oruro, mientras López vivía en Cochabamba. En abril de 1976, Graciela y su hija fueron detenidas y trasladadas al Departamento de Orden Político (DOP), integrante de la estructura boliviana del Cóndor. En agosto de ese año llegaron a La Paz agentes de la Policía Federal Argentina que interrogaron y torturaron a Graciela (SIVAK, Martín. "El asesinato de Juan José Torres. Bánzer y el Mercosur de la Muerte").

A mediados de setiembre de 1976 los organismos de Inteligencia ubicaron una casa de seguridad del ELN en Cochabamba y la allanan el 17 de ese mes. Lucas fue asesinado junto al secretario privado de Juan José Torres, Pedro Zilvetti García. Este operativo fue informado a los socios del Cóndor.

Sistema Cóndor

Télex Uruguay

S.I.E. N° 707/76 Cifrado

En operativo realizado en Cochabamba fecha 17 presente mes falleció Enrique Lucas López o Alberto Virosta Alias "Guille" tupamaro uruguayo conjuntamente Pedro Zilueti García boliviano Alias "Vicente". Atentamente.

L.P. 25 Sept. 76

Gmo

(Documento transcripto por Gerardo Irusta en el libro "Espionaje y servicios secretos en Bolivia. (1930-1980) Operación Cóndor en acción").

Graciela Rutilo habría sido llevada al centro bonaerense de detención Automotores Orletti, donde desapareció. La pequeña Carla fue entregada al agente argentino Eduardo Ruffo, miembro de la banda de Gordon y mano derecha de Otto Paladino, jefe de la SIDE. Carla viviría nueve años con su apropiador. A raíz de este caso, Ruffo estuvo preso casi siete años por el delito de "supresión del estado civil de un menor". En agosto de 1985, después de la detención de Ruffo, Carla pudo conocer a su abuela (SIVAK, Martín. "El asesinato de Juan José Torres. Bánzer y el Mercosur de la Muerte".).

Julio del Tránsito Valladares era un contador agrícola chileno detenido el 2 de julio de 1976 en La Paz. Fue entregado junto con otros compatriotas suyos a agentes de la DINA en la frontera de Charaña en noviembre de 1976 y desde entonces desapareció. El Ministerio del Interior boliviano reconoció la detención del mismo, aunque se negó a proporcionar las identidades de los agentes que lo detuvieron, "por razones de seguridad".

Un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, redactado en 1979, denunció que varios ciudadanos bolivianos, a quienes la dictadura consideraba opositores y subversivos, fueron detenidos en territorio boliviano para luego ser trasladados a las cárceles de varios países vecinos, entre los que se encontraban los dirigentes Walter Guevara Arze, Benjamín Miguel y Abel Ayoroa Agandoña. Un segundo informe elaborado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) señala que 49 bolivianos fueron trasladados a una isla de Chile, en calidad de detenidos, durante el gobierno de Bánzer .

 

CAPÍTULO 9

LOS "ARCHIVOS DEL HORROR" DE ASUNCIÓN

 

“No justifico la tortura, pero creo que hay circunstancias en que el individuo es impelido a practicarla para obtener determinadas confesiones y así evitar un mal mayor”: (GENERAL ERNESTO GEISEL, 1997).

El Paraguay de Stroessner acumuló entre 200 y 300 muertos por la represión política desde 1954 a 1989. Si las cifras son imprecisas es sólo porque jamás se han contabilizado con rigor los asesinatos y las ejecuciones cometidos contra los militantes de las incursiones guerrilleras de fines de la década del cincuenta. El "precio de la paz" impuesto por el dictador, sin embargo, siguió cobrándose-víctimas a lo largo de las décadas siguientes. Los años 1975 y 1976 fueron, sin duda, los de mayor violencia estatal. El exilio paraguayo era numeroso cuantitativamente, aunque en su mayor medida constituido por miles de familias que habían emigrado a la Argentina por motivos económicos. El Operativo Cóndor permitió a la seguridad paraguaya controlar a aquellos conciudadanos que pudieran ser incorporados por las estructuras guerrilleras de los países vecinos. Por su parte, la dictadura paraguaya aportó lo suyo en esta cooperación regional. Muchas historias permanecerían en el terreno de las denuncias, imposibles de comprobar si no fuera por la aparición de los llamados "Archivos del Horror" de Asunción.

 

DESCUBRIMIENTO EN LAMBARÉ

En la mañana del 22 de diciembre de 1992, mediante una acción judicial impulsada por defensores de derechos humanos, encabezados por el ex-prisionero político Martín Almada, salieron a la luz en Paraguay los documentos de la larga dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), de regímenes que lo precedieron y de la cooperación internacional represiva. Más de cuatro toneladas de legajos, fichas, prontuarios, fotografías, libros de entradas y salidas, documentos de identidad de extranjeros, cintas magnetofónicas y manuales de represión fueron halladas en una oficina policial denominada Departamento de Producciones, situada en Lambaré, ciudad contigua a Asunción. En el mismo cuartel fueron desenterrados centenares de documentos personales de ex detenidos.

En los días sucesivos y mediante otros allanamientos judiciales fueron incautadas más documentaciones en la Dirección de Asuntos Técnicos ("La Técnica"), el centro especializado en represión anticomunista, la Dirección Judicial de la Policía, la Comisaría Tercera de Asunción y la entonces Delegación de Gobierno de Coronel Oviedo, en el Departamento de Caaguazú.

Con las evidencias recuperadas, el Poder Judicial, mediante la ayuda de organismos no gubernamentales, creó el denominado Centro de Documentación para la Defensa de los Derechos Humanos, popularizado por la prensa paraguaya con el nombre de "Archivos del Horror". Esta dependencia está ubicada en el octavo piso del Palacio de Justicia.

Sobre la base de estas pruebas fueron abiertos nuevos juicios por crímenes de lesa humanidad, pudieron proseguirse otros que estaban paralizados en tribunales por falta de evidencias y se logró obtener la primera sentencia definitiva conocida en la historia del país por asesinato político, en el caso del militante de la OPM, Mario Schaerer Prono, muerto por torturas en 1976.

La gama de registros escritos abarca todos los escenarios de la actividad nacional. Hay documentos sobre infiltraciones y persecución a organismos intermedios de la sociedad, partidos políticos de oposición y oficialistas críticos, reuniones de paraguayos en el extranjero, represión a agrupaciones campesinas, actividades de sacerdotes, ingreso y egreso de prisioneros en los diversos centros de represión, registros de antecedentes, además de fichas, fotos, libros y apuntes de miles de detenidos.

Esos archivos revelaron de manera abrupta medio siglo de historia paraguaya oculta por la desinformación oficial de la dictadura. Allí aparecieron las primeras evidencias de la existencia del Operativo Cóndor. Numerosas notas vinculadas a dicha operación estaban originadas en el II Departamento de Inteligencia del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas y eran archivadas por el Departamento de Policía. Es conveniente señalar, sin embargo, que se trata de un archivo policial y no militar. Si existiera un "archivo Cóndor", éste debería ser el de la Inteligencia Militar paraguaya, que jamás apareció.

Los documentos de otras dependencias represivas, como las del Ministerio del Interior por ejemplo, nunca se hicieron públicos. Otras, como todas las historias clínicas de los pacientes internados en el Hospital de Policía, fueron incineradas en los últimos años de la dictadura con el objetivo de hacer desaparecer las evidencias de los presos políticos torturados atendidos allí.

Los datos de ese monumental archivo, el único de estas características similares en Sudamérica, no fueron suficientes, sin embargo, para que los organismos defensores de derechos humanos lograran iniciar un proceso de conocimiento de la verdad del tipo "Nunca Más", como se hizo en otros países de la región.

De cualquier modo, esos archivos se constituyeron en el acopio documental más importante sobre los años de violencia y permitieron reconstruir los casos de algunas de las víctimas del Operativo Cóndor en Paraguay.

 

INTERROGATORIO INTERNACIONAL EN ASUNCIÓN

Jorge Fuentes Alarcón, un ciudadano chileno de 28 años, casado y padre de un hijo, era uno de los miembros prominentes del Comité Central del MIR. Había sido presidente de la Federación de Estudiantes de Concepción. A fines de 1973 se refugió en Argentina y el 16 de mayo de 1975 fue arrestado por la Policía paraguaya, poco tiempo después de haber cruzado en ómnibus la frontera desde Argentina. Con él estaba Amílcar Santucho, hermano de Roberto, líder del ERP argentino. Ambos portaban documentación falsa.

La DINA buscaba a Fuentes desde hacía mucho. Era un importante correo del MIR y uno de los contactos personales del encargado internacional de la organización, Edgardo Enríquez, quien sería detenido en abril de 1976. La Comisión Rettig estableció que en la captura de Fuentes "participaron los servicios de inteligencia argentinos, quienes proveyeron la información sobre su pasaporte falso, personeros de la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, que mantenía informada a la Policía de Investigaciones de Chile del resultado de los interrogatorios, y la Policía paraguaya, que capturó y permitió el traslado clandestino del militante chileno" (COMISIÓN DE VERDAD Y RECONCILIACIÓN. "Informe oficial. Chile".)

La ficha personal de Fuentes Alarcón en el Departamento de Investigaciones de la Policía paraguaya fue confeccionada el 16 de mayo de 1975. Allí se consigna que había entrado al país ese mismo día por el puerto de Itá Enramada, cercano a Asunción, que contaba con 28 años, era sociólogo de profesión y que usaba anteojos ópticos permanentes. Se expresaba, además que:

(..) Fue detenido en el Hotel España de Asunción. Acompañó en su viaje a AMILCAR SANTUCHO JUAREZ. Ingresó al país con el supuesto nombre de ARIEL NODARCE LEDESMA, costarricense y estudiante de sociología, becado a la Argentina por la Universidad de París para realizar estudios e investigaciones, resultando ser uno de los principales cabecillas del M.I.R., grupo guerrillero chileno que se adiestra en la Argentina para incursionar a Chile y tratar de derrocar al gobierno de ese país.

("Archivos del Horror" de Asunción, ficha policial N° 2628).

La Policía paraguaya informó de estos arrestos a sus pares argentinos y chilenos. Muy pronto estarían en Asunción militares de esos países que participarían de los interrogatorios subsiguientes. Es importante destacar que este caso ocurría meses antes de la formalización del Operativo Cóndor y, sin embargo, demuestra el modo fluido de cooperación entre los organismos de seguridad de los países del subcontinente americano, de los Estados Unidos y dé Francia. Entre los papeles encontrados en los enormes archivos paraguayos se encuentra uno titulado "Datos proporcionados por el detenido Ariel Donarce Ledezma. Nombre real: Jorge Isaac Fuentes Alarcón" (Archivos del Horror" de Asunción, archivador 246, página 1754.). Este documento está manuscrito. La caligrafía es idéntica a la utilizada por alguien que firmaba "Osvaldo" y mantenía informado al general Benito Guanes Serrano, jefe de la Inteligencia Militar paraguaya, de los movimientos de los exiliados paraguayos en Argentina (BOCCIA, Alfredo; GONZÁLEZ, Myrian y PALAU, Rosa. "Es mi informe. Los archivos secretos de la Policía de Stroessner".). El documento, que es ilegible en su mayor parte, contiene las preguntas que deberían plantearse al "Nene" (Fuentes Alarcón) durante su interrogatorio. Se trata de un anexo a una carta manuscrita fechada el 23 de junio de 1975 y firmada por el tal "Osvaldo". El autor de estos escritos era Osvaldo Ribeiro, el militar de la Inteligencia argentina que más sabía sobre la JCR y que fue prontamente convocado al Departamento de Investigaciones de Asunción.

(...) Estimado Benito:

Un gran abrazo y disculpa la falta de (ilegible) y protocolo de estas líneas, pero considero que sabrás entenderme. No bien hablé contigo me dedico a satisfacer tus requerimientos (:..)

4. Interrogatorio para el NENE Es muy importante pues casi ya lo tendríamos localizado (Anexo 3).

Situación del NENE: Te va a interesar conocer el texto de esta carta. Es importante sacar quien es DAVID. Nosotros tenemos una idea pero es conveniente insistir (Anexo 4) (...)

("Archivos del Horror" de Asunción, bibliorato 1003, página 1528. El citado anexo 4 es una carta incautada y dirigida a una persona en México desde Buenos Aires. Está firmada por "David" y fechada el 17 de junio de 1975).

Otro anexo a la carta de "Osvaldo" es el número 5, también titulado "Cuestionario para el Nene":

1. El representante del ELN de Bolivia ante la JCR es RUBÉN SÁNCHEZ.

Pregunta: Indique si se trata del ex Mayor del Ejército Boliviano RUBEN SANCHEZ VALDIVIA. Caso afirmativo, indique lugares que frecuenta, personas que conocen su actual paradero.

2. Mostrar a NENE fotografía adjunta a los efectos de determinar si reconoce en la misma al RUBÉN SÁNCHEZ integrante de la JCR. (Foto)

("Archivos del Horror" de Asunción, archivador 1003, página 1537).

Otro documento del archivo es el de las preguntas a ser realizadas a Amílcar Santucho, quien había ingresado al país con documentos falsos a nombre de Juan Manuel Montenegro.

CUESTIONARIO PARA MONTENEGRO

1. ¿Quiénes son sus elementos de contacto en el Paraguay?

2.  Localización de esos elementos (puntos del país).

3. ¿Cuántas veces estuvo anteriormente en el Paraguay, por dónde entró y con qué nombre?

4. ¿Cuáles son los objetivos de la JCR con relación al Paraguay, en qué más y en qué forma operaría en el Paraguay?

5. ¿Quiénes son las autoridades que están colaborando o son simpatizantes de la JCR dentro del país?

6. ¿Dónde se hospedaba las veces que anteriormente estuvo en el Paraguay?

7. ¿Quiénes son los elementos de la Provincia de Misiones, Chaco y Formosa que colaboran o simpatizan con la JCR?

8. ¿Cuántos elementos tiene la JCR dentro del país, sean nacionales o extranjeros, y quiénes son?

9. ¿Dónde y que qué cantidad de armamento se ha introducido en el país para sus operaciones?

10. ¿Con qué medios económicos cuentan y qué país o países les facilita para el cumplimiento de sus objetivos? (Este documento prosigue en el mismo tono a lo largo de cuatro páginas Y sesenta preguntas).

("Archivos del Horror" de Asunción, documento sin membrete, fecha, ni firma).

El levantamiento del secreto oficial sobre varios documentos del FBI ha develado que la Policía Federal norteamericana intentó localizar a presuntos colaboradores de la izquierda chilena en EE.UU. El FBI destacó agentes en Nueva York y Dallas para buscar a dos personas cuyos nombres figuraban en la agenda de Fuentes Alarcón. Se trataba de correspondencia oficial entre el enlace del FBI para el Cono Sur, Robert Scherrer, y el jefe de la Policía Civil de Chile, general Ernesto Baeza. Este revelador documento demuestra que esta agencia norteamericana de Inteligencia colaboraba eficazmente con los represores sudamericanos. Es interesante destacar que la carta está fechada apenas dos semanas después de la detención de Fuentes:

EMBAJADA DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA

Buenos Aires, Argentina

Oficina del Agregado de Asuntos Legales

6 de junio de 1975

MI CARTA #3

General Ernesto Baeza Michelsen

Director General de Investigaciones

Santiago de Chile

Atención: Inspector Jaime Vázquez Alcaíno

Asunto: Jorge Isaac Fuentes (a) Auriel Nadarse Ledesma De mi mayor consideración:

Me he enterado que el sujeto citado es ciudadano chileno y miembro del MIR. El fue detenido el día 17 de mayo de 1975 en Asunción, Paraguay luego de entrar al país ilegalmente de Argentina portando un documento costarricense bajo la identidad de Auriel Nodarse Ledesma. El sujeto fue acompañado por Amílcar Santucho, hermano del máximo líder del ERP, Mario Roberto Santucho.

Según información suministrada por el sujeto durante varios interrogatorios por parte de la policía de la capital en Asunción, él admitió que es miembro de la Junta coordinadora y estuvo actuando como correo para dicha agrupación.

En su libro de direcciones, el sujeto tenía las siguientes anotaciones de individuos y direcciones en los EE. UU.:

1. (Nombre tachado)

New York, New York 10024

2. (Nombre tachado)

Dallas, Texas 75227

3. Calle Padre Colón #250

Río Piedras, Puerto Rico

Se informó que (nombre tachado) es la hermana del sujeto. El FBI inició zona investigación en los Estados Unidos concerniente a las personas y direcciones mencionadas arriba. Le informaré los resultados de la misma tan pronto los tenga en mi poder.

Aprovecho la ocasión para saludarle muy atentamente. Roben Scherrer

Agregado de Asuntos Legales

(Documento desclasificado, Departamento de Estado de los Estados Unidos).

Las pesquisas mencionadas, al parecer, no produjeron ningún hallazgo. De acuerdo al periodista norteamericano Tim Weiner, del New York Times, las dos personas infructuosamente buscadas eran Margaret Sun, que vivía en Manhatan, y la otra, Sonia Bacigalupe, residente en Dallas (136). De todos modos este documento prueba la colaboración que el FBI prestó a los gobiernos de Pinochet y Stroessner en una época en que miles de opositores a los mismos eran apresados y asesinados.

El Gobierno paraguayo nunca tuvo mayores problemas en devolver a ambos prisioneros a sus respectivos países. Sin embargo, en ese momento, la Policía paraguaya se quejaba de la falta de reciprocidad de sus colegas argentinos. Es lo que se desprende de esta carta dirigida por el jefe de Investigaciones paraguayo, Pastor Coronel, al general Alcibíades Brítez, jefe de Policía:

(...) detuvimos, interrogamos y enviamos de inmediato el resultado a las autoridades argentinas (...) Nuestro país no tendría probablemente ningún inconveniente de entregarlo a Santucho siempre y cuando de parte de ellos tengamos la misma respuesta sobre algunos elementos subversivos nuestros que también trabajan en, contra de ellos, porque están aliados con los elementos izquierdistas de su país.(...)

("Archivos del Horror" de Asunción, carta no fechada).

En setiembre de 1975, Fuentes Alarcón fue trasladado clandestinamente a Chile. La ficha policial paraguaya del activista chileno deja en claro la fecha en que fue entregado a las autoridades chilenas:

(...) Por orden superior fue puesto en libertad el 23-IX-75 y expulsado por Aeropuerto Pte. Stroessner.

("Archivos del Horror" de Asunción, ficha número 2628 de Jorge Isaac Fuentes Alarcón),

Dos días después de que Paraguay entregara a Fuentes Alarcón a las autoridades chilenas, el jefe de la DINA, Manuel Contreras, agradecía efusivamente a Pastor Coronel.

(..) Manuel Contreras Sepúlveda, Coronel Director de Inteligencia Nacional Saluda muy atentamente al Sr. Jefe de Investigaciones del Paraguay, DONPASTOR CORONEL, y junto con tener el grato placer de saludarle le hace llegar los más sinceros agradecimientos por la cooperación prestada para facilitar las gestiones relativas a la

 

(136)The 1Vew York Times, 10 de febrero de 1999.

Misión que debió cumplir mi personal en la hermana República del Paraguay, y estoy cierto que esta mutua cooperación continuará en forma creciente para el logro de los objetivos comunes coincidentes de ambos Servicios.

CONTRERAS, hace propicia la oportunidad para testimoniarle los sentimientos de su consideración más distinguida y rogándole considerarlo a sus muy gratas órdenes en ésta.

SANTIAGO, 25 DE SETIEMBRE 75.

("Archivos del Horror" de Asunción, archivador 245, página 152).

Esta carta evidencia que agentes chilenos se trasladaron a Asunción para interrogar y acompañar a Fuentes Alarcón en su último vuelo hacia Chile. En Santiago lo esperaba el coronel de la Fuerza Aérea Edgar Ceballos (SANNEMANN, Gladys Meilinger de. "Paraguay en el Operativo Cóndor. Represión e intercambio clandestino de prisioneros en el Cono Sur".). El sociólogo fue llevado a Villa Grimaldi, uno de los más importantes centros clandestinos de detención de la DINA, que funcionaba desde 1974 y donde su rastro se perdió para siempre. Ubicada en el número 8200 de la avenida José Arrieta del distrito santiaguino de La Reina. Villa Grimaldi estaba constituida por una parcela de edificios no demolidos que fueron reacondicionados como lugar de tortura y reclusión. Existen múltiples y coincidentes testimonios de presos chilenos sobre la permanencia de Jorge Fuentes en Villa Grimaldi, donde le hicieron algunas curaciones para tratar una sarna generalizada que padecía, al mismo tiempo que lo seguían torturando y sometiendo a un trato degradante.

Luz Arce, militante socialista que, doblegada por la tortura, actuó como informante de la DINA y logró ascender dentro de dicha estructura, fue la primera "arrepentida" en revelar públicamente los secretos de la misma. Luz recuerda haber visto a Fuentes Alarcón en Villa Grimaldi dentro de una especie de jaula. "Había sido pelado al rape y estaba en muy malas condiciones físicas, al ser contagiado por diversas enfermedades. El responsable de este detenido era Marcelo Moren Brito" (www.derechos.org/nizkor/chile/dodint/arce  ).

Entre los documentos desclasificados por el Departamento de Estado norteamericano se encuentra la declaración escrita que presentó ante el Comité Ad Hoc de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, el ex prisionero de Villa Grimaldi, Lautaro Videla Moya, conocido dirigente estudiantil de Chile:

(..) En otra oportunidad y mientras me interrogaba el capitán Miguel Krasnoff Marchenco, esta vez en su oficina en Villa Grimaldi, a fines de julio o comienzos de agosto, entró al lugar vociferando Marcelo Moren (coronel) y le señaló sin cuidarse de mi presencia que debía viajar al Paraguay esa noche junto a otros dos agentes que no recuerdo sus nombres a buscar a un nuevo prisionero "sorpresa"; luego de eso me enviaron a una celda y de ahí a Cuatro Álamos. Tres días después, más o menos, fue trasladado a Villa Grimaldi otro detenido que al regresar a Cuatro Álamos me informó que Raúl Romo farsanteando ante él le contó la reciente detención en el Paraguay de Jorge Fuentes ("el trosko'). Meses después en Tres Álamos supe por otros detenidos que ellos habían visto a Jorge Fuentes en Villa Grimaldi. (...).

(Documento desclasificado por el Departamento de Estado norteamericano en 1999).

Jorge Fuentes Alarcón fue visto en Villa Grimaldi por última vez el 12 de enero de 1976.

Un aspecto curioso de la información registrada por la Policía paraguaya sería aclarado por el investigador norteamericano John Dinges un cuarto de siglo después. Se trata de la vinculación entre Fuentes Alarcón y la muerte de dos policías franceses en París. ¿Era todo fruto de la imaginación de Pastor Coronel? La información aparece reiterada en distintos documentos de la época:

(...) Agosto 1975: Dos jerarcas de la izquierda internacional son sorprendidos cuando trataban de ingresar al país (...) En París tenían fijada una dirección para contacto. Se pone a conocimiento de las autoridades francesas dicha dirección. Policías franceses allanan y mueren dos oficiales en manos del famoso terrorista CARLOS. (...).

("Archivos del Horror" de Asunción, documento titulado "Movimientos y conspiraciones descubiertos antes de estallar", archivador 272, página 1621 y siguientes).

Este hecho había realmente ocurrido en París el 27 de junio de 1975 cuando un trío de inspectores de la Policía francesa llegó hasta el departamento donde se alojaba el famoso terrorista Ilich Ramírez Sánchez. En ese incidente "Carlos" o "El Chacal", como era conocido internacionalmente, logró escapar luego de matar a dos agentes y herir al tercero. Ese día el terrorista asesinó además a un compañero francés a quien acusó de haberlo delatado. Al escapar del frustrado allanamiento, junto con sus guardaespaldas, el "Chacal" pudo permanecer en libertad diecinueve años más.

Siempre había sido un misterio el motivo por el cual la Policía francesa usó una fuerza tan pequeña y precariamente armada para enfrentar a un hombre considerado como el principal responsable de una larga serie de atentados terroristas. El currículum de "Carlos" incluía la masacre de los atletas judíos ocurrida durante las Olimpiadas de Múnich en 1972 y el secuestro de los ministros de países que integraban la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

La explicación de este fatal error de cálculo se encuentra en los "Archivos del Horror" de Asunción. La Policía paraguaya había incautado las agendas de Fuentes y Santucho que contenían las direcciones de distintas personas en varios países, incluidos los Estados Unidos y Francia. La hermana de Fuentes, Sonia, figuraba bajo una dirección en Dallas, Texas y, como se ha relatado antes, se solicitó y obtuvo la cooperación del FBI para ubicarla.

Pero los agentes de inteligencia estaban más interesados en encontrar al hermano de Amílcar Santucho, Roberto, cabeza del ERP, a quien suponían escondido en Europa. Los agentes encontraron en las agendas el nombre de "Carlos" con un número de teléfono en París. Se pusieron en contacto con la Policía francesa y le pidieron que confirmaran el dato. Tenían la secreta esperanza de que el nombre "Carlos" ocultara a Roberto Santucho. Se encontraron con un terrorista internacional rodeado de guardaespaldas y con un enorme arsenal. El informante que condujo a la Policía al departamento también fue asesinado. Muchos años después, en 1994, "Carlos" fue arrestado en Sudán. Se jactaba de haber matado a ochenta y tres personas durante los años setenta y ochenta, varias de ellas en nombre del Frente Popular para la Liberación de Palestina (Artículo de John Dinges publicado en el diario La Nación de Buenos Aires, 8 de agosto de 1999...)

Por su parte, Amílcar Santucho tendría más suerte que Fuentes Alarcón. Las presiones de organismos internacionales salvaron su vida:

SECRETO

ESTADO MAYOR GENERAL

II DEPARTAMENTO

12 de abril de 1976

PEDIDO DE BUSQUEDA N° 11/76

1. ASUNTO: PRESUNTA ACTITUD DEL GOBIERNO ALEMAN

2. ORIGEN. D-2 ESMAGENFA (...)

5. DIFUSION. "A"- "C" (MIREX) - "D" (MIN--POCA) (...)

DATOS CONOCIDOS:

Se tiene conocimiento que el gobierno ALEMÁN habría aceptado oficialmente con fecha 03 Mar 76, el ingreso a dicho país de los extremistas Amílcar Latino SANTUCHO y Jorge Isaac FUENTES ALARCON. Sobre la liberación de los mismos habrían presionado al Gobierno de la República del Paraguay las organizaciones internacionales AMNESTY INTERNATIONAL y la COMISION INTERNACIONAL DE JURISTAS. (...)

BENITO GUANES SERRANO

Coronel DEM Jefe D-2 - ESMAGENFA

("Archivos del Horror" de Asunción, archivador 245, página 306).

 

La presión internacional no fue, sin embargo, suficiente para evitar el envío de Fuentes Alarcón a Villa Grimaldi. La dictadura mantuvo preso a Santucho hasta setiembre de 1979 y, finalmente, permitió su salida del país con destino a Suecia:

MINISTERIO DEL INTERIOR

Asunción, 19 de setiembre de 1979

Nota N°: 420

Sr. Jefe de Policía de la Capital

Gral. De Div. Francisco A. Brítez Borges

Tengo el agrado de dirigirme a Ud., con el objeto de transcribirle para su conocimiento y fines subsiguientes, la nota 2228 PRO 303 ACNUR, de fecha 19 de setiembre del corriente año, elevada a este Ministerio por el Sr. KRISHANG. SINGH, Representante Residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Paraguay, que copiada dice:

"(..) Me complace informar a Vuestra Excelencia que hemos reservado pasaje para el Sr. SANTUCHO en el vuelo Lufthansa 507 del sábado 22 de setiembre próximo, con destino a Frankfurt. De Frankfurt continuará, vía Copenhague, a Suecia el mismo día. También está confirmada la visa correspondiente para el ingreso del Sr. SANTUCHO a Suecia (...)"

Sin otro particular, salúdole atentamente.

Sabino Augusto Montanaro

MINISTRO

("Archivos del Horror" de Asunción, Libro "Judiciales 1979", página 1774).

 

EL VUELO DE LA MUERTE DESPEGA DE ASUNCIÓN

La represión que se desarrollaba en Argentina y Uruguay hizo que el destino de cinco rioplatenses se entrecruzara en Asunción en los primeros días de 1977. Huyendo de las persecuciones políticas, se habían refugiado en Asunción con la intención de obtener pasaportes falsos que les permitieran, a ellos y a otros compañeros de organización, salir de América Latina.

El primero en llegar fue José Nell, un argentino, viudo, de 68 años, con un hijo suicidado en 1973. Se trataba de José Nell Tachi, que había luchado en la guerrilla comunista de Vietnam, con los Tupamaros uruguayos y los Montoneros argentinos y que había quedado paralítico al ser herido en la balacera que ocurrió en Ezeiza a la llegada de Perón en 1973. El viejo Nell había sido uno de los fundadores del movimiento nacionalista "Tacuara" a comienzos de la década del setenta. Llegó a Asunción el 28 de enero de 1977 y se alojó en una pensión de la calle Fulgencio R. Moreno, en el centro de la ciudad. Su misión era conseguir pasaportes falsos para peronistas y montoneros que deseaban asilarse en Europa obteniendo el carácter de refugiado.

Al "Pepe" Nell se le sumó muy pronto una joven pareja que también huía de la persecución en Argentina. Eran Alejandro Logoluso (21 años) y Dora Marta Landi (22 años), estudiantes de la Universidad de La Plata. Ambos militaban en la organización Montoneros. A mediados de marzo llegaron a la pensión dos uruguayos, Nelson Santana Scotto y Gustavo Insaurralde. El primero era un pintor de obras de 27 años y miembro del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP). Venía de Buenos Aires, donde estaba refugiado desde mayo de 1975. Su misión era similar a la de Nell: conseguir el mayor número posible de pasaportes para lograr que otros militantes del PVP pudieran escapar de la Argentina. El segundo, Gustavo Insaurralde, de 34 años, era profesor de Historia y secretario general del PVP. Estaba refugiado en la Argentina y entró al Paraguay previa escala en el Brasil. Pensaba reunirse en Suecia con su esposa, embarazada de siete meses. Insaurralde había sido expulsado del Uruguay en 1971, antes de que los militares tomaran el poder. Se refugió en Santiago de Chile, donde permaneció hasta el golpe de 1973. A partir de entonces sobrevivió en Buenos Aires. El intento de conseguir pasaportes en el Paraguay era el reflejo de las precarias condiciones en que se encontraban los últimos integrantes del PVP.

Fue José Nell, el padre del tupamaro y montonero José Nell Tacchi, quien convenció a Insaurralde de que en el Paraguay era posible obtener documentos falsos. Insaurralde y el "Negro" Santana resolvieron correr el riesgo. Insaurralde fue al Brasil por Paso de los Libres y finalmente llegó a Asunción. Así, a fines de marzo de 1977, se reunieron todos en una pequeña pensión de Asunción (BLIXEN, Samuel. "El vientre del Cóndor. Del Archivo del Terror al caso Berríos".).

En pocos días más todos ellos estarían presos en el tristemente célebre Departamento de Investigaciones de la Policía paraguaya. El primer documento de los "Archivos del Horror" que refiere al caso explica la manera en que fueron detenidos:

POLICIA DE LA CAPITAL

DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIONES

MEMORANDO DEL JEFE DE INVESTIGACIONES PARA

SU EXCELENCIA EL SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPUBLICA

Ayer, 28 de marzo, llegó enviada por el Edecán Naval, Capitán Osorio, una mujer que informó lo siguiente:

-        Que estando en la Dirección de Identificaciones, escuchó a NILDA LEON SAMANIEGO (Señora divorciada del Cnel. Justo Pastor Corbalán) decir que estaba gestionando documentos para unos argentinos. Que por dichos documentos ofrecían mucho dinero. Que lo que quería era conseguir una persona que les gestionara Bajas (Baja: Nombre común dado en Paraguay al documento de cumplimiento del Servicio Militar Obligatorio.)

-        La informante se le acercó y le dijo que ella podía conseguirle dichas Bajas.

-        La informante le dio cita a la Srta. LEON SAMANIEGO en su casa.

-        NILDA LEON le proporcionó Partidas de Nacimiento a nombre de (sigue una lista de nueve nombres). Según referencias prometió pagarle 30.000 guaraníes por cada documento.

-        Que debían venir 90 0 100 argentinos, todos peronistas fugados de la Argentina y que debiera de apresurarse el trabajo pues estos argentinos debían estar en el país y tener los documentos a más tardar para el 8 de abril.

Ya de común acuerdo con la informante, se estableció vigilancia en la casa de la informante, y esta mañana fueron detenidos ABRAHAM VEGA, JORGE EUGENIO MONTI y la Srta. NILDA LEON SAMANIEGO.

Ya en esta Jefatura y luego de un intenso interrogatorio, los detenidos confesaron lo siguiente:

ABRAHAM VEGA que su nombre real es GUSTAVO INZAURRALDE. Que es de nacionalidad uruguaya. Que pertenece a una organización uruguaya denominada RESISTENCIA OBRERA ESTUDIANTIL (ROE). Que en el año 1971 fue expulsado del Uruguay, viajando a Chile. Luego de la caída de ALLENDE viajó a la Argentina donde trabajó con la organización peronista. (...)

Se hospedó en una pensión familiar donde lo esperaba un señor de nombre JOSÉ NELL, detenido en esta Jefatura. Este señor NELL lo puso en contacto con NILDA LEON SAMANIEGO para conseguir cédula de identidad y posteriormente pasaporte (...).

Que, en vista de que en la Dirección de Identificaciones le exigían la Baja para entregarle la Cédula de Identidad, se pusieron en contacto con nuestra informante quien le prometió conseguirle la Baja, que cuando estaba en gestiones, fue detenido por personal de esta Jefatura.

Dijo que la organización por este conducto pensaba mandar a mucha gente a Europa. (...).

Revisada la pensión, se pudo detener, así mismo, a JOSÉ NELL, ALEJANDRO LOGOLUSO y a MARTA LANDI, pertenecientes a la misma organización y también con documentos falsos.

JORGE EUGENIO MONTI confesó que su verdadero nombre es NELSON SANTANA. Que es de nacionalidad uruguaya. Que ingresó al país el 14 de marzo por Pto. Falcón. Que su viaje al Paraguay era al solo efecto de conseguir documentación paraguaya falsa, a fin de viajar posteriormente a Europa, vía Brasil.

Que pertenece al movimiento denominado RESISTENCIA OBRERA ESTUDIANTIL, cuya sede se encuentra en Buenos Aires (...).

Esta Jefatura, por la forma en que estos sujetos se movieron de la Argentina con mucha protección y el interés que la organización puso para mandarlos a Europa, presume que se trata de elementos muy importantes de la organización extremista.

Nos llama también la atención el interés especial de la organización de tenerlo a todo el grupo de 80 a 100, a más tardar para el 8 de abril, días antes de la llegada en nuestro país del Teniente General Videla.

Proseguimos con nuestra investigación e informaré a Vuestra Excelencia las novedades. Sin otro particular, saludo a Vuestra Excelencia muy respetuosamente.

Asunción, 29 de marzo de 1977

PASTOR M. CORONEL

Jefe Depto. De Investigaciones

("Archivos del Horror" de Asunción, archivador 39).

A este informe inicial siguen decenas de hojas de declaraciones indagatorias, fichas, apuntes y notas redactadas en un estilo inhabitual en los interrogadores paraguayos por el conocimiento que mostraban tener de la estructura interna de las organizaciones clandestinas argentinas. Esto se constituye en un primer indicio de la presencia de agentes argentinos y uruguayos en el Departamento de Investigaciones.

POLICIA DE LA CAPITAL

DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIONES

DIRECCION DE POLITICA Y AFINES

GUSTAVO EDISON INSAURRALDE MELLAR

COSAS A TENER EN CUENTA:

1) Una organización subversiva por razones de seguridad y compartimentación NO SE VINCULA A DELINCUENTES COMUNES para obtener documentos falsos.

2) Queda dudoso el viaje al Brasil, pues existiría la posibilidad de que INSAURRALDE se haya enterado de la detención de las hermanas DAISON y tuviera que huir de la Argentina.

3) Hasta el momento era el hombre más importante dentro de la organización en la Argentina.

4) No estaba requerido.

5) Podría haber viajado a Europa desde Paraguay con los documentos que tenía o haberlo hecho desde Brasil sin necesidad de sacar documentos paraguayos.

6) Tiene que tener contacto con la organización que no los ha manifestado.

Sistemas de compartimentación

A. INSAURRALDE

B.........................  

C. CHATO

En el caso de INSAURRALDE es así los contactos, por ser el líder quiere decir, que hacia arriba no tenía a nadie.

7) No quiere decir que es la máxima jerarquía de la organización en Buenos Aires (R.A.).

8) Habría que escarbar más cómo consiguió los documentos falsos argentinos a nombre de Abraham Vega y Fabian Chande.

("Archivos del Horror" de Asunción, libro P 63, página 1371).

El 31 de marzo de 1977, el II Departamento del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas paraguayas emite el informe 23/ 77 referente a "Extranjeros con documentos de identificación nacionales". En ese escrito, firmado por el coronel Benito Guanes Serrano, jefe de la Inteligencia Militar, y de difusión interna, se menciona que a raíz de este caso existían 16 detenidos y, en el último tópico del informe, se expresa lo siguiente:

(... ) 7. ANALISIS.

Por los datos disponibles creemos tratarse de un complot contra nuestro país visando desencadenar, posiblemente antes o coincidente con la visita del Presidente de ARGENTINA, una gran campaña internacional de desprestigio contra nuestro gobierno. Haciendo aparecer a un número significativo de ciudadanos paraguayos "huyendo de la dictadura y víctimas de las violaciones a los derechos humanos en nuestro país".

Nos llevan a esta conclusión los siguientes hechos:

a. Se habla de 80 a 100 personas que podrían aparecer como ciudadanos paraguayos por sus documentos.

b. La mención de organizaciones internacionales sediadas en el extranjero e interesadas en los "derechos humanos" donde buscarían “asilo político”.

c. El destino final, mencionando EUROPA, donde sabemos que tanto la JUNTA COOORDINADORA REVOLUCIONARIA, como la OPM, MONTONEROS y el PCP mantienen sus organizaciones de prensa y propaganda intactas (...).

("Archivos del Horror" de Asunción, archivador 50, página 1810 Y Siguientes).

Cuarenta y ocho horas después, el informe 25/77 daba cuenta de que se habían recibido novedades originadas en un "Servicio de Inteligencia de país amigo". El informe, firmado por el coronel Benito Guanes Serrano y el general Alejandro Fretes Dávalos, jefe del Estado Mayor General, concluía con las siguientes preguntas: (...)

a. ¿Existiría alguna organización encargada de proporcionar documentos que sirvan de identificación falsa operando en nuestro país?

b. ¿Tendría relación este caso con los mencionados en los INFO N° 264 y 266 de POLCAP?

c. ¿Identificación de las personas de oficinas públicas encargadas la expedición de documentos que puedan estar envueltas en estas expediciones dolosas?

("Archivos del Horror" de Asunción, archivador 48, página 1808, 2 de abril de 1977).

Para entonces, los contactos del Cóndor habían comenzado a actuar. En poco tiempo, agentes de Inteligencia de Uruguay, Argentina y Paraguay estaban reunidos en Asunción, planificando el interrogatorio y supervisando las torturas a los detenidos. Las pruebas siguientes son contundentes.

SECRETO

RESUMEN DE ACTIVIDADES ICIA 5/ 6 ABRIL 1977

LUGAR: DIRECCIÓN DE INVESTIGACIONES

POLICIA ASUNCIÓN PARAGUAY

Por información recepcionada de la Policía de Asunción se tomó conocimiento de la detención de las siguientes personas: LOGOLUSO DI MARTINO ALEJANDRO JOSE, LANDI GIL DORA MARTA, SANTANA SCOTTO NELSON RODOLFO, NELL JOSE e INSAURRALDE MELLIAR GUSTAVO EDISON quienes posiblemente se encontrarían involucrados junto con otros ciudadanos paraguayos en la confección, venta y uso de documentos apócrifos utilizados para la salida del país.

Constituidos en ésta se toma contacto con la Jefatura del Departamento II de Inteligencia del Ejército, encontrándose presentes en la oportunidad, personal del Servicio de Inteligencia de la República del Uruguay.

El personal de Icia (U) procede a poner en conocimiento de la comunidad reunida, los antecedentes de dos de los DS detenidos quienes son de antigua militancia en la BDS ROE, PR 33 y PVP, todas organizaciones de militancia en Uruguay y Argentina. Ampliando los informes proporcionados por la Policía (P), de los interrogatorios practicados surge lo siguiente: (A continuación siguen varias páginas de antecedentes y actividades actuales de los cinco prisioneros)

(..) Que el segundo día de actividad en ésta se constituyeren personal perteneciente a la SIDE con abundante documentación perteneciente al autodenominado PVP, facilitando ampliamente las actividades del equipe de trabajo.

Se adjuntan los siguientes anexos:

- ANTECEDENTES HISTORICOS DE FAU - ROE-OPR 33 (U)

- ANTECEDENTES DE INSAURRALDE Y SANTANA SCOTTO

- ORGANIZACIÓN DEL PVP antes de mayo de 1976

- ORGANIZACIÓNDEL PVP después de mayo de 1976. Del presente resumen se confeccionaron tres copias de un mismo tenor.

DISTRIBUIDOR:

  1. COI SUBZONA 2.3 2.
  2. COI ÁREA 234
  3. DIRECCION DE INVESTIGACIONES POLICIA DE ASUNCIÓN PARAGUAY

SECRETO

("Archivos del Horror" de Asunción, libro Q 1. Significado de algunas siglas: ICIA es Inteligencia; DS es delincuente subversivo, BDS es banda de delincuentes subversivos).

Otro documento rescatado de esos archivos da cuenta de los integrantes del "equipo de trabajo" del Operativo Cóndor que se dio cita en Asunción:

Asunción, 9 de abril de 1977

OBJETO: Elevar informe

AL: Sr. Jefe del II Dpto. de Investigaciones

Don Pastor M Coronel

Tengo el honor de dirigirme a esa superioridad, con el objeto de elevar a su conocimiento el resumen de las actividades del equipo de trabajo que se constituyó en esta Dirección los días 5, 6 y 7 de los corrientes, integrados por el Cnel. BENITO GUANES y el Tte. Cnel. GALO ESCOBAR del II Dpto. del E.M.G.; Tte. 1° ÁNGEL SPADA y Sgto. JUAN CARLOS CAMICHA de la Jefatura de Área 234; JOSÉ MONTENEGRO y ALEJANDRO STADA del SIDE, ambos de la República Argentina y el Mayor CARLOS CALCAGNO del Servicio de Inteligencia del Ejército del Uruguay, con relación a los procedimientos efectuados últimamente por esa Jefatura.

Interrogados minuciosamente cada uno de los detenidos, no aportaron mayormente datos nuevos a los ya conocidos y que en su oportunidad esa Jefatura ya elevara a la superioridad.

Lo rescatable del interrogatorio a que fue sometido GUSTAVO EDISON INSAURRALDE MELIAR, es que actúa dentro del "Instituto de Historia", agrupación ideológica y doctrinaria del "Partido por la Victoria del Pueblo" del Uruguay, pudiendo determinarse que presumiblemente el declarante es el máximo dirigente subversivo del "PVP" que aún permanece en Sudamérica, ya que los demás al parecer en su totalidad se trasladaron a Europa, dónde también él pensó viajar para recibir documentos uruguayos e intentar una nueva infiltración clandestina a su país. (...)

Crio. Inspector OP Alberto B. Cantero

DIRECTOR DE POLITICA Y AFINES

("Archivos del Horror", libro A 2, página 60).

El mayor uruguayo Carlos Calcagno, uno de los integrantes de la brigada internacional que interrogó a los presos, había sido destinado a Buenos Aires a fines de 1976 con la misión de exterminar lo que quedaba del PVP. Se había distinguido en 1972 en la represión a los Tupamaros. Calcagno se trasladó a Asunción con los oficiales argentinos de la seguridad del presidente Rafael Videla, quien comenzaba una visita al Paraguay el 5 de abril de 1977 (BLIXEN, Samuel. "El vientre del Cóndor. Del Archivo del Terror al caso Berríos".).

Diversos testimonios de presos de la época recuerdan que estos detenidos fueron mantenidos en condiciones infrahumanas en el Departamento de Investigaciones y que fueron sometidos a frecuentes torturas. A fines de 1978, uno de esos presos, bajo el pseudónimo de Jaime Burgos, relató en una revista boliviana su experiencia con ellos.

(...) Gustavo Insaurralde y Nelson Santana estuvieron detenidos en la Jefatura de Investigaciones de la Policía de Asunción por espacio de dos meses. Los primeros días de su detención fueron torturados por la Policía paraguaya (...), Mientras permanecieron detenidos siempre estuvieron esposados y sólo para que pudieran bañarse se les quitaban las esposas, pero no así cuando se trataba de comer. Permanecían sentados en una silla y siempre con vista a la pared.

Según el policía de turno, los dos podían o no estar con nosotros en día, pero generalmente eran separados. En las noches pernoctaban con nosotros ya que todos los detenidos eran detenidos en un solo cuarto para efectos de vigilancia. (...). 

Los dos, más otros tres presos argentinos fueron sacados de la Jefatura a eso de las once de la mañana. Los comentarios que después se escucharon entre los agentes es de que hubo una fuerte escolta cuando se los metía en el avión que debemos pensar que viajó expresamente a Paraguay para recogerlos. (...).

("Archivos del Horror" de Asunción, libro P 9, ejemplar de la revista "Compañero", diciembre de 1978).

Este testimonio nunca podría haber sido probado si no fuera porque en esos mismos archivos se encuentra la evidencia de su veracidad:

POLICIA DE LA CAPITAL

DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIONES

DIREC. DE POLITICA Y AFINES

Asunción, 16 de mayo de 1977

OBJETO: Elevar informe

AL: Sr. Jefe del II Dpto. de Investigaciones

Don PASTOR MILCIADES CORONEL

Tengo el honor de dirigirme a esa superioridad con el objeto de elevar a su conocimiento que en el día de la fecha, siendo las 16:34 horas, en un avión bi-reactor de la Armada Argentina, con matrícula 7-7-30 - 0653, piloteado por el Capitán de Corbeta JOSÉ ABDALA, viajaron con destino a la ciudad de Buenos Aires (RA), los siguientes detenidos: GUSTAVO EDISON INSAURRALDE (uruguayo); NELSON RODOLFO SANTANA SCOTTO (uruguayo), JOSÉ NELL (argentino), ALEJANDRO JOSE LOGOLUSO (argentino) y DORA MARTA LANDI GIL (argentina). Las mencionadas personas fueron entregadas por conducto de esta Dirección, en presencia del Cnel. DEM Don Benito Guanes y del Cap. de Fragata LÁZARO SOSA, al Tte. 1° JOSÉ MONTENEGRO y JUAN MANUEL BERRET, ambos del SIDE (Servicio de Inteligencia del Ejército).

Crio. Insp. OP. Alberto B. Cantero

DIRECTOR DE POLITICA Y AFINES

("Archivos del Horror" de Asunción, libro A 1, página 131).

Desde la tarde del 16 de mayo estos cinco presos rioplatenses se sumaron a las listas de desaparecidos (BOCCIA, Alfredo, GONZÁLEZ, Myrian y PALAU, Rosa. "Es mi informe. Los archivos secretos de la Policía de Stroessner".). Nunca más se supo de ellos. Sin embargo, ningún crimen del Operativo Cóndor dejó tantas huellas. 

Desde entonces, los familiares de las víctimas iniciaron una búsqueda tan penosa como infructuosa. Fueron objeto de extorsiones y estafas por parte de policías paraguayos que aseguraban saber dónde se encontraban sus hijos, aún cuando hacía tiempo habían partido en un vuelo del que ninguno volvería.

 

LA COLABORACIÓN DEL CONSUL ORTIZ TÉLLEZ

En la frontera sur del Paraguay con la Argentina el control de los políticos paraguayos exiliados sería llevado a cabo por una amplia red de informantes e infiltrados en los movimientos opositores. Uno de los más obsecuentes y activos de esos personajes era Francisco Ortiz Téllez, cónsul paraguayo en Posadas (Argentina).

En los "Archivos del Horror" se encuentran numerosas cartas de este tenor:

CONSULADO DE LA REPUBLICA DEL PARAGUAY

POSADAS - MISIONES

República Argentina

Posadas, Enero 12 de 1977

Señor Ministro:

A mucha honra me dirijo a V.E., a objeto de poner a su conocimiento las actividades cumplidas por este Consulado Nacional

INFORMACION.

Siendo necesario establecer el número de activistas subversivos de nuestro país en esta Provincia, a fin de ejercer un riguroso control sobre sus movimientos, contando para ello con la colaboración de las Autoridades Militares de esta Provincia, principalmente del Servicio de Inteligencia del Ejército (Destacamento de Inteligencia 124) a cuyo frente se encuentra su nuevo Jefe el Mayor HERMINO LUIS R. QUIROZ, continuando como Segundo Jefe el Cap. VICENTE Q. CASTEX LAPRIDA, quienes manifestaron a este Consulado Nacional brindar al respecto todas las colaboraciones necesarias; esta Institución Consular procedió a practicar un nuevo censo de los activistas subversivos de nuestro país, con los partidos u organizaciones a que pertenecen cada uno de ellos y radicados en la Provincia de Misiones (...). (El documento contiene varias páginas que describen la dirección y las actividades habituales de cerca de medio centenar de exiliados paraguayos en la provincia argentina de Misiones).

("Archivos del Horror" de Asunción, libro 600, página 1.530 y siguientes).

Pocos días después de este informe, el soplón lograría alcanzar sus primeras víctimas:

INFORME TELEFONICO DEL DELEGADO DE GOBIERNO

DE LA CIUDAD DE ENCARNACION.

En un procedimiento conjunto practicado por la Gendarmería Nacional y Policía de Misiones (R.A.) en la ciudad de Yguazú (Misiones) el día 18 de los corrientes en horas de la noche se procedió a la detención del ciudadano paraguayo NERCIO ANASTACIO STUMPS, de 36 años de edad, con domicilio en la ciudad de Yguazú (R.A.) secuestrándose de su poder material mimeografiado del PARTIDO COMUNISTA PARAGUAYO.

De las declaraciones de STUMPS, se practicaron otros allanamientos; deteniéndose a las siguientes personas: EDUARDO FRANCO TORRES, 37 años, paraguayo SOTERO FRANCO BENEGAS, 37 arios, paraguayo ESTEBAN CABRERA MAIZ, 36 años, paraguayo Rescatándose de los mismos gran cantidad de materiales bibliográficos del PARTIDO COMUNISTA; como así mismo una cámara fotográfica de procedencia RUSA, (2) dos rifles calibre 22 mm y una (1) escopeta calibre 28 (industria argentina).

Siguiendo el procedimiento efectuado por la GENDARMERIA NACIONAL también se detuvo a LIDIA ESTHER CABRERA, alias "ESTELA", esposa de EDUARDO FRANCO TORRES.

Todos estos detenidos se encuentran alojados en la Sección Gendarmería Nacional de Yguazú, donde se les instruyen las actuaciones de rigor.

El Sub-Jefe de la Policía de la Provincia de Misiones (R.A.) Insp. General ELPIDIO AQUINO, manifestó que serán puestos a disposición de la Jefatura de la Guarnición Militar a cargo del Coronel CARLOS HUMBERTO CAGGIANO TEDESCO, con asiento en la ciudad de POSADAS (R.A.), quien presumiblemente dispondría de los mismos por ser subversivos para que sean puestos a disposición del Poder Ejecutivo argentino.

As. 20-I-77

("Archivos del Horror" de Asunción. Informe del delegado de Gobierno de Itapúa, Francisco Bogado).

Estos datos serían inmediatamente complementados con una carta que el cónsul Ortiz Téllez enviaría al ministro del Interior, Sabino Augusto Montanaro:

Señor Ministro:

A mucha honra me dirijo a V.E., a objeto de ampliar el informe de fecha 20 de los ctes. Respecto a un procedimiento realizado en Yguazú (Misiones - RA).

INFORMACION.

1) El sujeto que fuera detenido con el nombre de EDUARDO FRANCO TORRES y SOTELO FRANCO BENEGAS se tratarían de la misma persona y su verdadera identidad sería SOTELO FRANCO BENEGAS de quien se había secuestrado dos documentos de identidad presumiblemente falsos. (...)

4) En la conversación mantenida con el Jefe del Servicio de Inteligencia Milita; Mayor HERMINIO LUIS R. QUIROZ, a quien le había planteado sobre la posibilidad de que un funcionario idóneo de nuestras FF.AA. o Fuerzas de Seguridad participe de los actos interrogatorios de los sujetos detenidos, éste me expresó e incluso me exhibió la copia de un télex despachado en carácter urgente en el día de la fecha al Comando Militar con asiento en Corrientes, a donde con providencia favorable se solicitaba la anuencia correspondiente para que funcionarios idóneos de nuestra patria, participe de los actos interrogatorios. (...)

("Archivos del Horror" de Asunción, carta del cónsul paraguayo Francisco Ortiz Téllez del 21 de enero de 1977. Libro 600, página 1528).

Después del golpe de Estado de 1989 que derrocó a Stroessner, Lidia Esther Cabrera de Franco (una de las detenidas) hizo pública su versión de los hechos. Relató que en la noche del 18 de enero de 1977 se encontraba cenando con su hermano Esteban, su esposo Eduardo Sotero Franco y su hija Victoria en la localidad argentina de Puerto Yguazú (Misiones). La casa fue allanada por la Gendarmería local, al mando del jefe de zona, subalférez Almirón. Los militares, luego de confiscar todo lo que encontraron, los llevaron primero a la Gendarmería de Puerto Yguazú y poco después, vendados y maniatados, a la ciudad de El Dorado. Al día siguiente fueron ingresados al Cuartel Central de la Gendarmería de Posadas para ser trasladados el día 22 en balsa a la ciudad paraguaya de Encarnación, donde los gendarmes argentinos los entregaron a efectivos de la Policía local. Ocultos en un vehículo completamente cerrado, los detenidos fueron llevados al Departamento de Investigaciones de Asunción, donde se reiniciaron las torturas. Los contactos paraguayos del Operativo Cóndor habían convencido a los militares argentinos de que esos presos debían ser interrogados por ellos (Diario Última Hora. 21 de agosto de 1990.). De esas tormentosas averiguaciones surgiría el siguiente informe que revela que, aparte de los cuatro detenidos ya entregados, era necesario capturar a otros dos, pedido rápidamente satisfecho por los argentinos:

POLICIA DE LA CAPITAL

DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIONES

Asunción 2 de febrero de 1977

EXPOSICIÓN FORMULADA POR EL DETENIDO ZOTERO FRANCO BENEGAS REMITIDO DE LA DELEGACION DE GOBIERNO DE ENCARNACION.

(...) En base a estas manifestaciones por medio de comunicación telefónica nos pusimos en contacto con el Señor Delegado de Gobierno de Encarnación solicitando la captura de JUAN JOSÉ PENAYO y de CASTULO VERA. Mediante la colaboración de las autoridades de Pto. Yguazú fueron remitidos a este Departamento ambos sujetos. (...)

("Archivos del Horror" de Asunción, documento con membrete del Departamento de Investigaciones, sin firma. Libro 117-118, página 457 y siguientes).

La cooperación de la Policía argentina se evidencia en otro documento hallado en los "Archivos del Horror" en el que se resumen los datos obtenidos de los interrogatorios practicados a esos presos políticos durante su paso por los centros de reclusión argentinos. El citado documento termina con estas conclusiones: (...)

1. Que LIDIA ESTHER CABRERA DE FRANCO (a) “ESTELA” se encuentra plenamente identificada con el PCP, no obstante su negativa (...). En un primer momento fue una activa militante de la Organización y posiblemente por razones de seguridad y/o mandato del Partido, se trasladó hasta la zona de Yguazú (A) donde desarrollaría actividades o enlace con otros grupos que posiblemente actúen en la región (...)

2. Que FRANCO TORRES o FRANCO BENEGAS, pese a su negativa sobre su militancia política, considerándose "apolítico" no puede desconocer la militancia de su esposa y actividad desplegada debido a que hace CUATRO (4) años que conviven en forma normal.

3. Que ESTEBAN CABRERA, si bien expresa ser apolítico, no puede ignorar, aunque sea por curiosidad, que los panfletos secuestrados en su hogar pertenecen al PCP (...), como así ignorar las, actuaciones de su hermana LIDIA (...)

4. Que STUMPS se manifiesta pertenecer al MOPOCO y desarrollar actividades en el seno del PCP, probablemente por mandato de la Organización, hoy unidos en la emergencia por una causa común: derrocamiento del actual gobierno paraguayo. (...)

("Archivos del Horror" de Asunción, libro L97, año 1997).

Estos detenidos permanecieron en el Departamento de Investigaciones hasta el 2 de diciembre de 1977, fecha en que fueron enviados al campo de concentración de presos políticos del pueblo de Emboscada, a unos 25 kilómetros de Asunción. Lidia Cabrera y Sotero Franco obtuvieron su libertad en julio de 1978 y lograron asilarse en Suiza ese mismo año.

 

ACCIONES CONJUNTAS ENTRE ARGENTINOS Y PARAGUAYOS

La desaparición de los dirigentes comunistas paraguayos Juan José Penayo y Cástulo Vera Báez está íntimamente vinculada al caso anterior. Ambos fueron apresados en 1977 en la terminal de ómnibus de Puerto Yguazú (Argentina) por un grupo de efectivos de la Policía paraguaya que los redujo y los llevó al Servicio de Informaciones de Posadas. De allí fueron trasladados al Departamento de Investigaciones de Asunción. A través del testimonio de otros detenidos que los vieron en muy malas condiciones físicas en ese lugar, el caso de estos detenidos pasó a engrosar la lista de prisioneros intercambiados clandestinamente por las dictaduras del Cono Sur.

Durante varios años la Policía paraguaya negó ante organismos internacionales que Penayo y Vera Báez hayan estado presos en sus dependencias. En los "Archivos del Horror" descubiertos en 1992 se comprobó que todo era mentira. En el libro de "Entrada y Salida de Detenidos" se constata que, el 28 de enero de 1977, Juan José Penayo y Cástulo Vera Báez ingresaron al Departamento de Investigaciones. La casilla de "salida" de ambos presos está en blanco. Se encontraron también fotos y la cédula de identidad de Penayo (146). Pero, como si esto no bastara, quedaron aún otros documentos:

POLICIA DE LA CAPITAL

DEPTO. DE INVESTIGACIONES

ANTECEDENTES DE JUAN JOSE PENAYO (...)

En fecha 28-I-77 es detenido con CASTULO VERA BÁEZ, por ser responsable político del Comité Zonal del Partido Comunista Paraguayo en Puerto Yguazú (R.A.) desde donde debía trabajar dirigiendo actos de sabotaje dentro de la Empresa Binacional, a los efectos de interferir los trabajos hidroeléctricos

("Archivos de Horror" de Asunción, libro P63, página 1361). Otra comunicación policial encontrada en los "Archivos del Horror" ratifica la colaboración entre los represores argentinos y paraguayos:

DEPTO. DE INVESTIGACIONES

DIREC. DE POLITICA Y AFINES

Asunción, 2 de febrero de 1977

(...) por medio de comunicación telefónica nos pusimos en contacto con el Sr. Delegado de Gobierno de Encarnación solicitando la captura de JUAN JOSE PENAYO y de CASTULO VERA. Mediante la colaboración de las autoridades de Puerto Yguazú fueron remitidos a este Departamento ambos sujetos (...)

("Archivos del Horror" de Asunción, libro L117-118, página 457 y libro L97, 2 de febrero de 1977, documento no firmado).

(146)BOCCIA, Alfredo, GONZÁLEZ, Myrian y PALAU, Rosa. "Es mi informe. Los archivos secretos de la Policía de Stroessner".

En los archivos paraguayos figura la declaración informativa en la que Cástulo Vera Báez explica por qué fue apresado en compañía de Penayo en Puerto Yguazú, siendo que él vivía en Posadas: (...)

El deponente se trasladó desde la ciudad de Posadas (R.A.) hasta la localidad de Puesto Yguazú, a los efectos de tomar contacto con JUAN JOSE PENAYO, responsable de dicho lugar para informarse de las causas que motivaron las caídas de los integrantes de la Célula del Comité Regional de dicha localidad (...)

("Archivos del Horror" de Asunción, libro L97, 28 de enero de 1977).

Ambos detenidos fueron asesinados en el Departamento de Investigaciones de la Policía de la Capital y sus cuerpos nunca fueron encontrados.

 

LOS VIAJES CLANDESTINOS DE LA DOCTORA SANNEMANN

Gladys Meilinger de Sannemann es una médica paraguaya que tenía 47 años cuando fue detenida el 24 de marzo de 1976 por fuerzas conjuntas de la Policía Federal, de la Gendarmería y del Ejército argentino que invadieron su sanatorio de la ciudad de Candelaria (Misiones, Argentina). Activista del contestatario MOPOCO, vivía en Argentina desde hacía años. Gladys fue llevada a una cárcel de la Unidad Regional de Posadas, ciudad fronteriza con el Paraguay. Pocos días después también fue apresado su esposo Rodolfo. Estuvo detenida en dicho local hasta el 28 de julio de ese año. Ese día, esposada y encapuchada, fue entregada a la tripulación de una lancha que la condujo hasta la costa paraguaya y derivada inmediatamente al Departamento de Investigaciones de Asunción. Sin noticias de su familia, allí sufrió y observó las torturas a la que eran sometidos centenares de presos.

En setiembre de 1976 fue trasladada al Penal de Emboscada junto a otros quinientos presos. Se convirtió allí en la médica de ese campo de concentración, donde se apiñaban familias enteras, niños y mujeres.

En marzo de 1977, la doctora Sannemann volvería a cruzar la frontera de manera clandestina a través de los hilos del Cóndor. Con la aparición de los "Archivos de Horror", Gladys pudo encontrar su cédula de identidad enterrada en el patio de un cuartel policial, así como su ficha policial en la que se consignaba:

(...) Por orden superior fue puesta en libertad el 18.III.77. ("Archivos del Horror" de Asunción, ficha policial número 3668).

La verdad era muy distinta: en un avión de la Armada argentina Gladys fue llevada a Buenos Aires y alojada en la tétrica Escuela de Mecánica de la Armada. No lo sabía entonces, pero las presiones ejercidas por la Embajada alemana habían logrado que Gladys y su esposo, Rodolfo, sean asilados en dicho país. Pocos días después fue enviada a Frankfurt, sin documentos, vestimentas ni dinero, donde inició con su familia un largo exilio. Habían salido vivos de un operativo que se seguía cobrando miles de víctimas cada día.

 

EL VUELO DE DANIEL CAMPOS      .

Detenido en la Argentina, este educacionista de 24 años era un integrante de la OPM (Organización Político Militar). Logró huir de un allanamiento del colegio donde enseñaba en la ciudad de Coronel Oviedo y se refugió en Buenos Aires. Antes de una semana de su llegada fue detenido por fuerzas de seguridad local gracias al veloz intercambio de informaciones entre argentinos y paraguayos. Daniel Campos estuvo preso en un centro clandestino que Campos cree era la Escuela de Mecánica de la Armada, ubicada en la elegante avenida Libertador de Buenos Aires. Fue trasladado a Asunción en un avión del Transporte Aéreo Militar paraguayo (TAM) que viajó a Buenos Aires expresamente a buscarlo. En los "Archivos del Horror" se encuentra su declaración indagatoria en la que se lee:

PREGUNTADO: Si sabe la causa de su detención, dónde, cuándo y porqué autoridades fue detenido, DIJO: Que sí sabe la causa de su detención y que fue detenido en el domicilio de su hermana de la calle Carlos C. Paz, Edificio noventa y ocho, quinto piso, Departamento "C'; de la ciudad de Buenos Aires, Rea. Argentina, el ocho del mes de mayo de mil novecientos setenta y seis, por Personales Policiales de la mencionada ciudad argentina y remitido a este Departamento el día diez y ocho del mismo mes y año.- (...)

("Archivos del Horror de Asunción", archivador 126, página 21. Declaración indagatoria de Daniel Campos, 24 de enero de 1977).

Campos permaneció detenido en el Departamento de Investigaciones hasta setiembre de 1976. Luego fue remitido al Penal de Emboscada, donde estuvo hasta febrero de 1978, cuando fue puesto en libertad.

 

LAS PRECARIEDADES DEL OPERATIVO

Domingo Rolón Centurión era otro integrante de la OPM que buscó refugio en Argentina. Fue detenido por la Policía de ese país cerca de la frontera paraguaya y luego de un mes y medio de apresamiento fue entregado clandestinamente a sus pares del Paraguay. Los "Archivos del Horror" detallan la manera en que se produjo la entrega. Tal como ocurriría en la década del noventa con el Mercosur, la cooperación recurría a veces a medios rudimentarios:

POLICIA DE LA CAPITAL

Asunción, 4 de diciembre de 1976

N° 1083

INFORME (ESMAGENFA)

1. N° 103/76. DETENCION DE ELEMENTO DE LA OPM PROFUGO

DATOS CONOCIDOS:

a. Ayer 02 DIC, al medio día, llegó a esta jefatura el S-2 del RI 29 de Monte - FORMOSA (ARG), quien por indicación de su jefe de Rgto traía en la valijera de su coche para su entrega al ciudadano paraguayo DOMINGO ROLON CENTURION, nacido el 04 AGO 56 en SAN JUAN POTRERO - SAN IGNACIO MISIONES.

b. El mencionado ciudadano fue detenido el 17 OCT 76 en Puerto Pilcomayo (ARG) (...)

JEFE DE POLICIA

("Archivos del Horror" de Asunción, archivador 246, página 1.852).

Torturadores paraguayos interrogan en Buenos Aires Ignacio Samaniego desapareció en la Capital Federal el 18 de setiembre de 1978. Esa noche Ignacio abandonó un bar al que había ingresado para hacer una llamada telefónica. Un grupo de civiles aparentemente integrado par argentinos y paraguayos (147) lo secuestró en la intersección de la avenida Boedo y la calle Carlos Calvo. Ignacio había nacido en Caraguatay en 1943, era obrero gráfico y había emigrado a Argentina en febrero de 1966. Estaba vinculado a grupos de exiliados paraguayos que intentaban reagruparse en Buenos Aires luego de la gran represión que se había desatado en el Paraguay contra los militantes de la OPM.

Alberto Barret, un paraguayo nacido en 1934 y que vivía desde 1970 en Argentina, fue secuestrado al día siguiente por un comando del Ejército integrado por siete individuos llegados en tres vehículos. Conocía a Ignacio Samaniego, pues trabajaban juntos haciendo fletes en una camioneta. Barret fue llevado al campo de concentración Olimpo, dependiente del Primer Cuerpo de Ejército, comandado por el general Guillermo Suárez Mason. Fue torturado, le mostraron documentos de paraguayos y le preguntaron por ellos.

Catorce días después, Barret fue liberado. Tiempo después se enteró de que Ignacio Samaniego había estado en Olimpo, donde fue "excesivamente torturado". Los archivos paraguayos demuestran que dos connotados miembros del Departamento de Investigaciones de Asunción viajaron expresamente a Buenos Aires para interrogar a Ignacio Samaniego en un local de la SIDE:

POLICIA DE LA CAPITAL

Departamento de Investigaciones

Asunción, 6 de noviembre de 1978

OBJETO: Elevar informe

AL: Sr. Jefe del III Dpto. de Investigaciones

Don Pastor Milciades Coronel

 

Tengo el honor de dirigirme a esa superioridad con el objeto de elevar a su conocimiento el resultado de la misión encomendádanos en la ciudad de Buenos Aires (R.A):

1. Queremos resaltar la favorable acogida de parte de las autoridades argentinas, en especial la del señor Comandante, de los Señores Jefes y Oficiales del Destacamento de Inteligencia Militar N° 601 y elementos del "SIDE'; quienes nos facilitaron para que personalmente realizáramos el interrogatorio de los miembros de la "ORGANIZACIÓN POLITICO MILITAR 1 ° DE MARZO" detenidos en esa.

2. De acuerdo al interrogatorio practicado a los mismos, se constató que la Organización "1° de Marzo" (OPM) se encuentra en plena reorganización al mando de NIDIA GONZÁLEZ TALAVERA e IGNACIO SAMANIEGO VILLAMAYOR. (...)

Es nuestro informe.

Crio. CAMILO ALMADA SAPRIZA       Sub-Crío LUCILO N. BENITEZ

("Archivos del Horror" de Asunción, Libro B5, 6 de noviembre de 1978).

Todos los intentos por conocer el paradero de Ignacio Samaniego fueron infructuosos.

(147) COMISIÓN DE FAMILIARES DE PARAGUAYOS DETENIDOS DESAPAREGIDOS EN LA ARGENTINA. "Semillas de vida. Ñemytyra".

 

 

Anexo 3

CRONOLOGÍA BÁSICA DE VEINTE AÑOS

1970

18 DE JUNIO: En Argentina es destituido el general JUAN CARLOS ONGANÍA y el Ejército designa al general ROBERTO MARCELO LEVINGSTON como presidente de la República.

9 DE AGOSTO: Los Tupamaros ejecutan al asesor norteamericano de la Policía uruguaya, DAN MITRIONE, a quien tenían secuestrado.

24 DE OCTUBRE: SALVADOR ALLENDE, candidato de la coalición izquierdista Unidad Popular, es elegido presidente por el Congreso chileno. Había sido el ganador de las elecciones realizadas el 4 de septiembre.

6 DE OCTUBRE: En Bolivia las Fuerzas Armadas obligan al general ALFREDO OVANDO CANDIA a entregar el gobierno a un triunvirato militar que dura escasas horas. Al día siguiente, el general JUAN JOSÉ TORRES es nombrado presidente provisional de la República.

1971

22 DE MARZO: El general ALEJANDRO AGUSTÍN LANUSSE es nombrado presidente de Argentina.

19 DE AGOSTO: En Bolivia un cruento golpe militar, encabezado por el coronel HUGO BÁNZER, derroca a JUAN JOSÉ TORRES. La revuelta militar, iniciada en Santa Cruz de la Sierra, causa un centenar de muertos.

 

1972

1º DE MARZO: JUAN MARÍA BORDABERRY, ganador de las elecciones realizadas en el pasado noviembre, asume la presidencia del Uruguay.

22 DE MAYO: RICHARD NIXON se convierte en el primer presidente de los Estados Unidos que visita la Unión Soviética. En febrero se había entrevistado en Pekín con el líder chino MAO TSE TUNG.

17 DE JUNIO: Se inicia el escándalo Watergate al descubrirse la presencia de espías en el local del Comité Nacional del Partido Demócrata en Washington.

 

1973

27 DE ENERO: En el Hotel Majestic de París, las delegaciones vietnamita y norteamericana firman los acuerdos por los cuales se establece el alto - fuego. Los Estados Unidos inician la retirada de sus tropas de Vietnam.

26 DE ABRIL: Brasil y Paraguay firman el Tratado de Itaipú para la construcción de una represa hidroeléctrica sobre el río Paraná en la frontera de ambos países.

25 DE MAYO: El candidato peronista HÉCTOR CÁMPORA, ganador de las elecciones argentinas realizadas en marzo, asume como presidente de Argentina.

20 DE JUNIO: Regresa el general JUAN DOMINGO PERÓN luego de un exilio de 18 años.

27 DE JUNIO: En el Uruguay, BORDABERRY dispone la disolución de las Cámaras y el Ejército ocupa el Palacio Legislativo.

11 DE SETIEMBRE: Cruento golpe militar en Chile. Muere el presidente SALVADOR ALLENDE en el Palacio de la Moneda y es nombrado presidente de la Junta del Gobierno Militar el general AUGUSTO PINOCHET.

5 DE OCTUBRE: Una delegación militar, al mando del general SERGIO ARELLANO STARK, inicia un recorrido por varias ciudades del interior de Chile ejecutando a prisioneros políticos. Esta "caravana de la muerte" se cobró 72 víctimas.

12 DE OCTUBRE: PERÓN recibe los símbolos del poder en Argentina e inicia su tercera presidencia. La fórmula Perón-Perón había ganado las elecciones del 24 de setiembre con casi el 62 % de los votos.

20 DE DICIEMBRE: En España el hombre fuerte del gobierno franquista, almirante CARRERO BLANCO, muere en un atentado de ETA.

 

1974

25 DE ABRIL: La "revolución de los claveles" en Portugal acaba con la dictadura más vieja de Europa. El primer ministro CAETANO, heredero político del DICTADOR SALAZAR, se ve obligado a dimitir.

15 DE MARZO: En el Brasil asume la presidencia el general ERNESTO GEISEL. Había sido elegido por el Colegio Electoral dos meses antes y sucede a EMILIO GARRASTAZÚ MÉDICI. Es el cuarto presidente de la dictadura militar.

14 DE JUNIO: Se crea oficialmente la DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA NACIONAL (DINA) en Chile bajo el mando del coronel MANUEL CONTRERAS

1º DE JULIO: Muere el GENERAL PERÓN y asume su esposa, MARÍA ESTELA MARTÍNEZ (ISABEL), en medio de una grave crisis económica y un recrudecimiento de los las acciones violentas.

24 DE JULIO: En Grecia cae la "dictadura de los coroneles". CONSTANTINO KARAMANLIS forma un gobierno civil que restaura la democracia.

8 DE AGOSTO: En un discurso televisado a toda la nación RICHARD NIXON renuncia como presidente de los Estados Unidos y asume, al día siguiente, GERALD FORD.

30 DE SETIEMBRE: Es asesinado en Buenos Aires el general chileno CARLOS PRATS, ex comandante en Jefe del Ejército.

5 DE OCTUBRE: MIGUEL ENRÍQUEZ ESPINOZA, secretario general del MOVIMIENTO DE IZQUIERDA REVOLUCIONARIA (MIR), es acribillado a balazos por agentes de la DINA.

19 DE DICIEMBRE: Asesinato en París del coronel uruguayo RAMÓN TRABAL.

 

1975

30 DE ABRIL: Cae Saigón, la capital de Vietnam del Sur, en manos de los guerrilleros del FLN y de las tropas de Vietnam del Norte. La guerra ha terminado.

4 DE JUNIO: "RODRIGAZO" en Argentina. El ministro de Economía, CELESTINO RODRÍGUEZ, miembro del clan LÓPEZ REGA, triplicó el valor del dólar y del costo de vida sin aumentar los sueldos. Aumenta el caos económico.

23 DE JULIO: Medios de prensa de Argentina y Chile informan que 119 chilenos desaparecidos han muerto fuera de Chile. Es la "OPERACIÓN COLOMBO", montada por la DINA para hacer aparecer a desaparecidos chilenos como muertos en pugnas internas del MIR en Argentina.

6 DE OCTUBRE: Atentado en Roma contra el dirigente chileno BERNARDO LEIGTHTON y su esposa.

23 DE SETIEMBRE: Traslado clandestino del detenido chileno JORGE ISAAC FUENTES ALARCÓN desde el Paraguay a Chile.

20 DE NOVIEMBRE: Muere, luego de larguísima agonía, el generalísimo FRANCISCO FRANCO y España retorna a la monarquía parlamentaria y a la democracia. Dos días después, ante el pleno de las Cortes, el príncipe de España fue proclamado Rey con el nombre de JUAN CARLOS I.

25 DE NOVIEMBRE: Se inicia en Santiago la PRIMERA REUNIÓN DE INTELIGENCIA NACIONAL que formalizaría el origen del OPERATIVO CÓNDOR.

 

1976

24 DE MARZO: Golpe militar en Argentina. Isabel es derrocada y asume una Junta Militar integrada por los generales JORGE RAFAEL VIDELA, EMILIO MASSERA y ORLANDO AGOSTI. El nuevo Gobierno prohíbe los partidos políticos, ocupa los sindicatos y anuncia una guerra sin cuartel contra la subversión.

3 DE ABRIL: La Policía paraguaya descubre a un movimiento clandestino en formación (la OPM) e inicia una vasta escalada represiva que alcanza a varios departamentos del país y se cobra veinte muertos y más de mil presos.

22 DE ABRIL: Aparecen en las costas uruguayas del Río de la Plata (Rocha) los primeros cadáveres de una serie de cuerpos mutilados que el mar seguirá trayendo en los meses siguientes.

11 DE MAYO: El general boliviano JOAQUÍN ZENTENO es asesinado en París.

18 DE MAYO: Secuestro y asesinato de los políticos uruguayos ZELMAR MICHELINI y HÉCTOR GUTIÉRREZ RUIZ, en Buenos Aires.

2 DE JUNIO: Asesinato del ex presidente boliviano JUAN JOSÉ TORRES, en Buenos Aires.

12 DE JUNIO: Renuncia el presidente uruguayo JUAN MARÍA BORDABERRY. Interina la presidencia ALBERTO DEMICHELLI.

10 DE JULIO: Es secuestrado en Buenos Aires y posteriormente desaparecido el dirigente del MIR chileno PATRICIO BIEDMA.

28 DE JULIO: La médica paraguaya GLADYS MEILLINGER DE SANNEMANN es trasladada clandestinamente al Paraguay desde la Argentina.

22 DE AGOSTO: El ex presidente brasileño JUSCELINO KUBITSTCHEK muere en un accidente carretero.

1º DE SETIEMBRE: Asume en el Uruguay APARICIO MÉNDEZ.

9 DE SETIEMBRE: Muere en China MAO TSE-TUNG, dirigente supremo de la nación en los últimos 27 años.

21 DE SETIEMBRE: En un atentado con bomba son asesinados en el barrio de las embajadas de Washington el ex canciller chileno ORLANDO LETELIER y su asistente norteamericana RONME MOFFIT.

29 DE OCTUBRE: Un comunicado de las Fuerzas Armadas uruguayas informa de sobre la detención de 62 invasores. Se trataba de un grupo de uruguayos presos en "AUTOMOTORES ORLETTI" (Buenos Aires) y que fueron trasladados clandestinamente a su país.

2 DE NOVIEMBRE: El candidato demócrata JIMMY CARTER, senador por Georgia, es elegido presidente de los Estados Unidos, al derrotar al republicano GERALD FORD.

6 DE DICIEMBRE: Muere JOÃO GOULART en Corrientes (Argentina).

13 DE DICIEMBRE: Reunión del OPERATIVO CÓNDOR en Buenos Aires.

 

1977

9 DE FEBRERO: Secuestro y posterior desaparición del médico paraguayo AGUSTÍN GOIBURÚ en la ciudad de Paraná (Entre Ríos)

16 DE MAYO: Tres detenidos uruguayos y dos argentinos son trasladados clandestinamente desde Asunción a la Argentina en un avión militar.

21 DE MAYO: Muere el ex gobernador de Guanabara, CARLOS LACERDA.

13 DE AGOSTO: Se disuelve la DINA. Su nuevo nombre es CENTRAL NACIONAL DE INFORMACIONES (CNI), que desempeñará el mismo rol.

 

1978

14 DE FEBRERO: El cubano ALVIN ROOS es condenado a cadena perpetua perpetua en los Estados Unidos por el asesinato de ORLANDO LETELIER.

22 DE JULIO: En Bolivia, luego de elecciones generales, se produce un golpe. BÁNZER debió ceder la presidencia a una Junta Militar que designa como presidente a JUAN PEREDA ASBÚN.

6 DE AGOSTO: Muere el papa PABLO VI. Es elegido como sucesor JUAN PABLO I, quien fallecerá pocas semanas después, el 28 de septiembre. Éste, a su vez, es sucedido por JUAN PABLO II.

12 DE NOVIEMBRE: Secuestro en Porto Alegre y traslado al Uruguay de LILIAN CELIBERTI y UNIVERSINDO DÍAZ.

24 DE NOVIEMBRE: El general boliviano DAVID PADILLA derroca a PEREDA.

 

1979

16 DE ENERO: El SHA DE IRÁN abandona el país y se dirige a Egipto. Al mes siguiente retorna triunfalmente a Irán, tras quince años de exilio, el ayatolah KHOMEINI, líder chiíta.

15 DE MARZO: Asume en el Brasil el general JOÃO BATISTA DE FIGUEIREDO.

11 DE ABRIL: MICHAEL TOWNLEY es condenado, en los Estados Unidos, a diez años de prisión. El cómplice cubano NOVO es condenado a cadena perpetua.

20 DE JULIO: En Nicaragua se instala en el gobierno la triunfante Junta Sandinista.

9 DE AGOSTO: En Bolivia, luego de las elecciones, el Parlamento designa un gobierno provisorio al mando del doctor WALTER GÜEVARA ARZE.

1º DE NOVIEMBRE: Nuevo golpe en Bolivia. Asume el CORONEL ALBERTO NATUSCH BUCH. Su gobierno dura 16 días y desencadena una gran represión. En el "GOLPE DE TODOS LOS SANTOS" mueren unas doscientas personas y desaparecen más de un centenar.

17 DE NOVIEMBRE: La presidenta de la Cámara de Diputados, LIDIA GUEILER TEJADA, del MNR, se hace cargo de la presidencia de Bolivia.

26 DE DICIEMBRE: La Unión Soviética ocupa militarmente Afganistán. La decisión se transformará en un fracaso con el paso del tiempo.

 

1980

25 DE MARZO: En El Salvador es asesinado el arzobispo de San Salvador, OSCAR ROMERO, por oficiales ultraderechistas del Ejército, mientras oficiaba una misa.

17 DE JULIO: Otro alzamiento militar en Bolivia. LUIS GARCÍA MEZA preside la Junta Militar. Es atacada la sede de la Central Obrera Boliviana y asesinados varios dirigentes, entre ellos el socialista MARCELO QUIROGA SANTA CRUZ. Trece meses después GARCÍA MEZA sería derrocado por otro militar, el general CELSO TORRELIO VILLA, quien meses después sería, a su vez, derrocado por el general GUIDO VILDOSO CALDERÓN.

17 DE SETIEMBRE: El dictador nicaragüense ANASTASIO SOMOZA es asesinado en una calle de Asunción en un atentado en el que se usó una bazooka. Se desata una nueva oleada represiva en todo el país.

4 DE NOVIEMBRE: RONALD REAGAN, ex actor de Hollywood y gobernador de California, es electo presidente de los Estados Unidos al derrotar a JIMMY CARTER.

30 DE NOVIEMBRE: Se realiza el referéndum constitucional en el Uruguay con participación del 85 % de los inscriptos. Por el "no" vota el 58 % de los uruguayos.

10 DE DICIEMBRE: El arquitecto y escultor argentino ADOLFO PÉREZ ESQUIVEL obtiene el premio Nobel de la Paz, por su labor en la defensa de los derechos humanos y denuncias sobre los desaparecidos de su país.

 

1981

29 DE MARZO: Asume ROBERTO EDUARDO VIOLA como presidente argentino. Sustituye a JORGE RAFAEL VIDELA.

10 DE MAYO: El socialista FRANÇOIS MITTERRAND gana las elecciones en Francia con más del 51% de los votos en la segunda vuelta. Derrotó al hasta entonces presidente VALÉRY GISCARD D'ESTAING

1º DE SETIEMBRE: El teniente general GREGORIO ALVAREZ es designado presidente del Uruguay.

6 DE OCTUBRE: Es asesinado durante un desfile militar en El Cairo, por fundamentalistas islámicos, ANWAR EL SADAT, presidente de Egipto.

22 DE DICIEMBRE: En la Argentina, el general LEOPOLDO FORTUNATO GALTIERI sustituye en la presidencia de la Nación a ROBERTO VIOLA.

 

1982

2 DE ABRIL: Argentina invade las Islas Malvinas y se inicia el conflicto bélico con Gran Bretaña.

14 DE JUNIO: El general MARIO BENJAMÍN MENÉNDEZ presenta rendición ante las tropas inglesas. Poco después, el 1º de julio, renuncia el GENERAL GALTIERI y asume el general REYNALDO BIGNONE, el último de los presidentes militares argentinos.

10 DE OCTUBRE: Jura el doctor HERNÁN SILES SUAZO, jefe de la coalición Unidad Democrática y Popular (UDP), como presidente de Bolivia. Este país retorna a la democracia

28 DE OCTUBRE: El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) gana las elecciones legislativas con el 46 % de los votos. Un mes después FELIPE GONZÁLEZ será investido como presidente del Gobierno.

 

1983

28 DE ABRIL: En Argentina el "DOCUMENTO FINAL DE LA JUNTA MILITAR" declara muertos a los "desaparecidos" entre 1976 y 1979.

25 DE OCTUBRE: Tropas norteamericanas invaden la minúscula isla de Granada para frenar "el avance de un régimen socialista".

30 DE OCTUBRE: El doctor RAÚL ALFONSÍN es elegido presidente de la Argentina con el 52 % de los votos. Es el fin de siete años de régimen militar.

10 DE DICIEMBRE: LECH WALESA obtiene el premio Nobel de la Paz.

 

1984

16 DE JUNIO: WILSON FERREIRA ALDUNATE y su hijo JUAN RAÚL, a bordo del buque "Mar del Plata II", retornan simbólicamente de su exilio al Uruguay y son detenidos en el puerto de Montevideo e internados en unidades militares del interior.

18 DE SEPTIEMBRE: La COMISIÓN NACIONAL SOBRE DESAPARICIÓN DE PERSONAS (CONADEP), dirigida por el escritor ERNESTO SÁBATO, presenta su atroz contabilidad sobre la cifra de ciudadanos asesinados durante la dictadura militar argentina.

31 DE OCTUBRE: Asesinato de INDIRA GHANDI en Nueva Dehli por miembros de su propia guardia.

12 DE NOVIEMBRE: Elecciones presidenciales en Uruguay. Gana el candidato del Partido Colorado, JULIO MARÍA SANGUINETTI. Se reinicia la etapa democrática luego de doce años de gobiernos autoritarios.

 

1985

15 DE ENERO: El Colegio Electoral elige a TANCREDO NEVES como presidente del Brasil. Es el primer civil que ocupa el cargo desde 1964.

21 DE ABRIL: Muere TANCREDO NEVES antes de asumir. Al día siguiente asume JOSÉ SARNEY.

22 DE ABRIL: Comienza el juicio a las Juntas Militares argentinas por violaciones a los derechos humanos ocurridas entre 1976 y 1982.

6 DE AGOSTO: Asume en Bolivia el doctor VÍCTOR PAZ ESTENSSORO (MNR), tras ganar la votación en el Congreso.

9 DE DICIEMBRE: Los ex jefes militares argentinos JORGE VIDELA y EMILIO MASSERA son condenados a prisión perpetua.

 

1986

25 DE FEBRERO: FERDINAND MARCOS, dictador de Filipinas por veinte años, se ve obligado a huir de su país. Un levantamiento popular lleva al poder a CORAZÓN AQUINO, esposa de un líder opositor asesinado al bajar del avión que lo llevaba a Filipinas.

7 DE SEPTIEMBRE: El GENERAL PINOCHET resulta herido en la mano al sufrir un atentado que costó la vida a cinco de sus escoltas.

23 DE DICIEMBRE: Se promulga en Argentina la LEY DEL PUNTO FINAL.

 

1987

6 DE ABRIL: El mayor retirado ARMANDO FERNÁNDEZ LARIOS es condenado en los Estados Unidos por su participación en el crimen de Pinochet.

14 DE MAYO: El presidente argentino RAÚL ALFONSÍN promulga la LEY DE LA OBEDIENCIA DEBIDA.

 

1988

14 DE FEBRERO: El general ALFREDO STROESSNER "vuelve a ganar" por octava vez consecutiva, como candidato del Partido Colorado, las elecciones generales en Paraguay. Obtiene el 88.6 % de los votos de la parodia electoral.

5 DE OCTUBRE: PINOCHET convoca a un referéndum que validara su intención de perpetuarse en el poder. Más del 97 % de los chilenos en condiciones de participar, lo hicieron. Venció el "no" con el 54.6 % de los votos.

 

1989

3 DE FEBRERO: Un golpe de Estado encabezado por el general ANDRÉS Rodríguez derroca al general ALFREDO STROESSNER, luego de 35 años de poder, e instaura la transición a la democracia en el Paraguay.

16 DE ABRIL: Se realiza en el Uruguay un referéndum sobre la LEY DE CADUCIDAD DE LA PRETENSIÓN PUNITIVA DEL ESTADO. Triunfó el "Sí" por casi el 60 %, lo que significó el mantenimiento de la ley.

8 DE JULIO: Asume como presidente de la Argentina el candidato justicialista CARLOS SAÚL MENEM, vencedor de las recientes elecciones.

6 DE AGOSTO: JAIME PAZ ZAMORA toma posesión del mando e inicia el tercer gobierno democrático en Bolivia. Recibió el apoyo parlamentario de su antiguo enemigo: HUGO BÁNZER (ADN).

9 DE NOVIEMBRE: Cae el Muro de Berlín y comienza el fin de 28 años de separación entre las dos Alemanias. Es el inicio de la declinación de los regímenes comunistas en Europa.

14 DE DICIEMBRE: PATRICIO AYLWIN gana las primeras elecciones libres que se realizan en Chile, después de diecisiete años de dictadura.

 

1990

26 DE FEBRERO: El FRENTE SANDINISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL cae derrotado en las elecciones nicaragüenses por la candidata de la alianza UNO, VIOLETA BARRIOS DE CHAMORRO.

1º DE MARZO: LUIS ALBERTO LACALLE HERRERA, candidato ganador del Partido Blanco uruguayo, asume la presidencia de la República en el Palacio Estévez.

15 DE MARZO: FERNANDO COLLOR DE MELLO asume como nuevo presidente del Brasil. Había vencido en la segunda vuelta electoral, realizada el 17 de diciembre, a LUIZ INÁCIO DA SILVA (Lula).

24 DE ABRIL: El Gobierno chileno crea por decreto la "COMISIÓN NACIONAL DE VERDAD Y RECONCILIACIÓN", conocida como COMISIÓN RETTIG.

2 DE AGOSTO: SADDAM HUSSEIN ordena que el Ejército iraquí invada y ocupe Kuwait. Es el detonante de la Guerra del Golfo, que se iniciará en enero del año siguiente.

13 DE SETIEMBRE: El cubano JOSÉ DIONISIO SUÁREZ es condenado a 12 años de cárcel por el crimen de Letelier.

29 DE DICIEMBRE: El presidente argentino CARLOS MENEM decreta la LEY DEL INDULTO a los ex comandantes VIDELA, MASSERA, VIOLA y otros implicados en violaciones a los derechos humanos.

 

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ZAMBRANA, Juan Carlos. De la Dictadura a la Democracia. La Paz, 1999 (Informe no publicado).

 

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